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Tratamiento periodontal: ¿cómo se debe realizar? ¿Cura la piorrea para siempre?

Aunque existen diferentes maneras de llevar a cabo un tratamiento periodontal, lo cierto es que éste debe realizarse de forma muy minuciosa y contemplar un seguimiento periódico del estado del paciente. La periodontitis, además de ser degenerativa, es una enfermedad crónica. Esto hace que, sin un tratamiento efectivo, se vuelva cada vez más agresiva y tienda a reaparecer con el paso del tiempo. Sin embargo, antes comenzar a hablar del tratamiento necesario, vamos a aclarar qué es y qué no es periodontitis.   ¿Qué es la periodontitis? La periodontitis -también llamada piorrea- forma parte de las llamadas enfermedades periodontales, las cuales son unas patologías que afectan a las encías. Más concretamente, podemos especificar que las enfermedades periodontales son dos: gingivitis y periodontitis. La gingivitis es una patología que tiene lugar debido a una higiene bucodental insuficiente. Fruto de ella, aparece la placa bacteriana en los dientes, la cual se solidifica y se convierte en sarro. Las señales más características de la gingivitis son, generalmente, la inflamación y el sangrado de encías. Si esta gingivitis no se trata, derivará en una periodontitis, la cual es una enfermedad más grave. PROGRESO DE LA ENFERMEDAD PERIODONTAL ¿Cuáles son las consecuencias de la periodontitis? Si la piorrea no se trata adecuadamente, ocasiona problemas irreversibles en las encías, los dientes y el hueso que sujeta las piezas dentales. Entre dichos problemas, quizá el más grave sería la pérdida de dientes, ya que éstos se caen al perder el soporte sobre el que se sujetaban. Por tanto, es fundamental tratar la periodontitis nada más ser diagnosticada.   Para combatir la piorrea es fundamental realizar un exhaustivo estudio previo basado en radiografías, mediciones del sarro y muestras de las bolsas periodontales. ¿En qué consiste el tratamiento periodontal? En nuestra clínica dental, el tratamiento periodontal consta de varias fases: Estudio periodontal Este estudio consiste en realizar tanto unas radiografías como una medición de la profundidad del sarro alojado en las encías. De esta manera, podremos determinar el grado de la enfermedad y establecer un pronóstico para cada diente afectado. En el caso concreto de las mediciones, éstas se llevan a cabo tanto al inicio como al final del tratamiento. Todas ellas se registran en un programa llamado Sonda Florida. Además de todos los datos relativos a la profundidad del sarro, el software Sonda Florida registra el sangrado, así como información personal del paciente que interviene en la enfermedad (factores hereditarios, si es fumador o no…). Periodontograma para registrar mediciones Estudio microbiológico Con el objetivo de determinar cuáles son exactamente las bacterias patógenas que han ocasionado la enfermedad periodontal, tomamos unas muestras de las bolsas periodontales y las enviamos a analizar. Con ello, podremos saber cuál es el tipo de bacteria que ha colonizado la encía y recetar el antibiótico más adecuado. Raspado y alisado radicular El raspado -también llamado comúnmente curetaje- es un proceso de limpieza en el que se utilizan unos instrumentos denominados curetas para eliminar el sarro acumulado debajo de las encías. CURETA EMPLEADA PARA REALIZAR EL RASPADO RADICULAR   Este procedimiento es indoloro ya que se realiza con anestesia local o con óxido nitroso -también llamado “gas de la risa”-. En nuestra clínica, llevamos a cabo el raspado en dos sesiones de una hora cada una. Es decir, en cada visita tratamos dos cuadrantes de la boca. A la hora de realizar la limpieza de las bolsas periodontales, podemos decir, que el objetivo de esta fase es eliminar la placa bacteriana de debajo de la encía. Pero, además, en estas dos citas incidiremos mucho en cómo debe ser la higiene oral por parte del paciente para evitar la futura reaparición de la periodontitis. Por tanto, lo que haremos será facilitar a la persona instrucciones de higiene específicas para su caso. Reevaluación Entre cuatro y seis semanas después del tratamiento, volvemos a citar al paciente para realizar unas nuevas mediciones del sarro alojado en las encías. Dado que contamos con unos registros iniciales, podemos comparar ambas mediciones y determinar el éxito del tratamiento. Las mediciones que realizamos en esta cita también quedarán registradas de cara a nuevas revisiones. Seguimiento Una vez que la periodontitis ha sido erradicada, pautamos un plan de mantenimiento y revisiones para evitar la recidiva. Estas revisiones suelen programarse cada cuatro o seis meses. En nuestra clínica dental, además, contamos con un sistema de recordatorio gratuito mediante el cual avisamos al paciente para que no se olvide de sus citas. No olvides las revisiones En el tratamiento de la periodontitis, el seguimiento posterior es tan importante como los propios curetajes. Si el paciente no acude a revisiones, la piorrea vuelve a aparecer ¿Será suficiente con el tratamiento periodontal? En la mayoría de los casos, la piorrea se cura con el tratamiento periodontal que acabamos de describir. Sin embargo, en algunas ocasiones, la periodontitis ha avanzado tanto que no se puede eliminar mediante el procedimiento descrito. Esto se debe, fundamentalmente, a que los depósitos de sarro son demasiado profundos y a que no se puede acceder a ellos con el tratamiento periodontal habitual. En este tipo de casos será necesario, por tanto, recurrir a la cirugía de acceso periodontal. Como habrás podido leer, el tratamiento periodontal que se lleva a cabo en nuestra clínica dental se desarrolla de manera muy minuciosa y está planteado en diferentes fases. De esta manera, no solamente nos aseguramos la correcta y rápida eliminaciónde la enfermedad. Además, evitamos que la periodontitis vuelva a aparecer con el paso del tiempo. Dado el carácter crónico de esta patología, la recidiva es muy habitual que suceda si la piorrea no se erradica completamente.

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¿Por qué salen las boqueras? Causas y tratamiento

Seguramente no las conocerás por su nombre técnico, pero ¿quién no ha sufrido las consecuencias de la aparición de lesión en la comisura de los labios?Las popularmente denominadas boqueras son pequeñas heridas que suelen resultar molestas, pues provocan cierto dolor y escozor ante los movimientos bucales o la ingesta de determinados alimentos. En el presente artículo te contaremos cuáles son sus causas y qué tratamiento es el más adecuado para abordarlas.   ¿Qué es la queilitis angular? Queilitis angular es el término médico empleado para referirse a las boqueras. Denominamos boqueras a las pequeñas lesiones en forma de fisura o grieta que aparecen en la comisura de los labios. La queilitis angular puede ser unilateral -tener presencia únicamente en un lado de la boca- o, por el contrario, bilateral -ambos lados del labio se ven afectados por estas lesiones-. Además, afecta mayoritariamente a niños y a personas de edad avanzada. Pero, ¿qué signos nos pueden indicar que estamos sufriendo esta afección? Síntomas de la queilitis angular Puedes sospechar que estás siendo afectado por la queilitis angular cuando empieces a notar cierto enrojecimiento y descamación a ambos lados de los labios. Posteriormente, la queilitis angular muestra su presencia en forma de pequeñas erosiones en las comisuras. Éstas generalmente están recubiertas por una pseudo membrana de color blanco o amarillento. CASO DE BOQUERAS Estas pequeñas fisuras provocan cierto dolor al abrir la boca, así como ante la ingesta de determinados alimentos -generalmente, ácidos-. También es habitual la sensación de tirantez constante ligada a movimientos bucales. En casos más agudos, las lesiones se vuelven más profundas y se puede producir el sangrado de estas grietas. Pero, ¿qué factores pueden influir en la aparición de boqueras? ¿Por qué salen las boqueras? Las boqueras son lesiones molestas de carácter crónico que presentan ciertos brotes de agudización. Su aparición puede venir motivada por distintos factores, algunos de ellos ligados entre sí. En algunas ocasiones, su aparición está relacionada con un factor local. Un ejemplo de ello serían las siguientes condiciones entendidas como causas: Pérdida de la dimensión vertical de la cara en aquellos pacientes que presentan la ausencia de piezas dentales -edentulismo-. Prótesis dentales mal ajustadas. Acumulación de saliva en la comisura de los labios, típico en personas de edad avanzada -debido a la aparición de arrugas en la zona- o en niños en proceso de dentición. Esta acumulación permite una colonización de bacterias -estreptococo y estafilococo- o de hongos –candida albicans, culpable de la candidiasis oral-. En otras ocasiones, la afección de la queilitis angular viene motivada por factores generales, como, tales como: Déficits nutricionales como, por ejemplo, falta de hierro -anemia ferropénica-, zinc o vitaminas A, B o C. Pacientes afectados por el Virus de la Inmunodeficiencia Humana -VIH- o por enfermedades sistémicas como, por ejemplo, la diabetes. Alergias por contacto. Por último, los especialistas distinguen las causas ambientales como, por ejemplo, las temperaturas extremas -especialmente el frío en invierno-, o factores personales como los picos de estrés. ¿Cómo se diagnostica la queilitis angular? A la hora de llevar a cabo un diagnóstico de la queilitis angular, el especialista deberá realizar un análisis, en primer lugar, de la gravedad de la lesión. Además, para pautar un tratamiento adecuado debe clarificar la causa que ha originado la aparición de estas fisuras en las comisuras de los labios. Por este motivo, el especialista deberá evaluar al paciente y descartar la posible afección de otras patologías generales que pueden ser las causantes de la aparición de las boqueras -candidiasis oral, diabetes, anemia ferropénica, etcétera-.   CANDIDIASIS ORAL En los casos en los que se detecten los síntomas correspondientes a estas enfermedades, podría estar indicada la realización de un frotis de la zona para determinar el agente patógeno causante de esta infección o, por el contrario, análisis de sangre u otras pruebas médicas para esclarecer la causa de la afección de la queilitis. Una vez el especialista tiene un diagnóstico certero del caso, ¿cómo se puede combatir la queilitis angular? ¿Cuál es el tratamiento más adecuado para las boqueras? El tratamiento destinado a abordar la queilitis angular depende de su causa. Éste irá destinado a erradicar el origen de la afección. De esta forma, en función de su causa raíz podemos distinguir una gran variedad de soluciones para atajar una misma patología: Si la aparición de las boqueras está ligada a prótesis dentales mal ajustadas, el paciente deberá acudir al odontólogo para que revise el estado de la misma y la ajuste a la medida de su boca. En caso de que la causa de la queilitis esté relacionada con la afección de otras patologías, el tratamiento irá destinado a paliar las mismas. Si un déficit nutricional es el origen de la aparición de estas lesiones, se contemplará la posibilidad de recetar complejos vitamínicos o la realización de cambios en la alimentación destinados a suplir esas carencias. Por último, en el caso de queilitis propiciadas por un proceso infeccioso, estará recomendada la aplicación tópica de cremas antibióticas o antifúngicas. Además, existe una serie de pautas que colaboran a acelerar el proceso de curación de las boqueras: Evita el roce con las lesiones: no te rasques, no emplees cosméticos en la zona afectada y evita el contacto con la saliva. Reduce el consumo de alimentos muy ácidos -cítricos, vinagre-, picantes o demasiado calientes. Éstos pueden generar molestias añadidas y dificultar la cicatrización de las grietas. Abre la boca de manera moderada para que las fisuras se vayan cerrando poco a poco. Por último, puedes recurrir a remedios caseros tales como la aplicación de aloe vera -por sus cualidades cicatrizantes- o aceite de rosa mosqueta en las lesiones. Ambos son regeneradores naturales que pueden favorecer la curación de las heridas.   ALOE VERA ¿Se contagian las boqueras? Esta es una de las dudas más frecuentes entre las personas que padecen la aparición de boqueras. Siempre que la queilitis angular esté originada por un proceso infeccioso causado por bacterias u hongos, es posible el contagio por contacto. Por este motivo, es recomendable que la persona afectada tenga especial cuidado a la hora de compartir cubiertos, beber del mismo vaso o besar a otra persona. La queilitis angular es una afección de origen multifactorial que, en muchas ocasiones, puede resultar molesta. En caso de que las lesiones persistan o las molestias sean

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Quemaduras en la lengua: remedios para aliviar las molestias

¿Alguna vez no has esperado el tiempo suficiente para empezar a comer y te has quemado la lengua? Seguro que, en muchas ocasiones, has experimentado las consecuencias de beber o de comenzar a comer aun a sabiendas de que la comida o bebida elegidas estaban más calientes de lo que podías aguantar.Por ello, sabrás que las quemaduras en la lengua son muy molestas: generan irritación en la zona y merman, de forma temporal, tu capacidad para percibir el sabor de los alimentos. En el presente artículo te contaremos qué remedios te pueden ser útiles cuando tengas la lengua escaldada.   Lesiones en la lengua por quemaduras ¿Cuántas veces te has quemado la lengua porque no tenías tiempo para comer o, simplemente, porque no podías esperar más para saborear una de tus comidas favoritas? ¿O cuántos días a la semana empiezas la jornada laboral bebiendo un café o un té hirviendo? Las quemaduras en la lengua a causa de comidas o bebidas muy calientes son muy frecuentes y, generalmente, suponen lesiones de primer grado. En estos casos, únicamente se ve dañada la capa más superficial de la lengua -también conocida como epitelio-, el paladar o la zona interior de las mejillas. Lo habitual es que la persona padezca inflamación, irritación, hinchazón y dolor en la zona afectada, y bastará con recurrir a unos sencillos remedios caseros para atajar sus molestias. En cambio, en algunas ocasiones la lesión es más severa. Es entonces cuando estamos ante quemaduras de segundo o tercer grado.   CASO DE LENGUA ESCALDADA   Las quemaduras de segundo grado son más profundas. Causan un dolor más agudo, y es frecuente la aparición de pequeñas ampollas en la superficie lingual. Éstas tardan más en sanar, por lo que es habitual sentir las molestias derivadas de la quemazón durante, al menos, un par de semanas. Por último, las quemaduras de tercer grado suponen una afección de las distintas capas de tejidos subyacentes. La lengua puede mostrar una apariencia blanquecina o, por el contrario, una tonalidad más marrón. Sus síntomas pueden variar entre un dolor intenso o, por el contrario -y debido al daño de los nervios-, ser asintomática en un inicio. En caso de lesiones más severas, podría estar indicado un tratamiento antibiótico e, incluso, un injerto de tejido. Si crees que tienes una quemadura que revista cierta gravedad -de segundo o tercer grado-, o si sufres molestias constantes o alguna de las ampollas presentes a causa de la quemazón está supurando, debes acudir de manera inmediata a recibir asistencia médica. ¿Qué consecuencias tiene una quemadura en la boca? Como hemos comentado con anterioridad, las lesiones más leves producen hinchazón, irritación e inflamación en la zona. Estos efectos remitirán transcurridos unos días -habitualmente, en un periodo comprendido entre 3 y 6 días después del accidente-. Además, una quemadura puede provocar el daño de las papilas gustativas, localizadas en la superficie lingual. Por este motivo, es frecuente que veamos disminuida nuestra percepción de los sabores de manera temporal -hasta que los tejidos se regeneren de manera completa-. Por último, a causa de lesiones que no revisten gravedad alguna es habitual acusar cierta sensibilidad en la lengua o molestias derivadas de la ingesta de algún alimento -especialmente ante comidas ácidas, picantes o calientes-. Pero, además, en el caso de las personas que sufren quemaduras de segundo y tercer grado, es más frecuente la afección de procesos infecciosos. Por ello, los especialistas insisten en la importancia de acudir de manera pronta al médico en caso de que suframos lesiones más graves. Las quemaduras en la boca por la ingesta de alimentos demasiado calientes no suelen revestir ninguna gravedad, y las molestias derivadas de las mismas remitirán transcurridos unos días ¿Qué debo hacer si me he quemado la lengua? En primer lugar, debes tener en cuenta que los remedios citados a continuación van dirigidos únicamente a quemaduras que no revisten gravedad alguna -de primer grado-. En ese caso, existen una serie de medidas que pueden ayudarte a reducir las molestias y a acelerar el proceso de curación de los tejidos. Reduce los efectos de irritación de la lengua En primer lugar, nuestra reacción más natural es aplicar frío para reducir la inflamación. Está bien que te enjuagues la boca con agua fría o leche, pero, por el contrario, no es recomendable que apliques hielo directamente sobre la zona. Éste podría quedarse adherido a la lengua, y provocar un efecto inverso al deseado.     REMEDIOS PARA QUEMADURAS EN LA LENGUA Por otra parte, otra de las soluciones más extendidas a la hora de aliviar las molestias en una lengua escaldada es la realización de enjuagues con agua con sal. De esta manera, se favorece la cicatrización de los tejidos. Por último, en caso de molestias un poco más severas, los especialistas también recomiendan el empleo de colutorios o geles con efecto analgésico o la ingesta de ibuprofeno o paracetamol por vía oral. ¿Qué debes comer si tienes la lengua escaldada? En los días siguientes al accidente, debes tener un cuidado especial con la alimentación. Siguiendo una serie de pautas reducirás las molestias en la zona afectada, así como la irritación de la lengua: Evita la ingesta de comidas ácidas, picantes o muy calientes, pues son sustancias que actúan como irritantes de la lengua. Intenta escoger comida que no sea especialmente crujiente como, por ejemplo, biscotes o patatas fritas. Este tipo de alimentos pueden rozar o arañar la superficie quemada, produciendo molestias añadidas. Opta, por el contrario, por comidas frías y fáciles de digerir como, por ejemplo, yogur o cremas suaves. Por último, evita la ingesta de alcohol o el consumo de tabaco. Ambas sustancias aumentan la irritación de la zona. Mantén una higiene bucodental rigurosa La cavidad oral es un espacio lleno de bacterias. Para evitar la posible afección de una infección es imprescindible mantener una higiene bucodental rigurosa. Cepilla tus dientes después de cada comida e incluye la limpieza de la lengua en tus rutinas de higiene oral. Recuerda que debes cepillarte la zona con cuidado, sin ejercer una presión desmedida y empleando para ello un cepillo de cerdas suaves o medias. Por último, puedes recurrir a los

Cultura y curiosidades

Cordales ¿qué son?

Los cordales son una palabra poco conocida como tal en el vocabulario general, pero es algo tan común como las conocidas muelas del juicio. Cordales es su término científico y es uno de los elementos más comunes en cirugía dental, ya que su extracción suele ser común. ¿Cuándo se recomienda extraer los cordales? Los cordales como hemos comentado anteriormente son elementos muy comunes en las cirugías dentales, la pregunta más común es ¿es necesario extraer los cordales siempre? la respuesta es sencilla no. Vamos a ver en qué ocasiones si hay que extraerlos: Cuando salen de forma trasversal y no vertical: Cuando esto sucede suele provocar molestias considerables en el paciente, ya que está interfiriendo con la muela contigua al no salir de forma adecuada. Falta de espacio entre las piezas dentales: cuando en una boca hay falta de espacio y las muelas del juicio salen, esto puede provocar que los dientes se vayan montando, lo que ocasionará no sólo que se deba retirar el propio cordal sino que deba hacerse un tratamiento de ortodoncia.   Pasos a seguir en la cirugía de cordales Los pasos previos en su extracción deben realizarse para evitar posibles problemas durante la operación y el postoperatorio, entre los pasos a seguir están: Una realización de radiográficas para comprobar tanto el estado y la posición del propio cordal y de las dientes de alrededor. Se realiza una valoración del pacientes ante la posibilidad sedación parcial de la boca y su tolerancia a determinados medicamentos (anti-inflamatorios, analgésicos y antibióticos), necesarios para la recuperación del postoperatorio. Según el estado y la posición de los cordales, si hay más de uno, el dentista tendrá que valorar el retirar al paciente tan solo una pieza o más de una. Pasada la operación, el paciente a la que se le han extraído los cordales debe recordar estos consejos: No debe ni cepillarse los dientes, ni tampoco enjuagarse, ya que el propio gesto de escupir puede hacer que salten los puntos de sutura. Durante las dos horas siguientes a la extracción del cordal, el paciente se deberá aplicar hielo para evitar la inflamación. Deberá evitar los alimentos calientes o duros. A ser posible que los alimentos sean lo más fríos posible, para ayudar a la cicatrización y la inflamación de la encía. Evitar fumar durante al menos dos días, ya que podrá provocar una grave infección tras la operación.

Bruxismo y ATM

¿Qué es el trismus dental? Causas y tratamiento

En ciertas ocasiones, algunas personas manifiestan ciertas dificultades a la hora de abrir la boca con normalidad. Si esta es tu situación, seguramente no conocerás esta afección por su nombre técnico, pero posiblemente estés padeciendo trismus dental.De causas diversas, sus síntomas pueden pasar desapercibidos en un inicio si se presentan de forma gradual o, por el contrario, manifestarse de repente. En este artículo te detallaremos cuáles son los posibles orígenes de esta condición y cuál es el tratamiento más adecuado en cada caso.   ¿Qué es el trismus dental? El trismus –o trismo- dental es la incapacidad para abrir la boca por completo. Se trata de un síntoma resultante de diferentes causas que puede informar al especialista de distintas afecciones, no de una enfermedad como tal. Está favorecida por la contracción de manera constante e inconsciente de los músculos mandibulares, especialmente de aquellos empleados en la masticación. Habitualmente, una persona tiene la capacidad de abrir la boca una distancia comprendida entre 40 y 50 milímetros. Para hacer un primer diagnóstico, los especialistas recomiendan hacer la conocida como prueba de los tres dedos. La persona deberá ser capaz de abrir la cavidad bucal de manera que pueda introducir tres dedos entre los incisivos centrales superiores e inferiores. En caso contrario, entenderá que su capacidad para abrir la boca está mermada.     PRUEBA DE LOS TRES DEDOS ¿Qué síntomas presenta el trismus dental? El trismo dental responde a una serie de síntomas que, en algunas ocasiones, pueden aparecer de manera gradual. De esta forma, hay personas que no notifican esta molestia hasta que la apertura bucal es inferior a 20 milímetros. Los síntomas inequívocos del trismo son los siguientes: Dificultad para abrir la boca con normalidad Dolor, hinchazón o cierta rigidez mandibular Molestias a la hora de masticar o tragar los alimentos, así como en las rutinas de higiene oral Dificultades en el habla Al igual que los síntomas acusados por las personas que lo padecen, las causas que pueden originar esta condición también son diversas. Causas del trismus dental Cuando una persona acusa dificultades a la hora de abrir la boca, éstas se achacan a problemas derivados de los músculos responsables de permitir una completa apertura bucal. Esta anomalía en la movilidad de la articulación mandibular puede estar motivada por las siguientes causas: Traumatismo provocado por un fuerte golpe que haya afectado a los músculos faciales. Procedimiento quirúrgico en la zona adyacente: cuello, cara, mandíbula. Cirugías en las que el paciente haya permanecido con la boca abierta durante un largo periodo de tiempo. Un ejemplo de ello serían las cirugías de extracción de una muela del juicio. Procesos infecciosos tales como el tétanos, que provoca contracciones súbitas de los músculos faciales, o la otitis.   LA OTITIS ES UNA DE LAS CAUSAS DEL TRISMUS Presencia de un tumor en el área mandibular o la aplicación de un tratamiento de radioterapia o quimioterapia en la zona Dolor muscular o sobrecargas en la articulación temporomandibular –ATM- producidas tras apretar fuertemente la mandíbula o rechinar los dientes –bruxismo- a causa, entre otros motivos, de altos niveles de estrés Trastornos del sistema nervioso central –personas que han sufrido un infarto, por ejemplo-, enfermedades neurológicas como el Parkinson o enfermedades autoinmunes tales como el lupus o la artritis Hemorragias internas motivadas por una anestesia local que ha dañado el tejido muscular o un vaso sanguíneo ¿Qué consecuencias tiene el trismo dental? Las personas que presentan una incapacidad para abrir la boca con normalidad experimentan molestias a nivel local que pueden tener repercusiones en su estado de salud general. En primer lugar, encuentran sus primeras limitaciones a la hora de alimentarse. El trismus puede generar cierta incomodidad tanto a la hora de masticar como de deglutir los alimentos. Por este motivo, puede afectar a la nutrición de la persona que lo padece. Además, el hecho de no poder abrir la boca con normalidad repercute también en la higiene bucodental: dificulta el acceso del cepillo a todos los recovecos de la boca, provocando el acúmulo de placa y favoreciendo la afección de caries o de enfermedades de las encías –gingivitis y periodontitis-.     CARIES PROVOCADA POR HIGIENE DEFICITARIA Por último, también afecta negativamente a la autoestima de las personas: el trismo bucal genera problemas en el habla, afectando no solo a las relaciones laborales, sino también personales de quien lo padece. ¿Cuánto dura el trismus dental? La duración del trismus dental depende fundamentalmente de su origen. Por ejemplo, aquellos episodios motivados por mantener la boca abierta durante un largo periodo de tiempo –a causa de una cirugía -, remitirán de forma más rápida que los originados por un tratamiento de radioterapia, por ejemplo, en la zona. Por ello, es importante que, ante molestias derivadas de la incapacidad para abrir la boca completamente, acudas al especialista. Éste diagnosticará la causa del trismo y determinará el tratamiento más adecuado en cada caso. Tratamientos para el trismo dental En primer lugar, el especialista deberá analizar debidamente el caso para determinar el origen del trismo y pautar un tratamiento adecuado. Los remedios para mitigar los efectos del trismus son muy variados en función del motivo de su causa. En la mayoría de las ocasiones, bastará con pautar una serie de ejercicios que, siempre bajo la supervisión de un odontólogo o maxilofacial, están destinados a permitir de manera progresiva una mayor apertura bucal. Te interesará »  Endocarditis bacteriana: ¿qué es y cómo se previene? En algunos casos más severos, el médico considerará oportuna la ingesta de analgésicos, relajantes musculares o antiinflamatorios que alivien las molestias y faciliten la consecución de estos ejercicios. Además, existe una serie de dispositivos auxiliares que colaboran a acelerar el proceso de rehabilitación, así como fisioterapia destinada a aliviar estas molestias –masajes que ayudan a una pronta recuperación-. TRATAMIENTO DE FISIOTERAPIA PARA EL TRISMUS DENTAL   Sin embargo, en algunas ocasiones las terapias fisioterapéuticas y los ejercicios no tienen efecto alguno en la mejora de esta condición. Tal es el caso, por ejemplo, de los trismus causados por procedimientos infecciosos. En estos casos, el especialista recomendará tratamientos antibióticos y drenajes. Por último, cuando el trismo bucal sea consecuencia de un cáncer oral, el paciente deberá someterse a procesos quirúrgicos que erradiquen por completo el origen de su causa.

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Alveolitis dental: ¿Qué es y cómo se trata?

La alveolitis es una complicación postoperatoria que puede aparecer tras una extracción dental. De hecho, se estima que afecta al 3-4% de los pacientes que se someten a este tipo de tratamiento. Sin embargo, a pesar de su relativa frecuencia, la buena noticia es que la alveolitis no es un problema grave y remite con el paso de los días. ¿Qué es la alveolitis y por qué se produce? Como ya hemos mencionado, la alveolitis es una complicación que se produce tras una extracción (normalmente entre 24 y 72 horas después). De entre todas las intervenciones de este tipo, la alveolitis se presenta de manera más frecuente en los casos en los que se extraen las muelas del juicio retenidas –o terceros molares-. Tras una extracción, lo más habitual es que se forme un coágulo de sangre en el hueco que ha dejado el diente -el alveolo-. Este coágulo sirve de protección para el alveolo pero, si no se forma o se rompe después de haberse formado, el alveolo queda expuesto. De esta manera, será más vulnerable al ataque de bacterias o cualquier agente externo, lo que provocará dolor e inflamación en el tejido.   PARTES DE UN DIENTE Tipos de alveolitis: seca y húmeda Existen dos tipos de alveolitis, los cuales son los siguientes: Alveolitis seca En la alveolitis seca, el alveolo se encuentra vacío. Es decir, no se observa el coágulo de sangre y, en su lugar, se ve el hueso de la cavidad. Alveolitis húmeda En el caso de la alveolitis húmeda, el alveolo no está vacío. De hecho, presenta un tejido sangrante y oscuro. El tabaquismo, la edad y el uso de anticonceptivos orales son factores de riesgo a la hora de desarrollar una alveolitis seca ¿Cuáles son los síntomas? La alveolitis se manifiesta con molestias y dolor en la zona donde se ha producido la extracción. Podríamos decir que los pacientes que desarrollan una alveolitis experimentan un proceso similar. En un primer momento, sienten unas ligeras molestias, para posteriormente presentar una leve mejoría que deriva en un empeoramiento con dolor agudo. Otros de los síntomas que acompañan a este proceso es el mal aliento y sabor de boca. ¿Cómo sé si el dolor que tengo es “normal”? Tras la extracción de un diente o una muela es normal sentir cierto grado de dolor o malestar en la herida producida durante la intervención. Sin embargo, estos dolores o molestias denominados “normales” suelen caracterizarse por dos aspectos: Son tolerables con el uso de la medicación analgésica recetada por el cirujano Se producen durante las primeras 48 horas y disminuyen con el paso de los días Sin embargo, si este dolor no es controlable con los medicamentos analgésicos –por ejemplo, no permite al paciente dormir- y va en aumento pasadas las 48 horas, existe la posibilidad de que se haya desarrollado una alveolitis. DOLOR DE ALVEOLITIS IMPIDE DORMIR Tratamiento contra la alveolitis seca o húmeda Si presentas estos síntomas, lo más adecuado es que acudas al dentista. Una vez que te han diagnosticado alveolitis, lo más probable es que el odontólogo comience enjuagando el alveolo con suero. De esta manera, limpiará la zona y eliminará cualquier residuo que se haya quedado alojado. Además, será necesario que recete medicación: analgésicos para combatir el dolor, antibióticos para curar la infección y antiinflamatorios para rebajar la hinchazón. Tras el tratamiento en la clínica dental, también es posible que el dentista te pida que te irrigues el alveolo diariamente con suero para agilizar la curación. Por lo general, todo este proceso de curación tiene una duración de 10 a 15 días aproximadamente. ¿Cómo prevenir esta complicación? Al igual que ocurre con otras afecciones bucales, la mejor arma contra la alveolitis secaes la prevención. Por eso, a la hora de intentar prevenirla, es importante conocer los factores de riesgo que pueden desencadenarla. Esta información no solamente nos servirá para seguir unos hábitos adecuados tanto antes como después de la extracción del diente o la muela. También será útil conocerla para entender la necesidad de transmitir al dentista que realiza la extracción ciertos aspectos sobre nuestra situación o hábitos de vida. Elige un buen dentista Dado que la experiencia del odontólogo juega un papel fundamental, te recomendamos que busques un profesional muy experimentado en realizar extracciones dentales Entre los factores de riesgo más importantes podemos distinguir los siguientes: Falta de higiene Una mala higiene de la boca aumenta las posibilidades de padecer una alveolitis. Por eso, se aconseja el cepillado de los dientes después de cada comida. Pero, además de esta recomendación general, que aplica a todas las personas, existen consejos específicos para después de la cirugía. Te interesará »  Dientes artificiales con células madre Tras ésta, puedes enjuagarte suavemente la boca y cepillarte los dientes, aunque evitando la zona de la extracción durante las primeras 24 horas. Dicho esto, será necesario que consultes con tu dentista o cirujano las pautas de higiene específicas para tu caso. Dificultad de la extracción Las posibilidades de desarrollar una alveolitis aumentan cuando es necesario llevar a cabo una cirugía propiamente dicha, en la que hay que tocar mucho tejido, en lugar de una extracción simple. De esta manera se explica la mayor probabilidad de padecer una alveolitis cuando es necesario realizar la extracción de muelas del juicio incluidas. Trauma quirúrgico Un mayor trauma producido durante la extracción dificulta y retrasa la curación alveolar. Este daño en el área puede asociarse con la inexperiencia del dentista o cirujano, ya que un profesional con muchas cirugías a sus espaldas sabe cómo realizar la intervención causando el menor trauma posible. Tabaquismo El humo del tabaco contiene gran cantidad de componentes contaminantes y nocivos que no solamente perjudican nuestra salud general. Además de esto, contaminan la herida y retrasan su curación. Y, por si fuera poco, la aspiración del humo del cigarro perjudica la formación del coágulo de sangre. Por ello, se debe evitar fumar tanto antes como después de la intervención.   DEJAR DE FUMAR POR EXTRACCIÓN DENTAL Edad del paciente Una persona de edad avanzada tiene más probabilidades de desarrollar una alveolitis que un paciente joven. Uso de anticonceptivos orales Los anticonceptivos contienen, entre otros elementos, estrógenos. Diversos estudios afirman que estas hormonas dificultan la correcta formación del coágulo de sangre. Como puedes ver, la alveolitis no presenta complicaciones graves pero sí es un proceso molesto y doloroso cuya curación requiere tratamiento y esperar unos días. Es por esto por lo

Cultura y curiosidades, Prevención

¿Cuál es el tratamiento para un flemón dental?

 El flemón o absceso dental es uno de los problemas bucales más comunes entre la población. De hecho, si has tenido la suerte de no padecerlo seguro que conoces a alguien que sí que lo ha sufrido. A pesar de la relativa frecuencia con la que se presenta, no deja de ser una de las afecciones más molestas y dolorosas para cualquier paciente. Dicho esto, ¿sabes cuáles son sus causas y qué debes hacer para evitar  que aparezca? ¿Qué es un flemón dental? Un flemón dental es una inflamación localizada en la encía producida por una infección bacteriana que se origina en un diente, accede a la pulpa y llega hasta su raíz. Cuando esto sucede, se forma un depósito de pus y se inflama el tejido blando de la zona. La importancia de eliminar la infección con un tratamiento odontológico adecuado reside en la capacidad de las bacterias de llegar hasta los huesos que soportan el diente. Lo más habitual es que el flemón tenga su origen en una caries no tratada, una periodontitis o un traumatismo. ¿Cuáles son sus causas? Las principales causas por las que puede aparecer un flemón son las siguientes: Caries no tratadas Enfermedad periodontal (periodontitis) Traumatismos que provocan la fractura del diente Para evitar la aparición de un absceso lo primero que debemos hacer es extremar nuestra higiene bucodental, lo que incluye el cepillado después de cada comida así como el uso de seda dental y enjuague. Además, es importante realizar visitas periódicas al dentista (una o dos veces al año) y estar atentos a cada señal que nos dé nuestra boca en forma de molestia o dolor. Ante cualquier indicio que tengamos, lo mejor es ser revisados por un profesional lo antes posible. Por ejemplo, es más sencillo y económico realizar un empaste que eliminar un flemón, ya que además de ser muy doloroso, suele conllevar un tratamiento farmacológico y una endodoncia.   COMO ES FLEMON DENTAL ¿Qué síntomas presenta un flemón? Aunque los síntomas pueden variar según la gravedad y el caso de cada persona, los más habituales son: Dolor intenso y punzante: normalmente aparece de forma repentina y puede manifestarse tanto en reposo como al morder o tocar la zona afectada Sensibilidad al ingerir bebidas o alimentos fríos o calientes Mal sabor de boca o halitosis Inflamación en la cara o las mejillas Malestar general Fiebre Dificultades al comer o abrir la boca ¿Qué tratamiento debo seguir? Si crees que tienes un flemón y padeces alguno de los síntomas anteriormente mencionados, lo más recomendable es que acudas a la consulta del odontólogo general lo antes posible. Te interesará »  Tengo infección de muela: ¿cómo la curo y qué complicaciones puede dar? Solamente de esta manera el profesional podrá determinar cuál es el origen del absceso y curar la infección mediante un tratamiento específico. De cualquier otra manera, no se eliminará definitivamente y volverá a aparecer reiteradamente. Lo más habitual es que el dentista actúe en dos fases para tratar el flemón: 1. En una primera consulta, el odontólogo receta antibióticos (para eliminar la infección) y antiinflamatorios (para quitar el dolor y la hinchazón) 2. En una segunda consulta, el dentista valora el efecto conseguido con el tratamiento pautado y determina si es necesario llevar a cabo un procedimiento adicional para tratar la causa que originó el flemón. En muchas ocasiones, es necesario realizar una endodoncia. Como puedes ver, el tratamiento para eliminar un flemón dental no es únicamente farmacológico sino que complementariamente se debe atacar la causa directa que provocó su aparición. Sin embargo, también es importante señalar que la infección debe haber remitido para cuando se realice dicho procedimiento adicional. Tratamiento para un flemón en la Clínica Dental SanCal Si necesitas tratamiento para un flemón dental puedes acudir a nuestra consulta para que valoremos tu caso. La Dra. Sánchez,  profesional especializada en Odontología General estudiará tu estado de salud bucodental y podrá poner solución al problema. Pide tu cita

Estética dental

Manchas en los dientes por tetraciclinas: ¿cómo eliminarlas?

Las tetraciclinas son un antibiótico de alto espectro empleado para atajar infecciones respiratorias, del sistema urinario o que afectan al estómago, así como patologías dermatológicas como, por ejemplo, el acné.Pero, ¿qué relación existe entre estos medicamentos y nuestra estética bucodental? Tetraciclinas: la tinción de los dientes Las tetraciclinas son un medicamento de uso masivo que les era suministrado tanto a niños como a adultos, especialmente durante las décadas de los años 60 y 70. Con el transcurso del tiempo se descubrió que su ingesta tenía varios efectos secundarios. Entre ellos destacan los vómitos y cierto malestar estomacal, urticarias y diferentes afecciones a nivel cutáneo, molestias en la boca y dolor de garganta y, por último, la tinción de los dientes. Esta repercusión a nivel oral tiene lugar incluso en casos en los que los dientes no han erupcionado todavía. La tinción que estos antibióticos producen en los dientes es fácilmente reconocible: se trata de unas manchas horizontales de tonalidades grisáceas o marrones que se distribuyen a lo largo de la pieza dental. El grado de coloración del esmalte no depende únicamente del antibiótico suministrado, sino también de la duración del tratamiento. En función de la forma, el color y de la intensidad de estas manchas, podemos distinguir cuatro grados de tinción por tetraciclinas: Tinción de primer grado por tetraciclinas, caracterizada por la aparición de manchas amarillentas o de color gris claro de manera uniforme por la superficie dental. Tinción de segundo grado de tetraciclinas, cuyas manchas son un poco más intensas que las típicas de la tinción de grado I. Tinción de tercer grado, con manchas que oscilan entre tonos grises más oscuros y manchas azuladas. En este caso, las manchas no están distribuidas de manera uniforme: se forman dos bandas horizontales. Tinción de cuarto grado de tetraciclinas, con tinciones muy severas que pueden llegar a afectar incluso a la encía. Si bien estas manchas no tienen ninguna influencia sobre la salud de nuestra boca, sí tienen consecuencias negativas en la estética de la sonrisa de la persona afectada. ¿Cómo eliminar las manchas por tetraciclinas? Hay dos tratamientos recomendados para la eliminación de las manchas provocadas por la ingesta de estos medicamentos, y la elección de uno u otro se hará en función de la severidad e intensidad de la tinción. No todas las manchas por tetraciclinas se pueden eliminar con un blaqueamiento dental, depende del grado de severidad de la tinción. Blanqueamiento dental por tetraciclinas Aquellos pacientes cuyas tinciones dentales no sean muy acusadas –primer y segundo grado de tinción por tetraciclinas- recurrirán a un tratamiento de blanqueamiento dental. El blanqueamiento es un tratamiento destinado a aclarar el esmalte de los dientes, reduciendo la tonalidad del mismo con el fin de conseguir una sonrisa más estética. Es un procedimiento sencillo y muy cómodo para el paciente. Además, obtiene resultados inmediatos y no tiene ningún efecto secundario permanente. Consiste en un tratamiento ambulatorio a partir de férulas hechas a medida de la boca del paciente, dentro de las cuales colocaremos el gel blanqueador. Debemos dejar que el producto actúe en nuestro esmalte durante las horas de sueño, colocando en este momento las férulas en la boca. En caso de que queramos asegurar la estabilidad de resultados, podemos optar por un blanqueamiento dental combinado con lámpara de luz fría –led o láser-. De esta forma, alternamos el uso de las férulas con las sesiones con lámpara, cuya acción potencia la efectividad del producto blanqueador.lámpara de luz fríaClí Si bien es cierto que las manchas, en muchos casos, no llegan a eliminarse de manera total, el blanqueamiento dental rebaja la tinción de las manchas y las hace casi imperceptibles. Sin embargo, este tratamiento no es efectivo en aquellos casos de tinciones profundas impregnadas en el esmalte –tercer y cuarto grado-, de manera que no son reversibles. En estas ocasiones, está recomendado un tratamiento de carillas de composite o porcelana para conseguir una sonrisa más estética. ¿Qué son las carillas? Las carillas son unas finas láminas de cerámica o composite que se colocan cementadas sobre la cara vestibular del diente. Es el tratamiento indicado para aquellos pacientes que quieren mejorar el color y la forma de sus piezas dentales sin tocar la estructura de los mismos. Podemos distinguir varios tipos de carillas: Carillas de porcelana, realizadas en una cerámica muy resistente con alto grado de traslucidez. Tienen un grosor muy fino –aproximadamente el mismo que una lente de contacto-, lo cual da la posibilidad de llevar a cabo el tratamiento sin necesidad de anestesia. Dentro de las carillas de porcelana, podemos distinguir las Lumineers –realizadas en Cerinate y con una estética de apariencia más afín a los estándares de belleza estadounidenses- y las E-Max –fabricadas en disilicato de litio y de apariencia más natural-. Carillas de composite, realizadas a partir de una resina con una estética muy similar al esmalte dental. ¿Qué diferencias hay entre las carillas de porcelana y de composite? En contraste con el composite, la porcelana es un material liso no poroso, por lo que no sufren problemas de coloración o tinción a lo largo del tiempo. Es, por ello, que las carillas de porcelana garantizan una mayor duración del tratamiento. Las manchas por tetraciclinas es una afección muy común, especialmente en personas mayores de 40 años. Para eliminarlas, los especialistas recomiendan dos tratamientos diferentes cuya elección depende de la severidad de las tinciones en el esmalte de los dientes. En ambos casos, estamos ante dos tratamientos mínimamente invasivos que favorecen la estética de la sonrisa del paciente. Si, después de leer este artículo, tienes alguna duda al respecto te invitamos a acudir a la clínica. Tras una valoración de tu caso, la Dra. Sánchez pautará un plan de tratamiento integral que se ajuste a tus expectativas.

Prevención

Sinusitis maxilar: ¿cuáles son sus síntomas y cómo se cura?

La sinusitis maxilar es un motivo de consulta habitual entre las personas que acuden a un médico de atención primaria. Esto se debe fundamentalmente a que la causa más común de dicha patología es el resfriado común, el cual es, a su vez, la enfermedad más frecuente de todas las que existen. Dada la prevalencia que tiene entre la población, en este artículo vamos a aclarar qué es la sinusitis maxilar, cuáles son sus síntomas y cómo se cura. ¿Qué es la sinusitis maxilar? La sinusitis maxilar es la inflamación -y obstrucción- de los senos paranasales, que son un conjunto de cavidades comunicadas con las fosas nasales. Aunque ya hemos mencionado que la causa más frecuente de dicha inflamación es el clásico resfriado ocasionado por un virus, el origen también se puede producir debido a bacteria, un hongo o una alergia. Lo que le sucede a una persona que padece sinusitis maxilar es que el aire no pasa con normalidad a través de los senos, ya que las cavidades se bloquean. Esto genera molestias e impide respirar correctamente. La sinusitis maxilar se cura mediante antibióticos o, si éstos no hacen efecto, incluso con cirugía ¿Qué son los senos paranasales? Los senos paranasales son unas cavidades que se encuentran en la cara. Son ocho en total y se sitúan cuatro a cada lado de la nariz. Dichos senos están, a su vez, formados por el seno frontal, el seno etmoidal, el seno maxilar y el seno esfenoidal. Estas cavidades tienen una gran importancia en nuestro organismo ya que son fundamentales a la hora de respirar, hablar u oler.  SENOS PARANASALES EN LA CARA ¿Cuáles son los síntomas de la sinusitis maxilar? Los síntomas más comunes que presenta la sinusitis maxilar son los siguientes. Éstos varían, a su vez, en función de lo avanzada que se encuentre la patología, siendo la fiebre uno de los signos más alarmantes. Secreción y obstrucción nasal Dolor facial Tos Malestar general Fatiga Dolor de cabeza Disminución del sentido del olfato Fiebre ¿Cómo se realiza el diagnóstico? Si bien los signos de la sinusitis maxilar son bastante claros, sí es cierto que para confirmar el diagnóstico -y seguir un tratamiento adecuado- es necesario acudir a nuestro médico. Esta visita debe realizarse si observamos lo siguiente: Los síntomas descritos duran más de una semana o se agravan con el paso de los días Se padece fiebre o un fuerte dolor de cabeza Una vez que acudamos a la consulta del médico, éste realizará un examen clínico que incluye, entre otros, un estudio de los senos paranasales y pruebas radiográficas. Una vez que se ha diagnosticado la patología, la sinusitis maxilar se puede clasificar en: Aguda: puede durar hasta cuatro semanas. La sinusitis aguda se caracteriza por presentar síntomas durante el tiempo mencionado. Posteriormente, se restablece la normalidad y la persona no vuelve a mostrar sintomatología. Crónica: al contrario de lo que ocurre en el caso anterior, la sintomatología persiste en el tiempo y dura más de tres meses. Además, en la sinusitis crónica los episodios se repiten. RESFRIADO CAUSA SINUSITIS Tratamiento: ¿cómo se cura la sinusitis maxilar? Como ya hemos indicado, lo más recomendable es acudir a la consulta de nuestro médico. En este punto, es importante destacar que no existe ningún tratamiento natural o remedio casero que se pueda llevar a cabo para curar la sinusitis maxilar. Esto se debe a que es necesario tomar antibiótico -recetado por un médico, en este caso- durante unos días para curar la infección y prevenir complicaciones. Sin embargo, si tras la toma de antibiótico la sinusitis no ha desaparecido, habrá que extraer el pus y limpiar la zona mediante cirugía.  MEDICAMENTO PARA SINUSITIS MAXILAR ¿Cómo prevenir esta afección? Aunque no está en nuestra mano impedir completamente la aparición de la sinusitis maxilar, sí podemos ofrecerte algunos consejos para disminuir las posibilidades de padecerla: Bebe mucho líquido (agua fundamentalmente) Utiliza un humidificador por la noche Evita el humo del tabaco o los espacios con mucha contaminación Si sufres una infección en las vías respiratorias, administra medicamentos descongestionantes Si tienes alergia, toma la medicación en cuanto adviertas los primeros síntomas Aunque, como es lógico, lo mejor es prevenir la sinusitis y que ni siquiera aparezca, lo cierto es que atajarla antes de que presente mayores complicaciones es fundamental para que el pronóstico sea más favorable. Por tanto, si estás varios días con la sintomatología descrita, no te lo pienses y acude a tu médico cuanto antes.

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