Clínica Sancal

Buenos hábitos, Cultura y curiosidades

¿Cómo cepillarse los dientes correctamente?

Aunque es un hábito que repetimos varias veces al día y que nos enseñaron a hacer cuando éramos niños, los datos demuestran que los españoles no nos cepillamos los dientes correctamente. Y que, por tanto, la higiene bucal diaria es una de las asignaturas pendientes tanto de pequeños como de mayores. Son muchos los estudios que han profundizado sobre este tema con el objetivo de concienciar a la población de la importancia de un buen cepillado de dientes.   ¿Nos cepillamos bien los dientes? El citado informe concluyó que los niños españoles suspenden a la hora de lavarse los dientes, tanto en lo que respecta al tiempo como a la forma de cepillarse. Una de las conclusiones más llamativas del estudio, en el que han participado mil familias, afirma que el 33,6 % de los niños se cepilla únicamente las piezas dentales delanteras, obviando el resto de dientes que hay en la boca. Además, sitúa el tiempo de cepillado inferior al adecuado, ya que el 43,1% de los niños emplea menos de dos minutos, que es la duración recomendada por los dentistas. En este punto, es especialmente importante tanto el ejemplo como los hábitos enseñados por los padres. Dado que muchos adultos también tienen dudas acerca de la frecuencia, duración y técnicas de higiene bucal adecuadas, en este artículo vamos a darte unas sencillas pautas para que puedas mejorar tu cepillado y enseñar una buena rutina a los más pequeños. Para prestar atención a todos los dientes y evitar olvidos, lo mejor es dividirlos en dos grupos (superiores e inferiores) y seguir siempre el mismo orden ¿Cómo cepillarse los dientes correctamente? Antes de explicar cómo debe realizarse el cepillado, es necesario resaltar la importancia del cepillo de dientes. En primer lugar, hay que aclarar que tanto el manual como el eléctrico son igualmente válidos. Lo que sí es importante es que el cepillo de dientes esté limpio y en buen estado. Como norma general, debe cambiarse cada tres meses, o incluso antes, si advertimos que está muy desgastado. En lo que respecta a la frecuencia y la duración, lo más recomendable es cepillarse los dientes después de cada comida (alrededor de tres veces al día) y durante aproximadamente dos minutos. Es frecuente que nos cueste llegar a los dos minutos y desistamos antes de tiempo. Para evitar esto, podemos recurrir a unos sencillos trucos, como pueden ser usar un reloj o hacer algo que nos entretenga mientras nos cepillamos, como, por ejemplo, ver la televisión. ¿Cuál es la mejor técnica de cepillado? Una vez que tenemos claro cuál debe ser la frecuencia y la duración, es importante recalcar cuál debe ser la técnica, lo que generalmente crea más dudas. En primer lugar, debemos añadir al cepillo una pasta de dientes con flúor (casi todas lo contienen). La pasta debe usarse de manera moderada, ya que si añadimos demasiada cantidad se generará exceso de espuma, lo que no favorece la limpieza. Para asegurarnos de que prestamos a todos los dientes la misma atención, podemos dividirlos en dos grupos (superiores e inferiores) y seguir siempre el mismo orden. De esta manera, crearemos una rutina, nuestro cepillado será minucioso y evitaremos olvidos.   PASTA DE DIENTES EN EL CEPILLO 1 – Dientes superiores Caras exteriores Para empezar a cepillar las caras exteriores de los dientes superiores, abrimos ligeramente la boca y colocamos el cepillo perpendicular al diente, levemente inclinado hacia la encía. De esta manera, realizamos varias veces movimientos circulares suaves para que las cerdas del cepillo abarquen dientes y encías. Al estar también en contacto el cepillo de dientes con la encía es muy importante que el movimiento sea suave y no ejerza presión sobre la misma. De hacerlo incorrectamente, ésta acaba sufriendo daños. Por ejemplo, hay muchas personas que vienen a nuestra consulta con las encías retraídas por culpa de un cepillado agresivo. A la hora de explicar cómo de suave debe ser este movimiento, se puede decir que cepillarse los dientes se asemeja a barrer. Es decir, no por no por barrer más fuerte, vas a barrer mejor y quitar más suciedad. Caras interiores Una vez que hemos terminado con las caras exteriores, pasamos a las caras interiores. Para cepillarnos las caras interiores tendremos que hacer dos movimientos diferentes: uno de colmillo a colmillo y otro para el resto de los dientes. Empezaremos por la parte posterior de la boca y seguiremos realizando pequeños movimientos circulares, para lo que utilizaremos únicamente la parte delantera del cepillo de dientes. Una vez que llegamos a los colmillos, comenzaremos a realizar un movimiento de barrido utilizando ya todo el cepillo. Caras triturantes Para terminar con los dientes superiores, cepillaremos las caras triturantes, que se limpian mediante movimientos de barrido horizontales. Este es el movimiento que menos problemas plantea ya que la mayoría de la gente lo hace así de manera natural. 2 – Dientes inferiores Una vez que nos hemos ocupado de la higiene de los dientes superiores, continuamos con los inferiores. La técnica que se va a utilizar es la misma que hemos descrito anteriormente. En primer lugar, colocamos el cepillo perpendicular al diente para hacer la limpieza en el mismo orden: caras exteriores, interiores y, por último, triturantes. 3 – Lengua Una vez cepillados todos los dientes, no debemos olvidarnos de limpiar la lengua, donde se acumulan gran cantidad de restos de alimentos. Para ello, lo más recomendable es utilizar un raspador lingual. Para proceder con la limpieza, lo primero que tienes que hacer es sacar la lengua y colocar el raspador en la parte más posterior que puedas. Si te decimos esto es porque a muchas personas el raspador lingual les genera náuseas. Por tanto, ten cuidado de no llevarlo demasiado atrás. Una vez que estés en la parte posterior de la lengua, haz un barrido desde atrás hacia delante. RASPADOR LINGUAL PARA LA LIMPIEZA DE LA LENGUA Complementos al cepillado: seda dental y colutorio Además del cepillo y la pasta dentífrica, es fundamental complementar la higiene conotros dos elementos: seda dental o cepillo interproximal y colutorio. En este punto es importante resaltar que aunque su uso sea importante, estos productos nunca deben sustituir a un cepillado minucioso. Por un lado, la seda dental debe utilizarse una vez al día para limpiar los restos de comida que hayan podido quedarse entre los dientes. En el caso de que los espacios entre los dientes sean grandes, debe utilizarse un cepillo interproximal. Por otro lado, el

Cultura y curiosidades, Estética dental

Edentulismo: ¿cómo podemos solucionarlo?

De origen congénito o adquirido, el edentulismo afecta a personas adultas de diferentes franjas de edad. Además de efectos estéticos, tiene repercusiones en la funcionalidad de nuestra boca.En el presente artículo te detallaremos cuáles son las posibles causas del mismo, qué consecuencias tiene para el día a día de la persona que lo padece y qué tratamientos existen a día de hoy para mejorar la calidad de vida de los pacientes. ¿Qué es el edentulismo? Por definición, el edentulismo es la pérdida total o parcial de las piezas dentales definitivas de las arcadas que, si bien es más común en personas de edad avanzada, puede afectar a personas que se encuentren en diferentes etapas de la vida adulta. En función del número de dientes que presenten ausencia dentro de las arcadas dentales, podemos establecer una clasificación y distinguir dos tipos diferentes de edentulismo: Hablaremos de edentulismo parcial cuando la persona presenta la ausencia de una o varias piezas dentales. Por el contrario, estaremos ante un caso de edentulismo total cuando la persona haya perdido todos los dientes de una arcada. Pero, ¿qué factores pueden ser el origen de la pérdida dental? Causas del edentulismo Como ya hemos comentado en un inicio, el edentulismo puede ser congénito o adquirido. En caso de ser congénito, normalmente estaremos ante un edentulismo parcial. Los casos de edentulismo total con este origen suelen estar ligados a síndromes congénitos muy graves que, de manera general, no son compatibles con la vida. Por el contrario, en caso de que sea adquirido los especialistas subrayan ciertas causas que favorecen la pérdida dental. En primer lugar, una higiene bucodental deficitaria favorece dos tipos de afecciones. Por un lado, la caries dental, que, en caso de no ser abordada a tiempo por un especialista, supone la pérdida de la pieza dañada.   CARIES DENTAL En segundo lugar, la afección de enfermedades periodontales. La enfermedad periodontal cursa con la inflamación y sangrado de las encías -gingivitis-. En caso de no ser tratada correctamente, la gingivitis progresa a periodontitis. La periodontitis es una enfermedad crónica que cursa con la inflamación de los tejidos de soporte, afecta posteriormente a la movilidad dentaria y, finalmente, culmina con la pérdida de las piezas dentales. Por último, la pérdida dentaria puede estar motivada por fuertes golpes o traumatismos dentales. Consecuencias de la pérdida dental En primer lugar, parece que la consecuencia más evidente es el problema estético que supone la pérdida de piezas dentales -especialmente si se trata de dientes anteriores-, con la consiguiente falta de autoestima de la persona que la padece. Sin embargo, el edentulismo tiene, a su vez, múltiples consecuencias a nivel funcional. En primer lugar, supone una alteración en la capacidad de pronunciar correctamente, así como en la función masticatoria y, por lo tanto, en la deglución de los alimentos. En el caso de la masticación, cada pieza dental cumple una función única. La ausencia de una o varias piezas dentales supone un reparto menos equitativo de las fuerzas masticatorias, pues éstas recaen sobre un número inferior de dientes. Las sobrecargas pueden provocar, por tanto, el desgaste de los presentes en la boca. Por otro lado, la ausencia de alguna pieza puede repercutir en el correcto triturado de la comida y afectar, de manera negativa, al proceso de digestión. En segundo lugar, la pérdida de piezas dentales supone la reabsorción progresiva del hueso alveolar. Es decir, del hueso que soporta nuestros dientes. En casos de edentulismo total en la arcada superior, esta reabsorción provoca, a su vez, una modificación de la estructura de la cara: la mandíbula inferior tendrá una mayor prominencia sobre el maxilar superior, reduciéndose el tercio inferior de la cara y dando un aspecto de envejecimiento precoz del rostro. Este fenómeno se conoce también como síndrome de Kelly. Por último, en casos de edentulismo parcial, el hueco que deja la pieza dental perdida tiende a ser ocupado por los dientes adyacentes, generando problemas de oclusión y, por lo tanto, molestias en la mordida y desgaste oclusal. PACIENTE CON DESGASTE OCLUSAL Tratamiento del edentulismo A la hora de hablar del tratamiento idóneo para el edentulismo, debemos establecer una diferencia entre la pérdida total o parcial de las piezas dentales. Tratamientos para el edentulismo parcial En caso de la falta de una o varias piezas dentales que no están posicionadas de manera contigua en la arcada, el tratamiento más común es la colocación de implantes unitarios que sustituyan los dientes perdidos. Los implantes reemplazan la raíz de la pieza ausente, integrándose con el paso del tiempo en el hueso. Por el contrario, si la ausencia se produce en varios dientes con posiciones contiguas, el especialista puede optar por la colocación de un puente. Es decir, de una prótesis fija parcial que releva más de una pieza dental. La colocación de implantes unitarios o de puentes dentales no sólo supone una mejora en la estética de la boca, sino que también colabora a recuperar la funcionalidad de todas las piezas dentales. Además, evita problemas de maloclusión, sobrecarga y dificultades a la hora de masticar o pronunciar correctamente. Por último, el prostodoncista podrá optar por la colocación de una prótesis removible mucodentosoportada que sustituya únicamente las piezas dentales perdidas. En este caso, se recupera la funcionalidad de la boca, pero son prótesis más incómodas que pueden llegar a tener efectos negativos en el desgaste de las piezas dentales que la soportan.   PRÓTESIS MUCODENTOSOPORTADA Tratamientos para el edentulismo total Para abordar los casos de edentulismo total, los especialistas pueden optar por prótesis fijas o removibles. Si la persona no ha sufrido una pérdida cuantiosa de hueso, estará recomendada la colocación de una prótesis híbrida de gradia. Se trata de una prótesis fija colocada sobre implantes dentales que sustituye tanto las piezas dentales como los tejidos blandos perdidos. Por el contrario, existen dos opciones diferenciadas en cuanto a prótesis removibles: las prótesis mucosoportadas o las sobredentaduras. Las prótesis mucosoportadas son las que popularmente se conocen como dentaduras postizas. Van colocadas directamente sobre la encía y el hueso maxilar y son el método más económico. Sin embargo, a su vez son más incómodas para el paciente: su sujeción se puede ver amenazada por la ingesta de alimentos muy pegajosos o duros, suelen generar molestias en el habla -o al menos requieren de un periodo de

Cultura y curiosidades

¿Hasta qué edad debo cepillarle los dientes a mi hijo?

Una buena higiene bucal desde pequeño es el primer paso para gozar de buena salud dental de adulto. Por ello es primordial que los niños entiendan que cepillarse los dientes correctamente debe formar parte de su rutina de higiene diaria. La caries es la enfermedad dental más común, y afecta tanto a niños como a adultos. Una extracción prematura de un diente de leche por culpa de una caries influye negativamente en la correcta erupción posterior de los dientes definitivos. Los padres deben inculcar a sus hijos la repercusión negativa que puede conllevar el hecho de no tener unos buenos hábitos de higiene dental, e influir de manera positiva en que los adquieran. Hábitos de higiene dental en bebés Los hábitos de higiene oral deben empezar desde la cuna, incluso antes siquiera de que los dientes hayan empezado a erupcionar. Un acto tan sencillo como pasar una gasa impregnada en agua por las encías y la lengua de nuestro bebé elimina los restos de leche materna de la boca, calma la irritación de las encías y evita la presencia de bacterias. En caso de no prestar atención a la higiene bucal del bebé, pueden surgir afecciones como la caries de biberón. ¿Qué es la caries de biberón? Las caries de biberón -o del lactante- son aquellas que surgen por la exposición frecuente de los dientes del bebé a líquidos con alto contenido en azúcares como pueden ser la leche, jugos de frutas o jarabes. Para prevenirlas debemos tener en cuenta las pautas de higiene oral recomendadas para bebés y tomar precauciones tales como reducir el consumo de azúcar en la dieta, especialmente entre comidas, o no permitir que el niño se quede dormido con un biberón en la boca que contenga un líquido azucarado. ¿A qué edad se deben cepillar los dientes los niños? A partir de los seis meses es normal que aparezca el primer diente de leche: es el momento de incluir el primer cepillo en la rutina diaria de higiene bucal. El uso del dentífrico no está indicado hasta que el niño cumpla dos años aproximadamente, bastará con impregnarlo con agua para eliminar las bacterias que anidan en las encías. Cuando nos aseguremos de que el niño ha aprendido a enjuagarse la boca y que no va a tragarse la pasta de dientes, podemos incluirla en la rutina de cepillado dental. Sólo será necesario aplicar una cantidad mínima: una dosis parecida al tamaño de un grano de arroz. Las pastas más recomendadas son las fluoradas: el flúor fortalece el esmalte de los dientes y lo hace más resistente contra bacterias dañinas que causan afecciones como, por ejemplo, las caries. Sin embargo, debemos ser responsables y adquirir aquellas que tengan la cantidad de flúor recomendada para su edad. Se trata de una sustancia que, en caso de ingerirla en exceso, es tóxica y puede causar fluorosis – una afección que se produce generalmente en el periodo de crecimiento del diente que tiñe el esmalte de un tono marrón-. ¿Cómo debo cepillarle los dientes a mi hijo? Debemos escoger un cepillo de mango grueso, cabezal pequeño y redondeado y cerdas suaves, especialmente destinado a bebés. Cepillaremos con suavidad tanto la cara interior como exterior del diente al menos dos veces al día: por la mañana y por la noche. La lengua es la gran olvidada: en ella anidan una gran cantidad de bacterias que afectan negativamente a la salud bucal de los niños. Debemos incluir la limpieza de la lengua en la rutina de higiene dental de nuestro hijo. Cambiaremos el cepillo siempre que veamos que las cerdas están desgastadas, aproximadamente cada 3 o 4 meses. A partir de los 6 años, está recomendado el uso de un colutorio para completar la higiene bucodental dental, bien sea diario o semanal. Sin embargo, hasta que el niño no tenga la dentadura definitiva completa, está desaconsejado el uso de otros elementos de higiene tales como el hilo dental o los cepillos interproximales. Debemos hacer hincapié en la limpieza de la lengua para conseguir una higiene oral completa ¿A qué edad debo llevar a mi hijo al dentista? Las recomendaciones en cuanto a la primera visita al dentista han cambiado en los últimos años: lo ideal es acudir al especialista cuando el niño cumpla un año de edad. Anteriormente los pediatras pautaban esta primera consulta cuando el niño tuviera todos los dientes de leche en boca: es decir, sobre los tres años. Sin embargo, se ha comprobado que, a esta edad, muchos niños presentaban caries, problemas de maloclusión o habían sufrido traumatismos. En esta primera visita, el especialista revisará el estado de las encías y de los dientes, y verificará que el tono del esmalte sea blanco uniforme. Además, comprobará que no hay alteraciones del crecimiento de los maxilares o alguna malposición dental que pueda estar asociada a hábitos infantiles como la succión del pulgar o el uso inadecuado del chupete. Por último, dará a los padres unas pautas para mantener una correcta higiene y salud bucodental del bebé, y cómo introducir estos hábitos en la rutina del niño de una manera sencilla y divertida. ¿Cada cuánto tiempo está aconsejada una visita al dentista? De forma periódica deberemos llevar a nuestros hijos a revisión con el odontopediatra. Si todo está bien, bastará con una visita al año en la que se verificará que el crecimiento dental es correcto y que no hay afecciones como caries o enfermedades periodontales. Además, sobre los 6 – 8 años está recomendada una primera visita al ortodoncista. A esta edad, ya han salido algunos dientes definitivos y los maxilares están todavía en crecimiento. En caso de haber alguna alteración en el crecimiento de los huesos de la cara o malposiciones, se podrán atajar con tratamientos de ortodoncia interceptiva. De esta forma, se actúa directamente sobre los huesos de la cara del paciente, corrigiendo las posibles malposiciones y guiando la correcta erupción de los dientes definitivos. Adquirir unos hábitos de higiene bucodental saludables desde la infancia puede prevenir afecciones dentales en el futuro. La actuación de los padres es definitiva a la hora de favorecer la salud dental del niño: no sólo deben seguir las pautas establecidas por los

Cultura y curiosidades

¿Cuáles son las funciones de la lengua?

La lengua es un órgano muscular situado en el interior de la cavidad oral -más bien, en la base de la misma-.Cumple funciones diversas para el ser humano como, por ejemplo, la percepción del sabor de los alimentos o la posibilidad de articular los diferentes fonemas. En el presente artículo hablaremos de las distintas partes de las que se compone la lengua y profundizaremos tanto en las funciones de la misma como en las diferentes patologías que pueden mermar su actividad. Partes de la lengua El esqueleto de la lengua está formado por el hueso hioides, la membrana hioglosa y el septum medio, sobre el que residen los músculos linguales que permiten su movilidad. Se trata de una estructura osteofibrosa recubierta de una mucosa que facilita, entre otros, el proceso de deglución. Podemos distinguir cinco partes diferenciadas en la estructura de la lengua: La cara superior, sobre la que encontramos distintos tipos de papilas gustativas que distinguen una amplia variedad de sabores. La cara inferior, que reposa sobre el suelo de la boca. En el mismo encontramos el frenillo lingual, que nos permite controlar los movimientos linguales, los orificios de salida de las glándulas salivales submandibulares y de las sublinguales. En contacto con las arcadas mandibulares, encontramos los bordes linguales. Una de sus cualidades es la presencia de unos filtros de bacterias. La base de la lengua está conectada con los músculos milohioideos, genihioideos, con el hueso hioides y, gracias a la existencia de tres pliegues glosoepiglóticos, con la epiglotis. La punta lingual -o vértice- es la responsable del saboreo de los alimentos.   ESTRUCTURA DE LA LENGUA Funciones de la lengua La lengua es un órgano sensorial. Por ello, parece que la función de la misma está muy clara: saborear los distintos alimentos. Las distintas papilas gustativas, situadas en la cara superior de la lengua, son las encargadas de enviar la información de sabor al cerebro. Podemos distinguir cuatro tipos de papilas gustativas: Las papilas calciformes, también denominadas circunvaladas, encargadas de captar los sabores amargos Las papilas fungiformes, cuya función es distinguir el sabor dulce Las papilas filiformes, que captan tanto la textura como la temperatura de los alimentos Las papilas foliadas, situadas en los pliegues laterales de la parte más posterior de la lengua, son las encargadas de percibir el sabor salado Al contrario de la creencia generalizada, esta distinción de los sabores tiene como objetivo avisarnos sobre el origen de la comida. Es decir, descartar que supone una amenaza el organismo de la persona que lo ingiere.  No está, por lo tanto, relacionada con el placer que supone el acto de comer para muchas personas. La lengua, además, es extremadamente sensible a estímulos táctiles. Por ello, también nos aporta información acerca de la textura de los alimentos que ingerimos y, por tanto, de su estado. Pero, además, la lengua tiene tres funciones más. En primer lugar, la lengua dirige la comida dentro de la cavidad oral durante la masticación y facilita, de esta manera, la trituración de los alimentos. Una vez éstos han sido debidamente descompuestos en pequeños trozos, forma el bolo alimenticio y lo dirige al comienzo de la faringe. Da lugar, de esta manera, al comienzo del proceso de deglución. En segundo lugar, los movimientos linguales posibilitan la succión, así como la articulación de los distintos fonemas y nos permiten, por tanto, pronunciar debidamente.   SUCCIÓN EN BEBÉS Por último, la lengua interviene en la función del conocido como anillo linfático de Waldeyer. Se trata de un conjunto de estructuras formadas por tejido linfoide localizadas en la faringe. Su función es captar los agentes patógenos que entran a nuestro organismo a través de la boca y la nariz para procesarlos y producir una respuesta inmune ante los mismos. La lengua tiene, por tanto, una gran cantidad de funciones vitales para nuestro organismo. Por ello, debemos prestar atención a su cuidado y a su estado, pues no sólo puede sufrir ciertas patologías, si no que también actúa como indicador de la afección de otras enfermedades. Patologías de la lengua A la hora de especificar el tipo de afecciones relacionadas con la lengua, podemos distinguir entre patologías de la lengua propiamente dichas o procesos que pueden estar relacionados con afecciones que vinculen otros órganos del cuerpo. ¿Qué patologías afectan directamente a la lengua? En primer lugar, las alteraciones en el tamaño de la lengua significan una merma de sus funciones y suelen ser un indicador de problemas de desarrollo. Las anomalías más comunes en el crecimiento de la lengua son: La aglosia, muy poco común, es la ausencia de este órgano. La microglosia la padecen aquellas personas que tienen una lengua de un tamaño inferior al normal. Esta afección supone problemas tanto en el habla como, en la mayoría de los casos, en la ingesta de alimentos. La macroglosia, por el contrario, es la afección más común. La padecen aquellas personas que tienen la lengua de un tamaño superior al habitual, lo que dificulta tanto la pronunciación como el proceso de masticación y deglución de los alimentos. Además, puede ocasionar problemas de oclusión dental, al empujar los incisivos hacia delante. Te interesará »  Certificación de Calidad: ISO 9001/08 La macroglosia puede ser un síntoma inequívoco de afecciones como, por ejemplo, la diabetes. Además, es común entre personas que padecen síndromes como el de Beckwith-Wiedemann o el síndrome de Down. Otras de las patologías relacionadas con la lengua son aquellas que suponen problemas relacionados con el sentido del gusto tales como la ageusia -merma de nuestra capacidad para percibir los sabores- o la disgeusia -confusión de los sabores-. Por último, enfermedades de origen infeccioso tales como la leucoplasia vellosa, la candidiasis oral o el liquen plano oral.   CANDIDIASIS ORAL ¿Qué otras patologías indican la presencia de otros problemas de salud? Además de prestar atención a las enfermedades anteriormente escritas, debemos tener en cuenta el buen estado de la lengua pues, en muchas ocasiones, es un claro indicador de nuestro estado de salud general. Por este motivo, debemos prestar atención a los siguientes síntomas: En algunas ocasiones, se observan dificultades para mover la lengua. Éstas, generalmente, suelen estar relacionadas con problemas neurológicos que deben ser analizados de forma rápida para descargar cualquier patología vascular, cerebral

Cultura y curiosidades

Las etapas de dentición: ¿qué puedes hacer para aliviar las molestias de tu bebé?

Hablamos de dentición para referirnos al proceso durante el cual erupcionan los dientes. A lo largo de la vida de una persona, se distinguen a su vez tres etapas diferentes de dentición que se adaptan a las necesidades de las mismas en función de su proceso de desarrollo.En el presente artículo podrás aclarar todas tus dudas acerca de las distintas etapas de dentición, así como de los síntomas y la manera adecuada de actuar ante las molestias típicas de este proceso. Tipos de dentición A lo largo de la vida de una persona, podemos diferenciar tres tipos diferentes de dentición: dentición primaria -o dientes de leche-, mixta y permanente. ¿Qué es la dentición primaria? Hablamos de dentición primaria -o temporal- para referirnos al proceso de erupción los dientes de leche. Estos acuñan su nombre debido no sólo a la base de la alimentación en edades tempranas de los niños, si no también al aspecto más blanco de las piezas dentales propias de esta etapa. ¿A qué edad sale la primera pieza dental? Por lo general, el primer diente de leche erupciona alrededor de los 6 meses de edad. Sin embargo, conviene aclarar que el proceso de erupción es diferente en cada persona y que es normal que ésta se desarrolle entre los tres meses y el año de edad. La dentición primaria consta con un total de 20 piezas dentales que siguen el siguiente orden de desarrollo: En primer lugar, brotan los incisivos centrales y laterales -de 6 a 16 meses de edad, habitualmente-. Erupción de los primeros molares -hasta el año y medio de edad-. Desarrollo de los colmillos entre los 18 meses y los dos años. Por último, erupcionan los segundos molares entre los 24 y los 30 meses de edad.   PROCESO DE ERUPCIÓN DE LAS PIEZAS DENTALES Estas piezas dentales se mantendrán aproximadamente hasta los 6 o 7 años, momento en el que el niño comenzará con el recambio dentario. ¿Cuáles son los síntomas típicos en el proceso de erupción de los dientes de leche? En muchas ocasiones, los padres achacan distintos síntomas al proceso de erupción dental que en nada tienen que ver con el mismo. Un ejemplo de esta sintomatología sería la siguiente: Incremento de la segregación de saliva, generalmente debida al cambio de alimentación de líquido a sólido La erupción dental puede elevar de cierta manera la temperatura corporal debido a la inflamación de las encías, pero debemos descartarla como causante de un estado febril. Aumento de la mucosidad y diarreas. Ante estos síntomas, debemos acudir al pediatra para que valore el caso y pueda esclarecer la causa de los mismos. El único síntoma claro del desarrollo de las piezas dentales es el enrojecimiento e irritación de las encías. Pero, ¿qué puedes hacer para reducir las molestias durante este proceso? Remedios para aliviar las molestias derivadas de la erupción dental A lo largo de la dentición, el bebé se mostrará más irritable de lo habitual. A continuación, te detallamos una serie de remedios para tranquilizarlo y aliviar las molestias en la medida de lo posible: Usa mordedores para que el bebé pueda calmarse ligeramente. Aquellos que contienen líquido en su interior, susceptibles de meter en la nevera, están especialmente recomendados. Si bien el frío alivia la inflamación, evita meter estos juguetes en el congelador: un frío excesivo puede provocar quemaduras en la mucosa. Masajea ligeramente las encías. Para ello, puedes emplear una gasa que contenga manzanilla tibia. En algunos casos, puedes aplicar de manera tópica una crema antiinflamatoria o unas gotas de ibuprofeno o paracetamol directamente sobre la encía -siempre previa consulta al pediatra-. Recuerda que, durante este periodo, el bebé tenderá a meterse en la boca cualquier objeto que tenga a mano. Vigila aquello que esté a su alcance y extrema las precauciones de higiene durante este periodo.   MORDEDOR A lo largo de la etapa de dentición temporal, debes tener en cuenta que la higiene dental es especialmente importante. Recuerda que debes inculcarle a tu hijo unas buenas rutinas de limpieza bucodental. En caso de que todavía no sea capaz de lavarse los dientes con un cepillo dental, debes pasarle una gasa con agua por las encías o piezas dentales para eliminar los restos de comida y evitar, de esta manera, la afección de caries. Además, existen ciertos hábitos en esta etapa que pueden ocasionar futuros problemas de oclusión. Un ejemplo de ellos es la succión del dedo pulgar o el uso abusivo de biberones o chupetes. Intenta, en la medida de lo posible, erradicar estas costumbres. La etapa de dentición primaria dura hasta los 6-7 años. Transcurrido este periodo, el niño empezará con el recambio dentario, iniciando la etapa de dentición mixta. ¿Qué es la dentición mixta? Una vez el niño empieza con el recambio dentario, los dientes de leche empiezan a ser sustituidos por las piezas definitivas.   Por lo general, la etapa de dentición mixta se extiende entre los 6 y los 12 años. En la misma, las piezas temporales convivirán con las definitivas. Durante esta etapa, el niño puede realizar su primera visita al ortodoncista. Es entonces cuando el mismo puede pautar dos tratamientos diferenciados para conseguir una perfecta oclusión a edades tempranas: El especialista optará por un tratamiento de ortodoncia interceptiva en aquellos casos en los que deba corregir problemas de crecimiento de los huesos faciales. A partir de aparatos -fijos o removibles-, solucionará problemas de desarrollo y de posición de los huesos maxilares que, en edades más avanzadas, sólo podrán corregirse mediante un tratamiento combinado de ortodoncia y cirugía ortognática a nivel hospitalario. Además, en algunas ocasiones el especialista puede colocar brackets de manera seccional en pacientes con dentición mixta para solucionar problemas de erupción dentaria o alineamiento.   APARATOS DE ORTODONCIA INTERCEPTIVA La etapa de dentición mixta termina cuando el niño ha acabado con el recambio dentario. Esto es, por lo general, a los 12 años de edad. Características de la dentición permanente La etapa de dentición definitiva termina cuando la persona tiene la totalidad de las piezas dentales erupcionadas. Esto es cuando se han desarrollado las muelas del juicio. La dentición permanente asciende a un total de 32 piezas dentales. En este aspecto, no todas las personas constan de

Cultura y curiosidades, Prevención

Técnica de Bass: ¿cómo debes cepillarte los dientes?

El primer paso para gozar de una buena salud bucodental y, a la vez, presumir de una sonrisa estética, es adoptar unas buenas rutinas de higiene bucodental. Por ello, los especialistas inciden en la importancia de realizar un correcto cepillado de nuestros dientes y encías después de cada comida. Sin embargo, si éste no se efectúa de la manera adecuada en cuanto a tiempo empleado en el mismo, cepillo elegido o técnica seguida, puede no resultar efectivo. La técnica de Bass es uno de los procedimientos aceptados para conseguir una buena higiene bucodental. En el presente artículo te contaremos en qué consiste esta técnica y de qué manera debes complementarla para presumir de unos dientes sanos y limpios. La importancia del cepillado dental La placa bacteriana -o biofilm dental– es una fina capa que recubre la superficie de nuestros dientes y sobre la cual se depositan las distintas bacterias que anidan en nuestra boca. En caso de no eliminar esta acumulación de placa de manera eficaz, ésta se calcifica y deriva en la formación de sarro dental -imposible de erradicar sin la realización de una higiene bucodental profesional-. El cúmulo de placa bacteriana es la responsable de afecciones tales como la caries o las enfermedades periodontales -gingivitis y periodontitis-, pero, además, afecta negativamente a la estética de nuestra boca: su color amarillento desmerece el blanco del esmalte de nuestros dientes.     SARRO DENTAL Con el fin de eliminar la placa bacteriana de nuestros dientes y encías y obtener una boca sana y una sonrisa cuidada, los especialistas recomiendan realizar un efectivo cepillado dental después de cada comida. Pero, ¿qué factores influyen en el cepillado dental? ¿Qué debemos tener en cuenta a la hora de cepillarnos los dientes? En primer lugar, para tener una buena higiene bucodental los especialistas recomiendan cepillarse los dientes después de cada comida. Pero, además, debes tener en cuenta tres factores más que influyen en la correcta eliminación de la placa bacteriana. En primer lugar, existe una falsa creencia generalizada: la presión que ejercemos con el cepillo dental no influye de manera positiva en la higiene de nuestros dientes, si no que puede llegar a dañar nuestras encías. De esta manera, un cepillado agresivo puede provocar recensiones en las mismas, generando molestias derivadas de una mayor sensación de sensibilidad dental. Para evitar el daño de las mismas, los dentistas recomiendan el uso de cepillos de cerdas suaves o medias. Además, para que el cepillado resulte efectivo, debemos efectuarlo durante un tiempo estimado en torno a 2 o 3 minutos. Durante este periodo, pasaremos el cepillo sobre la superficie de todas las piezas dentales. Te interesará »  ¿En qué consiste una pulpectomía y cómo se realiza? No debemos olvidarnos de incidir en la limpieza de los molares -piezas dentales en las que se producen la caries con mayor frecuencia- y, en último lugar, de la lengua. Por último, y no menos importante, debemos centrarnos en seguir una buena técnica de cepillado. Una de las más conocidas es la técnica de Bass. ¿En qué consiste la técnica de Bass? La técnica de Bass fue pionera en su época: constituye el primer ejemplo de procedimiento empleado para remover, de manera eficaz, la placa bacteriana en el surco gingival. Es decir, en el espacio presente entre la encía y las piezas dentales. Consiste en la realización de pequeños movimientos de barrido en sentido horizontal entre la línea de la encía y cada una de las piezas dentales, y su uso está especialmente recomendado en aquellas personas que sufren la incidencia de enfermedades periodontales.   TÉCNICA DE CEPILLADO BASS Es importante que, a la hora de iniciar esta técnica de cepillado, no efectuemos una presión excesiva con el cepillo dental. De esta manera, evitaremos la irritación y sangrado de nuestras encías y, a la vez, el daño del esmalte dental -abrasión dental-. Técnica de Bass paso a paso Coge el cepillo y colócalo de manera horizontal con respecto a la línea de la encía, formando un ángulo de 45 grados. Realiza pequeños movimientos de manera horizontal, siempre de encía a diente, incidiendo en el surco gingival. Una vez has realizado la limpieza de todas las caras vestibulares -visibles- de los dientes, continúa con la limpieza de la cara interna de los mismos. Para ello, coloca el cepillo de igual manera, formando un ángulo de 45 grados, y repite esta secuencia de movimientos por la cara interior de las piezas dentales. Incide en la limpieza de cada diente durante un tiempo estimado en 10 segundos. En caso de que el cepillado realice un ruido excesivo, estarás ejerciendo una presión superior a la recomendada. Sin embargo, esta técnica no es la única desarrollada a la hora de idear un método para obtener una correcta higiene dental. Seguir una correcta técnica de cepillado es tan importante como cepillarse los dientes después de cada comida para tener una higiene bucodental óptima Distintas técnicas de cepillado Con el fin de conseguir un correcto cepillado, existen distintos procedimientos aptos para remover de manera eficaz la placa. Técnica de Stillman Al igual que la técnica de Bass, debemos colocar el cepillo formando un ángulo de 45 grados con respecto al ápice del diente. Su diferencia con respecto a la primera radica en que ésta se basa en movimientos vibratorios de encía a diente en lugar de barridos horizontales. Técnica de Fones También conocida como técnica circular, consiste en la realización de movimientos en forma de círculo desde el borde de la encía del maxilar superior hasta el borde de la encía del maxilar inferior. Para ello, debemos mantener la boca cerrada. Te interesará »  Cuidado: tu cepillo de dientes tiene más bacterias de las que crees Esta es la técnica más adecuada para niños que están aprendiendo a cepillarse los dientes, siempre bajo la supervisión de un adulto hasta que estos sean capaces de hacerlo de manera autónoma.   TÉCNICA DE CEPILLADO FONES Para conseguir una correcta higiene bucodental, lo ideal es combinar los movimientos de los distintos procedimientos de cepillado. Por este motivo, los especialistas aconsejan, en su mayoría, el empleo de la técnica de Bass modificada. ¿En qué consiste la técnica de

Cultura y curiosidades, Prevención

Turismo dental en España: una realidad en auge

España es un referente en cuanto a turismo se refiere. El buen clima, sus playas, la oferta cultural, gastronómica y de ocio y, por supuesto, sus bajos precios con respecto a otras opciones convierten a nuestro país en uno de los destinos preferidos por los turistas europeos.Más allá del turismo de ocio, en los últimos años se ha constatado un auge del turismo de salud, dentro del cual podemos englobar el turismo dental. ¿Qué es el turismo dental? Cada vez son más las personas que aprovechan sus viajes vacacionales o de trabajo para realizarse tratamientos médico-estéticos que en su país de origen tienen un presupuesto mucho más elevado o, bien, no se practican. Dentro de este sector, podemos destacar la elección por parte de los turistas de clínicas dentales de nuestro país para mejorar la estética y la funcionalidad de su sonrisa. Denominamos, por tanto, turismo dental a la práctica cada vez más en auge entre los ciudadanos extranjeros de elegir como destino distintas ciudades españolas con el fin de someterse un tratamiento dental y, a la vez, disfrutar del turismo de ocio. ¿Por qué España se ha convertido en un referente en cuanto a turismo dental? En un inicio, podemos destacar el factor económico como el más determinante a la hora de elegir España como destino final de turismo dental. Pero, ¿qué ofrece nuestro país además de unos precios más asequibles? En primer lugar, el sector odontológico español cuenta con profesionales altamente cualificados que ponen a disposición de los pacientes una amplia variedad de tratamientos médico-estéticos que, en muchos casos, no están disponibles en otros países. Estos profesionales se apoyan, a su vez, en los últimos avances tecnológicos para llevar a cabo los tratamientos de forma satisfactoria. La simulación en 3D del resultado final de la sonrisa después de llevar a cabo un tratamiento de ortodoncia, el TAC a la hora de realizar pruebas diagnósticas o el uso del escáner intraoral para tomar impresiones son sólo alguno de los ejemplos que posibilitan unos resultados más precisos para el paciente.     Es, por lo tanto, la suma de estos factores la que convierte a nuestro país en un destino en auge en este sector. En la actualidad, en España existen una gran cantidad de clínicas que ofrecen planes de tratamiento destinados a este tipo de pacientes. Éstas no solamente brindan grandes facilidades para comenzar el tratamiento, sino que a veces incluyen también opciones de viaje, ocio y alojamiento. ¿Qué tratamientos son los más frecuentes en el turismo dental? A la hora de llevar a cabo un tratamiento con un paciente extranjero que viene de viaje, se deben tener en cuenta ciertas peculiaridades con respecto a otros pacientes. Al estar en el destino durante un tiempo determinado, los odontólogos se deben ajustar a unos plazos mucho más reducidos con respecto a otros casos. Se trata de pacientes que no pueden acudir en numerosas ocasiones a la clínica, por lo que los especialistas deben aceptar que la precisión y la planificación son cruciales. Antes de llegar a la clínica, el paciente debe enviar ciertas pruebas que puedan facilitar el diagnóstico y la determinación de un plan de tratamiento: radiografía panorámica y, a poder ser, fotografías de la boca del paciente. Además, el paciente debe recibir toda la información relativa al plan de tratamiento de manera minuciosa: no sólo las complicaciones que se pueden derivar del tratamiento odontológico, sino también el número de visitas que deberá realizar a la clínica y la duración de las mismas. Dados los ajustados plazos de tiempo, las personas que optan por un plan de turismo dental son aquellas susceptibles de someterse a procedimientos rápidos y efectivos. Los tratamientos más solicitados por este tipo de pacientes son los siguientes: Implantes dentales En los últimos años ha habido grandes avances en el campo de la implantología. Entre estos progresos, destacan los implantes de carga inmediata como tratamiento elegido por estos pacientes. Se trata de una técnica que permite la colocación de implantes y de una prótesis fija provisional en un plazo máximo de 48 horas. De esta forma, no sólo se soluciona de forma rápida los problemas de estética y funcionalidad que supone la pérdida de piezas dentales, sino que también se favorece la osteointegración de los implantes. Carillas dentales Las carillas ofrecen una solución a aquellas personas que quieren mejorar la estética de su sonrisa. Gracias a este tratamiento, se pueden corregir dientes fracturados, manchas y decoloración en las piezas dentales imposibles de eliminar con un blanqueamiento dental o pequeñas desviaciones en la posición de los dientes en las arcadas. De esta manera, conseguimos la forma y posición deseada de las piezas dentales a través de un tratamiento sencillo y eficaz. Blanqueamiento dental La creciente preocupación por tener una sonrisa más estética ha supuesto un auge de la demanda de blanqueamientos dentales en los últimos años. Gracias a un sistema de férulas hechas a medida de la boca del paciente dentro de las que se coloca el gel blanqueador, obtendremos unos dientes más blancos y un aspecto más limpio y saludable en un corto periodo de tiempo. En caso de querer asegurar una mayor efectividad del tratamiento y la estabilidad de los resultados a lo largo del tiempo, optaremos por un blanqueamiento con lámpara led –también conocida como lámpara láser o de luz fría-. La acción de la lámpara led potencia la efectividad del gel blanqueador, de manera que los dientes se blanquean con mayor intensidad y los resultados se mantienen durante más tiempo.   La calidad de la formación de los especialistas en el campo de la odontología, los avances tecnológicos, la amplia gama de servicios ofrecidos y, por último, los bajos precios en relación a otros países convierten a España en un destino al alza en cuanto a turismo dental se refiere. Una práctica cada vez más común entre los turistas que llegan a nuestras ciudades, especialmente entre personas que provienen de países como Inglaterra, Francia o Alemania, que favorece tanto la economía del sector dental como la del sector turístico.

Cultura y curiosidades, Estética dental, Prevención

Piercing en la lengua: ¿qué contraindicaciones tiene?

En los últimos años, las perforaciones en la lengua se han instaurado como una tendencia estética entre los jóvenes. Estos pendientes, colocados de manera vertical o transversal en la misma, traen consigo una serie de complicaciones tanto a corto como a largo plazo.En el presente artículo te contaremos cuáles son las perforaciones en la lengua más frecuentes y qué consecuencias pueden tener para tu salud oral.   Piercings en la lengua: ¿una moda peligrosa? En culturas ancestrales, tales como la cultura Maya o la Azteca, las perforaciones en la lengua tenían una connotación simbólica: los jóvenes simbolizaban de esta manera su paso a la edad adulta. Estas perforaciones se entendían como una muestra de valentía, de negación de miedo a la muerte o al dolor físico. Este rito indicaba, de esta manera, el rango que ocupaba un miembro dentro de una tribu. Esta práctica se extendió, especialmente a partir de la década de los años 90, a las culturas occidentales. Si bien en algunas ocasiones llevar un piercing en la lengua se puede entender como símbolo de pertenencia a una determinada tribu urbana, en la mayoría de los casos la colocación de estos pendientes tiene un fin meramente estético. Sin embargo, en muchas ocasiones se desconoce el riesgo que puede desencadenar para nuestra salud oral llevar un pendiente en la boca. ¿Sabías que llevar un pendiente en la boca tiene una relación directa con la afección de enfermedades periodontales, por ejemplo? Pero antes de entrar en materia y explicar cuáles son las desventajas de llevar un piercing oral, primero debemos saber qué precauciones debes tener en cuenta a la hora de tomar la decisión de colocarte un pendiente en la lengua. ¿Cómo se hace un piercing en la lengua? Si ya has tomado una decisión en firme, el primer paso que debes dar es acudir a un sitio especializado que respete de manera rigurosa los protocolos de higiene y esterilización. Parece algo muy obvio, pero no es el primer caso en el que el piercing se realiza en un sitio poco confiable o que una persona se realiza, por sí misma, una perforación lingual. En estos casos, los riesgos se maximizan y las complicaciones se multiplican.   MATERIAL ESTERILIZADO Además, hay otros dos factores que debes tener en cuenta: En algunas ocasiones, las personas pueden ser alérgicas al material del pendiente. Antes de realizarte la perforación, es conveniente que te asegures de que éste no es tu caso. Incluso un simple catarro puede influir en el proceso de cicatrización del piercing. Por ello, es aconsejable realizarte la perforación en un momento en el que tu estado de salud sea óptimo. Una vez has elegido un profesional de confianza, el proceso de realización del mismo será el siguiente: En primer lugar, el profesional debe desinfectar el área en el que vaya a realizar el piercing. Posteriormente, marcará el lugar exacto en el que te colocará el pendiente para asegurarse de que está en el lugar que prefieres. Acto seguido, colocará una pinza con un hueco en una de sus extremidades a través del cual podrá ver la marca realizada para indicar el lugar de colocación. Gracias a la misma, se asegurará de que no mueves la lengua en el momento de la perforación. El siguiente paso será la perforación de la lengua y, acto seguido, la colocación del pendiente –de un grosor aproximado de 18 milímetros de diámetro-. Se trata de un proceso que se realiza sin anestesia, pues los profesionales que los llevan a cabo no están capacitados para ello. En los días siguientes a la realización del piercing puedes sentir molestias en el habla, en la masticación o en el proceso de deglución. Tipos de piercings en la lengua Las perforaciones en la lengua se pueden realizar de manera vertical o transversal. De esta forma, podemos distinguir distintos tipos de piercings en la lengua: La perforación más común es la realizada de forma vertical en el centro de la lengua. En algunas ocasiones, se prefiere la colocación del pendiente en una posición más acercada a la punta de la misma. Esta zona, además de ser más visible, tiene un mayor número de terminaciones nerviosas -lo que supone un mayor riesgo de hemorragia- y un mayor contacto con las piezas dentales, lo que puede provocar una mayor erosión de las piezas dentales. Otra de las perforaciones verticales más comunes es la conocida como piercing Venom o Viper. Se trata de dos pendientes colocados de manera simétrica en la superficie lingual. En cuanto a las perforaciones transversales, podemos distinguir el conocido como piercing horizontal -que atraviesa la lengua de un extremo a otro- y el piercing Surface, que no la atraviesa por completo. Los piercings horizontales son mucho más complejos que los verticales, pues el riesgo de atravesar un nervio o vena se incrementan. Se maximiza, por tanto, la posibilidad de producir una hemorragia o sangrado abundante, así como de dañar una terminación nerviosa –cuyo efecto, por cierto, es irreversible-. Por último, podemos distinguir dos tipos de piercings en el frenillo lingual: el smiley –realizado en el frenillo que une la encía con el labio superior- o el web piercing o Marley, realizado en el frenillo sublingual –es decir, en aquel que une la lengua con el suelo de la boca-.   PIERCING SURFACE Sin embargo, los piercings en la lengua no son las únicas perforaciones que se pueden realizar en la cavidad oral. ¿Qué otros piercings se pueden realizar en la cavidad oral?                                 Además de los piercings linguales, existe una gran variedad de pendientes que se colocan, de forma habitual, en la cavidad oral. Tales son los que perforan el labio superior o inferior, los que se encuentran perforando el área próxima a las comisuras de los labios o, por último, las mejillas. Sea cual fuere el lugar de emplazamiento del pendiente, las personas que deciden realizarse algún tipo de perforación deben seguir una serie de recomendaciones para asegurar la correcta cicatrización de la misma. ¿Qué cuidados precisa un piercing en la lengua? La lengua es un órgano que contiene una amplia concentración de bacterias, así como de vasos sanguíneos y terminaciones

Cultura y curiosidades

Los tres peores efectos del tabaco en tu salud bucodental

Los daños que provoca el tabaco en nuestra salud bucodental van mucho más allá de la halitosis -mal aliento-, el color amarillo o las características manchas que aparecen en los dientes de las personas fumadoras. De hecho, los mayores peligros derivados tabaquismo no se pueden apreciar a simple vista. El consumo de tabaco complica la respuesta de nuestro cuerpo a las enfermedades periodontales, puede intervenir en el fracaso de los implantes dentales y aumenta la predisposición a padecer cáncer de boca. No hay que olvidar que la boca funciona como puerta de entrada del humo del tabaco–y de todos sus nocivos componentes- a nuestro organismo. Por ello, muchos de sus efectos negativos se concentran en esta parte del cuerpo. El cáncer de boca es probablemente el peor de los efectos asociados al tabaco. Peor respuesta ante enfermedades periodontales Las enfermedades periodontales (gingivitis y periodontitis) son aquellas patologías que afectan a los tejidos que sirven de soporte del diente –encías, hueso…- y están causadas por bacterias. Es decir, son infecciones que se producen por la acumulación progresiva de sarro debajo de las encías. Mientras que la gingivitis es la versión más moderada de la enfermedad, la periodontitis es la más agresiva y se produce cuando no se ha tratado correctamente la gingivitis. Por ello, lo que primero empieza manifestándose como inflamación y/o sangrado de encías deriva en una pérdida progresiva de hueso. Esto conlleva, irremediablemente, la pérdida de dientes, ya que éstos pierden el soporte en el que se sustentaban.   ESTADOS DE LA ENFERMEDAD PERIODONTAL Una vez clarificado qué son las enfermedades periodontales, debemos tener en cuenta que el tabaco disminuye el riego sanguíneo y contribuye a la disminución de las defensas en las encías. Esto dificulta nuestra respuesta al ataque de las bacterias causantes de la gingivitis y la periodontitis que se acumulan en la zona. Una vez alojadas en la encía, apenas encuentran resistencia para empezar a destruir los tejidos de soporte del diente. Sin embargo, el tabaquismo no solamente permite a la enfermedad periodontal avanzar más rápido, sino que además complica el diagnóstico ya que enmascara las señales de alarma. Esto se debe a que los las personas fumadoras presentan menor sangrado de encías e inflamación que las no fumadoras. Al ser la periodontitis una enfermedad crónica que no se detiene sin un tratamiento adecuado, el retraso en el diagnóstico conlleva una respuesta tardía al problema. Una vez que a la persona se le ha detectado el problema y comienza con el tratamiento, lo más adecuado es dejar de fumar, ya que la respuesta a dicho tratamiento también es peor en fumadores.   FUMAR PERJUDICA LA SALUD DE LA BOCA Fracaso de implantes dentales Dado que hay una gran cantidad de pacientes fumadores que se someten a una cirugía de implantes dentales con éxito, no se puede afirmar que el hábito de fumar conlleve necesariamente el fracaso en el tratamiento. Sin embargo, este factor aumenta el riesgo de experimentar complicaciones a lo largo del tratamiento. De hecho, hay diversos estudios que indican unas tasas de éxito más bajas en pacientes fumadores. En primer lugar, es necesario considerar que por sencilla y poco invasiva que sea la colocación de implantes, toda cirugía requiere una mínima incisión. Esta herida producida durante la intervención necesita, a su vez, un periodo de cicatrización que tiende a alargarse en pacientes fumadores debido a la disminución de sus defensas y riego sanguíneo. Por otro lado, la disminución de las defensas también aumenta el riesgo de padecer infecciones en la herida que compliquen el postoperatorio.   TABAQUISMO DIFICULTA LA OSTEOINTEGRACIÓN Dicho esto, debemos señalar que el tabaquismo no solamente reduce las posibilidades de éxito de los implantes en las fases iniciales, sino también a medio y largo plazo. Los nocivos componentes que se encuentran en el humo dañan directamente los huesos maxilares, lo que dificulta la osteointegración –proceso mediante el cual el implante se une al hueso- y disminuye la vida media de los implantes. Dados los efectos del tabaquismo en los implantes dentales, lo más recomendable es dejar de fumar unas semanas antes de comenzar el tratamiento. Mayor predisposición al cáncer de boca El cáncer de boca es probablemente el peor de los peligros asociados al tabaquismo. Aunque en la aparición de esta enfermedad hay una serie de factores de riesgo -sexo o edad- que no podemos controlar hay otros que sí están en nuestra mano. Por ejemplo, el tabaco juega un papel especialmente importante en el desarrollo del cáncer oral. Tal y como apunta la Asociación Española contra el Cáncer, el humo está compuesto por 4.000 sustancias diferentes, 69 de las cuales son cancerígenas.   SUSTANCIAS CANCERÍGENAS EN EL HUMO En lo que respecta a personas fumadoras, el riesgo de padecer cáncer de boca está relacionado con la cantidad de tabaco que se consuma y durante cuánto tiempo. Dado que hay otras muchas circunstancias sobre las que no tenemos control y que nos predisponen a padecer la enfermedad, una de las mejores medidas que están a nuestro alcance para prevenir el cáncer de boca es directamente no fumar. Cada año mueren en España alrededor de 50.000 personas por causas atribuibles al consumo de tabaco. A las muertes por cáncer hay que añadir las producidas por enfermedades cardiovasculares y pulmonares, por lo que dejar de fumar es la mejor elección para quienes quieren tener una mayor calidad y cantidad de vida.

Buenos hábitos, Cultura y curiosidades, Prevención

Sarro dental: ¿por qué se forma y cómo podemos eliminarlo?

El sarro dental no sólo amenaza la estética de nuestra boca, si no que su acumulación puede ser la causante de distintas afecciones bucales.En el presente artículo te informaremos de cuáles son las causas de su formación, de las consecuencias que puede tener para la salud oral y, por último, de los métodos permiten eliminarlo de forma eficaz de nuestros dientes y encías. ¿Qué es el sarro dental? El sarro dental -también conocido como cálculo o tártaro dental- es el resultado de la calcificación de la placa bacteriana en nuestros dientes y encías. Pero, ¿qué es la placa bacteriana y qué consecuencias tiene en nuestra salud dental? ¿Cómo se forma el sarro dental? La placa bacteriana -también conocida como biofilm dental- es una película transparente de un grosor muy fino sobre la cual se depositan las bacterias presentes en nuestra boca. Su presencia en nuestra cavidad oral se remite a edades muy tempranas, y su formación es inevitable cada vez que realizamos la ingesta de algún alimento o bebida. Para eliminar la placa bacteriana, los especialistas insisten en la importancia de tener unas buenas rutinas de higiene oral. En caso de no erradicar el cúmulo de placa de nuestros dientes y encías de una manera efectiva, ésta se calcifica y se produce la formación de sarro. De color amarillento y, en casos de acumulación más severos, marrón, el sarro es una sustancia más dura y difícil de eliminar que la placa bacteriana. Además, su superficie es más rugosa que la de los dientes. Por este motivo, su formación favorece la adhesión de placa y acelera, por tanto, el proceso de acumulación de la misma en nuestros dientes y encías.   SARRO DENTAL Podemos distinguir dos tipos de sarro en función de la zona en la que se ha acumulado: Hablaremos de sarro supragingival cuando su presencia se limite a la superficie de los dientes y de las encías de nuestra cavidad bucal. Por el contrario, nos referiremos a sarro subgingival cuando éste se acumule por debajo de la línea de la encía, formando bolsas periodontales. El sarro subgingival no es tan fácil de percibir como el primero, y su acumulación tiene un riesgo elevado para la salud de nuestra boca. ¿Qué consecuencias tiene el sarro dental en nuestra salud dental? En primer lugar, la existencia de sarro en nuestra boca tiene una evidente consecuencia estética: su presencia en nuestros dientes y encías afecta negativamente al blanco de nuestra sonrisa. Pero, además, la acumulación de sarro es la responsable de dos de las afecciones dentales más comunes: las enfermedades periodontales y la formación de caries. Las enfermedades pgingivitis, periodontitiseriodontales son un conjunto de enfermedades infecciosas provocadas por bacterias presentes en nuestra boca -las bacterias periodontales-. Las enfermedades periodontales se pueden dividir en dos grandes grupos: gingivitis y periodontitis. La diferencia fundamental es que la gingivitis es una enfermedad que afecta principalmente a los tejidos blandos -a la encía, provocando inflamación de la misma-. Sin embargo, la periodontitis cursa con una inflamación y sangrado de la encía y culmina con una pérdida de inserción. Es decir, la pérdida del hueso que soporta nuestros dientes. Por otra parte, la caries es una afección que supone el daño del esmalte de nuestros dientes provocada por la acción de las bacterias que se acumulan en la placa.     CARIES En un estado inicial, la caries afecta exclusivamente al esmalte dental. En caso de no ser tratada a tiempo, puede llegar a dañar el nervio dental e incluso provocar la pérdida de la pieza dental en caso de caries muy avanzadas. Por último, el sarro tiene una última consecuencia en nuestra salud oral: el mal aliento-también conocido como halitosis-. ¿Cómo se puede eliminar el sarro? A diferencia de la placa bacteriana, el sarro no se puede eliminar con el cepillado dental. Para ello, deberemos acudir a una clínica dental dental para que lleve a cabo una profilaxis un profesional cualificado. ¿Qué es una profilaxis? Por muy bien que nos cepillemos los dientes tras cada comida y hagamos uso de la seda dental, siempre quedan pequeños restos de placa que, de manera paulatina, se van acumulando y evolucionan en la formación de sarro. También conocida como higiene dental profesional, la profilaxis es un tratamiento que consiste en la eliminación de las bacterias que se acumulan en nuestros dientes y encías. El procedimiento de la profilaxis es muy sencillo: En primer lugar, hacemos uso de la punta de ultrasonidos para eliminar los depósitos de cálculo. Gracias a la emisión de una vibración y al uso del agua a presión, vamos eliminando el sarro acumulado en nuestros dientes y encías. Posteriormente, emplearemos la seda dental. Pasándola por todas las superficies de los dientes, nos aseguramos de que no quedan restos de sarro en nuestra boca.   PUNTA DE ULTRASONIDOS Se trata de un proceso indoloro para el paciente. Su única contraindicación es la aparición de cierta sensibilidad dental tras la cita, que remitirá en unos días. En el caso de que el sarro se acumule también debajo de la línea de la encía -sarro subgingival- y el paciente padezca periodontitis, tendremos que llevar a cabo un raspado y alisado radicular. ¿Qué es un curetaje dental? El curetaje -también conocido como raspado y alisado radicular-, es un procedimiento que se realiza en clínica para el tratamiento de la periodontitis. Te interesará »  Dientes incluidos, retenidos o impactados y su tratamiento Consiste en el desbridamiento de todas las bacterias causantes de la enfermedad periodontal, el acúmulo de sarro y placa que se encuentra tanto por encima como por debajo de la línea de la encía. Se realiza mediante un procedimiento de limpieza con ultrasonidos y, a continuación, con el uso de unas curetas -instrumentos manuales que nos permiten desbridar por debajo de las encías de una manera más detallada y en profundidad-. El curetaje dental está indicado en aquellos pacientes que presentan periodontitis. Durante el procedimiento el paciente no sufre ningún tipo de molestia: se encuentra completamente anestesiado. Tras el tratamiento puede sentir algún dolor leve o moderado que podrá solventar mediante la ingesta de antiinflamatorios. Además, es habitual sentir cierto aumento de la sensibilidad dental -al igual que en los procedimientos de profilaxis- que remitirán de forma progresiva. Mientras tanto,

Scroll al inicio