Clínica Sancal

octubre 2016

Buenos hábitos, Cultura y curiosidades

¿Qué comidas manchan mis dientes?

Todos la hemos visto alguna vez: una sonrisa tan reluciente, bonita y radiante que parece retocada con Photoshop, ¿por qué no podría yo tenerla así? Bueno, en parte es porque para tener una dentadura perfecta, libre de manchas ni decoloraciones, tenemos que evitar ciertos alimentos; y sí, vamos a meternos con el café mañanero. Antes de seguir con la lista de comidas TOP que más manchan los dientes, tenemos que explicar el motivo por el que se manchan: como sabemos, el esmalte es básicamente la capa exterior del diente, y de paso el material más duro del cuerpo. Debajo de este encontramos la dentina, que es una capa formada mediante una estructura de tubos vacíos, que se encarga de separar el esmalte de la pulpa dental. Lamentablemente, aquellas personas cuyo esmalte es débil tienden a absorber aquello que comen y beben mediante estos túbulos esmaltarios, algo que causa que la superficie dental tienda a mancharse y a oscurecerse. Una vez sabemos el motivo por el cual nuestros dientes se oscurecen y manchan es hora de que veamos qué comidas se convierten en la némesis de nuestra sonrisa: Café: Muchos de nosotros no concebimos la mañana sin tomar café, el problema llega que muchas personas no saben que no se puede concebir una sonrisa perfecta si tomamos el café. ¿Nunca te has parado a pensar en el color marrón casi negruzco de los granos del café? Pues este se va directo a tu dentición. Los dientes anteriores, los más visibles de todos, son los grandes perjudicados por este hábito. Si aun y así no quieres (o no puedes) dejar tu café mañanero, deberías tratar de bebértelo en pequeños sorbos, evitando distribuir el líquido por toda la boca y evitando que llegue a los dientes anteriormente mencionados. Té: Entre el café y el té, evidentemente tenemos que decir que este último es menos agresivo (pero tampoco es beneficioso precisamente). Independientemente de que lo tomes frío o caliente, el té puede manchar tus dientes fácilmente. En este caso, lo ideal será tomar té suave como el blanco o el verde, evitando el rojo o negro. Asimismo, las infusiones que incluyen arándanos o frutos rojos tampoco son muy adecuados si buscas un esmalte blanco perla. Refrescos: Desde hace ya algunos lustros los más pequeños de la casa (y no tan pequeños) prefieren refrescos al agua, algo que mucha gente ve normal. Lo que ya no es tan normal es que últimamente estamos viendo cómo estos refrescos, al ser sustancias tan agresivas, erosionan su esmalte hasta el punto de dejarlo al nivel de la pérdida total. ¿Qué trae esto consigo? Bajo el brazo de este efecto secundario encontramos una mayor sensibilidad y un amarilleo en nuestra sonrisa, pasando al color amarillo cerúleo. El culpable es el ácido fosfórico, que se encarga tanto de pudrir la pieza dental como de originar problemas digestivos al incauto muchacho que lo toma. Por norma general, la saliva tiene un pH de 7.4, pero a la hora de consumir refrescos a lo largo del día (algo por desgracia cada vez más extendido) este pH se reduce hasta llegar a niveles realmente ácidos. A fin de recuperar el nivel de pH nuestro cuerpo echa mano de la reserva de los iones de calcio, ¿de dónde lo saca? Muy fácil: de los dientes. Vino tinto: Los mayores tampoco se iban a escapar de sus refrigerios. Si ya hemos dicho que el café y el té son enemigos del color del esmalte, también lo es el vino tinto. La única forma de evitar la tinción después de tomar el caldo de Baco pasa por lavarnos los dientes inmediatamente después de tomarlo, algo que se antoja complicado si estamos en medio de una reunión social, una cena de empresa… Si prefieres anteponer el color de tu esmalte a tu disfrute por lo menos podemos decirte que el vino tinto puede seguir en tu “lista blanca”. Zumo de frutas: El zumo de frutas, además de un alto contenido en azúcar, también tiene un enorme potencial para atacar a nuestra dentición, justamente motivado por estar azucarado. La única forma de convertir el zumo en una bebida menos agresiva para nuestros dientes es optar por hacerlo en casa de forma natural, para así no tener azúcares añadidos. Como también pasa con las infusiones, tomar zumo de frutos rojos no parece una buena idea provenga de donde venga de cara a la idea de tener una sonrisa blanca. Salsa de soja: Si bien este condimento llegado del lejano Oriente se convierte en un estupendo aderezo para muchas comidas, este salado preparado tiene un color oscuro que mancha fácilmente nuestra dentición. ¿Te gusta el sushi? A nosotros también, por lo que te recomendamos que utilices la soja light, que además de menos sal, tiene también menos azúcar y almidón, por lo que no tendremos problemas relacionados con enfermedades como la caries dental. Colorantes artificiales: Vale, esto no nos lo comemos así, tan tranquilos, pero lo que no podemos negar es que cada día están más presentes en decenas de alimentos que añadimos a nuestra dieta sin siquiera recordar que están ahí, así como en la comida envasada y preparada. Como es prácticamente imposible realizar un listado de comida que lleva este tipo de colorante, recomendamos moderar la ingesta de este tipo de alimento. Tabaco: No, tampoco se libra, naturalmente. Entre las numerosísimas problemáticas que el tabaco causa a las personas, que van desde cáncer oral, xerostomía o lesiones labiales (entre otras) tenemos que decir que el tabaco es un muy mal aliado de la estética dental. ¿Pueden eliminarse estas manchas? Depende, algunas de ellas sí que se pueden ir mediante una técnica de limpieza dental profesional, pero otras permanecerán en nuestra sonrisa el resto de nuestros días. Muchas de estas manchas que comentamos pueden ser removidas mediante algunas técnicas de blanqueamiento dental, ya sea el blaqueamiento dental Led, el blanqueamiento en casa mediante férulas… Pero siempre, lo más importante, es que tengamos muy en cuenta la importancia de

Buenos hábitos, Cultura y curiosidades

La salud oral del bebé, un factor muy importante

Una boca saludable es aquella libre de enfermedades, limpia y sin problemas. Los más pequeños de la casa deben tener también su boca sana, y eso incluye a aquellos bebés que ni siquiera tienen sus primeros dientes. Si mantenemos un óptimo nivel de salubridad en su boca, nos aseguraremos de que su dentición empiece con buen pie. Para ello tenemos que realizar un examen periódico en los dientes del pequeño. Un diente sano tiene que ser de color uniforme, ya que si por el contrario éstos tuvieran manchas o puntos es que algo no marcha del todo bien, por lo que un dentista especialista en niños puede determinar si necesita algún tipo de limpieza específica. En el caso de que el pequeño todavía no tenga dientes también resultará fundamental limpiar su boca, a través de un paño húmedo, suave y limpio en la zona de las encías. Una vez los dientes comiencen a salir, podemos encontrar cepillos de dientes específicos para sus necesidades particulares. Este utensilio es fundamental para el cuidado del pequeño. Mantén a tu bebé con la boca sana Un tratamiento de prevención de caries en el futuro es limpiar frecuentemente los dientes de leche; éstos podrían picarse al salir debido al contenido en azúcar de la leche materna, causándole dolor y problemas. Hay que tener en cuenta que un diente de leche está ahí no sólo para que el pequeño pueda morder, sino para que éstos mantengan el espacio de los dientes definitivos para cuando salgan. Una vez el niño alcance los dos años de edad podemos comenzar a usar pasta dental específica para niños con flúor, ya que éste protegerá la boca del bebé de las caries, fortaleciendo sus pequeños dientes. No es extraño ver cómo el impacto del flúor beneficia frente a enfermedades orales, ya que éste está presente en prácticamente todos los colutorios enfocados a proteger nuestra dentición. Ahora, pasaremos a dar algunos trucos que puede que sean de utilidad para hacer de la tarea de ayudar a los peques de la casa en su rutina de higiene algo más sencillo: El primero consiste en el acompañamiento de un adulto durante su rutina de higiene oral. Hasta una edad prudencial donde el niño haya asumido perfectamente su rutina y pueda realizarla solo, es ideal que alguno de sus progenitores la realice junto a él. Otro interesante consejo pasa por llevar al dentista incluso antes de que cumpla su primer año de edad. De esta manera, el especialista podrá determinar si su desarrollo oral va correctamente. El biberón o el chupete no son buenos compañeros de cama a la hora de dormir. Estos pueden causar problemas en la alineación dental, máxime si los endulzamos, ya que entonces estaremos desprotegiendo a nuestro pequeño frente a problemas como la caries. Como decíamos antes, una buena higiene de la boca de nuestro pequeño con un trapo húmedo, suave y limpio es fundamental, aunque el niño todavía no tenga ningún diente. Para terminar, una dieta saludable para el bebé es fundamental. El azúcar nunca suele ser bueno en exceso, pero sobre todo si el niño todavía es pequeño. No sólo estaremos potenciando un hábito alimenticio problemático, sino que además también es altamente problemático para su boca. Podemos tratar de hacer que nuestros pequeños se diviertan más mientras se lavan los dientes buscando cepillos dentales específicos para niños; estos suelen traer motivos de dibujos, e incluso forma de figuras que harán las delicias de los más fanáticos a sus series favoritas. En cualquier caso, en la farmacia de buen seguro que tendrán un amplio surtido para enseñarnos y que sea nuestro pequeño quien escoja; haciéndole partícipe de la decisión no le faltarán ganas para que llegue la hora del cepillado dental. Otra opción a tener en cuenta son los juegos que podamos inventarnos durante el cepillado para animar al pequeño, ya sea desde enseñarle a limpiarse la boca por cuadrantes para que le resulte más ameno hasta prácticamente cualquier cosa que se nos ocurra, la imaginación es lo único que marcará el límite en este caso. Como vemos, no son grandes cosas las que tenemos que hacer para que los más pequeños de la casa se interesen por la limpieza de su boca, algo que si mantienen desde edades tempranas, se convertirá en un hábito saludable durante el resto de su vida. ¿Y tú, ya has empezado con tu pequeño?

cirugía e implantes

3 Ventajas de los implantes dentales

Al perder un diente, hay varias opciones para reponer su espacio. Uno de los tratamientos más habituales es optar por implantes dentales. Se trata de piezas cilíndricas hechas de titanio, que se colocan en el hueso maxilar. Los implantes dentales se logran unos resultados tan estéticos como funcionales. Sustituir el espacio provocado por la pérdida de un diente es muy importante. Más allá de fines estéticos, el espacio puede provocar la movilidad de los dientes. También puede suponer la acumulación de biofim oral y una posible inflamación de la zona. Además, este tipo de espacios tienden a acelerar la pérdida ósea. Los implantes dentales se recomiendan cuando ya ha finalizado el crecimiento óseo. Esto suele producir al final de la adolescencia. Por tanto, en caso de pérdida dental durante la infancia pueden contemplarse otros tratamientos que no comprometan el crecimiento óseo. No obstante los implantes dentales aportan varias ventajas respecto otros tratamientos habituales, como los puentes. ¿Qué ventajas tienen los implantes dentales? Proceso. El proceso de colocación de los implantes dentales no es sencillo, pero garantiza unos resultados seguros y duraderos. Normalmente consta de tres fases: colocación del implante, adaptación y colocación de la prótesis definitiva. El proceso de adaptación es el más delicado, y determina el éxito o fracaso del tratamiento. En general la respuesta del cuerpo suele ser positiva y no hay problema con el implante dental. En este sentido los implantes dentales tienen la ventaja de que se adaptan más rápido al hueso maxilar y las encías no se retraen. Resultados. Los implantes dentales permiten obtener resultados naturales sin comprometer la funcionalidad de la boca. Además los implantes dentales respetan el resto de piezas dentales. Algunos tratamientos como los puentes requieren otros dientes para poder soportar la prótesis. Duración. Si se cuidan correctamente, los implantes dentales pueden llegar a durar toda la vida. Además facilitan el proceso diario de higiene bucodental. El paciente puede realizar las mismas técnicas de limpieza que en el resto de piezas naturales. Soluciones implantológicas Straumann: Una tranquilidad excepcional. Existe un gran número de razones para disfrutar de la tranquilidad que dan los componentes originales de Straumann. No tomamos ningún atajo Los productos Straumann se fabrican en Suiza con materiales de precisión y alta calidad. Innovaciones revolucionarias como la superficie para implantes SLActive®, o el material de alta resistencia Roxolid®, subrayan la posición de Straumann como uno de las empresas líderes más innovadoras en implantología desde hace más de 60 años. Pocos sistemas pueden demostrar su fiabilidad con datos a largo plazo. El Straumann® Dental Implant System es uno de los sistemas de implantes mejor documentados del mundo, con más de 35 años de experiencia y conocimientos. Existen numerosos datos científicos sobre los implantes y superficies Straumann, así como más de  700 publicaciones científicas. Por otro lado, los estudios clínicos con un periodo de más de 20 años confirman una impresionante tasa de éxito de los implantes del 98,8 %. Con un implante Straumann, puede confiar por completo en su longevidad y en la disponibilidad a largo plazo de los componentes. Straumann ofrece una garantía para los implantes en caso de que tuvieran que ser sustituidos, así como para los componentes prostodónticos. Garantizamos por muchos años la disponibilidad de las piezas necesarias para el mantenimiento y reparación de todos los implantes colocados, aunque se produzcan cambios en los modelos, diseños o tecnologías. Para garantizar los mejores resultados se recomienda realizar un seguimiento del paciente. En la clínica dental SanCal ofrecemos un estudio y seguimiento personalizado para mantener los buenos resultados obtenidos mediante implantes dentales.

Cultura y curiosidades

¿Qué efectos tiene el azúcar en mi boca?

El azúcar es un ingrediente muy presente en la alimentación diaria. En nuestro país se consume el doble de la cantidad de azúcar recomendada por la Organización Mundial de la Salud (OMS). La cantidad que recomienda la OMS equivale a unas doce cucharillas de azúcar. Tomar azúcar en exceso puede provocar diferentes problemas de salud, como la obesidad. A nivel bucodental, el azúcar también puede causar varias patologías. Según la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) los españoles consumen cada día 94 gramos de azúcar. Además de ser el doble de la cantidad recomendada por la OMS, resulta cuatro veces superior a la cantidad considerada como ideal. En nuestro país se está valorando la posibilidad de sanciones en la industria alimentaria. Pero, ¿Qué efectos puede tener el azúcar en la boca? Consecuencias bucodentales del azúcar Cuanto más se exponen los dientes al azúcar, más susceptibles son de desarrollar diversas patologías bucodentales. El problema bucodental más importante provocado por el azúcar es la caries. Se ha demostrado que el azúcar es la causa principal de la caries, un problema que afecta especialmente a los niños. Los más pequeños son consumidores potenciales de alimentos que contienen altos niveles de azúcar: golosinas, pasteles, galletas… Además el azúcar concentrado en este tipo de alimentos también provoca la producción de ácidos en la cavidad oral. Estos ácidos actúan después de las comidas y pueden erosionar el esmalte. El exceso de azúcar también favorece la acumulación de biofilm oral entre dientes y encías. Existen varios consejos para prevenir los efectos del azúcar sobre los dientes. La clave está en moderar la alimentación. Así, se recomienda sustituir los alimentos con más azúcar por otros más saludables. También es recomendable beber agua en vez de zumos y evitar los refrescos. Además, es fundamental evitar picar entre horas. Normalmente entre horas se consumen alimentos poco saludables. Como no suele dar tiempo de realizar una buena limpieza oral, los ácidos atacan con más facilidad los dientes y las encías. Sorprendentemente, el azúcar no es la principal causa de las caries. Lo que provoca caries es el ácido, no el azúcar. Pero existe una relación entre el azúcar y el ácido. El azúcar hace que las bacterias en su boca produzcan el ácido que finalmente daña sus dientes. Es decir que cuanto más azúcar consuma, más ácido creará en su boca. Pero este proceso se produce debido a la placa. La placa es una película de bacterias que recubre sus dientes y encías. Se desarrolla constantemente y la elimina cuando se cepilla los dientes. Cada vez que la placa entra en contacto con el azúcar, se produce ácido que ataca a los dientes durante 20 minutos. Este ácido puede crear un pequeño agujero en el esmalte. ¿Qué debe hacer para ayudar a evitar que el azúcar dañe sus dientes? ¿Debe dejar de comer dulces para siempre? No, para nada. Su primera defensa es prestar atención a la cantidad de tiempo que sus dientes están expuestos al azúcar. Pasarse 10 minutos comiendo un trozo de tarta es mucho mejor para sus dientes que sorber una bebida azucarada durante tres horas. También debe prestar atención a los alimentos y las bebidas que contienen azúcares agregados. Las pautas alimentarias del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA) alientan a limitar este tipo de alimentos; los refrescos son una de las mayores fuentes de azúcar agregado en la dieta de los estadounidenses. Los estadounidenses toman más refrescos que cualquier otra bebida, ¡incluso agua, café, leche y cerveza! Esto se traduce en grandes cantidad de azúcar que entran en contacto con sus dientes. Si le gustan los dulces, naturalmente sus dientes estarán expuestos al ácido con más frecuencia. Intente limitar los dulces poco saludables lo más posible. Elija alimentos saludables sin azúcar agregada y limite el consumo de bebidas azucaradas entre las comidas, tome agua en lugar de ello. Las mejores elecciones de alimentos para su salud general también son buenas para su salud dental. Estos alimentos incluyen vegetales y frutas crujientes, por ejemplo brócoli, zanahoria, pepino, manzana y pera. Estos alimentos tienen un alto contenido de agua y un bajo contenido de azúcar. También estimulan el flujo de saliva, lo que ayuda a eliminar los restos de comida y amortiguar los efectos del ácido. Otros alimentos con bajo contenido de azúcar que son buenos para sus dientes son las carnes, los quesos y los frutos secos. Los alimentos que debes evitar son todas las golosinas, galletas dulces, tortas, muffins, patatas fritas, caramelos masticables y otros alimentos que contiene azúcar. Las bebidas que debes evitar son todos los refrescos, jugos de fruta y bebidas azucaradas. Estos tienen un alto contenido de azúcar, que alimenta a las bacterias que provocan caries. Asegúrese de mantener una higiene dental adecuada para que la placa bacteriana esté bajo control. Esto le ayudará a reducir la cantidad de ácido que se produce cuando come y reducirá los efectos del azúcar en los dientes. Cepíllese los dientes dos veces al día, use hilo dental una vez al día y hágase limpiezas dentales regularmente para eliminar el exceso de placa. No podemos evitar todas las caries, pero podemos reducir las posibilidades de tener caries mediante el cuidado oral apropiado y pequeños cambios en la dieta. Recuerde reducir su consumo de azúcar, reducir la cantidad de tiempo que los dientes están expuestos al azúcar y realizarse limpiezas regulares. Su sonrisa se lo agradecerá y podrá satisfacer sus ansias de comer dulces sin dañar demasiado el esmalte de sus dientes. Moderar los niveles de azúcar consumidos ayudará a prevenir el desarrollo de patologías como la caries. En este sentido es muy importante acudir al odontólogo con frecuencia. El dentista podrá detectar a tiempo los primeros síntomas de la caries. Además, moderar el azúcar también permitirá mantener una mejor salud general. Además es muy importante mantener una buena higiene bucodental. Se recomienda cepillarse los dientes un mínimo de dos veces al día con una pasta dental que contenga flúor. También es aconsejable acompañar el cepillado con el uso del colutorio y el hilo dental. Una buena limpieza diaria ayuda a eliminar los restos

Buenos hábitos, Cultura y curiosidades

Consecuencias bucodentales de chuparse el dedo

Chuparse el dedo es algo natural e instintivo en muchos niños. Desde que son bebés hasta los primeros años los pequeños se acostumbran a succionar: durante la lactancia, el biberón, el chupete… Y también sus propios dedos y otros objetos como los juguetes. La acción de chuparse el dedo es prácticamente un reflejo para los más pequeños. Les hace sentir seguros a la vez que resulta relajante. De hecho, muchos bebés se chupan el dedo para conciliar el sueño. No obstante, según la Sociedad Española de Odontopediatría (SEOP) chuparse el dedo es mucho más peligroso que el chupete por el riesgo de infección. Las manos de los bebés exploran muchas cosas y hay un alto riesgo de contraer infecciones bucodentales incluso antes de desarrollar los primeros dientes. Lo más habitual es que el bebé mantenga este hábito hasta los tres o cuatro años. Durante este tiempo es probable que ya hayan erupcionado los primeros dientes, conocidos como dientes de leche. Si el hábito de chuparse el dedo persiste más allá de los cuatro años es importante eliminarlo para evitar problemas bucodentales. Hay varias causas por las que los niños siguen con el hábito de chuparse el dedo. La más común es la relajación antes de ir a dormir. También puede ser una necesidad para aliviar la ansiedad de ciertos momentos como el llanto, o simplemente un reflejo del niño por puro aburrimiento. En cualquier caso es importante modificar esta conducta en los pequeños. De lo contrario además de contraer infecciones los dientes pueden salir en una mala posición. ¿Cómo lograr que el niño deje de chuparse el dedo? Existen varias técnicas para lograr que el pequeño abandone este hábito sin que esto conlleve grandes problemas. Mojar el dedo en sustancias. A ser posible se recomienda que no resulten muy agradables para el pequeño. Así, mojar levemente su dedo en zumo de limón o vinagre ayudará a que el pequeño deje de relacionar chuparse el dedo con comodidad. En este caso es imprescindible supervisar al pequeño para evitar que se lleve los dedos a los ojos. Cubrir el dedo. Una tirita o un guante durante la noche son buenas opciones para que el pequeño deje de chuparse el dedo. Consejos del odontopediatra. Llevar al pequeño al odontopediatra para que éste le explique las consecuencias de chuparse el dedo puede ayudar a que se mentalice. Si el pequeño es consciente de lo perjudicial que puede ser chuparse el dedo, es más probable que abandone este hábito. ¿Qué deben hacer los padres? Otro estudio encontró que 15% de los niños de cuatro años se chupaban el pulgar, quienes al mismo tiempo vivieron conflictos con uno de los padres que trató de hacer que el niño dejara el mal hábito. Afortunadamente, la costumbre resulta inofensiva a esa edad, pero se tornará en problema cuando empiecen a brotar los dientes permanentes, aproximadamente a los 6 años. Lo que indican los pediatras a los padres es no buscar el conflicto (aunque sea casi imposible no manifestar enojo), y emprender medidas que compensen la acción, por ejemplo, cuando el niño esté cansado o aburrido hay que intentar distraerlo con algo que pueda sostener entre sus manos. La Asociación Dental Americana (estadounidense) aconseja que la succión del pulgar debe ser interrumpida entre los 4 y 5 años de edad, porque si continúa los dientes tenderán a «salirse», lo que afectará cuando tenga que morder (oclusión). Lo anterior se explica porque la mandíbula se irá hacia atrás por la presión que ejercen mano y brazo. Asimismo, los dientes se inclinan y el paladar se profundiza. Lo que sigue es que el niño no va a poder cerrar normalmente sus labios por el desplazamiento óseo y dental, aumentando la distancia entre los labios. Estéticamente lo anterior dará la impresión de que el niño no tiene mentón y ello puede llegar a crear en él ciertos conflictos emocionales, debido a la burla de sus compañeros, disminuyendo con ello su autoestima. Actualmente los odontopediatras recomiendan aparatos fijos que no sean fáciles de quitar, como una rejilla con bandas que impide el contacto del dedo con el paladar, además de que le va a servir al niño como recordatorio cada vez que intente llevarse el dedo a la boca. Recuerde, no conflicto Si tu bebé tiene gran necesidad de succionar trata de interesarlo en un chupón en vez del pulgar, lo cual tiene ciertas ventajas, pues el artefacto puede ser controlado cuando el niño crezca porque podrás quitárselo entre los 4 o 5 años de edad. Por otra parte, no hay reportes de que los pequeños que dejan el chupón se chupen posteriormente el dedo. Procura no comentar en público, y en presencia del chico, el disgusto que tal costumbre te provoca, pues lo harás sentirse avergonzado y no es la mejor estrategia; recuerda que regaños, nalgadas y otros castigos sólo harán que tu hijo se empeñe en chuparse el dedo. Si el niño es más grande, explícale lo que el hábito le produce, muéstrele en un espejo la separación de sus dientes y dile lo mal que se ve, de esta manera afectarás su sentido de orgullo y seguramente pondrá de su parte para mejorar. Sugerirle que dibuje una estrellita o se coloque cinta adhesiva en el dedo que le recuerde no chupárselo. No obstante, el niño, por lo general, deja de chuparse el dedo en forma natural. De noche chuparse el dedo tiende a ser un proceso involuntario, pero hay que intentar detenerlo; para ello, puedes colocar algo en el dedo, como un guante que abarque toda la mano o un calcetín, pero deja que él escoja el método y felicítalo por la idea. Aunque no es lo más recomendable, hay quien unta en el dedo sustancias amargas -nunca deberán ser picantes o irritantes-, lo cual es aceptable siempre y cuando el chico esté de acuerdo y dejando que sea él mismo quien se lo aplique; no lo uses como castigo. Recuerda que el odontopediatra deberá estar al tanto de este hábito en

Cultura y curiosidades

Salud dental en pacientes celíacos

La enfermedad celíaca es una enfermedad autoinmune caracterizada por una anormalidad de la mucosa intestinal dependiente del gluten. Una persona celíaca es aquella que tiene intolerancia al gluten, siendo una afección que afecta principalmente sobre el sistema digestivo y que causa problemas en la digestión. Seguramente lo que mucha gente no sepa es que este trastorno también afecta a nuestra boca, por ello a través de este artículo hablaremos acerca de la salud dental en pacientes celíacos, especialmente si consideramos que a través de una inspección bucal podremos determinar si un paciente padece celiaquía y, de este modo, podremos detectar esta patología de forma precoz. De igual forma que sucede con otras enfermedades como la diabetes, el cáncer o el VIH hay que destacar que el colectivo de pacientes que sufren celiaquía tendrán que llevar a cabo una serie de cuidados especiales para que este trastorno no afecte a la salud de la boca. Por otra parte ya hemos advertido de la importancia de acudir al dentista desde niños y es que, en el caso de la celiaquía, debemos saber que podremos diagnosticarla mediante un estudio bucal. Una de las mayores ventajas que encontramos con la detección de esta enfermedad mediante la salud oral es que esta técnica es una de las más precoces que podremos encontrar, ya que se puede saber si un paciente padece celiaquía incluso antes de que éste haya tenido cualquier tipo de síntoma de carácter digestivo. Es por esto que resulta tan importante que el especialista lleve un control de carácter rutinario sobre el paciente, y éste deberá tener en cuenta las enfermedades orales que padece, a fin de poder detectar la enfermedad. En este sentido, resulta importante que sepamos que existen dos trastornos orales, cuya relación con la celiaquía es directa. En el caso de que se manifieste de forma continuada, resultará muy probable que el paciente sea celíaco. Una de las patologías es la estomatitis aftosa recurrente. Esta se manifiesta mediante una úlcera de color blanco o amarillo, y produce un dolor acentuado. La zona está rodeada por un color rojizo brillante. Por otro lado, tenemos que hablar de la lesión hipoplásica del esmalte. Este trastorno oral está relacionado con la celiaquía también, y tenemos que decir que este presenta un cambio de la coloración dental, y hace posible que la dentición tienda a volverse de un color marrón o amarillo. Esta es una afección poco común, y afecta generalmente a los incisivos y molares, lo que termina por causar una gran multitud de problemas de carácter estético. Como podemos ver, la salud oral está relacionada con un gran número de enfermedades y patologías de salud general. Este es otro de los motivos por los cuales deberemos realizar una visita de forma periódica a nuestro dentista de confianza. ¿Por qué afecta esta afección a nuestra boca? Debemos saber que esta situación, tal y como hemos explicado anteriormente, afecta al sistema digestivo y ello se traduce en una mala absorción del calcio que se consume, situación que hace posible que la estructura dental se vea afectada por este trastorno. Una vez que se ha diagnostico esta enfermedad se deberán tomar una serie de medidas y, como no podía ser de otra forma, hacen especial hincapié a mantener unos hábitos saludables y completas en relación a la higiene bucodental así como también se deberá acudir al especialista de forma periódica con el fin de comprobar el estado de las piezas dentales así como también del resto de tejidos bucales. En cuanto a la higiene oral debemos saber que no solamente es necesario el cepillado dental después de cada comida, especialmente antes de ir a dormir o al consumir productos azucarados, dado que también es indispensable utilizar el hilo dental, elemento tan olvidado como útil y eficiente a la hora de eliminar los restos de alimentos que se quedan alojados en los espacios interdentarios. A través de este sencillo proceso evitaremos la aparición de caries en esta zona tan propensa a ello así como evitaremos las enfermedades periodontales. En definitiva, si padeces celiaquía deberás llevar a cabo una serie de cuidados simples y mínimos para evitar que este problema digestivo afecte a la salud de tu boca. Las afectaciones orales  de la enfermedad celíaca pueden detectarse incluso antes que los padres sepan que su hijo/a sufre dicha enfermedad. Una detección temprana de la enfermedad ayuda a un desarrollo psicológico y físico normal, disminuyendo también la posibilidad de desarrollar linfomas, neoplasias gastrointestinales y otros trastornos orales como pérdidas de material dentario  o  aparición de aftas bucales. Las manifestaciones más recurrentes en la cavidad oral son: estomatitis aftosas recurrentes lesiones hipoplásicas del esmalte Los pacientes que presenten ambas lesiones y aun no presentan  alteraciones gastrointestinales, deberían someterse a pruebas diagnosticas para descartar la enfermedad celíaca. Las revisiones tempranas con un odontólogo familiarizado con la enfermedad pueden descubrir las lesiones relacionadas con ello. Las lesiones en los dientes tienen un color marrón o amarillento que son simétricas afectando más a los incisivos y los primeros molares. Estos dientes empiezan a formarse y a calcificarse en la misma época. En esta enfermedad la afectación dental aparece en el 71% de los casos y siempre en la dentición permanente. Estos defectos en el esmalte no aumentan el riesgo de caries si la higiene oral es buena. Las revisiones en la consulta odontológica son muy importantes y sirven para pautar las normas de higiene oral  y enseñar a los padres las diferentes técnicas de cepillado. La prevención forma parte esencial de cualquier enfermedad y la consulta odontológica forma parte esencial en el diagnostico de la enfermedad celíaca pero muchas veces esta olvidada y no se incluye en el diagnostico de esta última. Una de las manifestaciones orales más frecuentes es la estomatitis aftosa, donde las molestias derivadas por las llagas que aparecen en toda la boca, pueden ser tratadas de forma sintomatológica  mediante gel de clorhexidina , enjuagues bucales y anestésicos tópicos. En el caso de los defectos del esmalte la afectación

Bruxismo y ATM, Buenos hábitos, Ortodoncia, Sin categoría

¿Qué es el síndrome ocluso-postural?

El síndrome ocluso-postural se refiere a un conjunto de dolencias que relacionan la boca y los problemas nasales o musculares. La salud bucodental influye en el resto del cuerpo. Así, problemas tan comunes como roncar o una contractura en la espalda pueden estar relacionados con nuestra salud oral. ¿Cuál es el origen del problema? Si durante la infancia o adolescencia no has solucionado problemas relacionados con la respiración nasal, lo más probable es que tu mordida presente malposición dental lo que provoca desviación en la mandíbula y, en consecuencia, contracturas musculares en el cuello, cervicales y espalda. ¿Qué signos nos pueden ayudar a detectar este síndrome? Las ojeras marcadas o la forma de la cara, bien alargada o bien corta. Estas alteraciones pueden ocasionar masticación desequilibrada que afecta a la digestión y nutrición del adulto, fomenta la respiración bucal y limita la higiene dental, provocando un mayor desarrollo de caries y enfermedades periodontales e, incluso, hasta el lenguaje puede verse afectado. Además de mantener la boca sana, los dientes y la mandíbula deben tener una buena posición. De lo contrario, pueden provocar contracturas en diferentes zonas del cuerpo: cuello, espalda y cervicales. El síndrome ocluso-postural también puede provocar bruxismo y dolores de cabeza. Algunas de estas anomalías suelen ser difíciles de detectar a simple vista. Por ello es fundamental visitar al odontólogo con frecuencia. No obstante tener problemas al masticar puede ser un síntoma del síndrome ocluso-postural. ¿Cuál es su tratamiento? El tratamiento para solucionar estos problemas consiste en una relajación neuromuscular y una alineación de los dientes con la idea de conseguir una óptima oclusión dental que estabilice las estructuras musculares de cuello y espalda. Para ello se empleará una ortodoncia que solucionará los problemas de mordida, y posteriormente una férula de descarga que ayudará a corregir el bruxismo. Y es que las expectativas de tratamiento de la población adulta han variado en los últimos años, y es cada vez más frecuente la demanda de tratamientos de ortodoncia para adultos. ¿Cómo solucionar el síndrome ocluso – postural? El síndrome ocluso-postural tiene un tratamiento concreto que pasa por diversas fases: Relajación neuromuscular. De este modo se relaja la tensión bucal que puede provocar el dolor de cabeza y el bruxismo. Corrección de la mordida. Para corregir la mordida se suele aplicar un tratamiento con ortodoncia. Los aparatos pueden ser fijos y removibles, en función de cada caso. También hay aparatos que no comprometen la estética de la boca, como la ortodoncia lingual. Férulas de descarga. Después de la ortodoncia se usa una férula de descarga. Se trata de un aparato bucal que evita el rechinamiento de los dientes propio del bruxismo. ¿Qué sucede si no soluciono el problema? Si no soluciono este problema aumentará el dolor muscular localizado en cuello y espalda y el chasquido de la mandíbula al comer o bostezar. Todo ello provocará limitación de las actividades diarias y cotidianas por el dolor, repercutiendo en la calidad de vida de la persona e incluso en su trabajo, ya que los problemas de espalda causan hasta el 20% de las bajas laborales. El síndrome ocluso-postural puede alterar gravemente la calidad de vida del paciente. Por ello es importante una detección a tiempo y un tratamiento ajustado a las necesidades del paciente. En la clínica dental Sancal te ofrecemos un trato personalizado, para garantizar los mejores resultados con tu sonrisa.

Cultura y curiosidades

¿Qué es la displasia cleidocraneal?

La displasia cleidocraneal es una enfermedad rara que altera el desarrollo de huesos y dientes. Afecta a una persona entre un millón, aunque últimamente se ha hablado de ella por Gaten Matarazzo. El joven actor interpreta un personaje en la exitosa serie Stranger Things. El personaje de la serie, al igual que el actor, padece displasia cleidocraneal. Esta rara enfermedad tiene un origen genético. Presenta diferentes niveles de gravedad, en función de cada paciente. El diagnóstico de la displasia cleidocraneal se puede hacer antes o después del nacimiento. No obstante, en la actualidad no hay una cura para esta rara enfermedad. Los tratamientos existentes sirven para minimizar los síntomas, de modo que los pacientes puedan llevar un estilo de vida lo más normal posible. En general los pacientes con displasia cleidocraneal tienen una estatura más baja que el resto. También suelen tener las extremidades algo más cortas. Se trata de pacientes muy frágiles, que pueden romperse los huesos con más facilidad. De hecho, muchos pacientes desarrollan osteoporosis de forma precoz. Consecuencias bucodentales de la displasia cleidocraneal A nivel bucodental, la displasia cleidocraneal tiene algunas consecuencias que pueden alterar la calidad de vida del paciente, especialmente en la niñez. ¿Cuáles son? La Dra. Sánchez te los explica: Una de las anomalías bucodentales por esta enfermedad es el retraso en la erupción de los dientes. Incluso algunos dientes no llegan a desarrollarse. Esto puede tener graves consecuencias en los pacientes más pequeños. Los dientes de leche son fundamentales para el proceso del habla y la masticación. Además, estos pacientes también tienden a perder las piezas dentales más tarde que el resto. Por tanto, los dientes definitivos también erupcionan con retraso. Otra consecuencia a nivel bucodental es la aparición de quistes en los huesos maxilares. Esto puede alterar notablemente la comodidad del paciente. En algunos pacientes también pueden erupcionar dientes adicionales. Además de otras malformaciones que pueden alterar un buen desarrollo bucodental del paciente. Para resolver todas estas complicaciones orales es muy importante acudir al dentista. En las clínica dental SanCal los profesionales encontrarán el tratamiento más adecuado a tu boca. Nuestros profesionales saben ajustar los tratamientos a las diferentes patologías de los pacientes, tanto pequeños como adultos. Una buena salud oral influye en el resto del cuerpo. Por ello recomendamos acudir al odontólogo de confianza un mínimo de dos veces al año.

Cultura y curiosidades

La corona dental

 Las coronas dentales son un tratamiento dental que tiene utilidades estéticas y funcionales, y que consiste en una especie de funda con forma de diente que se coloca sobre un diente natural del paciente con el fin de sustituirlo a todos los efectos. Dicho de otra forma, una corona dental es prácticamente un “diente nuevo” que se encaja sobre el diente natural. Tienen algunas similitudes con las carillas dentales, pero realmente son tratamientos diferentes con varias diferencias de peso entre ambos. Las coronas dentales constituyen un tratamiento estético (puesto que sustituyen visualmente a los dientes naturales del paciente), pero además y a diferencia de las carillas, también suponen un tratamiento funcional, ya que la corona dental refuerza el diente por lo que además de hacerlo más bonito, se convierte en un diente más “útil”. Suelen utilizarse sobre todo en los dientes posteriores (los más ocultos), es decir, en los premolares y molares, puesto que son los dientes más utilizados en la masticación y por tanto, más expuestos al desgaste y más necesitados de una gran firmeza. Las coronas dentales pueden fabricarse con diversos materiales, aunque los más utilizados son la porcelana, el metal y el circonio. ¿Cómo se coloca una Corona Dental? Tal y como se puede ver en las imágenes, una corona dental tiene un espacio hueco, el cuál sirve para encajarla en un diente natural. Para que el diente pueda meterse dentro de la corona, es necesario tallarlo para reducir su tamaño. En el proceso de colocación de la corona, el dentista pondrá anestesia local en la zona y procederá a limar el diente y cuando ya haya reducido su tamaño lo suficiente, tomará medidas y con ellas se fabricará una corona dental específica para ese diente. Una vez fabricada y preparada, la corona se fijará fuertemente al diente tallado y el paciente podrá olvidarse de que lleva una corona y utilizar su nuevo diente de manera totalmente normal.  ¿Para qué sirven las Coronas Dentales? Una corona dental tiene los mismos usos que pueden tener las carillas dentales (todos estéticos), pero además pueden utilizarse para otros fines más funcionales como pueden ser: Reforzar dientes: Si un diente está demasiado debilitado o es demasiado pequeño, el uso de las carillas no sería adecuado, ya que sólo tienen utilidad estética y se limitan a cubrir una parte del diente. En este caso, las corona dental es un tratamiento ideal que para el paciente supondría un tener un auténtico “diente nuevo”, más grande, más fuerte y más bonito. Cubrir la falta de dientes: Si un paciente tiene un espacio muy grande entre dos dientes, debido a que ha perdido el diente que se encontraba entre ambos, es posible recuperar ese diente perdido mediante la colocación de implantes dentales en los que posteriormente se pondrán coronas. También se podrían recuperar dientes mediante una “triple corona” (un puente dental) colocado sobre los dientes que sí están (previamente tallados) o sobre otros implantes en caso de necesidad. Algo similar a lo que aparece en la imagen: Corresponde al dentista valorar el uso de las coronas dentales según el caso y circunstancias del paciente. Es posible que se utilicen carillas y coronas para la dentadura de un paciente según el diente concreto a tratar, y también que se combinen varios tipos de coronas dentales según el caso, ya que cada corona se ajusta a un diente específico.   Para realizar una corona dental, el dentista toma unas impresiones de los dientes para enviar al laboratorio donde se fabrica unos modelos de estudio de la boca del paciente y la corona dental con cad cam dental (diseño y la preparación son asistidos por ordenador). En la mayoría de los casos que necesitan coronas dentales es para rehabilitación de la estética dental de la sonrisa o para tratamientos en que hay caries muy extensas o dientes debilitados con la estructura dental demasiado frágil después de un tratamiento de endodoncia que han son necesarios cuando la caries llega al nervio. Durante el proceso de realización de la corona definitiva se coloca sobre el diente a tratar una corona provisional que permanecerá allí hasta la colocación de la prótesis fija definitiva. Material de las coronas dentales Las coronas dentales suelen tener un núcleo de un material más resistente y luego ir revestidas por porcelana. La corona dental puede ser de metal porcelana o de circonio porcelana. Las coronas de metal porcelana, suelen tener un núcleo de metal (cromo- cobalto) y van revestidas por porcelana. Las coronas de circonio, tienen el núcleo de zirconio y luego también la porcelana. Las coronas 100% porcelana, son realizadas completamente con porcelana. La diferencia es que la corona de circonio es estéticamente más agradable debido a la translucidez del material y es biocompatible. La corona dental se asemeja al  diente natural y la porcelana es el material empleado para revestir el diente por tener unas calidades más estéticas.

Cultura y curiosidades

Dientes supernumerarios

Los dientes supernumerarios son aquellos que exceden de la formula dental habitual y se conocen como los dientes que salen de más. No acostumbran a dar sintomatología y su hallazgo suele ser casual en pruebas radiográficas de rutina en la clínica dental o bien como consecuencia del retraso en la erupción del diente definitivo habitual. Se llaman dientes supernumerarios a la presencia de un número de dientes superior al normal en el arco dental. Los dientes supernumerarios son asintomáticos y se encuentran en revisiones en el dentista. Son dientes que aparecen de forma adicional al número de piezas de la dotación dental normal (que es de 20 dientes deciduos o “de leche” y 32 permanentes). El número de dientes común entre las personas es de 20 durante la dentición temporal y de 32 en la dentición permanente (en los casos en que erupcionan las cuatro ‘muelas de juicio’). Pero un 2’5% de la población cuenta entre sus dientes con piezas de más, conocidas como los dientes supernumerarios. La presencia de estas piezas anormales se denomina hiperdoncia y puede causar alteraciones importantes tanto en la dentición temporal como en la dentición permanente. Tratamiento de los dientes supernumerarios El tratamiento de los dientes supernumerarios se decidirá en cada caso por parte de los dentistas pero suele aplicarse su extirpación. No existe un momento determinado para realizar su extracción aunque algunos especialistas prefieren esperar hasta los 10-12 años de edad para disminuir el riesgo de lesión de piezas adyacentes. Esta espera no se producirá en ningún caso cuando el diente produzca retraso en la erupción, interfiera en el desarrollo dimétrico o esté a punto de producir un quiste. Una vez más, la detención precoz puede ser un atenuante de esta afección que en muchos casos conlleva problemas importantes. Por este motivo será vital llevar los niños a la clínica dental lo más temprano posible, de esta forma los dentistas podrán detectar cualquier anomalía para actuar en consecuencia. Las pruebas radiológicas en niños son es mejor método para el diagnostico de inclusiones dentarias. La extracción de dientes supernumerarios incluidos es el tratamiento de elección para evitar la aparición de maloclusiones dentarias y quistes dentigenos asociados. Causas de los dientes supernumerarios Las causas de su aparición son desconocidas, aunque se han relacionado con la naturaleza hereditaria. Su presencia puede alterar la erupción de los otros órganos dentarios, especialmente cuando los dientes supernumerarios están completamente sin erupcionar y bloquean la salida de las piezas normales. Las piezas supernumerarias se pueden encontrar en cualquier región del arco dental pero hay lugares en los que son mucho más recurrentes. En más de un 90% de los casos aparecen en el maxilar superior, principalmente en la zona central (premaxila) y hasta dentro de ella, fuera de la línea natural de la sonrisa. Otros lugares comunes de erupción son en los incisivos centrales y laterales o en el área de los premolares. La aparición de dichos dientes provoca en la mayoría de los casos graves desarmonías tanto estéticas como funcionales. La posibilidad de un diagnóstico precoz será vital para aplicar un tratamiento de garantías, por eso los profesionales de Clínica dental SanCal aconsejamos fervientemente la realización de las visitas periódicas correspondientes por parte de todas las personas, especialmente de los niños en este caso. Solo un 25% de los dientes supernumerarios erupcionan de manera total o parcial, por lo que la mayoría de los casos son asintomáticos y únicamente se descubren mediante un examen radiológico de rutina. En caso de erupcionar conllevarán apiñamiento en la dentición normal. Mientras que de mantenerse incluidos los peligros van desde la reabsorción radicular, la interferencia en la erupción normal y la posibilidad de generar quistes en los folículos de los dientes no erupcionados. Su etiología no es del todo conocida aunque se piensa que está relacionado con una hiperactividad de la lamina dental, o bien una división de un germen dental. Los más frecuentes se encuentran en la premaxila, los llamados mesiodens, seguidos por los cuartos molares y en mandíbula por los premolares inferiores, que se presentan entres el 0,29% y el 0,64% de la población, representando el 8%de los supernumerarios. Existe una predilección sexual varón/mujer de 2.1 así como una mayor existencia de hiperdoncias bilaterales frente a unilaterales. Estos premolares supernumerarios acostumbran a ser eumorfidos, es decir conservar la forma habitual del diente, y a situarse hacia la cortical lingual mandibular. Los dientes supernumerarios son unas de las principales causas de inclusiones dentarias y maloclusiones en niños en la etapa de denticion mixta y permanente. La realización de pruebas radiológicas periódicas en niños es el método más sencillo para diagnosticar posibles inclusiones dentarias y su relación beneficio/riesgo es alta.

Scroll al inicio