Clínica Sancal

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¿Cómo solucionar la pérdida de dientes?

Después de la infancia y de perder los dientes de leche, se desarrollan las piezas dentales definitivas. Estas piezas pueden durar toda la vida si se cuidan con una buena higiene bucodental y con visitas regulares al odontólogo. Pero en muchos casos hay una falta de una o varias piezas dentales. Solucionar la ausencia de dientes es muy importante para evitar consecuencias sobre el resto de piezas.

Pero, ¿cuáles son las causas de la pérdida dental?, en muchos casos se debe a un traumatismo, que de hecho puede provocar la pérdida de varios dientes a la vez. Pero también se pueden perder dientes por patologías bucodentales. Las dos patologías que más causan pérdida dental son la periodontitis y la caries.

La periodontitis destruye el tejido que sostiene el diente. Esto provoca una movilidad dental que termina con la pérdida de la pieza. En el caso de la caries, en sus fases más avanzadas no se puede salvar la cavidad mediante un empaste o una endodoncia. Por ello es necesario retirar la pieza. De este modo se evita que la infección se extienda a otros dientes.

La falta de uno o varios dientes conlleva varias consecuencias. En primer lugar, a nivel estético. Una sonrisa sin todos los dientes resulta menos atractiva y puede provocar complejos al sonreír. Por otro lado también conlleva problemas a nivel funcional. La ausencia de dientes dificulta la masticación, relacionada con problemas digestivos. Además el espacio vacío favorece el deterioro dental y puede provocar que el resto de piezas se muevan de su posición habitual. Por tanto es muy importante resolver la falta de dientes cuanto antes.

Las principales consecuencias de la pérdida de piezas dentarias son el compromiso estético;

  • disminución de la eficiencia masticatoria;
  • sobrecarga masticatoria en los demás dientes;
  • dificultad para hablar o para pronunciar algunos fonemas,
  • pérdida de soporte de los labios o mejillas; lo que podría producir arrugas en los mismos;
  • inclinación de los dientes vecinos a las piezas perdidas;
  • alteraciones en la oclusión (mordida);
  • trastornos articulares y/o musculares en cara y cabeza;
  • baja autoestima; y
  • disminución del soporte óseo por reabsorción ósea.
¿Qué nos lleva a perder nuestros dientes? ¿Qué hacer cuando se cae alguna de nuestras piezas dentales? ¿Hay solución? Sin duda que son preguntas frecuentes a la hora de sufrir la pérdida de estos tan importantes segmentos de nuestro cuerpo.

Soluciones

Hay diversas alternativas para solucionar la pérdida de una o varias piezas dentales. En algunos casos se opta por las prótesis y los puentes dentales removibles. Se trata de prótesis de resina que se adhieren a la encía, pero tienen limitaciones y pueden provocar muchas complicaciones.

Los implantes dentales son la mejor solución para reponer las piezas dentales perdidas. El implante dental actúa como si fuera la raíz del diente, fusionándose con el propio hueso del maxilar del paciente, y evitando con ello la pérdida ósea producida por la caída del diente.

Mucha gente piensa que la intervención para colocar un implante es complicada o dolorosa, pero nada más alejado de la realidad, por poner un ejemplo, esta operación es mucho menos molesta que la extracción de una muela.

Además, los nuevos avances en implantes dentales permiten colocar el implante y la corona dental estética en la misma consulta con los implantes dentales de carga inmediata. En los últimos años, la técnica de colocación de implantes se ha simplificado considerablemente. El porcentaje de éxito en la actualidad es del 95%.

La edad no es un factor determinante a la hora de ser candidato a implantes, pero es recomendable no ponerlos antes de los 15 y 16 años, hasta que el crecimiento maxilar se haya completado. Los pacientes de edad avanzada pueden recibir implantes con el mismo porcentaje de éxito que los jóvenes.

Beneficios

Usar un implante tiene sus ventajas como «recuperar piezas perdidas sobre una raíz artificial firmemente unida al hueso de soporte, lo que restituye la eficiencia masticatoria otorgando una apariencia facial natural, que se traduce en un aumento de la seguridad y autoestima del paciente», explica la Dra. Sánchez.

«Biológicamente, favorecen al hueso permitiendo mantener este en función, previniendo su reabsorción; puede haber una rehabilitación mediante prótesis completas mas estables y seguras, las que incluso pueden ser de menor tamaño en forma más exitosa», especifica.

En general, los implantes oseointegrados no tienen contraindicaciones. «Sin embargo, es muy importante un acabado estudio y selección de los pacientes que serán sometidos a este procedimiento, dado que existen algunas condiciones especiales, por lo que una adecuada anamnesis, exámenes de laboratorio y estudio radiológico son indispensables para asegurar un tratamiento exitoso», recomienda.

Se reconocen como contraindicaciones los siguientes cuadros:

  • Embarazo
  • Granulocitopenia
  • Uso continuado de corticoides
  • Diabetes Mellitus no controlada
  • Hemofilia
  • Síndrome de Marfan
  • Osteorradionecrósis
  • Insuficiencia renal crónica
  • Terapia anticoagulante
  • Transplante de órgano mayor
  • Displasia fibrosa
  • Factores psíquicos: Drogodependencia; abuso de alcohol; demencia presenil; ezquizofrenia y paranoia.

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