Clínica Sancal

higiene bucal

cirugía e implantes

Si pierdo un diente, ¿qué ventajas tiene colocarme un implante?

Puede que recientemente hayas perdido un diente, o que incluso lleves varios años sin tu pieza dental. Sabes que lo más recomendable es reponer dicho diente faltante pero, sin embargo, pospones tu tratamiento en el tiempo. Aunque te parezca que nunca es buen momento para comenzar con el tratamiento que devuelva a tu sonrisa la pieza dental perdida, lo cierto es que aplazar la decisión juega en contra de tu salud bucodental. Esto se debe fundamentalmente a que cuanto más tiempo pasas sin todos tus dientes, más probabilidades tienes de desarrollar problemas que comprometan el conjunto de tu boca. La falta de dientes causa un problema evidente que posiblemente ya hayas advertido: dificultad para comer. Pero, además, ocasiona desplazamientos del resto de dientes a los espacios vacíos; un deterioro estético; desgastes y roturas de las piezas dentales que tienen que soportar la carga de los dientes ausentes… Y, por si fuera poco, a la larga, estas ausencias provocan la pérdida de hueso maxilar. Todas estas complicaciones causadas por no iniciar el tratamiento a tiempo dan lugar a que cuando por fin te decidas a hacerlo, te encuentres con que tu tratamiento es más largo, complejo y costoso de lo que hubiera sido en un principio.   Los implantes dentales ofrecen mayor comodidad, durabilidad y naturalidad que los puentes o las dentaduras postizas. Me faltan dientes y necesito reponerlos, ¿qué alternativas tengo? Aunque la opción más recomendable para sustituir las piezas dentales perdidas sea siempre la colocación de un implante dental con corona, también existen otras alternativas. Estas posibilidades contemplan, fundamentalmente, la colocación de un puente o una prótesis removible (dentadura postiza tradicional). PUENTE DENTAL FIJO La inclinación que desde SanCal tenemos por el implante se debe a que, de las alternativas mencionadas, el tratamiento con implantes es el que permite reemplazar el diente natural respetando en mayor medida su funcionalidad y estética. 7 ventajas de los implantes dentales Si comparamos detenidamente el tratamiento con implantes que realizamos en nuestra clínica con los puentes o las dentaduras de quita y pon, nos daremos cuenta de que los primeros presentan mayores ventajas: 1. Son permanentes y duraderos Uno de los principales motivos por los que la gran mayoría de personas elige los implantes se debe a que son una solución fija ante la pérdida de dientes. Es decir, una vez colocados, exigen los mismos cuidados que los dientes naturales, no interfieren en la rutina diaria y no requieren ser retirados para dormir, como las dentaduras postizas. PRÓTESIS REMOVIBLE CONVENCIONAL Esto, unido a la resistencia y durabilidad que proporcionan, hace que el tratamiento con implantes esté concebido para ser de por vida. 2. Son muy naturales La naturalidad que ofrecen los implantes conlleva, a su vez, dos ventajas. Por un lado, las coronas que se colocan sobre el implante son muy estéticas y permiten conseguir infinidad de tonos, por lo que se asemejan al color de los dientes naturales. De esta manera, no se diferencian del resto de piezas dentales que hay en la boca. Por otro lado, los implantes permiten al paciente tener las mismas sensaciones al masticar, hablar o sonreír que tenía con sus dientes naturales. Esto, por ejemplo, no ocurre con las clásicas prótesis removibles. Con éstas se pueden tener problemas de movilidad si no están bien ajustadas, pueden ocasionar molestias en las encías y deben ser retiradas cada noche.   3. Son seguros La colocación de implantes es una cirugía menor, que tiene un buen postoperatorio. De hecho, el 85% de los pacientes que se somete a esta intervención puede ir a trabajar al día siguiente. Además, se estima que, hoy en día, el 98% de los implantes dentales se inserta con éxito. A pesar de estos datos, hay muchas personas que sienten miedo y ansiedad al tener que someterse a este tipo de tratamiento. Para aportar mayor relajación a estos pacientes, en nuestra clínica contamos con un servicio de sedación. De esta manera, la persona estará semiconsciente todo el tiempo que dura la cirugía. Y, además, podrá tener la tranquilidad de que el procedimiento estará supervisado por un médico anestesista. 4. No ocasionan daños al resto de dientes Cuando colocamos un implante, el resto de piezas dentales sanas que se encuentran en la boca permanecen intactas. Sin embargo, cuando lo que se coloca es un puente, sí que se compromete el estado de las piezas adyacentes, ya que es necesario tallarlas. Este tallado implica reducir su tamaño. Además de esto, es importante resaltar que la sustitución del diente perdido también evita movimientos indeseados en el resto de piezas dentales que hay en la boca. Para ello, partimos de la base de que los dientes tienen una tendencia natural a moverse y a buscar contactos entre ellos. Es decir, si hay un espacio desocupado, el resto de dientes tenderá a inclinarse y desplazarse, perdiendo la posición adecuada dentro de la arcada. 5. Ayudan a conservar el hueso Con el tiempo, la pérdida de un diente acaba ocasionando la reabsorción del hueso que soportaba esa pieza dental. Esto se debe a la ausencia de la raíz del diente y a que el hueso no recibe la estimulación propia de la masticación. La progresiva pérdida del hueso ocasiona, además de un deterioro funcional, un daño estético. Debido a la reducción ósea, los labios comienzan a retraerse y la apariencia se envejece.   DETERIORO FACIAL POR LA PÉRDIDA DE HUESO Por su parte, la colocación de implantes permite conservar el hueso, ya que el tornillo que se inserta en el maxilar reemplaza la raíz del diente natural, realizando su función.   6. Permiten una buena higiene La higiene que lleva a cabo una persona que cuenta con todos sus dientes naturales es la misma que practica alguien con implantes dentales. Al ser la alternativa más parecida a nuestras propias piezas dentales, el cepillado debe ser el mismo. La rutina diaria de higiene debe incluir, además, el uso de seda y enjuague. Y, a diferencia de lo que ocurre con las dentaduras tradicionales, los implantes son fijos y no hay que extraerlos para limpiarlos.   CEPILLADO DENTAL DIARIO 7. Son muy rentables para el paciente Aunque de las opciones mencionadas los implantes sean la alternativa menos económica, lo cierto es que, a la larga, resultan muy rentables. Como no podía ser de otra manera, esto se debe a su capacidad para durar muchos años. Teniendo en cuenta que pueden ser una solución por vida, vale la pena hacer un desembolso inicial

Cultura y curiosidades

Cuidado: tu cepillo de dientes tiene más bacterias de las que crees

Todos sabemos que el cepillo de dientes –ya sea manual o eléctrico- es el elemento más importante de nuestra higiene diaria. Sin duda, su uso aporta muchos beneficios, ya que nos ayuda a eliminar los restos de alimentos y bebidas que ingerimos. De esta manera, favorece que tengamos una boca limpia y sana que impida el desarrollo gérmenes y bacterias. Sin embargo, ¿sabías que es posible que las bacterias de las que huimos estén presentes en el cepillo de dientes que posteriormente te pasas por tus dientes, encías y lengua? Esto es cierto y puede que suene algo desagradable pero, por suerte, tiene solución. Y es que, la manera de tener una boca sana no solamente pasa por cepillarse los dientes tres veces al día, sino por tener unos hábitos de higiene adecuados que van más allá del mero cepillado.   CEPILLADO DE DIENTES DIARIO ¿Por qué hay bacterias en mi cepillo de dientes? En primer lugar, las bacterias llegan a nuestro cepillo simplemente porque éste, durante el cepillado, entra en contacto con los microorganismos presentes en el interior de la boca. De esta manera, algunos de ellos se acumulan entre los filamentos del cepillo de dientes. Si no se retiran adecuadamente, dan lugar a mayor cantidad de gérmenes y bacterias cada vez. En segundo lugar, debemos tener en cuenta que la mayoría de las personas guardamos nuestro cepillo de dientes en el baño. Aunque éste no es un aspecto en el que mucha gente repare, lo cierto es que esta zona de nuestra casa es muy vulnerable a la proliferación de bacterias. Esto no se debe únicamente a que el baño sea el lugar ocupado por el inodoro. También hay que tener en cuenta que esta estancia está sometida a cambios de temperatura y a mucha humedad. Si además tenemos en cuenta la forma más habitual de almacenar nuestro cepillo de dientes –en un vaso en contacto con otros cepillos– tenemos el cóctel perfecto para que los microrganismos se diseminen. Por todo ello, podemos decir que del lugar y la forma en la que se guarda el cepillo depende, en gran medida, la cantidad de gérmenes y bacterias que hay en sus cerdas.   ¿Cómo guardo mi cepillo de dientes? Una vez dicho esto, vamos a contarte qué es lo que puedes hacer para reducir lo máximo posible la presencia de dañinos microorganismos en tu cepillo de dientes. Lávate las manos antes de cepillarte los dientes Límpiate bien con agua tibia y jabón antes de manipular el cepillo para no transportar ningún microbio Enjuaga el cepillo después de haberlo utilizado De esta manera, retirarás los restos de pasta de dientes y de alimentos que se hayan podido quedar incrustados en los filamentos.   ENJUAGAR CEPILLO DE DIENTES TRAS USARLO Guarda el cepillo de manera vertical (con las cerdas hacia arriba) y déjalo secar No pongas el capuchón hasta que esté seco, ya que el ambiente húmedo y cerrado estimula el crecimiento de bacterias Separa tu cepillo del resto de cepillos Los filamentos de diferentes cepillos no deben contactar ya que pueden contaminarse No compartas nunca tu cepillo de dientes con nadie Parece obvio que no se debe hacer esto. Sin embargo, muchas personas –sobre todo parejas- lo hacen Cambia tu cepillo cada tres meses Éste es el plazo máximo que debería durarte un cepillo para mantenerlo en buen estado. Sin embargo, si las cerdas empiezan a abrirse, cámbialo antes. CEPILLOS CON CERDAS DESGASTADAS   Como ves, estos consejos son muy sencillos de llevar a cabo. Apenas conllevan esfuerzo y nos ayudan a prevenir que la multiplicación de bacterias cause la aparición de distintas enfermedades bucodentales como las caries o los problemas periodontales (gingivitis y periodontitis).

Buenos hábitos, Cultura y curiosidades

¿Cómo cepillarse los dientes correctamente?

Aunque es un hábito que repetimos varias veces al día y que nos enseñaron a hacer cuando éramos niños, los datos demuestran que los españoles no nos cepillamos los dientes correctamente. Y que, por tanto, la higiene bucal diaria es una de las asignaturas pendientes tanto de pequeños como de mayores. Son muchos los estudios que han profundizado sobre este tema con el objetivo de concienciar a la población de la importancia de un buen cepillado de dientes.   ¿Nos cepillamos bien los dientes? El citado informe concluyó que los niños españoles suspenden a la hora de lavarse los dientes, tanto en lo que respecta al tiempo como a la forma de cepillarse. Una de las conclusiones más llamativas del estudio, en el que han participado mil familias, afirma que el 33,6 % de los niños se cepilla únicamente las piezas dentales delanteras, obviando el resto de dientes que hay en la boca. Además, sitúa el tiempo de cepillado inferior al adecuado, ya que el 43,1% de los niños emplea menos de dos minutos, que es la duración recomendada por los dentistas. En este punto, es especialmente importante tanto el ejemplo como los hábitos enseñados por los padres. Dado que muchos adultos también tienen dudas acerca de la frecuencia, duración y técnicas de higiene bucal adecuadas, en este artículo vamos a darte unas sencillas pautas para que puedas mejorar tu cepillado y enseñar una buena rutina a los más pequeños. Para prestar atención a todos los dientes y evitar olvidos, lo mejor es dividirlos en dos grupos (superiores e inferiores) y seguir siempre el mismo orden ¿Cómo cepillarse los dientes correctamente? Antes de explicar cómo debe realizarse el cepillado, es necesario resaltar la importancia del cepillo de dientes. En primer lugar, hay que aclarar que tanto el manual como el eléctrico son igualmente válidos. Lo que sí es importante es que el cepillo de dientes esté limpio y en buen estado. Como norma general, debe cambiarse cada tres meses, o incluso antes, si advertimos que está muy desgastado. En lo que respecta a la frecuencia y la duración, lo más recomendable es cepillarse los dientes después de cada comida (alrededor de tres veces al día) y durante aproximadamente dos minutos. Es frecuente que nos cueste llegar a los dos minutos y desistamos antes de tiempo. Para evitar esto, podemos recurrir a unos sencillos trucos, como pueden ser usar un reloj o hacer algo que nos entretenga mientras nos cepillamos, como, por ejemplo, ver la televisión. ¿Cuál es la mejor técnica de cepillado? Una vez que tenemos claro cuál debe ser la frecuencia y la duración, es importante recalcar cuál debe ser la técnica, lo que generalmente crea más dudas. En primer lugar, debemos añadir al cepillo una pasta de dientes con flúor (casi todas lo contienen). La pasta debe usarse de manera moderada, ya que si añadimos demasiada cantidad se generará exceso de espuma, lo que no favorece la limpieza. Para asegurarnos de que prestamos a todos los dientes la misma atención, podemos dividirlos en dos grupos (superiores e inferiores) y seguir siempre el mismo orden. De esta manera, crearemos una rutina, nuestro cepillado será minucioso y evitaremos olvidos.   PASTA DE DIENTES EN EL CEPILLO 1 – Dientes superiores Caras exteriores Para empezar a cepillar las caras exteriores de los dientes superiores, abrimos ligeramente la boca y colocamos el cepillo perpendicular al diente, levemente inclinado hacia la encía. De esta manera, realizamos varias veces movimientos circulares suaves para que las cerdas del cepillo abarquen dientes y encías. Al estar también en contacto el cepillo de dientes con la encía es muy importante que el movimiento sea suave y no ejerza presión sobre la misma. De hacerlo incorrectamente, ésta acaba sufriendo daños. Por ejemplo, hay muchas personas que vienen a nuestra consulta con las encías retraídas por culpa de un cepillado agresivo. A la hora de explicar cómo de suave debe ser este movimiento, se puede decir que cepillarse los dientes se asemeja a barrer. Es decir, no por no por barrer más fuerte, vas a barrer mejor y quitar más suciedad. Caras interiores Una vez que hemos terminado con las caras exteriores, pasamos a las caras interiores. Para cepillarnos las caras interiores tendremos que hacer dos movimientos diferentes: uno de colmillo a colmillo y otro para el resto de los dientes. Empezaremos por la parte posterior de la boca y seguiremos realizando pequeños movimientos circulares, para lo que utilizaremos únicamente la parte delantera del cepillo de dientes. Una vez que llegamos a los colmillos, comenzaremos a realizar un movimiento de barrido utilizando ya todo el cepillo. Caras triturantes Para terminar con los dientes superiores, cepillaremos las caras triturantes, que se limpian mediante movimientos de barrido horizontales. Este es el movimiento que menos problemas plantea ya que la mayoría de la gente lo hace así de manera natural. 2 – Dientes inferiores Una vez que nos hemos ocupado de la higiene de los dientes superiores, continuamos con los inferiores. La técnica que se va a utilizar es la misma que hemos descrito anteriormente. En primer lugar, colocamos el cepillo perpendicular al diente para hacer la limpieza en el mismo orden: caras exteriores, interiores y, por último, triturantes. 3 – Lengua Una vez cepillados todos los dientes, no debemos olvidarnos de limpiar la lengua, donde se acumulan gran cantidad de restos de alimentos. Para ello, lo más recomendable es utilizar un raspador lingual. Para proceder con la limpieza, lo primero que tienes que hacer es sacar la lengua y colocar el raspador en la parte más posterior que puedas. Si te decimos esto es porque a muchas personas el raspador lingual les genera náuseas. Por tanto, ten cuidado de no llevarlo demasiado atrás. Una vez que estés en la parte posterior de la lengua, haz un barrido desde atrás hacia delante. RASPADOR LINGUAL PARA LA LIMPIEZA DE LA LENGUA Complementos al cepillado: seda dental y colutorio Además del cepillo y la pasta dentífrica, es fundamental complementar la higiene conotros dos elementos: seda dental o cepillo interproximal y colutorio. En este punto es importante resaltar que aunque su uso sea importante, estos productos nunca deben sustituir a un cepillado minucioso. Por un lado, la seda dental debe utilizarse una vez al día para limpiar los restos de comida que hayan podido quedarse entre los dientes. En el caso de que los espacios entre los dientes sean grandes, debe utilizarse un cepillo interproximal. Por otro lado, el

Cultura y curiosidades

¿Hasta qué edad debo cepillarle los dientes a mi hijo?

Una buena higiene bucal desde pequeño es el primer paso para gozar de buena salud dental de adulto. Por ello es primordial que los niños entiendan que cepillarse los dientes correctamente debe formar parte de su rutina de higiene diaria. La caries es la enfermedad dental más común, y afecta tanto a niños como a adultos. Una extracción prematura de un diente de leche por culpa de una caries influye negativamente en la correcta erupción posterior de los dientes definitivos. Los padres deben inculcar a sus hijos la repercusión negativa que puede conllevar el hecho de no tener unos buenos hábitos de higiene dental, e influir de manera positiva en que los adquieran. Hábitos de higiene dental en bebés Los hábitos de higiene oral deben empezar desde la cuna, incluso antes siquiera de que los dientes hayan empezado a erupcionar. Un acto tan sencillo como pasar una gasa impregnada en agua por las encías y la lengua de nuestro bebé elimina los restos de leche materna de la boca, calma la irritación de las encías y evita la presencia de bacterias. En caso de no prestar atención a la higiene bucal del bebé, pueden surgir afecciones como la caries de biberón. ¿Qué es la caries de biberón? Las caries de biberón -o del lactante- son aquellas que surgen por la exposición frecuente de los dientes del bebé a líquidos con alto contenido en azúcares como pueden ser la leche, jugos de frutas o jarabes. Para prevenirlas debemos tener en cuenta las pautas de higiene oral recomendadas para bebés y tomar precauciones tales como reducir el consumo de azúcar en la dieta, especialmente entre comidas, o no permitir que el niño se quede dormido con un biberón en la boca que contenga un líquido azucarado. ¿A qué edad se deben cepillar los dientes los niños? A partir de los seis meses es normal que aparezca el primer diente de leche: es el momento de incluir el primer cepillo en la rutina diaria de higiene bucal. El uso del dentífrico no está indicado hasta que el niño cumpla dos años aproximadamente, bastará con impregnarlo con agua para eliminar las bacterias que anidan en las encías. Cuando nos aseguremos de que el niño ha aprendido a enjuagarse la boca y que no va a tragarse la pasta de dientes, podemos incluirla en la rutina de cepillado dental. Sólo será necesario aplicar una cantidad mínima: una dosis parecida al tamaño de un grano de arroz. Las pastas más recomendadas son las fluoradas: el flúor fortalece el esmalte de los dientes y lo hace más resistente contra bacterias dañinas que causan afecciones como, por ejemplo, las caries. Sin embargo, debemos ser responsables y adquirir aquellas que tengan la cantidad de flúor recomendada para su edad. Se trata de una sustancia que, en caso de ingerirla en exceso, es tóxica y puede causar fluorosis – una afección que se produce generalmente en el periodo de crecimiento del diente que tiñe el esmalte de un tono marrón-. ¿Cómo debo cepillarle los dientes a mi hijo? Debemos escoger un cepillo de mango grueso, cabezal pequeño y redondeado y cerdas suaves, especialmente destinado a bebés. Cepillaremos con suavidad tanto la cara interior como exterior del diente al menos dos veces al día: por la mañana y por la noche. La lengua es la gran olvidada: en ella anidan una gran cantidad de bacterias que afectan negativamente a la salud bucal de los niños. Debemos incluir la limpieza de la lengua en la rutina de higiene dental de nuestro hijo. Cambiaremos el cepillo siempre que veamos que las cerdas están desgastadas, aproximadamente cada 3 o 4 meses. A partir de los 6 años, está recomendado el uso de un colutorio para completar la higiene bucodental dental, bien sea diario o semanal. Sin embargo, hasta que el niño no tenga la dentadura definitiva completa, está desaconsejado el uso de otros elementos de higiene tales como el hilo dental o los cepillos interproximales. Debemos hacer hincapié en la limpieza de la lengua para conseguir una higiene oral completa ¿A qué edad debo llevar a mi hijo al dentista? Las recomendaciones en cuanto a la primera visita al dentista han cambiado en los últimos años: lo ideal es acudir al especialista cuando el niño cumpla un año de edad. Anteriormente los pediatras pautaban esta primera consulta cuando el niño tuviera todos los dientes de leche en boca: es decir, sobre los tres años. Sin embargo, se ha comprobado que, a esta edad, muchos niños presentaban caries, problemas de maloclusión o habían sufrido traumatismos. En esta primera visita, el especialista revisará el estado de las encías y de los dientes, y verificará que el tono del esmalte sea blanco uniforme. Además, comprobará que no hay alteraciones del crecimiento de los maxilares o alguna malposición dental que pueda estar asociada a hábitos infantiles como la succión del pulgar o el uso inadecuado del chupete. Por último, dará a los padres unas pautas para mantener una correcta higiene y salud bucodental del bebé, y cómo introducir estos hábitos en la rutina del niño de una manera sencilla y divertida. ¿Cada cuánto tiempo está aconsejada una visita al dentista? De forma periódica deberemos llevar a nuestros hijos a revisión con el odontopediatra. Si todo está bien, bastará con una visita al año en la que se verificará que el crecimiento dental es correcto y que no hay afecciones como caries o enfermedades periodontales. Además, sobre los 6 – 8 años está recomendada una primera visita al ortodoncista. A esta edad, ya han salido algunos dientes definitivos y los maxilares están todavía en crecimiento. En caso de haber alguna alteración en el crecimiento de los huesos de la cara o malposiciones, se podrán atajar con tratamientos de ortodoncia interceptiva. De esta forma, se actúa directamente sobre los huesos de la cara del paciente, corrigiendo las posibles malposiciones y guiando la correcta erupción de los dientes definitivos. Adquirir unos hábitos de higiene bucodental saludables desde la infancia puede prevenir afecciones dentales en el futuro. La actuación de los padres es definitiva a la hora de favorecer la salud dental del niño: no sólo deben seguir las pautas establecidas por los

Buenos hábitos

Encías inflamadas: cuáles son sus causas y cómo solucionarlo

Se entiende por encía inflamada aquella que tiene una apariencia agrandada, hinchada o más prominente de lo normal. Normalmente, es el propio paciente el que es capaz de apreciar el problema de sus encías a simple vista, al observar cambios evidentes en su grosor o coloración. La inflamación de encías o inflamación gingival es muy común entre la población. De hecho, la Sociedad Española de Periodoncia y Osteointegración (SEPA) afirma que solamente el 14,8% de los adultos de entre 35 y 44 años tiene las encías sanas. El resto tiene una enfermedad periodontal: el 59,8% padece gingivitis y el 25,4% sufre periodontitis o piorrea. Por si esto fuera poco, el porcentaje de encías sanas disminuye a medida que la edad avanza: únicamente el 10,3% de los personas de entre 65-74 años puede presumir de tener unas encías sanas. Debido a la frecuencia de este problema, se puede cometer el error de no prestarle atención. Sin embargo, aunque aparentemente carezca de importancia, es fundamental determinar las causas de la inflamación de encías para establecer el tratamiento más adecuado y poder curarlas. Causas: ¿por qué se inflaman las encías? La inflamación gingival puede deberse a factores muy diversos que van desde una irritación temporal causada por un alimento o un producto que estemos usando a una enfermedad periodontal compleja. En función de la causa de la hinchazón, ésta se puede solucionar de diferentes maneras. En el caso de que exista una enfermedad periodontal, es importante  prestarle especial atención, ya que lo que comienza como una simple acumulación de sarro puede derivar en una periodontitis grave. En este punto, se debe tener en cuenta que la piorrea no solamente afecta a las encías, sino que produce daños en los huesos que sostienen los dientes. Éstos, como consecuencia, terminan cayéndose. ENCÍAS INFLAMADAS Y ENROJECIDAS A continuación, te explicamos las causas más comunes de la inflamación de encías, así como sus soluciones: Gingivitis Es la primera fase de una enfermedad periodontal y, sin un tratamiento adecuado, deriva en periodontitis. La gingivitis se produce por la formación de depósitos de sarro que no son eliminados durante la higiene diaria. Se manifiesta con sangre durante el cepillado o el uso del hilo dental. Otros síntomas que nos pueden poner sobre la pista serían el sangrado espontáneo, la inflamación o la coloración morada. El tratamiento contra la gingivitis más efectivo combina una sesión en la clínica con el seguimiento en casa de las pautas entregadas por nuestros profesionales. Es decir, en la consulta llevamos a cabo una limpieza profesional o profilaxis y explicamos al paciente las instrucciones de higiene dental específicas para su caso. Solamente el 14,8% de los adultos de entre 35 y 44 años tiene las encías sanas. El resto tiene gingivitis (59,8%) o periodontitis (25,4%) Periodontitis En el supuesto de que la gingivitis progrese a una periodontitis, la acumulación de bacterias derivará en la formación de bolsas periodontales entre la encía y el diente, que cada vez tendrán más capacidad para albergar un mayor número de bacterias. Tal y como ya hemos avanzado, lo que hacen estas bacterias es destruir progresivamente los huesos, encías y tejidos que sostienen los dientes. Y, la peor consecuencia que tiene este proceso para la boca es la pérdida de la pieza dental. Pero, además, dicho proceso puede tener lugar de manera silenciosa y parecer menos agresivo de lo que realmente es. Por ejemplo, la inflamación de las encías puede llegar a cubrir parte de los dientes y enmascarar la destrucción de las papilas interdentales (pequeños triángulos negros que aparecen entre los dientes). Una vez la encía se ha desinflamado, se aprecia la destrucción del tejido.   TRIÁNGULOS NEGROS POR DESTRUCCIÓN DE PAPILAS   Para curar la piorrea es fundamental llevar a cabo un buen tratamiento periodontal. Dado que el tratamiento contra la periodontitis es ofrecido en numerosas clínicas, vamos a detallar cómo debe ser este procedimiento para que sea efectivo. Para curar la periodontitis es fundamental realizar un raspado y alisado radicular (curetaje), un estudio microbiológico y mediciones para llevar un seguimiento de los niveles de sarro. Una vez que la enfermedad periodontal está curada,  se debe garantizar que no vuelva a aparecer. Para ello, será necesario que el paciente siga en su casa las instrucciones sobre higiene proporcionadas por el periodoncista. Y que, además, acuda a la consulta del dentista para que el profesional lleve a cabo mantenimientos o limpiezas regulares. En la mayoría de ocasiones, el tratamiento periodontal es suficiente para curar la enfermedad. Sin embargo, si el problema se encuentra en una fase especialmente avanzada, será necesario recurrir a la cirugía periodontal. Déficit nutricional Las encías inflamadas también pueden deberse a la falta de algún nutriente como vitamina C o hierro. En este caso, la solución sería sencilla: llevar una alimentación más equilibrada. Relación con el sistema endocrino La inflamación gingival puede estar provocada por cambios hormonales, lo que hace que en algunos casos afecte más a las mujeres. Dichas alteraciones hormonales se producen en momentos como los siguientes: durante el embarazo, después del parto, en diferentes fases del ciclo menstrual o en la pubertad. Brackets, dentaduras u otros aparatos dentales (fijos o removibles) La colocación de determinados aparatos -una ortodoncia o una prótesis dental- puede dificultar la higiene diaria e irritar las encías. Para evitar la irritación de encías, es necesario ser especialmente riguroso con el cepillado. Esto implica lavarse los dientes después de cada comida tratando de llegar a todas las caras de la pieza dental. Sensibilidad a la pasta o al enjuague dental Existen numerosas marcas en el mercado que ofrecen productos similares (Listerine, Lacer, Oraldine…). Por eso, si experimentas irritación con la pasta o el enjuague utilizados habitualmente, te recomendamos que pruebes otro producto. Cuando lo hagas, presta atención al efecto que produce en tus dientes y encías. CEPILLADO DE DIENTES, LENGUA Y ENCÍAS Consumo de determinados medicamentos En el caso de que seas capaz de relacionar la inflamación de encías con el consumo de un fármaco, informa a tu médico inmediatamente. Vigila tu boca Te recomendamos que acudas a la consulta del dentista cuando aprecies un cambio en tus dientes o encías que dure varios días Remedios caseros para la inflamación de encías Antes de nada, vamos a aclarar que si notas tus encías inflamadas lo más recomendable es que acudas a un periodoncista, ya

cirugía e implantes

Cuidados tras colocar un implante dental

Los implantes dentales son el tratamiento estrella para sustituir un diente perdido. Pero los primeros momentos tras la colocación del implante son clave, por lo que conviene mantener una serie de cuidados. ¿Cuáles son? Son muchas las ventajas que aportan los implantes: comodidad, seguridad, resultados duraderos, estética… No obstante, la colocación de un implante dental es todo un proceso que pasa por diversas fases. Primero se realiza un estudio del paciente, ya que la boca debe estar completamente sana si queremos colocar un implante. Después se coloca el implante y la prótesis provisional. Llegamos al proceso de osteointegración, muy delicado. Es cuando el implante se integra en el hueso maxilar. En la mayoría de casos es un éxito y se procede a colocar la prótesis definitiva. Después de todo este proceso, es fundamental cuidar nuestra sonrisa. Al fin y al cabo, se trata de una intervención que requiere un proceso postoperatorio: Pautas tras la colocación de un implante dental Estos son los cuidados más importantes a seguir después del proceso de colocación de un implante: Dieta blanda. Durante las primeras horas es importante tomar alimentos blandos y líquidos, para evitar el esfuerzo de la mandíbula. También se recomienda evitar las temperaturas muy elevadas, tanto en comida como en bebida. Evitar hábitos perjudiciales. Tabaco, alcohol… Podrían provocar el fracaso del implante. Evitar el ejercicio físico. Aunque se puede hacer vida normal, es mejor guardar reposo durante los dos primeros días. Medicación. Es habitual que el odontólogo recomiende el uso de antiinflamatorios y otra medicación para rebajar el dolor. Aplicar hielo. Siempre desde el exterior, para aliviar el dolor. Rutina de higiene. Conviene adaptar la rutina de higiene a esta nueva situación: evita tocar la zona intervenida y realiza movimientos muy suaves con el cepillo. Para evitar dolor e irritación, recomendamos sustituir el colutorio por una mezcla de agua y sal. Si notas dolor muy intenso y continuado, no dudes en contactar con tu odontólogo. De forma progresiva la boca se recupera y se puede hacer vida completamente normal con el implante. No obstante también es importante mantener algunos cuidados a largo plazo: Higiene bucal diaria. Es imprescindible para evitar la periimplantitis, la principal complicación en implantes dentales. En este sentido se recomienda realizar una higiene dental profesional una vez al año. Acudir a revisiones. El odontólogo debe tener un seguimiento del paciente de forma periódica. Estilo de vida sano. Algunos hábitos como el tabaquismo pueden provocar la pérdida del implante. También es importante mantener una dieta equilibrada y evitar los alimentos muy duros.

Ortodoncia

Tengo sobremordida: ¿qué problemas genera y cómo puedo corregirla?

Dentro de los problemas de maloclusión dental por los que cada día tratamos a nuestros pacientes, la sobremordida es uno de los más comunes. Aunque depende de su grado, la sobremordida no es una de las maloclusiones más visibles, ya que no tiene por qué percibirse al sonreír debido a que no siempre mostramos los dientes inferiores cuando lo hacemos. Y es que se considera que una persona tiene sobremordida cuando sus dientes superiores están más adelantados que los inferiores e, incluso, llegan a cubrirlos -ya sea total o parcialmente-. Por tanto, depende cómo afecte esta posición incorrecta al aspecto estético y funcional del paciente se debe determinar si la sobremordida se soluciona con un tratamiento de ortodoncia o con una combinación de ortodoncia y cirugía ortognática. ¿Qué es la sobremordida? Como acabamos de avanzar, la sobremordida se caracteriza porque los dientes superiores llegan a cubrir verticalmente los dientes inferiores. Ésta suele ser consecuencia de una maloclusión de clase II, en la que el maxilar se encuentra adelantado respecto a la mandíbula. Dado que puede estar presente en diferentes grados, en algunas ocasiones la sobremordida es muy leve y apenas se aprecia. Sin embargo, hay casos de sobremordida profunda en los que, al morder, los dientes superiores tapan totalmente los inferiores. De hecho, se considera sobremordida profunda cuando los incisivos superiores cubren un tercio de los inferiores. SOBREMORDIDA PROFUNDA ¿Qué problemas genera? Ya que existen diferentes grados de sobremordida, cuanto mayor sea éste más importantes serán los problemas que provoque o que lleve aparejados: Apiñamiento en incisivos y/o caninos (colmillos) superiores Mayor probabilidad de caries debido al apiñamiento, que dificulta la higiene bucodental Mayor probabilidad de padecer una enfermedad periodontal debido a la dificultad para mantener la higiene Tensión excesiva en la mandíbula, lo que se traduce en bruxismo y desgastes en los dientes ¿Cómo puedo evitar la sobremordida? Antes de comenzar a detallar en qué consisten los tratamientos para solucionar la sobremordida, es importante destacar que, en muchas ocasiones, la sobremordida no se puede evitar. Esto se debe a que en, en este caso, la herencia genética juega un papel fundamental. De hecho, la mayoría de personas con este tipo de maloclusión tienen antecedentes familiares de sobremordida. Dicho esto, también es verdad que hay hábitos que tienen lugar en la infancia y que pueden contribuir a que los niños desarrollen sobremordida. Estos son la succión del dedo pulgar o el uso del chupete durante un tiempo prolongado. NIÑO SUCCIONANDO EL PULGAR ¿Cómo se puede corregir? En función de la edad del paciente y del grado de sobremordida podemos aplicar diferentes soluciones: Ortodoncia interceptiva (niños): Llamamos ortodoncia interceptiva a aquellos aparatos que colocamos en niños con edades comprendidas entre los 6 y los 11 años aproximadamente y que sirven para guiar el desarrollo de sus huesos maxilares cuando aún están en fase de crecimiento. Dadas las edades tempranas con las que se coloca la ortodoncia interceptiva, con estos aparatos nos centramos únicamente en los huesos. Es decir, no realizamos ninguna corrección en la posición de los dientes. Esto se debe a que entre los 6 y los 11 años por lo general no han erupcionado aún todos los dientes definitivos. Una vez que este proceso ha concluido se podrá comenzar un tratamiento de ortodoncia para corregir la posición dentaria. Ortodoncia (adolescentes y adultos): La diferencia fundamental entre la ortodoncia interceptiva y la que llevamos a cabo en adolescentes y adultos es que con esta última solamente podemos corregir la posición de los dientes. Es decir, ya no podemos realizar modificaciones en los huesos. Los tratamientos de ortodoncia que se pueden llevar a cabo para solucionar la sobremordida son mediante brackets (metálicos, de zafiro o linguales Incognito) o a través de los alineadores Invisalign. Como hemos mencionado anteriormente, cuando existe sobremordida es muy frecuente que también haya apiñamiento. Debido a las diferentes opciones de tratamiento ortodóncico y a que cada problemática debe estudiarse de manera personalizada, el ortodoncista es el profesional adecuado para determinar cuál es la alternativa más indicada.   INVISALIGN: ORTODONCIA SIN BRACKETS Cirugía ortognática (adultos): Aunque lo más frecuente es que la sobremordida pueda ser corregida únicamente mediante ortodoncia, existen casos en los que la causa de esta maloclusión es esquelética. Esto significa que dicha causa se debe a la posición de los huesos maxilares, es decir, a que el problema de mordida no se ha tratado adecuadamente durante la infancia. En los casos en los que la ortodoncia con brackets o con Invisalign no sea suficiente para corregir la mordida, se deberá recurrir a un tratamiento que combine la ortodoncia (normalmente con brackets) y la cirugía ortognática. La cirugía ortognática es una especialidad dentro de la Medicina que tiene como objetivo realizar correcciones en los huesos maxilares de pacientes adultos. Es decir, permite realizar cortes en los huesos para modificar su tamaño o posición. De esta manera, podemos adelantar la mandíbula o retrasar el maxilar superior. En cualquier caso, nuestra recomendación es la de acudir al ortodoncista en cuanto se aprecien los primeros síntomas de sobremordida. De hecho, nunca es demasiado pronto para acudir al ortodoncista, aunque no se haya advertido ningún síntoma. En caso de no advertir ninguna señal, mi consejo personal es llevar a los niños al ortodoncista a los seis años de edad. Si el desarrollo de los huesos es el adecuado, se podrá pautar una revisión un tiempo después para valorar si sigue siéndolo. Y, si se aprecian anomalías en el crecimiento, siempre será más sencillo solucionar cualquier problema de mordida en niños que en adultos, cuando sus maxilares están en fase de crecimiento. Como acabamos de ver, también es posible solucionar la sobremordida en adultos, pero la duración y la complejidad del tratamiento serán siempre mayores.

Sin categoría

¿Duele la ortodoncia?

Si estás pensando en iniciar un tratamiento de ortodoncia, que no sea el miedo al dolor el que te quite la idea de lanzarte a ello. Es cierto que, a lo largo del tratamiento, puedes sentir una serie de molestias, pero los beneficios de la ortodoncia superan con creces el dolor que puedes experimentar. En este artículo te contamos por qué duele la ortodoncia, si existe un método de ortodoncia menos doloroso que el resto y qué puedes hacer para aliviar estas molestias a lo largo del tratamiento. ¿Por qué duele la ortodoncia? El objetivo de los tratamientos de ortodoncia es corregir cualquier tipo de problema de maloclusión. Para ello, se realizan pequeños movimientos de los dientes en las arcadas de manera gradual. De esta forma, las piezas dentales se van colocando en la posición correcta gracias a la presión que ejercen los aparatos en las mismas. Por ello, es importante distinguir entre la sensación de presión que tendrás una vez te hayan colocado el aparato –o en las sucesivas revisiones, en las que se hacen determinados – y el hecho de que la ortodoncia duela. Si el proceso de ortodoncia fuera tan doloroso como nos hacen ver, ¿podrían entonces los niños someterse a este tratamiento? Es importante que desmitifiquemos este dolor y le pongamos el nombre que le corresponde. ¿Cuándo duele la ortodoncia? Si bien el proceso de colocación de los aparatos de ortodoncia es completamente inocuo –sólo generará ciertas molestias derivadas de tener la boca abierta durante un periodo de tiempo más largo al que estamos acostumbrados-, una vez colocados es habitual que la ortodoncia “duela”. Como hemos comentado anteriormente, este dolor es la expresión de la experimentación de una presión a la que no estamos habituados. Estas molestias están causadas por una tensión acentuada en los dientes. Estos dolores se producen, sobre todo, a la hora de morder y en la mayor parte de los casos remiten transcurridos de 2 a 3 días. Serán habituales tanto en el momento de colocación del aparato como después de las revisiones del ortodoncista, cuando éste realiza los reajustes necesarios en los aparatos de ortodoncia. Más allá de sentirte incómodo por la presión que ejercen los aparatos de ortodoncia, es habitual que surjan pequeñas heridas o aftas debido al roce del aparato con la mucosa. Esto es especialmente frecuente en los tratamientos de ortodoncia con brackets y su incidencia se ve disminuida en los procedimientos con Invisalign. ¿A qué otras causas asociamos el dolor en los tratamientos de ortodoncia? En algunas ocasiones, están recomendadas las extracciones dentarias, especialmente en casos severos de apiñamiento. Si este es tu caso, debemos aclarar que las extracciones se realizan bajo los efectos de la anestesia y que, durante el procedimiento, sólo sentirás un ligero pinchazo inicial. Una vez ha remitido el efecto de la anestesia, es habitual que empieces a sentir ligeras molestias. Para mitigar el efecto de las mismas, está recomendada la ingesta de analgésicos. Te interesará »  Efectos de la ortodoncia en 60 segundos De todas formas, no debes preocuparte: el dolor remitirá transcurridos unos tres días aproximadamente desde la extracción. Otro de los procedimientos que pueden generar cierto temor en los pacientes es la colocación de microtornillos en ortodoncia.   Los microtornillos son unos pequeños implantes que se ubican de manera temporal en el hueso con el fin de realizar movimientos más complejos que los aparatos de ortodoncia, por sí mismos, son incapaces de hacer. Se trata de una intervención muy sencilla que, al igual que las extracciones, se realiza bajo anestesia local. El paciente podrá hacer una vida perfectamente normal y, en caso de sentir alguna molestia, podemos recurrir de nuevo a la toma de analgésicos.     INGESTA DE ANALGÉSICOS ¿Todos los sistemas de ortodoncia generan las mismas molestias? Siempre que iniciamos un tratamiento de ortodoncia, asumimos la presencia de un agente externo en la boca. Por este motivo, siempre se requiere un periodo de adaptación del paciente cuya duración depende del tratamiento de ortodoncia elegido. La ortodoncia con alineadores transparentes –Invisalign- requiere un periodo de adaptación más corto, y la incidencia de pequeñas heridas y llagas bucales es bastante menor que en aquellos casos abordados con brackets. Además, es un método que apenas tiene urgencias dentarias derivadas de la caída de un bracket o del roce de un alambre con la mucosa. En el extremo opuesto, encontraríamos los brackets linguales. Si bien este es el método más estético que existe, su colocación supone un periodo de adaptación de unas 2-3 semanas aproximadamente.   APARICIÓN DE LLAGAS POR EL ROCE DEL APARATO DENTAL Es habitual que aparezcan pequeñas aftas bucales o heridas que se curarán transcurridos 3 días, así como roces en la lengua o molestias en el habla. ¿Cómo se pueden calmar las molestias derivadas de los tratamientos de ortodoncia? En función de la causa de esta molestia, podemos distinguir dos tipos de soluciones diferentes: En aquellos casos en los que el dolor esté provocado por la presión que realizan en los dientes los aparatos de ortodoncia, y siempre que el ortodoncista así lo recomiende, se puede recurrir a la toma de analgésicos –paracetamol-.También existen geles anestésicos que podemos aplicar directamente sobre la superficie afectada. Éstos adormecen la zona y reducen la incidencia de las molestias. Si, por el contrario, nos han salido pequeñas llagas o heridas debido al roce de aparato con las mejillas o encías, es recomendable el uso de cera especial para ortodoncia. Aplicando únicamente una pequeña porción y posicionándola en la parte del aparato que nos incomoda, acabaremos con esta molestia.Además, el especialista nos puede recomendar el uso de enjuagues bucales especiales para reducir la incidencia de las aftas bucales y ayudar a su cicatrización. ¿Qué remedios caseros existen para aliviar el dolor causado por la ortodoncia? A lo largo de todo el tratamiento de ortodoncia, te recomendamos seguir una serie de pautas que reducirán las molestias. Te interesará »  ¿Cómo cambia mi sonrisa y mis labios la Ortodoncia? La primera –y más importante- es que seas especialmente cuidadoso con la higiene de tu boca. De esta manera, erradicarás la incidencia de afecciones bucales como, por ejemplo, la caries o de enfermedades periodontales como la gingivitis o la periodontitis. Un buen

cirugía e implantes, Estética dental, Ortodoncia

Tengo una corona dental, ¿puedo llevar ortodoncia?

Las coronas dentales –popularmente conocidas como “fundas”- mejoran la estética de tu sonrisa y devuelven a las piezas dentales su función masticatoria, pero ¿suponen algún impedimento a la hora de iniciar un tratamiento de ortodoncia?  ¿Qué es una corona dental? Las coronas dentales son prótesis fijas que sustituyen una pieza dental. Éstas se realizan a medida y a imagen y semejanza de la pieza a la que sustituyen. Imitan, por lo tanto, el color y la forma de la misma para obtener el resultado más estético posible. Pueden ir colocadas bien sobre una pieza dental que ha sufrido cierto deterioro, o bien sobre un implante. ¿En qué casos está recomendada la colocación de una corona dental? La colocación de una corona sobre un diente natural supone cierto tallado del mismo, y los profesionales la recomiendan en los siguientes casos: Dientes afectados por caries que han sufrido la pérdida de parte de la estructura dentaria y que no pueden ser reparados mediante un tratamiento de conducto. Dientes desvitalizados que, en caso de no ser cubiertos por una corona, pueden sufrir una fractura en cualquier momento. Dientes cuyo esmalte se ha visto debilitado y presenta tonalidades amarillentas o grisáceas que no favorecen la estética de la sonrisa. Por otra parte, la corona puede ir colocada sobre un implante para sustituir una pieza dental que se ha perdido de manera definitiva. La colocación de un implante supone un periodo de osteointegración durante el cual deben cicatrizar tanto el tejido como el hueso maxilar. Una vez se ha producido la osteointegración con éxito se procederá a la colocación de la corona, que puede ir bien cementada sobre un muñón artificial o atornillada sobre el implante. ¿Qué beneficios tienen las coronas dentales? La colocación de una corona dental supone una serie de ventajas para nuestra funcionalidad y estética bucodental. Entre ellas, destacamos las siguientes: Mejora la estética de nuestra sonrisa, recubriendo tanto los dientes con problemas de tinción como sustituyendo aquellas piezas que hemos perdido. Protege los dientes dañados o debilitados de una posible fractura y recupera su función masticatoria. Permite la sujeción de puentes dentales, al servir de soporte para la colocación de coronas triples. ¿Qué tipos de coronas dentales hay? Existe una gran variedad de coronas, ya no tanto por la cantidad de piezas que sustituyen, sino también por los materiales en los que están confeccionadas. Las más empleadas han sido las de metal-cerámica o porcelana, dados los buenos resultados estéticos y funcionales. Sin embargo, en los últimos años han tenido un auge especialmente significativo las fabricadas en zirconio. El zirconio es un material de gran resistencia –sólo supera su dureza el diamante- que permite una fabricación mucho más estética de la prótesis. Tengo una corona dental, ¿puedo llevar ortodoncia? Siempre que se goce de buena salud bucodental, la colocación de una o varias coronas dentales no supone ningún impedimento a la hora de iniciar un tratamiento de ortodoncia. Sin embargo, la manera de abordar un tratamiento de ortodoncia con coronas sobre dientes es diferente con respecto a la manera de hacerlo en un proceso con coronas sobre implantes. Las coronas dentales no suponen ningún impedimento para mejorar la estética y la funcionalidad de tu sonrisa Ortodoncia con corona sobre diente natural La presencia de coronas sobre dientes no debe suponer ninguna complicación en un tratamiento de ortodoncia, siempre y cuando esté bien colocada. La pieza dental que lleve la prótesis realizará los movimientos pautados comportándose de la misma manera que los demás dientes. Eso sí, debemos tener en cuenta que los productos empleados para adherir los brackets a la superficie de la prótesis deben ser diferentes. Ortodoncia con corona sobre implantes Antes de iniciar cualquier tratamiento de ortodoncia en pacientes que lleven implantes –o que precisen de ellos- es necesario hacer una revisión bucal para, en primer lugar, poner la boca en salud. Los tratamientos de ortodoncia en pacientes con enfermedades periodontales que no han sido debidamente atajadas aceleran los procesos de pérdida de hueso y tejido. Por ello, deben ser abordadas adecuadamente mediante tratamientos periodontales. Los tratamientos de ortodoncia también están recomendados para aquellas personas que llevan coronas sobre implantes, ya sean atornilladas o cementadas. Una vez el implante ha sido colocado y se ha producido la osteointegración, éste no se puede desplazar. Se hace indispensable, por lo tanto, una buena planificación del tratamiento por parte del profesional que vaya a llevarlo a cabo. Teniendo este aspecto en cuenta, la decisión sobre cómo proceder con el tratamiento vendrá determinada por una serie de factores: En el caso de que la persona precise la colocación de un implante pero ésta no se haya llevado a cabo, se puede emplear el hueco que ha dejado la ausencia de esa pieza dental para solucionar problemas graves de apiñamiento, colocando en la posición correcta las demás piezas dentales. Esta decisión se tomará no sólo en función de la severidad del apiñamiento dental, sino también de la pieza que falte.En casos de apiñamiento leve en los que no se necesite ganar demasiado espacio, o de la falta de una pieza dental cuya sustitución resulte antiestética, esperaremos a la fase final para colocar el implante. De esta manera, su colocación se realizará, sin riesgos, en la posición adecuada. En caso de que el implante ya haya sido colocado, podemos apoyarnos en el mismo a la hora de colocar los demás dientes en la arcada. Es decir: el implante nos puede servir como punto de anclaje.Hay que tener en cuenta que la corona de este implante es susceptible de cambio una vez haya finalizado el tratamiento de ortodoncia, pues puede no encajar bien la forma que tenía en un inicio una vez los demás dientes han adoptado su posición final. ¿Qué tratamiento de ortodoncia es el más adecuado si llevas una corona dental? Si bien una persona que lleve coronas dentales puede elegir cualquier tratamiento de ortodoncia en función de sus prioridades –estéticas, económicas…-, está especialmente recomendado un tratamiento de ortodoncia a base de férulas invisibles –Invisalign-. Con los alineadores, no es necesario adherir los brackets a las piezas dentales sobre las que se ha colocado la corona dental. Aunque

Scroll al inicio