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Buenos hábitos, Cultura y curiosidades

¿Cómo cepillarse los dientes correctamente?

Aunque es un hábito que repetimos varias veces al día y que nos enseñaron a hacer cuando éramos niños, los datos demuestran que los españoles no nos cepillamos los dientes correctamente. Y que, por tanto, la higiene bucal diaria es una de las asignaturas pendientes tanto de pequeños como de mayores. Son muchos los estudios que han profundizado sobre este tema con el objetivo de concienciar a la población de la importancia de un buen cepillado de dientes.   ¿Nos cepillamos bien los dientes? El citado informe concluyó que los niños españoles suspenden a la hora de lavarse los dientes, tanto en lo que respecta al tiempo como a la forma de cepillarse. Una de las conclusiones más llamativas del estudio, en el que han participado mil familias, afirma que el 33,6 % de los niños se cepilla únicamente las piezas dentales delanteras, obviando el resto de dientes que hay en la boca. Además, sitúa el tiempo de cepillado inferior al adecuado, ya que el 43,1% de los niños emplea menos de dos minutos, que es la duración recomendada por los dentistas. En este punto, es especialmente importante tanto el ejemplo como los hábitos enseñados por los padres. Dado que muchos adultos también tienen dudas acerca de la frecuencia, duración y técnicas de higiene bucal adecuadas, en este artículo vamos a darte unas sencillas pautas para que puedas mejorar tu cepillado y enseñar una buena rutina a los más pequeños. Para prestar atención a todos los dientes y evitar olvidos, lo mejor es dividirlos en dos grupos (superiores e inferiores) y seguir siempre el mismo orden ¿Cómo cepillarse los dientes correctamente? Antes de explicar cómo debe realizarse el cepillado, es necesario resaltar la importancia del cepillo de dientes. En primer lugar, hay que aclarar que tanto el manual como el eléctrico son igualmente válidos. Lo que sí es importante es que el cepillo de dientes esté limpio y en buen estado. Como norma general, debe cambiarse cada tres meses, o incluso antes, si advertimos que está muy desgastado. En lo que respecta a la frecuencia y la duración, lo más recomendable es cepillarse los dientes después de cada comida (alrededor de tres veces al día) y durante aproximadamente dos minutos. Es frecuente que nos cueste llegar a los dos minutos y desistamos antes de tiempo. Para evitar esto, podemos recurrir a unos sencillos trucos, como pueden ser usar un reloj o hacer algo que nos entretenga mientras nos cepillamos, como, por ejemplo, ver la televisión. ¿Cuál es la mejor técnica de cepillado? Una vez que tenemos claro cuál debe ser la frecuencia y la duración, es importante recalcar cuál debe ser la técnica, lo que generalmente crea más dudas. En primer lugar, debemos añadir al cepillo una pasta de dientes con flúor (casi todas lo contienen). La pasta debe usarse de manera moderada, ya que si añadimos demasiada cantidad se generará exceso de espuma, lo que no favorece la limpieza. Para asegurarnos de que prestamos a todos los dientes la misma atención, podemos dividirlos en dos grupos (superiores e inferiores) y seguir siempre el mismo orden. De esta manera, crearemos una rutina, nuestro cepillado será minucioso y evitaremos olvidos.   PASTA DE DIENTES EN EL CEPILLO 1 – Dientes superiores Caras exteriores Para empezar a cepillar las caras exteriores de los dientes superiores, abrimos ligeramente la boca y colocamos el cepillo perpendicular al diente, levemente inclinado hacia la encía. De esta manera, realizamos varias veces movimientos circulares suaves para que las cerdas del cepillo abarquen dientes y encías. Al estar también en contacto el cepillo de dientes con la encía es muy importante que el movimiento sea suave y no ejerza presión sobre la misma. De hacerlo incorrectamente, ésta acaba sufriendo daños. Por ejemplo, hay muchas personas que vienen a nuestra consulta con las encías retraídas por culpa de un cepillado agresivo. A la hora de explicar cómo de suave debe ser este movimiento, se puede decir que cepillarse los dientes se asemeja a barrer. Es decir, no por no por barrer más fuerte, vas a barrer mejor y quitar más suciedad. Caras interiores Una vez que hemos terminado con las caras exteriores, pasamos a las caras interiores. Para cepillarnos las caras interiores tendremos que hacer dos movimientos diferentes: uno de colmillo a colmillo y otro para el resto de los dientes. Empezaremos por la parte posterior de la boca y seguiremos realizando pequeños movimientos circulares, para lo que utilizaremos únicamente la parte delantera del cepillo de dientes. Una vez que llegamos a los colmillos, comenzaremos a realizar un movimiento de barrido utilizando ya todo el cepillo. Caras triturantes Para terminar con los dientes superiores, cepillaremos las caras triturantes, que se limpian mediante movimientos de barrido horizontales. Este es el movimiento que menos problemas plantea ya que la mayoría de la gente lo hace así de manera natural. 2 – Dientes inferiores Una vez que nos hemos ocupado de la higiene de los dientes superiores, continuamos con los inferiores. La técnica que se va a utilizar es la misma que hemos descrito anteriormente. En primer lugar, colocamos el cepillo perpendicular al diente para hacer la limpieza en el mismo orden: caras exteriores, interiores y, por último, triturantes. 3 – Lengua Una vez cepillados todos los dientes, no debemos olvidarnos de limpiar la lengua, donde se acumulan gran cantidad de restos de alimentos. Para ello, lo más recomendable es utilizar un raspador lingual. Para proceder con la limpieza, lo primero que tienes que hacer es sacar la lengua y colocar el raspador en la parte más posterior que puedas. Si te decimos esto es porque a muchas personas el raspador lingual les genera náuseas. Por tanto, ten cuidado de no llevarlo demasiado atrás. Una vez que estés en la parte posterior de la lengua, haz un barrido desde atrás hacia delante. RASPADOR LINGUAL PARA LA LIMPIEZA DE LA LENGUA Complementos al cepillado: seda dental y colutorio Además del cepillo y la pasta dentífrica, es fundamental complementar la higiene conotros dos elementos: seda dental o cepillo interproximal y colutorio. En este punto es importante resaltar que aunque su uso sea importante, estos productos nunca deben sustituir a un cepillado minucioso. Por un lado, la seda dental debe utilizarse una vez al día para limpiar los restos de comida que hayan podido quedarse entre los dientes. En el caso de que los espacios entre los dientes sean grandes, debe utilizarse un cepillo interproximal. Por otro lado, el

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Edentulismo: ¿cómo podemos solucionarlo?

De origen congénito o adquirido, el edentulismo afecta a personas adultas de diferentes franjas de edad. Además de efectos estéticos, tiene repercusiones en la funcionalidad de nuestra boca.En el presente artículo te detallaremos cuáles son las posibles causas del mismo, qué consecuencias tiene para el día a día de la persona que lo padece y qué tratamientos existen a día de hoy para mejorar la calidad de vida de los pacientes. ¿Qué es el edentulismo? Por definición, el edentulismo es la pérdida total o parcial de las piezas dentales definitivas de las arcadas que, si bien es más común en personas de edad avanzada, puede afectar a personas que se encuentren en diferentes etapas de la vida adulta. En función del número de dientes que presenten ausencia dentro de las arcadas dentales, podemos establecer una clasificación y distinguir dos tipos diferentes de edentulismo: Hablaremos de edentulismo parcial cuando la persona presenta la ausencia de una o varias piezas dentales. Por el contrario, estaremos ante un caso de edentulismo total cuando la persona haya perdido todos los dientes de una arcada. Pero, ¿qué factores pueden ser el origen de la pérdida dental? Causas del edentulismo Como ya hemos comentado en un inicio, el edentulismo puede ser congénito o adquirido. En caso de ser congénito, normalmente estaremos ante un edentulismo parcial. Los casos de edentulismo total con este origen suelen estar ligados a síndromes congénitos muy graves que, de manera general, no son compatibles con la vida. Por el contrario, en caso de que sea adquirido los especialistas subrayan ciertas causas que favorecen la pérdida dental. En primer lugar, una higiene bucodental deficitaria favorece dos tipos de afecciones. Por un lado, la caries dental, que, en caso de no ser abordada a tiempo por un especialista, supone la pérdida de la pieza dañada.   CARIES DENTAL En segundo lugar, la afección de enfermedades periodontales. La enfermedad periodontal cursa con la inflamación y sangrado de las encías -gingivitis-. En caso de no ser tratada correctamente, la gingivitis progresa a periodontitis. La periodontitis es una enfermedad crónica que cursa con la inflamación de los tejidos de soporte, afecta posteriormente a la movilidad dentaria y, finalmente, culmina con la pérdida de las piezas dentales. Por último, la pérdida dentaria puede estar motivada por fuertes golpes o traumatismos dentales. Consecuencias de la pérdida dental En primer lugar, parece que la consecuencia más evidente es el problema estético que supone la pérdida de piezas dentales -especialmente si se trata de dientes anteriores-, con la consiguiente falta de autoestima de la persona que la padece. Sin embargo, el edentulismo tiene, a su vez, múltiples consecuencias a nivel funcional. En primer lugar, supone una alteración en la capacidad de pronunciar correctamente, así como en la función masticatoria y, por lo tanto, en la deglución de los alimentos. En el caso de la masticación, cada pieza dental cumple una función única. La ausencia de una o varias piezas dentales supone un reparto menos equitativo de las fuerzas masticatorias, pues éstas recaen sobre un número inferior de dientes. Las sobrecargas pueden provocar, por tanto, el desgaste de los presentes en la boca. Por otro lado, la ausencia de alguna pieza puede repercutir en el correcto triturado de la comida y afectar, de manera negativa, al proceso de digestión. En segundo lugar, la pérdida de piezas dentales supone la reabsorción progresiva del hueso alveolar. Es decir, del hueso que soporta nuestros dientes. En casos de edentulismo total en la arcada superior, esta reabsorción provoca, a su vez, una modificación de la estructura de la cara: la mandíbula inferior tendrá una mayor prominencia sobre el maxilar superior, reduciéndose el tercio inferior de la cara y dando un aspecto de envejecimiento precoz del rostro. Este fenómeno se conoce también como síndrome de Kelly. Por último, en casos de edentulismo parcial, el hueco que deja la pieza dental perdida tiende a ser ocupado por los dientes adyacentes, generando problemas de oclusión y, por lo tanto, molestias en la mordida y desgaste oclusal. PACIENTE CON DESGASTE OCLUSAL Tratamiento del edentulismo A la hora de hablar del tratamiento idóneo para el edentulismo, debemos establecer una diferencia entre la pérdida total o parcial de las piezas dentales. Tratamientos para el edentulismo parcial En caso de la falta de una o varias piezas dentales que no están posicionadas de manera contigua en la arcada, el tratamiento más común es la colocación de implantes unitarios que sustituyan los dientes perdidos. Los implantes reemplazan la raíz de la pieza ausente, integrándose con el paso del tiempo en el hueso. Por el contrario, si la ausencia se produce en varios dientes con posiciones contiguas, el especialista puede optar por la colocación de un puente. Es decir, de una prótesis fija parcial que releva más de una pieza dental. La colocación de implantes unitarios o de puentes dentales no sólo supone una mejora en la estética de la boca, sino que también colabora a recuperar la funcionalidad de todas las piezas dentales. Además, evita problemas de maloclusión, sobrecarga y dificultades a la hora de masticar o pronunciar correctamente. Por último, el prostodoncista podrá optar por la colocación de una prótesis removible mucodentosoportada que sustituya únicamente las piezas dentales perdidas. En este caso, se recupera la funcionalidad de la boca, pero son prótesis más incómodas que pueden llegar a tener efectos negativos en el desgaste de las piezas dentales que la soportan.   PRÓTESIS MUCODENTOSOPORTADA Tratamientos para el edentulismo total Para abordar los casos de edentulismo total, los especialistas pueden optar por prótesis fijas o removibles. Si la persona no ha sufrido una pérdida cuantiosa de hueso, estará recomendada la colocación de una prótesis híbrida de gradia. Se trata de una prótesis fija colocada sobre implantes dentales que sustituye tanto las piezas dentales como los tejidos blandos perdidos. Por el contrario, existen dos opciones diferenciadas en cuanto a prótesis removibles: las prótesis mucosoportadas o las sobredentaduras. Las prótesis mucosoportadas son las que popularmente se conocen como dentaduras postizas. Van colocadas directamente sobre la encía y el hueso maxilar y son el método más económico. Sin embargo, a su vez son más incómodas para el paciente: su sujeción se puede ver amenazada por la ingesta de alimentos muy pegajosos o duros, suelen generar molestias en el habla -o al menos requieren de un periodo de

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¿Hasta qué edad debo cepillarle los dientes a mi hijo?

Una buena higiene bucal desde pequeño es el primer paso para gozar de buena salud dental de adulto. Por ello es primordial que los niños entiendan que cepillarse los dientes correctamente debe formar parte de su rutina de higiene diaria. La caries es la enfermedad dental más común, y afecta tanto a niños como a adultos. Una extracción prematura de un diente de leche por culpa de una caries influye negativamente en la correcta erupción posterior de los dientes definitivos. Los padres deben inculcar a sus hijos la repercusión negativa que puede conllevar el hecho de no tener unos buenos hábitos de higiene dental, e influir de manera positiva en que los adquieran. Hábitos de higiene dental en bebés Los hábitos de higiene oral deben empezar desde la cuna, incluso antes siquiera de que los dientes hayan empezado a erupcionar. Un acto tan sencillo como pasar una gasa impregnada en agua por las encías y la lengua de nuestro bebé elimina los restos de leche materna de la boca, calma la irritación de las encías y evita la presencia de bacterias. En caso de no prestar atención a la higiene bucal del bebé, pueden surgir afecciones como la caries de biberón. ¿Qué es la caries de biberón? Las caries de biberón -o del lactante- son aquellas que surgen por la exposición frecuente de los dientes del bebé a líquidos con alto contenido en azúcares como pueden ser la leche, jugos de frutas o jarabes. Para prevenirlas debemos tener en cuenta las pautas de higiene oral recomendadas para bebés y tomar precauciones tales como reducir el consumo de azúcar en la dieta, especialmente entre comidas, o no permitir que el niño se quede dormido con un biberón en la boca que contenga un líquido azucarado. ¿A qué edad se deben cepillar los dientes los niños? A partir de los seis meses es normal que aparezca el primer diente de leche: es el momento de incluir el primer cepillo en la rutina diaria de higiene bucal. El uso del dentífrico no está indicado hasta que el niño cumpla dos años aproximadamente, bastará con impregnarlo con agua para eliminar las bacterias que anidan en las encías. Cuando nos aseguremos de que el niño ha aprendido a enjuagarse la boca y que no va a tragarse la pasta de dientes, podemos incluirla en la rutina de cepillado dental. Sólo será necesario aplicar una cantidad mínima: una dosis parecida al tamaño de un grano de arroz. Las pastas más recomendadas son las fluoradas: el flúor fortalece el esmalte de los dientes y lo hace más resistente contra bacterias dañinas que causan afecciones como, por ejemplo, las caries. Sin embargo, debemos ser responsables y adquirir aquellas que tengan la cantidad de flúor recomendada para su edad. Se trata de una sustancia que, en caso de ingerirla en exceso, es tóxica y puede causar fluorosis – una afección que se produce generalmente en el periodo de crecimiento del diente que tiñe el esmalte de un tono marrón-. ¿Cómo debo cepillarle los dientes a mi hijo? Debemos escoger un cepillo de mango grueso, cabezal pequeño y redondeado y cerdas suaves, especialmente destinado a bebés. Cepillaremos con suavidad tanto la cara interior como exterior del diente al menos dos veces al día: por la mañana y por la noche. La lengua es la gran olvidada: en ella anidan una gran cantidad de bacterias que afectan negativamente a la salud bucal de los niños. Debemos incluir la limpieza de la lengua en la rutina de higiene dental de nuestro hijo. Cambiaremos el cepillo siempre que veamos que las cerdas están desgastadas, aproximadamente cada 3 o 4 meses. A partir de los 6 años, está recomendado el uso de un colutorio para completar la higiene bucodental dental, bien sea diario o semanal. Sin embargo, hasta que el niño no tenga la dentadura definitiva completa, está desaconsejado el uso de otros elementos de higiene tales como el hilo dental o los cepillos interproximales. Debemos hacer hincapié en la limpieza de la lengua para conseguir una higiene oral completa ¿A qué edad debo llevar a mi hijo al dentista? Las recomendaciones en cuanto a la primera visita al dentista han cambiado en los últimos años: lo ideal es acudir al especialista cuando el niño cumpla un año de edad. Anteriormente los pediatras pautaban esta primera consulta cuando el niño tuviera todos los dientes de leche en boca: es decir, sobre los tres años. Sin embargo, se ha comprobado que, a esta edad, muchos niños presentaban caries, problemas de maloclusión o habían sufrido traumatismos. En esta primera visita, el especialista revisará el estado de las encías y de los dientes, y verificará que el tono del esmalte sea blanco uniforme. Además, comprobará que no hay alteraciones del crecimiento de los maxilares o alguna malposición dental que pueda estar asociada a hábitos infantiles como la succión del pulgar o el uso inadecuado del chupete. Por último, dará a los padres unas pautas para mantener una correcta higiene y salud bucodental del bebé, y cómo introducir estos hábitos en la rutina del niño de una manera sencilla y divertida. ¿Cada cuánto tiempo está aconsejada una visita al dentista? De forma periódica deberemos llevar a nuestros hijos a revisión con el odontopediatra. Si todo está bien, bastará con una visita al año en la que se verificará que el crecimiento dental es correcto y que no hay afecciones como caries o enfermedades periodontales. Además, sobre los 6 – 8 años está recomendada una primera visita al ortodoncista. A esta edad, ya han salido algunos dientes definitivos y los maxilares están todavía en crecimiento. En caso de haber alguna alteración en el crecimiento de los huesos de la cara o malposiciones, se podrán atajar con tratamientos de ortodoncia interceptiva. De esta forma, se actúa directamente sobre los huesos de la cara del paciente, corrigiendo las posibles malposiciones y guiando la correcta erupción de los dientes definitivos. Adquirir unos hábitos de higiene bucodental saludables desde la infancia puede prevenir afecciones dentales en el futuro. La actuación de los padres es definitiva a la hora de favorecer la salud dental del niño: no sólo deben seguir las pautas establecidas por los

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Técnica de Bass: ¿cómo debes cepillarte los dientes?

El primer paso para gozar de una buena salud bucodental y, a la vez, presumir de una sonrisa estética, es adoptar unas buenas rutinas de higiene bucodental. Por ello, los especialistas inciden en la importancia de realizar un correcto cepillado de nuestros dientes y encías después de cada comida. Sin embargo, si éste no se efectúa de la manera adecuada en cuanto a tiempo empleado en el mismo, cepillo elegido o técnica seguida, puede no resultar efectivo. La técnica de Bass es uno de los procedimientos aceptados para conseguir una buena higiene bucodental. En el presente artículo te contaremos en qué consiste esta técnica y de qué manera debes complementarla para presumir de unos dientes sanos y limpios. La importancia del cepillado dental La placa bacteriana -o biofilm dental– es una fina capa que recubre la superficie de nuestros dientes y sobre la cual se depositan las distintas bacterias que anidan en nuestra boca. En caso de no eliminar esta acumulación de placa de manera eficaz, ésta se calcifica y deriva en la formación de sarro dental -imposible de erradicar sin la realización de una higiene bucodental profesional-. El cúmulo de placa bacteriana es la responsable de afecciones tales como la caries o las enfermedades periodontales -gingivitis y periodontitis-, pero, además, afecta negativamente a la estética de nuestra boca: su color amarillento desmerece el blanco del esmalte de nuestros dientes.     SARRO DENTAL Con el fin de eliminar la placa bacteriana de nuestros dientes y encías y obtener una boca sana y una sonrisa cuidada, los especialistas recomiendan realizar un efectivo cepillado dental después de cada comida. Pero, ¿qué factores influyen en el cepillado dental? ¿Qué debemos tener en cuenta a la hora de cepillarnos los dientes? En primer lugar, para tener una buena higiene bucodental los especialistas recomiendan cepillarse los dientes después de cada comida. Pero, además, debes tener en cuenta tres factores más que influyen en la correcta eliminación de la placa bacteriana. En primer lugar, existe una falsa creencia generalizada: la presión que ejercemos con el cepillo dental no influye de manera positiva en la higiene de nuestros dientes, si no que puede llegar a dañar nuestras encías. De esta manera, un cepillado agresivo puede provocar recensiones en las mismas, generando molestias derivadas de una mayor sensación de sensibilidad dental. Para evitar el daño de las mismas, los dentistas recomiendan el uso de cepillos de cerdas suaves o medias. Además, para que el cepillado resulte efectivo, debemos efectuarlo durante un tiempo estimado en torno a 2 o 3 minutos. Durante este periodo, pasaremos el cepillo sobre la superficie de todas las piezas dentales. Te interesará »  ¿En qué consiste una pulpectomía y cómo se realiza? No debemos olvidarnos de incidir en la limpieza de los molares -piezas dentales en las que se producen la caries con mayor frecuencia- y, en último lugar, de la lengua. Por último, y no menos importante, debemos centrarnos en seguir una buena técnica de cepillado. Una de las más conocidas es la técnica de Bass. ¿En qué consiste la técnica de Bass? La técnica de Bass fue pionera en su época: constituye el primer ejemplo de procedimiento empleado para remover, de manera eficaz, la placa bacteriana en el surco gingival. Es decir, en el espacio presente entre la encía y las piezas dentales. Consiste en la realización de pequeños movimientos de barrido en sentido horizontal entre la línea de la encía y cada una de las piezas dentales, y su uso está especialmente recomendado en aquellas personas que sufren la incidencia de enfermedades periodontales.   TÉCNICA DE CEPILLADO BASS Es importante que, a la hora de iniciar esta técnica de cepillado, no efectuemos una presión excesiva con el cepillo dental. De esta manera, evitaremos la irritación y sangrado de nuestras encías y, a la vez, el daño del esmalte dental -abrasión dental-. Técnica de Bass paso a paso Coge el cepillo y colócalo de manera horizontal con respecto a la línea de la encía, formando un ángulo de 45 grados. Realiza pequeños movimientos de manera horizontal, siempre de encía a diente, incidiendo en el surco gingival. Una vez has realizado la limpieza de todas las caras vestibulares -visibles- de los dientes, continúa con la limpieza de la cara interna de los mismos. Para ello, coloca el cepillo de igual manera, formando un ángulo de 45 grados, y repite esta secuencia de movimientos por la cara interior de las piezas dentales. Incide en la limpieza de cada diente durante un tiempo estimado en 10 segundos. En caso de que el cepillado realice un ruido excesivo, estarás ejerciendo una presión superior a la recomendada. Sin embargo, esta técnica no es la única desarrollada a la hora de idear un método para obtener una correcta higiene dental. Seguir una correcta técnica de cepillado es tan importante como cepillarse los dientes después de cada comida para tener una higiene bucodental óptima Distintas técnicas de cepillado Con el fin de conseguir un correcto cepillado, existen distintos procedimientos aptos para remover de manera eficaz la placa. Técnica de Stillman Al igual que la técnica de Bass, debemos colocar el cepillo formando un ángulo de 45 grados con respecto al ápice del diente. Su diferencia con respecto a la primera radica en que ésta se basa en movimientos vibratorios de encía a diente en lugar de barridos horizontales. Técnica de Fones También conocida como técnica circular, consiste en la realización de movimientos en forma de círculo desde el borde de la encía del maxilar superior hasta el borde de la encía del maxilar inferior. Para ello, debemos mantener la boca cerrada. Te interesará »  Cuidado: tu cepillo de dientes tiene más bacterias de las que crees Esta es la técnica más adecuada para niños que están aprendiendo a cepillarse los dientes, siempre bajo la supervisión de un adulto hasta que estos sean capaces de hacerlo de manera autónoma.   TÉCNICA DE CEPILLADO FONES Para conseguir una correcta higiene bucodental, lo ideal es combinar los movimientos de los distintos procedimientos de cepillado. Por este motivo, los especialistas aconsejan, en su mayoría, el empleo de la técnica de Bass modificada. ¿En qué consiste la técnica de

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Piercing en la lengua: ¿qué contraindicaciones tiene?

En los últimos años, las perforaciones en la lengua se han instaurado como una tendencia estética entre los jóvenes. Estos pendientes, colocados de manera vertical o transversal en la misma, traen consigo una serie de complicaciones tanto a corto como a largo plazo.En el presente artículo te contaremos cuáles son las perforaciones en la lengua más frecuentes y qué consecuencias pueden tener para tu salud oral.   Piercings en la lengua: ¿una moda peligrosa? En culturas ancestrales, tales como la cultura Maya o la Azteca, las perforaciones en la lengua tenían una connotación simbólica: los jóvenes simbolizaban de esta manera su paso a la edad adulta. Estas perforaciones se entendían como una muestra de valentía, de negación de miedo a la muerte o al dolor físico. Este rito indicaba, de esta manera, el rango que ocupaba un miembro dentro de una tribu. Esta práctica se extendió, especialmente a partir de la década de los años 90, a las culturas occidentales. Si bien en algunas ocasiones llevar un piercing en la lengua se puede entender como símbolo de pertenencia a una determinada tribu urbana, en la mayoría de los casos la colocación de estos pendientes tiene un fin meramente estético. Sin embargo, en muchas ocasiones se desconoce el riesgo que puede desencadenar para nuestra salud oral llevar un pendiente en la boca. ¿Sabías que llevar un pendiente en la boca tiene una relación directa con la afección de enfermedades periodontales, por ejemplo? Pero antes de entrar en materia y explicar cuáles son las desventajas de llevar un piercing oral, primero debemos saber qué precauciones debes tener en cuenta a la hora de tomar la decisión de colocarte un pendiente en la lengua. ¿Cómo se hace un piercing en la lengua? Si ya has tomado una decisión en firme, el primer paso que debes dar es acudir a un sitio especializado que respete de manera rigurosa los protocolos de higiene y esterilización. Parece algo muy obvio, pero no es el primer caso en el que el piercing se realiza en un sitio poco confiable o que una persona se realiza, por sí misma, una perforación lingual. En estos casos, los riesgos se maximizan y las complicaciones se multiplican.   MATERIAL ESTERILIZADO Además, hay otros dos factores que debes tener en cuenta: En algunas ocasiones, las personas pueden ser alérgicas al material del pendiente. Antes de realizarte la perforación, es conveniente que te asegures de que éste no es tu caso. Incluso un simple catarro puede influir en el proceso de cicatrización del piercing. Por ello, es aconsejable realizarte la perforación en un momento en el que tu estado de salud sea óptimo. Una vez has elegido un profesional de confianza, el proceso de realización del mismo será el siguiente: En primer lugar, el profesional debe desinfectar el área en el que vaya a realizar el piercing. Posteriormente, marcará el lugar exacto en el que te colocará el pendiente para asegurarse de que está en el lugar que prefieres. Acto seguido, colocará una pinza con un hueco en una de sus extremidades a través del cual podrá ver la marca realizada para indicar el lugar de colocación. Gracias a la misma, se asegurará de que no mueves la lengua en el momento de la perforación. El siguiente paso será la perforación de la lengua y, acto seguido, la colocación del pendiente –de un grosor aproximado de 18 milímetros de diámetro-. Se trata de un proceso que se realiza sin anestesia, pues los profesionales que los llevan a cabo no están capacitados para ello. En los días siguientes a la realización del piercing puedes sentir molestias en el habla, en la masticación o en el proceso de deglución. Tipos de piercings en la lengua Las perforaciones en la lengua se pueden realizar de manera vertical o transversal. De esta forma, podemos distinguir distintos tipos de piercings en la lengua: La perforación más común es la realizada de forma vertical en el centro de la lengua. En algunas ocasiones, se prefiere la colocación del pendiente en una posición más acercada a la punta de la misma. Esta zona, además de ser más visible, tiene un mayor número de terminaciones nerviosas -lo que supone un mayor riesgo de hemorragia- y un mayor contacto con las piezas dentales, lo que puede provocar una mayor erosión de las piezas dentales. Otra de las perforaciones verticales más comunes es la conocida como piercing Venom o Viper. Se trata de dos pendientes colocados de manera simétrica en la superficie lingual. En cuanto a las perforaciones transversales, podemos distinguir el conocido como piercing horizontal -que atraviesa la lengua de un extremo a otro- y el piercing Surface, que no la atraviesa por completo. Los piercings horizontales son mucho más complejos que los verticales, pues el riesgo de atravesar un nervio o vena se incrementan. Se maximiza, por tanto, la posibilidad de producir una hemorragia o sangrado abundante, así como de dañar una terminación nerviosa –cuyo efecto, por cierto, es irreversible-. Por último, podemos distinguir dos tipos de piercings en el frenillo lingual: el smiley –realizado en el frenillo que une la encía con el labio superior- o el web piercing o Marley, realizado en el frenillo sublingual –es decir, en aquel que une la lengua con el suelo de la boca-.   PIERCING SURFACE Sin embargo, los piercings en la lengua no son las únicas perforaciones que se pueden realizar en la cavidad oral. ¿Qué otros piercings se pueden realizar en la cavidad oral?                                 Además de los piercings linguales, existe una gran variedad de pendientes que se colocan, de forma habitual, en la cavidad oral. Tales son los que perforan el labio superior o inferior, los que se encuentran perforando el área próxima a las comisuras de los labios o, por último, las mejillas. Sea cual fuere el lugar de emplazamiento del pendiente, las personas que deciden realizarse algún tipo de perforación deben seguir una serie de recomendaciones para asegurar la correcta cicatrización de la misma. ¿Qué cuidados precisa un piercing en la lengua? La lengua es un órgano que contiene una amplia concentración de bacterias, así como de vasos sanguíneos y terminaciones

Cultura y curiosidades

Los tres peores efectos del tabaco en tu salud bucodental

Los daños que provoca el tabaco en nuestra salud bucodental van mucho más allá de la halitosis -mal aliento-, el color amarillo o las características manchas que aparecen en los dientes de las personas fumadoras. De hecho, los mayores peligros derivados tabaquismo no se pueden apreciar a simple vista. El consumo de tabaco complica la respuesta de nuestro cuerpo a las enfermedades periodontales, puede intervenir en el fracaso de los implantes dentales y aumenta la predisposición a padecer cáncer de boca. No hay que olvidar que la boca funciona como puerta de entrada del humo del tabaco–y de todos sus nocivos componentes- a nuestro organismo. Por ello, muchos de sus efectos negativos se concentran en esta parte del cuerpo. El cáncer de boca es probablemente el peor de los efectos asociados al tabaco. Peor respuesta ante enfermedades periodontales Las enfermedades periodontales (gingivitis y periodontitis) son aquellas patologías que afectan a los tejidos que sirven de soporte del diente –encías, hueso…- y están causadas por bacterias. Es decir, son infecciones que se producen por la acumulación progresiva de sarro debajo de las encías. Mientras que la gingivitis es la versión más moderada de la enfermedad, la periodontitis es la más agresiva y se produce cuando no se ha tratado correctamente la gingivitis. Por ello, lo que primero empieza manifestándose como inflamación y/o sangrado de encías deriva en una pérdida progresiva de hueso. Esto conlleva, irremediablemente, la pérdida de dientes, ya que éstos pierden el soporte en el que se sustentaban.   ESTADOS DE LA ENFERMEDAD PERIODONTAL Una vez clarificado qué son las enfermedades periodontales, debemos tener en cuenta que el tabaco disminuye el riego sanguíneo y contribuye a la disminución de las defensas en las encías. Esto dificulta nuestra respuesta al ataque de las bacterias causantes de la gingivitis y la periodontitis que se acumulan en la zona. Una vez alojadas en la encía, apenas encuentran resistencia para empezar a destruir los tejidos de soporte del diente. Sin embargo, el tabaquismo no solamente permite a la enfermedad periodontal avanzar más rápido, sino que además complica el diagnóstico ya que enmascara las señales de alarma. Esto se debe a que los las personas fumadoras presentan menor sangrado de encías e inflamación que las no fumadoras. Al ser la periodontitis una enfermedad crónica que no se detiene sin un tratamiento adecuado, el retraso en el diagnóstico conlleva una respuesta tardía al problema. Una vez que a la persona se le ha detectado el problema y comienza con el tratamiento, lo más adecuado es dejar de fumar, ya que la respuesta a dicho tratamiento también es peor en fumadores.   FUMAR PERJUDICA LA SALUD DE LA BOCA Fracaso de implantes dentales Dado que hay una gran cantidad de pacientes fumadores que se someten a una cirugía de implantes dentales con éxito, no se puede afirmar que el hábito de fumar conlleve necesariamente el fracaso en el tratamiento. Sin embargo, este factor aumenta el riesgo de experimentar complicaciones a lo largo del tratamiento. De hecho, hay diversos estudios que indican unas tasas de éxito más bajas en pacientes fumadores. En primer lugar, es necesario considerar que por sencilla y poco invasiva que sea la colocación de implantes, toda cirugía requiere una mínima incisión. Esta herida producida durante la intervención necesita, a su vez, un periodo de cicatrización que tiende a alargarse en pacientes fumadores debido a la disminución de sus defensas y riego sanguíneo. Por otro lado, la disminución de las defensas también aumenta el riesgo de padecer infecciones en la herida que compliquen el postoperatorio.   TABAQUISMO DIFICULTA LA OSTEOINTEGRACIÓN Dicho esto, debemos señalar que el tabaquismo no solamente reduce las posibilidades de éxito de los implantes en las fases iniciales, sino también a medio y largo plazo. Los nocivos componentes que se encuentran en el humo dañan directamente los huesos maxilares, lo que dificulta la osteointegración –proceso mediante el cual el implante se une al hueso- y disminuye la vida media de los implantes. Dados los efectos del tabaquismo en los implantes dentales, lo más recomendable es dejar de fumar unas semanas antes de comenzar el tratamiento. Mayor predisposición al cáncer de boca El cáncer de boca es probablemente el peor de los peligros asociados al tabaquismo. Aunque en la aparición de esta enfermedad hay una serie de factores de riesgo -sexo o edad- que no podemos controlar hay otros que sí están en nuestra mano. Por ejemplo, el tabaco juega un papel especialmente importante en el desarrollo del cáncer oral. Tal y como apunta la Asociación Española contra el Cáncer, el humo está compuesto por 4.000 sustancias diferentes, 69 de las cuales son cancerígenas.   SUSTANCIAS CANCERÍGENAS EN EL HUMO En lo que respecta a personas fumadoras, el riesgo de padecer cáncer de boca está relacionado con la cantidad de tabaco que se consuma y durante cuánto tiempo. Dado que hay otras muchas circunstancias sobre las que no tenemos control y que nos predisponen a padecer la enfermedad, una de las mejores medidas que están a nuestro alcance para prevenir el cáncer de boca es directamente no fumar. Cada año mueren en España alrededor de 50.000 personas por causas atribuibles al consumo de tabaco. A las muertes por cáncer hay que añadir las producidas por enfermedades cardiovasculares y pulmonares, por lo que dejar de fumar es la mejor elección para quienes quieren tener una mayor calidad y cantidad de vida.

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Sarro dental: ¿por qué se forma y cómo podemos eliminarlo?

El sarro dental no sólo amenaza la estética de nuestra boca, si no que su acumulación puede ser la causante de distintas afecciones bucales.En el presente artículo te informaremos de cuáles son las causas de su formación, de las consecuencias que puede tener para la salud oral y, por último, de los métodos permiten eliminarlo de forma eficaz de nuestros dientes y encías. ¿Qué es el sarro dental? El sarro dental -también conocido como cálculo o tártaro dental- es el resultado de la calcificación de la placa bacteriana en nuestros dientes y encías. Pero, ¿qué es la placa bacteriana y qué consecuencias tiene en nuestra salud dental? ¿Cómo se forma el sarro dental? La placa bacteriana -también conocida como biofilm dental- es una película transparente de un grosor muy fino sobre la cual se depositan las bacterias presentes en nuestra boca. Su presencia en nuestra cavidad oral se remite a edades muy tempranas, y su formación es inevitable cada vez que realizamos la ingesta de algún alimento o bebida. Para eliminar la placa bacteriana, los especialistas insisten en la importancia de tener unas buenas rutinas de higiene oral. En caso de no erradicar el cúmulo de placa de nuestros dientes y encías de una manera efectiva, ésta se calcifica y se produce la formación de sarro. De color amarillento y, en casos de acumulación más severos, marrón, el sarro es una sustancia más dura y difícil de eliminar que la placa bacteriana. Además, su superficie es más rugosa que la de los dientes. Por este motivo, su formación favorece la adhesión de placa y acelera, por tanto, el proceso de acumulación de la misma en nuestros dientes y encías.   SARRO DENTAL Podemos distinguir dos tipos de sarro en función de la zona en la que se ha acumulado: Hablaremos de sarro supragingival cuando su presencia se limite a la superficie de los dientes y de las encías de nuestra cavidad bucal. Por el contrario, nos referiremos a sarro subgingival cuando éste se acumule por debajo de la línea de la encía, formando bolsas periodontales. El sarro subgingival no es tan fácil de percibir como el primero, y su acumulación tiene un riesgo elevado para la salud de nuestra boca. ¿Qué consecuencias tiene el sarro dental en nuestra salud dental? En primer lugar, la existencia de sarro en nuestra boca tiene una evidente consecuencia estética: su presencia en nuestros dientes y encías afecta negativamente al blanco de nuestra sonrisa. Pero, además, la acumulación de sarro es la responsable de dos de las afecciones dentales más comunes: las enfermedades periodontales y la formación de caries. Las enfermedades pgingivitis, periodontitiseriodontales son un conjunto de enfermedades infecciosas provocadas por bacterias presentes en nuestra boca -las bacterias periodontales-. Las enfermedades periodontales se pueden dividir en dos grandes grupos: gingivitis y periodontitis. La diferencia fundamental es que la gingivitis es una enfermedad que afecta principalmente a los tejidos blandos -a la encía, provocando inflamación de la misma-. Sin embargo, la periodontitis cursa con una inflamación y sangrado de la encía y culmina con una pérdida de inserción. Es decir, la pérdida del hueso que soporta nuestros dientes. Por otra parte, la caries es una afección que supone el daño del esmalte de nuestros dientes provocada por la acción de las bacterias que se acumulan en la placa.     CARIES En un estado inicial, la caries afecta exclusivamente al esmalte dental. En caso de no ser tratada a tiempo, puede llegar a dañar el nervio dental e incluso provocar la pérdida de la pieza dental en caso de caries muy avanzadas. Por último, el sarro tiene una última consecuencia en nuestra salud oral: el mal aliento-también conocido como halitosis-. ¿Cómo se puede eliminar el sarro? A diferencia de la placa bacteriana, el sarro no se puede eliminar con el cepillado dental. Para ello, deberemos acudir a una clínica dental dental para que lleve a cabo una profilaxis un profesional cualificado. ¿Qué es una profilaxis? Por muy bien que nos cepillemos los dientes tras cada comida y hagamos uso de la seda dental, siempre quedan pequeños restos de placa que, de manera paulatina, se van acumulando y evolucionan en la formación de sarro. También conocida como higiene dental profesional, la profilaxis es un tratamiento que consiste en la eliminación de las bacterias que se acumulan en nuestros dientes y encías. El procedimiento de la profilaxis es muy sencillo: En primer lugar, hacemos uso de la punta de ultrasonidos para eliminar los depósitos de cálculo. Gracias a la emisión de una vibración y al uso del agua a presión, vamos eliminando el sarro acumulado en nuestros dientes y encías. Posteriormente, emplearemos la seda dental. Pasándola por todas las superficies de los dientes, nos aseguramos de que no quedan restos de sarro en nuestra boca.   PUNTA DE ULTRASONIDOS Se trata de un proceso indoloro para el paciente. Su única contraindicación es la aparición de cierta sensibilidad dental tras la cita, que remitirá en unos días. En el caso de que el sarro se acumule también debajo de la línea de la encía -sarro subgingival- y el paciente padezca periodontitis, tendremos que llevar a cabo un raspado y alisado radicular. ¿Qué es un curetaje dental? El curetaje -también conocido como raspado y alisado radicular-, es un procedimiento que se realiza en clínica para el tratamiento de la periodontitis. Te interesará »  Dientes incluidos, retenidos o impactados y su tratamiento Consiste en el desbridamiento de todas las bacterias causantes de la enfermedad periodontal, el acúmulo de sarro y placa que se encuentra tanto por encima como por debajo de la línea de la encía. Se realiza mediante un procedimiento de limpieza con ultrasonidos y, a continuación, con el uso de unas curetas -instrumentos manuales que nos permiten desbridar por debajo de las encías de una manera más detallada y en profundidad-. El curetaje dental está indicado en aquellos pacientes que presentan periodontitis. Durante el procedimiento el paciente no sufre ningún tipo de molestia: se encuentra completamente anestesiado. Tras el tratamiento puede sentir algún dolor leve o moderado que podrá solventar mediante la ingesta de antiinflamatorios. Además, es habitual sentir cierto aumento de la sensibilidad dental -al igual que en los procedimientos de profilaxis- que remitirán de forma progresiva. Mientras tanto,

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Muelas del juicio: guía para entender qué son, cuándo aparecen y por qué extraerlas

Aunque la mayoría de las personas tiene muelas del juicio –también llamadas cordales-, hay otras a las que no les llegan a crecer nunca. Si bien es cierto que la erupción de estas piezas dentales está muy relacionada con la aparición de dolor, no es menos cierto que en algunos casos no se experimentan síntomas o complicaciones. Cuando las muelas crecen sanas, salen completamente de la encía, su posición es correcta y pueden ser limpiadas adecuadamente en la rutina de higiene diaria, la persona no tiene por qué presentar molestias. Sin embargo, hay otros casos en los que su nacimiento provoca un dolor especialmente intenso, así como otras complicaciones en la boca que detallaremos a continuación. Es en estos casos en los que el odontólogo o cirujano maxilofacial debe evaluar la posibilidad de practicar una cirugía para extraer las muelas del juicio. ¿Qué son las muelas del juicio? Las cordales son las cuatro piezas dentales que crecen detrás de los segundos molares, tanto en el maxilar superior como en la mandíbula o maxilar inferior. Es decir, están ubicadas en la parte posterior de la boca, en la última posición.   MUELAS DEL JUICIO UBICADAS EN LA ÚLTIMA POSICIÓN   Las muelas del juicio son las últimas piezas en erupcionar y comienzan a salir generalmente entre los 17 y los 25 años, cuando el resto de dientes ya han crecido y están acomodados. Su nombre, por tanto, hace referencia precisamente a la edad en las que salen las muelas del juicio, cuando se supone que una persona ya tiene “juicio”. A pesar de que los cordales suelen salir alrededor de la edad mencionada, hay que tener en cuenta que también pueden aparecer a una edad más temprana o tardía, o incluso no llegar a crecer nunca. Además, como no se rigen por una regla exacta, tampoco tienen por qué erupcionar las cuatro. Tienen su origen en nuestros antepasados, que necesitaban unas mandíbulas muy desarrolladas para poder ingerir unos alimentos que requerían mayor masticación. Por este motivo, contaban con más espacio para albergar las muelas del juicio. Sin embargo, a medida que la especie humana fue evolucionando y cambió la dieta, comenzaron a desarrollarse mandíbulas más cortas. Las muelas del juicio no tienen una función fundamental en nuestra boca, por lo que lo más habitual es extraerlas si presentan o pueden presentar problemas ¿Cuáles son sus síntomas? Como hemos indicado anteriormente, aunque se produzca la erupción de las muelas del juicio, hay personas que no presentan sintomatología ya que estas piezas crecen sanas y alineadas. Sin embargo, hay muchos casos en los que los síntomas se presentan en forma de dolor, infección o inflamación. Esto puede ocurrir porque las cordales no crezcan de manera totalmente vertical, sino que salgan inclinadas o torcidas, o porque incluso salgan parcialmente debido a que no tienen suficiente espacio. ¿Qué problemas dan? Además del inconveniente evidente que puede suponer el dolor agudo y persistente en la boca, la existencia de las muelas del juicio puede dar lugar a otras complicaciones. Tanto la falta de espacio como un crecimiento inadecuado pueden comprometer la estructura de la boca. Esto puede provocar que las cordales empujen al resto de molares, provoquen el desalineamiento de los dientes, dañen las piezas dentales vecinas o dificulten su higiene (facilitando la acumulación de placa y la formación de caries). Además, los cordales incluidos -aquellos que están completamente metidos en la mandíbula y cubiertos por tejido blando- están muy asociados a la formación de quistes. ¿Cómo es la operación de las muelas del juicio? Tanto un odontólogo especializado en cirugía e implantes como un cirujano maxilofacial son los profesionales encargados de extraer las muelas del juicio. Por tanto, deben ser ellos quienes determinen si es conveniente realizar la cirugía.  Dado que las cordales no tienen una función fundamental en nuestra boca y no sirven para masticar mejor, lo más habitual es extraerlas si presentan o pueden presentar problemas. En algunos casos, se toma la decisión de operar las muelas del juicio cuando la persona ya presenta sintomatología. En otros casos, el profesional se apoya en radiografías para determinar si se debe realizar la intervención de manera preventiva antes de que se produzcan los primeros síntomas.   RADIOGRAFÍA PANORÁMICA DE LA BOCA La cirugía es bastante sencilla, se practica con mucha frecuencia y puede realizarse mediante anestesia local. La duración de la intervención depende del estado y la situación de las muelas, es decir, si han salido de manera completa o parcial, si están afectando a las estructuras de la boca, si hay que extraer una o las cuatro… ¿Cómo recuperarse de la cirugía? Una vez ha terminado la intervención, el paciente necesitará un tiempo de recuperación que también variará en función de cómo haya sido la cirugía. En primer lugar, se debe esperar a que pase el efecto de la sedación. Por lo general, durante las primeras horas siguientes a la operación podemos llevar a cabo una serie de pautas y esperar algunos inconvenientes: Sangrado: para absorber la sangre se puede colocar una gasa limpia y húmeda en la zona donde se produce el sangrado de la encía. Aunque sea algo habitual durante las primeras horas, si el sangrado no se detiene debemos consultar con la Dra. Sánchez. Inflamación: también es habitual que se produzca hinchazón alrededor de la zonaen la que se han extraído las muelas. Con el objetivo de aliviar el dolor y la inflamación podemos colocar compresas o bolsas frías. Medicación: el doctor que ha practicado la cirugía debe ser el más indicado para señalar qué tomar para el dolor. Una vez tengamos sus indicaciones, debemos respetar tanto el tipo de medicamento como la dosis. Alimentación: el cirujano te aconsejará qué puedes comer después de la cirugía de las muelas del juicio. Por regla general, la alimentación durante las primeras horas se reduce únicamente a bebidas frías. Sigue sus pautas y no tomes bebidas calientes ni alimentos sólidos hasta que lo indique.     BEBIDAS FRÍAS TRAS LA OPERACIÓN Tabaco y alcohol: tanto beber alcohol como fumar afectan al proceso natural de recuperación, por lo que deben ser evitados.   Recuerda que ni las muelas del juicio ni la cirugía tienen las mismas consecuencias de un paciente a otro, por lo que es necesario que consultes con la Dra. Sánchez las pautas adecuadas en tu caso. De hecho, las indicaciones ofrecidas por éste pueden ser distintas a

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Apicogénesis y apicoformación

Tanto la apicogénesis como la apicoformación son técnicas de tratamiento que se utilizan en dientes permanentes todavía inmaduros en los que se produce una necrosis pulpar (pulpitis), ya que su anatomía no permite la realización de una endodoncia. Esto es debido a que su ápice (el extremo de la raíz) permanece abierto y por tanto no permite el sellado completo del conducto con los materiales habituales. Apicoformación Es por esta razón que habitualmente se abordaba este problema con el tratamiento de apicoformación, que consiste en inducir la formación de una barrera calcificada que obture la abertura apical o que permita que la raíz finalice su desarrollo completo mediante el uso de hidróxido de calcio que tiene tres propiedades fundamentales para este fin: 1) Una importante actividad antimicrobiana. 2) Un elevado potencial osteoinductor. 3) Su capacidad para formar la barrera apical.   Este tratamiento de apicoformación, que puede llegar a durar hasta dos años, se utiliza principalmente cuando el estado de desarrollo del diente permanente es el adecuado para la edad del paciente y por tanto es posible que finalice la formación de la raíz con el cierre natural del ápice. La apicoformación también resulta eficaz cuando el desarrollo del diente va por detrás de lo que correspondería a la edad del paciente, en cuyo caso la formación de la barrera calcificada obturaría la abertura del ápice.     Apicogénesis La apicogénesis también se trata de un tratamiento de larga duración, pues requiere la realización de diferentes procedimientos endodónticos, cuya finalidad es mantener la pulpa en las condiciones adecuadas en tanto que la raíz del diente continúa su desarrollo normal hasta el cierre completo del ápice. La indicación más clara de la apicogénesis es en dientes inmaduros en los que, generalmente a consecuencia de un traumatismo, se ha producido una lesión irreversible de la pulpa con la inflamación del tejido superficial, pero que puede derivar en una pérdida de vitalidad de la misma. Dependiendo de las condiciones de diente y concretamente de la pulpa, se pueden utilizar diferentes técnicas de apicogénesis para lograr su protección temporal o permanente.

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Implantes o puentes dentales: ¿qué es mejor para mí?

Cuando nuestros pacientes se encuentran con la necesidad de reponer un diente perdido, muchos de ellos se plantean la siguiente duda: ¿Es mejor que me ponga un implante o un puente dental? Como no podía ser de otra manera, dicha duda procede del normal desconocimiento acerca de las dos opciones. Es cierto que ambas alternativas cubren, aparentemente, la misma necesidad, que es el reemplazo de la pieza dental natural. De esta manera, el paciente podrá recuperar la completa funcionalidad y estética de su boca. Sin embargo, si se analizan en profundidad, no es menos cierto que tanto los implantes como los puentes presentan una serie de ventajas y desventajas. Pero, antes de comenzar a hablar de los beneficios y los inconvenientes, vamos a definir bien qué es un implante y qué es un puente. ¿Qué son los puentes dentales? Un puente dental es una estructura compuesta por un conjunto de coronas y que sirve para simular la forma de varios dientes. Dicho puente se fija -mediante un cemento dental- sobre los dientes naturales que tiene la persona que lo lleva. Sin embargo, para realizar este procedimiento y fijar el puente es imprescindible tallar los dientes adyacentes. Esto se debe a que la corona se coloca encima de ellos. Por tanto, para que sea posible superponerla, es necesario reducir el tamaño de los dientes Como última característica de los puentes dentales, diremos que éstos se colocan de manera fija. Es decir, como van cementados sobre los dientes naturales del paciente, solamente pueden ser retirados en la consulta del dentista.     TRATAMIENTO CON PUENTE DENTAL ¿Qué son los implantes dentales? Un implante dental es un pequeño tornillo que se inserta en el hueso mandibular del paciente. De esta manera, tiene como finalidad reemplazar la raíz del diente ausente. Para otorgar al implante plena funcionalidad y estética, será necesario colocar, encima del tornillo, una corona dental. Dicha corona será la que simule la forma del diente original perdido. Al contrario de lo que ocurre con los puentes, cuando colocamos un implante no debemos tallar los dientes vecinos. Esto se debe a que el implante se inserta en el orificio vacío, no necesita apoyarse en el resto de dientes y funciona con independencia de éstos.     TRATAMIENTO DE IMPLANTE DENTAL ¿Qué es mejor: un implante o un puente? Si tuviéramos que generalizar, diríamos que los implantes son siempre una opción mejor que los puentes. Sin embargo, en lo que respecta a la salud no es conveniente generalizar. Por ello, diremos que la elección dependerá del caso de cada paciente, de sus necesidades y de los aspectos a los que otorgue importancia. Para empezar a clarificar esto, en el siguiente apartado vamos a comparar los dos métodos para reemplazar un diente perdido: el implante y el puente. Uno de los inconvenientes de los puentes frente a los implantes es que los primeros exigen tallar los dientes adyacentes, los cuales están sanos. Ventajas y desventajas de los implantes y los puentes A la hora de decidir cuál es el tratamiento más adecuado para el paciente, los odontólogos valoramos, fundamentalmente, cuatro aspectos. Dichos elementos son la duración, la estética, la necesidad de tallado y el precio. Duración El implante dental no solamente sustituye la parte visible del diente -la corona- sino también su raíz. Esto hace que sea una versión mucho más fiel y cercana al diente natural de la persona. Por tanto, es una opción mucho más estable a largo plazo. Sin embargo, en el caso del puente, su estabilidad depende, en gran parte, de los dientes vecinos. Esto se debe a que el puente se soporta sobre los dientes naturales del paciente. Por ello, su supervivencia está muy ligada a la de dichas piezas dentales adyacentes y a que éstas no desarrollen ninguna patología, como puede ser la caries. Dicho esto, también es conveniente destacar que el implante, al ser un elemento completamente artificial, no puede sufrir una enfermedad como la caries.     CARIES EN LA BOCA Estética Tanto el implante como el puente dental tienen una funcionalidad estética y responden muy bien a las necesidades del paciente. Sin embargo, es cierto que el implante proporciona un aspecto mucho más natural a la sonrisa. Esto es debido a los avances que han experimentado en los últimos años tanto las técnicas como los materiales en la especialidad de Implantología.   SONRISA CON IMPLANTE DENTAL   Tallado Tal y como hemos explicado previamente, para colocar un puente es necesario tallar las piezas dentales vecinas, las cuales están sanas. Esto tiene dos inconvenientes principales. Por un lado, se corre el riesgo de dañarlas. Por otro, los dientes adyacentes quedan reducidos de por vida. Y, al tener un tamaño más pequeño, necesitarán ir siempre cubiertos por una corona. En cambio, cuando se coloca un implante, el resto de piezas dentales no resultan afectadas. De esta manera, no es necesario lesionar dientes sanos ni apoyarse sobre ellos. A modo de resumen, y teniendo en cuenta todo lo anterior, se podría decir que los implantes son un tratamiento más conservador que los puentes. No mires solamente el precio Aunque un puente sea mucho más barato que un implante, te recomendamos que compares también la duración y la estética que te ofrecen ambos tratamientos Precio Si en los tres elementos anteriores (duración, estética y tallado) era el implante el que ofrecía, claramente, más ventajas, en el aspecto económico no podemos decir lo mismo. Y es que, el puente dental es mucho más barato que un implante. Como no podía ser de otra manera, el precio del puente viene condicionado por las desventajas que ofrece frente al implante dental. Dicho todo lo anterior, lo más conveniente siempre será que acudas a la Dra. Sánchez, un odontóloga especializado en Implantología. De esta manera, podrá examinarte, analizar tu caso en exclusiva y proponerte la opción que mejor se adapte a tus requerimientos y necesidades. Si quieres acudir a nuestra clínica dental, el equipo de implantólogos estará encantado recibirte en una primera consulta gratuita. De esta manera, podrá examinarte y resolver todas las dudas que te surjan. Pide tu cita gratuita

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