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Ortodoncia

¿Has terminado tu tratamiento de ortodoncia? Te decimos por qué debes ponerte los retenedores

En porcentaje importante de los tratamientos de ortodoncia que llevamos a cabo en nuestra clínica dental son, en realidad, retratamientos. Dentro de “retratamientos” abarcamos todos aquellos pacientes que se sometieron a un tratamiento de ortodoncia en el pasado pero no siguieron los protocolos de retención adecuados. Esto hizo que, con el tiempo, los dientes de estas personas volvieran a desalinearse y que al cabo de los años buscaran una solución en nuestra clínica que devolviera la estética perdida a su sonrisa. Lo cierto es que, en el pasado, a la retención no se le concedía la importancia que se le otorga actualmente. Por una parte, muchos ortodoncistas no la incluían en el plan de tratamiento o, si lo hacían, era por un tiempo limitado. Por otra parte, había pacientes que no eran conscientes de su importancia y no se tomaban en serio su uso. Sin embargo, hoy en día sabemos que la retención es una fase más -y crucial- de todos los tratamientos de ortodoncia, tanto en los llevados a cabo con brackets como sin ellos (alineadores transparentes Invisalign). El uso de retenedores es la única manera 100% eficaz de garantizar la estabilidad de los resultados conseguidos tras la ortodoncia ¿Qué son los retenedores y para qué sirven? Los retenedores son los aparatos –fijos y removibles- colocados por el ortodoncista al finalizar el tratamiento. Tienen como objetivo que los dientes no vuelvan a la posición inicial que tenían antes de la ortodoncia. APIÑAMIENTO ANTES DE LA ORTODONCIA A la hora de resaltar su importancia, debemos partir de la base de que los dientes tienen una tendencia natural a moverse. Por ello, es necesario ponerles un “freno” que mantenga la posición conseguida con el tratamiento ortodóncico. Como ya hemos mencionado anteriormente, la consecuencia de no seguir los protocolos de retención es la vuelta de los dientes a la posición inicial. Esto, inevitablemente, implicará el fracaso del tratamiento. La retención es, por tanto, la única manera 100% fiable de garantizar la estabilidad de los resultados de por vida. ¿Cuántos tipos de retenedores hay? Una vez que damos por finalizado tu tratamiento de ortodoncia y retiramos tus brackets –o el último alineador Invisalign- en SanCal te colocaremos dos tipos de retenedores: fijos y removibles. Retenedores fijos Los retenedores fijos consisten en unas finas barras de alambre que se colocan de colmillo a colmillo tanto en la arcada superior como en la inferior. Estas barras de alambre, que se adhieren a la cara lingual –interna- de los dientes con composite, no causan ninguna molestia. Para que te hagas una idea, muchos pacientes llevan este tipo de retenedores de por vida, sin que su colocación afecte a a su rutina diaria. RETENEDOR FIJO Retenedores removibles (Essix) Los retenedores removibles (Essix) se basan en unas férulas transparentes –muy similares a las de la ortodoncia Invisalign- que son de “quita y pon”. Al igual que en el caso de los fijos, los removibles se usan en las dos arcadas (superior e inferior). RETENEDOR REMOVIBLE TIPO ESSIX ¿Cuándo se colocan? Los retenedores fijos son colocados el mismo día que retiramos los brackets –o el último alineador Invisalign-. De esta manera, nos aseguramos de que tus dientes tengan el “freno” que hemos mencionado desde el primer momento. Sin embargo, los retenedores removibles se colocan unos días más tarde. El mismo día que te retiramos la ortodoncia -y que te colocamos la retención fija-, tomaremos unos moldes para crear tus retenedores removibles. El motivo por el que colocamos los retenedores removibles unos días más tarde es que, simplemente, las férulas deben ser fabricadas a medida de tus dientes. Sin embargo, este plazo es muy corto. De hecho, en la mayoría de ocasiones colocamos la retención removible la misma semana en que hemos retirado la ortodoncia. ¿Cuánto tiempo se debe usar la retención? Generalmente, aconsejamos a nuestros pacientes utilizar los retenedores de manera permanente para evitar movimientos indeseados. Sin embargo, tal y como ya hemos avanzado, esto no supondrá ningún inconveniente para que desarrolles una vida normal, mucho más cómoda que cuando llevabas ortodoncia. En lo que respecta a los retenedores fijos, la barra de alambre es tan fina que no se nota, es invisible a los ojos de los demás, no incomoda a la lengua y no interfiere en el habla. En el caso de los Essix, el tiempo de uso va disminuyendo a medida que pasan los meses. Es decir, al principio los llevarás todo el día (excepto para comer y cepillarte los dientes) y a medida que los tejidos periodontales se vayan asentando, reduciremos el tiempo pautado para que te los pongas únicamente por la noche. Sin embargo, a pesar de estas consideraciones generales, la decisión definitiva sobre cuánto tiempo deben usarse los retenedores le corresponde al ortodoncista. Éste tendrá que valorar determinados factores de manera individual para establecer lo más adecuado para cada paciente en función de la posición inicial de los dientes, la oclusión o si la persona está en periodo de crecimiento. Te interesará »  Cuidado si roncas y dejas de respirar mientras duermes: puedes tener apnea ¿Cómo limpiar los retenedores? Los retenedores fijos no se pueden extraer para limpiar, por lo que tendrás que incorporar su higiene a tu rutina de cepillado. De esta manera, deberás pasar el cepillo alrededor de la barra para evitar la acumulación de depósitos en la zona. CEPILLADO DE DIENTES DIARIO Por su parte, los retenedores removibles deben ser limpiados con un cepillo, agua tibia y jabón neutro a diario. Además, es recomendable diluir las férulas en agua con una pastilla especial para prótesis dentales una vez a la semana. Como te hemos comentado anteriormente, los retenedores removibles son muy similares a Invisalign. Si quieres saber más detalles acerca de cómo limpiar los Essix puedes echar un vistazo al artículo sobre la limpieza de los alineadores Invisalign. Además de la rutina diaria que puedas seguir en casa, es importante que acudas periódicamente a la Dra. Sánchez para que lleve a cabo una limpieza profesional. De esta manera, eliminarás los restos de sarro que se acumulan en tus dientes.   Usa los retenedores Los tratamientos de ortodoncia conllevan coste y tiempo. Por tanto, seguir los protocolos de retención es la mejor manera de aprovechar el tiempo y el dinero invertidos ¿Los retenedores se pueden romper? Aunque, si se cuidan bien, los retenedores no tienen por qué darte problemas, sí es cierto que pueden llegar a romperse, perderse o despegarse. Dada la importancia de estos aparatos para mantener los resultados del tratamiento

Ortodoncia

Cirugía ortognática: el tratamiento paso a paso

En uno de nuestros últimos artículos abordábamos los principales conceptos del tratamiento combinado de ortodoncia y cirugía ortognática: qué es, en qué consiste y en qué tipos de casos se practica. Por eso, una vez que tenemos claros los aspectos mencionados, vamos a ver en qué se basa, paso a paso, la cirugía ortognática. Los cuatro pasos que llevamos a cabo para someter a un paciente a este tipo de tratamiento son: planificación, intervención quirúrgica, postoperatorio y, por último, seguimiento y ortodoncia.   1. Planificación Aunque todas las etapas del proceso son importantes, la planificación y el protocolo en la preparación del paciente para el día de la cirugía pueden suponer la diferencia entre un caso de éxito y otro que no lo es. El profesional encargado de programar esta fase y, por tanto, el responsable de que el paciente llegue en óptimas condiciones a dicha intervención es el ortodoncista. Esto se debe a que la planificación para la cirugía maxilofacial comienza con un tratamiento de ortodoncia de un año de duración. Dicho tratamiento ortodóncico tiene como objetivo llevar los dientes a una posición adecuada respecto a sus bases óseas. En este punto, conviene recordar las diferencias entre la ortodoncia y la cirugía ortognática. Mientras que la primera actúa sobre los dientes y tiene como objetivo corregir el apiñamiento y alinearlos, la segunda actúa sobre los huesos. Por tanto, dicha operación maxilofacial tiene como objetivo mejorar la oclusión (mordida) de la boca y la armonía de un rostro con proporciones inadecuadas debido al crecimiento anormal de alguno de sus huesos. Debido a que dichos huesos (maxilar superior y mandíbula) se han desarrollado de manera irregular, los dientes se han ido adaptando a ellos, por lo que no están bien alineados. Por eso, cuando se realice la cirugía ortognática y el hueso se establezca en la posición y el tamaño correctos, los dientes no encajarán. Igualmente, es imprescindible recalcar que una intervención de este tipo supone cambios importantes en la estructura ósea del rostro. Dado que dichos cambios se ven reflejados en el aspecto final de la cara del paciente, es fundamental que el ortodoncista lleve a cabo un estudio facial minucioso. De esta manera, se podrá conseguir que la persona que se somete a la cirugía bucal consiga una mejora funcional, de salud y estética. Para realizar dicho análisis, el odontólogo se basará en un estudio radiológico así como en las fotografías y modelos de los dientes del paciente. Una vez haya obtenido el mencionado material, se encargará de hacer las mediciones y cálculos oportunos, que presentará al cirujano maxilofacial el día de la cirugía. La cirugía tiene una duración de cuatro horas y se realiza mediante incisiones intraorales. De esta manera, no se dejan cicatrices visibles. 2. Intervención quirúrgica Al tratarse de un tratamiento combinado en el que están implicados dos profesionales -el ortodoncista y el cirujano maxilofacial-, es fundamental una buena comunicación y coordinación entre ambos. El día de la cirugía, el odontólogo deberá estar presente y el médico interpretará las medidas presentadas por el ortodoncista. De esta manera, podrá aplicarlas a los huesos y realizar así la intervención. La operación tendrá una duración de cuatro horas aproximadamente y se realizará bajo anestesia general. En ella, lo que hará el cirujano será actuar sobre el maxilar o la mandíbula, realizando cortes y movimientos en los huesos. Todo ello lo hará mediante incisiones intraorales para no dejar ninguna cicatriz visible. Una vez que ha colocado dichos huesos maxilares en una posición y un tamaño armónicos, los fijará en el nuevo lugar mediante miniplacas y tornillos de titanio.     MINIPLACAS Y TORNILLOS DE TITANIO Piensa a largo plazo Aunque los primeros días tras la intervención sean duros, te recomendamos que no desestimes el tratamiento por este motivo. Una vez pasado este periodo, los pacientes aseguran que merece la pena debido a la notable mejora que experimentan durante el resto de su vida. 3. Postoperatorio La recuperación del paciente desde que termina la cirugía bucal hasta que puede llevar una vida relativamente normal dura aproximadamente un mes. Y, más concretamente, la baja laboral se extiende por un periodo de dos a tres semanas, aunque depende del tipo de trabajo desempeñado por cada paciente. Si la persona ejerce una ocupación muy activa, que conlleva cierto riesgo o que requiere hablar mucho, necesitará un tiempo de recuperación mayor. Es decir, un deportista, un policía o una persona que trabaje hablando de cara al público tendrá una baja mayor que alguien que está en una oficina y no necesite hablar obligatoriamente. Dentro de esta etapa postoperatoria, las dos primeras semanas son las más complicadas. Eso sí, a los profesionales nos resulta relativamente sorprendente el hecho de que los pacientes aseguren que no sienten dolor. Sin embargo, sí presentan hinchazón facial y encuentran algunos inconvenientes en su rutina diaria: Apenas pueden comer: solamente ingieren alimentos fríos mediante pajitas y jeringas Necesitan llevar puestos unos elásticos durante todo el día Tienen dificultades al respirar, por lo que no se pueden tumbar completamente No hablan con normalidad Transcurridas las dos primeras semanas comienza a notarse la progresión. Es decir, los pacientes pueden empezar a ingerir dieta blanda y solamente necesitan usar los elásticos unas horas al día. Por tanto, su rutina se vuelve más cómoda. Aunque leyendo estas líneas el proceso de recuperación pueda parecer lento y excesivamente incómodo, lo cierto es que las molestias se manifiestan durante un periodo corto de tiempo. Es decir, los primeros días son duros para el paciente. Sin embargo, una vez pasado este periodo, las personas a las que hemos tratado aseguran que la intervención maxilofacial merece la pena si se tiene en cuenta la notable mejora que experimentan durante el resto de su vida.   4. Seguimiento y ortodoncia El siguiente paso una vez realizada la cirugía y superado el postoperatorio consiste en la continuación del tratamiento de ortodoncia durante dos años más. En este punto, lo más importante es conseguir la estabilidad de la oclusión y evitar la recidiva. Es decir, que la boca no vuelva al estado que tenía antes de comenzar la primera fase de ortodoncia. A rasgos generales se puede afirmar que la recuperación de los pacientes con clase III o prognatismo suele ser más rápida que la de las personas con clase II o retrognatia. Asimismo, la recuperación en mujeres se caracteriza por ser más lenta que en hombres.     Sin

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Las 7 fases o etapas de la ortodoncia

Todo tratamiento de ortodoncia tiene un proceso desde que acudes al dentista, hasta que tu problema dentario queda solucionado. Vamos a ver dichas etapas cómo y cuáles son: ¿A qué nos referimos con fases de ortodoncia? El proceso de ortodoncia es el conjunto de movimientos dentarios que se realizan para mejorar la estética, función y masticación de tu boca. Éste se divide en varias etapas hasta lograr la sonrisa deseada. ¿Cuáles son las etapas de la ortodoncia? En total la ortodoncia tiene 7 fases, una fase 0 en la que se realiza un estudio y otras 6 fases de ortodoncia activa. Fase cero de la ortodoncia, el estudio de ortodoncia Una vez realizada la primera consulta y elegido el tratamiento mas adecuado para el paciente, ya sean brackets metálicos u ortodoncia invisible como Invisalign. Lo primero que hay que confeccionar es un estudio de ortodoncia para determinar el diagnóstico preciso y poder elaborar el plan de tratamiento. Para ello el ortodoncista realizará: Evaluación del caso: la ortodoncista determina los problemas bucales que puedas tener: mordida, mandibulares, líneas medias… Radiografías: de los laterales del cráneo y panorámicas con las que podrá ver si hay infecciones, el estado de las raíces, y ausencia de muelas entre otras cosas.   RADIOGRAFIA PANORAMICA MORDIDA   Fotografías extraorales e intraorales: para analizar la simetría facial y malposiciones dentarias entre otras cosas.   EXTRAORALES ORTODONCIA Modelos de estudio: con la realización de impresiones con las que se realizará la aparatología, para tratamientos como incógnito o Invisalign. IMPRESIONES ORTODONCIA Una vez hemos colocado la aparatología (sea Invisalign, incógnito, brackets transparentes o brackets metálicos) se empieza a producir el movimiento de los dientes. Esto es lo que se conoce cómo fase activa del proceso de ortodoncia. La fase activa 1 – Alineamiento y nivelación El objetivo de esta fase es corregir las discrepancias verticales y el apiñamiento dentario. Para ello se utilizan fuerzas ligeras. Se corrige la mordida cruzada dentaria y se tracciona de dientes que no hayan salido. Esta etapa suele durar de 6 a 8 meses y tras su finalización las arcadas estarán niveladas y los dientes en línea. NIVELAR MORDIDA 2 – Corrección de la mordida y relación molar En esta fase se corrige la oclusión o mordida y se empiezan a encajar los dientes en su posición correcta en sentido anteroposterior y vertical. A veces es necesario utilizar elásticos (o gomas) como fuerzas externas para ayudarnos a corregir la mordida.   PROCEDIMENTO ORTODONCIA 3 –  Cierre de espacios Esta es la siguiente fase en la que se deben cerrar los espacios que hay entre los dientes una vez todo está alineado y colocado.   DIASTEMAS TRATAMIENTO ORTODONCIA 4 – Acabado y terminación Al comenzar esta fase los dientes deben estar alineados, los espacios deberán estar cerrados y la mordida debe estar en una relación correcta. En esta fase haremos pequeños ajustes de perfeccionamiento de la posición dentaria: Igualar las raíces y comprobar que todas queden paralelas. Ajustar pequeñas posiciones dentales individuales (pequeñas versiones o rotaciones que puedan quedar) Corregir pequeñas discrepancias de línea media para que la línea media superior e inferior coincidan. Realizamos el asentamiento final de los dientes. QUITAR BRACKETS 5 – Retirada de los aparatos Una vez consideramos que todos los objetivos se han conseguido: los dientes están alineados, no hay espacios entre los dientes, la mordida está corregida y la estética es correcta quitaremos los aparatos para pasar a la fase de retención. RETIRADA-ORTODONCIA 6 – Etapa de retención Es una fase muy importante ya que gracias a ella mantendremos los resultados conseguidos ya que los dientes tienen memoria y querrán volver a su posición anterior. Para ello pondremos retenedores fijos arriba y abajo y unas fundas transparentes que se utilizarán para dormir.   RETENCION ETAPA ORTODONCIA ¡Así los dientes se mantendrán perfectos para siempre! Si necesitas más información sobre todos nuestros tratamientos de ortodoncia, no olvides solicitar una primera cita, donde nuestros especialistas en ortodoncia el Dr. Arias estudiará tu caso y te ofrecerán la solución que mejor se adapte a tus necesidades, sin ningún tipo de compromiso. Pide tu cita

Ortodoncia

Brackets metálicos: ¿son adecuados para mí?, ¿cuáles son sus ventajas e inconvenientes?

Los brackets metálicos han sido, durante muchos años, el sistema de ortodoncia más utilizado y, por tanto, también el más conocido. Tradicionalmente, se han relacionado con los niños y adolescentes, ya que eran los pacientes que solían someterse a este tipo de tratamientos. Sin embargo, hoy en día los aparatos metálicos también son llevados por adultos, dado el interés de muchas personas más mayores por solucionar los problemas de alineamiento y mordida de los dientes. Y, con ello, mejorar la apariencia de su sonrisa. ¿Cómo funcionan los brackets metálicos? La función de los brackets metálicos es la de mover los dientes a la posición funcional y estética correcta. Es decir, por un lado tienen como objetivo colocar los dientes para que el proceso de masticación sea el adecuado y para que no haya piezas dentales que se interpongan entre otras y dificulten la higiene. Por otro lado, y como ya hemos adelantado, la ortodoncia también tiene una función estética, la de hacer la sonrisa más bonita. Para conseguir los objetivos mencionados, el tratamiento cuenta con una serie de partes o elementos fundamentales. Estos son el arco, las ligaduras y los brackets. Arco: su misión es la de aplicar presión sobre los dientes con la ayuda de las ligaduras Ligadura: sirve para unir el bracket al arco y, con esta unión, permitir que el arco pueda aplicar la fuerza. Existen dos tipos de ligaduras: metálicas y de goma. Las primeras se usan para aplicar mayor presión y las segundas se utilizan cuando la fuerza que necesitamos para realizar los movimientos es menor. Además, estas últimas pueden ser de colores Bracket: se utiliza para marcar la dirección o el giro que se le va a dar al diente. Para ello, es necesario cementarlo en el lugar adecuado. Es decir, el bracket no se coloca en el centro de la pieza dental, sino que el ortodoncista debe elegir dónde situarlo exactamente Además de estos elementos, que son comunes a todos los tratamientos con brackets metálicos, también se pueden utilizar gomas. Las gomas se usan cuando es necesario corregir la mordida, además del alineamiento de los dientes. Se colocan de arriba abajo y lo que hacen es unir la arcada superior y la arcada inferior. La principal ventaja de la ortodoncia metálica convencional es el precio, ya que es mucho más barata que los brackets transparentes, los linguales o Invisalign ¿Cómo se colocan los brackets? Aunque existen otros métodos de colocación de brackets, en nuestra clínica dental nos decantamos por la técnica de cementado indirecto, ya que ofrece muchas ventajas para el paciente. Este procedimiento se caracteriza por utilizar unos moldes sobre los que se colocan los brackets. Una vez que éstos se han colocado sobre el molde, se transfieren a la boca del paciente. De esta manera, el procedimiento de colocación es mucho más rápido, cómodo y preciso. Por concretar un poco más, el cementado indirecto hace que la persona esté menos tiempo en el sillón del dentista con la boca abierta y ayuda a situar los brackets en el lugar adecuado en menos tiempo. Esto último se hace más fácil ya que el ortodoncista no cuenta con elementos que puedan dificultar su colocación, como la lengua, las mejillas o la saliva. Ventajas y desventajas de la ortodoncia metálica Para algunas personas, los brackets tradicionales presentan más inconvenientes que beneficios y, por tanto, descartan este método para corregir sus dientes. Este pensamiento viene dado porque la ortodoncia de metal es el sistema más antiguo y el menos estético de todos los que existen actualmente. Por ello, muchos pacientes prefieren otros tratamientos que realizan la corrección de los dientes de manera mucho más “disimulada”. Esto quiere decir, sin interferir tan directamente en el aspecto de la sonrisa durante el tiempo de tratamiento. Dicho esto, vamos a analizar las principales ventajas y desventajas de los brackets tradicionales: Pros Precio: es el tratamiento de ortodoncia más barato de los que se utilizan actualmente (entre ellos, brackets transparentes de zafiro, brackets linguales Incognito e Invisalign) Resistencia: son más resistentes que algunos tipos de brackets transparentes. Mientras que el zafiro sí es un material de gran dureza, existen brackets de cerámica (porcelana) o plástico que se rompen con más facilidad Contras Escasa estética: son muy visibles ante los ojos de los demás y no es fácil disimularlos. Aunque cada vez sean más pequeños, hay personas que no desean pasar meses con “hierros” en los dientes   BRACKETS TRANSPARENTES E INVISIBLES Cuidados para los brackets de metal Dentro del apartado de cuidados, es importante tener en cuenta tanto la alimentación como la higiene. Siguiendo a cabo una serie de recomendaciones en ambos aspectos, no tendremos por qué tener ningún problema con el tratamiento. O, si los tenemos, serán más leves y menos numerosos. En cambio, si el paciente no sigue estos consejos será más probable que tenga que acudir a la consulta del dentista debido a diferentes urgencias: un bracket que se cae, un arco que se despega y se clava en la encía o la mejilla, etc. CUIDADOS Y LIMPIEZA DE BRACKETS METÁLICOS Dicho esto, vamos a decirte qué instrucciones deberías tener en cuenta: Alimentación Es importante tener cuidado al comer determinados alimentos que pueden dañar el aparato de ortodoncia, como aquellos que son muy duros o pegajosos. Ejemplos de ellos serían algunos frutos secos (kikos) o snacks (garbanzos tostados), determinados turrones, bocadillos o manzanas que se comen a mordiscos… Higiene En lo que respecta a la higiene, es fundamental cepillarse los dientes después de cada comida, ya que los restos de alimentos tienen a almacenarse entre los brackets. El hecho de que se queden habitualmente estos restos hace que, con el tiempo, aparezcan la caries o la enfermedad periodontal (gingivitis o periodontitis).   Otras preguntas frecuentes sobre el tratamiento ¿De qué material están hechos los brackets metálicos? Los brackets metálicos están fabricados con una aleación de acero inoxidable y níquel. Esta composición es, para la mayoría de las personas, irrelevante. Sin embargo, aquellas que tienen alergia al níquel no pueden llevar este tipo de ortodoncia. Por tanto, si tienes alergia al níquel -algo que no es común- es necesario que informes a tu ortodoncista. ¿Duelen los brackets? Todo tratamiento de ortodoncia requiere un periodo de adaptación, y esto no iba a ser menos con los brackets de metal. Por tanto, es habitual que sientas molestias después de que te

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Tengo los colmillos montados: ¿qué puedo hacer para bajarlos y alinearlos con el resto?

Cuando una persona -ya sea adulta o adolescente- acude a nuestra clínica para que llevemos a cabo un tratamiento de ortodoncia, una de las correcciones más frecuentes que tenemos que realizar es la de llevar a su posición correcta unos colmillos altos. El origen de los colmillos o caninos altos se encuentra en el propio proceso de erupción dental. Los caninos son los últimos dientes en erupcionar, ya que lo hacen cuando tenemos alrededor de 12 años. Esto provoca que, en muchas ocasiones, al haber salido ya el resto de dientes, los colmillos no tengan suficiente espacio para alinearse con el resto y se queden en la parte alta de la encía. Este aspecto de diente montado afecta negativamente a la estética, ya que los caninos se encuentran en la parte anterior de la boca: la más visible.     Colmillo montado: antes y después ¿Cómo se corrige un colmillo montado? Al igual que otras alteraciones relativas al alineamiento y la mordida de los dientes, la solución para los caninos altos se encuentra en un tratamiento de ortodoncia. Éste, que puede ser llevado a cabo con brackets o sin brackets -mediante alineadores transparentes Invisalign-, tiene como objetivo corregir el apiñamiento para colocar los caninos en la posición adecuada. En función de las necesidades concretas del paciente, la solución para bajar unos colmillos altos pasa por dos opciones diferentes: tratamiento de ortodoncia con o sin extracciones de premolares. Cuando la necesidad de espacio es muy grande, se realiza la extracción de los primeros premolares y, con el hueco que se ha dejado disponible, se alinean los caninos. Esto se lleva a cabo porque tenemos dos premolares en cada cuadrante de la boca (ocho en total). Por ello, extraer uno para poder colocar adecuadamente el resto de dientes no supone un perjuicio estético ni funcional. Sin embargo, cuando existe suficiente espacio en la arcada, la corrección de los colmillos montados se puede llevar a cabo sin realizar extracciones. Brackets metálicos para bajar colmillo alto Los colmillos montados no se pueden evitar o prevenir ya que no responden a ningún hábito llevado a cabo durante la niñez ¿Se puede extraer el colmillo en lugar de un premolar? Rotundamente, no. En ningún caso se debe extraer un colmillo sano solamente porque no ha bajado al lugar que le corresponde. Los colmillos son unas piezas dentales que juegan un papel fundamental en la arcada dentaria. Son unos dientes muy fuertes, con unas raíces muy largas y tienen una forma particular que confiere un aspecto distintivo a la sonrisa. Además, tienen gran importancia en la masticación y en la estética. Este es el motivo por el que, cuando las necesidades del tratamiento requieren la extracción de un diente, se eligen los premolares. Como hemos mencionado previamente, tenemos un total de ocho premolares en toda la boca -dos en cada cuadrante-. Por ello, se puede extraer un máximo de un premolar por cuadrante sin que esto afecte negativamente a la masticación y la estética. Es decir, aunque realicemos este procedimiento se mantendría la simetría de la boca. Por el contrario, la extracción de un colmillo sí que perjudicaría los aspectos mencionados. Solamente contamos con cuatro colmillos en toda la boca -uno por cada cuadrante-. Entonces, si extraemos un canino no habría ningún otro diente capaz de realizar su función masticatoria y estética. Además, no hay que olvidar que los colmillos, por la posición que ocupan en nuestra boca, son mucho más visibles que los premolares. ¿Se pueden prevenir los colmillos altos? Al contrario de lo que ocurre con otro tipo de alteraciones relativas al alineamiento y la mordida de los dientes, los colmillos montados no se pueden evitar o prevenir. Es decir, tienen un fuerte componente genético y no responden a ningún tipo de hábito llevado a cabo durante la niñez. Al hilo de esta última idea, un ejemplo de maloclusión evitable sería la mordida abierta producida por la costumbre de chuparse el dedo de manera prolongada. Mordida abierta por succionar el dedo Lo que sí es cierto es que, si se advierte la alteración a tiempo, se puede colocar ortodoncia interceptiva durante la niñez para tratar de guiar el crecimiento del canino. Sin embargo, a pesar de haber hecho esto, lo más probable es que sea necesario un tratamiento de ortodoncia -con brackets o con Invisalign- durante la adolescencia o la edad adulta. Aun así, nuestra recomendación es acudir con los niños al ortodoncista a los seis años aproximadamente. Aunque en algunos casos el problema no pueda ser resuelto por completo sí es cierto que se pueden minimizar los efectos de la maloclusión y conseguir que el tratamiento durante la adolescencia o la edad adulta sea más sencillo.

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10 señales + 1 recomendación sobre tus dientes, ¡antes de que sea tarde!

Tus dientes influyen en todo tu cuerpo, pero muchas veces no siempre tenemos tiempo para fijarnos en nosotros mismos. Cuando dejamos de pasar por alto las señales que el cuerpo nos envía, no solucionarlas pueden agravar pequeños problemas dentales. En nuestro post anterior hablamos de cómo influye el estrés en tu salud dental. Ahora, te recomendamos que te pares un momentito y escuches lo que tu cuerpo te está diciendo, antes de que sea tarde. ¿Qué cosas negativas pueden advertirse en tus dientes? Estas diez señales te mostrarán si debes acudir a tu dentista antes de tu revisión anual. ¡No esperes a que un insoportable dolor te haga acudir a tu clínica a toda prisa! Tus dientes están muy sensibles al calor, frío, presión o cuando se comes algo dulce. Sospechas una infección, inflamación, porque sientes un intenso dolor que se irradia desde los dientes. Si hay cambios en la alineación de los dientes superior e inferior, desgaste en los dientes o dolor en la mandíbula. Vigilar si sangran las encías al cepillarse los dientes o al usar la seda dental. Inflamación de las encías aunque no duela. Si notamos que hay un retraimiento de las encías y empieza a verse la raíz del diente. Halitosis, mal aliento recurrente o un sabor extraño en la boca. Dolor en al final de las encías, donde están o deberían estar las muelas del juicio. Si nos rompemos o astillamos un diente por accidente. Puede ser por un golpe o por morder un objeto duro por ejemplo. Si se nos mueven los dientes. ¡El tiempo no cura tus dientes! “El tiempo lo cura todo” no es una sentencia que funcione en odontología la mayoría de las veces. En realidad la frase adecuada sería “con el tiempo todo es más difícil y caro de solucionar” porque los especialistas llevamos comprobando desde hace muuucho tiempo que una caries no desaparece por ignorarla, sigue ahí pasito a pasito avanzando hasta que un día acaba con tu diente o algo peor. Lo mejor, sin ninguna duda, es nuestra mejor recomendación, acudir al menos una vez al año al dentista para hacerte una revisión. Si has llevado una buena higiene dental lo más probable es que todo esté bien y te vuelvas a casa tranquilo. Y si hay algún problema lo detectarás antes de que te de síntoma alguno y será mucho más sencillo de resolver. Recuerda que en la Clínica dental SanCal la primera visita es gratuita y que nuestros profesionales están siempre atentos para resolver cualquier problema casi antes de que lo notes. ¡Te esperamos!

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