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Cultura y curiosidades

Profilaxis dental: ¿cómo se hace una limpieza bucal profesional?

Los especialistas no dejan de insistir en ello: si quieres gozar de una buena salud bucodental, es imprescindible que mantengas unas rutinas de higiene rigurosas.Sin embargo, con un cepillado tras cada comida y el uso de hilo dental o cepillos interproximales no es suficiente: de esta manera, por nosotros mismos no somos capaces de eliminar de forma eficaz la placa bacteriana y el sarro que se aloja en todos los recovecos de nuestra boca. Por este motivo, los especialistas recomiendan la realización de una limpieza bucodental profesional -o profilaxis- para mantener la boca en perfecto estado de salud. Pero, ¿en qué consiste este procedimiento y cuándo está indicada su realización?   ¿Qué es la profilaxis? Denominamos profilaxis a la realización de una limpieza bucodental profesional. Se trata de un procedimiento sencillo realizado en clínica por la Dra. Sánchez, y cuyo objetivo es eliminar de los dientes, la línea de la encía y los espacios interdentales toda la placa y el sarro acumulados. Pero, ¿cómo se realiza una higiene dental? Limpieza de boca paso a paso Para mantener tu boca completamente libre de placa bacteriana y, por lo tanto, evitar la afección de enfermedades periodontales o la aparición de caries, el especialista sigue una técnica que podemos resumir en una serie de pasos. En primer lugar, realizará una exploración bucal para valorar el estado de tus dientes y encías. De esta manera, el higienista localizará la presencia de la placa y la acumulación de sarro y verificará que no existen otros problemas dentales tales como enfermedades periodontales -gingivitis o periodontitis-, caries o movilidad dentaria. Para localizar este cúmulo, en muchas ocasiones se basan en un producto denominado eritrosina: un compuesto que, aplicado sobre la superficie dental, tiñe la placa bacteriana y facilita el trabajo del especialista. Una vez realizada esta evaluación, el tratamiento comenzará eliminando los depósitos de cálculo mediante una punta de ultrasonidos. Gracias a su sistema de agua a presión combinado con una leve vibración, ésta va dejando nuestros dientes y encías libres de sarro.   PUNTA DE ULTRASONIDOS A continuación, el higienista recurrirá al uso de seda dental y, si es necesario o el paciente así lo requiere, de cepillos interproximales para eliminar los residuos presentes en las superficies interdentales. Posteriormente, empleará tiras de pulir para eliminar las manchas presentes entre las piezas dentales. A continuación, erradicará las manchas que, con el paso del tiempo y la ingesta de determinados alimentos como el café, aparecen en las superficies de nuestros dientes. Para ello, el higienista pasará un cepillo con una pasta especial de profilaxis. Para casos de manchas más resistentes, el especialista empleará un aeropulidor de bicarbonato para eliminarlas de manera efectiva. Por último, se aplica una cubeta con un gel de flúor que remineraliza el esmalte de los dientes y se instruye al paciente en la correcta técnica de cepillado e higiene dental. ¿Cuánto tiempo dura una profilaxis? La duración de la cita de profilaxis depende de cada caso y, por lo tanto, del cúmulo de sarro y placa bacteriana y de la dificultad que suponga para el especialista mantener la boca libre de los mismos. Podemos afirmar que la duración de esta cita oscila entre los 50 y los 60 minutos, aproximadamente. La profilaxis elimina los cúmulos de cálculo y placa y previene la aparición de enfermedades periodontales ¿Cada cuánto tiempo está recomendada la realización de una limpieza de boca profesional? La higiene bucodental es especialmente importante en aquellos pacientes que padecen enfermedades periodontales: gingivitis o periodontitis. En un estado inicial, la enfermedad periodontal se manifiesta mediante la inflamación y sangrado de las encías -gingivitis-. En este estado, la enfermedad es reversible mediante la realización de una limpieza bucodental exhaustiva. PROCESO DE ENFERMEDADES PERIODONTALES   Sin embargo, en caso de que se encuentre en un periodo más avanzado, la enfermedad periodontal deriva en periodontitis. Se trata de una afección crónica que comienza con la inflamación de los tejidos de soporte y, en caso de no ser tratada, puede suponer movilidad de las piezas dentales e incluso suponer la pérdida de las mismas. La higiene bucodental es el principal factor de prevención de este tipo de patologías.Por este motivo, en pacientes periodontales, los especialistas recomiendan la realización de una limpieza bucodental cada 4 o 6 meses. Por el contrario, en personas que mantengan su boca en salud, el periodo se extiende hasta los 8 o 10 meses. ¿Duele la realización de una limpieza dental profesional? La profilaxis es un procedimiento indoloro que no precisa del uso de anestesia local y que no presenta ningún efecto secundario nocivo para nuestra salud dental. Sin embargo, debemos tener en cuenta que la profilaxis elimina los depósitos de sarro y placa presentes en nuestros dientes y a lo largo de la línea de las encías. De esta manera, algunas zonas que previamente no estaban acostumbradas a recibir estímulos quedan expuestas a los mismos y, por este motivo, las personas pueden padecer cierta sensibilidad dental. Esta sensación es leve y remitirá transcurridos unos días. ¿Qué beneficios tiene la profilaxis? Como hemos comentado con anterioridad, la higiene es la base de la salud de tus dientes y encías. Por este motivo, la profilaxis tiene numerosos beneficios de cara a mantener tu boca en buen estado. En primer lugar, la higiene bucodental profesional elimina el cúmulo de sarro y placa bacteriana, lo que previene la afección de enfermedades periodontales y erradica la inflamación de las encías. Además, una boca libre de bacterias supone el fin de los problemas de mal sabor de boca y halitosis -mal aliento-. Por otro lado, la profilaxis remineraliza el esmalte dental gracias a la aplicación de flúor. De esta forma, reduce de manera cuantiosa el riesgo de aparición de caries dentales que, en caso de no ser tratadas a tiempo, pueden llegar a comprometer la estabilidad de las piezas dentarias.   CUBETA DE FLÚOR Por último, supone una mejora estética al eliminar las manchas presentes en la superficie de nuestros dientes. Una dentadura limpia y sana nos aporta un aspecto más confiado y saludable. ¿Qué pasa cuando existe un cúmulo de placa en la línea subgingival? En algunos casos, el especialista detecta la existencia de cálculo subgingival -es decir, por debajo de la línea de la encía-. Este cúmulo debe ser eliminado para frenar tanto la

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Odontofobia: 9 consejos para vencer el miedo al dentista

Aunque sabemos que para algunos pacientes acudir a la consulta del dentista no es siempre agradable, la gran mayoría de ellos lo hace porque antepone los beneficios que una visita a tiempo al odontólogo tiene para su salud. Sin embargo, hay determinadas personas que se sienten literalmente “incapaces” de sentarse en el sillón del dentista debido al miedo o la ansiedad que les provoca. En estos casos, podemos llegar a afirmar que el paciente padece odontofobia. ¿Qué causa el miedo al dentista? Lo más habitual es que la odontofobia surja por una experiencia dolorosa anterior, que se ha podido tener de niño o posteriormente en la edad adulta. No obstante, también hay algunas personas que desarrollan el miedo al dentista por una experiencia ajena a ellas y que les han contado familiares o amigos. Sea cual sea el origen de la fobia al dentista, no debemos dejar que ésta nos impida acudir a dicho profesional para que lleve a cabo tanto las revisiones rutinarias como los tratamientos necesarios. PÁNICO AL DOLOR, SONIDO U OLOR ¿Qué problemas ocasiona la odontofobia? Es importante tener presente que la boca supone una puerta de entrada al resto del cuerpo, por lo que cualquier infección o enfermedad oral puede extenderse fácilmente por nuestro organismo si no actuamos a tiempo. Esto hace que las personas que no acuden a la consulta del dentista de manera regular por miedo estén comprometiendo seriamente su salud general. Y es que, no llevar a cabo los cuidados o tratamientos necesarios provoca daños que van más allá de la pérdida de dientes, los dolores constantes o el empeoramiento estético de la sonrisa. Esta falta de atención puede originar enfermedades periodontales, que afectan negativamente a la diabetes, el embarazo o al riesgo de sufrir un infarto. Confía en tu dentista Si tienes miedo, te recomendamos que visites varios odontólogos, trates con ellos tus preocupaciones y observes si son lo suficientemente pacientes, cercanos y amables como para tratar pacientes con odontofobia ¿Qué debo hacer si tengo odontofobia? Si te sientes identificado con lo que te estamos contando y eres una de esas personas que han desarrollado pánico al dolor, sonido o incluso al olor característico de la consulta dental, en este artículo te vamos a dar una serie de consejos para que tu próxima visita al dentista sea más agradable. Y es que en SanCal nos encontramos a diario con pacientes que acuden a nuestra clínica dental con miedo. Por este motivo, podemos decir que estamos acostumbrados a tratar con este tipo de situaciones y que nos esforzamos por ofrecer la máxima comprensión y confianza. Infórmate de los procedimientos que combaten el miedo Lo primero que hay que pensar es que el miedo podía estar más justificado hace años, cuando las técnicas y el instrumental en Odontología estaban mucho menos desarrollados que ahora. Sin embargo, hoy en día existen técnicas como la sedación consciente, que favorece la completa relajación de los pacientes que sienten un alto nivel de estrés ante un tratamiento. Aunque se puede utilizar para realizar cualquier procedimiento, lo más habitual es que recurramos a ella en las cirugías de implantes dentales. Trata con el dentista tus preocupaciones Antes de empezar cualquier tratamiento, es fundamental que tengas una cita con el odontólogo que lo va a llevar a cabo. De esta manera, podrá ofrecerte una explicación de tu diagnóstico y del tratamientoque va a realizar. Si, además, aprovechas esta cita para contarle tus miedos, no solamente reducirás la incertidumbre y estarás más preparado para lo que vaya a hacer, sino que el profesional también sabrá cómo tratarte.   Piensa bien el horario de la cita Si acudes al odontólogo por la mañana a primera hora, evitarás estar todo el día dándole vueltas. Consulta la posibilidad de tomar medicación para relajarte Si crees que te va a ayudar, te animamos a preguntar a tu dentista si puedes tomar algún tipo de medicamento para calmar los nervios. Eso sí, te recordamos que nunca debes tomar ningún medicamento sin consultar a tu médico u odontólogo. Ve acompañado Pide a un familiar o amigo –que no tenga miedo al dentista- que te acompañe a la cita. De esta manera, te podrá tranquilizar y mantener entretenido tanto en la sala de espera como en el gabinete. Tiempo de espera Una vez que estés en la sala de espera, intenta no pensar en lo que va a pasar cuando entres al gabinete. Como alternativa, procura tener la mente ocupada leyendo alguna revista, navegando por Internet con tu móvil o hablando con alguien. Aprende técnicas de relajación Cuando estés en el sillón del dentista, esfuérzate por respirar de manera profunda y por pensar en algo agradable que te permita mantenerte distraído. Esto te ayudará a estar más relajado, en lugar de concentrado en lo que te están haciendo. Llévate música El ruido del instrumental utilizado por dentistas y auxiliares puede ser muy incómodo para algunos pacientes, especialmente para aquellos que tienen miedo. Con el objetivo de no tener que escucharlo, llévate tu propia música y cascos para poder aislarte. Acuerda un gesto con el dentista por si estás incómodo o sientes dolor Si sabes que hay un gesto mediante el cual el profesional va a dejar de hacer lo que esté haciendo, te sentirás más seguro PIDE AYUDA A TU DENTISTA SI LA NECESITAS Pide someterte a un tratamiento menor para romper el hielo Si el procedimiento al que te vas a someter es complejo, puedes solicitar que te realicen una limpieza profesional, por ejemplo. De esta manera, podrás conocer un poco más la clínica que te va a tratar y sus profesionales, lo que te ayudará a ir más confiado a la siguiente sesión. Una vez dicho todo lo anterior, quizá el punto más importante sea el de escoger un profesional competente, cercano y que te entienda. Si estás en su búsqueda, nuestro mejor consejo es que te pongas en manos de un odontólogo en el que confíes, que te ofrezca un trato cercano, que sea sensible ante tu miedo y que se esfuerce para que estés a gusto. Hay muchos dentistas y cada uno tiene su personalidad, por lo que estás en el derecho de elegir uno que, además de ser buen profesional, te haga sentir bien.

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Raspado de encías

El raspado de encías forma parte del tratamiento peridontal, en los casos más avanzados, ¿quieres saber de que se trata? ¿Por qué se produce y cuál es su solución? El raspado de encías es parte del curetaje dental, mediante el cual se realiza un tratamiento periodontal con el que se combaten los problemas de piorrea o periodontitis. Cuando una persona padece gingivitis, las bacterias y el sarro se acumulan en las encías, deteriorándolas. Si no se acude al profesional periodontal, estos problemas se complican cuando el sarro y las bacterias penetran bajo la encía ocasionando la periodontitis. Para solucionar este problema es necesario realizar un curetaje dental en el que se produce un raspado  y alisado radicular, que elimina los restos de sarro y bacterias e incluso la infección de la zona. Esta parte del tratamiento es clave en el tratamiento de la periodontitis o piorrea. ¿Quién debe realizar el raspado de encías? Cómo cualquier otro tratamiento dental, el raspado de encías debe ser realizado por expertos en periodoncia: un trabajo en el se incluyen el periodoncista  y el higienista dental. Ambos se encargarán del diagnóstico, del plan de tratamiento y de su ejecución, para llevar a cabo con éxito el tratamiento y que tu puedas conseguir la sonrisa que siempre has deseado. Conoce más sobre la periodoncia y la importante labor de la higiene bucal. Prevención: cuida tu higiene Para evitar tener que realizar este tratamiento recuerda que es fundamental que cuides tu higiene bucodental diaria y acudir una vez cada 8-10 meses al higienista dental para la realización de una limpieza dental profesional o profilaxis. RASPADO ENCIAS INFLAMADAS Gracias a la profilaxis se completa la higiene dental poniendo al día tu salud bucal, lo que además mejora tu estética dental, ya que una sonrisa sana es fundamental para tener una sonrisa bonita. Además, al realizar una revisión bucal, se detecta rápidamente si tienes cualquier problema de salud bucal como caries u otro tipo de complicación, lo que supone una mejora adicional en el control de la salud bucodental. Pide cita para una revisión de periodoncia Solicita una consulta con nuestros especialistas en periodoncia, evita tener que llegar a necesitar un tratamiento de raspado de encías. Además, como paciente de la Clínica Dental SanCal puedes beneficiarte de unas excelentes facilidades de pago: pago a plazos, financiación sin intereses… Pide tu cita gratuita

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Causas y remedios para aliviar el dolor de encías

El dolor de encías –normalmente unido a una inflamación y/o sangrado de las mismas- es una patología muy común entre la población en general, aunque especialmente en personas de entre 30 y 50 años. Puede aparecer como un dolor puntual asociado a una herida o un traumatismo, pero aquel dolor de encías que persiste en el tiempo y que se presenta de manera muy localizada es el más preocupante, dado que puede ser síntoma de una enfermedad periodontal. Causas principales del dolor de encías Las causas más comunes del dolor de encía suelen ser las enfermedades periodontales, que como procesos infecciosos causados por las bacterias que se alojan en nuestra boca, provocan la inflamación e irritación de las encías y por tanto, molestias en las mismas. Existen dos estadios de enfermedad periodontal que provocan dolor de las encías. Los describimos a continuación: Gingivitis Es la enfermedad periodontal provocada por la acumulación de placa bacteriana y que ocasiona inflamación, enrojecimiento y sangrado de la zona gingival. El principal factor por el que se origina es la mala higiene dental: no cepillarse correctamente, o hacerlo de forma agresiva, no utilizar hilo dental… Todo ello favorece la aparición de gingivitis. Periodontitis Se trata del estadio avanzado de la gingivitis, donde las bacterias han afectado no sólo a los tejidos blandos, sino también al hueso maxilar, poniendo en riesgo el sustento de los dientes. Este tipo de infección provoca síntomas como mal aliento, enrojecimiento o sangrado de encías, inflamación gingival, dolor, y movimiento de los dientes.   GINGIVITIS Tanto en el caso de la gingivitis como en el de la periodontitis crónica, el dolor de encías, aunque muy localizado, no suele presentarse de forma permanente. De hecho, lo más frecuente es que surja durante el cepillado o cuando comemos algo. De cualquiera de las maneras, el tratamiento para frenar la gingivitis y que no derive en una periodontitis es una limpieza profesional. Gracias a ella se eliminará la placa bacteriana acumulada y las encías irán desinflamándose hasta que, finalmente, remita el dolor gingival. Otros motivos por los que duelen las encías Además de las enfermedades periodontales como la gingivitis y periodontitis, existen otras causas por las que las encías pueden llegar a doler. Estas son algunas de ellas: Después de una profilaxis: después de una limpieza profesional donde el higienista tiene que raspar la zona de las encías para eliminar la placa bacteriana, es normal que las encías se inflamen y duelan. Tras un tratamiento de blanqueamiento dental: los productos que se utilizan durante una sesión de blanqueamiento dental pueden provocar sensibilidad dental. Cuando esto ocurre, el paciente siente un dolor localizado e intenso al contacto con alimentos o bebidas muy frías o calientes. Sin embargo, las molestias deberían desaparecer al separar los dientes y encías del estímulo externo. Cambios hormonales: aunque la gingivitis gestacional es de conocimiento general, el dolor de encías no va asociado únicamente al embarazo, sino a todos los cambios hormonales que sufren las mujeres. Por ejemplo, después del parto, antes de la menstruación… GINGIVITIS DURANTE EL EMBARAZO Después de la colocación de un implante: la intervención para la colocación de un implante es bastante invasiva por lo que es habitual que los días posteriores a la cirugía se sienta dolor en las encías cercanas al implante dental. Tras la extracción de un diente: es completamente normal sentir dolor en las encías que se encuentran alrededor del diente extraído. La exodoncia habrá producido una inflamación en las mismas y hasta que ésta remita pueden padecerse dolores. Después de someterse a una endodoncia: al igual que en los casos anteriores, al intervenir quirúrgicamente un diente, que en este caso ha sufrido una endodoncia, las encías que le rodean se ven afectadas por la manipulación realizada por el profesional y por lo tanto, pueden sufrir dolor e hinchazón de la zona gingival cercana. Encías retraídas: hay ocasiones en la que la retracción de encías se debe a un cepillado fuerte, en lugar de a una enfermedad periodontal. Cuando las encías retroceden hasta dejar la raíz del diente al descubierto, es posible sentir un fuerte dolor que irá asociado a la exposición del nervio ante estímulos externos. Diabetes: son muchos los estudios que demuestran la relación directa que existe entre esta patología y las enfermedades periodontales. Y ello se explica debido a que las personas que padecen  diabetes mellitus de tipo 2 sufren unas alteraciones en sus vasos sanguíneos que pueden impedir la adecuada circulación de la sangre en las encías. Dichos problemas circulatorios provocan inflamación y dolor en las mismas. Anemia: la falta de vitaminas propia de personas que padecen anemia también puede provocar problemas en la cavidad oral. Bruxismo: las personas bruxistas suelen padecer dolores de dientes y encías debido a la fricción que producen al rechinar los dientes. La dentición en bebés: se trata de una de las causas más comunes del dolor de encías en bebés. A partir de los 6 u 8 meses de edad los niños empiezan a sentir las encías inflamadas y sensibles. Sin embargo, esto es una consecuencia natural de su desarrollo. DENTICIÓN EN BEBÉS El uso de prótesis: sin una correcta higiene, es frecuente que se acumulen restos de comida entre la prótesis, por lo que puede producirse una inflamación por sarro. La toma de determinados medicamentos: algunos fármacos también pueden provocar que las encías se inflamen y duelan. El uso de ortodoncia: aparatos de ortodoncia como los brackets dificultan la limpieza dental y, por tanto, pueden favorecer la aparición de gingivitis por acumulación de sarro. El hábito de fumar: fumar aumenta la acumulación de la placa bacteriana, lo que hace que se desarrollen enfermedades periodontales con mayor facilidad. Dientes mal alineados: cuando existen malposiciones en los dientes es más común que se acumule el sarro alrededor de las piezas dentales. Si no se practica una buena higiene dental, esta situación puede derivar en una posible gingivitis. Dado que el dolor de encías puede deberse a algunas enfermedades que pueden llegar a ser graves (especialmente en el caso de la periodontitis) es importante determinar cuál de las anteriores puede ser la causa subyacente para poder así aplicar el tratamiento adecuado para la misma. Remedios para aliviar el dolor de encías Una vez que hemos diagnosticado dónde está nuestro problema, es momento de buscar la solución para calmar el dolor de encías. Cuando se trata de un dolor puntual no asociado a una patología

Cultura y curiosidades, Prevención

Técnica de Bass: ¿cómo debes cepillarte los dientes?

El primer paso para gozar de una buena salud bucodental y, a la vez, presumir de una sonrisa estética, es adoptar unas buenas rutinas de higiene bucodental. Por ello, los especialistas inciden en la importancia de realizar un correcto cepillado de nuestros dientes y encías después de cada comida. Sin embargo, si éste no se efectúa de la manera adecuada en cuanto a tiempo empleado en el mismo, cepillo elegido o técnica seguida, puede no resultar efectivo. La técnica de Bass es uno de los procedimientos aceptados para conseguir una buena higiene bucodental. En el presente artículo te contaremos en qué consiste esta técnica y de qué manera debes complementarla para presumir de unos dientes sanos y limpios. La importancia del cepillado dental La placa bacteriana -o biofilm dental– es una fina capa que recubre la superficie de nuestros dientes y sobre la cual se depositan las distintas bacterias que anidan en nuestra boca. En caso de no eliminar esta acumulación de placa de manera eficaz, ésta se calcifica y deriva en la formación de sarro dental -imposible de erradicar sin la realización de una higiene bucodental profesional-. El cúmulo de placa bacteriana es la responsable de afecciones tales como la caries o las enfermedades periodontales -gingivitis y periodontitis-, pero, además, afecta negativamente a la estética de nuestra boca: su color amarillento desmerece el blanco del esmalte de nuestros dientes.     SARRO DENTAL Con el fin de eliminar la placa bacteriana de nuestros dientes y encías y obtener una boca sana y una sonrisa cuidada, los especialistas recomiendan realizar un efectivo cepillado dental después de cada comida. Pero, ¿qué factores influyen en el cepillado dental? ¿Qué debemos tener en cuenta a la hora de cepillarnos los dientes? En primer lugar, para tener una buena higiene bucodental los especialistas recomiendan cepillarse los dientes después de cada comida. Pero, además, debes tener en cuenta tres factores más que influyen en la correcta eliminación de la placa bacteriana. En primer lugar, existe una falsa creencia generalizada: la presión que ejercemos con el cepillo dental no influye de manera positiva en la higiene de nuestros dientes, si no que puede llegar a dañar nuestras encías. De esta manera, un cepillado agresivo puede provocar recensiones en las mismas, generando molestias derivadas de una mayor sensación de sensibilidad dental. Para evitar el daño de las mismas, los dentistas recomiendan el uso de cepillos de cerdas suaves o medias. Además, para que el cepillado resulte efectivo, debemos efectuarlo durante un tiempo estimado en torno a 2 o 3 minutos. Durante este periodo, pasaremos el cepillo sobre la superficie de todas las piezas dentales. Te interesará »  ¿En qué consiste una pulpectomía y cómo se realiza? No debemos olvidarnos de incidir en la limpieza de los molares -piezas dentales en las que se producen la caries con mayor frecuencia- y, en último lugar, de la lengua. Por último, y no menos importante, debemos centrarnos en seguir una buena técnica de cepillado. Una de las más conocidas es la técnica de Bass. ¿En qué consiste la técnica de Bass? La técnica de Bass fue pionera en su época: constituye el primer ejemplo de procedimiento empleado para remover, de manera eficaz, la placa bacteriana en el surco gingival. Es decir, en el espacio presente entre la encía y las piezas dentales. Consiste en la realización de pequeños movimientos de barrido en sentido horizontal entre la línea de la encía y cada una de las piezas dentales, y su uso está especialmente recomendado en aquellas personas que sufren la incidencia de enfermedades periodontales.   TÉCNICA DE CEPILLADO BASS Es importante que, a la hora de iniciar esta técnica de cepillado, no efectuemos una presión excesiva con el cepillo dental. De esta manera, evitaremos la irritación y sangrado de nuestras encías y, a la vez, el daño del esmalte dental -abrasión dental-. Técnica de Bass paso a paso Coge el cepillo y colócalo de manera horizontal con respecto a la línea de la encía, formando un ángulo de 45 grados. Realiza pequeños movimientos de manera horizontal, siempre de encía a diente, incidiendo en el surco gingival. Una vez has realizado la limpieza de todas las caras vestibulares -visibles- de los dientes, continúa con la limpieza de la cara interna de los mismos. Para ello, coloca el cepillo de igual manera, formando un ángulo de 45 grados, y repite esta secuencia de movimientos por la cara interior de las piezas dentales. Incide en la limpieza de cada diente durante un tiempo estimado en 10 segundos. En caso de que el cepillado realice un ruido excesivo, estarás ejerciendo una presión superior a la recomendada. Sin embargo, esta técnica no es la única desarrollada a la hora de idear un método para obtener una correcta higiene dental. Seguir una correcta técnica de cepillado es tan importante como cepillarse los dientes después de cada comida para tener una higiene bucodental óptima Distintas técnicas de cepillado Con el fin de conseguir un correcto cepillado, existen distintos procedimientos aptos para remover de manera eficaz la placa. Técnica de Stillman Al igual que la técnica de Bass, debemos colocar el cepillo formando un ángulo de 45 grados con respecto al ápice del diente. Su diferencia con respecto a la primera radica en que ésta se basa en movimientos vibratorios de encía a diente en lugar de barridos horizontales. Técnica de Fones También conocida como técnica circular, consiste en la realización de movimientos en forma de círculo desde el borde de la encía del maxilar superior hasta el borde de la encía del maxilar inferior. Para ello, debemos mantener la boca cerrada. Te interesará »  Cuidado: tu cepillo de dientes tiene más bacterias de las que crees Esta es la técnica más adecuada para niños que están aprendiendo a cepillarse los dientes, siempre bajo la supervisión de un adulto hasta que estos sean capaces de hacerlo de manera autónoma.   TÉCNICA DE CEPILLADO FONES Para conseguir una correcta higiene bucodental, lo ideal es combinar los movimientos de los distintos procedimientos de cepillado. Por este motivo, los especialistas aconsejan, en su mayoría, el empleo de la técnica de Bass modificada. ¿En qué consiste la técnica de

Cultura y curiosidades

6 hábitos que tu hijo adolescente debe tener para cuidar sus dientes

Durante la niñez, es fundamental que los padres eduquen a sus hijos en la importancia de mantener unos buenos cuidados e higiene bucodental. A edades tan tempranas, estos buenos hábitos se refieren especialmente al cepillado y a la alimentación. Pero, además, es importante que los niños sean familiarizados con el dentista para que no desarrollen fobias que les supongan un verdadero problema en el futuro. Así, será más fácil que durante la adolescencia -una época llena de cambios en la que la persona comienza a ser más autónoma- los hijos continúen con los buenos hábitos adquiridos en la niñez. De la misma manera, si los adolescentes son conscientes de la importancia de mantener dichos hábitos, los perpetuarán con el paso de los años, lo que repercutirá positivamente en la sonrisa que tengan en el futuro. Y es que una cosa está clara: conocer las medidas preventivas para cuidar la salud bucodental y llevarlas a cabo reduce considerablemente la necesidad de someterse a tratamientos invasivos o dolorosos en la edad adulta. El hecho, a su vez, de evitar tratamientos complejos se traducirá en un importante ahorro de dinero.   Cuidado con los refrescos: se estima que una lata de 330 mililitros contiene alrededor de 6 cucharillas de azúcar. ¿Cómo cuidar la salud bucodental en la adolescencia? Como ya hemos señalado anteriormente, la adolescencia es una etapa clave tanto para continuar con los hábitos inculcados durante la niñez como para adquirir rutinas nuevas que se llevarán a cabo toda la vida.   NIÑO EN EL DENTISTA Por tanto, se recomienda que los padres supervisen los siguientes hábitos de sus hijos:   1. Higiene: cepillarse los dientes al menos dos veces al día Lo ideal es que el cepillado se haga después de cada comida. Sin embargo, entendemos que cumplir esta rutina no sea tan fácil cuando el adolescente está en el colegio o el instituto. Si no puede ser después de cada comida, el adolescente debe cepillarse los dientes al menos dos veces al día: por la mañana y por la noche. Este cepillado debe durar un mínimo de dos minutos y debe acompañarse del uso de una pasta dental con flúor. De esta manera, se eliminará la placa que tiende a acumularse entre los dientes y que, además, es la causante de la caries. Además, tras el cepillado siempre se debe utilizar el hilo dental. Con ello, se retirarán todos los restos de alimentos que han quedado entre las piezas dentales y que las cerdas del cepillo no han conseguido eliminar.   RUTINA DE CEPILLADO DIARIO Y, por último, recomendamos el uso de enjuague bucal tras el último cepillado del día: antes de irse a la cama.   2. Nutrición: alimentación sana y equilibrada Si no se les conciencia sobre la importancia de llevar una dieta sana y equilibrada, los adolescentes tenderán a consumir alimentos y bebidas ricos en azúcares que, sin embargo, tienen un escaso contenido nutricional. Este es el caso de los caramelos o chucherías y de los refrescos. En el caso de los primeros, se recomienda reducir su ingesta al máximo y sustituirlos por sus variedades sin azúcar. En el caso de los segundos, contamos con un dato alarmante. Se estima que una lata de refresco de 330 mililitros contiene alrededor de 6 cucharillas de azúcar. Por tanto, estas bebidas no solamente pueden causar caries. Además, contienen ácidos que dañan y erosionan el esmalte dental. Al igual que con las chucherías, recomendamos reducir su consumo al máximo. Pero si se quieren tomar de vez en cuando, podemos dar un consejo. Lo mejor es beber con la pajita para reducir el contacto de la bebida con los dientes y enjuagarse la boca después de beber. Dicho esto, es importante llevar una alimentación equilibrada en la que abunden las verduras, frutas, la carne o el pescado, que son fuentes naturales de vitaminas y proteínas.   ALIMENTACIÓN SANA Y EQUILIBRADA Con todo lo anteriormente mencionado, nos hemos referido a lo perjudicial que puede ser el consumo abusivo de algunos alimentos. Sin embargo, si es malo el exceso, el defecto puede ser aún peor. Y es que es preocupante el número de adolescentes españoles que padece trastornos de la alimentación como anorexia o bulimia. De hecho, se estima que en España estas enfermedades afectan a más de 400.000 jóvenes y adolescentes, siendo el público más vulnerable el comprendido entre los 12 y los 25 años. Por todos es sabido que la anorexia y la bulimia causan estragos en quienes las padecen. A nivel bucodental, pueden producir desgastes, hipersensibilidad, caries, retracción de encías y pérdida de dientes. A nivel general, estos desórdenes causan daños psicológicos y físicos que pueden llegar a ser irreversibles, como la muerte. Por tanto, si se sospecha que nuestro hijo puede haber caído, o estar cerca de caer, en alguna estas enfermedades, es necesario ponerlo en conocimiento de profesionales médicos lo antes posible.   3. Ortodoncia: tratar a tiempo y extremar la higiene Si hay un tratamiento dental que se asocie con la adolescencia, ése es, sin duda, la ortodoncia. Aunque hoy en día los métodos más estéticos gocen de mucha popularidad (brackets de zafiro, brackets linguales o Invisalign), los adolescentes suelen llevar los tradicionalesbrackets metálicos. ADOLESCENTE CON BRACKETS METÁLICOS Su uso es tan frecuente entre los adolescentes ya que los padres son cada vez más conscientes de las consecuencias que se pueden derivar de tener unos dientes apiñados, girados o desplazados. La mala colocación de los dientes hace que una persona no pueda comer correctamentey que se genere mayor tensión de la debida en los músculos que participan en la masticación. Pero, además, unos dientes que no están correctamente alineados provocan dificultades a la hora de cepillarlos, ya que no se puede acceder a todas sus partes con facilidad. La consecuencia de esta falta de higiene hace que se desarrollen caries o que los dientes sean perdidos precozmente. Dadas las consecuencias que ocasiona la mala colocación de los dientes, es importante advertir que cuanto antes se paute un tratamiento, más fácil será solucionar el problema al que nos enfrentamos. Por eso, desde nuestra clínica recomendamos que la primera revisión con el ortodoncista sea a edades tempranas, aproximadamente a los seis años.   4. Prevenir accidentes: protectores bucales La práctica de deporte forma parte de la vida diaria de los adolescentes. Si, además, éstos practican actividades de contacto como el fútbol o el baloncesto, es aconsejable que se utilice un

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Aliméntate para tener unos dientes sanos

Desde la segunda mitad del siglo XX estamos experimentando una disminución en la prevalencia de la caries dental en los países industrializados. Este hecho se debe tanto a los hábitos de higiene dental como a la proliferación del flúor en el agua que ingerimos y a las pastas de dientes y enjuagues bucales que utilizamos. Sin embargo, las caries siguen siendo el problema dental más común tanto en niños y adolescentes como en adultos. Por eso mismo, en este artículo vamos a ver por qué se producen las caries y cómo podemos combatirlas. Qué son y cómo se producen las caries Las caries son perforaciones que afectan a los dientes y que se producen debido a las bebidas o alimentos que contienen carbohidratos fermentables (azúcares y almidones). Cuando éstos entran en contacto con las bacterias de la boca, se producen unos ácidos que erosionan y desmineralizan el esmalte de los dientes y destruyen sus proteínas. Por lo tanto, cuanto más tiempo permanezcan en nuestra cavidad oral, más probabilidad tendremos de desarrollar caries. Además, tanto la cantidad y la frecuencia con la que se consumen estos alimentos mencionados, como el momento del día en que se ingieren, también serán determinantes para la aparición de este problema dental. Así, por ejemplo, los productos que se consumen durante una comida resultan menos dañinos para nuestros dientes, ya que la saliva generada durante este proceso ayudará a limpiar y eliminar los alimentos de nuestra boca y así reducir el efecto de los ácidos. Por el contrario, el hecho de comer entre horas favorece el desarrollo de estas bacterias nocivas, ya que a la falta de higiene dental -el no cepillarnos los dientes después de “picar” algo- le sumamos una menor generación de saliva. Cómo evitar la caries: soluciones Para evitar la aparición de la caries es importante llevar a cabo una serie de hábitos saludables: Mantén una higiene dental adecuada: cepíllate los dientes después de cada comida durante 2 minutos. Cuida tu alimentación: en las siguientes secciones vas a encontrar una lista con los alimentos y bebidas más sanos -y perjudiciales- para tus dientes. Añade flúor a tu dieta: a pesar de que no está muy presente en la comida, podrás encontrar fluoruro tanto en el agua como en suplementos orales. Visita a tu odontólogo con regularidad: una periodicidad adecuada puede ser una o dos veces al año (a menos que estés realizando un tratamiento, en cuyo caso será tu dentista quien establezca cada cuánto tienes que ir). Acude a que te hagan una limpieza dental profesional: aunque lo habitual es ir una vez al año, pregunta a tu dentista o higienista cuál es la periodicidad más adecuada para ti.   ALIMENTOS QUE PROVOCAN CARIES Importancia de una buena alimentación Por lo general, el ritmo de vida frenético que acostumbramos a tener nos hace recurrir a los productos precocinados o la denominada “comida basura”, que es precisamente el tipo de alimento con más azúcares simples y carbohidratos. Es decir, esto es el sustrato ideal para la proliferación de las bacterias dentales causantes de las caries. Por tanto, es importante que la dieta que hagamos sea rica en nutrientes y que se transmita de generación en generación, empezando, incluso, desde el embarazo. De hecho, es a partir de la sexta semana de embarazo cuando los azúcares consumidos pueden perjudicar la correcta calcificación de los dientes del bebé y afectar al desarrollo de enfermedades dentales. En el caso de los niños en edad de crecimiento, una alimentación equilibrada y variada puede ayudar tanto a la formación como a la maduración de los dientes. En esta fase es clave que una dieta rica en flúor (protector frente a agresiones externas) y calcio (favorecedor de la mineralización de los dientes) se acompañe de unos buenos hábitos de higiene dental. Por su parte, durante la edad adulta, una alimentación adecuada favorecerá el mantenimiento de una buena salud bucodental, evitará la aparición de enfermedades dentales y prevendrá la pérdida de dientes. Los alimentos precocinados o la comida basura son el sustrato ideal para la proliferación de las bacterias dentales causantes de la caries ¿Qué alimentos nos ayudan a mantener una adecuada salud dental? Una vez dicho esto, vamos a decirte cuáles son las comidas y bebidas que contribuyen a que tengas una buena salud bucodental. Y es que, los nutrientes son la base de una buena alimentación tanto para nuestro cuerpo como para nuestros dientes, y serán ellos los que impedirán que suframos infecciones que deriven en problemas o enfermedades más graves -gingivitis, periodontitis, pérdida de dientes…-. Para una buena salud dental necesitaremos incluir en nuestra dieta los siguientes nutrientes: Proteínas: su carencia puede producir un retraso en el desarrollo de los dientes de leche. Calcio, flúor y vitamina D: ayudan a que los dientes se formen fuertes y sanos. Vitamina C y K: permiten tener unas encías saludables y evitan la aparición de la gingivitis. Vitamina A: favorece el desarrollo adecuado del esmalte dental. Vitamina B2: su carencia puede provocar inflamación de la lengua, labios agrietados y llagas o úlceras bucales. Y, más concretamente, te vamos a decir cuáles son los alimentos y bebidas que te recomendamos para disfrutar de una sonrisa saludable: Bebe mucho agua. Toma leche y sus derivados (yogures, queso…) después de las comidas y antes del cepillado: ayudan a neutralizar la acidez de la placa y son ricos en calcio, fósforo y vitaminas A, B y D. Come manzanas, zanahorias, apio y pepino: ayudan a limpiar la superficie de los dientes y refuerzan las encías. Bebe té verde o negro (sin azúcar): contiene polifenoles, que ayudan a controlar las bacterias que causan caries. Come chocolate en vez de gominolas o caramelos: el grano del cacao tiene contenidos antibacterianos. Consume kiwi: posee una cantidad de vitamina C seis veces superior a la naranja, ayuda a mantener el colágeno de las encías y evita enfermedades periodontales. Toma semillas de ajonjolí: además de ser ricas en calcio, ayudan a desprender la placa y a reconstruir el esmalte.   MANZANA SALUDABLE PARA LOS DIENTES Además de los alimentos que acabamos de mencionar y que son buenos para nuestros dientes, existen algunas pautas que favorecen la higiene dental y protegen el esmalte. Mastica chicle sin azúcar y con xilitol: la masticación y la salivación que se

Buenos hábitos, Prevención

6 cosas que haces mal cuando te cepillas los dientes

Todos sabemos que una buena higiene bucodental es indispensable para mantener a raya las bacterias y conservar nuestros dientes toda la vida. Por eso, es muy probable que tengas clara la importancia de cepillarte con determinada frecuencia y durante un tiempo concreto. Sin embargo, puede que no conozcas otros de los consejos que mencionamos en este artículo y te resulten nuevos o, incluso, chocantes. Por ejemplo, ¿sabías que no es bueno cepillarse los dientes nada más terminar de comer? A continuación te decimos cuáles son los errores más comunes que todos cometemos en nuestra higiene diaria: 1. No usas seda dental Por muy sencillo y rápido que sea pasarse el hilo dental después de cada cepillado, es posible que no lo hayas usado nunca. Sin embargo, tenemos que decirte que por muy exhaustiva que sea tu limpieza con el cepillo, es necesario usar seda dental. Ésta permite eliminar los restos de alimentos de pequeños recovecos a los que las cerdas del cepillo no llegan, como los que hay entre los dientes y en la zona de las encías. Si no puedes pasarte el hilo dental después de cada cepillado, te recomendamos que al menos lo utilices una vez al día.   SEDA PARA LIMPIAR DIENTES Y ENCÍAS 2. Tu técnica de cepillado no es la adecuada Si tuviéramos que comparar el cepillado de los dientes con un hábito cotidiano, diríamos que se asemeja a barrer. Por ello, te diremos que elegir un cepillo de cerdas duras y frotarlas fuertemente contra tus dientes no solamente no garantiza una mejor limpieza, sino que además es muy perjudicial. Este hábito desgasta el esmalte y provoca recesión de encías, lo que hace que la raíz de la pieza dental quede expuesta. Esto, además de ser muy antiestético, aumenta mucho la sensibilidad del diente. Por el contrario, una técnica de cepillado adecuada requiere ser ordenado y cuidadoso, para no dejarnos ninguna zona sin limpiar ni dañar dientes y encías. Para conseguirlo, lo más indicado es establecer una rutina de higiene que dure al menos dos minutos. De esta forma, empezaremos con los dientes superiores y seguiremos con los dientes inferiores. En ambos casos, cepillaremos -en este orden- las caras exteriores, las interiores y las triturantes.   3. Te olvidas de la lengua Aunque pongamos todo nuestro interés en cepillarnos los dientes de manera adecuada, la lengua sigue siendo, por lo general, la gran olvidada. Por ello, tenemos que recordarte que una vez hayamos cepillado todos los dientes, es fundamental limpiar la lengua. Para hacerlo, hay algunos cepillos que cuentan con una superficie específica para esta zona de la boca. Si el tuyo no la tiene, te recomendamos que utilices un raspador lingual. La limpieza de la lengua permite combatir las bacterias que tienden a alojarse en esta zona y que además son las causantes del mal aliento.   LIMPIADOR LINGUAL TRAS EL CEPILLADO 4. Tu cepillo tiene más de tres meses El cepillo, o el cabezal en el caso de que éste sea eléctrico, debe ser cambiado cada 3 meses aproximadamente. Hay que tener en cuenta que normalmente los cepillos de dientes se almacenan en el cuarto de baño, lo que significa que están expuestos a cambios de temperatura, al contacto con otros cepillos, etc. Por ello, un cepillo de más de 3 meses no solamente tendrá las cerdas debilitadas y dobladas, lo que implica una limpieza incompleta de los dientes. Además de esto, mayor tiempo de uso conlleva una mayor cantidad de bacterias. 5. Abusas de la pasta de dientes Una pasta de dientes que contenga flúor es la mejor opción para acompañar al cepillo. Sin embargo, es importante reconocer que una mayor cantidad de pasta de dientes no implica una mejor higiene. Aunque en los anuncios que aparecen en televisión veas que la pasta de dientes debe cubrir todo el largo del cepillo, lo cierto es que una cantidad del tamaño de un guisantees suficiente. El exceso de pasta solamente hace que la boca se llene de espuma, produciendo una sensación de limpieza que no es real. EXCESO DE PASTA DE DIENTES  6. No te cepillas los dientes después de cada comida Teniendo en cuenta que los expertos en nutrición recomiendan hacer cinco comidas al día, este último punto puede ser más debatible. Aunque puede resultar lógico que no te cepilles cinco veces al día, hay dos ocasiones que son imperdonables: después de desayunar y antes de irnos a la cama. Además, como último apunte –aunque no menos importante- te diremos que es mejor no cepillarnos los dientes nada más terminar de comer. Esto es porque cuando comemos, el pH de la boca baja y se vuelve ácido. Si te cepillas en ese momento, aumentas la abrasión sobre los dientes. Para recuperar el pH normal, es recomendable enjuagarse la boca previamente con un colutorio o esperar 30 minutos para cepillarnos. Una vez descritos algunos de los errores más frecuentes, ¿sabrías reconocer alguno que estás cometiendo? A modo de resumen, te recomendamos utilizar un cepillo medio o suave para realizar movimientos de barrido en dientes y encías sin llegar a presionarlos. No te olvides de la lengua y usa seda, colutorio y una pasta con flúor, pero sin abusar. Cambia tu cepillo cada tres meses y espera alrededor de 30 minutos para empezar a cepillarte una vez has terminado de comer. Por último, visita a la Dra. Sánchez al menos una vez al año para que te revise y lleve a cabo una higiene profesional. Ten presente que, como en casi todos los aspectos, en Odontología también es mejor prevenir que curar.

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Llevo una prótesis dental removible: ¿cómo tengo que limpiarla?

Como su propio nombre indica, las prótesis dentales removibles -también llamadas comúnmente dentaduras postizas o de “quita y pon”- son elementos artificiales fabricados con material de resina o acrílico que sirven para sustituir a los dientes perdidos. Dichas prótesis juegan un papel fundamental en la vida de quien las lleva ya que, después de haber perdido las piezas dentales originales, permiten restablecer aspectos tan importantes como el habla, la masticación, la deglución o la estética. Si acabas de incorporar este nuevo elemento a tu vida, posiblemente ya te hayas dado cuenta de lo importante que es sentirse cómodo con él. Pero, antes de que llegue este momento, es decir, de que el paciente esté totalmente cómodo con su dentadura postiza, éste necesitará un periodo de adaptación. Durante este tiempo, es posible que el odontólogo deba realizar una serie de ajustes hasta que la prótesis dental se adapte a la boca del paciente. En el caso de que la dentadura postiza no esté correctamente ajustada, los restos de alimentos tenderán a acumularse. Por lo tanto, además de sentir incomodidad, se favorecerá el crecimiento de bacterias. Esto, a su vez, provocará la aparición de mal aliento y de otros problemas, como la enfermedad periodontal (gingivitis y periodontitis). La limpieza de una prótesis dental removible, ya sea de resina (acrílica) o cuente con elementos metálicos es muy sencilla. Sólo requiere agua, jabón y una pastilla especial para prótesis. ¿Por qué tengo que limpiar la prótesis dental? De la misma manera que un mal ajuste favorece el crecimiento bacteriano, el hecho de no limpiar e higienizar correctamente la dentadura postiza también conlleva consecuencias negativas. Por eso, cuando un paciente lleva una prótesis dental removible, es muy importante que sepa cómo debe limpiarla, con qué frecuencia y cuáles son los productos más aconsejables para hacerlo. De esta manera, no solamente se conseguirá que la dentadura postiza no albergue bacterias, sino que además dure muchos años en buenas condiciones, tanto funcionales como estéticas. Y es que, cuando la prótesis dental es nueva, su superficie estará limpia y lisa. Sin embargo, a medida que se va usando y que entra en contacto con los alimentos, el café o el tabaco comienza a deteriorarse. PRÓTESIS DENTAL REMOVIBLE ACRÍLICA ¿Cómo limpio la dentadura postiza en casa? El procedimiento para limpiar una prótesis dental removible es muy sencillo y se realiza con productos que se adquieren fácilmente en farmacias. Además, es fácil de llevar a cabo tanto si estás en casa como si has comida fuera. De esta manera, después de cada comida te recomendamos hacer lo siguiente: Retira la prótesis Cepilla la dentadura postiza con un cepillo especial para prótesis dentales usando agua y jabón neutro. Limpia bien todas sus zonas, tanto la parte rosada como la metálica, si es que la tiene Seca la prótesis y guárdala en su caja. Si no se seca, se favorece el crecimiento de microorganismos Cepíllate los dientes con normalidad, independientemente del número de piezas dentales que tengas CEPILLO DE DIENTES PARA HIGIENE ORAL Pero, además de esto, te aconsejamos que todas las noches, antes de irte a dormir, incorpores un paso más al procedimiento de higiene diaria. Es decir, una vez que te hayas retirado la prótesis, la hayas limpiado y te hayas cepillado los dientes, lo más recomendable es que la introduzcas en un vaso con agua y que disuelvas una pastilla especial para limpiar prótesis dentales. En función del tipo de pastilla que sea, te recomendamos informarte sobre los detalles de su uso, ya que algunas de ellas se deben disolver durante unas horas y otras durante toda la noche. Para ello, puedes consultar con tu dentista o farmacéutico. ¿Qué no debes usar para limpiar y desinfectar tu prótesis dental? Como te hemos indicado previamente, el agua, el jabón neutro y las pastillas especiales para prótesis son los mejores aliados para la limpieza y el mantenimiento de las dentaduras postizas fabricadas con material de resina o acrílico. Sin embargo, a muchos pacientes les resulta tentador utilizar otro tipo de productos que no son nada recomendables. Por ejemplo, no se deben usar productos como la lejía, ya que, a pesar de tener propiedades desinfectantes, es muy perjudicial para la prótesis dental por lo abrasiva que es y porque decolora. Lo mismo ocurre con el bicarbonato o el agua oxigenada, que aunque tengan una apariencia inofensiva, también resultan muy dañinos. Y, por último, tampoco debes usar pasta de dientes. Su uso es beneficioso para la higiene de nuestros dientes y encías pero también resulta muy abrasivo para la prótesis, aunque no lo parezca. Todos los productos mencionados tienen en común que, al ser abrasivos, crean rugosidades en la dentadura, lo que hace que se produzcan filtraciones y se tiña. Aunque sigas rigurosamente esta rutina cada día, es conveniente que acudas a las revisiones periódicas pautadas por tu odontólogo (al menos una vez al año) y que éste revise tu prótesis dental cada vez que vayas a su consulta. De esta manera, podrá determinar si su colocación y ajuste son los adecuados y valorar si la limpieza y el mantenimiento que llevas a cabo son los correctos.

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Empaste dental: ¿Qué es y cómo se realiza?

Tal y como explicábamos en un artículo publicado hace algunos meses, la caries es la enfermedad bucodental más frecuente. De hecho, se estima que afecta al 90% de la población mundial, tanto a niños como a adultos. En este punto, se debe recordar que la caries es una destrucción de tejidos del diente que se produce por dos motivos fundamentales. Por un lado, se debe a la ingesta de ácidos y azúcares contenidos en alimentos y bebidas. Por otro lado, es consecuencia de una higiene bucal deficiente, ya sea por un cepillado dental insuficiente o por errores en la técnica de dicho cepillado. Si tenemos en cuenta los motivos por los que se desarrolla la caries, no resulta raro que exista una alta prevalencia de esta enfermedad entre la población. Y, dada dicha frecuencia, también es muy posible que te hayas tenido que someter alguna vez al procedimiento para tratarla: el empaste dental. DULCES QUE PROVOCAN CARIES ¿Qué es un empaste dental? El empaste -cuyo nombre técnico es “obturación”- es un tratamiento propio de la especialidad de Odontología Conservadora que sirve para reparar un diente dañado. Dicho procedimiento consiste en eliminar la caries de una pieza dental para que esta enfermedad no avance y afecte al nervio del diente, lo que resultaría en tener que realizar una endodoncia o tratamiento de conductos. En el punto siguiente vamos a detallar los pasos de los que consta este proceso. ¿Cómo se hace un empaste? Una obturación dental es un tratamiento sencillo y relativamente rápido, que tarda en hacerse aproximadamente 40 ó 50 minutos. Durante este tiempo, se realiza lo siguiente: 1. Anestesia: Antes de comenzar el procedimiento, se aplica anestesia local en los casos que así lo requieran. Es decir, cuando la caries es muy profunda y afecta a la dentina, que es la parte del diente donde se encuentran las terminaciones nerviosas. 2. Limpieza de la caries: Se retira el tejido cariado del diente. Con la eliminación de la parte del diente que no está sana, se deja una cavidad que debe ser rellenada posteriormente. 3. Relleno de la cavidad: Para rellenar el hueco dejado tras la limpieza de la caries se utiliza, generalmente, composite. Una vez que se ha terminado de rellenar la cavidad, se aplica luz para que dicho material se endurezca. 4. Pulido y ajuste de la oclusión: Una vez que hemos llevado a cabo el paso anterior, se pule el empaste y se realiza una prueba de mordida. De esta manera, nos asegurarnos de que el resultado estético y funcional es óptimo. PASOS PARA HACER UN EMPASTE ¿Qué tipo de obturación es mejor? En función del material de relleno utilizado para empastar el diente, existen dos tipos de empastes dentales: Metal: Los llamados empastes dentales de metal son los de amalgama de plata. Su principal ventaja frente a otros tipos de obturaciones es que son muy duraderos, ya que cuentan con una duración estimada de 30 años. Sin embargo, tienen el inconveniente de ser poco estéticos ya que la amalgama de plata destaca mucho sobre el blanco natural del diente. Por tanto, se puede considerar que este material ha caído en desuso. Resina o composite: Los empastes dentales de resina o composite son los que, hoy en día, se realizan de manera más habitual. Este material cuenta con la ventaja de ser mucho más estético que los que están basados en metales. Esto se debe a que el composite imita el color blanco original del diente. Sin embargo, su principal desventaja es que tiene una duración menor. Ante esto, lo más adecuado es que el paciente mantenga una buena higiene oral en su casa y que acuda al menos una vez al año al dentista. De esta manera, el odontólogo podrá revisar el empaste antiguo y sustituirlo cuando aprecie el deterioro. Por último, y en lo que respecta a los materiales, el oro también ha sido muy utilizado durante años para realizar obturaciones. A pesar de que es muy duradero y resistente, ya no se usa porque resulta muy costoso y su color tampoco se asemeja al del diente. EMPASTE DE AMALGAMA DE PLATA ¿Los empastes dentales duelen? Dependiendo de la profundidad de la caries a tratar, es decir, de si ésta afecta a la dentina, en ocasiones es necesario aplicar anestesia local. De esta manera, evitaremos que el paciente sienta dolor durante el procedimiento. En el caso de que la caries no afecte a la dentina, no se aplicará anestesia local. Cuando no se aplica anestesia, es posible que el paciente sienta unas ligeras molestias durante el proceso, aunque éstas son muy llevaderas. Por otro lado, también es posible que tras el empaste dental el paciente sienta sensibilidad al comer alimentos muy fríos o calientes e, incluso, al cepillarse los dientes. Esta sensación puede persistir durante 3 ó 4 días. Sin embargo, si la sensibilidad -que siempre debe ser temporal- no cesa después de una semana, es necesario volver a visitar al dentista que ha realizado el tratamiento. De esta manera, podrá examinar la obturación y determinar si existe algún problema. Aunque el precio sea un factor importante, se deben valorar otros elementos como la especialización del profesional, la técnica utilizada o la garantía que nos ofrezca ¿Cuánto cuesta un empaste? Al igual que ocurre con el resto de tratamientos odontológicos, el precio es un elemento que debe ser valorado. Sin embargo, conviene realizar dicha valoración tomando en consideración otros factores igualmente importantes. El importe menor correspondería a un empaste simple y el mayor sería para los casos en los que el diente necesita una reconstrucción. Como aclaración, diremos que la reconstrucción es el procedimiento que se realiza en el caso de caries muy profundas, cuando éstas afectan, al menos, a una cara completa del diente. Por tanto, cuanto antes se trate la caries, más económico y sencillo será realizar el tratamiento. Una vez que tenemos una idea aproximada de cuánto cuesta una obturación, es necesario valorar una serie de factores para decidir en qué clínica llevamos a cabo el tratamiento. En clínica dental SanCal basamos nuestro procedimiento en los siguientes puntos: Garantía y resultado estético: Es importante que

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