Clínica Sancal

diente

Cultura y curiosidades

Chistes dentistas

En este artículo hemos realizado una recopilación de varios chistes de dentistas que nos han llamado la atención. Esperamos que paséis un buen rato con ellos, pero consiguen hacernos sonreír, y en Clínica dental SanCal queremos que sonrías siempre. Muchos de estos chistes han sido recopilados de entre nuestros followers de Twitter, donde podéis seguirnos en @dentalsancal.  HUMOR DENTAL Chiste Dentista 1: A – ¿Te pusieron brackets? B – No, me comí un Transformer y se me quedaron las migajas entre los dientes… Chiste Dentista 2: A – ¿De qué signo del Zodiaco son las muelas? B – De caries… Chiste Dentista 3: Un señor le dice a otro: Mi hijo deja a todos con la boca abierta. Y el amigo muy impresionado le pregunta: ¿Y qué hace su hijo? El señor le responde: Mi hijo es dentista. Chiste Dentista 4: Un señor va al dentista pues tenía los dientes muy amarillos. Llega donde el dentista y le dice: Doctor, tengo los dientes amarillos, ¿Qué me recomienda? El doctor responde, corbata marrón.    Chiste Dentista 5: Ocurrió en el dentista… A – ¿Nervioso? B – Sí, un poco. A – ¿Es tu primera vez? B – No, ya me había puesto nervioso antes Chiste Dentista 6: ¿Qué premio recibe el dentista del año? Una pequeña placa… Chiste Dentista 7: A – ¿Doctor voy a perder una muela? B – Mire, yo se la voy a dar en una bolsa, ya si la pierde es problema suyo. Chiste Dentista 8: El dentista le dice al paciente: ¿Podría ayudarme? Grite lo más fuerte posible simulando dolor. Paciente: ¿Por qué doctor, eso no es malo para usted? Dentista: Es que hay mucha gente en la sala de espera y no quiero perderme el partido de tenis de las 7. Chiste Dentista 9: El dentista le dice al paciente: ¡Madre mía! Tiene usted la caries más grande que he visto en mi vida, la caries más grande que he visto en mi vida, la caries más grande que he visto en mi vida. Bueno, bueno, no tiene por qué repetirlo tanto. No lo he repetido, ¡Es el eco! Chiste Dentista 10: Una mujer y su esposo tuvieron que interrumpir sus vacaciones para acudir al dentista. Necesito una extracción, pero sin anestesia porque llevo mucha prisa, anunció la dama. Extraiga la muela lo más rápido posible para que podamos irnos pronto. Muy impresionado el dentista exclamó: ¡Qué valiente es usted, señora! ¿Cuál es la pieza? La mujer se volvió a su marido y le dijo: Muéstrale la muela, cariño. ¿Conoces más chistes de dentistas? ¿Cuál os ha gustado más? Dinos tu opinión sobre estos chistes de dentistas y déjanos un comentario con tu chiste sobre dentistas y lo incorporaremos a los que ya hemos publicado para completar esta lista. Muchas gracias de antemano por contarnos vuestros chistes dentistas y opinar. Esperamos haberos sacado al menos alguna sonrisa, que ese era el objetivo de este artículo. Porque cómo siempre decimos TÚ SONRISA ES ÚNICA y de verdad.

cirugía e implantes

Implantes dentales en pacientes con problemas periodontales

Si eres un paciente con problemas periodontales y quieres colocarte un implante dental, te interesará conocer la respuesta a algunas de las preguntas que te presentamos a continuación. ¿Los pacientes de periodoncia pueden colocarse implantes dentales? La respuesta es sí. Si eres un paciente con problemas en las encias, puedes llevar a cabo un tratamiento de implantología en una o varias piezas, pero es vital que el periodontólogo trate primero la enfermedad periodontal de los dientes sanos, antes de colocar el implante para eliminar cualquier riesgo de infección. También deberás extremar las precauciones durante el tratamiento periodontal y después del mismo, ya que se incrementa el riesgo de complicaciones durante el tratamiento con implantes dentales, en pacientes que han sufrido problemas periodontales. ¿Afecta la enfermedad periodontal a los implantes dentales? Sin duda sí. La periodontitis o gingivitis puede crear una infección en el implante dental, es por ello que se debe primero tratar la enfermedad periodontal y dejar un margen de dos semanas antes de colocar el implante. Entre los tratamientos periodontales a llevar a cabo antes de la colocación del implante están: La profilaxis (la limpieza dental llevada a cabo por la higienista dental) El curetaje (limpieza más profunda por debajo de la encía). ¿Qué son las enfermedades periimplantarias? Las enfermedades perimplantarias afectan al implante dental y tienen cierta relación con las enfermedades periodontales. Pueden ser de dos tipos: Mucositis periimplantaria: es una inflamación de la mucosa que rodea al implante. Periimplantitis: es una inflamación de la mucosa que incluye además pérdida de la masa ósea que sujeta el implante. La Dra. Sánchez deberá realizar un estudio del estado de la zona, para determinar cuál de las dos enfermedades afectan a pieza y de esta forma proceder a realizar el tratamiento adecuado.Para su resolución el dentista llevará a cabo una eliminación de la placa bacteriana y la reimplantación de la estructura ósea perdida. Pide tu cita ¿Cuáles son las medidas de prevención? Las medidas de prevención para evitar problemas tanto periodontales, como periimplantarios  incluyen: Llevar a cabo una correcta limpieza bucal diaria. Realizar las visitas correspondientes al dentista para la revisión del estado bucal. Si además tienes un implante dental, recuerda que debes extremar las precauciones para evitar cualquier problema en el mismo. Dra. Sánchez » Llevo a cabo la colocación de implantes mediante técnicas que son difíciles de encontrar en la mayoría de clínicas dentales como la carga inmediata o la cirugía guiada por ordenador, así como tratamientos de periodoncia que incluyen la cirugía de acceso periodontal, el injerto de encía o la gingivectomía estética. «

Buenos hábitos, Prevención

Hilo dental: ¿cómo usarlo correctamente?

En muchas ocasiones, problemas dentales como, por ejemplo, las caries o las enfermedades periodontales pueden prevenirse con unas buenas pautas de higiene dental.A pesar de la creencia extendida de que basta con el cepillado después de cada comida para mantener una buena salud dental, a veces no es suficiente. Es entonces cuando el uso de elementos de higiene adicionales, tales como el hilo dental, puede ahorrarte muchas visitas al dentista. ¿Qué es el hilo dental? El hilo dental es un filamento de un grosor muy fino destinado a eliminar los restos de comida y las bacterias que se acumulan allí donde el cepillo no puede llegar: es decir, entre los dientes y debajo de las encías. ¿En qué casos está recomendado? La seda dental es un elemento que suelen usar aquellos pacientes que han sufrido problemas derivados de unas malas pautas de higiene bucodental: enfermedades periodontales tales como la gingivitis o la periodontitis, o caries. Además, suele estar extendida la creencia de que sólo es necesario su uso en aquellos casos en los que los espacios interproximales –distancia existente entre dos dientes- son grandes. Sin embargo, lo ideal sería que todas las personas completaran su higiene bucal con el uso del hilo dental. Los restos de comida y las bacterias se acumulan en todos los espacios interdentales, generando placa. Esta acumulación resulta más peligrosa en aquellos casos en los que el paciente no es consciente de ello –es decir, no sufre molestias derivadas de notar la presencia de un trozo de comida entre los dientes-. El empleo del hilo dental es esencial para completar la higiene de nuestra boca y colabora en la prevención de afecciones bucales. El hilo dental ayuda a eliminar la placa que se acumula allí donde no podemos llegar con un cepillado de dientes ¿Cómo se usa el hilo dental? En un inicio, el uso del hilo dental te puede resultar incómodo. Es normal que necesites un periodo de adaptación desde la primera vez que empiezas a utilizarlo. La importancia reside en entender su técnica de uso, de tal manera que no dañes tus encías al hacerlo. Uso del hilo dental paso a paso Corta un trozo de hilo dental de una longitud aproximada de 50 centímetros. Enrolla cada extremo de éste en el dedo corazón de cada mano, de forma que los dedos pulgar e índice queden libres. Es importante que enrosques la mayor parte en uno de los dedos, de manera que puedas ir deslizando el hilo usado hacia el lado opuesto para emplear siempre hilo limpio para cada espacio interproximal. Pasa el hilo dental en el primer espacio interdental que elijas, haciéndolo con un movimiento de vaivén –o de serrucho- para limpiar la superficie de los dientes. Rodea el diente con el hilo y realiza el mismo movimiento alrededor del diente. Con los dedos pulgar e índice, manipula el hilo dental de tal forma que emplees seda dental limpia para eliminar la placa. Pasa el hilo por todas las piezas dentales, realizando los dos movimientos indicados. Enjuágate la boca para eliminar los restos de comida y placa bacteriana. Si quieres, puedes ayudarte del uso de colutorio para completar tu higiene bucal. Uso del hilo dental con ortodoncia El empleo de la seda dental es especialmente importante para aquellos pacientes que estén llevando a cabo un tratamiento de ortodoncia. Si bien es cierto que el tratamiento de ortodoncia no daña los dientes, la colocación de un aparato fijo en la boca dificulta la llegada del cepillo a todos los espacios de la misma. De esta manera, favorece la acumulación de placa y de bacterias en los dientes y alrededor de las encías, lo que puede originar diferentes afecciones bucales que, en un inicio, no tenían presencia en la boca del paciente. A la hora de usar hilo dental, las personas que se estén sometiendo a un tratamiento de ortodoncia deben incluir una única variación: deben pasar el filamento por el arco antes de limpiar los espacios interdentales. En el mercado hay hilos dentales especiales para ortodoncia que tienen una parte un poco más rígida. Será ésta la que deberemos pasar por el arco. ¿Qué hilo dental es mejor? Actualmente podemos encontrar una gran variedad de hilos dentales. El más común es el hilo en carrete, dentro del cual podemos distinguir entre el hilo multifilamento y el monofilamento. El primero, generalmente hecho de seda o nylon, tiende a deshilacharse, especialmente en espacios interdentales anchos. Algunos de ellos van recubiertos de cera, de manera que es más fácil limpiar el espacio interdental y está menos expuesto al desgaste. El hilo monofilamento es un material nuevo, más resistente que la seda o el nylon. Su textura es más sedosa y agradable, por lo que está especialmente recomendado para pacientes que tengan problemas en las encías. Para una mejor adaptación al ancho de los diferentes espacios interdentales, podemos encontrar hilo dental de diferentes grosores. Además del hilo dental, en el mercado encontramos una amplia variedad de productos alternativos. Por ejemplo, para aquellos pacientes que tengan puentes dentales o coronas, o cuyos espacios interdentales son más grandes de lo habitual, está especialmente recomendado el uso de cinta dental –de un grosor más ancho-; y para aquellas personas que sufren de sangrado en las encías, el empleo de sedas tejidas, de una textura más suave. Es importante ser consciente del efecto que pueden tener unas buenas pautas de higiene dental en nuestra salud bucodental, y saber que a veces resulta insuficiente cepillarse los dientes tras cada comida. La incorporación de elementos de higiene oral a nuestra rutina, tales como el hilo dental, asegura la eliminación de placa y favorece la salud de nuestros dientes y encías. En caso de tener dudas con respecto al uso de estos elementos, podemos consultar a la Dra. Sánchez de la Clínica dental SanCal, te explicará las técnicas de higiene dental y te ayudará a mantener una sonrisa bonita y saludable. Pide tu cita

Buenos hábitos, Cultura y curiosidades

Consejos de higiene bucal para diabéticos

Si padeces diabetes, lo más probable es que ya sepas que las enfermedades periodontales son una de las complicaciones bucodentales más frecuentes entre los diabéticos. Y es que, por un lado, las personas con diabetes mellitus son más susceptibles de padecer una enfermedad de las encías (gingivitis o periodontitis). Y, por otro lado, dichas patologías periodontales provocan mayores complicaciones en la diabetes, ya que afectan negativamente al control de la glucemia (azúcar) en sangre. Dado que las enfermedades periodontales se producen, entre otras cosas, debido a una higiene bucodental insuficiente -ya sea por falta de cepillado o por errores en la técnica-, en este artículo recordaremos cuáles son los hábitos que se deben seguir. De esta manera, se reducirá el riesgo de padecer una enfermedad de las encías que complique el control de la diabetes. Cepillo de dientes para higiene oral Los diabéticos tienen más riesgo de padecer periodontitis y de que ésta provoque complicaciones en la diabetes, ya que afecta negativamente al control de la glucemia ¿Son igual de perjudiciales la gingivitis y la periodontitis? Aunque ambas -gingivitis y periodontitis- son enfermedades periodontales, éstas no presentan los mismos síntomas ni provocan los mismos daños. La gingivitis es la versión más moderada de la patología. Produce sangrado, inflamación y enrojecimiento de las encías. Sin embargo, sus daños son reversibles y se combate simplemente con una mayor higiene. Por su parte, la periodontitis -también llamada piorrea- es la cara más agresiva de la enfermedad. Se produce cuando la gingivitis no ha sido tratada y provoca daños irreversibles que no se reparan de manera natural. Dichos daños son la retracción de encías y la movilidad de los dientes. Esto se produce ya que las bacterias responsables de la enfermedad atacan todos los tejidos que rodean a la pieza dental y llegan al hueso, debilitándolo y produciendo la pérdida ósea. Esto conlleva, a su vez, la caída de los dientes, ya que éstos pierden el soporte sobre el que se sustentan. Por tanto, al igual que ocurre en una persona sin diabetes, los daños que produce la periodontitis son mucho más severos que los que puede ocasionar una gingivitis. Es por ello por lo que debemos hacer todo lo que esté en nuestra mano para evitar que la enfermedad periodontal aparezca. Y, en caso de que lo haga, tengamos los mecanismos suficientes para combatirla en una fase inicial. Retracción de encías por periodontitis Consejos para evitar la periodontitis Aunque las medidas que vamos a detallar a continuación están centradas en la boca, antes de nada es imprescindible matizar que lo más importante es que el paciente tenga la diabetes bien controlada. Es decir, esto implica que la glucosa en sangre se mantenga en el nivel ideal la mayor parte del tiempo. Una vez dicho esto, te vamos a dar una serie de consejos que debes seguir para reducir las posibilidades de padecer una enfermedad periodontal: Cepíllate los dientes después de cada comida durante dos minutos Escoge un cepillo de dientes con cerdas medias o suaves Pasa un raspador lingual por la lengua después del cepillado Utiliza seda dental cada vez que te cepilles y colutorio una vez al día Cambia el cepillo de dientes cada tres meses, o incluso antes si las cerdas están desgastadas o deshilachadas Realiza una autoexploración diaria de tu boca para verificar que no hay anomalías visibles a simple vista. Si percibes algún síntoma como, por ejemplo, inflamación, sangrado o movilidad dentaria, acude al periodoncista Acude a una revisión con la Dra. Sánchez cada seis meses o, al menos, una vez al año Respeta las pautas que te ofrezca la Dra. Sánchez en lo relativo a la periodicidad con la que debes acudir, para que lleve a cabo una higiene bucodental profesional Evita el tabaco, en la medida de lo posible  Control-glucemia-diabéticos Como ves, los consejos que deben seguir las personas diabéticas para mantener una buena higiene bucodental son relativamente fáciles de llevar a cabo. Y, por supuesto, son similares a los que debe seguir una persona sana. Todas las recomendaciones mencionadas son rutinas que se pueden llevar a cabo en pocos minutos. Lo único que puede resultar más complicado es dejar de fumar, ya que hay muchas personas con una gran adicción al tabaco. Por tanto, si eres diabético, el seguir estos consejos de la manera más estricta posible evitará que desarrolles una enfermedad periodontal y que ésta genere complicaciones innecesarias en la diabetes.

Buenos hábitos

El hilo dental: un gran aliado

Cepillar los dientes cada día es muy importante. Pero también es importante complementar el cepillado con técnicas de higiene interproximal. Una de las más recomendadas es el uso de hilo oral: un gran aliado para cuidar tu salud bucodental día a día. El cepillo por sí mismo no consigue eliminar con profundidad las bacterias y restos de comida acumulados en zonas difíciles de la cavidad oral. Hablamos de zonas como los espacios interdentales, es decir, espacios entre dientes, o bien la línea de las encías. Presionar con el cepillo en estas zonas puede provocar el sangrado y la abrasión dental. Por ello los profesionales de PropDental recomiendan el uso de técnicas como el enjuague bucal o la irrigación. Pero el hilo dental es el más efectivo para eliminar los restos de estos espacios difíciles. Claves sobre el uso de hilo dental Muchos pacientes dudan sobre cuándo es el mejor momento para usar hilo dental. Hay un debate sobre si es mejor antes o después del cepillado. Los profesionales de PropDental recomiendan usar el hilo a posteriori, ya que de este modo se completa la limpieza comenzada con el cepillo. Pero es más importante la técnica que el momento. La clave para un buen uso del hilo dental es no ejercer demasiada presión, ya que de lo contrario provocaría en sangrado de las encías. También es importante hablar sobre la frecuencia. Si bien se recomienda cepillarse los dientes entre dos y tres veces al día, el hilo dental sólo debe ser usado una vez. De hecho, lo más recomendable es usarlo antes de ir a dormir. Así se evita que las bacterias puedas actuar en los restos de comida de los espacios interdentarios durante la noche. La noche es cuando nuestra cavidad oral es más vulnerable. Pero, ¿Y si prefiero no usar el hilo dental? Hay otras alternativas para realizar una buena higiene interproximal, como los cepillos interdentales. También el colutorio o los irrigadores bucales son buenas opciones para limpiar estas zonas más difíciles de la boca. Si tienes cualquier duda sobre el uso del hilo dental u otras técnicas de higiene, contacta con nuestros profesionales. En la clínica dental SanCal, la Dra. Sánchez te ofrece el asesoramiento necesario para que puedas mantener tu sonrisa sana y brillante cada día.

Cultura y curiosidades

10 extraños datos sobre los dientes que tu dentista nunca había mencionado

Sabemos que los tenemos que cuidar y lavar y, que un dolor de muelas puede llegar a ser una verdadera tortura. Tal vez creas que no hay mucho más que conocer sobre los dientes, pero lo cierto es que  son una parte muy interesante de nuestro cuerpo, que no sólo sirven para comer. Hay verdaderas rarezas dentales en los humanos y, también sobre el uso que les damos. Nosotros vamos a contarte 10 curiosidades extrañas sobre los dientes que tu dentista nunca te dijo. 10. Bancos de dientes Si existen bancos de sangre e, incluso de esperma, los dientes no podían quedarse atrás. En Noruega, los niños pueden donar sus dientes de leche y ayudar a la ciencia. Estos dientes, sumados a una muestra de sangre u orina de la madre, sirven para saber cómo los contaminantes afectan a la salud de madre e hijos. Este curioso banco ya trabaja con más de 100 mil niños. Suponemos que el hada de los dientes paga doble por una contribución tan importante. 9. Tatuajes dentales Si te puedes tatuar cada centímetro de piel e incluso encías, no es de extrañar que existan los tatuajes para dientes. Estos, se colocan sobre una corona o funda dental y, no sólo son estéticos. Si bien el dibujo lo elige cada persona, estos tatuajes que se hacen con grafeno como forma de repeler bacterias que podrían provocar caries. Además, y gracias a mini electrodos, pueden transmitir qué tipo de bacterias atacan a tu boca, ayudando al dentista a trabajar mejor. 8. El diente de Buda Si los Cristianos tienen el Santo Sudario, los Budistas conservan como objeto divino un diente que sería del mismo Buda. Este diente se exhibe en la ciudad de Kandy en Siri Lanka, en un lugar que, curiosamente, se llama Templo del Diente. En tiempos antiguos, este canino se pasaba de rey a rey, ya que poseerlo significaba tener el poder. 7. El diente de John Lennon El líder de Los Beatles imaginó muchas cosas, pero dudo que se le haya pasado por la cabeza que uno de sus dientes, se volvería un famoso objeto de colección. Se trata un molar con caries que Lennon regaló a la hija de su ama de llaves, fanática del grupo. Hoy, con John Lennon ya fallecido, ese diente tiene un nuevo dueño: Un dentista pagó $30 mil dólares por él y, no para ponerlo en exhibición, sino que para estudiar el ADN, crear una secuencia y, un día clonar a Lennon. 6. Aparatos dentales falsos en Asia Pocos niños y adolescentes están felices por tener que usar aparatos dentales o frenillos para corregir su dentadura, pero en Tailandia, dado su elevado precio, son sinónimo de riqueza y estatus. Los jóvenes tailandeses usan aparatos dentales estéticos, que pueden ser de colores o llevar diseños de sus personajes favoritos. 5. Actores que adecuan sus dientes para películas En el club de pelea, el personaje de Brad Pitt pierde dientes de un buen golpe en la cara. Este actor quiso hacerlo más realista posible, por lo que hizo remover varios de sus dientes, que después reemplazó con falsos. Otras estrellas hicieron lo mismo, todo sea por brindar el mejor espectáculo a los entusiastas del cine. 4. El hombre con un diente en la nariz Hasta lo que yo conozco, los dientes están en la boca, pero cerca del 4% de la población mundial tiene dientes de sobra en otras zonas de su cuerpo. Este diente extra pocas veces se descubre, pero en el caso de un hombre que sufría de sangrado de nariz, se descubrió que el culpable era un diente ubicado en su fosa nasal izquierda. 3. Dientes para curar la ceguera Suena increíble, pero existe una técnica que utiliza los dientes de la persona para ayudarla a recuperar la visión. Se extrae un canino de la boca y luego se le hace un pequeño agujero para ubicar allí un lente. El diente se vuelve a colocar en la boca, uniéndolo con la mejilla, de forma que cree vasos sanguíneos y tejido nervioso. Este diente se vuelve a remover y se implanta en el globo ocular. Si bien es una cirugía bastante rara, los pocos casos existentes demostraron ser exitosos. 2. El joven con 200 dientes sobrantes Una persona adulta, una vez que finaliza su dentición, tiene 32 dientes, pero en casos raros pueden ser más, tal como le ocurrió a un joven de 17 años en la India. Este adolescente sufría de grandes dolores al lado derecho de su mandíbula, la que además estaba hinchada. En una cirugía, los médicos descubrieron que este muchacho tenía 200 dientes extra, responsables de su problema. Ese exceso de dientes, era provocado por un tumor benigno en la mandíbula llamado odontoma. Extraídos tumor y dientes sobrantes, el caso de este joven impresiona, ya que el récord de dientes formados por este tipo de tumores era de 37. 1. El origen del cepillo de dientes El primer objeto similar al cepillo de dientes, se encontró en el Antiguo Egipto. Se trataba de un instrumento hecho con trozos de astillas de madera que servían para limpiar la dentadura. Cepillos algo más evolucionados provienen de la Antigua China. Con mango de bambú, tenían cerdas de jabalí que aseaban la zona. Los dientes no sólo sirven para masticar, sino que tienen usos increíbles, tal como demostraron estas 10 curiosidades extrañas sobre los dientes. La próxima vez que vayas al dentista, tendrás una nueva actitud.

Cultura y curiosidades, Prevención

Consecuencias de la falta de dientes

Son varias las consecuencias de la falta de dientes que lleva al paciente a un estado invalidante que se manifiesta por una serie de trastornos funcionales, estéticos, psicológicos y sociales para el paciente. Con la pérdida total de los dientes, se producen una serie de alteraciones en los tejidos orales y peri-orales que deberán intentar corregirse durante el tratamiento protésico. Consecuencias de la pérdida de dientes en el tiempo Las consecuencias de la pérdida de dientes se produce a distintos niveles afectando al paciente tanto en su estética dental como en la capacidad funcional. Podemos agrupas las principales consecuencias de la falta de dientes en: alteraciones faciales alteraciones funcionales alteraciones intraorales Alteraciones faciales por la falta de dientes Las consecuencias faciales de la falta de dientes son: Disminución de la dimensión vertical. Pérdida de soporte óseo para los tejidos peri-orales; labios distorsionados: Hundimiento labial, pérdida de expresión labial, boca ensanchada. Pseudoprognatismo debido a que la mandíbula rotará en sentido antihorario sobre el eje intercondilar buscando la estabilidad que aportaban los dientes. Asimismo, los distintos mecanismos de reabsorción en ambos maxilares acentúan la discrepancia entre las dos arcadas (en el maxilar superior predomina la reabsorción en cara vestibular, mientras que en la mandíbula predomina la reabsorción en la zona lingual).   Alteraciones intraorales de la pérdida de dientes Las consecuencias intraorales de la falta de dientes son: Disminución del área de mucosa adherida, con una menor zona de soporte. Reabsorción del proceso alveolar, que en la mandíbula es más intensa que en el maxilar superior. Cuando esta reabsorción es muy intensa provoca la aparición en superficie de irregularidades o alteraciones de la mandíbula como las apófisis geni o exótosis, dificultando aun más el asentamiento de una prótesis dental removible. Pérdida de propioceptores del ligamento periodontal que controlan la intensidad de las fuerzas masticatorias. Disminución de la sensibilidad epicrítica. Macroglosia relativa, al invadir la lengua el espacio entes limitado por las piezas dentales Alteraciones funcionales Las consecuencias funcionales de la falta de dientes son: Trituración insuficiente de los alimentos necesitando mecanismos compensatorios para su digestión. La pérdida de propiocepción y las diferencias morfológicas entre la prótesis y los propios dientes producen problemas dinámicos durante la masticación que obligan al paciente a aprender nuevos patrones de movimientos masticatorios. En el desdentado total se retrocede a un patrón de deglución infantil, utilizando los músculos peri-orales y la lengua para ofrecer apoyo a la mandíbula. La falta de estabilidad mandibular provoca una dificultad en la elevación de la hipo faringe con una mala deglución de saliva y bolo alimenticio, dando lugar a atragantamientos y alteraciones digestivas. Problemas de fonación. El desdentado total pronuncia mal los fonemas o sonidos linguo-dentales y labio-dentales. Defectos del reborde alveolar en las regiones edéntulas Los defectos del reborde alveolar en las regiones edéntulas se clasifican en tres clases: Clase I: Se ha perdido el tejido en dirección vestibulolingual, y la altura es normal en dirección ápicocoronal. Clase II: Se ha perdido el tejido en dirección ápicocoronal, y la anchura es normal en dirección vestibulolingual. Clase III: Es una combinación de Clase I y Clase II, ya que hay pérdida tanto en altura como en anchura. La función del proceso alveolar es albergar las raíces de los dientes y actuar como transmisor de fuerzas masticatorias. Cuando se van perdiendo los dientes comienza un proceso de reabsorción ósea, que en el desdentado total de larga duración termina alcanzando un grado extremo, presentando el reborde alveolar un aspecto aplanado o cóncavo con desaparición del fondo vestibular. Esta atrofia progresiva conduce a dificultades en la retención y estabilidad de una prótesis completa, creando al paciente problemas funcionales y psicológicos importantes.

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10 señales + 1 recomendación sobre tus dientes, ¡antes de que sea tarde!

Tus dientes influyen en todo tu cuerpo, pero muchas veces no siempre tenemos tiempo para fijarnos en nosotros mismos. Cuando dejamos de pasar por alto las señales que el cuerpo nos envía, no solucionarlas pueden agravar pequeños problemas dentales. En nuestro post anterior hablamos de cómo influye el estrés en tu salud dental. Ahora, te recomendamos que te pares un momentito y escuches lo que tu cuerpo te está diciendo, antes de que sea tarde. ¿Qué cosas negativas pueden advertirse en tus dientes? Estas diez señales te mostrarán si debes acudir a tu dentista antes de tu revisión anual. ¡No esperes a que un insoportable dolor te haga acudir a tu clínica a toda prisa! Tus dientes están muy sensibles al calor, frío, presión o cuando se comes algo dulce. Sospechas una infección, inflamación, porque sientes un intenso dolor que se irradia desde los dientes. Si hay cambios en la alineación de los dientes superior e inferior, desgaste en los dientes o dolor en la mandíbula. Vigilar si sangran las encías al cepillarse los dientes o al usar la seda dental. Inflamación de las encías aunque no duela. Si notamos que hay un retraimiento de las encías y empieza a verse la raíz del diente. Halitosis, mal aliento recurrente o un sabor extraño en la boca. Dolor en al final de las encías, donde están o deberían estar las muelas del juicio. Si nos rompemos o astillamos un diente por accidente. Puede ser por un golpe o por morder un objeto duro por ejemplo. Si se nos mueven los dientes. ¡El tiempo no cura tus dientes! “El tiempo lo cura todo” no es una sentencia que funcione en odontología la mayoría de las veces. En realidad la frase adecuada sería “con el tiempo todo es más difícil y caro de solucionar” porque los especialistas llevamos comprobando desde hace muuucho tiempo que una caries no desaparece por ignorarla, sigue ahí pasito a pasito avanzando hasta que un día acaba con tu diente o algo peor. Lo mejor, sin ninguna duda, es nuestra mejor recomendación, acudir al menos una vez al año al dentista para hacerte una revisión. Si has llevado una buena higiene dental lo más probable es que todo esté bien y te vuelvas a casa tranquilo. Y si hay algún problema lo detectarás antes de que te de síntoma alguno y será mucho más sencillo de resolver. Recuerda que en la Clínica dental SanCal la primera visita es gratuita y que nuestros profesionales están siempre atentos para resolver cualquier problema casi antes de que lo notes. ¡Te esperamos!

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Los 4 tipos de dientes y su función

Los dientes sirven para masticar y cortar la comida haciendo posible una buena digestión. Cada tipo de diente tiene una forma diferente ya que cumple una función particular. Los 4 tipos de dientes son: Incisivos. Los incisivos son los ocho dientes que tenemos en la parte delantera y central de la boca (cuatro en la parte superior y otros cuatro en la inferior). Estos son los dientes que normalmente utilizas para dar bocados a la comida y poder cortarla. Normalmente los incisivos son los primeros dientes en salir, alrededor de los 6 meses de edad en el caso de la dentición de leche, y entre los 6 y los 8 años, junto con el molar de los seis años, en el caso de la dentición definitiva. Caninos. Tus cuatro caninos son el siguiente tipo de diente en desarrollarse. Los conoces vulgarmente como “colmillo” y son los dientes más puntiagudos, al lado de los incisivos, que sirven para desgarrar la comida. Los caninos de leche aparecen generalmente entre los 16 y los 20 meses de edad desarrollándose antes los caninos superiores que los inferiores. En la dentición definitiva el orden se invierte, los inferiores aparecen alrededor de los 9 años y los superiores entre los 11 y los 12 años de edad. Premolares. Los premolares, o bicúspides, sirven para una 1ª fase masticatoria y trituración previa de la comida. Tienes ocho premolares, cuatro en la parte superior y otros cuatro en la parte inferior de la boca. Los primeros premolares aparecen alrededor de los 10 años y los segundos un año después aproximadamente. Molares. Los molares de leche se utilizan también para masticar y triturar la comida. Estos aparecen entre los 12 y los 15 meses de edad. Estos molares son reemplazados por los primeros y segundos premolares definitivos (cuatro arriba y cuatro abajo). Los molares definitivos no reemplazan realmente a ningún diente, crecen detrás de los dientes molares de leche. Los primeros molares se desarrollan alrededor de los 6 años (antes de que los molares de leche se caigan) mientras que los segundos molares aparecen entre los 11 y los 13 años de edad. Cordales o terceros molares. Los terceros molares son conocidos comúnmente como muelas del juicio. Son los últimos dientes en desarrollarse y típicamente no aparecen hasta los 18 o 20 años de edad. Algunas personas ni siquiera los llegan a desarrollar. En caso de desarrollarse suelen causar problemas por falta de espacio en la boca y en la mayoría de los casos es aconsejable su extracción. Los humanos desarrollamos dos tipos de denticiones, la dentición de leche y la permanente. Aunque el momento en que aparecen una y otra es distinto su desarrollo es parecido. Estos son algunos detalles sobre el crecimiento de nuestra dentadura: Los dientes suelen crecer en paralelo, es decir, un molar superior en el lado izquierdo debería aparecer más o menos en el mismo momento que su gemelo en el lado derecho. El desarrollo de los dientes empieza mucho antes de que sean visibles. Por ejemplo, los primeros dientes de un bebé aparecen alrededor de los 6 meses de edad, pero el desarrollo de esos dientes empieza en realidad durante el segundo trimestre de gestación. La corona del diente se forma primero dentro del hueso maxilar, sin embargo las raíces siguen desarrollándose incluso después de que el diente este completamente visible en boca. Alrededor de los 3 años se completa la dentición de leche (20 dientes) y alrededor de los 6 años empieza la sustitución por los dientes definitivos. Entre los 6 y los 12 años se van desarrollando los dientes definitivos. Primero los incisivos y la “muela” de los 6 años. Alrededor de los 12 años el molar de idem. Las muelas del juicio, o terceros molares, aparecen entre los 18 o 20 años (aunque no todos las desarrollamos). La mayoría de los adultos tienen 32 dientes definitivos. Los dientes definitivos son más grandes y tardan más en salir que los dientes de leche. Las partes del diente El diente se divide en dos parte principales: la corona, que es la parte visible y blanca del diente, y la raíz, que es la parte no visible. La raíz se encuentra debajo de la línea de las encías y ancla el diente al hueso del maxilar. Tus dientes están formados por 4 tipos de tejidos, cada uno con su función. Esmalte: Es la parte visible y dura que cubre la corona del diente. Es la sustancia más dura del organismo, permite cortar y triturar los alimentos y protege al diente de las agresiones externas. Dentina: Se encuentra debajo del esmalte, está calcificada y tiene un aspecto similar al hueso. La dentina no es tan dura como el esmalte por lo que el diente tiene mucho más riesgo de deterioro si el esmalte se ha desgastado. Cemento: Este tejido cubre la raíz del diente y le ayuda a anclarse al hueso. Es más blando que el esmalte y que la dentina; la mejor manera de protegerlo es haciendo un buen cuidado de tus encías. El cemento tiene un color amarillento y en condiciones normales está cubierto por las encías, pero si nuestros cuidados dentales no son los adecuados la encía puede enfermar y retraerse, exponiendo el cemento a las bacterias. Lo que conecta el diente al hueso es el Ligamento periodontal Pulpa: La pulpa se encuentra en el corazón del diente y contiene vasos sanguíneos, terminaciones nerviosas y otros tejidos blandos que alimentan al diente y le dotan de sensibilidad. Si tienes alguna necesidad especial o preocupación que quieras comentar con nosotr@s no dude en pedir tu cita.

Buenos hábitos

Técnicas complementarias de higiene oral

La mejor manera de cuidar tu boca es cepillarte y usar seda dental dos veces al día. Esto ayuda a eliminar la placa bacteriana, una sustancia pegajosa que se acumula sobre la superficie de los dientes y encías y que genera ácidos y toxinas que pueden dañarlos. El empleo de un enjuague bucal también puede ayudar a combatir la acumulación de placa, pero no puede sustituir el cepillo ni el uso de la seda dental. En SanCal te orientaremos que enjuague es el adecuado para la correcta salud de tu boca. El uso de la seda dental consigue eliminar la placa de aquellas zonas inaccesibles por el cepillo, además elimina los restos de alimentos que hayan podido quedar entre los dientes y en la línea de las encías. Es de gran utilidad observar la salud de tus encías en el espejo mientras usas la seda dental. Una encía sana estará firme y presentará un color rosado. Si tus encías están enrojecidas, inflamadas o sangran. ¡No dudes en pasarte por nuestra clínica! Este vídeo nos explica cómo realizar una higiene oral correcta, a través de las Técnicas complementarias de higiene oral.

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