Manifestaciones bucodentales durante y después del submarinismo
El mar siempre ha sido un misterio para el hombre. Mitos como el continente perdido de la Atlántida o realidades como el naufragio del grandioso Titanic han impulsado al ser humano a querer descubrir esos fascinantes secretos. Así nació el buceo, un deporte cuyo objetivo va mucho más allá de quemar calorías o del simple placer por hacer deporte, “el fin del buceo es disfrutar maravillas y emociones que no existe afuera. La sensación de estar colgados, suspendidos, es algo que se da sólo dentro del agua”. La sensación que experimentan quienes practican buceo dicen ser similar a la vida dentro del útero materno; un entorno líquido, en el cual sólo se puede escuchar la propia respiración. En este deporte, todo se puede aprender. Incluso hay gente que bucea y le falta alguna extremidad como las piernas o un brazo. Sin embargo, el buceo no es recomendable para enfermos del corazón, claustrofóbicos o personas con enfermedades muy graves. RELACION ENTRE ODONTOLOGIA Y BUCEO En este post vamos a intentar informar de las complicaciones orales (dentales, articulares y musculares) susceptibles de dificultarnos las inmersiones. La “pequeña traumatología dentaria” es un aspecto bastante frecuente y generalmente olvidado en la Medicina del Deporte, la cual no es excluyente de ninguna disciplina deportiva, siendo el terreno oro-máxilo-facial incluyendo la patología de la A.T.M (articulación temporomandibular) elemento de alto riesgo, en materia de accidente dentario en el deporte. El buceo es un deporte con sobrecarga estomatognática y actividad artro-muscular. ATM (articulación temporomandibular) Cuando la presión con la que se muerde la boquilla del regulador es excesiva puede producir dolor en los músculos masticatorios y el las piezas dentales que sostienen el regulador. A su vez, la posición mantenida con la boca abierta y mordiendo el regulador puede en pacientes con problemas de ATM provocar dolor articular. No olvidemos que debido a la proximidad de dicha articulación con el conducto auditivo es frecuente que los pacientes con problemas articulares acusen y refieran dolor de oídos. La otalgia y la patología dental están muy unidas por la rica inervación que llevan un recorrido común y compartido en esa zona y por tanto un estímulo doloroso que nace en la boca puede irradiarse al oído y viceversa. BARODONTALGIA La clasificación de los deportes según el riesgo de traumatismos orales (F.D.I), sitúa al buceo en la categoría de riesgo intermedio por lo que existe una alta incidencia. A parte del riesgo que conlleva el propio deporte existen unos factores de riesgo individuales que dependen de cada persona; malposición dentaria, malformaciones o patologías en esmalte o dentina, interposición labial o lingual entre los dientes, presencia de aparatología protésica u ortodóncica, enfermedad periodontal y/o tratamientos odontológicos previos. La repercusión de los microtraumatismos dentales es puesta en evidencia a largo plazo, salvo modificaciones en la posición y semblante de la pieza dental afectada, lo cual lleva a no declararlo como accidente habitual. Cuando los efectos tardíos se manifiestan, es muy difícil establecer una causa directa. En las piezas con caries durante la inmersión, ese tejido carioso se llena de aire a presión. Al ascender, este aire aumenta de volumen pudiendo ocurrir que no salga con la suficiente rapidez. El aire presiona contra las terminaciones nerviosas de la pieza produciendo dolor, denominado barodontalgia y se produce porque la entrada de aire en la cavidad del diente que no puede salir. En ocasiones las piezas que presentan obturaciones (empastes), pueden contener alguna pequeña burbuja de aire en su interior. Los cambios de presión y volumen experimentados por este aire durante la inmersión podrían originar compresión sobre el tejido nervioso dental lo que unido a otros factores como el descenso de temperatura o el posible embolismo en la pulpa dental serían causa de barodontalgia. Además, durante la descompresión que se produce en el ascenso, el aumento de volumen de aire que pudiera haber quedado atrapado en el interior de la pieza dentaria durante la inmersión, podría dar lugar a la rotura del diente, especialmente si ésta no se encuentra en perfecto estado. Esto se conoce como odontocrexis. CORONAS O EMPASTES PROVISIONALES Mucha precaución. Son habituales en endodoncias que requieren varias sesiones con el fin de durar un tiempo mínimo para ser después retiradas con facilidad y sustituidas por un material definitivo. Debido a la porosidad y permeabilidad de estos materiales provisionales pueden retener burbujas de aire que aumentarán de tamaño durante la ascensión a superficie. Por este aumento de presión que experimentamos al descender en profundidad se producen migraciones de microorganismos a regiones de alto riesgo dentro de un mismo diente. Se recomienda no practicar buceo mientras se esté sometido a un tratamiento antibiótico y los materiales provisionales no sean sustituidos por los definitivos. BAROTRAUMA El barotrauma de los senos paranasales o sinusales es la segunda patología más frecuente en el buceo deportivo después de los problemas óticos. Se produce por la diferencia de presión que se genera durante la inmersión entre las cavidades de los senos paranasales y el medio ambiente, debido a una mala permeabilidad de los canales de ventilación y drenaje de los senos. Afecta principalmente a los senos frontales, seguidos de los maxilares. Los senos maxilares tienen relación con las raíces dentarias (se encuentran justo encima de la zona de molares y premolares superiores). Si el seno no compensa bien por ejemplo porque se encuentre inflamado, durante la inmersión se produce una presión negativa y dolor, debido a la relación de proximidad este síntoma puede simular un dolor de muelas. Típicamente se produce en el descenso (barotrauma por mecanismo implosivo) y se alivia con el ascenso (barotrauma por mecanismo explosivo). Todas aquellas situaciones que comprometan la ventilación de los senos paranasales pueden predisponer a sufrir un barotrauma sinusal durante una inmersión, como los procesos catarrales y alérgicos, la rinitis crónica con o sin pólipos o algunas desviaciones del tabique nasal. La sintomatología característica del barotrauma sinusal es el dolor local (cefalea frontal y/o maxilar) y la epistaxis (sangrado nasal). Suele comenzar durante la inmersión. Las complicaciones