Prevención endocarditis infecciosa
La prevención de la endocarditis infecciosa en odontología es muy importante ya que determinados tratamientos dentales pueden generar el ingreso de bacterias al torrente sanguíneo desde la boca u otro sitio del organismo. Endocarditis infecciosa en odontología Como en la boca existen muchas bacterias, determinados procedimientos de odontología pueden hacer que a través de la boca las bacterias entren en la circulación sanguínea y viajen hasta el corazón originando la endocarditis bacteriana. La endocarditis infecciosa es una infección del endotelio (revestimiento interno del corazón o de las válvula) que recubre las cavidades del corazón, que se produce cuando las bacterias entran al torrente sanguíneo y viajan hacia el corazón y puede llegar a ser mortal. Las bacterias al circular pueden impactarse sobre sitios susceptibles en el corazón, como son el tejido sobre el que están implantados aditamentos o válvulas protésicas, materiales para la corrección de defectos cardiacos congénitos, zonas de exposición de tejido conectivo resultantes de procesos patológicos quirúrgicos. Al proliferar sobre los tejidos o sobre los aditamentos pueden cubrirse de fibrina y evadir la respuesta inmune de la persona, generádose una endocarditis infecciosa. Hay dos variantes de la endocarditis infecciosa que se caracterizan por presentar sintomas distintos y se diferencian por tener diferentes orígenes. La endocarditis infecciosa subaguda es causada por el estreptococo viridans, habitante frecuente en la boca y se caracteriza por un comienzo gradual, con febrícula. Este habitante forma parte del 30% de la flora del surco gingival. Es el habitante más frecuente en bocas sanas. En cambio si el proceso es consecuencia de una infección por estreptococo aureus, suele desencadenarse una endocarditis infecciosa aguda, en la que se presentará fiebre alta, sudoración nocturna, astenia, anorexia, dolores inespecíficos en hipocondrio izquierdo, petequias con centro pálido en zonas de flexión de las articulaciones, en la región subclavicular, en la conjuntiva del párpado inferior, o en el paladar duro. En cualquier caso, la complicación más importante suele ser, generalmente, la insuficiencia cardíaca. Pacientes de riesgo de endocarditis bacteriana Los pacientes con riesgo de endocarditis bacteriana son los siguientes: Portadores de prótesis valvulares. Pacientes que han tenido endocaditis bacteriana previa. Pacientes con enfermedad cardiaca/complejo cianótico. Pacientes con reconstrucciones quirúrgicas con derivación sistémico-pulmonar de shunts pulmonares. Pacientes que no necesitan profilaxis de la endocarditis bacteriana Queda descartada la profilaxis antibiótica en pacientes: Con daño valvular por fiebre reumática, en los que fueron sometidos a cirugía de Bypass (desviaciones coronarias). La profilaxia antibiótica también queda descartada en pacientes portadores de stents. Pacientes con marcapasos. Los pacientes con marcapasos no necesitan profilaxis de la endocarditis bacteriana y en el caso de limpiezas bucales profesionales, no se debe usar el ultrasonidos y debe hacerse de manera manual con curetas. Tratamientos dentales que necesitan profilaxis de la endocarditis Las nuevas recomendaciones de profilaxis de la endocarditis bacteriana se aplican a muchos procedimientos dentales, incluyendo limpieza dental y extracciones. Los procedimientos dentales que deben ir precedidos de profilaxis antibiótica son los siguientes: Maniobras en áreas infectadas y contaminadas. Extracción y cirugía oral. Procedimientos periodontales. Quirúrgicos, raspado y alisado, mantenimientos periodontales, sondeo, irrigación subgingival. Tratamiento de conductos y cirugía periapical. Colocación de implantes dentales. Reimplantes de dientes avulsionados. Colocación de hilo retractor. Colocación de bandas de ortodoncia (No aplica para colocación de brackets). Activación ortodóncica. Aplicación intraligamentosa de anestésicos locales o en sitios infectados. Profilaxis dental o de implantes en la que se prevé sangrado. Toma de impresiones dentales: Presión y vacío. Perforación de la mucosa. Sesiones prolongadas y muy próximas (menos de 15 días). Profilaxis de la endocarditis En cuanto a la pauta de la profilaxis antibiótica que se debe administrar, se recomienda la de la ADA: No alérgicos a la penicilina: Amoxicilina oral: Adultos: 2g 1h antes de la intervención. Niños: 50mg/kg 1h antes Alérgicos a la penicilina: Clindamicina: Adultos 600mg 1h antes. Niños: 20mg/kg 1h antes Cefalexina/cefadroxil: Adultos: 2g 1h antes. Niños: 50mg/kg 1hr antes Azitromicina/Claritromicina: 500mg 1hr antes. Niños: 15mg/kg 1hr antes