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Buenos hábitos

El aviso de Harvard sobre los dientes y el cáncer de estómago

La sonrisa es una carta de presentación, y mucho más allá de su aspecto estético, es un reflejo de lo que puede estar sucediendo en otros órganos internos. Numerosos estudios han demostrado la relación que existe entre la salud cardiovascular (enfermedad coronaria, infartos, ictus, etc.) y las caries y los problemas de las encías. Hace unos meses, la Sociedad Europea de Cardiología se hacía eco de una investigación que conecta el cepillado de dientes frecuente con un menor riesgo de padecer fibrilación auricular e insuficiencia cardiaca. Esta relación es importante y justifica el interés de la Organización Mundial de la Salud en promocionar la salud bucodental porque 3.500 millones de personas tienen problemas relacionados con ella: la caries es el más frecuente, seguido de las enfermedades de las encías, que afectan a unos 770 millones de personas, el 10% de la población mundial.   La gingivitis está asociada a un 52% más de riesgo de cáncer gástrico y a un 43% de esófago   Ahora, un grupo de especialistas norteamericanos, chinos, alemanes y noruegos, dirigidos por el epidemiólogo y gastroenterólogo Mingyang Song, de la Facultad de Medicina de Harvard, ha publicado en la revista ‘Gut’ las conclusiones de un estudio que apuntan a una relación directa entre la enfermedad periodontal (de los tejidos que sostienen al diente: encías, hueso, cemento y ligamentos de los dientes) y un aumento del riesgo de padecer cáncer de esófago y gástrico. El peligro también se extiende a personas que han perdido dientes. Microbiota oral Para su trabajo, los científicos examinaron la asociación de antecedentes de enfermedad periodontal y pérdida de dientes con el riesgo de cáncer esofágico y gástrico en 98.459 mujeres del Estudio de Salud de Enfermeras (1992-2014) y 49.685 hombres del Estudio de Seguimiento de Profesionales de la Salud (1988-2016).   Detectaron que, durante los 22 a 28 años de seguimiento, hubo 199 casos de cáncer de esófago y 238 casos de cáncer gástrico, en los que la presencia de enfermedad de las encías se asoció a un 43% y un 52% más de riesgo de cáncer de esófago y cáncer gástrico, respectivamente. ¿Qué explicación ofrecen los autores? Sugieren que las bacterias de la boca (la microbiota oral) pueden estar implicadas en el desarrollo del cáncer, pero también apuntan a una deficiente higiene que, junto con la enfermedad periodontal, podrían promover la formación de nitrosaminas, implicadas en la génesis del cáncer de estómago.   Sin embargo, los especialistas se resisten a establecer una relación causa-efecto firme entre la salud oral y los tumores esofágico y gástrico porque sospechan de la influencia de otros factores no identificados. Esta observación es compartida por el doctor Miguel Carasol, de la Sociedad Española de Periodoncia, quien destaca a Alimente que “hay que dejar muy claro que la periodontitis, hoy en día, no constituye un factor de riesgo directo para el desarrollo de determinados tipos de cáncer”, y se alinea con los autores del artículo de ‘Gut’ sobre la variabilidad de factores que influyen en la aparición del tumor.   Este especialista también apoya la hipótesis de que con una mala higiene oral, los patógenos periodontales pueden promover la formación de sustancias cancerígenas en estos tejidos digestivos y respalda la importancia que concede el grupo de Harvard al microbioma oral. “Las bacterias en la cavidad oral tienen una organización muy compleja que nos permite mantener la salud de los tejidos y enfrentarse a los muchos factores que pueden complicar la situación de equilibrio existente en la boca”, expone. “Este microbioma se altera cuando los patógenos se instalan en la unión entre la encía y el diente, provocando al principio una inflamación simple de la encía (gingivitis), que si progresa separa la encía del diente, creando unas bolsas en las que se instalan los patógenos organizados, dando lugar a la periodontitis”. Cepillo y buenos alimentos El punto en el que encía y diente se separan es crítico porque se forma una herida abierta en el interior y “las bacterias de la periodontitis y sus toxinas pasan a la sangre y pueden afectar a órganos a distancia del cuerpo humano”, advierte Miguel Carasol.   Así pues, todos coinciden en que todavía hay que profundizar en la búsqueda de factores adicionales que, junto con la pérdida dental y la periodontitis, permitan detectar fácilmente a las personas que tienen altas probabilidades de sufrir estos tipos de cáncer. En opinión del miembro de SEPA, “estamos relativamente lejos de que la encía delate a los tumores malignos”, aunque no hay que descartarlo dada “la rapidez del avance científico”. Hasta que el futuro demuestre si las encías y las piezas dentales son buenas para detectar precozmente cáncer de esófago y gástrico, el doctor Carasol insiste en lo que ya está en nuestra mano: higiene y dieta. “La higiene oral es esencial a la hora de conservar la salud bucodental a todas las edades y es necesaria para evitar la evolución a situaciones más complicadas en la boca, como es el paso de la inflamación en la gingivitis a la destrucción de los tejidos que soportan al diente en la periodontitis, con la consiguiente pérdida de dientes”, expone.   En cuanto al papel de la dieta, “es enormemente importante para la prevención de caries y es menos determinante para salud periodontal”, aunque “sin duda, una alimentación adecuada es fundamental para conseguir calidad de vida y salud general”.   ¿Qué alimentos necesita nuestra boca? Frutas y verduras ricas en vitamina C (cítricos, brócoli, fresas, kiwi), arándanos, los ácidos grasos omega 3 y flavonoides.

Cultura y curiosidades

La periodoncia y su relación con otras patologías

Aunque la periodontitis es una enfermedad de las encías, guarda una estrecha relación con otras patologías de nuestra salud general. Junto con la gingivitis, la periodontitis es una de la principal enfermedad periodontal y es necesario aplicar los tratamientos adecuados para erradicarla, no solo por la salud bucodental, sino también por los efectos que puede tener en el resto del organismo. ¿Qué es una enfermedad periodontal? Dentro de las enfermedades periodontales se engloban aquellas que afectan a los tejidos que actúan como soporte del diente. Si no se tratan adecuadamente y se les deje progresar, pueden causar daños irreversibles en nuestra cavidad oral. Llegado a este caso, habría que consultarlo con la Dra. Sánchez, el experto en la salud de las encías.    ENFERMEDAD PERIODONTAL   Estas patologías no solo provocan la pérdida de la pieza dental en los casos más avanzados, sino que también pueden influir negativamente en una enfermedad que ya esté presente en nuestro cuerpo o aumentar el riesgo de padecerla. Por ello, no está de más conocer qué tipo de relación tienen las enfermedades periodontales con otras que, a priori, nada tienen que ver con la salud dental. Prevención de las enfermedades periodontales Pero antes de profundizar sobre este tema, vamos a enumerar una serie de pautas que pueden ayudarnos a evitar la aparición de una enfermedad periodontal. La limpieza bucal, un paso indispensable El mantenimiento de una correcta higiene bucodental es la primera acción encaminada a prevenir esta y cualquier otro tipo de dolencias en la cavidad oral. LIMPIEZA BUCAL   Es fundamental que las personas estén concienciadas en lo que se refiere al estado de su boca y se acostumbren a llevar a cabo una rutina diaria y completa después de cada comida. Aplicar una buena técnica de cepillado es muy importante y una buena ayuda es complementar esta acción mediante el hilo dental y enjuagues bucales. Con el cepillo de dientes podremos eliminar los restos de alimentos que hayan quedado entre las piezas dentales, mientras que el enjuague arrastrará hacia fuera todos aquellos residuos que la seda no haya conseguido limpiar. Visita regularmente a tu dentista Llevar a cabo los controles odontológicos pautados por tu dentista es el siguiente paso. Por un lado, es fundamental que el paciente actúe de manera preventiva sometiéndose a una higiene dental profesional que elimine la placa bacteriana del esmalte y encías. En el caso de que tengas dudas sobre si tienes una enfermedad periodontal, lo más aconsejable es consultarlo con un periodoncista. Usualmente, las señales de la enfermedad periodontal son evidentes, ya que el sangrado y la inflamación de las encías suelen ser uno de sus primeros síntomas.   Tal como hemos mencionado anteriormente, es importante recordar que las afecciones de las encías no dañan exclusivamente a la boca, sino que desencadenan otros problemas en la salud general: Nos encontramos, por un lado, ante dolencias a nivel local que únicamente inciden sobre el estado de la cavidad oral, y pueden provocar la pérdida de las piezas dentales, con las enfermedades que conlleva. Por otra parte, hay consecuencias a nivel sistémico cuyos efectos se amplían al resto del cuerpo. ¿Cómo se relacionan las patologías periodontales con el estado de salud general? Antes que nada, es necesario matizar que no en todos los casos una enfermedad periodontal provoca una patología distinta. Podríamos decir que, si nuestro estado de salud general es bueno y se empieza a poner remedio a tiempo a la enfermedad periodontal, no debe afectarnos en mayor medida. No obstante, lo que en un primer momento se considera una infección localizada en la boca, puede derivar en algo más grave en pacientes que no se tratan o que cuentan con enfermedades sistémicas previas. ¿Por qué sucede esto? Las bacterias presentes por la acumulación de placa y sarro en nuestros dientes y debajo de las encías pueden llegar al flujo sanguíneo, perjudicando a otras partes del organismo.   Saber cómo se relaciona la enfermedad periodontal con el resto de tu organismo te ayudará a prevenir diferentes patologías   Diversos estudios ratifican el vínculo entre las patologías periodontales y determinadas enfermedades sistémicas. A pesar de ello, las investigaciones continúan para poder verificar de forma más exacta la correlación de causa y efecto. A continuación mostramos algunos ejemplos. Diabetes La diabetes es una enfermedad bastante extendida en la población mundial, llegando a considerarse como una enfermedad pandémica. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), 422 millones de personas adultas padecían de diabetes en 2014, frente a los 108 millones de 1980. De esta forma, la prevalencia a nivel global de esta patología casi se ha duplicado desde entonces, pasando del 4,7% al 8,5% en la población adulta. DIAGNÓSTICO DE LA DIABETES   En el caso de España, el 13,8% de la población sufre diabetes tipo 2 según un estudio llevado a cabo por el Centro de Investigación Biomédica en Red de Diabetes y Enfermedades Metabólicas Asociadas (CIBERDEM) junto con la Sociedad Española de Diabetes (SED). La diabetes conlleva importantes complicaciones crónicas que pueden provocar la mortalidad prematura. A pesar de esto, hay muchas personas que no han sido debidamente diagnosticadas aun padeciendo la enfermedad. De acuerdo con el mismo estudio, de todas las personas afectadas por la enfermedad, el 6% lo desconoce. Una relación bidireccional Dicho esto, ¿qué tipo de conexión hay entre la diabetes y las enfermedades periodontales? Lo cierto es que la relación entre las dos patologías es bidireccional. La diabetes aumenta el riesgo de padecer una enfermedad periodontal debido a la respuesta inflamatoria que provoca. Los tejidos de soporte de los dientes, las encías, se destruyen de forma más rápida y disminuye la posibilidad de reparación posterior. Además, la propia patología de las encías afecta a la diabetes porque perjudica el control de la glucemia. Alteraciones cardiovasculares No es habitual que una persona piense que, por descuidar su salud dental, va a padecer alguna complicación cardiovascular. Pero lo cierto es que los pacientes con enfermedad periodontal tienen más riesgo de presentar un problema cardiovascular, como un infarto de miocardio o un ictus, que las personas con encías sanas. Así lo asegura la Sociedad Europea de Cardiología, que en el año 2012 incluyó por primera vez la periodontitis como factor de riesgo cardiovascular en sus guías. También en el año 2015, la Sociedad Española de Cardiología (SEC) y la Sociedad Española

Buenos hábitos

Tratamiento periodontal: ¿cómo se debe realizar? ¿Cura la piorrea para siempre?

Aunque existen diferentes maneras de llevar a cabo un tratamiento periodontal, lo cierto es que éste debe realizarse de forma muy minuciosa y contemplar un seguimiento periódico del estado del paciente. La periodontitis, además de ser degenerativa, es una enfermedad crónica. Esto hace que, sin un tratamiento efectivo, se vuelva cada vez más agresiva y tienda a reaparecer con el paso del tiempo. Sin embargo, antes comenzar a hablar del tratamiento necesario, vamos a aclarar qué es y qué no es periodontitis.   ¿Qué es la periodontitis? La periodontitis -también llamada piorrea- forma parte de las llamadas enfermedades periodontales, las cuales son unas patologías que afectan a las encías. Más concretamente, podemos especificar que las enfermedades periodontales son dos: gingivitis y periodontitis. La gingivitis es una patología que tiene lugar debido a una higiene bucodental insuficiente. Fruto de ella, aparece la placa bacteriana en los dientes, la cual se solidifica y se convierte en sarro. Las señales más características de la gingivitis son, generalmente, la inflamación y el sangrado de encías. Si esta gingivitis no se trata, derivará en una periodontitis, la cual es una enfermedad más grave. PROGRESO DE LA ENFERMEDAD PERIODONTAL ¿Cuáles son las consecuencias de la periodontitis? Si la piorrea no se trata adecuadamente, ocasiona problemas irreversibles en las encías, los dientes y el hueso que sujeta las piezas dentales. Entre dichos problemas, quizá el más grave sería la pérdida de dientes, ya que éstos se caen al perder el soporte sobre el que se sujetaban. Por tanto, es fundamental tratar la periodontitis nada más ser diagnosticada.   Para combatir la piorrea es fundamental realizar un exhaustivo estudio previo basado en radiografías, mediciones del sarro y muestras de las bolsas periodontales. ¿En qué consiste el tratamiento periodontal? En nuestra clínica dental, el tratamiento periodontal consta de varias fases: Estudio periodontal Este estudio consiste en realizar tanto unas radiografías como una medición de la profundidad del sarro alojado en las encías. De esta manera, podremos determinar el grado de la enfermedad y establecer un pronóstico para cada diente afectado. En el caso concreto de las mediciones, éstas se llevan a cabo tanto al inicio como al final del tratamiento. Todas ellas se registran en un programa llamado Sonda Florida. Además de todos los datos relativos a la profundidad del sarro, el software Sonda Florida registra el sangrado, así como información personal del paciente que interviene en la enfermedad (factores hereditarios, si es fumador o no…). Periodontograma para registrar mediciones Estudio microbiológico Con el objetivo de determinar cuáles son exactamente las bacterias patógenas que han ocasionado la enfermedad periodontal, tomamos unas muestras de las bolsas periodontales y las enviamos a analizar. Con ello, podremos saber cuál es el tipo de bacteria que ha colonizado la encía y recetar el antibiótico más adecuado. Raspado y alisado radicular El raspado -también llamado comúnmente curetaje- es un proceso de limpieza en el que se utilizan unos instrumentos denominados curetas para eliminar el sarro acumulado debajo de las encías. CURETA EMPLEADA PARA REALIZAR EL RASPADO RADICULAR   Este procedimiento es indoloro ya que se realiza con anestesia local o con óxido nitroso -también llamado “gas de la risa”-. En nuestra clínica, llevamos a cabo el raspado en dos sesiones de una hora cada una. Es decir, en cada visita tratamos dos cuadrantes de la boca. A la hora de realizar la limpieza de las bolsas periodontales, podemos decir, que el objetivo de esta fase es eliminar la placa bacteriana de debajo de la encía. Pero, además, en estas dos citas incidiremos mucho en cómo debe ser la higiene oral por parte del paciente para evitar la futura reaparición de la periodontitis. Por tanto, lo que haremos será facilitar a la persona instrucciones de higiene específicas para su caso. Reevaluación Entre cuatro y seis semanas después del tratamiento, volvemos a citar al paciente para realizar unas nuevas mediciones del sarro alojado en las encías. Dado que contamos con unos registros iniciales, podemos comparar ambas mediciones y determinar el éxito del tratamiento. Las mediciones que realizamos en esta cita también quedarán registradas de cara a nuevas revisiones. Seguimiento Una vez que la periodontitis ha sido erradicada, pautamos un plan de mantenimiento y revisiones para evitar la recidiva. Estas revisiones suelen programarse cada cuatro o seis meses. En nuestra clínica dental, además, contamos con un sistema de recordatorio gratuito mediante el cual avisamos al paciente para que no se olvide de sus citas. No olvides las revisiones En el tratamiento de la periodontitis, el seguimiento posterior es tan importante como los propios curetajes. Si el paciente no acude a revisiones, la piorrea vuelve a aparecer ¿Será suficiente con el tratamiento periodontal? En la mayoría de los casos, la piorrea se cura con el tratamiento periodontal que acabamos de describir. Sin embargo, en algunas ocasiones, la periodontitis ha avanzado tanto que no se puede eliminar mediante el procedimiento descrito. Esto se debe, fundamentalmente, a que los depósitos de sarro son demasiado profundos y a que no se puede acceder a ellos con el tratamiento periodontal habitual. En este tipo de casos será necesario, por tanto, recurrir a la cirugía de acceso periodontal. Como habrás podido leer, el tratamiento periodontal que se lleva a cabo en nuestra clínica dental se desarrolla de manera muy minuciosa y está planteado en diferentes fases. De esta manera, no solamente nos aseguramos la correcta y rápida eliminaciónde la enfermedad. Además, evitamos que la periodontitis vuelva a aparecer con el paso del tiempo. Dado el carácter crónico de esta patología, la recidiva es muy habitual que suceda si la piorrea no se erradica completamente.

Bruxismo y ATM

¿Qué consecuencias tiene el bruxismo para tu salud dental?

¿Eres de esas personas que, al levantarse, nota cierto dolor de cabeza y aqueja dolores cervicales? ¿Has observado cómo, de manera paulatina, tus piezas dentales se han ido desgastando? Quizá no lo sepas todavía, pero puedes pertenecer a ese 20% de la población que padece bruxismo. El bruxismo es uno de los desórdenes orofaciales más comunes. Y es que su origen, ligado a causas relacionadas con los picos de ansiedad -entre otras-, es una consecuencia directa del ritmo de vida actual. Pero, ¿en qué consiste el bruxismo y qué consecuencias tiene para tu salud?   ¿Qué es el bruxismo? El bruxismo es el hábito de apretar o rechinar los dientes de forma involuntaria. Aunque puede manifestarse tanto de día como de noche, lo más habitual es que suceda durante las horas de sueño. Por este motivo, esta afección muchas veces pasa desapercibida y no es diagnosticada hasta que el paciente acude a la clínica dental para una revisión rutinaria acusando otros síntomas como sensibilidad dentaria o dolores de mandíbula. ¿Quién puede padecer bruxismo? El bruxismo afecta a personas de todas las edades, sin distinción de sexos, si bien es cierto que es especialmente frecuente en personas cuyas edades oscilan entre los 17 y los 40 años. Además, también tiene su incidencia entre la población infantil. Sin embargo, el bruxismo en niños se considera menos relevante. Suele afectar a niños con edades comprendidas entre los 4 y los 6 años. A estas edades, se entiende que apretar la mandíbula durante las horas de sueño contribuye a estimular el correcto desarrollo de los músculos y huesos faciales, así como a favorecer el proceso de dentición. De hecho, este hábito suele remitir con el crecimiento de las piezas definitivas. De todas formas, en caso de acusar este hábito lo ideal es que los padres acudan con su hijo al odontólogo. Tras analizar su caso, el especialista valorará si los episodios bruxismo entran dentro de los parámetros normales o si, por el contrario, es necesario pautar un tratamiento para mitigar las consecuencias del mismo en la salud oral. Caso de bruxismo infantil Pero, ¿qué factores están ligados al mal hábito de rechinar los dientes? Causas del bruxismo No existe un único hecho que sea considerado como el detonante de esta afección. Sin embargo, hay una serie de factores de riesgo ligados a la aparición de dicha enfermedad como, por ejemplo, los siguientes: Padecer elevados niveles de estrés o ansiedad Sufrir algún tipo de maloclusión dental: es más común en personas cuya mordida no encaja debidamente Acusar trastornos del sueño: insomnio, malas posturas adquiridas al dormir, dificultades respiratorias, etcétera Admitir malos hábitos alimenticios Padecer algún tipo de enfermedad neurodegenerativa: esclerosis múltiple o parálisis cerebral, entre otras ¿Qué consecuencias tiene el bruxismo? El bruxismo repercute de manera negativa, en primer lugar, en el correcto estado de nuestros dientes y encías. Pero, además, puede afectar a nuestras horas de descanso y a nuestro estado de salud general. Consecuencias del bruxismo en la salud dental El bruxismo supone una serie de perjuicios para el estado de tus dientes y encías. Sus efectos varían en función del grado de severidad de la afección, y también de la frecuencia con la que se repitan estos episodios. La principal consecuencia del bruxismo es el desgaste de las piezas dentales. Desgaste dental   En los estados más iniciales de la enfermedad, el mal hábito de rechinar los dientes se traduce en pequeñas señales de erosión en las piezas. Sin embargo, en casos más severos provoca un daño irreversible en el esmalte que tiene una incidencia directa tanto en el padecimiento de hipersensiblidad dental como en la aparición de caries y abfracciones dentales -pérdida de espesor del esmalte que se presenta en forma de cuña alrededor del cuello dentario-. Además, en estados muy avanzados, el bruxismo puede afectar a la estabilidad de las piezas: provoca movilidad dentaria y favorece la fractura de los dientes. Sin embargo, las piezas dentales no son las únicas que sufren las consecuencias de esta afección: las encías son otras grandes perjudicadas. El bruxismo provoca la inflamación y retracción de las mismas. La tensión en las mandíbulas tiene, además, repercusiones en nuestro estado de salud general. Síntomas como molestias en las mandíbulas, dolores de cabeza y cervicales o desgaste en las piezas dentales pueden ser claros indicadores de que padeces bruxismo ¿Qué consecuencias tiene el bruxismo en tu estado de salud? Seguramente, si padeces algunos de los síntomas asociados al bruxismo y has buscado información al respecto, te habrás topado con las consecuencias que éste genera en la articulación temporomandibular (ATM). Y es que esta afección es un trastorno que afecta tanto a los músculos de la masticación como a esta articulación -que conecta la mandíbula inferior al cráneo-, generando sobrecargas de la misma. Por este motivo, es habitual que los pacientes que padecen bruxismo sufran también insomnio, dolores de caza, oídos o cervicales. Además, son frecuentes las molestias para abrir la boca, masticar o hablar con normalidad. ¿Cómo se trata el bruxismo? Si bien el bruxismo en estados iniciales pasa, en muchas ocasiones, desapercibido por la persona que lo padece, una vez diagnosticado el tratamiento es relativamente sencillo. El bruxismo, como tal, no se puede atajar. Sin embargo, gracias a la colocación de una férula de descarga, se podrá restablecer el equilibrio de las cargas masticatorias y se disminuirá la tensión ejercida en las mandíbulas. Férula de descarga Estas férulas se realizan a medida de la boca del paciente, y su acción es compatible con sesiones de fisioterapia en la que el especialista eliminará la tensión acumulada en la ATM, devolviendo la movilidad a la mandíbula y disminuyendo las molestias para hablar o masticar con normalidad. En pacientes con grandes desgastes de las piezas dentales son habituales los tratamientos de colocación de coronas o carillas. De esta manera, se devolverá la estética y la funcionalidad a su sonrisa. ¿Se puede prevenir el bruxismo? La prevención de esta afección, como tal, no es posible, pero siempre es beneficioso atajar la raíz del problema. Es decir, en caso de sufrir episodios de estrés de manera regular que originen episodios de bruxismo, lo ideal es acudir a un especialista

Cultura y curiosidades

Profilaxis dental: ¿cómo se hace una limpieza bucal profesional?

Los especialistas no dejan de insistir en ello: si quieres gozar de una buena salud bucodental, es imprescindible que mantengas unas rutinas de higiene rigurosas.Sin embargo, con un cepillado tras cada comida y el uso de hilo dental o cepillos interproximales no es suficiente: de esta manera, por nosotros mismos no somos capaces de eliminar de forma eficaz la placa bacteriana y el sarro que se aloja en todos los recovecos de nuestra boca. Por este motivo, los especialistas recomiendan la realización de una limpieza bucodental profesional -o profilaxis- para mantener la boca en perfecto estado de salud. Pero, ¿en qué consiste este procedimiento y cuándo está indicada su realización?   ¿Qué es la profilaxis? Denominamos profilaxis a la realización de una limpieza bucodental profesional. Se trata de un procedimiento sencillo realizado en clínica por la Dra. Sánchez, y cuyo objetivo es eliminar de los dientes, la línea de la encía y los espacios interdentales toda la placa y el sarro acumulados. Pero, ¿cómo se realiza una higiene dental? Limpieza de boca paso a paso Para mantener tu boca completamente libre de placa bacteriana y, por lo tanto, evitar la afección de enfermedades periodontales o la aparición de caries, el especialista sigue una técnica que podemos resumir en una serie de pasos. En primer lugar, realizará una exploración bucal para valorar el estado de tus dientes y encías. De esta manera, el higienista localizará la presencia de la placa y la acumulación de sarro y verificará que no existen otros problemas dentales tales como enfermedades periodontales -gingivitis o periodontitis-, caries o movilidad dentaria. Para localizar este cúmulo, en muchas ocasiones se basan en un producto denominado eritrosina: un compuesto que, aplicado sobre la superficie dental, tiñe la placa bacteriana y facilita el trabajo del especialista. Una vez realizada esta evaluación, el tratamiento comenzará eliminando los depósitos de cálculo mediante una punta de ultrasonidos. Gracias a su sistema de agua a presión combinado con una leve vibración, ésta va dejando nuestros dientes y encías libres de sarro.   PUNTA DE ULTRASONIDOS A continuación, el higienista recurrirá al uso de seda dental y, si es necesario o el paciente así lo requiere, de cepillos interproximales para eliminar los residuos presentes en las superficies interdentales. Posteriormente, empleará tiras de pulir para eliminar las manchas presentes entre las piezas dentales. A continuación, erradicará las manchas que, con el paso del tiempo y la ingesta de determinados alimentos como el café, aparecen en las superficies de nuestros dientes. Para ello, el higienista pasará un cepillo con una pasta especial de profilaxis. Para casos de manchas más resistentes, el especialista empleará un aeropulidor de bicarbonato para eliminarlas de manera efectiva. Por último, se aplica una cubeta con un gel de flúor que remineraliza el esmalte de los dientes y se instruye al paciente en la correcta técnica de cepillado e higiene dental. ¿Cuánto tiempo dura una profilaxis? La duración de la cita de profilaxis depende de cada caso y, por lo tanto, del cúmulo de sarro y placa bacteriana y de la dificultad que suponga para el especialista mantener la boca libre de los mismos. Podemos afirmar que la duración de esta cita oscila entre los 50 y los 60 minutos, aproximadamente. La profilaxis elimina los cúmulos de cálculo y placa y previene la aparición de enfermedades periodontales ¿Cada cuánto tiempo está recomendada la realización de una limpieza de boca profesional? La higiene bucodental es especialmente importante en aquellos pacientes que padecen enfermedades periodontales: gingivitis o periodontitis. En un estado inicial, la enfermedad periodontal se manifiesta mediante la inflamación y sangrado de las encías -gingivitis-. En este estado, la enfermedad es reversible mediante la realización de una limpieza bucodental exhaustiva. PROCESO DE ENFERMEDADES PERIODONTALES   Sin embargo, en caso de que se encuentre en un periodo más avanzado, la enfermedad periodontal deriva en periodontitis. Se trata de una afección crónica que comienza con la inflamación de los tejidos de soporte y, en caso de no ser tratada, puede suponer movilidad de las piezas dentales e incluso suponer la pérdida de las mismas. La higiene bucodental es el principal factor de prevención de este tipo de patologías.Por este motivo, en pacientes periodontales, los especialistas recomiendan la realización de una limpieza bucodental cada 4 o 6 meses. Por el contrario, en personas que mantengan su boca en salud, el periodo se extiende hasta los 8 o 10 meses. ¿Duele la realización de una limpieza dental profesional? La profilaxis es un procedimiento indoloro que no precisa del uso de anestesia local y que no presenta ningún efecto secundario nocivo para nuestra salud dental. Sin embargo, debemos tener en cuenta que la profilaxis elimina los depósitos de sarro y placa presentes en nuestros dientes y a lo largo de la línea de las encías. De esta manera, algunas zonas que previamente no estaban acostumbradas a recibir estímulos quedan expuestas a los mismos y, por este motivo, las personas pueden padecer cierta sensibilidad dental. Esta sensación es leve y remitirá transcurridos unos días. ¿Qué beneficios tiene la profilaxis? Como hemos comentado con anterioridad, la higiene es la base de la salud de tus dientes y encías. Por este motivo, la profilaxis tiene numerosos beneficios de cara a mantener tu boca en buen estado. En primer lugar, la higiene bucodental profesional elimina el cúmulo de sarro y placa bacteriana, lo que previene la afección de enfermedades periodontales y erradica la inflamación de las encías. Además, una boca libre de bacterias supone el fin de los problemas de mal sabor de boca y halitosis -mal aliento-. Por otro lado, la profilaxis remineraliza el esmalte dental gracias a la aplicación de flúor. De esta forma, reduce de manera cuantiosa el riesgo de aparición de caries dentales que, en caso de no ser tratadas a tiempo, pueden llegar a comprometer la estabilidad de las piezas dentarias.   CUBETA DE FLÚOR Por último, supone una mejora estética al eliminar las manchas presentes en la superficie de nuestros dientes. Una dentadura limpia y sana nos aporta un aspecto más confiado y saludable. ¿Qué pasa cuando existe un cúmulo de placa en la línea subgingival? En algunos casos, el especialista detecta la existencia de cálculo subgingival -es decir, por debajo de la línea de la encía-. Este cúmulo debe ser eliminado para frenar tanto la

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Gingivitis y periodontitis durante el embarazo

El embarazo es una etapa crucial en la vida de cualquier mujer y, por ese motivo, se tienden a extremar los cuidados y las precauciones durante los meses de gestación. Es habitual prestar mucha atención a aspectos como la alimentación, el ejercicio o los medicamentos que se pueden consumir. Sin embargo, hay una cuestión que en demasiadas ocasiones pasamos por alto: la higiene de nuestra boca. Y es que la falta de higiene oral -junto a otros factores de riesgo- provoca que aparezcan las denominadas enfermedades de las encías: gingivitis y periodontitis o piorrea. Qué es la gingivitis gestacional En este punto, cabe recordar que la gingivitis es una enfermedad periodontal que está causada por la acumulación de placa bacteriana entre los dientes. Sus consecuencias más inmediatas son la inflamación y el sangrado de encías. Sin embargo, con el paso del tiempo, la acumulación de placa se convierte en sarro solidificado. Y cuanto más tiempo permanezca dicho sarro en nuestra boca, mayores serán las zonas colonizadas por las bacterias y, a su vez, peores serán los daños que éstas causarán. La gingivitis que no ha sido tratada se convertirá en una periodontitis, que consiste en una fase más grave de la enfermedad periodontal. La piorrea llega a destruir los tejidos que sirven de soporte para los dientes (encías, ligamentos periodontales, hueso alveolar…). Con la destrucción de dicho soporte, la consecuencia inevitable es la caída de la pieza dental.     Dicho esto, la gingivitis gestacional es la enfermedad de las encías que se produce únicamente en el transcurso de un embarazo. Pero, a diferencia de la creencia popular, no es el embarazo lo que provoca la gingivitis. Lo que sucede es que debido a diversos factores relacionados con el embarazo -fundamentalmente hormonales-, la gingivitis que antes de esta etapa no estaba totalmente controlada, se agrava. Tal y como explica la Sociedad Española de Periodoncia y Osteointegración (SEPA), la denominada gingivitis del embarazo tiene una prevalencia de entre el 36 y el 100% de las embarazadas que habían padecido esta enfermedad con anterioridad. Sin embargo, la incidencia de esta patología es de tan sólo el 0,03% en aquellas mujeres libres de placa al inicio del embarazo y que mantienen buenos hábitos de higiene bucal durante el mismo. Causas de la gingivitis en el embarazo Aunque acabamos de adelantar que los cambios hormonales contribuyen a la aparición de la gingivitis gestacional, a continuación vamos a detallar tanto éste como el resto de factores que influyen en la enfermedad: Aumento de niveles hormonales: Durante el embarazo se produce un incremento en la producción de hormonas -estrógeno y progesterona-, lo que supone, a su vez, mayor facilidad a la hora de desarrollarinflamación y sensibilidad en dientes y encías. Además, éstos se vuelven más vulnerables ante las bacterias. Incremento del flujo sanguíneo: Durante el periodo de gestación del bebé el flujo sanguíneo aumenta entre un 30 y un 50% para asegurarse de que el feto recibe los nutrientes necesarios. Este aumento del flujo sanguíneo no sólo afecta al cuerpo sino también a las encías, que son más propensas a inflamarse y provocar dolor e, incluso, sangrado. Náuseas: Sólo en algunos casos, las tradicionales náuseas del embarazo pueden provocar una cierta aversión a la pasta dental, al enjuague bucal o, incluso, a la rutina de cepillado. Sin embargo, la higiene dental escasa supone el caldo de cultivo para la aparición de la placa bacteriana y  el consiguiente desarrollo de la gingivitis. Vómitos: Los vómitos repetidos también son perjudiciales, ya que el ácido estomacal que se produce con éstos daña tanto el tejido gingival (encías) como el esmalte de los dientes. Síntomas de la gingivitis La gingivitis -tanto en mujeres embarazadas como en personas que no lo están- suele manifestarse con los siguientes signos: Encías sensibles que sangran con el cepillado o de manera espontánea Encías hinchadas Encías enrojecidas y de aspecto brillante Llagas o úlceras en la boca Sabor desagradable en la boca ENCÍAS INFLAMADAS DURANTE EL EMBARAZO Si reconoces alguno de estos síntomas, te recomiendo que acudas cuanto antes a un odontólogo especializado en Periodoncia. Mientras que la gingivitis es muy sencilla de tratar -con una limpieza dental profesional y mayor higiene en casa es suficiente- la periodontitis requiere un tratamiento más largo y costoso. Las mujeres embarazadas que padecen una enfermedad periodontal tienen tres veces más riesgo de tener un parto prematuro, en comparación con las gestantes que cuentan con una boca sana Posibles complicaciones Tal y como ya hemos avanzado, si la gingivitis no se cura, avanza y termina acarreando problemas mucho más graves y difíciles de tratar. Dichas complicaciones son las siguientes: Periodontitis: Es la más común de todas las consecuencias posibles. Mientras que la gingivitis solamente afecta a las encías, la periodontitis compromete a los huesos maxilares. Al actuar el hueso como soporte del diente, su deterioro a causa de las bacterias incontroladas provoca la pérdida de piezas dentales. Formación de ampollas o bultos: Son conocidos como “tumores del embarazo” y son fácilmente extirpables sin efectos secundarios. Parto prematuro: Según un estudio realizado por científicos de la University of Alabama School of Dentistry (EEUU) en el que se reclutaron datos de más de 2.000 mujeres embarazadas, se comprobó que aquellas que tenían enfermedad periodontal, tenían tres veces más riesgo de dar a luz de forma prematura, en comparación con las gestantes que poseían una boca sana. El motivo de esto se explica porque las bacterias que permanecen en nuestra boca durante mucho tiempo en forma de sarro, provocan que nuestro sistema inmunitario segregue unas sustancias denominadas interluquinas y prostaglandinas (PG2). Éstas, al atravesar la barrera hematoplacentaria, pueden provocar el parto antes de las 37 semanas. HIGIENE DENTAL PARA CURAR GINGIVITIS Tratamiento: higiene dental profesional Tal y como hemos adelantado previamente, el tratamiento para combatir la gingivitis consiste en: Limpieza bucodental profesional realizada en la clínica por un dentista o higienista Rutina de higiene exhaustiva en casa por parte del paciente El tratamiento realizado en la clínica dental sirve para eliminar todo el sarro acumulado en los dientes. Además, tiene como objetivo dejar la boca sana y limpia para que el paciente pueda llevar a cabo su rutina de higiene de manera habitual. Y, con estos buenos hábitos, eliminar por completo la gingivitis. ¿Existen remedios caseros para combatir la gingivitis? Dejando a un lado la limpieza dental, se puede considerar “casero” el procedimiento que debe llevar a cabo el

cirugía e implantes

Cirugía periodontal: ¿en qué casos se realiza?

Las enfermedades periodontales (gingivitis y periodontitis) son uno de los problemas de salud bucodental más comunes en España. De hecho, éstas sólo son superadas por la caries en cuanto a incidencia entre la población se refiere. Esta información está avalada por la Sociedad Española de Periodoncia y Osteointegración (SEPA), que estima que 8 de cada 10 personas mayores de 35 años padece algún tipo de enfermedad de las encías. Y, lo que es más preocupante: este porcentaje aumenta con la edad. Los datos con los que trabaja la SEPA afirman que solamente 1 de cada 10 personas mayores de 65 años tiene las encías sanas. El origen de estas enfermedades es siempre una higiene bucodental insuficiente. Sin embargo, a iguales medidas de higiene entre dos personas, hay otro tipo de factores que aumentan el riesgo de padecerlas. Algunos de los factores más importantes son la propia genética, el tabaquismo y el consumo excesivo de alcohol. Por tanto, esta falta de higiene bucodental provoca la acumulación de restos de alimentos en los dientes y las encías, lo que a la larga se traduce en placa bacteriana.   8 de cada 10 personas mayores de 35 años padece una enfermedad de las encías (gingivitis o periodontitis) ¿Cuáles son las consecuencias de la gingivitis y la periodontitis? La alta incidencia de las patologías periodontales entre la población no sería un problema si no fuera por las graves consecuencias que pueden tener. La gingivitis se manifiesta con inflamación, enrojecimiento y sangrado de las encías. Sin embargo, es reversible y se combate con una mayor higiene. Por su parte, la periodontitis o piorrea es el resultado de una gingivitis no tratada y es la más grave de las patologías periodontales. La periodontitis daña directamente la raíz del diente, ocasiona retracción de encías, causa la movilidad de éstos y, con el tiempo, provoca su caída. Pero, además, hoy en día se sabe que la periodontitis afecta a nuestra salud general, ya que las bacterias presentes en dientes y encías llegan al resto de nuestro organismo a través del flujo sanguíneo. De hecho, está relacionada con el riesgo de parto prematuro, el nacimiento de bebés con bajo peso, el infarto de miocardio y las dificultades en el control de la diabetes. Por eso, es importante tratar los problemas de las encías lo antes posible.   ¿Cómo se diagnostica la periodontitis? Cuando un paciente acude a nuestra consulta con síntomas de padecer una enfermedad periodontal, se realiza un examen bucodental para determinar si la sufre. En caso de que la periodontitis o piorrea sea diagnosticada, se llevan a cabo una serie de pruebas para valorar en qué fase se encuentra. Para ello, se realizan una radiografía y una prueba de sondaje. La prueba de sondaje consiste en medir con una sonda periodontal la profundidad del sarro alojado en las encías. Si éste es muy profundo, se forman las denominadas bolsas periodontales. Y, con estos resultados, el periodoncista puede valorar el grado de afectación de las encías y la pérdida de hueso que soporta cada diente. Cuanto más grandes sean dichas bolsas, mayor será la profundidad del sarro y más importante será la pérdida ósea.   SONDA PERIODONTAL PARA MEDIR PROFUNDIDAD DE BOLSAS ¿En qué casos se realiza la cirugía periodontal? En los casos en los que la periodontitis está muy avanzada, su cura no se conseguirá únicamente con el tratamiento básico periodontal, que se basa fundamentalmente en el raspado y alisado radicular, conocido popularmente como curetaje. Para combatir la periodontitis, será necesario, además del tratamiento básico periodontal, recurrir a la cirugía. La cirugía periodontal se realiza para tratar las bolsas periodontales profundas(superiores a 6 milímetros) que el tratamiento básico periodontal no es capaz de eliminar. Con la cirugía, el periodoncista puede acceder a las zonas de difícil acceso a las que el raspado y alisado radicular (curetaje) no llega. Para hacer más accesible la zona a tratar, la intervención consiste en separar y levantar el colgajo, que es la mucosa que rodea el hueso del diente. Una vez que el cirujano ha conseguido la suficiente visión sobre el área y ésta es accesible, retira todo el sarro acumulado. Tras haber limpiado y desinfectado la zona, realiza las suturas. Sin embargo, en función de la pérdida ósea que presente el paciente, en ocasiones es necesario recurrir a Emdogain antes de realizar la sutura. Emdogain es un medicamento que ha sido fabricado a base de proteínas biológicas y se inyecta en la superficie de la raíz del diente que padezca la pérdida de hueso. De esta manera, contribuye a la regeneración de los tejidos periodontales. Una vez que se ha inyectado, se procede a dar los puntos para cerrar la herida. Con esto, comenzará el proceso de regeneración de los tejidos.   EMDOGAIN PARA REGENERAR HUESO ¿Qué hacer tras la cirugía periodontal? Una vez que el paciente ha sido intervenido, el cirujano debe proporcionar las indicaciones más adecuadas para cada caso concreto. Éstas, por tanto, son personalizadas para cada paciente. Sin embargo, si quieres hacerte una idea sobre cómo serán los días posteriores a la cirugía periodontal, te ofrecemos las indicaciones generales: Usa un enjuague con clorhexidina durante 2-3 semanas para prevenir el riesgo de infección Usa medicación analgésica o antiinflamatoria si la necesitas, pero consulta con tu odontólogo el medicamento concreto y su dosis Consulta con tu periodoncista cuándo te van a retirar las suturas (habitualmente una semana después de la cirugía). Mientras tanto, utiliza un cepillo de dientes quirúrgico y evita cepillarte en la zona intervenida Vuelve a utilizar tu cepillo de dientes habitual una vez te hayan retirado las suturas Acude a las revisiones programadas por tu periodoncista y lleva a cabo mantenimientos periodontales para evitar que la enfermedad vuelva a aparecer. Si no se establece el control profesional suficiente, es muy posible que se produzca la recidiva Como ya hemos visto, las enfermedades periodontales tienen la capacidad de progresar y de causar daños irreversibles si no son tratadas adecuadamente. Por ello, lo más adecuado es prevenirlas antes de que se presenten. Mantener una higiene bucodental exhaustiva es el mejor remedio ante las enfermedades periodontales. Y, en caso de que advirtamos los síntomas de una gingivitis, se deben es extremar las medidas de higiene y visitar a nuestro odontólogo para que nos revise. Su solución será mucho más rápida, fácil y económica que comenzar cualquier tratamiento contra la periodontitis.

Cultura y curiosidades

Pasta de dientes: ¿cómo sé cuál es mejor para mí?

La higiene dental es clave a la hora de gozar de una buena salud bucal. La labor de los especialistas es indispensable en su deber como transmisores de las correctas rutinas de limpieza oral a los pacientes.Una de las dudas más frecuentes con la que se encuentran nuestras higienistas es acerca de qué pasta de dientes es más adecuada en cada caso. En el presente artículo te contaremos qué tipos de dentífricos puedes hallar en el mercado y cuál es el más apropiado en tu caso.   ¿Qué función tiene la pasta de dientes? Los dentífricos son un componente esencial a la hora de abordar nuestras rutinas de higiene dental. Su función es la de colaborar a limpiar la superficie de nuestros dientes, dejándolos libres de bacterias y restos de comida. De esta manera, nos aseguramos de eliminar de manera correcta la placa bacteriana y de mantener, así, nuestra boca en salud. Tipos de pasta de dientes En la actualidad, existe en el mercado una gran variedad de dentífricos con funciones diferentes publicitados por marcas muy diversas. Pastas de dientes que atacan las principales afecciones dentales Quizá porque es una de las afecciones dentales más comunes, las pastas dentales más conocidas son aquellas destinadas a evitar la formación de caries. ¿Y por qué las marcas aseguran que van a mantener nuestros dientes libres de lesiones cariosas? La respuesta es sencilla: por su alto contenido en flúor. El flúor remineraliza el esmalte de nuestros dientes, reforzándolo ante la amenaza que suponen para la estabilidad del mismo los ácidos que libera la placa bacteriana. El Colegio de Odontólogos y Estomatólogos de Madrid (COEM) aconseja el empleo de dentífricos que contengan una cantidad de flúor superior a 1.000 partículas por millón para asegurar que su acción resulte efectiva. Pero, además, el mercado oferta una serie de pastas destinadas a aquellos pacientes que tengan otras preocupaciones con respecto a su salud oral. Otra de las afecciones dentales que tienen su incidencia de manera masiva en la población son las enfermedades periodontales: gingivitis y periodontitis. La gingivitis es una afección que cursa con la inflamación y sangrado de las encías y, en caso de no ser tratada a tiempo, deriva en periodontitis. ENFERMEDAD PERIDONTAL   En fases iniciales, la periodontitis daña los tejidos de soporte. Sin embargo, en estados más avanzados, esta afección supone la movilidad de las piezas dentales y, finalmente, la pérdida de las mismas. Las enfermedades periodontales tienen su origen en una higiene dental poco rigurosa. Por ello, los fabricantes han desarrollado pastas anti-sarro. Éstas últimas no son capaces de eliminar el sarro solidificado -esto solo es posible mediante una limpieza dental profesional-, pero sí colaboran a controlar el cúmulo de placa bacteriana. De esta manera, frena la posibilidad de su posterior solidificación y el efecto nocivo que supone para la salud de nuestros dientes y encías. Otro de los dentífricos recomendado para las personas que padecen enfermedades periodontales son aquellos que contienen clorhexidina. Si bien no se recomienda un uso prolongado del mismo, pues propicia la aparición de manchas en los dientes, la clorhexidina actúa como coadyuvante en los procedimientos destinados a abordar enfermedades periodontales.   El flúor remineraliza el esmalte de los dientes y previene la aparición de caries Pastas blanqueadoras La estética dental es una preocupación al alza en los últimos años. Una sonrisa más bonita potencia nuestra autoestima y nos hace parecer más confiables. Por ello, tener unos dientes blancos es un aspecto que valora gran parte de la sociedad actual. En el mercado podemos encontrar una amplia variedad de pastas blanqueadoras que prometen mantener el blanco del esmalte de nuestros dientes y eliminar las manchas que han aparecido en la superficie dental con el paso del tiempo. Sin embargo, debemos tener en cuenta que el único modo de blanquear el tono del esmalte es mediante un blanqueamiento profesional. BLANQUEAMIENTO DENTAL Las pastas blanqueadoras tienen una repercusión muy limitada, y sólo resultan efectivas como apoyo a un tratamiento de blanqueamiento supervisado por un especialista en clínica. Por último, el agente blanqueador empleado en las mismas contiene peróxido de carbamida, un elemento abrasivo que compromete la estabilidad del esmalte dental. ¿Qué pasta debes escoger si tienes sensibilidad dental? En algunas ocasiones, la estructura dental se ve deteriorada a causa de lesiones cariosas o fuertes traumatismos. Es entonces cuando el esmalte queda dañado, dejando expuesta la dentina -estructura interna del diente-. La sensibilidad dental es un dolor agudo que se produce como consecuencia del contacto de la dentina con estímulos externos. Las molestias derivadas de la sensibilidad dental son especialmente habituales ante comidas o bebidas de temperaturas extremas -muy frías o muy calientes-, ácidas o con un alto contenido en azúcar. La sensibilidad dental es muy frecuente entre la población adulta: 7 de cada 10 personas la padecen. Por ello, los especialistas recomiendan el uso de pastas desensibilizantes a aquellos pacientes que se ven afectados por la misma. Estos dentífricos sellan los poros abiertos del esmalte que dejan expuesta la dentina, creando, de esta manera, una barrera protectora y reduciendo la afección de la sensibilidad dental. Y si llevo ortodoncia, ¿hay alguna pasta de dientes indicada para mi caso? Los tratamientos ortodónticos fijos dificultan la higiene dental, pues resulta más complejo acceder a todos los recovecos de la boca. Las pastas indicadas para ortodoncia refuerzan el esmalte y alivian las encías ante la presión que suponen los procedimientos de ortodoncia. ¿Hay pastas especiales para niños? Los padres tienen una labor fundamental a la hora de asegurar la salud bucodental de sus hijos: no sólo deben acudir con ellos a revisión cuando paute el especialista, sino que deben involucrarse lo suficiente como para que los niños entiendan la importancia de mantener unas buenas rutinas de higiene oral. Generalmente, a partir de los dos años de edad el niño es capaz de lavarse los dientes sin tragarse el dentífrico. Es entonces cuando empieza a estar recomendado su uso. Las pastas de dientes para niños contienen flúor, pues resulta útil a la hora de reforzar el esmalte y prevenir la caries dental. Sin embargo, la concentración del mismo debe ser mucho inferior a la empleada en los dentífricos para adultos. En caso contrario, el niño podría padecer fluorosis. La fluorosis es una afección causada por una exposición excesiva

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Causas y remedios para aliviar el dolor de encías

El dolor de encías –normalmente unido a una inflamación y/o sangrado de las mismas- es una patología muy común entre la población en general, aunque especialmente en personas de entre 30 y 50 años. Puede aparecer como un dolor puntual asociado a una herida o un traumatismo, pero aquel dolor de encías que persiste en el tiempo y que se presenta de manera muy localizada es el más preocupante, dado que puede ser síntoma de una enfermedad periodontal. Causas principales del dolor de encías Las causas más comunes del dolor de encía suelen ser las enfermedades periodontales, que como procesos infecciosos causados por las bacterias que se alojan en nuestra boca, provocan la inflamación e irritación de las encías y por tanto, molestias en las mismas. Existen dos estadios de enfermedad periodontal que provocan dolor de las encías. Los describimos a continuación: Gingivitis Es la enfermedad periodontal provocada por la acumulación de placa bacteriana y que ocasiona inflamación, enrojecimiento y sangrado de la zona gingival. El principal factor por el que se origina es la mala higiene dental: no cepillarse correctamente, o hacerlo de forma agresiva, no utilizar hilo dental… Todo ello favorece la aparición de gingivitis. Periodontitis Se trata del estadio avanzado de la gingivitis, donde las bacterias han afectado no sólo a los tejidos blandos, sino también al hueso maxilar, poniendo en riesgo el sustento de los dientes. Este tipo de infección provoca síntomas como mal aliento, enrojecimiento o sangrado de encías, inflamación gingival, dolor, y movimiento de los dientes.   GINGIVITIS Tanto en el caso de la gingivitis como en el de la periodontitis crónica, el dolor de encías, aunque muy localizado, no suele presentarse de forma permanente. De hecho, lo más frecuente es que surja durante el cepillado o cuando comemos algo. De cualquiera de las maneras, el tratamiento para frenar la gingivitis y que no derive en una periodontitis es una limpieza profesional. Gracias a ella se eliminará la placa bacteriana acumulada y las encías irán desinflamándose hasta que, finalmente, remita el dolor gingival. Otros motivos por los que duelen las encías Además de las enfermedades periodontales como la gingivitis y periodontitis, existen otras causas por las que las encías pueden llegar a doler. Estas son algunas de ellas: Después de una profilaxis: después de una limpieza profesional donde el higienista tiene que raspar la zona de las encías para eliminar la placa bacteriana, es normal que las encías se inflamen y duelan. Tras un tratamiento de blanqueamiento dental: los productos que se utilizan durante una sesión de blanqueamiento dental pueden provocar sensibilidad dental. Cuando esto ocurre, el paciente siente un dolor localizado e intenso al contacto con alimentos o bebidas muy frías o calientes. Sin embargo, las molestias deberían desaparecer al separar los dientes y encías del estímulo externo. Cambios hormonales: aunque la gingivitis gestacional es de conocimiento general, el dolor de encías no va asociado únicamente al embarazo, sino a todos los cambios hormonales que sufren las mujeres. Por ejemplo, después del parto, antes de la menstruación… GINGIVITIS DURANTE EL EMBARAZO Después de la colocación de un implante: la intervención para la colocación de un implante es bastante invasiva por lo que es habitual que los días posteriores a la cirugía se sienta dolor en las encías cercanas al implante dental. Tras la extracción de un diente: es completamente normal sentir dolor en las encías que se encuentran alrededor del diente extraído. La exodoncia habrá producido una inflamación en las mismas y hasta que ésta remita pueden padecerse dolores. Después de someterse a una endodoncia: al igual que en los casos anteriores, al intervenir quirúrgicamente un diente, que en este caso ha sufrido una endodoncia, las encías que le rodean se ven afectadas por la manipulación realizada por el profesional y por lo tanto, pueden sufrir dolor e hinchazón de la zona gingival cercana. Encías retraídas: hay ocasiones en la que la retracción de encías se debe a un cepillado fuerte, en lugar de a una enfermedad periodontal. Cuando las encías retroceden hasta dejar la raíz del diente al descubierto, es posible sentir un fuerte dolor que irá asociado a la exposición del nervio ante estímulos externos. Diabetes: son muchos los estudios que demuestran la relación directa que existe entre esta patología y las enfermedades periodontales. Y ello se explica debido a que las personas que padecen  diabetes mellitus de tipo 2 sufren unas alteraciones en sus vasos sanguíneos que pueden impedir la adecuada circulación de la sangre en las encías. Dichos problemas circulatorios provocan inflamación y dolor en las mismas. Anemia: la falta de vitaminas propia de personas que padecen anemia también puede provocar problemas en la cavidad oral. Bruxismo: las personas bruxistas suelen padecer dolores de dientes y encías debido a la fricción que producen al rechinar los dientes. La dentición en bebés: se trata de una de las causas más comunes del dolor de encías en bebés. A partir de los 6 u 8 meses de edad los niños empiezan a sentir las encías inflamadas y sensibles. Sin embargo, esto es una consecuencia natural de su desarrollo. DENTICIÓN EN BEBÉS El uso de prótesis: sin una correcta higiene, es frecuente que se acumulen restos de comida entre la prótesis, por lo que puede producirse una inflamación por sarro. La toma de determinados medicamentos: algunos fármacos también pueden provocar que las encías se inflamen y duelan. El uso de ortodoncia: aparatos de ortodoncia como los brackets dificultan la limpieza dental y, por tanto, pueden favorecer la aparición de gingivitis por acumulación de sarro. El hábito de fumar: fumar aumenta la acumulación de la placa bacteriana, lo que hace que se desarrollen enfermedades periodontales con mayor facilidad. Dientes mal alineados: cuando existen malposiciones en los dientes es más común que se acumule el sarro alrededor de las piezas dentales. Si no se practica una buena higiene dental, esta situación puede derivar en una posible gingivitis. Dado que el dolor de encías puede deberse a algunas enfermedades que pueden llegar a ser graves (especialmente en el caso de la periodontitis) es importante determinar cuál de las anteriores puede ser la causa subyacente para poder así aplicar el tratamiento adecuado para la misma. Remedios para aliviar el dolor de encías Una vez que hemos diagnosticado dónde está nuestro problema, es momento de buscar la solución para calmar el dolor de encías. Cuando se trata de un dolor puntual no asociado a una patología

Buenos hábitos, Cultura y curiosidades, Prevención

Absceso dental: ¿cuáles son sus causas y qué tratamiento es el más adecuado?

El absceso dental responde a la infección del tejido blando que supone un dolor agudo para el paciente que la padece.En el presente artículo te contaremos cuáles son las posibles causas de su aparición, qué consecuencias tiene para tu salud bucodental y cuáles son los tratamientos más adecuados para abordarlos.   Definición: ¿qué es un absceso periapical? Un absceso dental es una acumulación localizada de pus a causa de una infección bacteriana. El absceso periapical se diferencia con respecto al absceso periodontal por su localización: el primero afecta al ápice -punta de la raíz- de la pieza dental, mientras que, por el contrario, el segundo tiene su incidencia en las encías, en el área colindante a las raíces de los dientes. Síntomas del absceso periapical Los abscesos periapicales presentan una serie de síntomas inequívocos que, si bien empiezan a manifestarse de forma más leve, van agravándose con el tiempo. Los principales signos de los abscesos dentales son los siguientes: Dolor agudo en la zona. Aparición de un bulto o fístula en el área próxima a la zona en la que se localiza la infección que, en ocasiones, puede suponer la supuración de pus. Mal sabor de boca, especialmente amargo. Inflamación e hinchazón de las encías. Estado febril. Inflamación del área colindante a la pieza dental afectada: cara, mejillas o ganglios linfáticos. Sensación de sensibilidad a temperaturas extremas, sobre todo con la ingesta de alimentos demasiado fríos o calientes, o en el momento en el que se ejerce cierta presión sobre la pieza dental -sobre todo, a la hora de masticar o morder-. En caso de que el absceso no sea tratado a tiempo, la infección irradia al hueso maxilar. Si bien las molestias se reducen, la infección no ha remitido y el tratamiento continúa resultando igual de necesario. Frenar el proceso infeccioso es indispensable. En caso contrario, la infección podría extenderse a otras áreas del cuerpo. ESTRUCTURA DENTARIA ¿Cuáles son las causas del absceso dental? Una caries que no ha sido tratada a tiempo, un fuerte traumatismo, fractura de la pieza dental e incluso la enfermedad periodontal se postulan como las principales causas de los abscesos dentales. Absceso dental a causa de una caries dental o de un fuerte traumatismo Una caries extensa supone el daño de la estructura del diente. En casos de lesiones cariosas muy avanzadas o de traumatismos muy fuertes, las bacterias pueden llegar a alcanzar la pulpa -o nervio dental-. En este caso se produce una infección que se extiende hasta la raíz del diente, causando una inflamación de los tejidos internos del mismo. Una caries que no ha sido tratada a tiempo o un diento enfermo son las principales causas de la aparición de abscesos periapicales o dento-alveolares. Absceso dental a causa de la enfermedad periodontal Las enfermedades periodontales son afecciones que cursan con la inflamación y sangrado reversible de las encías -gingivitis- y, en caso de no ser tratadas a tiempo, derivan en una periodontitis. La periodontitis es una enfermedad crónica que comienza con la infección de los tejidos de soporte y, en caso de no ser abordada, continúa con la movilidad dental y, finalmente, puede llegar a suponer con la pérdida de las piezas. La enfermedad periodontal compromete la estabilidad de las encías, suponiendo una recesión de las mismas. En los casos más avanzados, se forman unas bolsas periodontales -surco que surge entre la pieza dental y la encía-, propiciando un hábitat perfecto para las colonias de bacterias presentes en la boca. PERIODONTITIS COMO CAUSA DE UN ABSCESO La enfermedad periodontal es la principal causa de los abscesos del periodonto. Factores de riesgo Una vez esclarecidas sus causas, podemos entender que existen ciertas condiciones que suponen una mayor propensión a padecer la afección de un absceso dental: Una higiene bucodental poco rigurosa, que favorece la aparición de lesiones cariosas o enfermedades periodontales. Una dieta poco equilibrada con alto contenido en azúcares. Enfermedades que suponen una debilitación del sistema inmunológico como, por ejemplo, la diabetes. Por lo tanto, entendiendo estos factores de riesgo, los especialistas recomiendan una serie de pautas que pueden ayudar a prevenir la formación de un absceso dental. Entre ellas, destacan las siguientes: Cuida la higiene de tu boca. Recuerda la importancia de cepillarte los dientes después de cada comida para eliminar de manera efectiva la placa bacteriana. Haz uso de elementos complementarios de higiene tales como el hilo dental o los cepillos interproximales. Solo así lograrás una limpieza oral completa. Mantén una dieta equilibrada y bebe una cantidad de agua aceptable. Así mantendrás los niveles de segregación de saliva adecuados. Acude a tus revisiones con el especialista para que verifique el buen estado de tus dientes y encías. Una caries extensa, un fuerte traumatismo o las enfermedades periodontales son las principales causas de los abscesos dentales. ¿Cómo se realiza el diagnóstico de un absceso dental? Ante los síntomas descritos, resulta de vital importancia una pronta visita al especialista. De esta manera, se podrá atajar de manera debida la infección y ésta no comportará mayores complicaciones. Para realizar un diagnóstico adecuado, el especialista examinará el tejido y la pieza afectados, y realizará una serie de radiografías para localizar el absceso y discernir el alcance de la infección. Te interesará »  Si es tan importante para nuestra higiene, ¿por qué no usamos nunca el hilo dental? Además, en algunas ocasiones el tratamiento antibiótico no resulta efectivo. En ese caso, está recomendada la realización de una serie de pruebas que detecten qué tipos de bacterias están afectando la zona. De esta manera, el odontólogo podrá cambiar la medicación y pautar un tratamiento adecuado. ¿Qué tratamiento es el más adecuado para el absceso dental? Los especialistas que bordan un caso de absceso dental tienen dos objetivos fundamentales: erradicar el proceso infeccioso y conservar la pieza dental afectada en boca. Para atajar la infección, el odontólogo prescribirá un tratamiento antibiótico. Frenando el proceso infeccioso, se evitan complicaciones posteriores de mayor envergadura. El tratamiento a base de antibióticos es más frecuente en aquellos casos en los que la infección se haya extendido a otras zonas más allá del absceso, o cuando el mismo afecta a personas con un sistema inmunológico debilitado. Con el fin de preservar la pieza en boca, está recomendada la realización de una endodoncia. Eliminando el tejido infectado y sellando

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