Elegir un cepillo de dientes adecuado es básico para una correcta higiene dental. A día de hoy son muchas las alternativas que tenemos en el mercado. por ello en este artículo hablaremos de las ventajas e inconvenientes que nos ofrece los modelos más comunes. Por otra parte, hay que recalcar que el cepillado dental no es suficiente para obtener una limpieza bucal óptima y es que no podemos olvidar el uso del hilo dental y de los enjuagues bucales para conseguir nuestro objetivo. Mantener nuestra boca limpia es la principal técnica de prevención ante cualquier enfermedad oral, como por ejemplo la caries o la gingivitis.
La primera recomendación a la hora de elegir un cepillo de dientes adecuado se refiere al material. Las púas del mismo deben ser de nylon y de puntas redondeadas, con el fin de no dañar el esmalte durante la limpieza.
Por esta misma razón y mientras el odontólogo no indique lo contrario, se aconseja elegir un cepillo “medio o suave”, atendiendo a las diferentes niveles de dureza disponibles en el mercado. Los cepillos fuertes pueden dañar las encías y hacerlas sangrar.
La segunda elección se refiere al tipo de cepillo de dientes: ¿manual o eléctrico? Ambos pueden ser igual de eficaces y efectivos a la hora de eliminar la placa.
¿Cómo elegir un cepillo dental?
Empezaremos hablando del cepillo eléctrico como una de las alternativas recomendable. ¿Por qué razón? En primer lugar porque estamos ante un modelo que nos permite eliminar placa. Además, otra ventaja que debemos considerar es que podremos llegar a cualquier zona de la boca puesto que cuenta con un mango de gran tamaño.
Considerando lo anteriormente mencionado no nos debe extrañar que los especialistas recomienden el cepillo eléctrico, especialmente cuando son muchas las novedades y mejoras que están apareciendo; sensor para evitar dañar las encías, cronómetro para medir el tiempo del cepillado… Finalmente, no debemos olvidar que existen modelos de diferentes prestaciones y precios, por lo que podremos encontrar aquel que se ajuste a nuestro presupuesto.
Vamos a hablar ahora de los cepillos de toda la vida y es que también se siguen utilizando en la actualidad. En este sentido hay que destacar que este sector también incluye interesantes mejoras, por lo que los cepillos que tenemos en el mercado son más eficaces que antaño con la finalidad de obtener una limpieza óptima.
Actualmente podemos clasificar los cepillos en tres categorías:
- Cepillos de cerdas duras: Probablemente estemos ante la opción menos aconsejable y es que sus características pueden provocar retracción de las encías así como la erosión del esmalte, especialmente en aquellas personas que realizan un cepillado brusco o agresivo. La ventaja de este cepillo es que nos permite eliminar los restos de alimentos y placa bacteriana con relativa facilidad.
- Cepillo de cerdas intermedias: Si duda se trata de la opción más aconsejable debido a que nos asegura una buena limpieza sin comprometer nuestros dientes ni el resto de tejidos bucales. A día de hoy contamos en el mercado con una gran variedad de cepillos de esta clase.
- Cepillos de cerdas suaves: La principal ventaja de esta variedad reside en que estamos ante el cepillo menos invasivo para nuestra boca, aunque cuenta con el inconveniente de que es complicado conseguir un resultado óptimo debido a la suavidad de las cerdas. En la actualidad, el uso de este modelo se reduce a los días posteriores después de una intervención dental, como por ejemplo tras la extracción de un diente.
En el momento de elegir su cepillo dental, estos son los detalles a tener en cuenta:
- La mayoría de los profesionales coinciden en que los cepillos de textura mediana son ideales para remover la placa y los restos de alimentos. Elija cepillos de cabeza pequeña para llegar a todas las áreas de la boca, incluyendo los molares posteriores de acceso dificultoso.
- Respecto al tipo de mango del cepillo (anti-deslizante o de cuello flexible), forma de la cabeza (cónica o rectangular), y modelo de las cerdas (onduladas, planas, recortadas con forma de bóveda ), elijalo según su comodidad y la recomendación del dentista. El mejor cepillo dental es el que se ajusta a su boca y le permite llegar fácilmente a todos los dientes.
- Hay personas que prefieren utlizar un cepillo dental eléctrico. El cepillo eléctrico puede limpiar mejor los dientes, especialmente en el caso de personas que tienen dificultades para realizar un buen cepillado o que padecen alguna limitación en su destreza manual.
¿Con qué frecuencia debo reemplazar mi cepillo dental?
El reemplazo de su cepillo debe realizarse cuando sus cerdas se desagasten o bien cada tres meses. Es importante cambiar el cepillo dental después de un resfriado puesto que las cerdas acumulan gérmenes que pueden provocar una nueva infección.
Cuidado del cepillo de dientes
El mantenimiento del cepillo de dientes también es importante. Para evitar que se acumulen en él las bacterias, la limpieza y la conservación cuando no se usa deben seguir las siguientes pautas:
- Limpieza: debe lavarse muy bien con agua después de cada uso y dejar que se seque al aire libre (la humedad facilita la acumulación de microorganismos), manteniéndolo vertical en un vaso o un portacepillos.
- No compartirlos: utilizar el cepillo de dientes de otra persona supone un riesgo de contraer cualquier tipo de infección. Hay que enseñar a los niños a no hacerlo.
- Almacenamiento: mientras no se usan no deben guardarse en recipientes cerrados, ya que de este modo se mantiene la humedad y se facilita el crecimiento de las bacterias. Tampoco deben estar en contacto con otros cepillos de dientes.
- Cambio de cepillo: cada tres meses hay que cambiar de cepillo (manual) o de cabezal (eléctrico). También debe cambiarse cuando las cerdas aparecen dobladas.
Tal y como hemos podido ver en este artículo, estamos ante un sector que nos ofrece una amplia variedad de soluciones prácticas y útiles, de modo que podremos escoger aquel modelo que mejor se ajuste a nuestra situación y necesidades.