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Cultura y curiosidades

Las etapas de dentición: ¿qué puedes hacer para aliviar las molestias de tu bebé?

Hablamos de dentición para referirnos al proceso durante el cual erupcionan los dientes. A lo largo de la vida de una persona, se distinguen a su vez tres etapas diferentes de dentición que se adaptan a las necesidades de las mismas en función de su proceso de desarrollo.En el presente artículo podrás aclarar todas tus dudas acerca de las distintas etapas de dentición, así como de los síntomas y la manera adecuada de actuar ante las molestias típicas de este proceso. Tipos de dentición A lo largo de la vida de una persona, podemos diferenciar tres tipos diferentes de dentición: dentición primaria -o dientes de leche-, mixta y permanente. ¿Qué es la dentición primaria? Hablamos de dentición primaria -o temporal- para referirnos al proceso de erupción los dientes de leche. Estos acuñan su nombre debido no sólo a la base de la alimentación en edades tempranas de los niños, si no también al aspecto más blanco de las piezas dentales propias de esta etapa. ¿A qué edad sale la primera pieza dental? Por lo general, el primer diente de leche erupciona alrededor de los 6 meses de edad. Sin embargo, conviene aclarar que el proceso de erupción es diferente en cada persona y que es normal que ésta se desarrolle entre los tres meses y el año de edad. La dentición primaria consta con un total de 20 piezas dentales que siguen el siguiente orden de desarrollo: En primer lugar, brotan los incisivos centrales y laterales -de 6 a 16 meses de edad, habitualmente-. Erupción de los primeros molares -hasta el año y medio de edad-. Desarrollo de los colmillos entre los 18 meses y los dos años. Por último, erupcionan los segundos molares entre los 24 y los 30 meses de edad.   PROCESO DE ERUPCIÓN DE LAS PIEZAS DENTALES Estas piezas dentales se mantendrán aproximadamente hasta los 6 o 7 años, momento en el que el niño comenzará con el recambio dentario. ¿Cuáles son los síntomas típicos en el proceso de erupción de los dientes de leche? En muchas ocasiones, los padres achacan distintos síntomas al proceso de erupción dental que en nada tienen que ver con el mismo. Un ejemplo de esta sintomatología sería la siguiente: Incremento de la segregación de saliva, generalmente debida al cambio de alimentación de líquido a sólido La erupción dental puede elevar de cierta manera la temperatura corporal debido a la inflamación de las encías, pero debemos descartarla como causante de un estado febril. Aumento de la mucosidad y diarreas. Ante estos síntomas, debemos acudir al pediatra para que valore el caso y pueda esclarecer la causa de los mismos. El único síntoma claro del desarrollo de las piezas dentales es el enrojecimiento e irritación de las encías. Pero, ¿qué puedes hacer para reducir las molestias durante este proceso? Remedios para aliviar las molestias derivadas de la erupción dental A lo largo de la dentición, el bebé se mostrará más irritable de lo habitual. A continuación, te detallamos una serie de remedios para tranquilizarlo y aliviar las molestias en la medida de lo posible: Usa mordedores para que el bebé pueda calmarse ligeramente. Aquellos que contienen líquido en su interior, susceptibles de meter en la nevera, están especialmente recomendados. Si bien el frío alivia la inflamación, evita meter estos juguetes en el congelador: un frío excesivo puede provocar quemaduras en la mucosa. Masajea ligeramente las encías. Para ello, puedes emplear una gasa que contenga manzanilla tibia. En algunos casos, puedes aplicar de manera tópica una crema antiinflamatoria o unas gotas de ibuprofeno o paracetamol directamente sobre la encía -siempre previa consulta al pediatra-. Recuerda que, durante este periodo, el bebé tenderá a meterse en la boca cualquier objeto que tenga a mano. Vigila aquello que esté a su alcance y extrema las precauciones de higiene durante este periodo.   MORDEDOR A lo largo de la etapa de dentición temporal, debes tener en cuenta que la higiene dental es especialmente importante. Recuerda que debes inculcarle a tu hijo unas buenas rutinas de limpieza bucodental. En caso de que todavía no sea capaz de lavarse los dientes con un cepillo dental, debes pasarle una gasa con agua por las encías o piezas dentales para eliminar los restos de comida y evitar, de esta manera, la afección de caries. Además, existen ciertos hábitos en esta etapa que pueden ocasionar futuros problemas de oclusión. Un ejemplo de ellos es la succión del dedo pulgar o el uso abusivo de biberones o chupetes. Intenta, en la medida de lo posible, erradicar estas costumbres. La etapa de dentición primaria dura hasta los 6-7 años. Transcurrido este periodo, el niño empezará con el recambio dentario, iniciando la etapa de dentición mixta. ¿Qué es la dentición mixta? Una vez el niño empieza con el recambio dentario, los dientes de leche empiezan a ser sustituidos por las piezas definitivas.   Por lo general, la etapa de dentición mixta se extiende entre los 6 y los 12 años. En la misma, las piezas temporales convivirán con las definitivas. Durante esta etapa, el niño puede realizar su primera visita al ortodoncista. Es entonces cuando el mismo puede pautar dos tratamientos diferenciados para conseguir una perfecta oclusión a edades tempranas: El especialista optará por un tratamiento de ortodoncia interceptiva en aquellos casos en los que deba corregir problemas de crecimiento de los huesos faciales. A partir de aparatos -fijos o removibles-, solucionará problemas de desarrollo y de posición de los huesos maxilares que, en edades más avanzadas, sólo podrán corregirse mediante un tratamiento combinado de ortodoncia y cirugía ortognática a nivel hospitalario. Además, en algunas ocasiones el especialista puede colocar brackets de manera seccional en pacientes con dentición mixta para solucionar problemas de erupción dentaria o alineamiento.   APARATOS DE ORTODONCIA INTERCEPTIVA La etapa de dentición mixta termina cuando el niño ha acabado con el recambio dentario. Esto es, por lo general, a los 12 años de edad. Características de la dentición permanente La etapa de dentición definitiva termina cuando la persona tiene la totalidad de las piezas dentales erupcionadas. Esto es cuando se han desarrollado las muelas del juicio. La dentición permanente asciende a un total de 32 piezas dentales. En este aspecto, no todas las personas constan de

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Piercing en la lengua: ¿qué contraindicaciones tiene?

En los últimos años, las perforaciones en la lengua se han instaurado como una tendencia estética entre los jóvenes. Estos pendientes, colocados de manera vertical o transversal en la misma, traen consigo una serie de complicaciones tanto a corto como a largo plazo.En el presente artículo te contaremos cuáles son las perforaciones en la lengua más frecuentes y qué consecuencias pueden tener para tu salud oral.   Piercings en la lengua: ¿una moda peligrosa? En culturas ancestrales, tales como la cultura Maya o la Azteca, las perforaciones en la lengua tenían una connotación simbólica: los jóvenes simbolizaban de esta manera su paso a la edad adulta. Estas perforaciones se entendían como una muestra de valentía, de negación de miedo a la muerte o al dolor físico. Este rito indicaba, de esta manera, el rango que ocupaba un miembro dentro de una tribu. Esta práctica se extendió, especialmente a partir de la década de los años 90, a las culturas occidentales. Si bien en algunas ocasiones llevar un piercing en la lengua se puede entender como símbolo de pertenencia a una determinada tribu urbana, en la mayoría de los casos la colocación de estos pendientes tiene un fin meramente estético. Sin embargo, en muchas ocasiones se desconoce el riesgo que puede desencadenar para nuestra salud oral llevar un pendiente en la boca. ¿Sabías que llevar un pendiente en la boca tiene una relación directa con la afección de enfermedades periodontales, por ejemplo? Pero antes de entrar en materia y explicar cuáles son las desventajas de llevar un piercing oral, primero debemos saber qué precauciones debes tener en cuenta a la hora de tomar la decisión de colocarte un pendiente en la lengua. ¿Cómo se hace un piercing en la lengua? Si ya has tomado una decisión en firme, el primer paso que debes dar es acudir a un sitio especializado que respete de manera rigurosa los protocolos de higiene y esterilización. Parece algo muy obvio, pero no es el primer caso en el que el piercing se realiza en un sitio poco confiable o que una persona se realiza, por sí misma, una perforación lingual. En estos casos, los riesgos se maximizan y las complicaciones se multiplican.   MATERIAL ESTERILIZADO Además, hay otros dos factores que debes tener en cuenta: En algunas ocasiones, las personas pueden ser alérgicas al material del pendiente. Antes de realizarte la perforación, es conveniente que te asegures de que éste no es tu caso. Incluso un simple catarro puede influir en el proceso de cicatrización del piercing. Por ello, es aconsejable realizarte la perforación en un momento en el que tu estado de salud sea óptimo. Una vez has elegido un profesional de confianza, el proceso de realización del mismo será el siguiente: En primer lugar, el profesional debe desinfectar el área en el que vaya a realizar el piercing. Posteriormente, marcará el lugar exacto en el que te colocará el pendiente para asegurarse de que está en el lugar que prefieres. Acto seguido, colocará una pinza con un hueco en una de sus extremidades a través del cual podrá ver la marca realizada para indicar el lugar de colocación. Gracias a la misma, se asegurará de que no mueves la lengua en el momento de la perforación. El siguiente paso será la perforación de la lengua y, acto seguido, la colocación del pendiente –de un grosor aproximado de 18 milímetros de diámetro-. Se trata de un proceso que se realiza sin anestesia, pues los profesionales que los llevan a cabo no están capacitados para ello. En los días siguientes a la realización del piercing puedes sentir molestias en el habla, en la masticación o en el proceso de deglución. Tipos de piercings en la lengua Las perforaciones en la lengua se pueden realizar de manera vertical o transversal. De esta forma, podemos distinguir distintos tipos de piercings en la lengua: La perforación más común es la realizada de forma vertical en el centro de la lengua. En algunas ocasiones, se prefiere la colocación del pendiente en una posición más acercada a la punta de la misma. Esta zona, además de ser más visible, tiene un mayor número de terminaciones nerviosas -lo que supone un mayor riesgo de hemorragia- y un mayor contacto con las piezas dentales, lo que puede provocar una mayor erosión de las piezas dentales. Otra de las perforaciones verticales más comunes es la conocida como piercing Venom o Viper. Se trata de dos pendientes colocados de manera simétrica en la superficie lingual. En cuanto a las perforaciones transversales, podemos distinguir el conocido como piercing horizontal -que atraviesa la lengua de un extremo a otro- y el piercing Surface, que no la atraviesa por completo. Los piercings horizontales son mucho más complejos que los verticales, pues el riesgo de atravesar un nervio o vena se incrementan. Se maximiza, por tanto, la posibilidad de producir una hemorragia o sangrado abundante, así como de dañar una terminación nerviosa –cuyo efecto, por cierto, es irreversible-. Por último, podemos distinguir dos tipos de piercings en el frenillo lingual: el smiley –realizado en el frenillo que une la encía con el labio superior- o el web piercing o Marley, realizado en el frenillo sublingual –es decir, en aquel que une la lengua con el suelo de la boca-.   PIERCING SURFACE Sin embargo, los piercings en la lengua no son las únicas perforaciones que se pueden realizar en la cavidad oral. ¿Qué otros piercings se pueden realizar en la cavidad oral?                                 Además de los piercings linguales, existe una gran variedad de pendientes que se colocan, de forma habitual, en la cavidad oral. Tales son los que perforan el labio superior o inferior, los que se encuentran perforando el área próxima a las comisuras de los labios o, por último, las mejillas. Sea cual fuere el lugar de emplazamiento del pendiente, las personas que deciden realizarse algún tipo de perforación deben seguir una serie de recomendaciones para asegurar la correcta cicatrización de la misma. ¿Qué cuidados precisa un piercing en la lengua? La lengua es un órgano que contiene una amplia concentración de bacterias, así como de vasos sanguíneos y terminaciones

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Muelas del juicio: guía para entender qué son, cuándo aparecen y por qué extraerlas

Aunque la mayoría de las personas tiene muelas del juicio –también llamadas cordales-, hay otras a las que no les llegan a crecer nunca. Si bien es cierto que la erupción de estas piezas dentales está muy relacionada con la aparición de dolor, no es menos cierto que en algunos casos no se experimentan síntomas o complicaciones. Cuando las muelas crecen sanas, salen completamente de la encía, su posición es correcta y pueden ser limpiadas adecuadamente en la rutina de higiene diaria, la persona no tiene por qué presentar molestias. Sin embargo, hay otros casos en los que su nacimiento provoca un dolor especialmente intenso, así como otras complicaciones en la boca que detallaremos a continuación. Es en estos casos en los que el odontólogo o cirujano maxilofacial debe evaluar la posibilidad de practicar una cirugía para extraer las muelas del juicio. ¿Qué son las muelas del juicio? Las cordales son las cuatro piezas dentales que crecen detrás de los segundos molares, tanto en el maxilar superior como en la mandíbula o maxilar inferior. Es decir, están ubicadas en la parte posterior de la boca, en la última posición.   MUELAS DEL JUICIO UBICADAS EN LA ÚLTIMA POSICIÓN   Las muelas del juicio son las últimas piezas en erupcionar y comienzan a salir generalmente entre los 17 y los 25 años, cuando el resto de dientes ya han crecido y están acomodados. Su nombre, por tanto, hace referencia precisamente a la edad en las que salen las muelas del juicio, cuando se supone que una persona ya tiene “juicio”. A pesar de que los cordales suelen salir alrededor de la edad mencionada, hay que tener en cuenta que también pueden aparecer a una edad más temprana o tardía, o incluso no llegar a crecer nunca. Además, como no se rigen por una regla exacta, tampoco tienen por qué erupcionar las cuatro. Tienen su origen en nuestros antepasados, que necesitaban unas mandíbulas muy desarrolladas para poder ingerir unos alimentos que requerían mayor masticación. Por este motivo, contaban con más espacio para albergar las muelas del juicio. Sin embargo, a medida que la especie humana fue evolucionando y cambió la dieta, comenzaron a desarrollarse mandíbulas más cortas. Las muelas del juicio no tienen una función fundamental en nuestra boca, por lo que lo más habitual es extraerlas si presentan o pueden presentar problemas ¿Cuáles son sus síntomas? Como hemos indicado anteriormente, aunque se produzca la erupción de las muelas del juicio, hay personas que no presentan sintomatología ya que estas piezas crecen sanas y alineadas. Sin embargo, hay muchos casos en los que los síntomas se presentan en forma de dolor, infección o inflamación. Esto puede ocurrir porque las cordales no crezcan de manera totalmente vertical, sino que salgan inclinadas o torcidas, o porque incluso salgan parcialmente debido a que no tienen suficiente espacio. ¿Qué problemas dan? Además del inconveniente evidente que puede suponer el dolor agudo y persistente en la boca, la existencia de las muelas del juicio puede dar lugar a otras complicaciones. Tanto la falta de espacio como un crecimiento inadecuado pueden comprometer la estructura de la boca. Esto puede provocar que las cordales empujen al resto de molares, provoquen el desalineamiento de los dientes, dañen las piezas dentales vecinas o dificulten su higiene (facilitando la acumulación de placa y la formación de caries). Además, los cordales incluidos -aquellos que están completamente metidos en la mandíbula y cubiertos por tejido blando- están muy asociados a la formación de quistes. ¿Cómo es la operación de las muelas del juicio? Tanto un odontólogo especializado en cirugía e implantes como un cirujano maxilofacial son los profesionales encargados de extraer las muelas del juicio. Por tanto, deben ser ellos quienes determinen si es conveniente realizar la cirugía.  Dado que las cordales no tienen una función fundamental en nuestra boca y no sirven para masticar mejor, lo más habitual es extraerlas si presentan o pueden presentar problemas. En algunos casos, se toma la decisión de operar las muelas del juicio cuando la persona ya presenta sintomatología. En otros casos, el profesional se apoya en radiografías para determinar si se debe realizar la intervención de manera preventiva antes de que se produzcan los primeros síntomas.   RADIOGRAFÍA PANORÁMICA DE LA BOCA La cirugía es bastante sencilla, se practica con mucha frecuencia y puede realizarse mediante anestesia local. La duración de la intervención depende del estado y la situación de las muelas, es decir, si han salido de manera completa o parcial, si están afectando a las estructuras de la boca, si hay que extraer una o las cuatro… ¿Cómo recuperarse de la cirugía? Una vez ha terminado la intervención, el paciente necesitará un tiempo de recuperación que también variará en función de cómo haya sido la cirugía. En primer lugar, se debe esperar a que pase el efecto de la sedación. Por lo general, durante las primeras horas siguientes a la operación podemos llevar a cabo una serie de pautas y esperar algunos inconvenientes: Sangrado: para absorber la sangre se puede colocar una gasa limpia y húmeda en la zona donde se produce el sangrado de la encía. Aunque sea algo habitual durante las primeras horas, si el sangrado no se detiene debemos consultar con la Dra. Sánchez. Inflamación: también es habitual que se produzca hinchazón alrededor de la zonaen la que se han extraído las muelas. Con el objetivo de aliviar el dolor y la inflamación podemos colocar compresas o bolsas frías. Medicación: el doctor que ha practicado la cirugía debe ser el más indicado para señalar qué tomar para el dolor. Una vez tengamos sus indicaciones, debemos respetar tanto el tipo de medicamento como la dosis. Alimentación: el cirujano te aconsejará qué puedes comer después de la cirugía de las muelas del juicio. Por regla general, la alimentación durante las primeras horas se reduce únicamente a bebidas frías. Sigue sus pautas y no tomes bebidas calientes ni alimentos sólidos hasta que lo indique.     BEBIDAS FRÍAS TRAS LA OPERACIÓN Tabaco y alcohol: tanto beber alcohol como fumar afectan al proceso natural de recuperación, por lo que deben ser evitados.   Recuerda que ni las muelas del juicio ni la cirugía tienen las mismas consecuencias de un paciente a otro, por lo que es necesario que consultes con la Dra. Sánchez las pautas adecuadas en tu caso. De hecho, las indicaciones ofrecidas por éste pueden ser distintas a

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Enjuague bucal ¿Cuál es el mejor para ti?

Cada día escuchamos en los medios de comunicación publicidad de distintas marcas que prometen tener el enjuague bucal más completo del mercado. Y es que, en los últimos años, cada vez son más personas las que confían en ellos a diario para tener una higiene dental óptima.Pero, ¿cuál es su función? ¿Es realmente importante incorporar su uso a nuestras rutinas de higiene bucodental? ¿Qué es un enjuague bucal? También conocido como colutorio, el enjuague bucal es un complemento empleado en las rutinas de higiene diarias. Los especialistas recomiendan cepillarse los dientes después de cada comida. Sin embargo, con un cepillado tradicional no conseguimos eliminar todos los restos de comida que anidan entre nuestros dientes y encías. Por ello, los odontólogos e higienistas recomiendan el uso de otros complementos de higiene tales como el hilo dental, los cepillos interproximales o los enjuagues bucales. Sólo de esta manera conseguiremos una higiene bucodental óptima. Unos dientes limpios nos permiten mantener nuestra boca en salud, evitando la afección de caries o de enfermedades periodontales –gingivitis y periodontitis-. El uso de esta solución acuosa responde a varios motivos. Funciones de los colutorios Los especialistas recomiendan el uso de colutorios para evitar la formación de placa bacteriana, motivada por la acumulación de restos de comida y colonias de bacterias que anidan entre nuestros dientes y encías. ELIMINACIÓN DE PLACA BACTERIANA CON HIGIENE PROFESIONAL Sin embargo, los enjuagues tienen otros beneficios tales como preservar nuestro aliento fresco o ayudar en la cicatrización de determinadas heridas en la mucosa o en las paredes de la boca. ¿Cuándo está recomendado el uso de enjuagues bucales? Los fabricantes recomiendan realizar enjuagues con colutorios dos veces al día, después de un cepillado exhaustivo. En algunos casos se contempla la posibilidad de hacer uso de los mismos incluso 3 veces al día, pero debemos ser cuidadosos: no debemos abusar del uso de los colutorios, pues sería perjudicial para la salud de nuestros dientes. Además, en algunos casos concretos los especialistas pueden aconsejar el uso de estos enjuagues. Por ejemplo, en el caso de pequeñas heridas en la mucosa o tras una intervención. Es en estos casos en los que están especialmente recomendados aquellos que tienen cierto contenido de clorehexidina. Colutorios con clorhexidina: ¿cuándo están recomendados? La clorhexidina es un antiséptico. Es decir, previene del desarrollo de colonias de bacterias y de su acción perjudicial en nuestra cavidad bucal. Por este motivo, muchos dentistas aconsejan su uso para colaborar en el tratamiento contra enfermedades periodontales –gingivitis o periodontitis-, para acelerar la cicatrización en caso de pequeñas lesiones en la mucosa o para prevenir de infecciones previas a cirugías tales como la extracción de muelas del juicio o la colocación de un implante. Si bien la clorhexidina elimina la formación de placa y previene el crecimiento de bacterias en la boca, los enjuagues que la contienen presentan ciertos perjuicios para la salud de nuestra boca: Un uso superior al recomendado puede generar pequeñas manchas o tinciones tanto en las piezas dentales como en la lengua. Este efecto secundario no está contemplado en el uso excesivo de otros enjuagues sin clorhexidina. El especialista deberá ser quien indique el modo de uso de estos colutorios al paciente. Un empleo inadecuado de los mismos puede atacar a las colonias de bacterias beneficiosas para nuestra salud dental que se alojan en la boca. Por último, los especialistas recomiendan hacer una pausa de 30 minutos entre el cepillado y el uso del colutorio con clorhexidina o realizar un primer enjuague con agua, pues los componentes presentes en los dentífricos podrían anular la acción del producto. Colutorios para niños En el caso de niños, los odontopediatras pueden aconsejar el uso de enjuagues bucales aquellos casos en los que son especialmente proclives a la formación de caries o a padecer enfermedades periodontales.   ENJUAGUE BUCAL PARA NIÑOS Los especialistas consideran pacientes que se encuentran en situación de riesgo y que son, por lo tanto, susceptibles de emplear colutorios después del cepillado son los siguientes: Niños que estén sometiéndose a un sistema fijo de ortodoncia, pues la presencia de un elemento externo en la boca dificulta el acceso a la higiene de todos los recovecos de la boca. Niños que no tienen una dieta equilibrada. Aquellos que tienen adquiridos malos hábitos tales como consumir de manera frecuente alimentos muy ricos en azúcares son más proclives a padecer caries. Pacientes discapacitados que, debido a la medicación que deben tomar de manera habitual, tienen ciertas dificultades en cuanto a la segregación de saliva –no debemos olvidar que ésta colabora en el control de la proliferación de bacterias en nuestra boca-. No debemos olvidar que siempre debe ser el especialista el que paute el colutorio más indicado para el niño y su frecuencia de uso. Además, debemos tener en cuenta que su empleo está recomendado siempre que el niño sea capaz de enjuagarse sin tragarse el contenido –a partir de los 6-7 años, aproximadamente-. En aquellos casos en los que los niños estén en situación de riesgo de padecer caries, gingivitis o periodontitis pero todavía no tengan el desarrollo facial suficiente para mantener el enjuague en la boca, el odontólogo recomendará la aplicación directa del colutorio en las piezas dentales. De esta manera, los padres recurrirán al uso de bastoncitos de los oídos para asegurar la correcta salud dental de los niños. Teniendo en cuenta estas consideraciones, ¿cómo sabes que estás acertando a la hora de escoger un enjuague bucal? ¿Qué enjuague bucal es el mejor para mí? En el mercado existe una gran variedad de enjuagues bucales con distintos fines: anticaries, destinados a mejorar la salud de nuestras encías, para prevenir el mal aliento, etcétera. Por lo tanto, será el especialista quien, analizando tu caso, te recomiende el uso de uno u otro para mejorar la salud de tu boca.   COLUTORIO CON CLORHEXIDINA ¿Qué consideraciones debo tener en cuenta a la hora de usar un enjuague bucal? En primer lugar, debemos saber que el colutorio es un elemento de higiene complementario. Su uso ayuda a tener una salud bucodental óptima, pero no sustituye bajo ningún concepto la acción del cepillado tradicional o el uso del hilo dental. A la hora de elegir uno u otro debemos consultar siempre al especialista. Éste

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Frenillo labial: ¿cuándo hay que operarlo?

Los frenillos bucales son tejidos conectivos que unen una parte fija de la anatomía de la boca con otra con capacidad de movimiento –lengua o labio-.Las anomalías en su desarrollo pueden acarrear distintos problemas relacionados con la pronunciación, las pautas alimenticias o el correcto posicionamiento de las piezas dentales en las arcadas. En el presente artículo te contaremos un poco más acerca del frenillo labial, de las consecuencias de un desarrollo anómalo del mismo y de los diferentes tratamientos encaminados a erradicar estos problemas.   ¿Qué es el frenillo labial? El frenillo labial es un tejido conectivo fibroso que une la encía con el labio. Podemos distinguir dos tipos de frenillos labiales: superior e inferior. Generalmente, este último tiene un tamaño y grosor más pequeño que el frenillo labial superior. El desarrollo anómalo de los frenillos labiales puede tener consecuencias muy diversas en nuestra salud bucodental. Anomalías en el desarrollo del frenillo labial superior En edades tempranas, el frenillo se extiende desde la encía a la parte central del paladar. Gracias al desarrollo progresivo de los huesos maxilares y al proceso eruptivo, éste se va desplazando y se pierde su conexión con el paladar. Sin embargo, en algunas ocasiones se observa un frenillo lingual hipertrófico –de un grosor superior al habitual- y de inserción baja que se posiciona entre los dos incisivos centrales, formando un espacio interdental superior al habitual entre los mismos –diastema interincisal-. Síntomas de anomalías en el crecimiento del frenillo labial superior Como ya hemos comentado, la principal consecuencia de la existencia de anomalías en el desarrollo del frenillo labial superior es la presencia de un diastema.     DIASTEMA CAUSADA POR EL FRENILLO LABIAL Sin embargo, a la hora de achacar la existencia de un espacio interdental superior al habitual –mayor a 1 milímetro- a esta alteración, se deben descartar otras posibles causas tales como: La formación de un número de piezas dentales superior al habitual en las arcadas dentales –dientes supernumerarios- Mordida abierta y espacios interdentales amplios debidos a la succión del pulgar Existencia de un quiste Espacio interdental superior al habitual a causa de una agenesia dental –anomalía en la formación de los incisivos laterales definitivos- ¿Qué consecuencias se pueden derivar de tener un frenillo labial superior hipertrófico? Un frenillo labial hipertrófico tiene dos consecuencias fundamentales para la persona que sufre esta anomalía en el desarrollo: Por un lado, la existencia de un diastema supone un impedimento a la hora de tener una oclusión dental perfecta, además de suponer un problema estético. Por otro lado, imposibilidad de mover el labio superior con normalidad y dificultades en la pronunciación de algunos fonemas tales como los de sonidos eme, pe o be. limpieza bicodental, gingivitis, periodontitis, respirar por la nariz, frenectomía, Además, en aquellos casos severos en los que se ve cuantiosamente limitada la movilidad del labio superior puede dificultar la limpieza bucodental y favorecer la acumulación de restos de alimentos en la zona. En este punto, debemos recordar que una higiene oral deficiente es el origen de enfermedades que dañan a las encías y a los tejidos de soporte –gingivitis o periodontitis-. Por último, una anomalía en el desarrollo del frenillo labial puede propiciar el crecimiento de un labio corto que dificulte el correcto sellado labial, imposibilitando la capacidad de respirar únicamente por la nariz, o la interferencia del labio con la colocación de una prótesis dental. Cirugía del frenillo lingual: ¿cuándo es necesario operarlo? En el caso de que la existencia de un frenillo labial hipertrófico sea la causa de alguna de las patologías anteriormente citadas, el especialista valorará la necesidad de practicar una cirugía para corregirlo. En primer lugar, el odontólogo tendrá en cuenta la edad del paciente. El desarrollo maxilar y el proceso de erupción dental van reduciendo de manera progresiva el grosor del frenillo, que también va modificando paulatinamente su posición en la boca. Por este motivo, podemos afirmar que el diastema interincisal es habitual en más de un 98% de los niños con edades comprendidas entre los 6 y los 7 años, mientras que afecta únicamente al 7% de los adolescentes de entre los 12 y los 18 años de edad. Gracias a la erupción de los incisivos laterales definitivos y a la presión que estos ejercen, el espacio interdental tiende a corregirse y quedar cerrado. En caso de que no sea así y la causa de la presencia de este diastema sea la existencia de un frenillo labial hipertrófico, el especialista recomendará al paciente someterse a una cirugía. Cirugía del frenillo labial: la frenectomía La intervención quirúrgica destinada a corregir el desarrollo anómalo del frenillo labial es la frenectomía. Se trata de una operación sencilla llevada a cabo mediante anestesia local que consiste en la corrección de la posición inicial del frenillo, realizando una pequeña incisión y posicionándolo de tal manera que no se coloque en la zona interincisal.     FRENECTOMÍA Es una operación mínimamente invasiva, de rápida recuperación, que facilita tanto la pronunciación correcta de todos los fonemas como un sellado labial óptimo. Una vez llevada a cabo la operación, puede ser necesario iniciar un tratamiento de ortodoncia para cerrar el espacio interdental –o diastema-. Además de estas posibles complicaciones, el frenillo labial superior está ligado a una urgencia por traumatismo muy común entre la población infantil. ¿Qué pasa si se rompe el frenillo labial superior? Uno de los accidentes más comunes en niños es la ruptura del frenillo labial. Un simple golpe puede ser la causa de la misma. Se trata de un accidente de poca importancia, si bien es cierto que, al ser una zona de sangrado abundante, es muy escandaloso. En caso de que tu hijo o un niño que esté a tu cargo se rompa el frenillo, no olvides seguir una serie de pautas: Presionar la herida con el fin de que cese la hemorragia y limpiar la zona con agua o suero salino. La aplicación de hielo de manera indirecta –colocando un trapo limpio, por ejemplo- hará que baje la inflamación Acude a tu centro de salud más cercano para que sea el especialista quien valore debidamente la magnitud del traumatismo Sigue una dieta blanda y a base de alimentos fríos, a ser posible Evita incluir durante los días siguientes al golpe alimentos que

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¿Qué es la pericoronaritis?

La erupción de los dientes viene acompañada generalmente de molestias bucales que, en algunos casos, pueden derivar en procesos infecciosos tales como la pericoronaritis.En el presente artículo te contaremos en qué consiste esta afección, cuáles son sus causas y qué tratamiento es el idóneo para atajar sus molestias.   ¿Qué es la pericoronaritis? También conocida como pericoronitis, la pericoronaritis es la infección de los tejidos blandos que rodean un diente cuando éste, en su proceso eruptivo, queda parcialmente cubierto por los mismos. Este proceso infeccioso suele desarrollarse generalmente durante la erupción de las muelas del juicio –cordales-, aunque también puede ser habitual también en niños de edad temprana con la erupción del primer molar. Por este motivo podemos afirmar que es más común entre personas, sin distinción de sexo –afecta por igual a hombres y mujeres- con edades comprendidas entre los 20 y los 30 años. ¿A qué se debe la pericoronaritis? La pericoronaritis es una inflamación aguda de parte de la encía que se supone especialmente común si se reúnen una serie de circunstancias: Es más frecuente en aquellos casos en los que la erupción no se puede dar de manera habitual. Es decir, cuando la misma se ve dificultada por la falta de espacio en las arcadas dentales y la pieza dental queda parcialmente cubierta por el tejido periodontal. En este caso, el proceso infeccioso se ve favorecido por la inserción de bacterias entre la corona del molar y la encía que lo recubre de manera parcial. Las condiciones de calor y humedad suponen que sea el hábitat más favorable para la proliferación de colonias de las mismas.   PERICORONARITIS EN EL TERCER MOLAR Síntomas de la pericoronaritis La pericoronaritis presenta una serie de síntomas que se van manifestando de manera gradual. Generalmente, se inicia con cierto dolor en la mandíbula que, progresivamente, puede ir irradiando a otras partes del cuerpo. Sin embargo, este proceso infeccioso no se manifiesta únicamente en forma de molestias, sino que presenta un amplio abanico de signos: Inflamación y rojez del tejido blando –encía- que cubre la parte no visible de la corona del molar. Infección de la zona adyacente al diente que está erupcionando. Una de las manifestaciones más claras de la existencia de una infección en la cavidad oral es el mal olor del aliento –halitosis-. Dolor, en un inicio localizado en la articulación temporomandibular que puede irradiar, posteriormente, a otros órganos como, por ejemplo, el oído.  Este dolor puede generar molestias tanto en el habla como a la hora de masticar, tragar o abrir la boca con normalidad. En algunos casos, estos episodios de dolor pueden venir acompañados de una sensación de malestar general, siendo comunes los estados febriles –propios de una infección-.   ESTADO FEBRIL CAUSADO POR PERICORONITIS En algunas ocasiones, la pericoronaritis puede generar complicaciones mayores tales como: Extensión de la inflamación a los ganglios localizados en la parte inferior de la mandíbula. En los casos más severos, resulta posible la formación de un absceso, tanto en la zona próxima al diente en erupción como en el área superior de la garganta –faringe-. A largo plazo, la pericoronaritis puede derivar en diversas problemáticas tales como enfermedades periodontales –gingivitis y periodontitis-, problemas de garganta –faringitis, amigdalitis- o problemas digestivos. Tratamiento de la pericoronaritis Ante la sospecha de estar padeciendo los síntomas típicos –anteriormente descritos- de esta afección, lo ideal es realizar una visita a la consulta del especialista. El odontólogo valorará el caso y determinará el grado de inflamación de las encías y la gravedad de la infección. De esta manera, establecerá un tratamiento idóneo para el caso. Generalmente, esta valoración irá acompañada de una limpieza profesional y drenaje de la zona afectada. De esta forma, nos aseguraremos de que esta parte de la boca queda limpia de restos de comida que, en un futuro, puedan empeorar el diagnóstico o generar nuevas infecciones. Por su parte, el paciente deberá extremar las precauciones de higiene oral: un cepillado exhaustivo pero cuidadoso después de cada comida así como la realización de enjuagues con colutorios que contengan clorhexidina o soluciones salinas, son esenciales para bajar la inflamación de la zona. En casos más agudos, el especialista podrá pautar la ingesta de antibióticos o antiinflamatorios, así como de analgésicos para paliar las molestias derivadas de la pericoronaritis. Una vez ha mejorado la inflamación o ha remitido la infección de la zona, el odontólogo valorará la necesidad de eliminar el tejido que cubre de forma parcial la muela en erupción. Se trata de una cirugía menor, muy sencilla, que previene de futuras infecciones y erradica el riesgo de padecer traumatismos en las encías con otras piezas dentales. Por último, en aquellos casos en los que los molares no pueden erupcionar sin complicaciones debidas a la falta de espacio, estará recomendada su extracción. EXODONCIA DEL TERCER MOLAR De esta manera, se evitarán futuras complicaciones de tales como infecciones o problemas de maloclusión derivados de su erupción. ¿Se puede prevenir la pericoronaritis? Aquellas personas que posean un alto índice de placa bacteriana son más susceptibles de sufrir este tipo de proceso infeccioso. Por ello, los especialistas insisten en la importancia de la minuciosidad de nuestras rutinas de higiene oral. De esta manera, eliminaremos de manera eficaz los restos de comida que se alojan en nuestros dientes y encías y evitaremos la afección de la pericoronaritis. La pericoronaritis es un proceso infeccioso que, en caso de no ser tratado, puede derivar en abscesos u otras afecciones tales como enfermedades periodontales. Además, el dolor inicialmente localizado en la boca puede irradiar en otras partes del cuerpo como, por ejemplo, el oído. Por ello, te recomendamos que, ante la presencia de los síntomas anteriormente descritos en el momento de erupción de un molar, acudas al especialista para que sea éste quien valore tu caso y determine si existe o no un proceso de infección. En caso de que tengas alguna duda al respecto o quieras concertar una cita con nuestros especialistas, te invitamos a ponerte en contacto con nosotros a través de nuestra página web, o bien llamando al 91 599 64 39.

Bruxismo y ATM

¿Qué es el trismus dental? Causas y tratamiento

En ciertas ocasiones, algunas personas manifiestan ciertas dificultades a la hora de abrir la boca con normalidad. Si esta es tu situación, seguramente no conocerás esta afección por su nombre técnico, pero posiblemente estés padeciendo trismus dental.De causas diversas, sus síntomas pueden pasar desapercibidos en un inicio si se presentan de forma gradual o, por el contrario, manifestarse de repente. En este artículo te detallaremos cuáles son los posibles orígenes de esta condición y cuál es el tratamiento más adecuado en cada caso.   ¿Qué es el trismus dental? El trismus –o trismo- dental es la incapacidad para abrir la boca por completo. Se trata de un síntoma resultante de diferentes causas que puede informar al especialista de distintas afecciones, no de una enfermedad como tal. Está favorecida por la contracción de manera constante e inconsciente de los músculos mandibulares, especialmente de aquellos empleados en la masticación. Habitualmente, una persona tiene la capacidad de abrir la boca una distancia comprendida entre 40 y 50 milímetros. Para hacer un primer diagnóstico, los especialistas recomiendan hacer la conocida como prueba de los tres dedos. La persona deberá ser capaz de abrir la cavidad bucal de manera que pueda introducir tres dedos entre los incisivos centrales superiores e inferiores. En caso contrario, entenderá que su capacidad para abrir la boca está mermada.     PRUEBA DE LOS TRES DEDOS ¿Qué síntomas presenta el trismus dental? El trismo dental responde a una serie de síntomas que, en algunas ocasiones, pueden aparecer de manera gradual. De esta forma, hay personas que no notifican esta molestia hasta que la apertura bucal es inferior a 20 milímetros. Los síntomas inequívocos del trismo son los siguientes: Dificultad para abrir la boca con normalidad Dolor, hinchazón o cierta rigidez mandibular Molestias a la hora de masticar o tragar los alimentos, así como en las rutinas de higiene oral Dificultades en el habla Al igual que los síntomas acusados por las personas que lo padecen, las causas que pueden originar esta condición también son diversas. Causas del trismus dental Cuando una persona acusa dificultades a la hora de abrir la boca, éstas se achacan a problemas derivados de los músculos responsables de permitir una completa apertura bucal. Esta anomalía en la movilidad de la articulación mandibular puede estar motivada por las siguientes causas: Traumatismo provocado por un fuerte golpe que haya afectado a los músculos faciales. Procedimiento quirúrgico en la zona adyacente: cuello, cara, mandíbula. Cirugías en las que el paciente haya permanecido con la boca abierta durante un largo periodo de tiempo. Un ejemplo de ello serían las cirugías de extracción de una muela del juicio. Procesos infecciosos tales como el tétanos, que provoca contracciones súbitas de los músculos faciales, o la otitis.   LA OTITIS ES UNA DE LAS CAUSAS DEL TRISMUS Presencia de un tumor en el área mandibular o la aplicación de un tratamiento de radioterapia o quimioterapia en la zona Dolor muscular o sobrecargas en la articulación temporomandibular –ATM- producidas tras apretar fuertemente la mandíbula o rechinar los dientes –bruxismo- a causa, entre otros motivos, de altos niveles de estrés Trastornos del sistema nervioso central –personas que han sufrido un infarto, por ejemplo-, enfermedades neurológicas como el Parkinson o enfermedades autoinmunes tales como el lupus o la artritis Hemorragias internas motivadas por una anestesia local que ha dañado el tejido muscular o un vaso sanguíneo ¿Qué consecuencias tiene el trismo dental? Las personas que presentan una incapacidad para abrir la boca con normalidad experimentan molestias a nivel local que pueden tener repercusiones en su estado de salud general. En primer lugar, encuentran sus primeras limitaciones a la hora de alimentarse. El trismus puede generar cierta incomodidad tanto a la hora de masticar como de deglutir los alimentos. Por este motivo, puede afectar a la nutrición de la persona que lo padece. Además, el hecho de no poder abrir la boca con normalidad repercute también en la higiene bucodental: dificulta el acceso del cepillo a todos los recovecos de la boca, provocando el acúmulo de placa y favoreciendo la afección de caries o de enfermedades de las encías –gingivitis y periodontitis-.     CARIES PROVOCADA POR HIGIENE DEFICITARIA Por último, también afecta negativamente a la autoestima de las personas: el trismo bucal genera problemas en el habla, afectando no solo a las relaciones laborales, sino también personales de quien lo padece. ¿Cuánto dura el trismus dental? La duración del trismus dental depende fundamentalmente de su origen. Por ejemplo, aquellos episodios motivados por mantener la boca abierta durante un largo periodo de tiempo –a causa de una cirugía -, remitirán de forma más rápida que los originados por un tratamiento de radioterapia, por ejemplo, en la zona. Por ello, es importante que, ante molestias derivadas de la incapacidad para abrir la boca completamente, acudas al especialista. Éste diagnosticará la causa del trismo y determinará el tratamiento más adecuado en cada caso. Tratamientos para el trismo dental En primer lugar, el especialista deberá analizar debidamente el caso para determinar el origen del trismo y pautar un tratamiento adecuado. Los remedios para mitigar los efectos del trismus son muy variados en función del motivo de su causa. En la mayoría de las ocasiones, bastará con pautar una serie de ejercicios que, siempre bajo la supervisión de un odontólogo o maxilofacial, están destinados a permitir de manera progresiva una mayor apertura bucal. Te interesará »  Endocarditis bacteriana: ¿qué es y cómo se previene? En algunos casos más severos, el médico considerará oportuna la ingesta de analgésicos, relajantes musculares o antiinflamatorios que alivien las molestias y faciliten la consecución de estos ejercicios. Además, existe una serie de dispositivos auxiliares que colaboran a acelerar el proceso de rehabilitación, así como fisioterapia destinada a aliviar estas molestias –masajes que ayudan a una pronta recuperación-. TRATAMIENTO DE FISIOTERAPIA PARA EL TRISMUS DENTAL   Sin embargo, en algunas ocasiones las terapias fisioterapéuticas y los ejercicios no tienen efecto alguno en la mejora de esta condición. Tal es el caso, por ejemplo, de los trismus causados por procedimientos infecciosos. En estos casos, el especialista recomendará tratamientos antibióticos y drenajes. Por último, cuando el trismo bucal sea consecuencia de un cáncer oral, el paciente deberá someterse a procesos quirúrgicos que erradiquen por completo el origen de su causa.

Buenos hábitos, Cultura y curiosidades

Frenillo lingual corto: ¿qué consecuencias tiene?

Durante el proceso de desarrollo de la anatomía de nuestra boca, el hecho de presentar pequeñas malformaciones puede generar problemas en la masticación, deglución e incluso en el habla.El frenillo es una de las membranas que tiene una mayor influencia en caso de no desarrollarse debidamente. En este artículo te contaremos qué es el frenillo lingual, cuál es su función y cómo puede tratarse en caso de presentar alguna anomalía.   ¿Qué es el frenillo lingual? El frenillo lingual es una pequeña membrana que conecta la parte inferior de la lengua con el suelo de la boca. Se forma durante el proceso de gestación, por lo que podremos observar su presencia en la boca del niño desde su nacimiento. En etapas de vida muy tempranas, el frenillo presenta una longitud corta y un grosor muy fino. Éste se irá desarrollando paulatinamente con el paso del tiempo y el uso del mismo. En caso de no ser así, estaremos ante un caso de la conocida como anquiloglosia lingual.   ¿Qué es la anquiglosia lingual? Hablamos de anquiloglosia lingual para referirnos al desarrollo deficiente de frenillo lingual. Literalmente el término significa lengua anclada, y lo empleamos para referirnos a un frenillo lingual corto. Al nacer, los niños presentan un frenillo corto que se desarrolla con el paso del tiempo. Gracias a esta evolución, la lengua puede realizar de forma natural los movimientos necesarios para hablar, masticar o deglutir con normalidad. En caso de no desarrollarse de manera debida, da lugar a una serie de consecuencias en nuestra salud que detallamos a continuación.   Consecuencias derivadas de tener el frenillo lingual corto Las consecuencias derivadas de tener un frenillo lingual corto son muy diversas. Esta anomalía puede generar molestias en el habla, la masticación y la deglución e, incluso, en el correcto desarrollo de las estructuras faciales. Alimentación deficitaria En el caso de bebés lactantes, el hecho de tener el frenillo corto dificulta la succión. En este caso, las consecuencias vienen por partida doble: Por un lado, el niño no podrá alimentarse con normalidad, generándole problemas de crecimiento, molestias en la digestión y ansiedad. Por otro lado, estas dificultades de succión también tienen consecuencias negativas para la madre. En primer lugar, una succión deficitaria puede provocar falta de leche –también conocida como hipogalactia-. Además, el niño realiza una fuerza desmedida con el fin de extraer de manera efectiva la leche. De esta manera, provoca la aparición de grietas e isquemias debidas a una fuerte succión, o inflamación de las glándulas mamarias –mastitis- durante el periodo de lactancia.   DIFICULTADES EN LA LACTANCIA En edades más avanzadas, el hecho de mover la lengua con dificultad genera molestias en la masticación y deglución de los alimentos. Problemas de oclusión En una primera etapa de la vida, los niños tienen un paladar estrecho y abovedado. Gracias a los movimientos linguales, éste se irá a abriendo de manera paulatina. En caso de que el hecho de tener el frenillo corto imposibilite que el niño mueva la lengua con normalidad, se producirá un desarrollo anómalo de la estructura maxilofacial que generará, por tanto, problemas de oclusión. Además, cuando la estructura maxilofacial no se desarrolla con normalidad, el bebé tiene tendencia a respirar por la boca en lugar de por la nariz. En estos casos, son más proclives a padecer procesos alérgicos, rinitis o infecciones virales de las vías respiratorias –bronquitis o neumonía-. Dificultades en el habla Un frenillo lingual corto dificulta la pronunciación de algunos fonemas que precisan de la colocación de la lengua en el cielo del paladar. Un ejemplo de ello son los sonidos de consonantes como la erre, la ese, la de o la te. Sabiendo las consecuencias que provoca un frenillo lingual corto, podemos discernir que el niño padece un desarrollo anómalo del mismo observando una serie de factores. ¿Cómo se diagnostica un frenillo lingual corto? Para poder determinar que la longitud del frenillo es menor a la esperada, se debe examinar el grado de movilidad de la lengua. El especialista verificará entonces si el paciente es capaz de realizar movimientos simples tales como alcanzar el paladar o el labio superior con la punta de la lengua. De igual manera, podemos sospechar que el paciente tiene un frenillo lingual corto si presenta una serie de síntomas: Paladar muy estrecho, dando lugar a maloclusiones –apiñamiento dental, rotaciones de las piezas dentarias-. Retrognatia: es decir, una mandíbula inferior con una posición atrasada con respecto al maxilar superior.   RETROGNATIA O CLASE II Pequeñas úlceras en los incisivos inferiores debido al roce constante de la lengua, aftas, ampollas e incluso desgarros en las encías. La presencia de un diastema en los dos dientes incisivos inferiores. Excesivos ruidos producidos por la lengua, tales como chasquidos, al no tener la misma una sujeción adecuada. ¿Cómo se corrige un frenillo lingual corto? El tratamiento idóneo para personas que presentan un frenillo lingual corto depende del grado de severidad del caso. En aquellas ocasiones en las que la longitud solamente es ligeramente inferior, bastará con acudir a un logopeda que paute una serie de ejercicios destinados a suplir la falta de movilidad de la lengua.     CONSULTA DE LOGOPEDA Por el contrario, en casos más severos está indicada la realización de una cirugía menor bajo anestesia local conocida como frenectomía lingual. Se trata de un procedimiento quirúrgico sencillo del cual no se suelen derivar mayores complicaciones. Sin embargo, se debe tener en cuenta que, en algunas ocasiones, puede provocar inflamación en la zona o pequeñas hemorragias. Por ello, es importante controlar la presencia de infección y dolor en la zona, así como acudir a una revisión transcurrida una semana tras la operación para asegurar la correcta cicatrización de la misma. Generalmente, la frenectomía debe ir acompañada de un tratamiento a manos del logopeda a lo largo del postoperatorio siempre que el paciente no presente muestras de dolor. La función del frenillo es asegurar una movilidad completa de la lengua. Un frenillo largo evita molestias en la masticación y en el habla y asegura, además, un correcto desarrollo de las estructuras maxilofaciales. En caso de observar alguna de las alteraciones anteriormente descritas –retrognatia, dificultad en la pronunciación, presencia de diastemas en los incisivos inferiores-, te recomendamos acudir cuando antes al especialista. Éste valorará

cirugía e implantes

Cuidados tras colocar un implante dental

Los implantes dentales son el tratamiento estrella para sustituir un diente perdido. Pero los primeros momentos tras la colocación del implante son clave, por lo que conviene mantener una serie de cuidados. ¿Cuáles son? Son muchas las ventajas que aportan los implantes: comodidad, seguridad, resultados duraderos, estética… No obstante, la colocación de un implante dental es todo un proceso que pasa por diversas fases. Primero se realiza un estudio del paciente, ya que la boca debe estar completamente sana si queremos colocar un implante. Después se coloca el implante y la prótesis provisional. Llegamos al proceso de osteointegración, muy delicado. Es cuando el implante se integra en el hueso maxilar. En la mayoría de casos es un éxito y se procede a colocar la prótesis definitiva. Después de todo este proceso, es fundamental cuidar nuestra sonrisa. Al fin y al cabo, se trata de una intervención que requiere un proceso postoperatorio: Pautas tras la colocación de un implante dental Estos son los cuidados más importantes a seguir después del proceso de colocación de un implante: Dieta blanda. Durante las primeras horas es importante tomar alimentos blandos y líquidos, para evitar el esfuerzo de la mandíbula. También se recomienda evitar las temperaturas muy elevadas, tanto en comida como en bebida. Evitar hábitos perjudiciales. Tabaco, alcohol… Podrían provocar el fracaso del implante. Evitar el ejercicio físico. Aunque se puede hacer vida normal, es mejor guardar reposo durante los dos primeros días. Medicación. Es habitual que el odontólogo recomiende el uso de antiinflamatorios y otra medicación para rebajar el dolor. Aplicar hielo. Siempre desde el exterior, para aliviar el dolor. Rutina de higiene. Conviene adaptar la rutina de higiene a esta nueva situación: evita tocar la zona intervenida y realiza movimientos muy suaves con el cepillo. Para evitar dolor e irritación, recomendamos sustituir el colutorio por una mezcla de agua y sal. Si notas dolor muy intenso y continuado, no dudes en contactar con tu odontólogo. De forma progresiva la boca se recupera y se puede hacer vida completamente normal con el implante. No obstante también es importante mantener algunos cuidados a largo plazo: Higiene bucal diaria. Es imprescindible para evitar la periimplantitis, la principal complicación en implantes dentales. En este sentido se recomienda realizar una higiene dental profesional una vez al año. Acudir a revisiones. El odontólogo debe tener un seguimiento del paciente de forma periódica. Estilo de vida sano. Algunos hábitos como el tabaquismo pueden provocar la pérdida del implante. También es importante mantener una dieta equilibrada y evitar los alimentos muy duros.

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