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Las claves de la salud oral en la infancia

Mantener los dientes y las encías sanos durante toda la vida es posible. Pero para conseguirlo conviene mantener unos hábitos saludables y una rutina de higiene oral desde la infancia. Incluso antes del desarrollo de los primeros dientes, se recomienda limpiar la cavidad oral de los pequeños. La infancia es clave para el desarrollo de los niños, en todos los aspectos. También es una etapa clave para el desarrollo bucodental. Durante la infancia erupcionan los dientes de leche, también conocidos como primera dentición. Se trata de un conjunto de 20 piezas que antes de la adolescencia serán sustituidos por los dientes definitivos. Durante la primera dentición es fundamental transmitir hábitos de higiene oral a los más pequeños. Claves para una buena salud oral en niños Pero, ¿Cómo conseguir que los pequeños adopten una rutina oral saludable? La clave está en que no relacionen los hábitos de limpieza con algo aburrido o con un castigo. Para evitarlo es importante concienciar al pequeño de la importancia de mantener sanos sus dientes y encías. También es recomendable introducir el cepillado como una rutina familiar o como un juego. En este sentido conviene que los padres muestren un buen ejemplo para que el niño adopte buenas técnicas de higiene oral. Pero hay que revisar que el niño se cepilla los dientes correctamente hasta los ocho años aproximadamente. Una mala técnica favorece el desarrollo de patologías como la caries dental. La caries dental es la enfermedad oral más común en la infancia. Además es importante que el niño use un equipo de limpieza ajustado a su edad. En el mercado hay una gran variedad de cepillos de dientes, pastas dentales y colutorios específicos para niños. Los profesionales de la clínica dental SanCal recomiendan consultar con la Dra. Sánchez qué productos son los más indicados. Es aconsejable que la pasta dental o el enjuague bucal contengan flúor, que ayuda a remineralizar el esmalte. También hay cepillos específicos para niños, con un cabezal más pequeño y un mango específico. Además de la rutina de higiene, para mantener una buena salud oral durante la infancia también es importante cuidar la alimentación. A muchos niños les gusta comer alimentos dulces como las golosinas y las galletas. El azúcar favorece la acumulación de biofilm oral, un factor clave en el desarrollo de la caries dental.

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Seis alternativas para cuidar nuestros dientes estas navidades

Época de excesos, cambios de hábitos y nuevas rutinas que hacen peligrar la salud de nuestros dientes si no les prestamos atención Llega la Navidad y, como el turrón, llega también una época donde tenemos que tener un especial cuidado y atención a nuestros dientes. La mayoría de las caries y problemas dentales por un excesivo consumo de azúcar y una mala limpieza bucal se producen durante estas fechas. Navidad es sinónimo de celebración, familia, reuniones, comidas, amigos… en definitiva, es época de felicidad y festejo. Pero también es época de excesos y cambios en la rutina habitual, y esto puede repercutir en la salud de nuestros dientes, si no sabemos cuidarlos. En estas fechas debemos tener un cuidado especial para mantener los dientes sanos. Nuestra odontóloga la Dra. Sara Sánchez afirma que «las costumbres navideñas pueden llegar a ser muy agresivas para nuestra salud bucal y, a posteriori, pueden tener consecuencias graves que debemos evitar. Por ello, deberíamos seguir unos consejos para prevenir problemas dentales: el azúcar es uno de los principales enemigos de nuestros dientes en Navidad». La Dra. Sánchez nos desvela las claves para que podamos disfrutar de la Navidad mientras nos cuidamos, con unos simples consejos para no maltratar nuestros dientes. No olvidemos que nuestra boca y dientes son elementos primordiales para mantener una buena salud general, además de una buena estética. Toma nota de estos sencillos trucos y te regalarás salud y belleza por Navidad: 1. Cuidado con el turrón y dulces típicos navideños: Es aconsejable ingerir turrón duro ya que su composición es en su mayoría almendra, además de miel, clara de huevo y un bajo porcentaje de azúcar. Por ello, es mejor el turrón duro que el blando o el de chocolate, que contiene mucha más cantidad de azúcar. Si no te resistes, elige chocolate negro, al 70%. Tiene propiedades antioxidantes y cardioprotectoras. 2. Navidad, exceso de azúcar: Los dulces más duros pueden fracturar los dientes, así como destrozar los empastes y dañar los trabajos de ortodoncia. Las golosinas pegajosas y los dulces blandos también crean muchos problemas de inflamación de encías en los niños y adultos que llevan aparatos de ortodoncia. Si no te resistes, mejor el chocolate o dulces suaves y nada pegajosos. 3. Control con el alcohol y bebidas carbonatadas: Hay que tener control con las bebidas alcohólicas, son dañinas para nuestros dientes, además de que su consumo excesivo no es recomendable para nuestra salud en general. En los brindis navideños es recomendable ingerir bebidas sin azúcar o champán sin alcohol. Si no te resistes elige vino tinto, ya que el vino blanco y el champán, son más agresivos para el esmalte y para el cemento de la raíz dental. 4. Mucho cuidado con las bebidas con azúcar: consumir en exceso bebidas azucaradas puede llegar a ser muy agresivo para los dientes, dañando gravemente el esmalte. Al endulzar el café o las infusiones, es recomendable el aspartato, la estevia u otros edulcorantes. Pero ten en cuenta el control de los productos «light» o sin azúcar, ya que es posible que contengan fructosa, glucosa y otros azúcares, que son dañinos para los dientes. 5. El aceite de oliva, nuestro aliado: Aparte de contener numerosas propiedades muy beneficiosas para nuestra salud, es también un aliado para nuestros dientes, ya que deja una película invisible sobre ellos protegiéndolos de la caries y del desgaste dental. Consejo: si sabes que vas a abusar del dulce navideño, intenta incluir el aceite de oliva en tu menú. 6. El cepillo, contigo a todas partes: Las comidas y celebraciones fuera de casa, hacen que la recomendable rutina del cepillado tres veces al día se vea alterada. Mucho cuidado con esto, es importante que lleves un cepillo contigo para que puedas realizar esta importante rutina después de las comidas, es un hábito sencillo que puede evitar muchos problemas posteriores. Si no te es posible, intenta masticar chicle sin azúcar, sobre todo después de las comidas, ya que favorece la producción de saliva y esto, tiene un efecto protector sobre los dientes, neutralizando la acidez de los alimentos. La clínica dental SanCal te desea Feliz Navidad.

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Qué es la halitosis y como prevenirla

¿Qué es la Halitosis? La halitosis más conocida como el mal aliento.  Lo suelen provocar bacterias. La producción de sustancias malolientes, los más frecuentes los Compuestos Volátiles de Sulfuro (CVS), se asocia a los productos resultantes de la degradación del metabolismo de las bacterias, generalmente las bacterias anaerobias gram-negativas, que se localizan principalmente en la zona posterior del dorso de la lengua y en otras localizaciones como bolsas periodontales.  Gran parte de la población casi el 60 % tiene halitosis oral el 15% tiene halitosis por problemas de fuera de la cavidad oral ( por enfermedades ) y un porcentaje del 25% tiene problemas de halitosis que necesitan tratamientos específicos. Podemos diferenciar dos tipos de halitosis: HALITOSIS ORAL por acumulación de placa bacteriana, caries, problemas periodontales, hábitos como el tabaco y que provoca mal olor y se podría solucionar con una buena higiene. Y acudiendo al dentista para que nos ayude a tener buena higiene y que desaparezca el mal olor. HALITOSIS que se encuentra fuera de la cavidad oral suele ser producida por el estrés/ansiedad , enfermedades renales , hepáticas, del aparato digestivo … Las causas de la halitosis: Hay diversidad de causas para el mal olor, en la mayoría de los casos con una buena higiene, con buena alimentación y acudiendo al dentista una vez al año se podrían evitar. El momento en el que hay mal aliento, más común en la población, es al levantarnos. Llevamos muchas horas con la boca cerrada se reduce la cantidad de saliva y aumentan las bacterias mal olientes. El cuidado de las prótesis dentales para que no produzcan mal olor; hay que limpiarlas correctamente. Hay medicamentos que nos provocan que la boca quede seca y eso hace que haya mal olor. ¿Cómo se puede evitar? Consejos El tratamiento de la Halitosis dependerá de la causa por la que se produzca, si no es por ninguna enfermedad algunos consejos para evitar el mal olor son: Evitar tabaco, alcohol, café. Evitar alimentos intensos como el ajo , cebolla … Beber mucha agua para ayudar a producir saliva. Tener una buena higiene bucal es muy importante. Los pasos para una correcta higiene bucodental. Utilizar seda dental para eliminar los restos de comida, después de cada comida. Lavarse los dientes después de cada comida. Utilizar colutorio durante 40 segundos y no tomar nada en unos 30 minutos. El masticar chicle sin azúcar ayuda a producir saliva , algunos chicles contienen Xilitol y tiene un efecto bacteriostático que hace que se neutralicen los ácidos y evita la formación de placa. Acudir al odontólogo para que limpie el sarro y arregle las piezas dentales en mal estado. La prevención y el tratamiento es muy beneficioso para la salud bucal, además de posibilitar una sonrisa sana y agradable. Mantener una boca sana es fundamental para prevenir las enfermedades periodontales. Los dientes definitivos son únicos y por ello aconsejamos mantenerlos en buen estado para lucir una sonrisa sana y bonita durante toda la vida.

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Tengo piorrea, ¿qué hago, doctora?

En la actualidad se le sigue llamando piorrea a la enfermedad periodontal. Esto consiste básicamente en la pérdida de poder de sujeción de los dientes y de las encías proporcionando incomodidad y pérdida del diente a largo plazo. La sujeción del diente a la encía se lleva a cabo dentro del alveolo por el hueso y el ligamento periodontal, pero cuando éstos se dañan se empieza a perder sujeción. La piorrea (enfermedad periodontal) si es tratada de forma rápida y responsable se puede llegar a curar y conseguir así que no perdamos las piezas dentales. ¿Qué hacemos en Clínica Dental SanCal? Lo primero que hacemos es hacer una primera exploración para observar con detenimiento el estado actual de la boca y comprobar que se sufre de piorrea y de otras problemáticas u enfermedades bucales. Algunos de los síntomas de piorrea que podemos extraer de la información del paciente son: Mal sabor de boca: El paciente empieza a notar un mal gusto constante u ocasional. Sangrado de encías: Durante el cepillado de los dientes o durante las comidas, los dientes tienen a sangrar en la zona de unión con la encía. La acumulación de restos de comida entre los dientes: Notamos de forma anormal como se nos acumulan una gran cantidad de restos de comida entre los dientes y encías. Sensaciones de diente más largo: Los dientes empiezan a perder su forma original y los movimientos dentales hacen que parezcan más largos los dientes. En la Clínica Dental SanCal la Dra. Sánchez trata la piorrea y realiza todas las pruebas diagnósticas que se pueden realizar hoy en día (pruebas de saliva, de bacterias, etc.) para comprobar si efectivamente se trata un problema de encías y si va acompañado de algún problema adicional, lo cual suele ser probable cuando la salud dental no es la ideal. Una vez hecho el diagnóstico, informamos minuciosamente y aconsejamos al paciente sobre cual es su problema exacto y cual es el tratamiento adecuado que debería llevar a cabo para no tener más problemas en el futuro, como la más que probable pérdida de piezas dentales asociadas a este problema. Algunos de los tratamientos contra la piorrea LIMPIEZA DENTAL: Las personas con piorrea o problemas de encías deben llevar a cabo limpiezas dentales de forma más habitual, siendo la higiene primordial en estos casos. CURETAJE Y RASPAJES: Sirve para llevar a cabo una limpieza de bacterias de las zonas menos accesibles de la encía. CIRUGIA PERIODONTAL: En casos graves puede ser necesario realizar intervenciones quirúrgicas relacionadas con la encía. REGENERACION OSEA: El tratamiento con factores de crecimiento es una forma complementaria de regenerar tejidos y huesos perdidos a lo largo de la enfermedad. VENGA A CLINICA DENTAL SANCAL PARA QUE NUESTROS ESPECIALISTAS LE TRATEN SU CASO O LE DEN PRESUPUESTO Y CONSEJOS SIN NINGUN COMPROMISO

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¿Cómo afecta la diabetes a mi boca?

Hoy es el Día Internacional de la Diabetes. La diabetes es una enfermedad crónica. Consiste en que el organismo no produce insulina suficiente o bien no la usa con eficacia, en función del tipo de diabetes. ¿Cómo puede afectar la diabetes a la salud oral? Diversos estudios han demostrado la relación entre la diabetes y las enfermedades periodontales. Hay dos tipos de diabetes. La diabetes tipo 1 es la menos frecuente. El cuerpo deja de producir insulina. En cambio en la diabetes tipo 2 el organismo produce insulina, pero en cantidades insuficientes. Se calcula que entre el 85% y el 95% de los casos de diabetes son de este tipo. Por otro lado también existe la diabetes gestacional. Este tipo de diabetes surge durante el embarazo y suele desaparecer después de esta etapa. Respecto las enfermedades periodontales, destaca la relación entre gingivitis y periodontitis. La gingivitis es una inflamación de las encías que conlleva sangrado y enrojecimiento. Normalmente se trata de un proceso reversible. Pero si la gingivitis no es detectada y tratada a tiempo, evoluciona a la periodontitis. También conocida como piorrea, conlleva la formación de bolsas periodontales entre los dientes y las encías. El paciente puede experimentar otros síntomas como la halitosis o la movilidad dental. En los casos más severos, la periodontitis provoca la pérdida del diente. Cómo puede afectar la diabetes a mi boca Periodontitis. Según varios estudios los pacientes diabéticos tienen mucho más riesgo de desarrollar periodontitis. Xerostomía. Conocida como sequedad bucal, puede alterar el habla y la masticación. Otras patologías. Los pacientes diabéticos también son más susceptibles a patologías como la boca ardiente, o las irritaciones bucales como el herpes labial. Además la diabetes altera el sistema inmunológico de modo que el paciente es más vulnerable a las infecciones. Alteraciones en el gusto. La percepción del gusto también puede verse alterada por la diabetes. Es necesario adaptar la dieta a la enfermedad, evitando alimentos como los dulces. ¿Se pueden perder piezas dentales a causa de la Diabetes? Sí, un mal control de la Diabetes y una mala higuiene bucal pueden derivar en enfermedad de las encías que a la larga causa pérdida de piezas dentales. Lo ideal es que cada paciente controle bien la glucosa y evite de esta manera perder dientes. En caso de una pérdida se puede optar por implantes dentales, pero sólo si existe un buen control. ¿Qué pasa cuando no existe un buen control y se necesita un implante? Es complicado realizar cualquier cirugía en una persona con Diabetes que no se controla, así sea un implante o una extracción. El sistema estomatológico esta en una relación directa con los demás sistemas y al practicar cualquier cirugía la coagulación se ve afectada con niveles altos de glucosa. Además si no está controlada la Diabetes, se puede ser blanco de una infección. ¿Una persona con Diabetes debe lavarse los dientes con pasta especial? Es común que las personas piensen que no deben usar pasta dental porque contiene azúcar; sin embargo, no es necesario cambiar la pasta por ningún otro producto, pero sí es necesario tener una excelente técnica de cepillado, hilo dental y completarlo con visitas periódicas al dentista. El azúcar o edulcorantes de las pastas dentales son en su mayoría edulcorantes naturales como sorbitol que no interfieren el metabolismo de la glucosa. ¿Es normal que una persona con Diabetes sienta la boca seca y tenga mal olor al despertar? El mal olor se debe a las bacterias bucales y éstas se reproducen muy rápidamente. De hecho una vez que terminamos de cepillarnos inmediatamente se empiezan a reproducir, esto sumado a que no hay circulación de saliva aumentan la actividad y como todo ser vivo, las bacterias producen desechos que nos provocan un mal sabor de boca al despertarnos; esto le sucede a todas las personas, no sólo a quienes tienen Diabetes. Sin embargo si la sensación es de falta de salivación estaríamos hablando de xerostomía que sí se presenta en mayor medida en personas con Diabetes. ¿Qué tiene que ver la enfermedad periodontal con la Diabetes? La Diabetes nos disminuye las defensas del organismo al tiempo de que nos provoca cambios en la salivación por lo que si uno no tiene una buena higiene bucal y padece Diabetes el riesgo a tener problemas en las encías provocado por el aumento en el numero de bacterias, es mucho más alto. En la enfermedad periodontal, las bacterias provocan una infección tal que las encías se acortan y enferman, dando como consecuencia una perdida de dientes. ¿Una persona con Diabetes puede someterse a un tratamiento con brakets? Sí, se puede realizar siempre que las encías se encuentren sanas y el control de glucosa sea adecuado. ¿Qué cuidados debe tener una persona con Diabetes para su boca? La higiene bucal en la Diabetes es de suma importancia por lo que una técnica adecuada, uso de hilo dental es importante, por lo que es necesario que sea un dentista el que le explique al paciente la técnica adecuada de cepillado. La Diabetes es un padecimiento que nos obliga a tener revisiones periódicas con la Dra. Sánchez, como mínimo tres veces al año. El control por el especialista de la higiene bucal podrá evitar problemas como la gingivitis y la enfermedad periodontal. Una de las claves para reducir estos riesgos es controlar la diabetes. Los pacientes diabéticos con el azúcar controlado presentan un riesgo mucho menor de desarrollar estas patologías orales. Además es imprescindible realizar una buena rutina de higiene oral, además de acudir al odontólogo de confianza con regularidad.

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¿Qué comidas manchan mis dientes?

Todos la hemos visto alguna vez: una sonrisa tan reluciente, bonita y radiante que parece retocada con Photoshop, ¿por qué no podría yo tenerla así? Bueno, en parte es porque para tener una dentadura perfecta, libre de manchas ni decoloraciones, tenemos que evitar ciertos alimentos; y sí, vamos a meternos con el café mañanero. Antes de seguir con la lista de comidas TOP que más manchan los dientes, tenemos que explicar el motivo por el que se manchan: como sabemos, el esmalte es básicamente la capa exterior del diente, y de paso el material más duro del cuerpo. Debajo de este encontramos la dentina, que es una capa formada mediante una estructura de tubos vacíos, que se encarga de separar el esmalte de la pulpa dental. Lamentablemente, aquellas personas cuyo esmalte es débil tienden a absorber aquello que comen y beben mediante estos túbulos esmaltarios, algo que causa que la superficie dental tienda a mancharse y a oscurecerse. Una vez sabemos el motivo por el cual nuestros dientes se oscurecen y manchan es hora de que veamos qué comidas se convierten en la némesis de nuestra sonrisa: Café: Muchos de nosotros no concebimos la mañana sin tomar café, el problema llega que muchas personas no saben que no se puede concebir una sonrisa perfecta si tomamos el café. ¿Nunca te has parado a pensar en el color marrón casi negruzco de los granos del café? Pues este se va directo a tu dentición. Los dientes anteriores, los más visibles de todos, son los grandes perjudicados por este hábito. Si aun y así no quieres (o no puedes) dejar tu café mañanero, deberías tratar de bebértelo en pequeños sorbos, evitando distribuir el líquido por toda la boca y evitando que llegue a los dientes anteriormente mencionados. Té: Entre el café y el té, evidentemente tenemos que decir que este último es menos agresivo (pero tampoco es beneficioso precisamente). Independientemente de que lo tomes frío o caliente, el té puede manchar tus dientes fácilmente. En este caso, lo ideal será tomar té suave como el blanco o el verde, evitando el rojo o negro. Asimismo, las infusiones que incluyen arándanos o frutos rojos tampoco son muy adecuados si buscas un esmalte blanco perla. Refrescos: Desde hace ya algunos lustros los más pequeños de la casa (y no tan pequeños) prefieren refrescos al agua, algo que mucha gente ve normal. Lo que ya no es tan normal es que últimamente estamos viendo cómo estos refrescos, al ser sustancias tan agresivas, erosionan su esmalte hasta el punto de dejarlo al nivel de la pérdida total. ¿Qué trae esto consigo? Bajo el brazo de este efecto secundario encontramos una mayor sensibilidad y un amarilleo en nuestra sonrisa, pasando al color amarillo cerúleo. El culpable es el ácido fosfórico, que se encarga tanto de pudrir la pieza dental como de originar problemas digestivos al incauto muchacho que lo toma. Por norma general, la saliva tiene un pH de 7.4, pero a la hora de consumir refrescos a lo largo del día (algo por desgracia cada vez más extendido) este pH se reduce hasta llegar a niveles realmente ácidos. A fin de recuperar el nivel de pH nuestro cuerpo echa mano de la reserva de los iones de calcio, ¿de dónde lo saca? Muy fácil: de los dientes. Vino tinto: Los mayores tampoco se iban a escapar de sus refrigerios. Si ya hemos dicho que el café y el té son enemigos del color del esmalte, también lo es el vino tinto. La única forma de evitar la tinción después de tomar el caldo de Baco pasa por lavarnos los dientes inmediatamente después de tomarlo, algo que se antoja complicado si estamos en medio de una reunión social, una cena de empresa… Si prefieres anteponer el color de tu esmalte a tu disfrute por lo menos podemos decirte que el vino tinto puede seguir en tu “lista blanca”. Zumo de frutas: El zumo de frutas, además de un alto contenido en azúcar, también tiene un enorme potencial para atacar a nuestra dentición, justamente motivado por estar azucarado. La única forma de convertir el zumo en una bebida menos agresiva para nuestros dientes es optar por hacerlo en casa de forma natural, para así no tener azúcares añadidos. Como también pasa con las infusiones, tomar zumo de frutos rojos no parece una buena idea provenga de donde venga de cara a la idea de tener una sonrisa blanca. Salsa de soja: Si bien este condimento llegado del lejano Oriente se convierte en un estupendo aderezo para muchas comidas, este salado preparado tiene un color oscuro que mancha fácilmente nuestra dentición. ¿Te gusta el sushi? A nosotros también, por lo que te recomendamos que utilices la soja light, que además de menos sal, tiene también menos azúcar y almidón, por lo que no tendremos problemas relacionados con enfermedades como la caries dental. Colorantes artificiales: Vale, esto no nos lo comemos así, tan tranquilos, pero lo que no podemos negar es que cada día están más presentes en decenas de alimentos que añadimos a nuestra dieta sin siquiera recordar que están ahí, así como en la comida envasada y preparada. Como es prácticamente imposible realizar un listado de comida que lleva este tipo de colorante, recomendamos moderar la ingesta de este tipo de alimento. Tabaco: No, tampoco se libra, naturalmente. Entre las numerosísimas problemáticas que el tabaco causa a las personas, que van desde cáncer oral, xerostomía o lesiones labiales (entre otras) tenemos que decir que el tabaco es un muy mal aliado de la estética dental. ¿Pueden eliminarse estas manchas? Depende, algunas de ellas sí que se pueden ir mediante una técnica de limpieza dental profesional, pero otras permanecerán en nuestra sonrisa el resto de nuestros días. Muchas de estas manchas que comentamos pueden ser removidas mediante algunas técnicas de blanqueamiento dental, ya sea el blaqueamiento dental Led, el blanqueamiento en casa mediante férulas… Pero siempre, lo más importante, es que tengamos muy en cuenta la importancia de

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La salud oral del bebé, un factor muy importante

Una boca saludable es aquella libre de enfermedades, limpia y sin problemas. Los más pequeños de la casa deben tener también su boca sana, y eso incluye a aquellos bebés que ni siquiera tienen sus primeros dientes. Si mantenemos un óptimo nivel de salubridad en su boca, nos aseguraremos de que su dentición empiece con buen pie. Para ello tenemos que realizar un examen periódico en los dientes del pequeño. Un diente sano tiene que ser de color uniforme, ya que si por el contrario éstos tuvieran manchas o puntos es que algo no marcha del todo bien, por lo que un dentista especialista en niños puede determinar si necesita algún tipo de limpieza específica. En el caso de que el pequeño todavía no tenga dientes también resultará fundamental limpiar su boca, a través de un paño húmedo, suave y limpio en la zona de las encías. Una vez los dientes comiencen a salir, podemos encontrar cepillos de dientes específicos para sus necesidades particulares. Este utensilio es fundamental para el cuidado del pequeño. Mantén a tu bebé con la boca sana Un tratamiento de prevención de caries en el futuro es limpiar frecuentemente los dientes de leche; éstos podrían picarse al salir debido al contenido en azúcar de la leche materna, causándole dolor y problemas. Hay que tener en cuenta que un diente de leche está ahí no sólo para que el pequeño pueda morder, sino para que éstos mantengan el espacio de los dientes definitivos para cuando salgan. Una vez el niño alcance los dos años de edad podemos comenzar a usar pasta dental específica para niños con flúor, ya que éste protegerá la boca del bebé de las caries, fortaleciendo sus pequeños dientes. No es extraño ver cómo el impacto del flúor beneficia frente a enfermedades orales, ya que éste está presente en prácticamente todos los colutorios enfocados a proteger nuestra dentición. Ahora, pasaremos a dar algunos trucos que puede que sean de utilidad para hacer de la tarea de ayudar a los peques de la casa en su rutina de higiene algo más sencillo: El primero consiste en el acompañamiento de un adulto durante su rutina de higiene oral. Hasta una edad prudencial donde el niño haya asumido perfectamente su rutina y pueda realizarla solo, es ideal que alguno de sus progenitores la realice junto a él. Otro interesante consejo pasa por llevar al dentista incluso antes de que cumpla su primer año de edad. De esta manera, el especialista podrá determinar si su desarrollo oral va correctamente. El biberón o el chupete no son buenos compañeros de cama a la hora de dormir. Estos pueden causar problemas en la alineación dental, máxime si los endulzamos, ya que entonces estaremos desprotegiendo a nuestro pequeño frente a problemas como la caries. Como decíamos antes, una buena higiene de la boca de nuestro pequeño con un trapo húmedo, suave y limpio es fundamental, aunque el niño todavía no tenga ningún diente. Para terminar, una dieta saludable para el bebé es fundamental. El azúcar nunca suele ser bueno en exceso, pero sobre todo si el niño todavía es pequeño. No sólo estaremos potenciando un hábito alimenticio problemático, sino que además también es altamente problemático para su boca. Podemos tratar de hacer que nuestros pequeños se diviertan más mientras se lavan los dientes buscando cepillos dentales específicos para niños; estos suelen traer motivos de dibujos, e incluso forma de figuras que harán las delicias de los más fanáticos a sus series favoritas. En cualquier caso, en la farmacia de buen seguro que tendrán un amplio surtido para enseñarnos y que sea nuestro pequeño quien escoja; haciéndole partícipe de la decisión no le faltarán ganas para que llegue la hora del cepillado dental. Otra opción a tener en cuenta son los juegos que podamos inventarnos durante el cepillado para animar al pequeño, ya sea desde enseñarle a limpiarse la boca por cuadrantes para que le resulte más ameno hasta prácticamente cualquier cosa que se nos ocurra, la imaginación es lo único que marcará el límite en este caso. Como vemos, no son grandes cosas las que tenemos que hacer para que los más pequeños de la casa se interesen por la limpieza de su boca, algo que si mantienen desde edades tempranas, se convertirá en un hábito saludable durante el resto de su vida. ¿Y tú, ya has empezado con tu pequeño?

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Consecuencias bucodentales de chuparse el dedo

Chuparse el dedo es algo natural e instintivo en muchos niños. Desde que son bebés hasta los primeros años los pequeños se acostumbran a succionar: durante la lactancia, el biberón, el chupete… Y también sus propios dedos y otros objetos como los juguetes. La acción de chuparse el dedo es prácticamente un reflejo para los más pequeños. Les hace sentir seguros a la vez que resulta relajante. De hecho, muchos bebés se chupan el dedo para conciliar el sueño. No obstante, según la Sociedad Española de Odontopediatría (SEOP) chuparse el dedo es mucho más peligroso que el chupete por el riesgo de infección. Las manos de los bebés exploran muchas cosas y hay un alto riesgo de contraer infecciones bucodentales incluso antes de desarrollar los primeros dientes. Lo más habitual es que el bebé mantenga este hábito hasta los tres o cuatro años. Durante este tiempo es probable que ya hayan erupcionado los primeros dientes, conocidos como dientes de leche. Si el hábito de chuparse el dedo persiste más allá de los cuatro años es importante eliminarlo para evitar problemas bucodentales. Hay varias causas por las que los niños siguen con el hábito de chuparse el dedo. La más común es la relajación antes de ir a dormir. También puede ser una necesidad para aliviar la ansiedad de ciertos momentos como el llanto, o simplemente un reflejo del niño por puro aburrimiento. En cualquier caso es importante modificar esta conducta en los pequeños. De lo contrario además de contraer infecciones los dientes pueden salir en una mala posición. ¿Cómo lograr que el niño deje de chuparse el dedo? Existen varias técnicas para lograr que el pequeño abandone este hábito sin que esto conlleve grandes problemas. Mojar el dedo en sustancias. A ser posible se recomienda que no resulten muy agradables para el pequeño. Así, mojar levemente su dedo en zumo de limón o vinagre ayudará a que el pequeño deje de relacionar chuparse el dedo con comodidad. En este caso es imprescindible supervisar al pequeño para evitar que se lleve los dedos a los ojos. Cubrir el dedo. Una tirita o un guante durante la noche son buenas opciones para que el pequeño deje de chuparse el dedo. Consejos del odontopediatra. Llevar al pequeño al odontopediatra para que éste le explique las consecuencias de chuparse el dedo puede ayudar a que se mentalice. Si el pequeño es consciente de lo perjudicial que puede ser chuparse el dedo, es más probable que abandone este hábito. ¿Qué deben hacer los padres? Otro estudio encontró que 15% de los niños de cuatro años se chupaban el pulgar, quienes al mismo tiempo vivieron conflictos con uno de los padres que trató de hacer que el niño dejara el mal hábito. Afortunadamente, la costumbre resulta inofensiva a esa edad, pero se tornará en problema cuando empiecen a brotar los dientes permanentes, aproximadamente a los 6 años. Lo que indican los pediatras a los padres es no buscar el conflicto (aunque sea casi imposible no manifestar enojo), y emprender medidas que compensen la acción, por ejemplo, cuando el niño esté cansado o aburrido hay que intentar distraerlo con algo que pueda sostener entre sus manos. La Asociación Dental Americana (estadounidense) aconseja que la succión del pulgar debe ser interrumpida entre los 4 y 5 años de edad, porque si continúa los dientes tenderán a «salirse», lo que afectará cuando tenga que morder (oclusión). Lo anterior se explica porque la mandíbula se irá hacia atrás por la presión que ejercen mano y brazo. Asimismo, los dientes se inclinan y el paladar se profundiza. Lo que sigue es que el niño no va a poder cerrar normalmente sus labios por el desplazamiento óseo y dental, aumentando la distancia entre los labios. Estéticamente lo anterior dará la impresión de que el niño no tiene mentón y ello puede llegar a crear en él ciertos conflictos emocionales, debido a la burla de sus compañeros, disminuyendo con ello su autoestima. Actualmente los odontopediatras recomiendan aparatos fijos que no sean fáciles de quitar, como una rejilla con bandas que impide el contacto del dedo con el paladar, además de que le va a servir al niño como recordatorio cada vez que intente llevarse el dedo a la boca. Recuerde, no conflicto Si tu bebé tiene gran necesidad de succionar trata de interesarlo en un chupón en vez del pulgar, lo cual tiene ciertas ventajas, pues el artefacto puede ser controlado cuando el niño crezca porque podrás quitárselo entre los 4 o 5 años de edad. Por otra parte, no hay reportes de que los pequeños que dejan el chupón se chupen posteriormente el dedo. Procura no comentar en público, y en presencia del chico, el disgusto que tal costumbre te provoca, pues lo harás sentirse avergonzado y no es la mejor estrategia; recuerda que regaños, nalgadas y otros castigos sólo harán que tu hijo se empeñe en chuparse el dedo. Si el niño es más grande, explícale lo que el hábito le produce, muéstrele en un espejo la separación de sus dientes y dile lo mal que se ve, de esta manera afectarás su sentido de orgullo y seguramente pondrá de su parte para mejorar. Sugerirle que dibuje una estrellita o se coloque cinta adhesiva en el dedo que le recuerde no chupárselo. No obstante, el niño, por lo general, deja de chuparse el dedo en forma natural. De noche chuparse el dedo tiende a ser un proceso involuntario, pero hay que intentar detenerlo; para ello, puedes colocar algo en el dedo, como un guante que abarque toda la mano o un calcetín, pero deja que él escoja el método y felicítalo por la idea. Aunque no es lo más recomendable, hay quien unta en el dedo sustancias amargas -nunca deberán ser picantes o irritantes-, lo cual es aceptable siempre y cuando el chico esté de acuerdo y dejando que sea él mismo quien se lo aplique; no lo uses como castigo. Recuerda que el odontopediatra deberá estar al tanto de este hábito en

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¿Qué es el síndrome ocluso-postural?

El síndrome ocluso-postural se refiere a un conjunto de dolencias que relacionan la boca y los problemas nasales o musculares. La salud bucodental influye en el resto del cuerpo. Así, problemas tan comunes como roncar o una contractura en la espalda pueden estar relacionados con nuestra salud oral. ¿Cuál es el origen del problema? Si durante la infancia o adolescencia no has solucionado problemas relacionados con la respiración nasal, lo más probable es que tu mordida presente malposición dental lo que provoca desviación en la mandíbula y, en consecuencia, contracturas musculares en el cuello, cervicales y espalda. ¿Qué signos nos pueden ayudar a detectar este síndrome? Las ojeras marcadas o la forma de la cara, bien alargada o bien corta. Estas alteraciones pueden ocasionar masticación desequilibrada que afecta a la digestión y nutrición del adulto, fomenta la respiración bucal y limita la higiene dental, provocando un mayor desarrollo de caries y enfermedades periodontales e, incluso, hasta el lenguaje puede verse afectado. Además de mantener la boca sana, los dientes y la mandíbula deben tener una buena posición. De lo contrario, pueden provocar contracturas en diferentes zonas del cuerpo: cuello, espalda y cervicales. El síndrome ocluso-postural también puede provocar bruxismo y dolores de cabeza. Algunas de estas anomalías suelen ser difíciles de detectar a simple vista. Por ello es fundamental visitar al odontólogo con frecuencia. No obstante tener problemas al masticar puede ser un síntoma del síndrome ocluso-postural. ¿Cuál es su tratamiento? El tratamiento para solucionar estos problemas consiste en una relajación neuromuscular y una alineación de los dientes con la idea de conseguir una óptima oclusión dental que estabilice las estructuras musculares de cuello y espalda. Para ello se empleará una ortodoncia que solucionará los problemas de mordida, y posteriormente una férula de descarga que ayudará a corregir el bruxismo. Y es que las expectativas de tratamiento de la población adulta han variado en los últimos años, y es cada vez más frecuente la demanda de tratamientos de ortodoncia para adultos. ¿Cómo solucionar el síndrome ocluso – postural? El síndrome ocluso-postural tiene un tratamiento concreto que pasa por diversas fases: Relajación neuromuscular. De este modo se relaja la tensión bucal que puede provocar el dolor de cabeza y el bruxismo. Corrección de la mordida. Para corregir la mordida se suele aplicar un tratamiento con ortodoncia. Los aparatos pueden ser fijos y removibles, en función de cada caso. También hay aparatos que no comprometen la estética de la boca, como la ortodoncia lingual. Férulas de descarga. Después de la ortodoncia se usa una férula de descarga. Se trata de un aparato bucal que evita el rechinamiento de los dientes propio del bruxismo. ¿Qué sucede si no soluciono el problema? Si no soluciono este problema aumentará el dolor muscular localizado en cuello y espalda y el chasquido de la mandíbula al comer o bostezar. Todo ello provocará limitación de las actividades diarias y cotidianas por el dolor, repercutiendo en la calidad de vida de la persona e incluso en su trabajo, ya que los problemas de espalda causan hasta el 20% de las bajas laborales. El síndrome ocluso-postural puede alterar gravemente la calidad de vida del paciente. Por ello es importante una detección a tiempo y un tratamiento ajustado a las necesidades del paciente. En la clínica dental Sancal te ofrecemos un trato personalizado, para garantizar los mejores resultados con tu sonrisa.

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Tipos de manchas dentales

Una sonrisa bonita nos hace sentir más seguros y contentos con nuestra imagen. Además también resulta atractiva para los demás. Pero una sonrisa bonita es sinónimo de una sonrisa sana. Así, las manchas dentales, además de ser antiestéticas, pueden ser una señal de que algo no va bien en nuestra higiene bucodental. Lo ideal es que nuestra sonrisa luzca blanca y radiante, pero esto no siempre es así. Las manchas dentales decoloran el aspecto de los dientes y resultan muy poco estéticas. A veces incluso llevando a cabo una buena limpieza oral a diario, las manchas dentales pueden aparecer en la superficie de nuestros dientes. Entonces, ¿Cuál es el origen de estas manchas? Existen muchos factores que provocan la aparición de las manchas en los dientes. Uno de los más importantes es la alimentación. Así, alimentos como los arándanos, el vino, el café y el té pueden generar estas manchas. También el tabaco o algunas enfermedades pueden influir al respecto. No obstante, las manchas persistentes suelen ser causa de una mala higiene bucodental por la acumulación de placa bacteriana. En este sentido un buen cepillado. o y el uso del hilo dental son la clave para evitar la aparición de las manchas dentales. Tipos de manchas dentales Las manchas dentales pueden ser de tres tipos: Superficiales. Suelen aparecer en los espacios entre dientes y sobre la superficie de dientes fisurados. Su aspecto es de un color marrón oscuro y su origen es generalmente el consumo de alimentos como el café o el tabaco. El blanqueamiento dental es un buen tratamiento para eliminar este tipo de manchas, aunque puede ser insuficiente al encontrarse en las pequeñas fisuras de los dientes. En estos casos se recurre a tratamientos más agresivos para recuperar el tono blanco en los dientes. Intrínsecas. Forman parte de la propia estructura dental. Son de un aspecto grisáceo e incluso blanquecino y se deben a varias causas: genética, enfermedades, medicamentos… son las manchas dentales más difíciles de eliminar. Depósitos blandos. Son manchas dentales en la capa externa del esmalte, causadas por la acumulación de placa bacteriana en la boca. Su origen suele ser una mala higiene bucodental y el tratamiento más usado es el pulido dental. Esta técnica es indolora y consiste en la aplicación de una pasta dental específica sobre la superficie dental. Para evitar las manchas dentales es muy importante moderar los alimentos y bebidas que las provocan, así como hábitos perjudiciales como el tabaquismo. También hay que vigilar las fisuras en los dientes. Aunque sean muy pequeñas, las manchas dentales pueden penetrar en ellas, de modo que serán casi imposibles de limpiar. En estos casos lo más recomendado es una limpieza dental profesional. En casa se pueden probar algunos productos específicos para eliminar las manchas y recuperar el tono blanco en los dientes, aunque suelen ser una solución temporal y a corto plazo. Lo mejor es acudir regularmente a la Dra. Sánchez, tu odontóloga de confianza, para mantener en buenas manos una sonrisa sana y con un tono blanco y radiante.

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