Clínica Sancal

Nombre del autor:LAURA SANCHEZ CALVO

Buenos hábitos, Cultura y curiosidades, Prevención

Los 4 alimentos y bebidas peores para tu esmalte

A medida que las personas vamos cumpliendo años, el esmalte de los dientes se va desgastando y su característico color blanco original se va perdiendo. Esto se debe, por un lado, al lógico paso del tiempo. Pero, por otro, también está provocado, en gran medida, por nuestros hábitos de alimentación e higiene. Ante esto, se pueden tomar dos opciones: evitar completamente determinados alimentos y bebidas, lo que sin duda es muy complicado y puede parecer un sacrificio excesivo para muchas personas. La opción más sencilla -y más común- es restringir su ingesta todo lo que podamos pero sin obsesionarnos y acompañar el consumo de dichos alimentos de una higiene exhaustiva. Para que a partir de ahora sepas cuáles son las bebidas y alimentos de los que estamos hablando, te dejamos la lista de los más dañinos para tu esmalte: 1. Refrescos Los refrescos, así como cualquier tipo de bebida ácida, carbonatada o energética, ocupan, por méritos propios, el primer lugar de esta lista. Esto se debe a que son doblemente perjudiciales: contienen ácidos y azúcar. El consumo de ácidos contribuye a erosionar el esmalte dental, ya que lo reblandecen y éste termina desgastándose. Alimentos y bebidas malos para el esmalte Por su parte, el hecho de que este tipo de líquidos contengan grandes cantidades de azúcar añadido contribuye a que los refrescos sean muy perjudiciales para los dientes. En primer lugar, su consumo frecuente combinado con una higiene bucodental insuficiente provoca que la placa bacteriana haga acto de presencia en nuestra boca. No hay que olvidar, además, que la placa bacteriana es la antesala de la caries. Pero, dejando a un lado los problemas localizados que el azúcar provoca en los dientes, una ingesta frecuente y continuada en el tiempo provoca, entre otras cosas, su transformación en grasa, resistencia a la insulina, disminución de la sensación de saciedad y adicción. Estas consecuencias llevan, a su vez, a importantes problemas de salud general como el sobrepeso, los trastornos cardiovasculares o la diabetes. En este punto, es conveniente recordar la recomendación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) de ingerir un máximo de 25 gramos de azúcar al día, lo que equivale a unas 6 cucharillas. Azúcar añadido en alimentos 2. Cítricos En línea con lo que hemos explicado en el punto anterior, lo cierto es que el ácido –aunque se encuentre de manera natural en los alimentos- es malo para el esmalte de los dientes. Por eso, los cítricos -ya sea la fruta entera o en zumo- son perjudiciales. El ejemplo más evidente de esto es el limón o la lima. Sin embargo, al contrario de lo que puede parecer, el zumo de naranja no es beneficioso para los dientes. Como precisamente los dos alimentos que hemos mencionado son buenos para la salud general, nuestra recomendación no es dejarlos de consumir. En su lugar, es preferible evitar tenerlos en la boca durante un tiempo prolongado y beber mucho agua para compensar su acidez. Y, por supuesto, cepillarse bien los dientes después de haberlos consumido. Cepillo de dientes y uso de enjuague Además de los propios cítricos, otros alimentos ácidos que son malos para el esmalte son el vinagre y los encurtidos (cebolletas o pepinillos). 3. Dulces muy pegajosos o pastosos Hay alimentos dulces que, por ser especialmente pegajosos o pastosos, tienen tendencia a dejar restos entre los dientes. Ejemplos de ellos son los turrones, las chucherías, la fruta deshidratada o la leche condensada. Si este tipo de alimentos no se retira bien después de haberlos ingerido, la exposición continua al azúcar facilita la aparición de caries. El azúcar añadido está presente en numerosos alimentos como cereales, pan de molde, salsas, zumos envasados, productos lácteos, pizzas, platos precocinados… 4. Caramelos o frutos secos duros Los caramelos duros pueden ser doblemente perjudiciales para nuestros dientes. Por un lado, pueden contener grandes cantidades de azúcar. Por otro, su efecto dañino se debe a la manera que tenemos de consumirlos: chuparlos durante un tiempo para posteriormente romperlos en pedazos con los dientes. Esto es especialmente malo si lo hacemos con los dientes incisivos centrales -comúnmente llamados “paletas”-, en lugar de con los molares.  El partir los caramelos con los incisivos puede provocar que nos fracturemos el diente. Lo mismo ocurre con los frutos secos especialmente duros como los kikos. Aunque éstos no contengan azúcar, sí es necesario tener precaución al masticarlos para no dañar el diente. De hecho, su consumo está desaconsejado cuando una persona lleva brackets, ya que éstos se pueden despegar y caer. Ortodoncia con brackets Como ves, el esmalte de nuestros dientes tiene dos enemigos fundamentales: el ácido y el azúcar. Posiblemente, el primero sea más fácil de evitar -y de detectar-, ya que está presente en alimentos y bebidas más concretos. Sin embargo, es importante tener en mente que muchas veces consumimos azúcar sin ser conscientes de ello. Es decir, no sólo tenemos que contar las cucharillas que echamos en el café, por ejemplo. Debemos estar especialmente atentos de todo el azúcar añadido que encontramos en galletas, cereales, pan de molde, salsas como el tomate frito o el ketchup, zumos envasados, productos lácteos, pizzas, platos precocinados… Si eres de los que no te fijas en la composición de los alimentos que compras habitualmente y ahora empiezas a hacerlo te llevarás una sorpresa: estás consumiendo una cantidad de azúcar muy superior a aquella con la que contabas.

Buenos hábitos, Cultura y curiosidades, Sin categoría

Se me ha roto un diente: ¿Qué hago?

Los dientes rotos son una de las urgencias más comunes en Odontología. Aunque este tipo de emergencia suele relacionarse con los niños y sus dientes de leche, lo cierto es que también es muy común entre los adultos. La fractura de un diente definitivo suele deberse a diferentes causas como accidentes, caídas, golpes al practicar un deporte, peleas o, incluso, como consecuencia de morder alimentos muy duros. Dada su posición en la parte frontal de la boca, los dientes que más se suelen romper son los incisivos centrales superiores. Éstos, además de realizar una función fundamental durante la masticación, también tienen gran importancia estética. Aunque esperamos que no tengas que recurrir a nuestros consejos, esta emergencia se produce de manera muy frecuente. Por eso, en este artículo vamos a explicar qué es lo que hay que hacer ante esta lesión dental y cómo se puede reparar un diente roto. Si no te sucede a ti, puede que tengas que ayudar a alguien -ya sea niño o adulto- en un momento dado. Para empezar, te diremos que en este tipo de situaciones el tiempo juega un papel fundamental. De esta manera, si se llevan a cabo los pasos adecuados en un periodo de tiempo corto, el pronóstico de la fractura será más favorable. Golpes en dientes por deportes de contacto Si se te rompe un diente, mantén la calma y no te asustes si empiezas a sangrar y a sentir dolor. Intenta recoger la pieza dental -o sus trozos- y acude al dentista ¿Qué hago si se me rompe un diente? Si sufres un golpe que provoca la fractura -ya sea total o parcial- de un diente, lo primero que debes hacer es mantener la calma. Es posible que empieces a sangrar mucho y que te duela. Este tipo de urgencia es muy escandalosa, pero no es grave y tienes que saber reaccionar ante la situación, especialmente si te encuentras solo. Cuando se te rompe un diente, tienes que intentar recoger la pieza dental o los trozos que encuentres y guardarlos. Y, si tienes ocasión, enjuagarte la boca con agua. En función de si el diente se te ha roto total o parcialmente, puedes hacer dos cosas: Si la rotura es parcial: Limpia suavemente el trozo de diente que se te ha caído y coloca una compresa fría en la cara para contener la inflamación. Fractura incisivo central por golpe Si la fractura es total: Enjuaga suavemente con agua el diente perdido e intenta volver a colocarlo en su cavidad sin manipular la raíz. Para conseguir que se sujete, puedes ayudarte mordiendo una gasa. Eso sí, ten mucho cuidado para no tragártelo. Si no te resulta fácil o te incomoda hacerlo, otra opción es sumergir el diente perdido en un vaso de leche sin manipular su raíz. Y, a continuación, colocar una compresa fría en la cara y taponar la zona del diente con una gasa o servilleta para contener la hemorragia. Puede que, por las circunstancias, no puedas llevar a cabo todos estos pasos. Si es así, no te preocupes. Lo más importante es que acudas a la Dra. Sánchez con urgencia. Es decir, cuantos menos minutos pases sin la atención de un profesional más favorable será el pronóstico.  Cómo guardar un diente roto ¿Cómo se repara un diente roto? Como ya hemos mencionado, ante este tipo de urgencia dental son claves tanto la calma como la rapidez. Es decir, nuestra propia manera de reaccionar y el tiempo que tardemos en acudir al dentista pueden marcar la diferencia entre salvar nuestro diente original o no. Por tanto, no busques remedios o soluciones caseras para arreglar un diente roto. El tratamiento que requiere una fractura dental es siempre profesional. Y, si esto no se hace, pueden aparecer las consecuencias negativas: una infección y que el daño del diente sea mayor. Una vez que ya estemos en la consulta, la Dra. Sánchez evaluará la lesión dental y valorará cuál es la solución más adecuada en función del daño sufrido: Leve: Si el nervio no ha sido afectado, se realizará una reconstrucción con composite o se colocará una carilla de porcelana. En este caso, el tono del composite o la porcelana se adaptarán al color del resto de dientes, por lo que no se notará la diferencia entre unos y otros. Al ser ésta la más pequeña de todas las roturas posibles, éste es también el tratamiento más rápido y sencillo.  Carillas de porcelana Moderada: Si la fractura es más grande y ha llegado a afectar al nervio, en primer lugar se realizará una endodoncia. Posteriormente, se colocará una corona o funda para proteger el diente. Tanto cuando colocamos una carilla como una corona (funda) tendremos en cuenta el color del resto de dientes del paciente. No hay que olvidar que el diente roto suele estar en una zona muy visible y es necesario conseguir una buena estética. Severa: Cuando la fractura afecta a la raíz, es decir, cuando el final de la rotura está por debajo de la encía, se extrae el resto de la raíz y se coloca un implante. Esta es la solución indicada para los casos en los que la pieza dental ha sufrido un daño mayor. Dado que no se puede salvar el diente original, se deberá insertar un implante -para posteriormente colocar una corona o funda-.   En resumen, aunque el hecho de que se te rompa un diente pueda pueda parecerte grave o escandaloso, lo cierto es que le sucede a muchas personas. Por tanto, el mejor consejo que te podemos dar es que mantengas la calma y visites a la Dra. Sánchez lo antes posible. Aparte de la función que realizan durante la masticación, los incisivos centrales tienen un gran valor estético. Aún así, no te preocupes. Hoy en día la Odontología tiene muchos recursos para arreglar este tipo de percances. Y, en muchas ocasiones, la solución pasa por conservar tu diente natural. Eso sí, te recomendamos que intentes prevenir la rotura de un diente lo máximo posible. Por ejemplo, puedes utilizar férulas de protección cuando hagas deporte o cualquier otra actividad de

Buenos hábitos

Cómo actuar en caso de emergencia dental

Por mucho que seamos prudentes y tomemos precauciones para no poner en riesgo nuestra salud, lo cierto es que todos nosotros estamos expuestos a tener un accidente que afecte a cualquier parte de nuestro cuerpo, como la boca. El hecho de saber cómo actuar ante una emergencia dental puede marcar la diferencia entre, por ejemplo, salvar o perder un diente.  Recuerda que además de los conocimientos que puedas aprender leyendo este artículo, lo más importante es actuar con calma y no perder los nervios. Además de lo que podamos hacer por nosotros mismos, es muy importante recibir la atención odontológica adecuada lo más rápido posible. Todos estos factores, determinarán, en gran medida, el pronóstico de la situación. Por tanto, cuanto más rápida y mejor sea la atención odontológica, más posibilidades habrá de solventar el percance con éxito. ¿Qué hacer en caso de emergencia dental? Por eso, si estás ante una urgencia dental, te ofrecemos que nos llames para consultarnos la posibilidad de tomar un analgésico y para avisarnos de que te atendamos en nuestra clínica. A continuación te presentamos 8 soluciones rápidas para saber qué hacer ante algunas de las urgencias dentales más comunes. Ten en cuenta que son medidas orientativas y de primeros auxilios, ya que la mayoría de las emergencias requieren la visita a una clínica dental.  1. Dolor de muelas Primeros auxilios Enjuágate la boca con agua tibia para retirar cualquier residuo Pasa la seda dental cuidadosamente entre los dientes para extraer los trozos de alimento que se haya podido quedar entre ellos Si tienes inflamación, coloca una compresa fría en la zona pero nunca apliques una aspirina sobre el diente o la encía Cuidados posteriores Si te sigue doliendo una vez hecho esto, acude a la consulta del dentista 2. Pérdida de un diente a causa de un golpe Primeros auxilios Si el diente está sucio, enjuágalo suavemente con agua Intenta volver a colocar el diente en el orificio y mantenerlo hasta que seas visto por un profesional. Morder ligeramente una gasa puede ayudarte a que permanezca en su lugar, pero ten cuidado de no tragártelo Si no es posible, sumerge el diente en un vaso con leche para que esté humedecido en todo momento Coloca una compresa fría en la zona para calmar el dolor y aplica presión con una gasa o una servilleta limpia para controlar el sangrado Este caso no puede esperar: acude al dentista o al hospital de inmediato y lleva el diente. Cuanto menos tiempo pase el diente fuera de la boca, más posibilidades habrá de salvarlo   Cuidados posteriores Si no ha sido posible fijar de nuevo el diente, trata con tu odontólogo las opciones disponibles para reemplazar el diente perdido Usa férulas de protección cuando practiques deporte o actividades de contacto 3. Fractura de un diente Primeros auxilios Limpia suavemente el trozo de diente que se ha desprendido Enjuaga la boca con agua tibia para eliminar los restos de alimentos o de tierra, para los casos en los que la lesión se haya producido al masticar comida o a un golpe Aplica una compresa fría en la cara para combatir la inflamación Este caso tampoco puede esperar: acude al dentista o al hospital de urgencia Cuidados posteriores Valora con tu odontólogo las diferentes opciones para reconstruir el diente y sigue las instrucciones relativas a los cuidados que tendrás que seguir 4. Aflojamiento de un diente tras un golpe Primeros auxilios Cuando notes que algún diente está flojo es fundamental que no lo toques ni con los dedos ni con la lengua para evitar que se siga aflojando No aprietes los dientes Acude de inmediato al odontólogo. Si la movilidad del diente aumenta, éste puede llegar a caerse Cuidados posteriores Sigue las instrucciones del dentista relativas al cuidado del diente 5. Absceso Primeros auxilios Enjuágate la boca con agua para limpiarla Aplica una compresa fría en la zona donde tienes el absceso para disminuir la inflamación pero nunca apliques una aspirina sobre el diente o la encía Cuidados posteriores Aunque dejes de sentir dolor, acude al dentista para evitar que la infección progrese Sigue las instrucciones del odontólogo respecto al procedimiento para poder eliminar la infección y prevenir complicaciones. Es posible que necesite llevar a cabo un tratamiento adicional como la endodoncia 6. Mordedura en la lengua o el labio Primeros auxilios Aplica presión en la zona en la que se encuentra la mordedura con una gasa o una servilleta limpia Coloca una compresa fría o hielo en la cara –en la zona afectada- para reducir la inflamación Cuidados posteriores Si el sangrado no cesa o la herida es grande, se debe acudir al dentista o al hospital de inmediato 7. Pequeño objeto entre los dientes Primeros auxilios Intenta extraer el cuerpo extraño con la seda dental cuidadosamente, para no causar daños en dientes o encías No utilices ningún objeto punzante o cortante Cuidados posteriores Si el objeto no puede ser retirado con hilo dental, acude al dentista de inmediato  8. Heridas provocadas por la ortodoncia Primeros auxilios Si hay una parte de tu aparato que se ha caído o se ha roto, ya sea un bracket o cualquier otro elemento de sujeción, intenta recuperarlo y llévalo al dentista Si es el extremo de un alambre el que está causando irritación, coloca en dicho extremo una pequeña bola de algodón o un trozo de gasa para evitar que siga incidiendo en la zona En caso de que el alambre haya penetrado en la encía, lengua o mejilla, acude inmediatamente a la consulta del dentista o al hospital Cuidados posteriores En los dos primeros casos, lo mejor es acudir a la consulta de nuestro ortodoncista para que vuelva a fijar o cambiar los elementos que nos están causando problemas. En el último caso, no hay tiempo que perder: es una urgencia que debe ser tratada de inmediato ¿Cómo evitar estos accidentes? Evita comer alimentos muy duros No utilices los dientes para cortar o romper cosas Utiliza un protector bucal cuando practiques deporte o

Buenos hábitos

¿Qué efectos tiene el café en la salud bucodental?

Para desayunar, después de comer, en la tarde… Casi todo momento es bueno para tomar un café. Pero esta bebida provoca efectos en la salud general y también en los dientes y las encías. ¿Cuáles son? La principal complicación bucodental que provoca el café sobre la salud oral es a nivel estético. Esta bebida favorece la aparición de manchas dentales. La gran ventaja es que, en general, las manchas relacionadas con el de café son l tipo más sencillo de eliminar. El café es uno de esos alimentos que hace tiempo atrás todo el mundo quería desterrar, pues poseía fama de “malo para la salud” y era prohibido en una dieta equilibrada, sin embargo, en la actualidad eso ha cambiado y muchos estudios muestran beneficios de su ingesta. Nos queda por saber específicamente, cuál es la relación entre el café y la salud dental. El daño del café a nuestros dientes no es más que estético, y puede afectar el esmalte dental, oscureciéndolo, aunque la vulnerabilidad varía según cada individuo, pues hay personas que tienen muy buen esmalte por herencia, mientras otros llevan una dieta desequilibrada, pobre en calcio por ejemplo, que no permite una dentadura más resistente y sana. Más allá de esto, si nosotros acostumbramos a limpiar nuestros dientes tras el consumo de café, podemos reducir las posibilidades de que los dientes se tiñan o manchen con su ingesta. Así, podemos enjuagar la boca tras beber un café, o diluir una taza de café con un poco de leche, ya que al hacerse menos concentrado manchará menos. También podemos beber un vaso de agua tras el café, lo cual es equivalente a enjuagarse la boca. Es claro que cuando menos tiempo permitamos que los residuos queden en nuestra boca dando vueltas, menos probabilidades hay de que los dientes se manchen. Pero más allá de lo estético, que se previene y soluciona con una buena higiene oral, el café no daña los dientes. Eso sí, no dejemos de lado la herencia y la dieta equilibrada que contribuye mucho a tener dientes fuertes y sanos. Hablamos de las manchas superficiales, que se pueden eliminar mediante una limpieza dental profesional. Hay otros tipos de manchas dentales que requieren otros tratamientos más complejos. No obstante, las manchas profesionales pueden complicarse si el diente afectado tiene una fisura. En ese caso la mancha puede penetrar en la fisura, de modo que resulta más difícil de eliminar. Combatir las manchas dentales Hay que tener en cuenta que el café no es el único alimento que provoca manchas en los dientes. Hay muchos más alimentos que consumimos de forma habitual y favorecen la decoloración de las piezas dentales: vino, arándanos, té… también hábitos perjudiciales como el tabaco provoca el desarrollo de manchas y cambia el aspecto de la sonrisa. Estos son algunos consejos para combatir las manchas dentales provocadas por el café: Higiene bucodental. Es el primer paso para evitar las manchas en los dientes. Con el cepillado y otras técnicas de higiene interproximal se eliminan las bacterias que generan las manchas dentales. Moderar la alimentación. Es muy importante evitar aquellos alimentos que provocan manchas dentales, como el café. Se recomienda reducir su consumo y compensarlo con otros alimentos más saludables para la salud bucodental. Tomar el café frío. Según algunos estudios, cuando está caliente el café mancha más los dientes. Además, si está a una temperatura alta puede provocar sensibilidad dental. Tratamientos profesionales. Si estos consejos no son suficientes para evitar las manchas, lo más recomendable es recurrir a tratamientos como el blanqueamiento dental. En la clínica dental SanCal realizamos diferentes tipos de blanqueamientos dentales. Con los que podrás recuperar una sonrisa sana y radiante.

Buenos hábitos

El hilo dental: un gran aliado

Cepillar los dientes cada día es muy importante. Pero también es importante complementar el cepillado con técnicas de higiene interproximal. Una de las más recomendadas es el uso de hilo oral: un gran aliado para cuidar tu salud bucodental día a día. El cepillo por sí mismo no consigue eliminar con profundidad las bacterias y restos de comida acumulados en zonas difíciles de la cavidad oral. Hablamos de zonas como los espacios interdentales, es decir, espacios entre dientes, o bien la línea de las encías. Presionar con el cepillo en estas zonas puede provocar el sangrado y la abrasión dental. Por ello los profesionales de PropDental recomiendan el uso de técnicas como el enjuague bucal o la irrigación. Pero el hilo dental es el más efectivo para eliminar los restos de estos espacios difíciles. Claves sobre el uso de hilo dental Muchos pacientes dudan sobre cuándo es el mejor momento para usar hilo dental. Hay un debate sobre si es mejor antes o después del cepillado. Los profesionales de PropDental recomiendan usar el hilo a posteriori, ya que de este modo se completa la limpieza comenzada con el cepillo. Pero es más importante la técnica que el momento. La clave para un buen uso del hilo dental es no ejercer demasiada presión, ya que de lo contrario provocaría en sangrado de las encías. También es importante hablar sobre la frecuencia. Si bien se recomienda cepillarse los dientes entre dos y tres veces al día, el hilo dental sólo debe ser usado una vez. De hecho, lo más recomendable es usarlo antes de ir a dormir. Así se evita que las bacterias puedas actuar en los restos de comida de los espacios interdentarios durante la noche. La noche es cuando nuestra cavidad oral es más vulnerable. Pero, ¿Y si prefiero no usar el hilo dental? Hay otras alternativas para realizar una buena higiene interproximal, como los cepillos interdentales. También el colutorio o los irrigadores bucales son buenas opciones para limpiar estas zonas más difíciles de la boca. Si tienes cualquier duda sobre el uso del hilo dental u otras técnicas de higiene, contacta con nuestros profesionales. En la clínica dental SanCal, la Dra. Sánchez te ofrece el asesoramiento necesario para que puedas mantener tu sonrisa sana y brillante cada día.

Buenos hábitos, Cultura y curiosidades

Lo que tu lengua dice de tu salud bucodental

La lengua suele ser la gran olvidada durante la rutina de higiene bucodental. Pero si la limpiamos a menudo y le prestamos atención, podemos descubrir muchas claves sobre nuestra salud oral. ¿Qué dice la lengua sobre la salud bucodental? La lengua puede ser la clave para detectar alguna complicación oral a tiempo. Además, en la superficie lingual es donde se almacenan diversas familias de bacterias relacionadas con patologías como la halitosis. Para limpiarla con profundidad existen limpiadores linguales, unos utensilios que se adaptan a su forma para rasparla suavemente. Otra opción para eliminar las bacterias de la superficie lingual es cepillarla con el mismo cepillo. Qué dice la lengua sobre la salud oral Analizar de vez en cuando el aspecto de la lengua puede ser determinante en la prevención oral. Según su tonalidad, la lengua puede darnos mucha información: Tono rojo. Hablamos de un rojo fresa muy intenso. Según diversos expertos este tono indica la falta de vitaminas en el organismo, como por ejemplo de hierro. Color oscuro. Si tu lengua tiene un tono parecido al del café o incluso más oscuro, no es una buena señal para tu salud bucodental. En la mayoría de casos es por la falta de higiene, aunque puede provocar diversas consecuencias: alteraciones en el gusto, mal aliento… La clave para evitar esto está en limpiar la lengua con la misma frecuencia que te cepillas los dientes. Lengua blanquecina. El tono blanquecino en la lengua está asociado a complicaciones graves, aunque en la mayoría de casos se debe al desarrollo de la candidiasis. Lo más recomendable es acudir al odontólogo de confianza para determinar la causa concreta de este tono claro en la lengua. Manchas blancas. Las manchas blancas también causan alarma en muchos pacientes, que suelen ser los fumadores. En muy pocos casos estas manchas están relacionadas con el desarrollo del cáncer bucal, aunque es un porcentaje muy bajo. En cualquier caso es recomendable abandonar los hábitos perjudiciales como el tabaquismo y acudir a la consulta, además de realizar una buena higiene bucodental en profundidad. Manchas o lesiones rojas. En general son pequeñas irritaciones o ampollas, pero si no cicatrizan con el paso del tiempo es imprescindible acudir a un profesional. En otros casos la lengua no presenta un aspecto concreto, pero provoca ardores. Los ardores tienen causas muy diversas: cambios hormonales, reacciones alérgicas… Una lengua sana tiene un aspecto rosado poco intenso. Para evitar estas complicaciones, es fundamental mantener una buena rutina de higiene y no olvidarse de limpiar la superficie lingual.

Buenos hábitos

Tengo un bulto en la encía: ¿Debería preocuparme?

Muchos pacientes llegan a las clínicas de todo el mundo preocupados por la una aparición repentina de un bulto en la encía, algo que suele generar una gran alarma. En este bulto no sólo podemos notar dolor e irritación, sino también debemos sumar que los pacientes suelen estar muy inquietos debido al desconocimiento de qué puede ocurrirles. Por suerte podemos decir que la gran mayoría de veces un bulto en la encía no es un signo de padecer una grave patología, pero sí que es cierto que de cara a determinar el motivo por el que nos ha salido debemos acudir al dentista y que sea el especialista quien nos realice una exploración. En caso de tener un bulto en la encía deberemos acudir rápidamente a nuestro dentista de confianza, para que él sea el encargado de que nos explique por qué nos ha salido y cómo atajar la patología. Usualmente, los bultos suelen estar ocasionados por una fístula o un fibroma, pasemos a describir qué es cada uno: Tengo un bulto en la encía: ¿Por qué me ha salido? Fístula: Una fístula es una abertura en la encía por la que encontramos supuración de pus, un líquido blanquecino o amarillento bastante denso. El pus es un signo inequívoco de que tenemos una infección, por lo que deberemos tratarla cuanto antes. El bulto causado por una fístula puede ser debido a varias causas, pero normalmente suele venir motivado por tres factores muy diferenciados: Diente con caries: En este supuesto podremos detectar el problema fácilmente, ya que el paciente padece un dolor bastante agudo en el diente afectado. La inflamación en la encía aparece a raíz de un absceso en el interior del diente, motivado por el acúmulo de bacterias en la raíz.Por norma general, esta acumulación de bacterias suele tener su origen en una higiene oral mejorable. Diente mal endodonciado: Cuando fracasa una endodoncia, comienza un proceso infeccioso que termina por desembocar en una fístula. Las causas principales por las que se produce una fístula después de una endodoncia es debido a errores o complicaciones durante la realización de la técnica, al no haber eliminado todas las bacterias existentes al inicio, o también debido a la reintroducción de bacterias mientras realizamos el tratamiento. Para tratar de prevenir estos errores, el tratamiento de endodoncia se usa mediante tres métodos diferenciadores, fundamentados en la tecnología: usando gutapercha caliente, usando la técnica rotatoria y mediante el uso del microscopio. Tercer molar: Cuando nos están saliendo las muelas del juicio es frecuente encontrar fístulas también. Esto puede ser debido a que la pieza dental que trata de salir se encuentra malposicionada o haciendo daño en la encía, lo que causaría infección y también unas graves molestias en los molares afectados. Si notas cualquier problema en los molares lo más recomendable es acudir rápidamente al dentista y recibir el diagnóstico certero de un profesional. Fibroma: El fibroma es un bulto duro y redondeado que aparece en una parte de la encía blanda que se encuentra sometida a constante irritación. No sólo se encuentran en el tejido gingival, sino que también pueden presentarse en los labios, la lengua o en definitiva, en cualquier parte de la boca. También hacen acto de presencia en aquellas personas que tienen una prótesis dental mal ajustada y que por ende roza, o en aquellas que se lesionan con frecuencia (por ejemplo, en el labio). El fibroma no destaca por causar grandes molestias, sino que únicamente referirá dolor cuando lo toquemos. Este tipo de bulto no es más que una afección benigna que no requerirá el uso de antibióticos, ya que no es un proceso infeccioso. Para curar un fibroma normalmente deberemos extirparlo y limpiar la zona a posteriori, pero para evitar la reaparición tendremos también que eliminar la causa que lo originó. Es decir, si esta se debe al roce continuado de una prótesis, deberemos advertir al dentista que la colocó que revise la misma. La prevención siempre será tu mejor aliada En cualquier caso, al notar un bulto en la encía lo correcto siempre será acudir a la Dra. Sánchez, nuestra dentista de confianza, para asegurarnos de curar la causa que originó este problema. A fin de prevenir ya no un bulto en la encía sino cualquier tipo de patología oral siempre será llevar a cabo una buena rutina de higiene oral. Esto, sumado a una visita periódica a la clínica para que nos realicen una exploración nos librará de problemas y nos asegurará el tener una sonrisa perfecta durante mucho tiempo.

Buenos hábitos, Prevención

¿Mal aliento? Aquí tienes los motivos y los remedios para evitarlo

El mal aliento es un problema que muchas personas tienen. Esa sensación desagradable en la boca por la mañana, sintiendo que si besamos a alguien lo más probable es que decida retirarnos la palabra no suele suponernos más que un problema en cuanto a nuestras relaciones sociales, pero lo cierto es que deberíamos encontrar el motivo por el cual se origina para así tratar de eliminar esta problemática. ¡Sigue leyendo, que el mal aliento no te impida sonreír! Como decíamos antes, el mal aliento es un problema que nos afecta a nivel social, pudiendo mermar nuestra autoestima tratando de esconder esta condición. A fin de dar esquinazo a la halitosis, hoy explicaremos los motivos por los que se da este problema, así como las soluciones al mismo. El mal aliento, un problema demasiado común Para comenzar, tenemos que tener en cuenta que un alto porcentaje de casos de halitosis se dan debido a una higiene oral deficiente, lo cual tiene una sencilla solución: mejorar la calidad de la higiene oral diaria. Con el tiempo puedes acostumbrarte al mal olor que proviene de tu boca, por lo que puedes llegar a obviar este problema, únicamente reaccionando dependiendo de la reacción de las personas que te rodean. Encontramos diferentes causas por las que se da la halitosis: Sequedad oral. Infecciones en los dientes. Encías inflamadas. Sarro acumulado. Restos de comida atrapada en los dientes. Tenemos también que tener en cuenta que la halitosis también puede ser un síntoma de problemas periodontales como la gingivitis o la periodontitis. En el caos de la gingivitis no existe un gran problema ya que esta es reversible, mientras que con la periodontitis encontramos un serio percance, y es que esta no es reversible, pudiendo ocasionar la pérdida dental. Para evitar la periodontitis y la gingivitis tenemos que realizar algunas pautas: Higiene bucodental: Evitaremos la acumulación de la placa bacteriana mediante una buena rutina de cepillado después de cada comida. Limpieza interproximal: Los espacios que quedan entre los dientes y encías son el perfecto contenedor para la placa bacteriana. Si dejamos que esta se endurezca estaremos creando un campo de cultivo idóneo para el desarrollo de las enfermedades del periodonto. Para evitarlo, en la Clínica dental SanCal recomendamos siempre maximizar la higiene interproximal. ¿Cómo conseguimos esto?. Complementando el cepillado dental con técnicas específicas. Esto quiere decir que usaremos cepillo interdentales, el irrigador bucal, el enjuague con flúor y la seda. Técnicas profesionales: A fin de terminar con las bacterias que no podemos eliminar nosotros mismos en casa, será muy importante que nos sometamos a una técnica de limpieza dental profesional de vez en cuando. Esta nos ayuda a eliminar el sarro incrustado, nos previene de enfermedades y además se puede realizar sin ningún tipo de anestesia ni dolor posterior. Estas técnicas te las aconsejará la Dra. Sánchez, tu dentista de confianza, durante tu visita semestral, con lo que juntos podréis evitar los problemas que puedan aparecer en tu boca de forma silenciosa. La halitosis no siempre es sinónimo de mala higiene oral Encontramos otros problemas como la xerostomía o el síndrome de la boca seca, motivado por patologías o diferentes fármacos que nos harán producir una cantidad anómala de saliva, pro lo que siempre será importante que la mantengamos bien hidratada. Otras causas como fumar no sólo nos deja un aliento terrible, sino que además facilita la aparición de la gingivitis. Para terminar, tenemos que hacer mención al pequeño porcentaje de personas que padecen halitosis debido a trastornos nasofaríngeos, gástricos o sistémicos, causada por diabetes, dolencias hepáticas o pulmonares. “Lo he leído en internet, así que debe ser cierto”. Craso error Debemos evitar muchos de los tratamientos y “remedios caseros” que internet da por válidos, y es que cepillándonos los dientes con bicarbonato sódico o bebiendo jugo de limón le estaremos haciendo un flaco favor a nuestra sonrisa. Este tipo de tratamientos, más que ayudar a nuestra salud oral, la perjudican. Si tienes algún problema relacionado con la halitosis y desconoces el motivo sólo tienes que acercarte a la Clínica dental SanCal y beneficiarte de su primera consulta gratuita. La Dra. Sánchez, te explicará cuáles son los motivos por los que estás padeciendo esta problemática y tras el diagnóstico emitirá el tratamiento más adecuado para ti. ¡Que nada te frene la sonrisa, acude a SanCal!

Cultura y curiosidades

Como se diagnostica la halitosis

Aunque no estemos ante una patología oral grave, hay que decir que la halitosis es uno de los trastornos que más preocupan entre los usuarios y esta situación no nos extraña si consideramos los numerosos problemas que provoca el mal aliento y que nos afectarán en nuestra vida diaria. A través de este artículo vamos a explicar los diferentes recursos y técnicas que se utilizan para hallar las causas de esta situación. ¿Como podemos diagnosticar la halitosis? La gran mayoría de los casos de halitosis se deben a una insuficiente rutina de higiene bucodental, especialmente en aquellas personas que no se cepillan la lengua puesto que es en este tejido donde se acumulan los restos de comida que causarán el mal aliento. Se estima que el 90% de los casos de halitosis tienen su origen en la boca, por lo que es evidente que el dentista es la persona más cualificada para tratar esta problemática, así como derivará al paciente a otro especialista en caso de que el problema no sea de origen bucal. A continuación vamos a conocer las diferentes herramientas que nos serán de gran utilidad para determinar las causas del mal aliento.   Primeramente, el paciente debe aportar información al dentista, especialmente enfocada a los hábitos de higiene dental que lleva a cabo así como también a diferentes cuestiones relacionadas con la alimentación y consumo de ciertos productos, como por ejemplo tabaco o alcohol. El siguiente paso es realizar una exploración bucal para comprobar el estado que presentan tanto los dientes como el resto de tejidos bucales, puesto que muchas enfermedades orales (como por ejemplo las enfermedades periodontales) pueden causar mal aliento.  En caso de que la halitosis tenga origen debido a una enfermedad bucodental, será indispensable solucionar este problema dental para recuperar nuestro aliento fresco y saludable. Además de estos recursos simples y efectivos hay que hablar de una serie de elementos novedosos que nos serán de gran utilidad a la hora de determinar la halitosis. Uno de los ejemplos más representativos que nos propone este sector nos llega de la mano de un aparato que se encarga de medir los niveles de CSV en la cavidad oral, siendo de este modo una alternativa muy útil y rápida para determinar un caso de halitosis. Tal y como hemos podido ver en este artículo, estamos ante una serie de herramientas útiles, simples y efectivas que nos serán de gran ayuda para conocer el origen de una de las enfermedades orales que más preocupan entre los pacientes, quienes tendrán la posibilidad de someterse a un tratamiento específico con la finalidad de solucionar con esta situación de forma definitiva, siendo de vital importancia mejorar nuestros hábitos dedicados a la higiene bucodental y es que la amplia mayoría de casos de halitosis están relacionados con esta temática. Para conseguir una limpieza óptima no solamente debemos cepillar (y usar el hilo dental) la totalidad de piezas dentales, puesto que también es indispensable limpiar el resto de tejidos bucales, como por ejemplo las encías o, especialmente, la lengua.

Scroll al inicio