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Ortodoncia

Paladar ojival o estrecho: ¿a qué edad debe tratarse? ¿Qué problemas ocasiona el no tratarlo?

Hay determinados problemas de salud o cuestiones relativas a nuestro desarrollo sobre los que debemos actuar a edades tempranas, cuando somos niños. De esta manera, podrán ser solucionados de forma más sencilla, rápida y eficaz. Como no podía ser de otro modo, esto sucede en Odontología y es particularmente evidente en lo que respecta a las maloclusiones que tratamos en la especialidad de Ortodoncia. Dentro de este área, las maloclusiones con las que nos encontramos con más frecuencia son la mordida cruzada, la mordida abierta, la sobremordida o los dientes apiñados. Pero, además de éstas, también hay otra alteración muy frecuente en el desarrollo bucodental de los niños: el paladar ojival o estrecho.   ¿Qué es el paladar ojival? Antes de comenzar a detallar qué es exactamente el paladar ojival, cuáles son sus causas o cómo se trata, es necesario entender cómo funciona esta parte de la boca. El paladar se encuentra en la zona superior de la cavidad oral. Tiene una forma abovedada y puede ser alcanzado por la lengua cuando movemos ésta hacia arriba. Está dividido en dos partes: la parte anterior (paladar duro) y la parte posterior (paladar blando). Mientras el primero está formado por dos huesos (el maxilar y el palatino), el segundo corresponde a tejido muscular. Si, por el motivo que sea, los huesos no se desarrollan correctamente durante la etapa de crecimiento y son más estrechos de lo debido, el paladar se curva aún más y su forma abovedada se vuelve más pronunciada. De esta manera, nos encontraríamos ante un paladar ojival o estrecho cuya estructura ósea necesitaría ser ensanchada mediante un tratamiento de ortodoncia interceptiva.     PARTES DEL PALADAR ¿Cuáles son sus causas? Las causas del paladar estrecho pueden ser de origen congénito o deberse a hábitos adquiridos cuando somos niños o bebés. Los tres motivos principales son los siguientes: Respiración oral, es decir, por la boca, en lugar de por la nariz. Este hábito surge como consecuencia de una obstrucción nasal crónica causada por vegetaciones, desviación del tabique nasal, etc. Succión del dedo pulgar  Uso prolongado del chupete     SUCCIÓN DEL DEDO PULGAR EN NIÑOS ¿Cómo se detecta el paladar estrecho? Los padres pueden detectar anomalías en la respiración de sus hijos así como ser conscientes de hábitos teóricamente perjudiciales para ellos, como chuparse el dedo o usar el chupete de manera prolongada en el tiempo. Te interesará »  Tipos de ortodoncia para adultos Sin embargo, es complicado que sean éstos los que detecten el paladar ojival. Por eso, es recomendable llevar a los niños a una clínica dental para que sean revisados por el ortodoncista a los seis años de edad. La edad de seis años no es casual, sino que se considera adecuada ya que permite comenzar, en caso de que sea necesario, con un tratamiento de ortodoncia interceptiva. Es habitual que el paladar estrecho vaya acompañado de otras maloclusiones dentales como la mordida cruzada, los dientes torcidos o el apiñamiento. ¿Qué problemas ocasiona? El paladar ojival tiene una serie de consecuencias en el resto de la boca. Por tanto, cuando un paciente presenta esta deformidad, tendrá, casi con toda probabilidad, problemas en la oclusión y el alineamiento de sus dientes. Dicho esto, el paladar estrecho suele ir acompañado de: mordida cruzada, dientes apiñados, piezas dentales torcidas, etc.   Tratamiento: ¿cómo se corrige el paladar ojival? Tal y como hemos avanzado al inicio de este artículo, es posible corregir un paladar estrecho cuando somos niños, entre los seis y los doce años de edad. Esto se debe a que hasta los doce años aproximadamente es posible actuar contra los huesos, ya que no han terminado su fase de crecimiento y aún son moldeables. Por ello, la corrección de esta alteración consiste en ensanchar el paladar aplicando fuerzas laterales mediante un aparato de ortodoncia interceptiva: el expansor o disyuntor palatino.   DISYUNTOR DEL PALADAR ¿Cómo funciona el expansor o disyuntor palatino? El expansor o disyuntor palatino se ancla en los dientes de la arcada superior, concretamente en los molares posteriores. Este aparato tiene en el centro un mecanismo que permite realizar fuerza hacia los ladosdel maxilar superior. Así, poco a poco consigue el ensanchamiento deseado del hueso del paladar. El disyuntor palatino se coloca de manera fija en la boca y suele llevarse entre siete meses y un año. Sin embargo, el tiempo de tratamiento depende del caso concreto de cada niño, del grado de estrechamiento de su paladar y de cómo responda a la ortodoncia. Una vez que se haya conseguido la expansión planificada, el niño tendrá un paladar que se desarrollará correctamente durante el resto de su etapa normal de crecimiento.   EXPANSOR PALATINO: ANTES Y DESPUÉS ¿Es necesario un tratamiento posterior al expansor palatino? El hecho de que el paladar cuente con el desarrollo adecuado, no quiere decir que no sea necesario llevar a cabo un tratamiento de ortodoncia posterior. Por ejemplo, es posible que, aunque las dimensiones del paladar sean las adecuadas, sea necesario corregir el apiñamiento de los dientes y, por tanto, alinearlos. Te interesará »  Precio de la Ortodoncia Invisible La corrección del apiñamiento dental se llevará a cabo en la adolescencia del paciente, es decir, a partir de los doce años. En este momento, ya se podrán utilizar los tratamientos propios de adultos, como aquellos basados en distintos tipos de brackets o los alineadores Invisalign. Acude con tu hijo al ortodoncista. Te recomendamos que lleves a tu hijo al ortodoncista por primera vez cuando tenga seis años. Los tratamientos dentales en niños son mucho más sencillos, rápidos y baratos que en adultos. ¿Qué consecuencias tiene no tratar un paladar estrecho? Si no tratamos el paladar ojival cuando el paciente es aún un niño, es decir, cuando sus huesos están todavía en crecimiento, el tratamiento cuando sea un adulto será mucho más complicado. Esto se debe a que el expansor del paladar no puede utilizarse en personas adultas, ya que sus huesos están completamente desarrollados. Es decir, en los adultos, en lugar de utilizar un simple aparato como es el disyuntor palatino durante unos meses, tendremos que recurrir a la cirugía ortognática. Esto es un tipo de operación maxilofacial que sirve para mover y recortar los huesos de la cara en personas adultas cuyos huesos ya no son moldeables. Como no podía ser de otra manera, el tratamiento quirúrgico

Ortodoncia

Tengo sobremordida: ¿qué problemas genera y cómo puedo corregirla?

Dentro de los problemas de maloclusión dental por los que cada día tratamos a nuestros pacientes, la sobremordida es uno de los más comunes. Aunque depende de su grado, la sobremordida no es una de las maloclusiones más visibles, ya que no tiene por qué percibirse al sonreír debido a que no siempre mostramos los dientes inferiores cuando lo hacemos. Y es que se considera que una persona tiene sobremordida cuando sus dientes superiores están más adelantados que los inferiores e, incluso, llegan a cubrirlos -ya sea total o parcialmente-. Por tanto, depende cómo afecte esta posición incorrecta al aspecto estético y funcional del paciente se debe determinar si la sobremordida se soluciona con un tratamiento de ortodoncia o con una combinación de ortodoncia y cirugía ortognática. ¿Qué es la sobremordida? Como acabamos de avanzar, la sobremordida se caracteriza porque los dientes superiores llegan a cubrir verticalmente los dientes inferiores. Ésta suele ser consecuencia de una maloclusión de clase II, en la que el maxilar se encuentra adelantado respecto a la mandíbula. Dado que puede estar presente en diferentes grados, en algunas ocasiones la sobremordida es muy leve y apenas se aprecia. Sin embargo, hay casos de sobremordida profunda en los que, al morder, los dientes superiores tapan totalmente los inferiores. De hecho, se considera sobremordida profunda cuando los incisivos superiores cubren un tercio de los inferiores. SOBREMORDIDA PROFUNDA ¿Qué problemas genera? Ya que existen diferentes grados de sobremordida, cuanto mayor sea éste más importantes serán los problemas que provoque o que lleve aparejados: Apiñamiento en incisivos y/o caninos (colmillos) superiores Mayor probabilidad de caries debido al apiñamiento, que dificulta la higiene bucodental Mayor probabilidad de padecer una enfermedad periodontal debido a la dificultad para mantener la higiene Tensión excesiva en la mandíbula, lo que se traduce en bruxismo y desgastes en los dientes ¿Cómo puedo evitar la sobremordida? Antes de comenzar a detallar en qué consisten los tratamientos para solucionar la sobremordida, es importante destacar que, en muchas ocasiones, la sobremordida no se puede evitar. Esto se debe a que en, en este caso, la herencia genética juega un papel fundamental. De hecho, la mayoría de personas con este tipo de maloclusión tienen antecedentes familiares de sobremordida. Dicho esto, también es verdad que hay hábitos que tienen lugar en la infancia y que pueden contribuir a que los niños desarrollen sobremordida. Estos son la succión del dedo pulgar o el uso del chupete durante un tiempo prolongado. NIÑO SUCCIONANDO EL PULGAR ¿Cómo se puede corregir? En función de la edad del paciente y del grado de sobremordida podemos aplicar diferentes soluciones: Ortodoncia interceptiva (niños): Llamamos ortodoncia interceptiva a aquellos aparatos que colocamos en niños con edades comprendidas entre los 6 y los 11 años aproximadamente y que sirven para guiar el desarrollo de sus huesos maxilares cuando aún están en fase de crecimiento. Dadas las edades tempranas con las que se coloca la ortodoncia interceptiva, con estos aparatos nos centramos únicamente en los huesos. Es decir, no realizamos ninguna corrección en la posición de los dientes. Esto se debe a que entre los 6 y los 11 años por lo general no han erupcionado aún todos los dientes definitivos. Una vez que este proceso ha concluido se podrá comenzar un tratamiento de ortodoncia para corregir la posición dentaria. Ortodoncia (adolescentes y adultos): La diferencia fundamental entre la ortodoncia interceptiva y la que llevamos a cabo en adolescentes y adultos es que con esta última solamente podemos corregir la posición de los dientes. Es decir, ya no podemos realizar modificaciones en los huesos. Los tratamientos de ortodoncia que se pueden llevar a cabo para solucionar la sobremordida son mediante brackets (metálicos, de zafiro o linguales Incognito) o a través de los alineadores Invisalign. Como hemos mencionado anteriormente, cuando existe sobremordida es muy frecuente que también haya apiñamiento. Debido a las diferentes opciones de tratamiento ortodóncico y a que cada problemática debe estudiarse de manera personalizada, el ortodoncista es el profesional adecuado para determinar cuál es la alternativa más indicada.   INVISALIGN: ORTODONCIA SIN BRACKETS Cirugía ortognática (adultos): Aunque lo más frecuente es que la sobremordida pueda ser corregida únicamente mediante ortodoncia, existen casos en los que la causa de esta maloclusión es esquelética. Esto significa que dicha causa se debe a la posición de los huesos maxilares, es decir, a que el problema de mordida no se ha tratado adecuadamente durante la infancia. En los casos en los que la ortodoncia con brackets o con Invisalign no sea suficiente para corregir la mordida, se deberá recurrir a un tratamiento que combine la ortodoncia (normalmente con brackets) y la cirugía ortognática. La cirugía ortognática es una especialidad dentro de la Medicina que tiene como objetivo realizar correcciones en los huesos maxilares de pacientes adultos. Es decir, permite realizar cortes en los huesos para modificar su tamaño o posición. De esta manera, podemos adelantar la mandíbula o retrasar el maxilar superior. En cualquier caso, nuestra recomendación es la de acudir al ortodoncista en cuanto se aprecien los primeros síntomas de sobremordida. De hecho, nunca es demasiado pronto para acudir al ortodoncista, aunque no se haya advertido ningún síntoma. En caso de no advertir ninguna señal, mi consejo personal es llevar a los niños al ortodoncista a los seis años de edad. Si el desarrollo de los huesos es el adecuado, se podrá pautar una revisión un tiempo después para valorar si sigue siéndolo. Y, si se aprecian anomalías en el crecimiento, siempre será más sencillo solucionar cualquier problema de mordida en niños que en adultos, cuando sus maxilares están en fase de crecimiento. Como acabamos de ver, también es posible solucionar la sobremordida en adultos, pero la duración y la complejidad del tratamiento serán siempre mayores.

Buenos hábitos, Estética dental, Ortodoncia, Prevención

6 consejos para que te duren los retenedores más tiempo

Muchos pacientes que llevan ortodoncia piensan que la retirada de los brackets –o Invisalign- supone el fin de su tratamiento y que el haber llevado éstos durante uno o dos años garantiza los resultados de por vida. Sin embargo, este pensamiento está muy lejos de la realidad. Una vez que termina la fase activa del tratamiento de ortodoncia, comienza otra etapa crucial: la retención. ¿Por qué es importante usar los retenedores? La importancia de la retención reside en que solamente el uso adecuado de los retenedores garantiza la estabilidad de los resultados a largo plazo. Como su propio nombre indica, la función de éstos es retener los dientes en la posición alcanzada al finalizar el tratamiento de ortodoncia.     RETENEDORES REMOVIBLES TRANSPARENTES Los dientes tienen una tendencia natural a moverse. Por tanto, si no se usan los retenedores después de la ortodoncia, con el tiempo tratarán de volver a la posición que tenían anteriormente. Dada su importancia, es necesario saber cuidarlos para que duren el mayor tiempo posible -sin que se rompan, pierdan o deterioren- y realicen su función correctamente. Para mantener los resultados del tratamiento, colocamos dos tipos de retenedores -fijos y removibles- y pautamos revisiones cada tres, seis y doce meses ¿Cómo debo cuidar los retenedores? En primer lugar, es necesario aclarar que existen varios tipos de retenedores y que cada ortodoncista puede recomendar unos u otros. De la misma manera, en función del material del que están hechos, pueden requerir unos cuidados u otros. En nuestra clínica, el tratamiento de ortodoncia –ya sea con brackets o con los alineadores de Invisalign– incluye dos juegos de retenedores. Por un lado, colocamos los fijos (barras pegadas a la cara interna del diente) y, por otro, los removibles o Essix (transparentes de quitar y poner).     RETENEDORES FIJOS DE BARRA METÁLICA Con el objetivo de que los retenedores te duren el mayor tiempo posible, te aconsejamos seguir las siguientes recomendaciones: 1. Ten cuidado al quitarte los retenedores: Aunque los retenedores removibles sean resistentes, es importante tratarlos cuidadosamente. Cuando te los quites, intenta alternar el lado por el que lo haces. Es decir, no te saques el retenedor siempre por el mismo lado, porque al tirar lo vas desgastando, lo que provoca que se pueda romper o fisurar. 2. Limpia los retenedores cuidadosamente: Mientras que la limpieza de los retenedores fijos se realiza durante el cepillado de dientes habitual, los removibles deben lavarse cada vez que se retiran. Ten en cuenta que están expuestos, entre otras cosas, a la saliva o al sarro. Por ello, debes lavarlos con un jabón neutro después de quitártelos –por ejemplo, por la mañana tras haberlos llevado toda la noche-. Aunque tengas la tentación, no los limpies con pasta de dientes: los retenedores pierden transparencia y se vuelven blancos. De esta manera, se deterioran sus propiedades estéticas. 3. Guarda los retenedores en su caja: Usa los retenedores removibles el número de horas al día recomendado por tu ortodoncista. Y, cuando no los lleves puestos, guárdalos en la caja que te hayan facilitado para ello. Éste es el lugar más seguro para ellos, ya que si optas por guardarlos en una servilleta de papel –o similar- corres el riesgo de perderlos o tirarlos. 4. Ten cuidado con los dientes incisivos al morder: Si has llevado brackets, sabrás que es necesario tener cuidado a la hora de comer bocadillos a mordiscos. No hay ningún problema por morder el bocadillo, pero si muerdes y acto seguido tiras de él hacia delante –a modo de palanca- puedes romper el retenedor fijo. En lo que respecta al retenedor removible, nunca comas con él. Si lo haces, no solamente podrá romperse y perder la transparencia que lo hace tan estético. Además, se convertirá en un depósito de restos de alimentos y bacterias. COMER BOCADILLO CON RETENEDORES 5. No te muerdas las uñas: Morderse las uñas puede ser un problema de salud, de estética y, en muchos casos, hasta psicológico. Además, es muy perjudicial para mantener los resultados que tanto te ha costado conseguir con el tratamiento de ortodoncia. Este hábito, repetido en el tiempo, ocasiona desplazamientos en los dientes, lo que compromete su alineación. 6. Acude a las revisiones pautadas Una vez que terminas tu tratamiento de ortodoncia, es muy importante que acudas a las revisiones pautadas por tu ortodoncista. En nuestra clínica, las revisiones son a los tres, a los seis y a los doce meses de haber finalizado el tratamiento. Pasados los doce primeros meses, en los que habrás tenido tres revisiones, tendrás que venir a revisión una vez al año.     REVISIONES DE RETENCIÓN CON ORTODONCISTA Como ves, el hecho de llevar retenedores y ser cuidadosos con su uso te permite llevar una vida completamente normal. Puedes comer prácticamente lo que quieras –teniendo ciertas precauciones y retirando los removibles antes- y tampoco molestan ni duelen. Además, no afectan al habla y como la mayor parte del tiempo los removibles los llevarás solamente para dormir, apenas te darás cuenta de que los tienes. Es posible que al principio sientas una sensación extraña al llevar los retenedores, pero con el paso de los días ésta irá desapareciendo y los retenedores se convertirán en una parte más de tu vida que pasa totalmente inadvertida. Pide tu cita

Estética dental

Tengo un diente amarillo, ¿cómo puedo blanquearlo?

Cuando nos fijamos en alguien, la sonrisa –y los dientes– centran gran parte de la atención que depositamos en el rostro. Por ello, su apariencia juega un papel muy importante. Además de una forma, tamaño y posición indeseados, hay un aspecto estético que preocupa a nuestros pacientes especialmente: el color. Cuando acuden a nuestra consulta interesados en conseguir unos dientes más blancos, tienen claro que uno de los tratamientos que pueden ayudarles a acabar con este complejo es el blanqueamiento dental. Sin embargo, lo que muchos desconocen es que además del blanqueamiento externo tradicional que todos conocemos, existe el blanqueamiento interno. ¿Qué es el blanqueamiento dental interno? El blanqueamiento interno es un tratamiento que se lleva a cabo únicamente en dientes que han sido previamente sometidos a una endodoncia o, lo que es lo mismo, no vitales. Este procedimiento permite devolver el color blanco a piezas dentales que, por diferentes motivos, han sufrido una decoloración. A grandes rasgos, esta técnica consiste en la aplicación de un producto blanqueador dentro del propio diente. Aunque se puede realizar en cualquier pieza dental endodonciada, se lleva a cabo en el sector anterior sobre todo, por ser el más visible. Además, una de las principales ventajas de este procedimiento es que es mínimamente invasivo, ya que el proceso blanqueador no lesiona ni merma los dientes. El color oscuro puede aparecer tras una endodoncia o después de que el diente haya sufrido un traumatismo ¿Por qué tengo un diente amarillo? Hay distintos motivos por los que una persona se somete a un blanqueamiento interno. Por un lado, la desvitalización del diente puede producirse tras una endodoncia, ya que cuando se “mata el nervio” la pieza dental tiende a cambiar de color con el tiempo. Además, el oscurecimiento asociado al tratamiento endodóntico también puede deberse a un fallo durante el procedimiento, a que éste se haya realizado de manera incompletao a la utilización de materiales pigmentantes. Por otro lado, el color oscuro también puede ser consecuencia de un traumatismo recibido en el diente, que tras el impacto se ha necrosado y ha cambiado su tono. BLANQUEAMIENTO INTERNO – ANTES BLANQUEAMIENTO INTERNO – DESPUÉS   Los dientes amarillos son un motivo de preocupación para muchas personas, especialmente cuando no saben a qué se debe. Como acabamos de mencionar, en muchos casos, la decoloración se debe a un golpe recibido hace años -durante la infancia o la adolescencia- y el paciente no es capaz de acordarse. Sin embargo, te recomiendo que ni te preocupes ni obsesiones con tener unos dientes blancos. Afortunadamente, la Odontología moderna tiene soluciones para prácticamente cualquier necesidad, por lo que esto no es una excepción. Diferencias entre blanqueamiento interno y blanqueamiento externo La diferencia fundamental entre el blanqueamiento dental interno y el externo es que el primero se realiza sobre dientes no vitales y el segundo sobre dientes vitales. Si lleváramos a cabo un blanqueamiento externo tradicional en un diente no vital, no obtendríamos ningún resultado. Esto se debe a que los factores responsables de las decoloraciones que hemos descrito previamente tienen lugar en la cámara pulpar. Por este motivo, el proceso blanqueador del diente tiene que llevarse a cabo desde dentro, es decir, desde las estructuras internas de la pieza dental. Otra de las diferencias entre ambos tratamientos es que el blanqueamiento externo se realiza sobre el conjunto de los dientes, a excepción de los molares, ya que estas últimas piezas dentales son menos visibles. Por su parte, el interno se practica de manera localizada, en aquellos dientes que han sufrido una decoloración cuyo origen está localizado en la cámara pulpar. Una vez dicho esto, es necesario aclarar que ambos tratamientos son compatibles y que muchas personas prefieren combinarlos para obtener mejores resultados. El tratamiento paso a paso Como ya hemos mencionado anteriormente, el requisito fundamental para poder llevar a cabo un blanqueamiento interno es que el diente haya sido endodonciado. Además, es imprescindible que dicho procedimiento se haya realizado correctamente, sin ningún fallo que comprometa el tratamiento blanqueador. Los pasos que llevamos a cabo en nuestra clínica para blanquear un diente son los siguientes: Diagnóstico y estudio inicial: En esta primera fase es muy importante determinar el origen de la decoloración y el estado actual del diente. Para ello, nos apoyamos en fotografías y pruebas radiográficas. Toma de color: Mediante una guía de colores se registra el tono de los dientes. Apertura de la cavidad: Se abre la cavidad pulpar en la que se ha realizado la endodoncia. Limpieza de la cámara pulpar: Se retiran los restos de tejido necrótico y materiales pigmentantes para dejar limpio el diente. Aplicación del gel blanqueador: Se introduce el producto dentro de la cámara pulpar. Sellado con un cemento provisional: Con el sellado se da por finalizada la primera sesión del procedimiento blanqueador del diente. Durante los días siguientes, el gel hará su efecto y pasada una semana el paciente acudirá a revisión. Revisión: Retiramos la obturación provisional y el gel blanqueador. Valoramos el color resultante y si todavía no es el deseado, repetimos la aplicación. Si es el que queremos, pasamos al siguiente paso. Reconstrucción del diente: Una vez que conseguimos los resultados deseados, reconstruimos el diente y damos por finalizado el tratamiento. ESTRUCTURA INTERNA DEL DIENTE El número de sesiones a las que se somete el paciente depende de la respuesta del diente al tratamiento. Lo habitual es que con una o dos sesiones se elimine el color amarillo y se consiga el blanco deseado. Remedios caseros para blanquear los dientes De la misma manera que no existe ningún remedio casero o natural efectivo para blanquear el conjunto total de la sonrisa, es decir, para sustituir el blanqueamiento externo, tampoco lo existe para aclarar el color de un único diente. Sabemos que tanto en Internet como en televisión proliferan las ideas y fórmulas “milagro” para conseguir lo que denominan como “dientes perfectos” en unos pocos minutos. Mi recomendación personal es que tengas cuidado con esto. Es decir, desconfía de todos los remedios caseros y no compres productos blanqueadores. Puede que los productos vendidos en farmacias y que te puedes aplicar en casa te parezcan confiables, pero lo cierto es son demasiado estándar para lo que tú necesitas. Por eso, lo más adecuado es que el blanqueamiento dental se realice a medida y sea pautado por un profesional especializado. Esto adquiere la máxima relevancia cuando la

Buenos hábitos, cirugía e implantes, Cultura y curiosidades, Estética dental

¿Qué tipos de prótesis dentales hay?

Las prótesis dentales son una opción recomendada en caso de perder una o varias piezas dentales. Permiten sustituir los dientes perdidos y además rehabilitar la estructura dental. Pero hay diversos tipos de prótesis, en función de las necesidades de cada paciente. ¿Cuáles son? Hay diversos factores que condicionan la pérdida dental. En muchos casos se debe a traumatismos o bien enfermedades bucodentales muy avanzadas. La caries y la periodontitis son algunas de las patologías que pueden provocar la pérdida de un diente. En este sentido es fundamental realizar una buena prevención oral tanto en casa como en la consulta. Detectar estas enfermedades orales a tiempo es clave para evitar consecuencias como la pérdida dental. Pero en caso de perder un diente existen varias opciones para recuperar tanto la estética como la funcionalidad de la sonrisa. De hecho muchos profesionales recomiendan los implantes dentales, ya que a pesar de tener más coste son el tratamiento más seguro y duradero en caso de pérdida dental. Pero las prótesis son una opción muy recomendada para sustituir una o varias piezas dentales perdidas. Tipos de prótesis dentales En función de las necesidades de cada paciente es preferible optar por un tipo de prótesis concreto: Prótesis fija. Es la dentadura postiza fija. Se trata de prótesis dentales que quedan adheridas a los dientes naturales, de modo que se respeta la estética y la naturalidad de la sonrisa. Prótesis removible. En general este tipo de prótesis se usa en pacientes que han perdido todas las piezas naturales. Se trata de una estructura completa que sustituye todas las piezas dentales y aporta un aspecto uniforme a la sonrisa. Prótesis sobre implantes. Es una prótesis fija que se coloca encima de los implantes dentales. Aunque es el método más seguro y duradero, también suele ser el que tiene más coste. Los pacientes portadores de prótesis deben mantener una rutina de higiene completa y adaptada a las prótesis. La acumulación de placa bacteriana en las prótesis dentales puede comprometer la salud del resto de dientes y causar el desarrollo de infecciones en las encías. Además también es fundamental visitar con regularidad a la Dra. Sánchez para realizar un seguimiento profesional. En la clínica dental SanCal realizamos un estudio personalizado para adaptar nuestros tratamientos a las necesidades de cada paciente y conseguir los mejores resultados con cada sonrisa. Gracias a estos tratamientos podrás recuperar una sonrisa estética y funcional tras perder uno o varios dientes.

Buenos hábitos, Prevención

5 consejos para mantener las encías sanas

Unas encías sanas tienen un aspecto rosado y aportan armonía a la sonrisa. Pero a menudo los pacientes experimentan enrojecimiento y sangrado durante el cepillado, una señal de que algo falla en la salud bucal. ¿Cómo mantener las encías sanas? Las encías inflamadas y enrojecidas son una primera señal del desarrollo de una infección bucodental. De hecho este suele ser el primer síntoma de enfermedades periodontales como la gingivitis y la periodontitis. La base para evitar estas patologías y mantener las encías sanas es realizar una buena prevención. Unas encías sanas son fundamentales para mantener una buena salud bucodental. Cómo mantener las encías sanas Existen diversas pautas a seguir para mantener unas encías sanas: 1. Rutina de higiene bucodental adecuada A menudo la técnica de cepillado falla, descuidamos la higiene interproximal… Esto favorece la acumulación de biofilm oral o placa bacteriana en la línea de la encía. El resultado es la formación de sarro y la inflamación de las encías. Por ello mantener una buena rutina de higiene bucodental es esencial para mantener las encías sanas. Pero, ¿Cómo conseguirlo? El primer paso es mantener una buena técnica de cepillado. Muchos expertos recomiendan la técnica de Bass, que consiste en realizar movimientos verticales y suaves. De este modo se consigue una limpieza más profunda de los surcos gingivales por lo que permite mantener las encías más sanas. Pero el cepillado dental es insuficiente para eliminar todos los restos de comida y bacterias. Por ello la Dra. Sánchez recomienda mantener una buena rutina de higiene interproximal mediante técnicas como el enjuague y el hilo dental. Muchas veces el proceso de limpieza bucodental se centra en los dientes olvidando otras partes fundamentales de la boca como la línea de las encías o los espacios entre dientes. Reforzar la rutina de higiene en estas zonas es la clave para mantener las encías sanas. 2. Productos de higiene adecuados En la actualidad existe mucha variedad de productos de higiene bucodental. Decidirse por uno a menudo es difícil y no siempre escogemos los productos más indicados para nuestra sonrisa. Así, es recomendable acudir al odontólogo de confianza y consultar qué tipo de productos son los más adecuados. Un truco para acertar es prestar atención a nuestra salud bucodental: no es lo mismo tener los dientes sensibles que las encías inflamadas por gingivitis. En todos los casos se recomienda que los productos incorporen flúor. Este mineral ayuda a fortalecer el esmalte y lo protege del desarrollo de diferentes infecciones bucodentales. En la actualidad muchas pastas dentales y colutorios ya incorporan flúor, incluso para los niños. 3. Buena alimentación Una buena alimentación ayuda a cuidar las encías. De hecho mantener una dieta equilibrada es esencial para mantener las encías sanas. En este sentido es recomendable incorporar alimentos ricos en vitamina C. También es aconsejable evitar alimentos excesivamente azucarados y los ácidos. Este tipo de alimentos erosionan el esmalte y las encías y además favorecen el desarrollo de caries dental. Para mantener las encías sanas también se recomienda evitar el hábito de picar entre horas. Los alimentos más consumidos en este tipo de hábitos son los azucarados, como por ejemplo galletas o pastas. Si no puedes evitar picar entre horas, es mejor sustituir este tipo de alimentos por otros más saludables, como una pieza de fruta. 4. Detección precoz Muchos casos de gingivitis y periodontitis podrían haberse evitado con una buena prevención. La clave está en saber detectar durante la rutina de higiene los principales síntomas que alertan que la encía no está sana: Inflamación. Unas encías inflamadas tienen un aspecto enrojecido, que resulta poco estético y que además favorece el sangrado con más facilidad de lo normal. Sensibilidad. Provoca un dolor agudo ante estímulos concretos, como los alimentos muy calientes y muy fríos. La sensibilidad dental puede alterar procesos placenteros como comer, masticar y beber. Sangrado. Unas encías que no están sanas tienden al sangrado durante el cepillado dental. Estos son los principales síntomas que alertan del desarrollo de una enfermedad periodontal. Si notas alguno de estos síntomas es recomendable acudir a la Dra. Sánchez, tú odontóloga de confianza, ya que una detección a tiempo es clave para que el tratamiento sea eficaz. 5. Acudir a revisiones regulares Antes de desarrollar los primeros síntomas mencionados, es aconsejable acudir al odontólogo con regularidad. De hecho lo ideal es no esperar a desarrollar estos síntomas sino prevenirlos. En este sentido, un par de visitas al año suelen ser suficientes para prevenir las principales complicaciones en las encías. Mediante una exploración rutinaria se pueden detectar los principales síntomas de la gingivitis y la periodontitis, que pueden pasar desapercibidos en casa durante la rutina de higiene dental. En las clínicas SanCal realizamos un estudio personalizado para adaptar nuestros tratamientos a las necesidades de cada paciente. Si tienes cualquier consulta no dudes en contactar con nuestros profesionales. Nuestro objetivo es conseguir los mejores resultados con cada sonrisa.

Prevención

Consejos para evitar la periodontitis durante el embarazo

Si de algo encontramos mil mitos, sin duda es del embarazo, y referentes a su salud oral también hay unos cuantos. Estos van desde cosas relacionadas entre antojos y manchas en el bebé hasta algunos realmente exagerados, que se aventuran a afirmar que “por cada embarazo, la madre pierde un diente”. Naturalmente esto es evidentemente falso, pero como “cuando el río suena, agua lleva” hoy vamos a explicar qué ha motivado este mito. Evitar enfermedades como la periodontitis durante el embarazo debe ser prioritario, y es por eso que hoy vamos a dar algunos consejos para mejorar la salud oral mientras estamos en estado. La salud oral en las embarazadas: Una cuestión prioritaria Durante el embarazo encontramos un seguido de cambios hormonales que naturalmente también afectan a las encías. La periodontitis aumenta su incidencia a niveles preocupantes durante estos meses, por lo que a fin de reducir el riesgo de padecer esta problemática de las encías deberemos extremar nuestras técnicas de higiene oral. Lo primero que deberemos hacer es acudir al dentista para que chequee cuál es el estado de nuestra boca. Evidentemente aquel dicho de que una embarazada no debe acudir al dentista durante su gestación es falso, y es que es fundamental que éste compruebe nuestro estado de salud oral; donde sí encontraríamos algunos problemas es en ciertas intervenciones orales, pero se pueden realizar aquellas de carácter urgente y que no sean especialmente invasivas, siguiendo las consideraciones especiales que este tipo de casos en particular. Evitando la periodontitis durante la gestación Tanto el sangrado como la inflamación del tejido gingival son parte de la sintomatología habitual que muestra la enfermedad periodontal, por lo que en caso de encontrar presencia de estos síntomas deberemos extremar cuidados. Pese a que la gingivitis no es peligrosa, sí que deberemos tener en cuenta su potencial para degenerar hacia periodontitis, una patología muchísimo más problemática. No debemos dejar de seguir las recomendaciones de la Dra. Sánchez, y es que ella siempre será la más indicada para decirnos cuál es el tratamiento a seguir. Usualmente, y en caso de encontrar presencia de gingivitis nuestra odontóloga nos hará aumentar la calidad de nuestra higiene oral, ya sea mediante el uso de colutorios específicos, de pastas para prevenir este tipo de problemáticas o en definitiva, el tratamiento de su elección para el caso particular de cada paciente una vez éste sea estudiado. Una vez tengamos a nuestro bebé también podemos realizar una consulta temprana con él, y es que durante los primeros meses, la madre deberá también cuidar de la salud oral del lactante, y es que sus pequeñas encías ya comienzan a albergar su futura dentición. En definitiva y como comentábamos anteriormente, lo más importante durante el embarazo será seguir una buena rutina de higiene oral, lo que sumado a un estilo de vida saludable y el hecho de tratar de limitar azúcares, refrescos o alimentos muy ácidos también nos será útil para no sufrir otras patologías. SI bien tradicionalmente se ha sabido que durante el embarazo el padecer gingivitis es más fácil que en otras etapas, debemos tener siempre presente que la gingivitis no es la única enfermedad que podemos padecer, y de hecho y debido a las posibles complicaciones que en las últimas fases de gestación nos podemos encontrar, debemos prevenirnos frente a todo tipo de patologías orales que nos pudieran surgir. ¿Estás embarazada? ¡Enhorabuena! En ese caso, quizás quieras beneficiarte de nuestra primera consulta gratuita. Allí, nuestro equipo de odontólogos te realizarán un diagnóstico y comprobarán tu estado de salud oral. Porque si tu salud oral siempre es importante, debes cuidarla lo máximo posible en aquellos momentos donde se encuentra especialmente vulnerable.

Buenos hábitos, Prevención

El cuidado bucal en pacientes con TEA

Los pacientes con trastornos del espectro autista (TEA) tienen necesidades especiales en muchos ámbitos, también en el terreno de la salud oral. En casos de pacientes con TEA, el odontólogo tiene la responsabilidad de dar apoyo a las familias y de facilitar una experiencia positiva para todos relacionada con el cuidado bucal. De todas las necesidades de atención médica, la salud bucodental es la menos atendida, y los problemas son más prevalentes entre los niños autistas. El cuidado bucal en estos casos requiere conocimiento especializado, sensibilidad y, en muchas ocasiones, el uso de estrategias de comportamiento que son adaptadas al individuo. Los dentistas en Clínica SanCal saben cómo tratar los pacientes con TEA, y conocen las necesidades especiales que tienen en la higiene diaria. ¿Qué hay que tener en cuenta en pacientes con TEA? En primer lugar, es importante que haya profesionales de la odontología que supervisen, con visitas periódicas a la clínica dental, los resultados del cuidado bucal que se está llevando a cabo en el domicilio. El cuidado debe empezar desde la infancia; ¿cómo hay que proceder? Te lo explicamos: Elegir un buen cepillo dental: como con cualquier otro niño, debes asegurarte de escoger el cepillo de dientes adecuado. De tamaño pequeño y con los filamentos suaves suele ser la mejor opción. La presencia de un personaje de dibujos animados puede ser que sea un objeto más apreciado. La pasta de dientes: elige el sabor que el prefiera. Si no tiene problemas para tragar, preséntale pastas con flúor que protegen mejor contra la caries dental. Para muchos niños con autismo las pastas mentoladas tienen un saber demasiado agresivo y fuerte, pero hay muchas otras opciones en supermercados y farmacias. La seda dental: según la separación de los dientes del niño, debes elegir una seda dental más gruesa o más fina. Si los espacios son más grandes, puedes probar con los cepillos interdentales. Enséñale: a los pacientes con TEA se les debe explicar la técnica de cepillado con paciencia y de forma divertida. Puedes mostrarle cómo lo haces tú y, poco a poco, dejar que tome las riendas de su propia salud oral. Recuerda que, sobre todo al principio, va a necesitar supervisión constante. Establece una rutina: lo mejor que puedes hacer, para no olvidar el cuidado bucal, es establecer una rutina. Así verá que es algo importante y que debe hacerse cada día después de cada comida. Consulta a tu dentista en Clínica SanCal.

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