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Deglución atípica: ¿qué consecuencias tiene y cuál es su tratamiento?

 El crecimiento habitual de las estructuras orofaciales tiene numerosas consecuencias para nuestro desarrollo y bienestar general. De esta forma, una correcta posición de los huesos maxilares o un desarrollo habitual de la lengua tienen consecuencias positivas en actos como el habla o la masticación.Una de las funciones que se ve más afectada por un desarrollo anómalo -si bien no debemos olvidar que también puede estar relacionada con otros trastornos- es la deglución. En el presente artículo te contaremos en qué consiste esta función, qué consecuencias puede tener la deglución atípica para tu organismo y cuál es el tratamiento más indicado en cada caso.   ¿Qué es la deglución? Denominamos deglución al tránsito del bolo alimenticio de la boca a la faringe, en primer lugar, y, posteriormente, al esófago. Este proceso varía en función de la edad de la persona: es diferente en bebés y en adultos. Dentro de este proceso, podemos distinguir tres fases diferentes. Fases de la deglución La primera fase, denominada fase oral, es aquella que comprende desde el momento en el que trituramos el alimento y formamos el bolo alimenticio hasta que la lengua empuja el mismo hasta la faringe. La fase oral comprende, a su vez, dos etapas diferenciadas: La fase preparatoria, en la que intervienen actos como la salivación, la masticación y la trituración de los alimentos. De esta forma, se prepara el bolo alimenticio. La fase expulsiva, durante la cual la lengua desplaza este bolo a la zona de la faringe. Esta fase es completamente consciente y voluntaria. La fase faríngea, por el contrario, es un acto involuntario. Consiste en el paso del bolo alimenticio a través de la faringe hasta el esfínter esofágico superior. Por último, durante la fase esofágica el bolo alimenticio es conducido a través del esófago hasta el estómago. PROCESO DE DEGLUCIÓN El curso normal de la deglución -y, por ende, de estas tres fases- se puede ver alterado a causa de anomalías en el desarrollo de las estructuras orofaciales. Es entonces cuando nos encontramos ante un caso de deglución atípica. Pero, ¿qué síntomas nos indican que tenemos dificultad para tragar correctamente -disfagia- o que no lo estamos haciendo de la manera habitual? Síntomas de la deglución atípica Como ya hemos comentado anteriormente, la deglución se transforma con el desarrollo de la persona. Los bebés se ayudan del posicionamiento lingual entre ambas arcadas para favorecer la succión de la leche. Sin embargo, cuando su alimentación comienza a ser sólida, la posición de la lengua debe variar: debe colocarse en el paladar, justo detrás de los dientes de la arcada superior. En caso de que, con el citado cambio de alimentación, el niño no modifique su forma de posicionar las estructuras orales, estaremos ante un caso de la denominada deglución atípica. Consideraremos que estamos ante un caso de deglución atípica cuando, al tragar: Los dientes de la arcada superior e inferior no están en contacto. La lengua no se posiciona en el paladar, si no entre los dientes de ambas arcadas. No existe sellado labial. En ese caso, en múltiples ocasiones se coloca el labio interior detrás de los dientes de la arcada superior. Existe una prevalencia de la respiración oral. El bolo alimenticio no se forma de la manera debida, pues existen problemas de masticación. Por este motivo, es habitual que los pacientes que padecen estas anomalías en el proceso de deglución realicen movimientos con la cabeza, echando ésta hacia detrás para favorecer el paso del bolo a la faringe. La hipotonía -falta de tono muscular- en los músculos de la mejilla puede favorecer la acumulación de restos de comida en el vestíbulo bucal -espacio situado entre los labios y la parte interior de las mejillas, por un lado, y las arcadas dentarias, por otro-. Se realizan ruidos, fruto de la presión excesiva que realiza la parte superior de la lengua con el paladar para facilitar la deglución. La deglución atípica está, muchas veces, relacionada con alteraciones en el desarrollo de las estructuras orofaciales. Sin embargo, existe una amplia variedad de causas asociadas a esta condición.   ¿Cuáles son las causas de la deglución atípica? En muchas ocasiones, las causas de la deglución atípica están relacionadas con malos hábitos que tienen consecuencias en nuestra salud bucodental. Entre los mismos, podemos destacar: Succión digital prolongada en el tiempo. Uso del biberón o del chupete a edades más avanzas de lo recomendable -más allá de los 18 meses-. MORDIDA ABIERTA POR ABUSO DEL CHUPETE   Pero, además, la deglución atípica también está relacionada con alteraciones orgánicas como, por ejemplo: El desarrollo anómalo de los huesos maxilares que genera, por lo tanto, problemas de mordida. Ausencia de las piezas dentales debido a una caída temprana de los dientes anteriores temporales. Dificultad para mover la lengua -anquiloglosia-. Un frenillo lingual corto o una lengua de un tamaño superior al resto de las estructuras bucales -macroglosia- limitan la movilidad de la este órgano y dificultan, por lo tanto, la masticación de los alimentos. Alteraciones del sistema linfático -hipertrofia de los adenoides o de las amígdalas, episodios recurrentes de amigdalitis-. Hipotonía -disminución del tono muscular- de los músculos que inciden en el proceso de masticación. Consecuencias de la deglución atípica La deglución atípica no solo tiene consecuencias en el proceso de digestión, sino que también supone ciertos perjuicios para nuestra salud oral. La colocación de la lengua entre los dientes de ambas arcadas supone uno de los problemas de maloclusión más comunes: la mordida abierta. Ésta se presume cuando no existe contacto entre las piezas dentales de la arcada superior e inferior. MORDIDA-ABIERTA Además, la presión que ejerce la lengua sobre los dientes de la arcada superior al tragar provoca una protrusión de los mismos, y la aparición de diastemas. Los problemas de oclusión no solo generan ciertas complicaciones a la hora de masticar, si no que también suponen dificultades en la fonación. Por este motivo, el tratamiento indicado para abordar un caso de deglución atípica vendrá de la mano de un logopeda y un ortodoncista especializado.   Deglución atípica: tratamiento En primer lugar, se realiza un diagnóstico detallado del caso, estudiando la historia clínica del paciente y realizando una evaluación de las alteraciones del sistema orofacial. La actuación conjunta del ortodoncista y

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La importancia de la saliva para mantener una boca sana

La saliva es una secreción que producimos de manera natural formada, en su mayor parte -99%- por agua. El 1% restante lo conforman componentes tanto orgánicos como inorgánicos, que colaboran en mantener nuestra cavidad oral en salud.Desempeña un papel fundamental en nuestra salud bucodental: no sólo protege la boca de diferentes afecciones y colabora en la deglución y masticación de los alimentos, sino que también nos ayuda a detectar otras anomalías en nuestra salud. ¿Qué funciones tiene la saliva? Si bien la principal función es la de colaborar en la masticación y deglución de los alimentos, la saliva tiene muchas otras funciones beneficiosas para la salud de nuestra boca: Lubrica y protege las encías y las piezas dentales. Es capaz de arrastrar las bacterias y eliminar los microorganismos presentes en la boca. Además, tiene un efecto cicatrizante. Posibilita una mejor detección de los sabores de la comida. La saliva regula el pH de la boca, controlando el nivel de ácidos producidos por la placa y dificultando la aparición de caries en la boca. Contribuye, además, a la mineralización de los dientes, reforzando de esta manera su esmalte. Colabora en el proceso de diagnóstico de algunas patologías tales como la diabetes, el cáncer oral o enfermedades periodontales a través del análisis de las bacterias presentes en la misma.     Prepara el bolo alimenticio, facilitando el proceso digestivo, protegiendo el esófago y evitando atragantamientos.   Una persona suele segregar, de media, entre 1 y 1,5 litros de saliva al día. Esta producción alcanza su nivel más bajo durante la noche, por lo que la acción antimicrobiana se ve debilitada y, por ello, se le da una mayor importancia al cepillado nocturno para mantener una higiene dental correcta. Es de vital importancia para nuestra salud el hecho de mantener estos niveles de segregación de saliva para gozar de una buena salud bucodental. En caso contrario, podríamos sufrir xerostomía o, bien, sialorrea. ¿Qué es la xerostomía? La xerostomía –o síndrome de la boca seca- es una situación clínica que supone una disminución considerable de los niveles de segregación de saliva. Entre sus síntomas destacan una sensación de sed constante y de ardor en la boca, una alteración en la percepción de los sabores, fisuras y úlceras en la lengua y en las encías o dificultad a la hora de masticar. Te interesará »  Deglución atípica: ¿qué consecuencias tiene y cuál es su tratamiento? Entre las posibles causas de esta bajada podemos distinguir: La ingesta de determinados medicamentos tales como antihistamínicos, antidepresivos, antiasmáticos o medicamentos para controlar la tensión arterial. El padecimiento de enfermedades sistémicas como la diabetes, la artrosis o trastornos alimenticios –anorexia y bulimia-. Las situaciones de picos de estrés. Malos hábitos como una dieta poco equilibrada, el consumo de alcohol o el tabaquismo. Los tratamientos de radioterapia o quimioterapia. La xerostomía supone una disminución del nivel de segregación de saliva y no sólo causa molestias al hablar o al dormir, sino que también tiene efectos en nuestra salud dental ¿Qué consecuencias tiene la xerostomía? Una disminución del nivel salivar supone una bajada de la acción protectora de la salivay tiene consecuencias nefastas para la salud dental. Aquellos pacientes que padezcan xerostomía son más proclives a sufrir enfermedades periodontales como la gingivitis o la periodontitis, pues están más expuestos a la irritación de las encías. La merma de la capacidad de producir saliva también influye en la deglución y en la masticación, dificultando la digestión y llegando a dañar el esófago. Además, son más proclives a la aparición de caries o de manchas en el esmalte de los dientes y suelen padecer mal aliento. ¿Cómo se puede solucionar la xerostomía? Para atajar esta afección debemos clarificar en primer lugar la causa del problema y, una vez dilucidada, determinar si estamos ante un caso reversible o irreversible. En el caso de que esta situación clínica sea reversible o puntual, generalmente provocada por la ingesta de medicamentos o por hábitos como el tabaquismo, podemos colaborar en la segregación de saliva a través de la ingesta de líquidos y alimentos o con una higiene bucodental más exhaustiva.     En cambio, los casos de xerostomía irreversible, típicos en pacientes con cáncer oral o bien con un mal funcionamiento de las glándulas salivales, se pueden atajar mediante la ingesta de fármacos específicos. Además, está recomendado el uso de sustitutos de la saliva que humedecen temporalmente la boca y, sobre todo, estimulantes salivares. Sin embargo, tan perjudicial es una carencia de la misma como un exceso de segregación. Aquellas personas cuyo caso se encuentra en el lado opuesto padecen sialorrea. ¿Qué es la sialorrea? La hipersalivación –o sialorrea- supone un exceso en la cantidad de saliva que segrega una persona. La sialorrea suele ser frecuente en pacientes con enfermedades neuronales tales como la enfermedad de Parkinson, parálisis cerebral o esclerosis lateral amiotrófica. También es habitual en personas que hayan sufrido un infarto cerebral o que, en definitiva, tengan alguna enfermedad que merme la actividad de los músculos de la cara. Además, la hipersalivación suele atacar a personas que estén siendo sometidas a tratamientos médicos de trastornos psiquiátricos tales como, por ejemplo, la esquizofrenia. ¿Qué consecuencias tiene la sialorrea? La hipersalivación no sólo dificulta el habla y provoca molestias a la hora de comer o dormir, sino que también produce lesiones y úlceras en los labios y en las zonas adyacentes de la boca. Estas últimas son especialmente frecuentes en bebés.   ¿Cuál es el tratamiento de la sialorrea? La hipersalivación se puede atajar, en un inicio, con medicamentos que inhiban la segregación de saliva. En algunos casos, están recomendados procedimiento quirúrgicos como, por ejemplo, los destinados a eliminar algunas glándulas salivales –sublinguales o submandibulares- o a ligar los conductos a través de los cuales la saliva llega a la boca, controlando la liberación de la misma. La saliva desempeña un papel fundamental en nuestra salud bucodental. En caso de sentir anomalías en la segregación de la misma, no debemos ignorarlas: en muchas ocasiones son un claro indicador de la existencia de otras patologías. Para mantener unos niveles óptimos de segregación salivar y evitar problemas tales como la xerostomía o la sialorrea, debemos erradicar malos hábitos de consumo, tales como el tabaquismo, y, sobre todo, seguir unas pautas de higiene oral exhaustivas. Pide tu cita gratuita

Buenos hábitos, Cultura y curiosidades

Macroglosia: ¿cuál es el tratamiento más adecuado?

La macroglosia es un trastorno que afecta, en su mayoría, a niños, y que puede tener repercusiones negativas en el habla, generar problemas de oclusión y dificultades a la hora de masticar o tragar.En el presente artículo te explicaremos en qué consiste la macroglosia, cuáles son las posibles causas que la originan y cuál es el tratamiento más adecuado en cada caso. ¿Qué es la macroglosia? La lengua es un órgano de vital importancia para la correcta fonación de los sonidos, el proceso de deglución y la respiración. Tiene un mayor crecimiento durante los primeros 8 años de vida de una persona, si bien su desarrollo no se interrumpe hasta que ésta cumple 18 años. De origen hereditario o congénito, la macroglosia es una condición que afecta a aquellas personas que poseen una lengua de un tamaño superior al habitual con respecto al resto de estructuras que conforman la cavidad oral. Síntomas de la macroglosia Las personas que la padecen observan cómo, en estado de reposo, la lengua protruye más allá del borde alveolar. La lengua tiene, por lo tanto, una longitud, un grosor y un ancho superior al habitual, ocupando por completo el espacio presente en la cavidad oral. LENGUA AGRANDADA   En personas que lo padecen, es habitual encontrar pequeñas úlceras o lesiones en la superficie de la misma. Además, presentan una serie de dificultades en la fonación de sonidos, en el proceso de masticación y deglución, infecciones recurrentes y obstrucción de las vías respiratorias y, por último, suelen segregar unos niveles de saliva superiores a los habituales. Causas de la macroglosia La macroglosia es una patología de causa variada, teniendo bien su origen en la afección de un síndrome de carácter genético o hereditario o, por el contrario, adquirido. El hecho de tener una lengua de tamaño superior al resto de estructuras de la cavidad oral puede ser un indicador de que la persona padece un trastorno de carácter hereditario o congénito como, por ejemplo: Hipotiroidismo de origen congénito. Síndrome de Down. Síndrome de Beckwith-Wiedemann, un trastorno del crecimiento que supone unos órganos de tamaño superior al habitual, entre otros síntomas. Diabetes. Acromegalia, una enfermedad de carácter crónico caracterizada por el incremento del tamaño de algunos órganos corporales como, por ejemplo, las manos, los pies o las mandíbulas. Mucopolisacaridosis, o enfermedades metabólicas de origen hereditario que suponen un mal procesamiento de los glucosaminglucanos -cadenas de la molécula del azúcar-. Esta afección provoca una acumulación de los mismos a nivel intracelular que puede ser la causa de distintas alteraciones en diferentes órganos. Aparición de un hemangioma -tumoraciones vasculares de carácter benigno, generalmente, que aparece en etapas muy tempranas de la vida-. HEMAGIOMA Pero, además, en ocasiones la macroglosia es un síntoma de un trastorno adquirido como, por ejemplo: Malformaciones en el sistema linfático de carácter benigno -linfagiomas-. Crecimiento de formaciones tumorales malignas. Consecuencias de la macroglosia La macroglosia tiene efectos negativos en la estética de la sonrisa de una persona, pero también puede afectar al habla, el proceso de deglución e incluso en el descanso de la misma. Entre las distintas consecuencias que esta patología tiene para aquellos que lo padecen, destacan las siguientes: Conflictos en la correcta fonación de los diferentes sonidos, suponiendo problemas en el habla. Dificultades en el proceso de masticación y deglución de los alimentos, interfiriendo por tanto en el proceso de digestión. Aparición de úlceras o pequeñas heridas producto del roce de la lengua con otras estructuras de la boca, especialmente en la punta de la misma. Segregación de unos niveles de saliva superiores a los habituales. Esta afección, conocida como sialorrea, tiene efectos negativos tanto en la deglución de los alimentos como en la preservación del esmalte dental, favoreciendo la aparición de caries. Infecciones de las vías respiratorias u obstrucción de las mismas. La macroglosia es, por ejemplo, una de las causas de la apnea -afección que supone una respiración muy superficial o la interrupción de la misma durante el sueño-. La macroglosia puede afectar al proceso de erupción dental y a la posición que los dientes ocupan en las arcadas. Esta patología puede suponer la protrusión de las piezas dentales y generar alteraciones en el proceso de erupción dental, afectando a la correcta alineación de los dientes en las arcadas. Además, también tiene efectos negativos en el desarrollo del hueso maxilar y de la mandíbula, generando problemas de oclusión. Por último, tiene consecuencias estéticas y, por tanto, en la autoestima del paciente. La macroglosia tiene efectos negativos para el habla, la masticación y deglución de los alimentos e incluso problemas de oclusión dental Diagnóstico de la macroglosia La macroglosia afecta, mayoritariamente, a la población infantil. Resulta de vital importancia realizar una visita temprana al especialista para que estudie el caso y esclarezca la causa de esta afección. Para el correcto diagnóstico de la misma, el especialista analizará no solo la morfología de la lengua, sino también otros factores tales como las dificultades que supone para el proceso de masticación y deglución de los alimentos y el habla, la obstrucción de las vías aéreas, así como la motricidad oral y el desarrollo de la mandíbula y el hueso maxilar, o la posición de las piezas dentales en la arcada.   APNEA Además, analizará también la historia clínica y los antecedentes médicos familiares. Una vez finalizado este análisis, el especialista pautará el tratamiento más adecuado para el caso. Tratamiento de la macroglosia El especialista determinará el tratamiento más idóneo en función del grado de severidadde la afección y de la causa que la provoca. Por lo tanto, el procedimiento para abordar esta afección es, al igual que su origen, muy variado. En los casos más severos, el especialista optará por una glosectomía. Se trata de una cirugía que consiste en la reducción del tamaño de la lengua. De esta manera, no solo se erradican los problemas estéticos que se derivan de la macroglosia, sino que también supone el fin de los problemas de sialorrea y las dificultades en el habla, la respiración, la masticación y deglución de los alimentos. La edad idónea para realizar la glosectomía está establecida entre los 4 y los 7 años. De igual manera, la realización de esta intervención se adelanta en el tiempo en algunas ocasiones en las que

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Edentulismo: ¿cómo podemos solucionarlo?

De origen congénito o adquirido, el edentulismo afecta a personas adultas de diferentes franjas de edad. Además de efectos estéticos, tiene repercusiones en la funcionalidad de nuestra boca.En el presente artículo te detallaremos cuáles son las posibles causas del mismo, qué consecuencias tiene para el día a día de la persona que lo padece y qué tratamientos existen a día de hoy para mejorar la calidad de vida de los pacientes. ¿Qué es el edentulismo? Por definición, el edentulismo es la pérdida total o parcial de las piezas dentales definitivas de las arcadas que, si bien es más común en personas de edad avanzada, puede afectar a personas que se encuentren en diferentes etapas de la vida adulta. En función del número de dientes que presenten ausencia dentro de las arcadas dentales, podemos establecer una clasificación y distinguir dos tipos diferentes de edentulismo: Hablaremos de edentulismo parcial cuando la persona presenta la ausencia de una o varias piezas dentales. Por el contrario, estaremos ante un caso de edentulismo total cuando la persona haya perdido todos los dientes de una arcada. Pero, ¿qué factores pueden ser el origen de la pérdida dental? Causas del edentulismo Como ya hemos comentado en un inicio, el edentulismo puede ser congénito o adquirido. En caso de ser congénito, normalmente estaremos ante un edentulismo parcial. Los casos de edentulismo total con este origen suelen estar ligados a síndromes congénitos muy graves que, de manera general, no son compatibles con la vida. Por el contrario, en caso de que sea adquirido los especialistas subrayan ciertas causas que favorecen la pérdida dental. En primer lugar, una higiene bucodental deficitaria favorece dos tipos de afecciones. Por un lado, la caries dental, que, en caso de no ser abordada a tiempo por un especialista, supone la pérdida de la pieza dañada.   CARIES DENTAL En segundo lugar, la afección de enfermedades periodontales. La enfermedad periodontal cursa con la inflamación y sangrado de las encías -gingivitis-. En caso de no ser tratada correctamente, la gingivitis progresa a periodontitis. La periodontitis es una enfermedad crónica que cursa con la inflamación de los tejidos de soporte, afecta posteriormente a la movilidad dentaria y, finalmente, culmina con la pérdida de las piezas dentales. Por último, la pérdida dentaria puede estar motivada por fuertes golpes o traumatismos dentales. Consecuencias de la pérdida dental En primer lugar, parece que la consecuencia más evidente es el problema estético que supone la pérdida de piezas dentales -especialmente si se trata de dientes anteriores-, con la consiguiente falta de autoestima de la persona que la padece. Sin embargo, el edentulismo tiene, a su vez, múltiples consecuencias a nivel funcional. En primer lugar, supone una alteración en la capacidad de pronunciar correctamente, así como en la función masticatoria y, por lo tanto, en la deglución de los alimentos. En el caso de la masticación, cada pieza dental cumple una función única. La ausencia de una o varias piezas dentales supone un reparto menos equitativo de las fuerzas masticatorias, pues éstas recaen sobre un número inferior de dientes. Las sobrecargas pueden provocar, por tanto, el desgaste de los presentes en la boca. Por otro lado, la ausencia de alguna pieza puede repercutir en el correcto triturado de la comida y afectar, de manera negativa, al proceso de digestión. En segundo lugar, la pérdida de piezas dentales supone la reabsorción progresiva del hueso alveolar. Es decir, del hueso que soporta nuestros dientes. En casos de edentulismo total en la arcada superior, esta reabsorción provoca, a su vez, una modificación de la estructura de la cara: la mandíbula inferior tendrá una mayor prominencia sobre el maxilar superior, reduciéndose el tercio inferior de la cara y dando un aspecto de envejecimiento precoz del rostro. Este fenómeno se conoce también como síndrome de Kelly. Por último, en casos de edentulismo parcial, el hueco que deja la pieza dental perdida tiende a ser ocupado por los dientes adyacentes, generando problemas de oclusión y, por lo tanto, molestias en la mordida y desgaste oclusal. PACIENTE CON DESGASTE OCLUSAL Tratamiento del edentulismo A la hora de hablar del tratamiento idóneo para el edentulismo, debemos establecer una diferencia entre la pérdida total o parcial de las piezas dentales. Tratamientos para el edentulismo parcial En caso de la falta de una o varias piezas dentales que no están posicionadas de manera contigua en la arcada, el tratamiento más común es la colocación de implantes unitarios que sustituyan los dientes perdidos. Los implantes reemplazan la raíz de la pieza ausente, integrándose con el paso del tiempo en el hueso. Por el contrario, si la ausencia se produce en varios dientes con posiciones contiguas, el especialista puede optar por la colocación de un puente. Es decir, de una prótesis fija parcial que releva más de una pieza dental. La colocación de implantes unitarios o de puentes dentales no sólo supone una mejora en la estética de la boca, sino que también colabora a recuperar la funcionalidad de todas las piezas dentales. Además, evita problemas de maloclusión, sobrecarga y dificultades a la hora de masticar o pronunciar correctamente. Por último, el prostodoncista podrá optar por la colocación de una prótesis removible mucodentosoportada que sustituya únicamente las piezas dentales perdidas. En este caso, se recupera la funcionalidad de la boca, pero son prótesis más incómodas que pueden llegar a tener efectos negativos en el desgaste de las piezas dentales que la soportan.   PRÓTESIS MUCODENTOSOPORTADA Tratamientos para el edentulismo total Para abordar los casos de edentulismo total, los especialistas pueden optar por prótesis fijas o removibles. Si la persona no ha sufrido una pérdida cuantiosa de hueso, estará recomendada la colocación de una prótesis híbrida de gradia. Se trata de una prótesis fija colocada sobre implantes dentales que sustituye tanto las piezas dentales como los tejidos blandos perdidos. Por el contrario, existen dos opciones diferenciadas en cuanto a prótesis removibles: las prótesis mucosoportadas o las sobredentaduras. Las prótesis mucosoportadas son las que popularmente se conocen como dentaduras postizas. Van colocadas directamente sobre la encía y el hueso maxilar y son el método más económico. Sin embargo, a su vez son más incómodas para el paciente: su sujeción se puede ver amenazada por la ingesta de alimentos muy pegajosos o duros, suelen generar molestias en el habla -o al menos requieren de un periodo de

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¿Cuáles son las funciones de la lengua?

La lengua es un órgano muscular situado en el interior de la cavidad oral -más bien, en la base de la misma-.Cumple funciones diversas para el ser humano como, por ejemplo, la percepción del sabor de los alimentos o la posibilidad de articular los diferentes fonemas. En el presente artículo hablaremos de las distintas partes de las que se compone la lengua y profundizaremos tanto en las funciones de la misma como en las diferentes patologías que pueden mermar su actividad. Partes de la lengua El esqueleto de la lengua está formado por el hueso hioides, la membrana hioglosa y el septum medio, sobre el que residen los músculos linguales que permiten su movilidad. Se trata de una estructura osteofibrosa recubierta de una mucosa que facilita, entre otros, el proceso de deglución. Podemos distinguir cinco partes diferenciadas en la estructura de la lengua: La cara superior, sobre la que encontramos distintos tipos de papilas gustativas que distinguen una amplia variedad de sabores. La cara inferior, que reposa sobre el suelo de la boca. En el mismo encontramos el frenillo lingual, que nos permite controlar los movimientos linguales, los orificios de salida de las glándulas salivales submandibulares y de las sublinguales. En contacto con las arcadas mandibulares, encontramos los bordes linguales. Una de sus cualidades es la presencia de unos filtros de bacterias. La base de la lengua está conectada con los músculos milohioideos, genihioideos, con el hueso hioides y, gracias a la existencia de tres pliegues glosoepiglóticos, con la epiglotis. La punta lingual -o vértice- es la responsable del saboreo de los alimentos.   ESTRUCTURA DE LA LENGUA Funciones de la lengua La lengua es un órgano sensorial. Por ello, parece que la función de la misma está muy clara: saborear los distintos alimentos. Las distintas papilas gustativas, situadas en la cara superior de la lengua, son las encargadas de enviar la información de sabor al cerebro. Podemos distinguir cuatro tipos de papilas gustativas: Las papilas calciformes, también denominadas circunvaladas, encargadas de captar los sabores amargos Las papilas fungiformes, cuya función es distinguir el sabor dulce Las papilas filiformes, que captan tanto la textura como la temperatura de los alimentos Las papilas foliadas, situadas en los pliegues laterales de la parte más posterior de la lengua, son las encargadas de percibir el sabor salado Al contrario de la creencia generalizada, esta distinción de los sabores tiene como objetivo avisarnos sobre el origen de la comida. Es decir, descartar que supone una amenaza el organismo de la persona que lo ingiere.  No está, por lo tanto, relacionada con el placer que supone el acto de comer para muchas personas. La lengua, además, es extremadamente sensible a estímulos táctiles. Por ello, también nos aporta información acerca de la textura de los alimentos que ingerimos y, por tanto, de su estado. Pero, además, la lengua tiene tres funciones más. En primer lugar, la lengua dirige la comida dentro de la cavidad oral durante la masticación y facilita, de esta manera, la trituración de los alimentos. Una vez éstos han sido debidamente descompuestos en pequeños trozos, forma el bolo alimenticio y lo dirige al comienzo de la faringe. Da lugar, de esta manera, al comienzo del proceso de deglución. En segundo lugar, los movimientos linguales posibilitan la succión, así como la articulación de los distintos fonemas y nos permiten, por tanto, pronunciar debidamente.   SUCCIÓN EN BEBÉS Por último, la lengua interviene en la función del conocido como anillo linfático de Waldeyer. Se trata de un conjunto de estructuras formadas por tejido linfoide localizadas en la faringe. Su función es captar los agentes patógenos que entran a nuestro organismo a través de la boca y la nariz para procesarlos y producir una respuesta inmune ante los mismos. La lengua tiene, por tanto, una gran cantidad de funciones vitales para nuestro organismo. Por ello, debemos prestar atención a su cuidado y a su estado, pues no sólo puede sufrir ciertas patologías, si no que también actúa como indicador de la afección de otras enfermedades. Patologías de la lengua A la hora de especificar el tipo de afecciones relacionadas con la lengua, podemos distinguir entre patologías de la lengua propiamente dichas o procesos que pueden estar relacionados con afecciones que vinculen otros órganos del cuerpo. ¿Qué patologías afectan directamente a la lengua? En primer lugar, las alteraciones en el tamaño de la lengua significan una merma de sus funciones y suelen ser un indicador de problemas de desarrollo. Las anomalías más comunes en el crecimiento de la lengua son: La aglosia, muy poco común, es la ausencia de este órgano. La microglosia la padecen aquellas personas que tienen una lengua de un tamaño inferior al normal. Esta afección supone problemas tanto en el habla como, en la mayoría de los casos, en la ingesta de alimentos. La macroglosia, por el contrario, es la afección más común. La padecen aquellas personas que tienen la lengua de un tamaño superior al habitual, lo que dificulta tanto la pronunciación como el proceso de masticación y deglución de los alimentos. Además, puede ocasionar problemas de oclusión dental, al empujar los incisivos hacia delante. Te interesará »  Certificación de Calidad: ISO 9001/08 La macroglosia puede ser un síntoma inequívoco de afecciones como, por ejemplo, la diabetes. Además, es común entre personas que padecen síndromes como el de Beckwith-Wiedemann o el síndrome de Down. Otras de las patologías relacionadas con la lengua son aquellas que suponen problemas relacionados con el sentido del gusto tales como la ageusia -merma de nuestra capacidad para percibir los sabores- o la disgeusia -confusión de los sabores-. Por último, enfermedades de origen infeccioso tales como la leucoplasia vellosa, la candidiasis oral o el liquen plano oral.   CANDIDIASIS ORAL ¿Qué otras patologías indican la presencia de otros problemas de salud? Además de prestar atención a las enfermedades anteriormente escritas, debemos tener en cuenta el buen estado de la lengua pues, en muchas ocasiones, es un claro indicador de nuestro estado de salud general. Por este motivo, debemos prestar atención a los siguientes síntomas: En algunas ocasiones, se observan dificultades para mover la lengua. Éstas, generalmente, suelen estar relacionadas con problemas neurológicos que deben ser analizados de forma rápida para descargar cualquier patología vascular, cerebral

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Frenillo lingual corto: ¿qué consecuencias tiene?

Durante el proceso de desarrollo de la anatomía de nuestra boca, el hecho de presentar pequeñas malformaciones puede generar problemas en la masticación, deglución e incluso en el habla.El frenillo es una de las membranas que tiene una mayor influencia en caso de no desarrollarse debidamente. En este artículo te contaremos qué es el frenillo lingual, cuál es su función y cómo puede tratarse en caso de presentar alguna anomalía.   ¿Qué es el frenillo lingual? El frenillo lingual es una pequeña membrana que conecta la parte inferior de la lengua con el suelo de la boca. Se forma durante el proceso de gestación, por lo que podremos observar su presencia en la boca del niño desde su nacimiento. En etapas de vida muy tempranas, el frenillo presenta una longitud corta y un grosor muy fino. Éste se irá desarrollando paulatinamente con el paso del tiempo y el uso del mismo. En caso de no ser así, estaremos ante un caso de la conocida como anquiloglosia lingual.   ¿Qué es la anquiglosia lingual? Hablamos de anquiloglosia lingual para referirnos al desarrollo deficiente de frenillo lingual. Literalmente el término significa lengua anclada, y lo empleamos para referirnos a un frenillo lingual corto. Al nacer, los niños presentan un frenillo corto que se desarrolla con el paso del tiempo. Gracias a esta evolución, la lengua puede realizar de forma natural los movimientos necesarios para hablar, masticar o deglutir con normalidad. En caso de no desarrollarse de manera debida, da lugar a una serie de consecuencias en nuestra salud que detallamos a continuación.   Consecuencias derivadas de tener el frenillo lingual corto Las consecuencias derivadas de tener un frenillo lingual corto son muy diversas. Esta anomalía puede generar molestias en el habla, la masticación y la deglución e, incluso, en el correcto desarrollo de las estructuras faciales. Alimentación deficitaria En el caso de bebés lactantes, el hecho de tener el frenillo corto dificulta la succión. En este caso, las consecuencias vienen por partida doble: Por un lado, el niño no podrá alimentarse con normalidad, generándole problemas de crecimiento, molestias en la digestión y ansiedad. Por otro lado, estas dificultades de succión también tienen consecuencias negativas para la madre. En primer lugar, una succión deficitaria puede provocar falta de leche –también conocida como hipogalactia-. Además, el niño realiza una fuerza desmedida con el fin de extraer de manera efectiva la leche. De esta manera, provoca la aparición de grietas e isquemias debidas a una fuerte succión, o inflamación de las glándulas mamarias –mastitis- durante el periodo de lactancia.   DIFICULTADES EN LA LACTANCIA En edades más avanzadas, el hecho de mover la lengua con dificultad genera molestias en la masticación y deglución de los alimentos. Problemas de oclusión En una primera etapa de la vida, los niños tienen un paladar estrecho y abovedado. Gracias a los movimientos linguales, éste se irá a abriendo de manera paulatina. En caso de que el hecho de tener el frenillo corto imposibilite que el niño mueva la lengua con normalidad, se producirá un desarrollo anómalo de la estructura maxilofacial que generará, por tanto, problemas de oclusión. Además, cuando la estructura maxilofacial no se desarrolla con normalidad, el bebé tiene tendencia a respirar por la boca en lugar de por la nariz. En estos casos, son más proclives a padecer procesos alérgicos, rinitis o infecciones virales de las vías respiratorias –bronquitis o neumonía-. Dificultades en el habla Un frenillo lingual corto dificulta la pronunciación de algunos fonemas que precisan de la colocación de la lengua en el cielo del paladar. Un ejemplo de ello son los sonidos de consonantes como la erre, la ese, la de o la te. Sabiendo las consecuencias que provoca un frenillo lingual corto, podemos discernir que el niño padece un desarrollo anómalo del mismo observando una serie de factores. ¿Cómo se diagnostica un frenillo lingual corto? Para poder determinar que la longitud del frenillo es menor a la esperada, se debe examinar el grado de movilidad de la lengua. El especialista verificará entonces si el paciente es capaz de realizar movimientos simples tales como alcanzar el paladar o el labio superior con la punta de la lengua. De igual manera, podemos sospechar que el paciente tiene un frenillo lingual corto si presenta una serie de síntomas: Paladar muy estrecho, dando lugar a maloclusiones –apiñamiento dental, rotaciones de las piezas dentarias-. Retrognatia: es decir, una mandíbula inferior con una posición atrasada con respecto al maxilar superior.   RETROGNATIA O CLASE II Pequeñas úlceras en los incisivos inferiores debido al roce constante de la lengua, aftas, ampollas e incluso desgarros en las encías. La presencia de un diastema en los dos dientes incisivos inferiores. Excesivos ruidos producidos por la lengua, tales como chasquidos, al no tener la misma una sujeción adecuada. ¿Cómo se corrige un frenillo lingual corto? El tratamiento idóneo para personas que presentan un frenillo lingual corto depende del grado de severidad del caso. En aquellas ocasiones en las que la longitud solamente es ligeramente inferior, bastará con acudir a un logopeda que paute una serie de ejercicios destinados a suplir la falta de movilidad de la lengua.     CONSULTA DE LOGOPEDA Por el contrario, en casos más severos está indicada la realización de una cirugía menor bajo anestesia local conocida como frenectomía lingual. Se trata de un procedimiento quirúrgico sencillo del cual no se suelen derivar mayores complicaciones. Sin embargo, se debe tener en cuenta que, en algunas ocasiones, puede provocar inflamación en la zona o pequeñas hemorragias. Por ello, es importante controlar la presencia de infección y dolor en la zona, así como acudir a una revisión transcurrida una semana tras la operación para asegurar la correcta cicatrización de la misma. Generalmente, la frenectomía debe ir acompañada de un tratamiento a manos del logopeda a lo largo del postoperatorio siempre que el paciente no presente muestras de dolor. La función del frenillo es asegurar una movilidad completa de la lengua. Un frenillo largo evita molestias en la masticación y en el habla y asegura, además, un correcto desarrollo de las estructuras maxilofaciales. En caso de observar alguna de las alteraciones anteriormente descritas –retrognatia, dificultad en la pronunciación, presencia de diastemas en los incisivos inferiores-, te recomendamos acudir cuando antes al especialista. Éste valorará

Buenos hábitos, Prevención

Llevo una prótesis dental removible: ¿cómo tengo que limpiarla?

Como su propio nombre indica, las prótesis dentales removibles -también llamadas comúnmente dentaduras postizas o de “quita y pon”- son elementos artificiales fabricados con material de resina o acrílico que sirven para sustituir a los dientes perdidos. Dichas prótesis juegan un papel fundamental en la vida de quien las lleva ya que, después de haber perdido las piezas dentales originales, permiten restablecer aspectos tan importantes como el habla, la masticación, la deglución o la estética. Si acabas de incorporar este nuevo elemento a tu vida, posiblemente ya te hayas dado cuenta de lo importante que es sentirse cómodo con él. Pero, antes de que llegue este momento, es decir, de que el paciente esté totalmente cómodo con su dentadura postiza, éste necesitará un periodo de adaptación. Durante este tiempo, es posible que el odontólogo deba realizar una serie de ajustes hasta que la prótesis dental se adapte a la boca del paciente. En el caso de que la dentadura postiza no esté correctamente ajustada, los restos de alimentos tenderán a acumularse. Por lo tanto, además de sentir incomodidad, se favorecerá el crecimiento de bacterias. Esto, a su vez, provocará la aparición de mal aliento y de otros problemas, como la enfermedad periodontal (gingivitis y periodontitis). La limpieza de una prótesis dental removible, ya sea de resina (acrílica) o cuente con elementos metálicos es muy sencilla. Sólo requiere agua, jabón y una pastilla especial para prótesis. ¿Por qué tengo que limpiar la prótesis dental? De la misma manera que un mal ajuste favorece el crecimiento bacteriano, el hecho de no limpiar e higienizar correctamente la dentadura postiza también conlleva consecuencias negativas. Por eso, cuando un paciente lleva una prótesis dental removible, es muy importante que sepa cómo debe limpiarla, con qué frecuencia y cuáles son los productos más aconsejables para hacerlo. De esta manera, no solamente se conseguirá que la dentadura postiza no albergue bacterias, sino que además dure muchos años en buenas condiciones, tanto funcionales como estéticas. Y es que, cuando la prótesis dental es nueva, su superficie estará limpia y lisa. Sin embargo, a medida que se va usando y que entra en contacto con los alimentos, el café o el tabaco comienza a deteriorarse. PRÓTESIS DENTAL REMOVIBLE ACRÍLICA ¿Cómo limpio la dentadura postiza en casa? El procedimiento para limpiar una prótesis dental removible es muy sencillo y se realiza con productos que se adquieren fácilmente en farmacias. Además, es fácil de llevar a cabo tanto si estás en casa como si has comida fuera. De esta manera, después de cada comida te recomendamos hacer lo siguiente: Retira la prótesis Cepilla la dentadura postiza con un cepillo especial para prótesis dentales usando agua y jabón neutro. Limpia bien todas sus zonas, tanto la parte rosada como la metálica, si es que la tiene Seca la prótesis y guárdala en su caja. Si no se seca, se favorece el crecimiento de microorganismos Cepíllate los dientes con normalidad, independientemente del número de piezas dentales que tengas CEPILLO DE DIENTES PARA HIGIENE ORAL Pero, además de esto, te aconsejamos que todas las noches, antes de irte a dormir, incorpores un paso más al procedimiento de higiene diaria. Es decir, una vez que te hayas retirado la prótesis, la hayas limpiado y te hayas cepillado los dientes, lo más recomendable es que la introduzcas en un vaso con agua y que disuelvas una pastilla especial para limpiar prótesis dentales. En función del tipo de pastilla que sea, te recomendamos informarte sobre los detalles de su uso, ya que algunas de ellas se deben disolver durante unas horas y otras durante toda la noche. Para ello, puedes consultar con tu dentista o farmacéutico. ¿Qué no debes usar para limpiar y desinfectar tu prótesis dental? Como te hemos indicado previamente, el agua, el jabón neutro y las pastillas especiales para prótesis son los mejores aliados para la limpieza y el mantenimiento de las dentaduras postizas fabricadas con material de resina o acrílico. Sin embargo, a muchos pacientes les resulta tentador utilizar otro tipo de productos que no son nada recomendables. Por ejemplo, no se deben usar productos como la lejía, ya que, a pesar de tener propiedades desinfectantes, es muy perjudicial para la prótesis dental por lo abrasiva que es y porque decolora. Lo mismo ocurre con el bicarbonato o el agua oxigenada, que aunque tengan una apariencia inofensiva, también resultan muy dañinos. Y, por último, tampoco debes usar pasta de dientes. Su uso es beneficioso para la higiene de nuestros dientes y encías pero también resulta muy abrasivo para la prótesis, aunque no lo parezca. Todos los productos mencionados tienen en común que, al ser abrasivos, crean rugosidades en la dentadura, lo que hace que se produzcan filtraciones y se tiña. Aunque sigas rigurosamente esta rutina cada día, es conveniente que acudas a las revisiones periódicas pautadas por tu odontólogo (al menos una vez al año) y que éste revise tu prótesis dental cada vez que vayas a su consulta. De esta manera, podrá determinar si su colocación y ajuste son los adecuados y valorar si la limpieza y el mantenimiento que llevas a cabo son los correctos.

Bruxismo y ATM

La estimuloterapia en la Odontología

La estimuloterapia es una técnica de la Odontología que está basada en generar estímulos al paciente, para que éste solvente un problema funcional que le haya sido diagnosticado con anterioridad. ¿En qué consiste la estimuloterapia en Odontología? La estimuloterapia en Odontología se vale mediante una serie de aparatos fabricados previamente que ofrecen un buen nivel de resultado, pero una de las partes fundamentales del procedimiento estimuloterapéutico es la realización de un diagnóstico funcional. La codificación de las funciones orales, así como de sus factores clave nos facilitará el determinar la raíz del problema funcional existente de una forma objetiva, pudiendo así evaluar su evolución. La codificación de las funciones orales se realiza mediante una valoración de los aspectos principales que se relacionan con la funcionalidad bucodental. La Dra. Sara Sánchez de la Clínica SanCal otorga un valor a la deglución, a la respiración y al patrón masticatorio del paciente a fin de conseguir obtener el tipo de tratamiento que debe de seguirse a partir de ese momento, y de esta forma mantener así un seguimiento de su evolución y sus mejoras. A continuación, veremos qué tipos de aparatos prefabricados pueden ser usado para corregir este problema funcional: Estimuladores nasales: Estos deben ser colocados en la nariz durante la noche. Intuban al paciente, lo que hace que éste pueda respirar correctamente. Suelen ser usados para los casos donde se presenta colapso nasal, pacientes roncadores o respiradores orales. Estimulan la inserción de la musculatura perinasal, además de también estimular la ejercitación de estos músculos, de los que se insertan en el ala de la nariz. Gracias al empleo de estos obtenemos un cambio radical en este colapso nasal. Encontraremos un cambio de funcionamiento de la nariz, y se mejorará la estética de la cara, ensanchando la pirámide nasal. Con esto obtendremos unos resultados estupendos, y conseguiremos pasar de una nariz que colapsa a una que dilata. Una vez han transcurrido 9 meses el problema suele solventarse. Después de esto, el paciente tiene que descansar un año, y antes de volverlos a usar en un periodo de entre 3 y 6 meses. Obturador bucal: Éste es situado entre los dientes y los labios para reeducar la respiración del paciente. Puede ser permeable, impermeable o semipermeable, siempre dependiendo de las necesidades. Se encargará de limitar el paso de la boca, reeducará al paciente para que deje de respirar por la boca. También debe ser usado durante la noche. Es interesante que se realicen ejercicios con los labios. Es usado con frecuencia en respiradores orales, incompetencia labial y para ejercitar la musculatura. Sus resultados provocan que aquellos pacientes que cuentan con unos labios siempre separados manteniendo una respiración bucal, se logre una mejoría gracias a los labios contactando y con respiración nasal instaurada. Estimulador labial: Éste se encargará de hacer ejercitar los labios al paciente. Se empleará en pacientes con labios incompetentes o labio corto.  Se sitúa al fondo del vestíbulo, haciendo posible que se realicen ejercicios automáticos, haciendo que el labio inferior y superior salten por encima de los ribetes. En el momento en el que el paciente va a juntar los labios, la lengua debe tirarse hacia atrás, por lo que estaremos también reeducando la deglución atípica. Se debe cementar en los caninos unos botones para que la lengua se reeduque. Una vez transcurran tres meses, después los botones tienen que ser colocados más posteriormente. Este tratamiento es usado para la sonrisa gingival, la reposición de la lengua, la deglución atípica, el labio superior corto o la incompetencia labial. Estimuloterapia en Ortodoncia Aparato para la mordida abierta: Tiene forma de herradura, cuenta con aletas posteriores y con una lengüeta que evitará que la lengua se vaya hacia delante. Deberá ser colocada en la boca y el paciente deberá morderlo, lo que le obligará a ejercitar el músculo de los maseteros. Nos valdremos de estimuloterapia en Ortodoncia para los casos de pacientes que cuenten con mordida abierta, también para aquellos pacientes dolicocefálicos, el patrón muscular laxo y el hábito del pulgar.     Relajante muscular: El paciente se sentirá más confortable, y el tratamiento de Ortodoncia irá más rápido. La Dra. Sara Sánchez lo usa para el patrón braquio y la relajación muscular: músculos bucinadores, orbicuares, plano de mordida… De esta forma controla la sobremordida, el patrón braquio, y el bruxismo en pacientes jóvenes. Este aparato hace que aumente la dimensión vertical posterior, posto – rota la mandíbula lo que causa un estiramiento del masetero, tiende a suprimir el bruxismo y causa una extracción de los molares. Resulta muy importante que al principio del tratamiento siempre se elija una talla menor a la ideal, y posteriormente pasar a una talla mayor.     La estimuloterapia es, como vemos, un seguido de técnicas que nos ayudan a corregir los malos hábitos que se producen debido a costumbres o patologías de la funcionalidad oral. En la Clínica SanCal en Tres Cantos estudiamos de forma particular y pormenorizada cada caso, lo que hace que nuestro índice de satisfacción roce el 100%.  

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