No siempre se trata de suprimir alimentos de nuestra dieta habitual (aunque sí que existen ciertas restricciones), sino que en muchas ocasiones, se requiere simplemente de un cambio en la manera de cocinar o de comer dicha comida.
¿Cuáles son los factores que pueden afectar a nuestra dieta cuando tenemos brackets?
1. Las molestias de las primeras semanas
Cuando nos ponen brackets por primera vez, podemos sufrir, durante las primeras semanas, ciertas molestias asociadas a la presión que los brackets ejercen en nuestros dientes para tratar de moverlos.
Durante ese periodo, trataremos de realizar una dieta más blanda de lo habitual, contribuyendo, así, a reducir en el mayor grado posible las molestias durante la masticación. Nos decantaremos por alimentos de textura y consistencia suaves que prácticamente se deshagan en nuestra boca.
A continuación, dispones de un listado de alimentos recomendados para las primeras semanas de tratamiento:
- Purés: Gracias a que los alimentos están triturados, no es necesario utilizar los músculos que toman parte durante la masticación y que, sobre todo, los primeros días estarán más doloridos.
- Alimentos cocidos: Gracias a la cocción de los alimentos, la comida estará más blanda y el trabajo que realice nuestra dentadura será mínimo.
- Sopas frías o calientes: Al igual que con los purés, estos alimentos son ideales en las primeras semanas con brackets, ya que se obtiene el aporte de vitaminas y minerales necesarios en nuestra dieta diaria, sin necesidad de utilizar los dientes.
- Pescados: Su textura suave y tierna ayuda a reducir las molestias durante la masticación, por lo que resultan ideales en la primera etapa del tratamiento.
- Carnes: Es importante evitar las carnes más fibrosas ya que exigirán cierta fuerza sobre la musculatura del maxilar. En cambio, carnes más tiernas como la de pollo, y guisada para que esté más blanda, pueden resultar un plato idóneo.
- Ensaladas: Si bien la lechuga no será el alimento ideal por cuestiones de higiene, la ensaladilla donde los alimentos están cocidos, sí lo es.
- Frutas: Las primeras semanas será más conveniente tomarlas muy maduras o en compota, favoreciendo, así, la masticación más leve posible.
En definitiva, recurriremos a todos aquellos alimentos tiernos y triturados que faciliten la masticación y no exijan realizar un exceso de fuerza con la musculatura mandibular.
2. La higiene dental
Los brackets son uno de los tipos de ortodoncia que más complica la higiene dental que se realiza el paciente en su casa, ya que la forma y la estructura de los brackets facilita que los alimentos se introduzcan entre los mismos, provocando la acumulación de restos de alimentos entre los dientes.
Es por ello que trataremos de evitar en la mayor medida posible, aquellos alimentos cuya textura provoque la acumulación de comida entre el aparato de ortodoncia. Estos son algunos de ellos:
- Carnes fibrosas: Tal y como hemos indicado anteriormente, las carnes que poseen una textura fibrosa, pueden quedarse entre nuestros dientes, por lo que exigirán una higiene más profunda (compaginar la limpieza habitual con seda dental y cepillos interproximales).
- Alimentos pegajosos y/o crujientes: Alimentos pegajosos como las golosinas, chicles o los caramelos gomosos serán el gran enemigo de este tipo de ortodoncia ya que se adherirán a los brackets dificultando su higiene posterior. Además, los alimentos como el pan tostado, las galletas, frutos secos, etc., son especialmente propensos a quedarse entre los dientes y muelas, lo que exigirá una higiene inmediata para evitar que las bacterias empiecen a actuar.
3. La aparición de llagas
Es muy común que los brackets provoquen la aparición de llagas o irritaciones producidas por el roce del aparato de ortodoncia, y la ingesta de ciertos alimentos pueden entorpecer su curación y causar importantes molestias. Evita los siguientes y sobrellevarás mejor estas heridas:
- Cítricos: Los alimentos ácidos como el limón, la piña, los cítricos, el vinagre… pueden hacerte ver las estrellas si tienes llagas o aftas bucales.
- El picante: Al igual que los cítricos, el picante también puede llegar a ser muy molesto si tu boca presenta algún tipo de irritación.
- Alimentos de textura rugosa: La corteza del pan de un bocadillo puede entorpecer la curación de las heridas debido a su textura rugosa.
4. La posibilidad de que se suelten los brackets
El modo en que te comes los alimentos también puede afectar a este tipo de ortodoncia, ya que un mordisco directo a un bocadillo o a una manzana puede derivar en que se suelte algún bracket de su diente correspondiente.
Desde el momento en que te pongan brackets, tendrás que partir el bocadillo, la manzana o toda aquella comida de similares características en trozos de un tamaño no demasiado grande, para evitar este tipo de urgencias que te hagan visitar la clínica dental más de la cuenta.
No olvidar la higiene
Tan importante como las modificaciones en la dieta de las que hemos hablado es la higiene dental en pacientes con ortodoncia. Esto se debe a la dificultad extra que añaden los brackets a la higiene diaria, que impiden una limpieza común y exigen detenerse más para eliminar los restos de comida entre dientes y brackets.
Para ello existen complementos de higiene especiales para ortodoncia como los cepillos interproximales, la seda dental Superfloss o los irrigadores, que colaborarán en deshacerse de todo el sarro acumulado que puede provocar caries.
¡Recuerda! Una buena higiene y mantenimiento de tu ortodoncia acelerarán el tratamiento ayudándote a conseguir una sonrisa perfecta ¡de manera más rápida y eficaz!