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Consecuencias bucodentales de una mala mordida

Una mordida defectuosa conlleva complicaciones tanto a nivel estético como funcional. Por ello es aconsejable acudir a un profesional y corregir la posición de los dientes mediante tratamientos como la ortodoncia. ¿Qué consecuencias bucodentales tiene una mala mordida? Pero, ¿Cuál es el origen de la mala mordida? En muchos casos se debe a factores genéticos. Y son muchos pacientes aprenden a convivir con una mala mordida de toda la vida. Pero la realidad es que una mordida defectuosa puede alterar y dificultar con el tiempo procesos tan básicos como la masticación. Corregir estos problemas depende en gran parte de la gravedad de cada caso por lo que conviene un examen profesional. En las clínica dental SanCal realizamos un estudio personalizado para conseguir una mordida perfecta en cada paciente, en función de sus necesidades. Consecuencias de una mala mordida Estas son las principales complicaciones que genera una mala mordida: Problemas funcionales. Una mordida defectuosa altera procesos funcionales como la masticación y la articulación. Problemas bucodentales. A nivel bucodental, una mala mordida puede provocar una aceleración en el desgaste del esmalte. También favorece el apiñamiento dental y el desarrollo de patologías como la sensibilidad dental. Además puede provocar fracturas en las piezas dentales y la sensación de dolor agudo. Problemas musculares. Algunas complicaciones dentales como el bruxismo están relacionadas con los dolores de cabeza y musculares. En el caso de la mordida defectuosa, también se relaciona con algunos casos de cefalea y con la fatiga muscular. Problemas de articulación. Una mala mordida dificulta la articulación y favorece el rechinamiento al comer, al hablar y también al dormir, de modo que el paciente puede experimentar episodios propios del bruxismo. Problemas estéticos. La mordida defectuosa también conlleva complicaciones a nivel estético. Al favorecer el apiñamiento de los dientes, la sonrisa no queda bien alineada y por tanto no resulta armónica. Además la mala mordida puede causar arrugas en la parte inferior del rostro y puede dar la sensación de tener una sonrisa caída o los labios más finos, por la posición mandibular. El tratamiento más habitual para corregir este tipo de complicaciones es la ortodoncia. No obstante, como ya hemos señalado es necesario un estudio personalizado. En función de este estudio se establecen las necesidades de cada paciente y el nivel de gravedad de la mala mordida, que sin duda condicionará el tratamiento.

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Estética dental: ¿Qué preocupa a los jóvenes?

La adolescencia es una etapa clave en el desarrollo bucodental. Durante esta época es habitual comenzar tratamientos de ortodoncia con el objetivo de mejorar la estética dental. También es habitual la erupción de las muelas del juicio. Pero, ¿Cuáles son las principales preocupaciones de los jóvenes sobre su salud bucal? Los pacientes adolescentes suelen ser los menos constantes en su rutina de higiene. Además en esta etapa es habitual mantener algunos hábitos perjudiciales para la salud oral, como el tabaquismo y el consumo de alcohol. También es común sumarse a la moda de los piercings orales. Se trata de piezas metálicas que se colocan en diferentes zonas de la cavidad oral y que pueden provocar algunas complicaciones e infecciones. Estética dental en la adolescencia Aunque pueda parecer que los adolescentes no se preocupan por su salud oral, según diversos estudios tienen diversas preocupaciones sobre su sonrisa. Especialmente en lo referente a la estética dental. Una sonrisa bonita y armónica favorece la autoestima y genera más seguridad entre los jóvenes. Estas son las principales preocupaciones de los jóvenes a nivel bucodental: Muelas del juicio. En muchas ocasiones los terceros molares se desarrollan durante la adolescencia. Esto provoca un dolor agudo y, en algunos casos, incluso la movilidad de las piezas dentales. Otros síntomas son la inflamación  enrojecimiento de las encías. Dientes mal alineados. Una alineación defectuosa de los dientes puede alterar gravemente la estética dental. Por ello la adolescencia suele ser la época de llevar aparatos de ortodoncia. Si hace unos años la única opción era llevar brackets metálicos, en la actualidad hay muchas alternativas. De hecho los tratamientos de ortodoncia estética son cada vez más solicitados. Caries dental. La caries dental puede provocar dolor, cambios en el aspecto del diente e incluso la pérdida de la pieza dental. Una buena prevención es clave para evitar su desarrollo. Hay otros factores que preocupan a los jóvenes, como los hábitos alimenticios. Para mantener una buena salud oral durante la adolescencia es fundamental mantener una buena rutina de higiene oral y una alimentación equilibrada. Hablamos del cepillado diario y constante, como mínimo dos veces al día. También es importante potenciar la higiene interproximal mediante técnicas como el hilo dental y el enjuague bucal. Para solucionar las complicaciones en estética dental que preocupan a los jóvenes también es esencial acudir  a la Dra. Sánchez con regularidad. En la clínica SanCal realizamos un estudio personalizado para conseguir los mejores resultados con cada paciente.

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Remedios caseros para reducir el estrés

Puede que no lo parezca pero la ansiedad y el estrés tienen un efecto directo en nuestra salud oral. Controlar estos problemas es fundamental de cara a a prevenir tanto problemas emocionales y de salud general como para dar freno a posibles patologías orales. Siguiendo algunos consejos podremos volver a sonreír sin preocupaciones. Antes de seguir con los remedios caseros vamos a aclarar algo que probablemente mucha gente desconozca: la relación entre el estrés y la salud oral. A fin de comprenderla hay que explicar que las personas que sufren estrés son muy propensas a padecer problemáticas como el bruxismo, capaz de causar estragos en nuestra boca mediante el rechinamiento y apretamiento dental. La articulación temporomandibular o las encías también pueden verse afectadas en el caso de sufrir ansiedad. En el caso de la enfermedad periodontal hay que tener especial precaución, ya que de no cogerla a tiempo ésta puede terminar por convertirse en periodontitis, una enfermedad crónica capaz de provocar la pérdida de hueso maxilar hasta el punto de hacer perder los dientes. Nuestro estado de ánimo interviene directamente en nuestra salud oral, por lo que debemos asegurarnos de hacer especial hincapié en nuestra higiene oral si estamos pasando por una mala racha; precisamente en estos momentos donde no tenemos nuestros mejores días tendemos a dejar de lado la salud oral, algo que puede llegar a salir realmente caro para nuestros dientes. ¿Qué puede causar el estrés? Hoy en día encontramos multitud de situaciones que podrían provocar una situación de estrés hasta a la persona con mayor templanza. La situación laboral, incertidumbres en el futuro, problemas de familia o pareja o incluso shocks traumáticos por haber perdido a un ser querido pueden ser situaciones donde un paciente requiere ayuda de un especialista a fin de no generar un alto nivel de estrés durante la rutina diaria. Cuando este tipo de sentimiento interviene de forma significativa en la vida del paciente es posible que se requiera de asistencia psicológica para ayudar a pasar este trámite acompañado de prescripción farmacológica, inclusive llegando a necesitar de baja laboral en aquellos casos que sea necesaria. A fin de no llegar a ciertos extremos y relajarnos, ofrecemos algunos remedios caseros contra el estrés que se han comentado de forma repetida en la red: Meditación Probablemente vivir en el bullicio de una gran ciudad no sea lo más adecuado para la relajación de una persona; permitirnos unos momentos alejados de la urbe, desplazándonos a un lugar tranquilo y apartado, solamente rodeados de naturaleza nos ayudará a relajarnos y a calmar nuestros sentimientos. En España podemos encontrar muchos de estos lugares sin tener que realizar grandes recorridos, independientemente de que el lugar de destino sea el monte o la playa. Música relajante Los momentos libres en casa pueden ser un buen momento para estirarnos, ponernos los auriculares y escuchar música relajante a un volumen moderado. La música clásica es una buena opción, e incluso podemos encontrar playlist con horas y horas de música para disfrutar de unos momentos libres de estrés. Infusiones Tomar determinadas infusiones como la de valeriana con albahaca puede ayudarnos a relajarnos y en consecuencia, a reducir el estrés. Es recomendable tomarlas antes de irnos a dormir. Tomar baños Si tienes bañera, úsala. Los baños de agua caliente pueden llegar a ser muy relajantes. Podemos encontrar sales de baño que hagan de este momento una experiencia sensorial con fragancias y sensaciones, aunque no hace falta ir tan lejos. Si no tenemos sales de baño a mano y no sabemos dónde comprarlas podemos agregar infusión de manzanilla en el agua caliente. Además de estas recomendaciones, ofrecemos algunos otros trucos que serán de ayuda para aquellas personas que estén experimentando situaciones de estrés: Recomendaciones para evitar el estrés Evita las comidas procesadas y los refrescos excitantes: No sólo son peores para tu boca, sino también para tu estado de salud. Algunos alimentos procesados incluyen aditivos capaces de alterar el estado normal de la persona incrementando las sensaciones de nerviosismo. Es por ello que evitar café, refrescos, y demás bebidas que contengan componentes que tiendan a poner nerviosos y en alerta a las personas deberán ser evitadas. Practicar técnicas de relajación: Practicar yoga nos ayudará a incrementar la sensación de bienestar, lo que los aliviará los síntomas derivados de las situaciones que nos hagan sufrir el estrés. Si estás comenzando, unos treinta minutos tres veces a la semana pueden ser suficientes para ir acostumbrándote a este saludable hábito. Controla tu respiración: En los puntos donde más se manifiesta la sintomatología controlar la respiración equivale a controlar las reacciones espontáneas y la virulencia de éstas. Evita las situaciones que te causen estrés: Siempre que puedas evita al máximo todo lo que te haga sobresaltarte. Trata de reducir al máximo el trato con las personas que te irriten o te resulten problemáticas para el estado de ánimo al mínimo que te sea indispensable. Practica algún hobby: Conseguir un hobby puede resultar muy útil para evadir situaciones que nos resulten estresantes, con lo que aumentaremos la resistencia hacia estas y de paso mejoraremos tanto el estado de ánimo como nuestro humor en general. Practica ejercicio: Realizar deporte de forma regular nos ayuda a eliminar estrés. Mediante la práctica del deporte gastaremos energía y nos evadiremos, evitando esos ratos donde terminamos por sumirnos en pensamientos que no nos hacen nada de bien. Para terminar, hay que decir que la visita a un psicólogo puede ser de gran ayuda si vemos que no conseguimos salir del bache. Él nos ayudará a seguir hacia delante, guiándonos para superar nuestros problemas y afrontar la vida con otra vista. Si tu problema de estrés ha afectado también a tu salud oral no dejes de acudir a tu dentista de confianza. La Dra. Sánchez encargará de determinar hasta dónde ha llegado el problema y te tratará si fuera necesario. Asimismo, también puede ofrecerte pautas para que liberes el estrés y no afecte negativamente a tu salud dental. Porque para nosotros, lo más importante es que

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Consejos de higiene bucal para diabéticos

Si padeces diabetes, lo más probable es que ya sepas que las enfermedades periodontales son una de las complicaciones bucodentales más frecuentes entre los diabéticos. Y es que, por un lado, las personas con diabetes mellitus son más susceptibles de padecer una enfermedad de las encías (gingivitis o periodontitis). Y, por otro lado, dichas patologías periodontales provocan mayores complicaciones en la diabetes, ya que afectan negativamente al control de la glucemia (azúcar) en sangre. Dado que las enfermedades periodontales se producen, entre otras cosas, debido a una higiene bucodental insuficiente -ya sea por falta de cepillado o por errores en la técnica-, en este artículo recordaremos cuáles son los hábitos que se deben seguir. De esta manera, se reducirá el riesgo de padecer una enfermedad de las encías que complique el control de la diabetes. Cepillo de dientes para higiene oral Los diabéticos tienen más riesgo de padecer periodontitis y de que ésta provoque complicaciones en la diabetes, ya que afecta negativamente al control de la glucemia ¿Son igual de perjudiciales la gingivitis y la periodontitis? Aunque ambas -gingivitis y periodontitis- son enfermedades periodontales, éstas no presentan los mismos síntomas ni provocan los mismos daños. La gingivitis es la versión más moderada de la patología. Produce sangrado, inflamación y enrojecimiento de las encías. Sin embargo, sus daños son reversibles y se combate simplemente con una mayor higiene. Por su parte, la periodontitis -también llamada piorrea- es la cara más agresiva de la enfermedad. Se produce cuando la gingivitis no ha sido tratada y provoca daños irreversibles que no se reparan de manera natural. Dichos daños son la retracción de encías y la movilidad de los dientes. Esto se produce ya que las bacterias responsables de la enfermedad atacan todos los tejidos que rodean a la pieza dental y llegan al hueso, debilitándolo y produciendo la pérdida ósea. Esto conlleva, a su vez, la caída de los dientes, ya que éstos pierden el soporte sobre el que se sustentan. Por tanto, al igual que ocurre en una persona sin diabetes, los daños que produce la periodontitis son mucho más severos que los que puede ocasionar una gingivitis. Es por ello por lo que debemos hacer todo lo que esté en nuestra mano para evitar que la enfermedad periodontal aparezca. Y, en caso de que lo haga, tengamos los mecanismos suficientes para combatirla en una fase inicial. Retracción de encías por periodontitis Consejos para evitar la periodontitis Aunque las medidas que vamos a detallar a continuación están centradas en la boca, antes de nada es imprescindible matizar que lo más importante es que el paciente tenga la diabetes bien controlada. Es decir, esto implica que la glucosa en sangre se mantenga en el nivel ideal la mayor parte del tiempo. Una vez dicho esto, te vamos a dar una serie de consejos que debes seguir para reducir las posibilidades de padecer una enfermedad periodontal: Cepíllate los dientes después de cada comida durante dos minutos Escoge un cepillo de dientes con cerdas medias o suaves Pasa un raspador lingual por la lengua después del cepillado Utiliza seda dental cada vez que te cepilles y colutorio una vez al día Cambia el cepillo de dientes cada tres meses, o incluso antes si las cerdas están desgastadas o deshilachadas Realiza una autoexploración diaria de tu boca para verificar que no hay anomalías visibles a simple vista. Si percibes algún síntoma como, por ejemplo, inflamación, sangrado o movilidad dentaria, acude al periodoncista Acude a una revisión con la Dra. Sánchez cada seis meses o, al menos, una vez al año Respeta las pautas que te ofrezca la Dra. Sánchez en lo relativo a la periodicidad con la que debes acudir, para que lleve a cabo una higiene bucodental profesional Evita el tabaco, en la medida de lo posible  Control-glucemia-diabéticos Como ves, los consejos que deben seguir las personas diabéticas para mantener una buena higiene bucodental son relativamente fáciles de llevar a cabo. Y, por supuesto, son similares a los que debe seguir una persona sana. Todas las recomendaciones mencionadas son rutinas que se pueden llevar a cabo en pocos minutos. Lo único que puede resultar más complicado es dejar de fumar, ya que hay muchas personas con una gran adicción al tabaco. Por tanto, si eres diabético, el seguir estos consejos de la manera más estricta posible evitará que desarrolles una enfermedad periodontal y que ésta genere complicaciones innecesarias en la diabetes.

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Los 4 alimentos y bebidas peores para tu esmalte

A medida que las personas vamos cumpliendo años, el esmalte de los dientes se va desgastando y su característico color blanco original se va perdiendo. Esto se debe, por un lado, al lógico paso del tiempo. Pero, por otro, también está provocado, en gran medida, por nuestros hábitos de alimentación e higiene. Ante esto, se pueden tomar dos opciones: evitar completamente determinados alimentos y bebidas, lo que sin duda es muy complicado y puede parecer un sacrificio excesivo para muchas personas. La opción más sencilla -y más común- es restringir su ingesta todo lo que podamos pero sin obsesionarnos y acompañar el consumo de dichos alimentos de una higiene exhaustiva. Para que a partir de ahora sepas cuáles son las bebidas y alimentos de los que estamos hablando, te dejamos la lista de los más dañinos para tu esmalte: 1. Refrescos Los refrescos, así como cualquier tipo de bebida ácida, carbonatada o energética, ocupan, por méritos propios, el primer lugar de esta lista. Esto se debe a que son doblemente perjudiciales: contienen ácidos y azúcar. El consumo de ácidos contribuye a erosionar el esmalte dental, ya que lo reblandecen y éste termina desgastándose. Alimentos y bebidas malos para el esmalte Por su parte, el hecho de que este tipo de líquidos contengan grandes cantidades de azúcar añadido contribuye a que los refrescos sean muy perjudiciales para los dientes. En primer lugar, su consumo frecuente combinado con una higiene bucodental insuficiente provoca que la placa bacteriana haga acto de presencia en nuestra boca. No hay que olvidar, además, que la placa bacteriana es la antesala de la caries. Pero, dejando a un lado los problemas localizados que el azúcar provoca en los dientes, una ingesta frecuente y continuada en el tiempo provoca, entre otras cosas, su transformación en grasa, resistencia a la insulina, disminución de la sensación de saciedad y adicción. Estas consecuencias llevan, a su vez, a importantes problemas de salud general como el sobrepeso, los trastornos cardiovasculares o la diabetes. En este punto, es conveniente recordar la recomendación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) de ingerir un máximo de 25 gramos de azúcar al día, lo que equivale a unas 6 cucharillas. Azúcar añadido en alimentos 2. Cítricos En línea con lo que hemos explicado en el punto anterior, lo cierto es que el ácido –aunque se encuentre de manera natural en los alimentos- es malo para el esmalte de los dientes. Por eso, los cítricos -ya sea la fruta entera o en zumo- son perjudiciales. El ejemplo más evidente de esto es el limón o la lima. Sin embargo, al contrario de lo que puede parecer, el zumo de naranja no es beneficioso para los dientes. Como precisamente los dos alimentos que hemos mencionado son buenos para la salud general, nuestra recomendación no es dejarlos de consumir. En su lugar, es preferible evitar tenerlos en la boca durante un tiempo prolongado y beber mucho agua para compensar su acidez. Y, por supuesto, cepillarse bien los dientes después de haberlos consumido. Cepillo de dientes y uso de enjuague Además de los propios cítricos, otros alimentos ácidos que son malos para el esmalte son el vinagre y los encurtidos (cebolletas o pepinillos). 3. Dulces muy pegajosos o pastosos Hay alimentos dulces que, por ser especialmente pegajosos o pastosos, tienen tendencia a dejar restos entre los dientes. Ejemplos de ellos son los turrones, las chucherías, la fruta deshidratada o la leche condensada. Si este tipo de alimentos no se retira bien después de haberlos ingerido, la exposición continua al azúcar facilita la aparición de caries. El azúcar añadido está presente en numerosos alimentos como cereales, pan de molde, salsas, zumos envasados, productos lácteos, pizzas, platos precocinados… 4. Caramelos o frutos secos duros Los caramelos duros pueden ser doblemente perjudiciales para nuestros dientes. Por un lado, pueden contener grandes cantidades de azúcar. Por otro, su efecto dañino se debe a la manera que tenemos de consumirlos: chuparlos durante un tiempo para posteriormente romperlos en pedazos con los dientes. Esto es especialmente malo si lo hacemos con los dientes incisivos centrales -comúnmente llamados “paletas”-, en lugar de con los molares.  El partir los caramelos con los incisivos puede provocar que nos fracturemos el diente. Lo mismo ocurre con los frutos secos especialmente duros como los kikos. Aunque éstos no contengan azúcar, sí es necesario tener precaución al masticarlos para no dañar el diente. De hecho, su consumo está desaconsejado cuando una persona lleva brackets, ya que éstos se pueden despegar y caer. Ortodoncia con brackets Como ves, el esmalte de nuestros dientes tiene dos enemigos fundamentales: el ácido y el azúcar. Posiblemente, el primero sea más fácil de evitar -y de detectar-, ya que está presente en alimentos y bebidas más concretos. Sin embargo, es importante tener en mente que muchas veces consumimos azúcar sin ser conscientes de ello. Es decir, no sólo tenemos que contar las cucharillas que echamos en el café, por ejemplo. Debemos estar especialmente atentos de todo el azúcar añadido que encontramos en galletas, cereales, pan de molde, salsas como el tomate frito o el ketchup, zumos envasados, productos lácteos, pizzas, platos precocinados… Si eres de los que no te fijas en la composición de los alimentos que compras habitualmente y ahora empiezas a hacerlo te llevarás una sorpresa: estás consumiendo una cantidad de azúcar muy superior a aquella con la que contabas.

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Se me ha roto un diente: ¿Qué hago?

Los dientes rotos son una de las urgencias más comunes en Odontología. Aunque este tipo de emergencia suele relacionarse con los niños y sus dientes de leche, lo cierto es que también es muy común entre los adultos. La fractura de un diente definitivo suele deberse a diferentes causas como accidentes, caídas, golpes al practicar un deporte, peleas o, incluso, como consecuencia de morder alimentos muy duros. Dada su posición en la parte frontal de la boca, los dientes que más se suelen romper son los incisivos centrales superiores. Éstos, además de realizar una función fundamental durante la masticación, también tienen gran importancia estética. Aunque esperamos que no tengas que recurrir a nuestros consejos, esta emergencia se produce de manera muy frecuente. Por eso, en este artículo vamos a explicar qué es lo que hay que hacer ante esta lesión dental y cómo se puede reparar un diente roto. Si no te sucede a ti, puede que tengas que ayudar a alguien -ya sea niño o adulto- en un momento dado. Para empezar, te diremos que en este tipo de situaciones el tiempo juega un papel fundamental. De esta manera, si se llevan a cabo los pasos adecuados en un periodo de tiempo corto, el pronóstico de la fractura será más favorable. Golpes en dientes por deportes de contacto Si se te rompe un diente, mantén la calma y no te asustes si empiezas a sangrar y a sentir dolor. Intenta recoger la pieza dental -o sus trozos- y acude al dentista ¿Qué hago si se me rompe un diente? Si sufres un golpe que provoca la fractura -ya sea total o parcial- de un diente, lo primero que debes hacer es mantener la calma. Es posible que empieces a sangrar mucho y que te duela. Este tipo de urgencia es muy escandalosa, pero no es grave y tienes que saber reaccionar ante la situación, especialmente si te encuentras solo. Cuando se te rompe un diente, tienes que intentar recoger la pieza dental o los trozos que encuentres y guardarlos. Y, si tienes ocasión, enjuagarte la boca con agua. En función de si el diente se te ha roto total o parcialmente, puedes hacer dos cosas: Si la rotura es parcial: Limpia suavemente el trozo de diente que se te ha caído y coloca una compresa fría en la cara para contener la inflamación. Fractura incisivo central por golpe Si la fractura es total: Enjuaga suavemente con agua el diente perdido e intenta volver a colocarlo en su cavidad sin manipular la raíz. Para conseguir que se sujete, puedes ayudarte mordiendo una gasa. Eso sí, ten mucho cuidado para no tragártelo. Si no te resulta fácil o te incomoda hacerlo, otra opción es sumergir el diente perdido en un vaso de leche sin manipular su raíz. Y, a continuación, colocar una compresa fría en la cara y taponar la zona del diente con una gasa o servilleta para contener la hemorragia. Puede que, por las circunstancias, no puedas llevar a cabo todos estos pasos. Si es así, no te preocupes. Lo más importante es que acudas a la Dra. Sánchez con urgencia. Es decir, cuantos menos minutos pases sin la atención de un profesional más favorable será el pronóstico.  Cómo guardar un diente roto ¿Cómo se repara un diente roto? Como ya hemos mencionado, ante este tipo de urgencia dental son claves tanto la calma como la rapidez. Es decir, nuestra propia manera de reaccionar y el tiempo que tardemos en acudir al dentista pueden marcar la diferencia entre salvar nuestro diente original o no. Por tanto, no busques remedios o soluciones caseras para arreglar un diente roto. El tratamiento que requiere una fractura dental es siempre profesional. Y, si esto no se hace, pueden aparecer las consecuencias negativas: una infección y que el daño del diente sea mayor. Una vez que ya estemos en la consulta, la Dra. Sánchez evaluará la lesión dental y valorará cuál es la solución más adecuada en función del daño sufrido: Leve: Si el nervio no ha sido afectado, se realizará una reconstrucción con composite o se colocará una carilla de porcelana. En este caso, el tono del composite o la porcelana se adaptarán al color del resto de dientes, por lo que no se notará la diferencia entre unos y otros. Al ser ésta la más pequeña de todas las roturas posibles, éste es también el tratamiento más rápido y sencillo.  Carillas de porcelana Moderada: Si la fractura es más grande y ha llegado a afectar al nervio, en primer lugar se realizará una endodoncia. Posteriormente, se colocará una corona o funda para proteger el diente. Tanto cuando colocamos una carilla como una corona (funda) tendremos en cuenta el color del resto de dientes del paciente. No hay que olvidar que el diente roto suele estar en una zona muy visible y es necesario conseguir una buena estética. Severa: Cuando la fractura afecta a la raíz, es decir, cuando el final de la rotura está por debajo de la encía, se extrae el resto de la raíz y se coloca un implante. Esta es la solución indicada para los casos en los que la pieza dental ha sufrido un daño mayor. Dado que no se puede salvar el diente original, se deberá insertar un implante -para posteriormente colocar una corona o funda-.   En resumen, aunque el hecho de que se te rompa un diente pueda pueda parecerte grave o escandaloso, lo cierto es que le sucede a muchas personas. Por tanto, el mejor consejo que te podemos dar es que mantengas la calma y visites a la Dra. Sánchez lo antes posible. Aparte de la función que realizan durante la masticación, los incisivos centrales tienen un gran valor estético. Aún así, no te preocupes. Hoy en día la Odontología tiene muchos recursos para arreglar este tipo de percances. Y, en muchas ocasiones, la solución pasa por conservar tu diente natural. Eso sí, te recomendamos que intentes prevenir la rotura de un diente lo máximo posible. Por ejemplo, puedes utilizar férulas de protección cuando hagas deporte o cualquier otra actividad de

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Cómo actuar en caso de emergencia dental

Por mucho que seamos prudentes y tomemos precauciones para no poner en riesgo nuestra salud, lo cierto es que todos nosotros estamos expuestos a tener un accidente que afecte a cualquier parte de nuestro cuerpo, como la boca. El hecho de saber cómo actuar ante una emergencia dental puede marcar la diferencia entre, por ejemplo, salvar o perder un diente.  Recuerda que además de los conocimientos que puedas aprender leyendo este artículo, lo más importante es actuar con calma y no perder los nervios. Además de lo que podamos hacer por nosotros mismos, es muy importante recibir la atención odontológica adecuada lo más rápido posible. Todos estos factores, determinarán, en gran medida, el pronóstico de la situación. Por tanto, cuanto más rápida y mejor sea la atención odontológica, más posibilidades habrá de solventar el percance con éxito. ¿Qué hacer en caso de emergencia dental? Por eso, si estás ante una urgencia dental, te ofrecemos que nos llames para consultarnos la posibilidad de tomar un analgésico y para avisarnos de que te atendamos en nuestra clínica. A continuación te presentamos 8 soluciones rápidas para saber qué hacer ante algunas de las urgencias dentales más comunes. Ten en cuenta que son medidas orientativas y de primeros auxilios, ya que la mayoría de las emergencias requieren la visita a una clínica dental.  1. Dolor de muelas Primeros auxilios Enjuágate la boca con agua tibia para retirar cualquier residuo Pasa la seda dental cuidadosamente entre los dientes para extraer los trozos de alimento que se haya podido quedar entre ellos Si tienes inflamación, coloca una compresa fría en la zona pero nunca apliques una aspirina sobre el diente o la encía Cuidados posteriores Si te sigue doliendo una vez hecho esto, acude a la consulta del dentista 2. Pérdida de un diente a causa de un golpe Primeros auxilios Si el diente está sucio, enjuágalo suavemente con agua Intenta volver a colocar el diente en el orificio y mantenerlo hasta que seas visto por un profesional. Morder ligeramente una gasa puede ayudarte a que permanezca en su lugar, pero ten cuidado de no tragártelo Si no es posible, sumerge el diente en un vaso con leche para que esté humedecido en todo momento Coloca una compresa fría en la zona para calmar el dolor y aplica presión con una gasa o una servilleta limpia para controlar el sangrado Este caso no puede esperar: acude al dentista o al hospital de inmediato y lleva el diente. Cuanto menos tiempo pase el diente fuera de la boca, más posibilidades habrá de salvarlo   Cuidados posteriores Si no ha sido posible fijar de nuevo el diente, trata con tu odontólogo las opciones disponibles para reemplazar el diente perdido Usa férulas de protección cuando practiques deporte o actividades de contacto 3. Fractura de un diente Primeros auxilios Limpia suavemente el trozo de diente que se ha desprendido Enjuaga la boca con agua tibia para eliminar los restos de alimentos o de tierra, para los casos en los que la lesión se haya producido al masticar comida o a un golpe Aplica una compresa fría en la cara para combatir la inflamación Este caso tampoco puede esperar: acude al dentista o al hospital de urgencia Cuidados posteriores Valora con tu odontólogo las diferentes opciones para reconstruir el diente y sigue las instrucciones relativas a los cuidados que tendrás que seguir 4. Aflojamiento de un diente tras un golpe Primeros auxilios Cuando notes que algún diente está flojo es fundamental que no lo toques ni con los dedos ni con la lengua para evitar que se siga aflojando No aprietes los dientes Acude de inmediato al odontólogo. Si la movilidad del diente aumenta, éste puede llegar a caerse Cuidados posteriores Sigue las instrucciones del dentista relativas al cuidado del diente 5. Absceso Primeros auxilios Enjuágate la boca con agua para limpiarla Aplica una compresa fría en la zona donde tienes el absceso para disminuir la inflamación pero nunca apliques una aspirina sobre el diente o la encía Cuidados posteriores Aunque dejes de sentir dolor, acude al dentista para evitar que la infección progrese Sigue las instrucciones del odontólogo respecto al procedimiento para poder eliminar la infección y prevenir complicaciones. Es posible que necesite llevar a cabo un tratamiento adicional como la endodoncia 6. Mordedura en la lengua o el labio Primeros auxilios Aplica presión en la zona en la que se encuentra la mordedura con una gasa o una servilleta limpia Coloca una compresa fría o hielo en la cara –en la zona afectada- para reducir la inflamación Cuidados posteriores Si el sangrado no cesa o la herida es grande, se debe acudir al dentista o al hospital de inmediato 7. Pequeño objeto entre los dientes Primeros auxilios Intenta extraer el cuerpo extraño con la seda dental cuidadosamente, para no causar daños en dientes o encías No utilices ningún objeto punzante o cortante Cuidados posteriores Si el objeto no puede ser retirado con hilo dental, acude al dentista de inmediato  8. Heridas provocadas por la ortodoncia Primeros auxilios Si hay una parte de tu aparato que se ha caído o se ha roto, ya sea un bracket o cualquier otro elemento de sujeción, intenta recuperarlo y llévalo al dentista Si es el extremo de un alambre el que está causando irritación, coloca en dicho extremo una pequeña bola de algodón o un trozo de gasa para evitar que siga incidiendo en la zona En caso de que el alambre haya penetrado en la encía, lengua o mejilla, acude inmediatamente a la consulta del dentista o al hospital Cuidados posteriores En los dos primeros casos, lo mejor es acudir a la consulta de nuestro ortodoncista para que vuelva a fijar o cambiar los elementos que nos están causando problemas. En el último caso, no hay tiempo que perder: es una urgencia que debe ser tratada de inmediato ¿Cómo evitar estos accidentes? Evita comer alimentos muy duros No utilices los dientes para cortar o romper cosas Utiliza un protector bucal cuando practiques deporte o

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¿Qué efectos tiene el café en la salud bucodental?

Para desayunar, después de comer, en la tarde… Casi todo momento es bueno para tomar un café. Pero esta bebida provoca efectos en la salud general y también en los dientes y las encías. ¿Cuáles son? La principal complicación bucodental que provoca el café sobre la salud oral es a nivel estético. Esta bebida favorece la aparición de manchas dentales. La gran ventaja es que, en general, las manchas relacionadas con el de café son l tipo más sencillo de eliminar. El café es uno de esos alimentos que hace tiempo atrás todo el mundo quería desterrar, pues poseía fama de “malo para la salud” y era prohibido en una dieta equilibrada, sin embargo, en la actualidad eso ha cambiado y muchos estudios muestran beneficios de su ingesta. Nos queda por saber específicamente, cuál es la relación entre el café y la salud dental. El daño del café a nuestros dientes no es más que estético, y puede afectar el esmalte dental, oscureciéndolo, aunque la vulnerabilidad varía según cada individuo, pues hay personas que tienen muy buen esmalte por herencia, mientras otros llevan una dieta desequilibrada, pobre en calcio por ejemplo, que no permite una dentadura más resistente y sana. Más allá de esto, si nosotros acostumbramos a limpiar nuestros dientes tras el consumo de café, podemos reducir las posibilidades de que los dientes se tiñan o manchen con su ingesta. Así, podemos enjuagar la boca tras beber un café, o diluir una taza de café con un poco de leche, ya que al hacerse menos concentrado manchará menos. También podemos beber un vaso de agua tras el café, lo cual es equivalente a enjuagarse la boca. Es claro que cuando menos tiempo permitamos que los residuos queden en nuestra boca dando vueltas, menos probabilidades hay de que los dientes se manchen. Pero más allá de lo estético, que se previene y soluciona con una buena higiene oral, el café no daña los dientes. Eso sí, no dejemos de lado la herencia y la dieta equilibrada que contribuye mucho a tener dientes fuertes y sanos. Hablamos de las manchas superficiales, que se pueden eliminar mediante una limpieza dental profesional. Hay otros tipos de manchas dentales que requieren otros tratamientos más complejos. No obstante, las manchas profesionales pueden complicarse si el diente afectado tiene una fisura. En ese caso la mancha puede penetrar en la fisura, de modo que resulta más difícil de eliminar. Combatir las manchas dentales Hay que tener en cuenta que el café no es el único alimento que provoca manchas en los dientes. Hay muchos más alimentos que consumimos de forma habitual y favorecen la decoloración de las piezas dentales: vino, arándanos, té… también hábitos perjudiciales como el tabaco provoca el desarrollo de manchas y cambia el aspecto de la sonrisa. Estos son algunos consejos para combatir las manchas dentales provocadas por el café: Higiene bucodental. Es el primer paso para evitar las manchas en los dientes. Con el cepillado y otras técnicas de higiene interproximal se eliminan las bacterias que generan las manchas dentales. Moderar la alimentación. Es muy importante evitar aquellos alimentos que provocan manchas dentales, como el café. Se recomienda reducir su consumo y compensarlo con otros alimentos más saludables para la salud bucodental. Tomar el café frío. Según algunos estudios, cuando está caliente el café mancha más los dientes. Además, si está a una temperatura alta puede provocar sensibilidad dental. Tratamientos profesionales. Si estos consejos no son suficientes para evitar las manchas, lo más recomendable es recurrir a tratamientos como el blanqueamiento dental. En la clínica dental SanCal realizamos diferentes tipos de blanqueamientos dentales. Con los que podrás recuperar una sonrisa sana y radiante.

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El hilo dental: un gran aliado

Cepillar los dientes cada día es muy importante. Pero también es importante complementar el cepillado con técnicas de higiene interproximal. Una de las más recomendadas es el uso de hilo oral: un gran aliado para cuidar tu salud bucodental día a día. El cepillo por sí mismo no consigue eliminar con profundidad las bacterias y restos de comida acumulados en zonas difíciles de la cavidad oral. Hablamos de zonas como los espacios interdentales, es decir, espacios entre dientes, o bien la línea de las encías. Presionar con el cepillo en estas zonas puede provocar el sangrado y la abrasión dental. Por ello los profesionales de PropDental recomiendan el uso de técnicas como el enjuague bucal o la irrigación. Pero el hilo dental es el más efectivo para eliminar los restos de estos espacios difíciles. Claves sobre el uso de hilo dental Muchos pacientes dudan sobre cuándo es el mejor momento para usar hilo dental. Hay un debate sobre si es mejor antes o después del cepillado. Los profesionales de PropDental recomiendan usar el hilo a posteriori, ya que de este modo se completa la limpieza comenzada con el cepillo. Pero es más importante la técnica que el momento. La clave para un buen uso del hilo dental es no ejercer demasiada presión, ya que de lo contrario provocaría en sangrado de las encías. También es importante hablar sobre la frecuencia. Si bien se recomienda cepillarse los dientes entre dos y tres veces al día, el hilo dental sólo debe ser usado una vez. De hecho, lo más recomendable es usarlo antes de ir a dormir. Así se evita que las bacterias puedas actuar en los restos de comida de los espacios interdentarios durante la noche. La noche es cuando nuestra cavidad oral es más vulnerable. Pero, ¿Y si prefiero no usar el hilo dental? Hay otras alternativas para realizar una buena higiene interproximal, como los cepillos interdentales. También el colutorio o los irrigadores bucales son buenas opciones para limpiar estas zonas más difíciles de la boca. Si tienes cualquier duda sobre el uso del hilo dental u otras técnicas de higiene, contacta con nuestros profesionales. En la clínica dental SanCal, la Dra. Sánchez te ofrece el asesoramiento necesario para que puedas mantener tu sonrisa sana y brillante cada día.

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Lo que tu lengua dice de tu salud bucodental

La lengua suele ser la gran olvidada durante la rutina de higiene bucodental. Pero si la limpiamos a menudo y le prestamos atención, podemos descubrir muchas claves sobre nuestra salud oral. ¿Qué dice la lengua sobre la salud bucodental? La lengua puede ser la clave para detectar alguna complicación oral a tiempo. Además, en la superficie lingual es donde se almacenan diversas familias de bacterias relacionadas con patologías como la halitosis. Para limpiarla con profundidad existen limpiadores linguales, unos utensilios que se adaptan a su forma para rasparla suavemente. Otra opción para eliminar las bacterias de la superficie lingual es cepillarla con el mismo cepillo. Qué dice la lengua sobre la salud oral Analizar de vez en cuando el aspecto de la lengua puede ser determinante en la prevención oral. Según su tonalidad, la lengua puede darnos mucha información: Tono rojo. Hablamos de un rojo fresa muy intenso. Según diversos expertos este tono indica la falta de vitaminas en el organismo, como por ejemplo de hierro. Color oscuro. Si tu lengua tiene un tono parecido al del café o incluso más oscuro, no es una buena señal para tu salud bucodental. En la mayoría de casos es por la falta de higiene, aunque puede provocar diversas consecuencias: alteraciones en el gusto, mal aliento… La clave para evitar esto está en limpiar la lengua con la misma frecuencia que te cepillas los dientes. Lengua blanquecina. El tono blanquecino en la lengua está asociado a complicaciones graves, aunque en la mayoría de casos se debe al desarrollo de la candidiasis. Lo más recomendable es acudir al odontólogo de confianza para determinar la causa concreta de este tono claro en la lengua. Manchas blancas. Las manchas blancas también causan alarma en muchos pacientes, que suelen ser los fumadores. En muy pocos casos estas manchas están relacionadas con el desarrollo del cáncer bucal, aunque es un porcentaje muy bajo. En cualquier caso es recomendable abandonar los hábitos perjudiciales como el tabaquismo y acudir a la consulta, además de realizar una buena higiene bucodental en profundidad. Manchas o lesiones rojas. En general son pequeñas irritaciones o ampollas, pero si no cicatrizan con el paso del tiempo es imprescindible acudir a un profesional. En otros casos la lengua no presenta un aspecto concreto, pero provoca ardores. Los ardores tienen causas muy diversas: cambios hormonales, reacciones alérgicas… Una lengua sana tiene un aspecto rosado poco intenso. Para evitar estas complicaciones, es fundamental mantener una buena rutina de higiene y no olvidarse de limpiar la superficie lingual.

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