Clínica Sancal

sonrisa

Estética dental

Tengo un diente amarillo, ¿cómo puedo blanquearlo?

Cuando nos fijamos en alguien, la sonrisa –y los dientes– centran gran parte de la atención que depositamos en el rostro. Por ello, su apariencia juega un papel muy importante. Además de una forma, tamaño y posición indeseados, hay un aspecto estético que preocupa a nuestros pacientes especialmente: el color. Cuando acuden a nuestra consulta interesados en conseguir unos dientes más blancos, tienen claro que uno de los tratamientos que pueden ayudarles a acabar con este complejo es el blanqueamiento dental. Sin embargo, lo que muchos desconocen es que además del blanqueamiento externo tradicional que todos conocemos, existe el blanqueamiento interno. ¿Qué es el blanqueamiento dental interno? El blanqueamiento interno es un tratamiento que se lleva a cabo únicamente en dientes que han sido previamente sometidos a una endodoncia o, lo que es lo mismo, no vitales. Este procedimiento permite devolver el color blanco a piezas dentales que, por diferentes motivos, han sufrido una decoloración. A grandes rasgos, esta técnica consiste en la aplicación de un producto blanqueador dentro del propio diente. Aunque se puede realizar en cualquier pieza dental endodonciada, se lleva a cabo en el sector anterior sobre todo, por ser el más visible. Además, una de las principales ventajas de este procedimiento es que es mínimamente invasivo, ya que el proceso blanqueador no lesiona ni merma los dientes. El color oscuro puede aparecer tras una endodoncia o después de que el diente haya sufrido un traumatismo ¿Por qué tengo un diente amarillo? Hay distintos motivos por los que una persona se somete a un blanqueamiento interno. Por un lado, la desvitalización del diente puede producirse tras una endodoncia, ya que cuando se “mata el nervio” la pieza dental tiende a cambiar de color con el tiempo. Además, el oscurecimiento asociado al tratamiento endodóntico también puede deberse a un fallo durante el procedimiento, a que éste se haya realizado de manera incompletao a la utilización de materiales pigmentantes. Por otro lado, el color oscuro también puede ser consecuencia de un traumatismo recibido en el diente, que tras el impacto se ha necrosado y ha cambiado su tono. BLANQUEAMIENTO INTERNO – ANTES BLANQUEAMIENTO INTERNO – DESPUÉS   Los dientes amarillos son un motivo de preocupación para muchas personas, especialmente cuando no saben a qué se debe. Como acabamos de mencionar, en muchos casos, la decoloración se debe a un golpe recibido hace años -durante la infancia o la adolescencia- y el paciente no es capaz de acordarse. Sin embargo, te recomiendo que ni te preocupes ni obsesiones con tener unos dientes blancos. Afortunadamente, la Odontología moderna tiene soluciones para prácticamente cualquier necesidad, por lo que esto no es una excepción. Diferencias entre blanqueamiento interno y blanqueamiento externo La diferencia fundamental entre el blanqueamiento dental interno y el externo es que el primero se realiza sobre dientes no vitales y el segundo sobre dientes vitales. Si lleváramos a cabo un blanqueamiento externo tradicional en un diente no vital, no obtendríamos ningún resultado. Esto se debe a que los factores responsables de las decoloraciones que hemos descrito previamente tienen lugar en la cámara pulpar. Por este motivo, el proceso blanqueador del diente tiene que llevarse a cabo desde dentro, es decir, desde las estructuras internas de la pieza dental. Otra de las diferencias entre ambos tratamientos es que el blanqueamiento externo se realiza sobre el conjunto de los dientes, a excepción de los molares, ya que estas últimas piezas dentales son menos visibles. Por su parte, el interno se practica de manera localizada, en aquellos dientes que han sufrido una decoloración cuyo origen está localizado en la cámara pulpar. Una vez dicho esto, es necesario aclarar que ambos tratamientos son compatibles y que muchas personas prefieren combinarlos para obtener mejores resultados. El tratamiento paso a paso Como ya hemos mencionado anteriormente, el requisito fundamental para poder llevar a cabo un blanqueamiento interno es que el diente haya sido endodonciado. Además, es imprescindible que dicho procedimiento se haya realizado correctamente, sin ningún fallo que comprometa el tratamiento blanqueador. Los pasos que llevamos a cabo en nuestra clínica para blanquear un diente son los siguientes: Diagnóstico y estudio inicial: En esta primera fase es muy importante determinar el origen de la decoloración y el estado actual del diente. Para ello, nos apoyamos en fotografías y pruebas radiográficas. Toma de color: Mediante una guía de colores se registra el tono de los dientes. Apertura de la cavidad: Se abre la cavidad pulpar en la que se ha realizado la endodoncia. Limpieza de la cámara pulpar: Se retiran los restos de tejido necrótico y materiales pigmentantes para dejar limpio el diente. Aplicación del gel blanqueador: Se introduce el producto dentro de la cámara pulpar. Sellado con un cemento provisional: Con el sellado se da por finalizada la primera sesión del procedimiento blanqueador del diente. Durante los días siguientes, el gel hará su efecto y pasada una semana el paciente acudirá a revisión. Revisión: Retiramos la obturación provisional y el gel blanqueador. Valoramos el color resultante y si todavía no es el deseado, repetimos la aplicación. Si es el que queremos, pasamos al siguiente paso. Reconstrucción del diente: Una vez que conseguimos los resultados deseados, reconstruimos el diente y damos por finalizado el tratamiento. ESTRUCTURA INTERNA DEL DIENTE El número de sesiones a las que se somete el paciente depende de la respuesta del diente al tratamiento. Lo habitual es que con una o dos sesiones se elimine el color amarillo y se consiga el blanco deseado. Remedios caseros para blanquear los dientes De la misma manera que no existe ningún remedio casero o natural efectivo para blanquear el conjunto total de la sonrisa, es decir, para sustituir el blanqueamiento externo, tampoco lo existe para aclarar el color de un único diente. Sabemos que tanto en Internet como en televisión proliferan las ideas y fórmulas “milagro” para conseguir lo que denominan como “dientes perfectos” en unos pocos minutos. Mi recomendación personal es que tengas cuidado con esto. Es decir, desconfía de todos los remedios caseros y no compres productos blanqueadores. Puede que los productos vendidos en farmacias y que te puedes aplicar en casa te parezcan confiables, pero lo cierto es son demasiado estándar para lo que tú necesitas. Por eso, lo más adecuado es que el blanqueamiento dental se realice a medida y sea pautado por un profesional especializado. Esto adquiere la máxima relevancia cuando la

Ortodoncia

Claves sobre los brackets metálicos

Los brackets metálicos han sido durante mucho tiempo la única opción para corregir la alineación de la sonrisa. Son el tratamiento más tradicional en ortodoncia y permiten corregir problemas severos de posición y mordida. ¿En qué consiste el proceso de ortodoncia con brackets?  La ortodoncia es una especialidad de la odontología que se centra en corregir la posición defectuosa de los dientes, con fines tanto estéticos como funcionales. Así, puede conseguir una sonrisa perfectamente alineada, corregir problemas de mordida, apiñamiento dental, falta de espacio… Unos dientes mal alineados pueden alterar la calidad de vida del paciente. Sobre todo en procesos como la masticación o la mordida, incluso el habla. Además una sonrisa mal alineada puede generar complejos a nivel estético. Una forma de corregir la posición de las piezas dentales es mediante los brackets metálicos. Este tratamiento consiste en elementos adheridos a los dientes y unidos con arcos elásticos que mueven de forma progresiva los dientes hasta que adquieren la posición deseada. Generalmente son metálicos, aunque también hay brackets de porcelana si queremos preservar la estética durante el tratamiento. En ambos casos son aparatos fijos y sólo pueden ser manipulados por el odontólogo. Brackets metálicos tradicionales: las claves ¿Cuánto dura el tratamiento? La duración del tratamiento puede variar en función de las necesidades de cada paciente. Normalmente se prolonga de 12 a 24 meses, pero la duración es variable en función de los problemas de cada sonrisa. En general estos tratamientos con ortodoncia suelen iniciarse durante la adolescencia. No obstante, los brackets también son habituales en adultos, quienes suelen utilizar los de porcelana, buscando procesos más estéticos. La higiene con brackets metálicos La limpieza diaria es fundamental, ya que los aparatos pueden generar zonas de retención de placa bacteriana. Por ello debe ser muy constante, para evitar complicaciones durante el tratamiento. Se recomienda cepillarse los dientes después de cada comida. Conviene hacerlo con un cepillo de cerdas suaves y cepillando desde las encías hacia los bordes. También es aconsejable enjuagarse los dientes con un colutorio que contenga flúor. Además es fundamental realizar una serie de cuidados para mantener los brackets en buen estado. En este sentido se deben evitar los alimentos duros y pegajosos, ya que pueden dañar los brackets metálicos. También es recomendable acudir al odontólogo con regularidad, para realizar un seguimiento de la ortodoncia. ¿Y después de los brackets qué? Después de retirar los brackets, el tratamiento no ha terminado. De hecho se pasa a una parte muy importante: la fase de retención. Esta fase puede determinar el éxito o el fracaso de los brackets. El paciente lleva unos retenedores hechos a la medida de su boca, que ayudan a mantener los buenos resultados conseguidos con la ortodoncia. En general, los retenedores suelen llevarse por las noches. Lo más común es llevar una funda transparente en la arcada superior y unos retenedores metálicos apenas perceptibles en los incisivos.

Ortodoncia

Fases del tratamiento de ortodoncia con Invisalign

Si estás pensando en mejorar tu sonrisa, puede que optes por un tratamiento con alineadores invisibles –Invisalign-.Se trata de un sistema de ortodoncia altamente estético a base de férulas removibles que realizan pequeños movimientos de manera gradual hasta conseguir una sonrisa estética y funcional. Es un tratamiento eficaz que está indicado para corregir prácticamente cualquier problema de alineamiento dental o mordida. Una vez has tomado la decisión de tener una sonrisa perfecta y has elegido Invisalign para conseguirlo, ¿cuáles son los pasos que vas a dar a lo largo de tu tratamiento? Fase I: primera visita y estudio de ortodoncia Al llegar a la clínica dental SanCal, el Dr. Arias valorará contigo tus expectativas y objetivos con respecto a tu sonrisa. Se te realizarán una serie de pruebas diagnósticas que serán analizadas posteriormente en sesión clínica por el equipo médico, formado por especialistas en las distintas áreas de la odontología. De esta manera, obtendremos un diagnóstico integral y un plan de tratamiento personalizado y ajustado a tus requerimientos que te explicará una de nuestras ortodoncistas en una segunda visita. Fase II: ClinCheck y fabricación de los alineadores Invisalign Una vez has optado por un tratamiento de ortodoncia con férulas invisibles – Invisalign- tomaremos impresiones de tu boca. Se generará un modelo en 3D que simulará los movimientos dentales que se deberán hacer para conseguir los resultados deseados. Esta simulación es posible gracias a ClinCheck, un software desarrollado por Align Technology, compañía creadora de la marca Invisalign, que permite saber tanto al paciente como al ortodoncista qué aspecto tendrán los dientes una vez se haya finalizado el tratamiento. Esta posibilidad es una peculiaridad del método Invisalign: ningún otro sistema de ortodoncia permite ver el antes y el después de la sonrisa antes de haber iniciado el proceso. Gracias a las impresiones podemos mandar a fabricar las férulas a laboratorio, siempre a medida de la boca del paciente.   Fase III: inicio del tratamiento de ortodoncia invisible –Invisalign- Los alineadores llegan a la clínica en un plazo aproximado de 8-10 días. Recibirás, entonces, tu primer juego de férulas invisibles Invisalign. Deberás llevar puestos los alineadores durante, al menos, 22 horas al día y solamente podrás quitártelos para comer o lavarte los dientes. En algunos casos será necesario el uso de ataches para llevar a cabo algunos micromovimientos con éxito. Los ataches son pequeños relieves de composite que van adheridos a la pieza dental deseada y, mediante esta adhesión, permiten realizar pequeños movimientos que la férula, por sí misma, no sería capaz de hacer. La colocación de los ataches es, al igual que el tratamiento, personalizada. Cada uno está destinado a hacer un movimiento dental concreto y no tienen por qué permanecer en la misma pieza dental durante todo el tratamiento. Cada juego de férulas Invisalign se usa durante un tiempo estimado en dos semanas y se sustituirá por el siguiente una vez transcurrido este intervalo. El paciente deberá venir cada 4 o 6 semanas a la clínica a revisión, de manera que el progreso del tratamiento esté controlado. Fase IV: los refinamientos en Invisalign En algunos casos, una vez el paciente ha usado todos los juegos de férulas, el ortodoncista considera que el resultado es mejorable. Llamamos refinamiento a los juegos de férulas solicitados para mejorar la estética de la sonrisa, de tal manera que el resultado sea óptimo. En este caso debemos diferenciar entre el número de refinamientos a pedir según el tratamiento de ortodoncia invisible pautado para cada paciente: Invisalign Lite, recomendado en aquellos casos en los que sólo se deben corregir pequeñas malposiciones, incluye únicamente un refinamiento en el tratamiento. Invisalign Full, por el contrario, está indicado en pacientes que deben corregir problemas más acusados de alineamiento o mordida e incluye un número ilimitado de refinamientos. Los refinamientos son juegos de férulas solicitados para mejorar la estética de la sonrisa, de tal manera que el resultado se considere óptimo Fase V: fin del tratamiento con Invisalign y fase de retención Los dientes tienden a volver a su posición original una vez retirado el tratamiento de ortodoncia. Por ello, la fase de retención es una de las más importantes del proceso. Una vez el especialista da por finalizado el tratamiento, se deben colocan dos tipos de retenedores: fijos y removibles –o Essix-.   Los retenedores fijos son unas finas láminas de alambre, imperceptibles, que van colocadas en la cara interna del diente de colmillo a colmillo, tanto en la arcada superior como inferior. Los Essix, en cambio, son unos retenedores removibles de apariencia muy similar a las férulas de Invisalign. El ortodoncista pautará de manera individual tanto el número de horas al día que el paciente deberá llevar las férulas invisibles puestas como el tiempo que deberá usarlas. Verificaremos que la fase de retención sigue su curso debidamente gracias a las revisiones. Una vez finalizado el tratamiento de ortodoncia con Invisalign, deberás venir a la clínica una vez haya transcurrido uno, tres, seis meses y, posteriormente, un año desde tu última visita. En estas consultas, además de revisar el estado de tu boca y descartar caries o enfermedades periodontales, verificaremos que los retenedores cumplen su función y aseguraremos la estabilidad de los resultados. Si quieres más información acerca del tratamiento de ortodoncia con férulas transparentes –Invisalign- te invitamos a visitar la siguiente página o bien a ponerte en contacto con nosotros.

Cultura y curiosidades

5 hábitos diarios que perjudican tu sonrisa

Una buena salud oral es muy importante para mantener la boca protegida de las enfermedades bucodentales. Pero en el día a día exponemos nuestra sonrisa a las bacterias mediante diferentes hábitos. ¿Cuáles son? La mayoría de estos hábitos se realizan de forma inconsciente, pero la realidad es que contribuyen al deterioro de dientes y encías. Para evitar sus consecuencias a nivel bucodental es imprescindible mantener una buena rutina de limpieza oral. Es decir, cepillarse los dientes después de cada comida, además de no descuidar la higiene interproximal. También es fundamental acudir al dentista de confianza con regularidad. 5 hábitos diarios perjudiciales para tu sonrisa Morderse las uñas. Las manos acumulan grandes cantidades de bacterias. Por ello, llevárselas a la boca para morder las uñas es muy perjudicial. Además de comprometer la salud oral, la estética de los dedos también puede verse afectada. Normalmente, morderse las uñas es síntoma de nerviosismo y ansiedad. Pero puede convertirse en una manía inconsciente muy difícil de eliminar. Del mismo modo, morder otros objetos como bolígrafos es muy perjudicial para los dientes y las encías. Picar entre horas. Este hábito es muy perjudicial para la salud, porque altera las cantidades recomendadas en una dieta sana y equilibrada. De hecho, es uno de los factores para ganar peso. Picar también afecta a tus dientes y encías, porque estimulan la acumulación de placa bacteriana. Además, los alimentos más consumidos entre horas suelen ser los dulces o bien las bebidas azucaradas. Estos alimentos son los más perjudiciales para la salud oral. Aunque una buena limpieza puede minimizar sus efectos, se recomienda moderarlos. En los niños es fundamental limitar el consumo de estos alimentos. El azúcar es una de las principales causas de desarrollo de patologías como la caries dental. Apretar los dientes. El hábito de apretar y rechinar los dientes es propio del bruxismo. Esta patología suele producirse por las noches, ya que es inconsciente. Apretar los dientes puede provocar dolores en la mandíbula y la cabeza. También puede causar fisuras en los dientes. El bruxismo debe ser tratado a nivel profesional por el odontólogo de confianza. Mala técnica de cepillado. Algunos pacientes se cepillan los dientes ejerciendo mucha fuerza. Este hábito crea una sensación de limpieza más profunda totalmente falsa. La realidad es que se debilita y erosiona el esmalte. En la clínica dental SanCal recomendamos realizar la técnica de Bass. Consiste en realizar movimientos suaves y verticales para limpiar los surcos gingivales con más profundidad. Hábitos alimenticios. Hay varios alimentos perjudiciales para la salud oral, como el café. También hay hábitos como masticar hielo que aumentan la sensibilidad dental. Además, es imprescindible abandonar hábitos perjudiciales como el consumo de alcohol o el tabaquismo. Una buena prevención oral es la clave para evitar los efectos de estos hábitos sobre la sonrisa. En la clínica dental SanCal realizamos un estudio personalizado para conseguir los mejores resultados con cada sonrisa.

Buenos hábitos, Prevención

5 consejos para mantener las encías sanas

Unas encías sanas tienen un aspecto rosado y aportan armonía a la sonrisa. Pero a menudo los pacientes experimentan enrojecimiento y sangrado durante el cepillado, una señal de que algo falla en la salud bucal. ¿Cómo mantener las encías sanas? Las encías inflamadas y enrojecidas son una primera señal del desarrollo de una infección bucodental. De hecho este suele ser el primer síntoma de enfermedades periodontales como la gingivitis y la periodontitis. La base para evitar estas patologías y mantener las encías sanas es realizar una buena prevención. Unas encías sanas son fundamentales para mantener una buena salud bucodental. Cómo mantener las encías sanas Existen diversas pautas a seguir para mantener unas encías sanas: 1. Rutina de higiene bucodental adecuada A menudo la técnica de cepillado falla, descuidamos la higiene interproximal… Esto favorece la acumulación de biofilm oral o placa bacteriana en la línea de la encía. El resultado es la formación de sarro y la inflamación de las encías. Por ello mantener una buena rutina de higiene bucodental es esencial para mantener las encías sanas. Pero, ¿Cómo conseguirlo? El primer paso es mantener una buena técnica de cepillado. Muchos expertos recomiendan la técnica de Bass, que consiste en realizar movimientos verticales y suaves. De este modo se consigue una limpieza más profunda de los surcos gingivales por lo que permite mantener las encías más sanas. Pero el cepillado dental es insuficiente para eliminar todos los restos de comida y bacterias. Por ello la Dra. Sánchez recomienda mantener una buena rutina de higiene interproximal mediante técnicas como el enjuague y el hilo dental. Muchas veces el proceso de limpieza bucodental se centra en los dientes olvidando otras partes fundamentales de la boca como la línea de las encías o los espacios entre dientes. Reforzar la rutina de higiene en estas zonas es la clave para mantener las encías sanas. 2. Productos de higiene adecuados En la actualidad existe mucha variedad de productos de higiene bucodental. Decidirse por uno a menudo es difícil y no siempre escogemos los productos más indicados para nuestra sonrisa. Así, es recomendable acudir al odontólogo de confianza y consultar qué tipo de productos son los más adecuados. Un truco para acertar es prestar atención a nuestra salud bucodental: no es lo mismo tener los dientes sensibles que las encías inflamadas por gingivitis. En todos los casos se recomienda que los productos incorporen flúor. Este mineral ayuda a fortalecer el esmalte y lo protege del desarrollo de diferentes infecciones bucodentales. En la actualidad muchas pastas dentales y colutorios ya incorporan flúor, incluso para los niños. 3. Buena alimentación Una buena alimentación ayuda a cuidar las encías. De hecho mantener una dieta equilibrada es esencial para mantener las encías sanas. En este sentido es recomendable incorporar alimentos ricos en vitamina C. También es aconsejable evitar alimentos excesivamente azucarados y los ácidos. Este tipo de alimentos erosionan el esmalte y las encías y además favorecen el desarrollo de caries dental. Para mantener las encías sanas también se recomienda evitar el hábito de picar entre horas. Los alimentos más consumidos en este tipo de hábitos son los azucarados, como por ejemplo galletas o pastas. Si no puedes evitar picar entre horas, es mejor sustituir este tipo de alimentos por otros más saludables, como una pieza de fruta. 4. Detección precoz Muchos casos de gingivitis y periodontitis podrían haberse evitado con una buena prevención. La clave está en saber detectar durante la rutina de higiene los principales síntomas que alertan que la encía no está sana: Inflamación. Unas encías inflamadas tienen un aspecto enrojecido, que resulta poco estético y que además favorece el sangrado con más facilidad de lo normal. Sensibilidad. Provoca un dolor agudo ante estímulos concretos, como los alimentos muy calientes y muy fríos. La sensibilidad dental puede alterar procesos placenteros como comer, masticar y beber. Sangrado. Unas encías que no están sanas tienden al sangrado durante el cepillado dental. Estos son los principales síntomas que alertan del desarrollo de una enfermedad periodontal. Si notas alguno de estos síntomas es recomendable acudir a la Dra. Sánchez, tú odontóloga de confianza, ya que una detección a tiempo es clave para que el tratamiento sea eficaz. 5. Acudir a revisiones regulares Antes de desarrollar los primeros síntomas mencionados, es aconsejable acudir al odontólogo con regularidad. De hecho lo ideal es no esperar a desarrollar estos síntomas sino prevenirlos. En este sentido, un par de visitas al año suelen ser suficientes para prevenir las principales complicaciones en las encías. Mediante una exploración rutinaria se pueden detectar los principales síntomas de la gingivitis y la periodontitis, que pueden pasar desapercibidos en casa durante la rutina de higiene dental. En las clínicas SanCal realizamos un estudio personalizado para adaptar nuestros tratamientos a las necesidades de cada paciente. Si tienes cualquier consulta no dudes en contactar con nuestros profesionales. Nuestro objetivo es conseguir los mejores resultados con cada sonrisa.

cirugía e implantes, Cultura y curiosidades

¿Cómo solucionar la pérdida de dientes?

Después de la infancia y de perder los dientes de leche, se desarrollan las piezas dentales definitivas. Estas piezas pueden durar toda la vida si se cuidan con una buena higiene bucodental y con visitas regulares al odontólogo. Pero en muchos casos hay una falta de una o varias piezas dentales. Solucionar la ausencia de dientes es muy importante para evitar consecuencias sobre el resto de piezas. Pero, ¿cuáles son las causas de la pérdida dental?, en muchos casos se debe a un traumatismo, que de hecho puede provocar la pérdida de varios dientes a la vez. Pero también se pueden perder dientes por patologías bucodentales. Las dos patologías que más causan pérdida dental son la periodontitis y la caries. La periodontitis destruye el tejido que sostiene el diente. Esto provoca una movilidad dental que termina con la pérdida de la pieza. En el caso de la caries, en sus fases más avanzadas no se puede salvar la cavidad mediante un empaste o una endodoncia. Por ello es necesario retirar la pieza. De este modo se evita que la infección se extienda a otros dientes. La falta de uno o varios dientes conlleva varias consecuencias. En primer lugar, a nivel estético. Una sonrisa sin todos los dientes resulta menos atractiva y puede provocar complejos al sonreír. Por otro lado también conlleva problemas a nivel funcional. La ausencia de dientes dificulta la masticación, relacionada con problemas digestivos. Además el espacio vacío favorece el deterioro dental y puede provocar que el resto de piezas se muevan de su posición habitual. Por tanto es muy importante resolver la falta de dientes cuanto antes.  Problemas estéticos, disminución de la eficiencia masticatoria, dificultad para hablar o para pronunciar algunas palabras, pérdida de soporte de los labios o mejillas, lo que podría producir arrugas en los mismos, son algunas de las consecuencias tras la caída de los dientes. Las principales consecuencias de la pérdida de piezas dentarias son el compromiso estético; disminución de la eficiencia masticatoria; sobrecarga masticatoria en los demás dientes; dificultad para hablar o para pronunciar algunos fonemas, pérdida de soporte de los labios o mejillas; lo que podría producir arrugas en los mismos; inclinación de los dientes vecinos a las piezas perdidas; alteraciones en la oclusión (mordida); trastornos articulares y/o musculares en cara y cabeza; baja autoestima; y disminución del soporte óseo por reabsorción ósea. ¿Qué nos lleva a perder nuestros dientes? ¿Qué hacer cuando se cae alguna de nuestras piezas dentales? ¿Hay solución? Sin duda que son preguntas frecuentes a la hora de sufrir la pérdida de estos tan importantes segmentos de nuestro cuerpo. Soluciones Hay diversas alternativas para solucionar la pérdida de una o varias piezas dentales. En algunos casos se opta por las prótesis y los puentes dentales removibles. Se trata de prótesis de resina que se adhieren a la encía, pero tienen limitaciones y pueden provocar muchas complicaciones. Los implantes dentales son la mejor solución para reponer las piezas dentales perdidas. El implante dental actúa como si fuera la raíz del diente, fusionándose con el propio hueso del maxilar del paciente, y evitando con ello la pérdida ósea producida por la caída del diente. Mucha gente piensa que la intervención para colocar un implante es complicada o dolorosa, pero nada más alejado de la realidad, por poner un ejemplo, esta operación es mucho menos molesta que la extracción de una muela. Además, los nuevos avances en implantes dentales permiten colocar el implante y la corona dental estética en la misma consulta con los implantes dentales de carga inmediata. En los últimos años, la técnica de colocación de implantes se ha simplificado considerablemente. El porcentaje de éxito en la actualidad es del 95%. La edad no es un factor determinante a la hora de ser candidato a implantes, pero es recomendable no ponerlos antes de los 15 y 16 años, hasta que el crecimiento maxilar se haya completado. Los pacientes de edad avanzada pueden recibir implantes con el mismo porcentaje de éxito que los jóvenes. Beneficios Usar un implante tiene sus ventajas como «recuperar piezas perdidas sobre una raíz artificial firmemente unida al hueso de soporte, lo que restituye la eficiencia masticatoria otorgando una apariencia facial natural, que se traduce en un aumento de la seguridad y autoestima del paciente», explica la Dra. Sánchez. «Biológicamente, favorecen al hueso permitiendo mantener este en función, previniendo su reabsorción; puede haber una rehabilitación mediante prótesis completas mas estables y seguras, las que incluso pueden ser de menor tamaño en forma más exitosa», especifica. En general, los implantes oseointegrados no tienen contraindicaciones. «Sin embargo, es muy importante un acabado estudio y selección de los pacientes que serán sometidos a este procedimiento, dado que existen algunas condiciones especiales, por lo que una adecuada anamnesis, exámenes de laboratorio y estudio radiológico son indispensables para asegurar un tratamiento exitoso», recomienda. Se reconocen como contraindicaciones los siguientes cuadros: Embarazo Granulocitopenia Uso continuado de corticoides Diabetes Mellitus no controlada Hemofilia Síndrome de Marfan Osteorradionecrósis Insuficiencia renal crónica Terapia anticoagulante Transplante de órgano mayor Displasia fibrosa Factores psíquicos: Drogodependencia; abuso de alcohol; demencia presenil; ezquizofrenia y paranoia.

Buenos hábitos

Trucos para evitar el sarro entre los dientes

Mantener una buena rutina de higiene bucodental es importante para mantener la boca sana. El cepillado, así como el colutorio o el hilo dental, son técnicas que permiten eliminar los restos de comidas y bacterias. Eliminar estos restos es fundamental para evitar el endurecimiento de la placa, que se puede pegar entre dientes y en la línea de las encías, lo que se conoce como sarro. ¿Cómo evitar la acumulación de sarro? El sarro se pega en los espacios entre dientes y puede dañar algunas restauraciones dentales. También altera la estética de la sonrisa. Si no se elimina con rapidez, el sarro cada vez se va endureciendo más. Esto favorece el desarrollo de complicaciones como la caries dental y las enfermedades periodontales. En este punto, sólo puede ser eliminado por el odontólogo. ¿Cómo evitar el sarro entre mis dientes? Te damos algunos trucos para evitar la formación de sarro entre los dientes. Frecuencia del cepillado. Cepillarse los dientes una vez al día es el primer paso para el desarrollo del sarro. A lo largo del día realizamos distintas comidas. También exponemos la cavidad oral a distintos ataques u objetos externos. Por ello es importante lavar los dientes un mínimo de dos veces al día, con una duración entre dos y tres minutos. Pastas dentales. En la actualidad hay mucha variedad de pastas dentales. También hay pastas dentales para combatir la formación de sarro. En este sentido conviene incorporar a la pasta o el colutorio la presencia de flúor. Este mineral contribuye a fortalecer el esmalte. Este tipo de pastas dentífricas ayudan a prevenir la formación de la placa y su transformación en sarro. Además, el flúor que contienen algunas pastas, reparan el daño del esmalte dañado de los dientes. Limpieza interproximal. Hablamos de la limpieza de zonas más difíciles que la superficie dental, como los espacios entre los dientes. También el espacio entre la encía y la pieza dental. Este tipo de espacios son susceptibles a la formación de sarro, especialmente si sólo se limpian con el cepillo. Por ello los profesionales de PropDental recomiendan limpiar este tipo de zonas con utensilios específicos, como el hilo dental. Limpiar las zonas difíciles es el primer paso para evitar la presencia de sarro en la cavidad oral. Vigilar la alimentación. Algunos alimentos, como los azucarados, influyen en la formación y acumulación de placa bacteriana de forma directa. Por ello conviene seguir una dieta equilibrada y una rutina de higiene bucodental adecuada. Hábitos perjudiciales. Uno de los hábitos perjudiciales que más se ha relacionado con el sarro es el tabaquismo. Fumar o mascar tabaco contribuye a su endurecimiento, de modo que sólo un odontólogo puede eliminarlo. El mejor modo de evitarlo es mantener un estilo de vida saludable.

Cultura y curiosidades, Prevención

Beneficios de la Sonrisa y la Risa sobre la Salud

Reír y sonreír tiene un efecto positivo en nuestro bienestar, pero a medida que hacemos la transición de niño a adulto, tendemos a perder la costumbre de practicar estas conductas. Un buen ejemplo de esto lo podemos ver en un parque infantil: a menudo vemos a los niños corriendo y riendo mientras disfrutan el momento, por otro lado los padres se sientan alrededor, llenos de las tensiones de la vida moderna, apenas sonriendo de vez en cuando para romper sus graves expresiones faciales. Los adultos podemos beneficiarnos si nos copiamos de la actitud de los niños y hacemos más espacio en la vida para reír y sonreír. Investigaciones científicas han demostrado que reír y sonreír proporcionan una serie de beneficios para la salud. Más aún, pueden tener un efecto positivo en todas las áreas de nuestra vida. Cuando reímos y sonreímos, se producen una serie de cambios fisiológicos en el cuerpo, usualmente, sin que estemos consciente de que esto ocurra. Hay diversos estudios que han revelado que 5 minutos de carcajadas equivalen a  minutos 10 ejercicio aeróbico, beneficiando el sistema cerebral, digestivo, nervioso, cardíaco y muscular.  En muchos países existen actualmente las llamadas “clínicas de risoterapia“, en las que se ayudan a curar muchas enfermedades sólo con la risa. Son varios los beneficios que tiene la sonrisa sobre la salud, como por ejemplo, que alarga la vida y nos ayuda a eliminar tensiones. ¿Sabías qué un niño sano se ríe aproximadamente 300 veces al día y un adulto entre 15 y 100 veces? Conforme vamos creciendo, la capacidad de reír se va haciendo cada vez más difícil, porque perdemos la capacidad de alegrarnos y de disfrutar de los momentos felices. La risoterapia es una técnica de curación reciente que mediante la risa consigue generar estados anímicos que influyen en nuestro cuerpo y nuestra mente. Cuando nos reímos se genera un estado de ánimo positivo, la risa favorece la producción y liberación de sustancias bioquímicas como la dopamina, que nos eleva el estado de ánimo; la serotonina, tipo de endorfina con efectos calmantes y analgésicos; o la adrenalina, que nos permite estar más despiertos y receptivos, proporcionando mayor creatividad. A continuación te dejamos algunos motivos por los cuales la sonrisa es beneficiosa para tu salud: Beneficios de reír y sonreír 1.- Neurotransmisores llamados endorfinas se liberan cuando sonreímos. Estos neurotransmisores son activados por los movimientos de los músculos de la cara, los cuales son interpretados por el cerebro, que a su vez libera estas sustancias químicas. Las endorfinas son responsables de hacernos sentir felices, y también de ayudamos a bajar los niveles de estrés. Inclusive fingir la risa o una sonrisa funciona ya que el cerebro no distingue entre lo real o lo falso e interpreta la posición de los músculos de la cara de la misma manera. Esto se conoce como la hipótesis de la retroalimentación facial. Mientras más se estimula el cerebro para liberar esta sustancia química más nos sentimos más felices y relajados. Las endorfinas nos hacen sentir más felices y menos estresados. Las endorfinas también actúan como analgésicos naturales del cuerpo. Para los que sufren de dolor crónico, reír y sonreír puede ser un eficaz tratamiento. A medida que se incrementan las endorfinas, se reduce el cortisol, la hormona del estrés. El cortisol es más activo cuando nos sentimos estresados o ansiosos y contribuye a los sentimientos desagradables que experimentamos. Bajando los niveles de cortisol podemos reducir estos sentimientos negativos.   Reir expande los pulmones, estira y relaja los músculos del cuerpo y estimula la homeostasis. Esto ejercita el cuerpo, repone el oxígeno de las células y nos permite obtener todos los beneficios de ejercitar el cuerpo. Una buena carcajada puede ser una forma eficaz de liberar emociones. Una buena carcajada puede ayudar a liberar emociones, especialmente las emociones que tendemos a mantener reprimidas en nuestro interior. Todo se ve mejor después de una buena risa y la vida se logra ver desde una perspectiva más positiva. Reír y sonreír tiene implicaciones sociales positivas. La sonrisa es una expresión atractiva con más probabilidades de atraer a la gente hacia nosotros en lugar de repelerlos. Sonreír nos hace parecer más accesibles. La interacción con otras personas se hace más fácil y más agradable cuando se comparten sonrisas y risas, y estas conductas son contagiosas. Los demás también se sentirán mejor y esto a su vez tendrá un efecto positivo en nuestro bienestar. Una expresión feliz y positiva serán muy útiles en la vida. Esto es particularmente cierto en las situaciones difíciles, como por ejemplo, durante una entrevista de trabajo: una persona sonriente y relajada indica confianza y capacidad para hacer frente a situaciones estresantes. Esto también será de beneficio en nuestras profesiones, en la construcción de relaciones saludables con nuestros compañeros y nuestros empleadores. Cómo sonreír y reír más a menudo Hay maneras sencillas de incorporar más sonrisas en nuestras vidas: Sonríe y ríe con regularidad. Tal como mencionamos con anterioridad, el cerebro no sabe diferenciar entre una sonrisa falsa y una real. Reír más a menudo no sólo nos hará sentir mejor, sino que también nos hará más propensos a sonreír y reír de manera más espontánea. Ver películas o programas de televisión divertidos. Esta es una excelente manera de inyectar algo de humor instantáneo en nuestras vidas. Al evitar programas o películas negativas, también podemos obtener una visión más positiva y alegre sobre la vida lo cual nos brindará más oportunidades para reinos. Pasar más tiempo con amigos y familiares que nos hacen sentir bien. Rodearnos de personas amantes de la diversión, optimistas y felices sacará a relucir nuestro su lado positivo; nos contagiaremos con su alegría y positivismo de manera inconsciente y terminaremos por imitar sus patrones de comportamiento. Encontrar cosas que nos hagan sonreír. Una vez que comenzamos, de manera consciente, a buscar todas las cosas que son divertidas y edificantes, estaremos más en sintonía con ellas y más dispuestos a participar en momentos de carcajadas espontáneas. Reír simplemente te hace sentir bien y hace sentir bien

Buenos hábitos, Sin categoría

Tipos de manchas dentales

Una sonrisa bonita nos hace sentir más seguros y contentos con nuestra imagen. Además también resulta atractiva para los demás. Pero una sonrisa bonita es sinónimo de una sonrisa sana. Así, las manchas dentales, además de ser antiestéticas, pueden ser una señal de que algo no va bien en nuestra higiene bucodental. Lo ideal es que nuestra sonrisa luzca blanca y radiante, pero esto no siempre es así. Las manchas dentales decoloran el aspecto de los dientes y resultan muy poco estéticas. A veces incluso llevando a cabo una buena limpieza oral a diario, las manchas dentales pueden aparecer en la superficie de nuestros dientes. Entonces, ¿Cuál es el origen de estas manchas? Existen muchos factores que provocan la aparición de las manchas en los dientes. Uno de los más importantes es la alimentación. Así, alimentos como los arándanos, el vino, el café y el té pueden generar estas manchas. También el tabaco o algunas enfermedades pueden influir al respecto. No obstante, las manchas persistentes suelen ser causa de una mala higiene bucodental por la acumulación de placa bacteriana. En este sentido un buen cepillado. o y el uso del hilo dental son la clave para evitar la aparición de las manchas dentales. Tipos de manchas dentales Las manchas dentales pueden ser de tres tipos: Superficiales. Suelen aparecer en los espacios entre dientes y sobre la superficie de dientes fisurados. Su aspecto es de un color marrón oscuro y su origen es generalmente el consumo de alimentos como el café o el tabaco. El blanqueamiento dental es un buen tratamiento para eliminar este tipo de manchas, aunque puede ser insuficiente al encontrarse en las pequeñas fisuras de los dientes. En estos casos se recurre a tratamientos más agresivos para recuperar el tono blanco en los dientes. Intrínsecas. Forman parte de la propia estructura dental. Son de un aspecto grisáceo e incluso blanquecino y se deben a varias causas: genética, enfermedades, medicamentos… son las manchas dentales más difíciles de eliminar. Depósitos blandos. Son manchas dentales en la capa externa del esmalte, causadas por la acumulación de placa bacteriana en la boca. Su origen suele ser una mala higiene bucodental y el tratamiento más usado es el pulido dental. Esta técnica es indolora y consiste en la aplicación de una pasta dental específica sobre la superficie dental. Para evitar las manchas dentales es muy importante moderar los alimentos y bebidas que las provocan, así como hábitos perjudiciales como el tabaquismo. También hay que vigilar las fisuras en los dientes. Aunque sean muy pequeñas, las manchas dentales pueden penetrar en ellas, de modo que serán casi imposibles de limpiar. En estos casos lo más recomendado es una limpieza dental profesional. En casa se pueden probar algunos productos específicos para eliminar las manchas y recuperar el tono blanco en los dientes, aunque suelen ser una solución temporal y a corto plazo. Lo mejor es acudir regularmente a la Dra. Sánchez, tu odontóloga de confianza, para mantener en buenas manos una sonrisa sana y con un tono blanco y radiante.

Cultura y curiosidades

No en todas las culturas se debe sonreír igual

Como sabemos, la sonrisa es una expresión facial universal que expresa sensación de felicidad, pero no todas las culturas sonríen igual ni son tan abiertas cuando muestran sus sentimientos. En las culturas de Occidente sonreír es de buena educación cuando te encuentras con alguien, cuando estás comprando, pero esto no siempre se da en todos los países. En Occidente las sonrisas son algo que se da naturalmente al saludar o mantener una conversación educada, por lo que en cierto modo, tendemos a relacionar el grado de sonrisa y la frecuencia con cuán amable es el interlocutor en cuestión. Otras culturas han aprendido a controlar e incluso evitar el instinto natural de la sonrisa. Por poner un ejemplo, en los países de Asia se sonríe menos debido a la presión social que podemos encontrar, enfocada a desalentar el mostrar las emociones, motivo por el cual podemos encontrar muchas menos sonrisas en Japón que en Estados unidos, por poner un ejemplo rápido. Rusos o asiáticos, no muy dados a sonreír Debido a la importancia que encontramos en la comunicación no verbal en la sociedad occidental, las sociedades asiáticas han buscado acercarse a esta tradición occidental en ciertos casos. Como curiosidad, los asiáticos que se trasladan a Occidente suelen comenzar a sonreír con una mayor frecuencia una vez estos viven aquí. Uno de los ejemplos más significativos de acercamiento de culturas lo vimos allá por el 2008, durante los Juegos Olímpicos de Beijing, cuando los voluntarios de la organización tuvieron que, literalmente, aprender a sonreír durante algún tiempo antes del gran acontecimiento deportivos. Para ello, fueron entrenados mordiendo palillos chinos para comer; el objetivo, conseguir mostrar únicamente 8 dientes, algo suficiente como para parecer amigables a ojos de los occidentales, pero no parecer tener una “sonrisa tonta”. La frialdad rusa En Rusia, la cultura se encuentra más cerca de la asiática que de la occidental. Debemos saber que los rusos no sonríen por cortesía, y estos suelen considerar de mal gusto que alguien sonrían sin motivo. Para ellos, aquellas personas que muestran una sonrisa de forma continuada denotan poca sinceridad y nula voluntad de demostrar sus sentimientos reales, motivos por el que los rusos no suelen sonreír a la gente con la que cruzan miradas, algo que sí suelen hacer los americanos, por lo que si vas a Rusia es complicado que te vayan a devolver una sonrisa. Estos tampoco sonríen durante el trabajo, o mientras están realizando alguna actividad seria. En caso de que consigas que un ruso te sonría, esto significará que realmente le gustas, o que por algún motivo, se siente cercano a ti. En definitiva, los rusos necesitarán de un motivo para sonreír. En Europa central, los alemanes también tienen fama de ser fríos. Ellos tampoco suelen devolverte una sonrisa si creen que esta se ha producido sin motivo. Como contrapunto positivo, el alemán no tendrá rubor en sonreír abiertamente si creen que existe motivo para ello. Tailandia debe ser probablemente la excepción asiática, y es que la sonrisa en Tailandia se percibe como la reacción más adecuada para cualquier tipo de situación: ya sea para mostrar vergüenza, miedo, felicidad, tensión, resignación o remordimiento, este es un buen momento para sonreír, algo que, con toda probabilidad y dado el cúmulo de sensaciones dispares que hemos dado como motivo para la sonrisa, un occidental podría perderse en la comunicación no verbal con un tailandés rápidamente. Como dato curioso, tenemos que decir que se han realizado algunos estudios que apuntan que sonreír es bueno, muy bueno, tanto que literalmente te alargará la vida. Mediante un estudio realizado, se demostró que aquellas personas que tienden a sonreír de forma más reiterada y con sonrisas más amplias éstas eran hasta 10 años más longevas, por lo que creemos que ya tienes un motivo de peso para sonreír. ¿Y tú, ya sabes con quién te identificas más? ¿Sonríes casi por todo o por el contrario tienen que arrancarte las sonrisas? Nosotros tenemos claro lo que es más sano. 😉 Si tienes más dudas sobre los beneficios de tu sonrisa, benefíciate de la primera visita gratuita de SanCal y cuéntaselo a su equipo.

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