Clínica Sancal

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Cultura y curiosidades

Gingivitis y periodontitis durante el embarazo

El embarazo es una etapa crucial en la vida de cualquier mujer y, por ese motivo, se tienden a extremar los cuidados y las precauciones durante los meses de gestación. Es habitual prestar mucha atención a aspectos como la alimentación, el ejercicio o los medicamentos que se pueden consumir. Sin embargo, hay una cuestión que en demasiadas ocasiones pasamos por alto: la higiene de nuestra boca. Y es que la falta de higiene oral -junto a otros factores de riesgo- provoca que aparezcan las denominadas enfermedades de las encías: gingivitis y periodontitis o piorrea. Qué es la gingivitis gestacional En este punto, cabe recordar que la gingivitis es una enfermedad periodontal que está causada por la acumulación de placa bacteriana entre los dientes. Sus consecuencias más inmediatas son la inflamación y el sangrado de encías. Sin embargo, con el paso del tiempo, la acumulación de placa se convierte en sarro solidificado. Y cuanto más tiempo permanezca dicho sarro en nuestra boca, mayores serán las zonas colonizadas por las bacterias y, a su vez, peores serán los daños que éstas causarán. La gingivitis que no ha sido tratada se convertirá en una periodontitis, que consiste en una fase más grave de la enfermedad periodontal. La piorrea llega a destruir los tejidos que sirven de soporte para los dientes (encías, ligamentos periodontales, hueso alveolar…). Con la destrucción de dicho soporte, la consecuencia inevitable es la caída de la pieza dental.     Dicho esto, la gingivitis gestacional es la enfermedad de las encías que se produce únicamente en el transcurso de un embarazo. Pero, a diferencia de la creencia popular, no es el embarazo lo que provoca la gingivitis. Lo que sucede es que debido a diversos factores relacionados con el embarazo -fundamentalmente hormonales-, la gingivitis que antes de esta etapa no estaba totalmente controlada, se agrava. Tal y como explica la Sociedad Española de Periodoncia y Osteointegración (SEPA), la denominada gingivitis del embarazo tiene una prevalencia de entre el 36 y el 100% de las embarazadas que habían padecido esta enfermedad con anterioridad. Sin embargo, la incidencia de esta patología es de tan sólo el 0,03% en aquellas mujeres libres de placa al inicio del embarazo y que mantienen buenos hábitos de higiene bucal durante el mismo. Causas de la gingivitis en el embarazo Aunque acabamos de adelantar que los cambios hormonales contribuyen a la aparición de la gingivitis gestacional, a continuación vamos a detallar tanto éste como el resto de factores que influyen en la enfermedad: Aumento de niveles hormonales: Durante el embarazo se produce un incremento en la producción de hormonas -estrógeno y progesterona-, lo que supone, a su vez, mayor facilidad a la hora de desarrollarinflamación y sensibilidad en dientes y encías. Además, éstos se vuelven más vulnerables ante las bacterias. Incremento del flujo sanguíneo: Durante el periodo de gestación del bebé el flujo sanguíneo aumenta entre un 30 y un 50% para asegurarse de que el feto recibe los nutrientes necesarios. Este aumento del flujo sanguíneo no sólo afecta al cuerpo sino también a las encías, que son más propensas a inflamarse y provocar dolor e, incluso, sangrado. Náuseas: Sólo en algunos casos, las tradicionales náuseas del embarazo pueden provocar una cierta aversión a la pasta dental, al enjuague bucal o, incluso, a la rutina de cepillado. Sin embargo, la higiene dental escasa supone el caldo de cultivo para la aparición de la placa bacteriana y  el consiguiente desarrollo de la gingivitis. Vómitos: Los vómitos repetidos también son perjudiciales, ya que el ácido estomacal que se produce con éstos daña tanto el tejido gingival (encías) como el esmalte de los dientes. Síntomas de la gingivitis La gingivitis -tanto en mujeres embarazadas como en personas que no lo están- suele manifestarse con los siguientes signos: Encías sensibles que sangran con el cepillado o de manera espontánea Encías hinchadas Encías enrojecidas y de aspecto brillante Llagas o úlceras en la boca Sabor desagradable en la boca ENCÍAS INFLAMADAS DURANTE EL EMBARAZO Si reconoces alguno de estos síntomas, te recomiendo que acudas cuanto antes a un odontólogo especializado en Periodoncia. Mientras que la gingivitis es muy sencilla de tratar -con una limpieza dental profesional y mayor higiene en casa es suficiente- la periodontitis requiere un tratamiento más largo y costoso. Las mujeres embarazadas que padecen una enfermedad periodontal tienen tres veces más riesgo de tener un parto prematuro, en comparación con las gestantes que cuentan con una boca sana Posibles complicaciones Tal y como ya hemos avanzado, si la gingivitis no se cura, avanza y termina acarreando problemas mucho más graves y difíciles de tratar. Dichas complicaciones son las siguientes: Periodontitis: Es la más común de todas las consecuencias posibles. Mientras que la gingivitis solamente afecta a las encías, la periodontitis compromete a los huesos maxilares. Al actuar el hueso como soporte del diente, su deterioro a causa de las bacterias incontroladas provoca la pérdida de piezas dentales. Formación de ampollas o bultos: Son conocidos como “tumores del embarazo” y son fácilmente extirpables sin efectos secundarios. Parto prematuro: Según un estudio realizado por científicos de la University of Alabama School of Dentistry (EEUU) en el que se reclutaron datos de más de 2.000 mujeres embarazadas, se comprobó que aquellas que tenían enfermedad periodontal, tenían tres veces más riesgo de dar a luz de forma prematura, en comparación con las gestantes que poseían una boca sana. El motivo de esto se explica porque las bacterias que permanecen en nuestra boca durante mucho tiempo en forma de sarro, provocan que nuestro sistema inmunitario segregue unas sustancias denominadas interluquinas y prostaglandinas (PG2). Éstas, al atravesar la barrera hematoplacentaria, pueden provocar el parto antes de las 37 semanas. HIGIENE DENTAL PARA CURAR GINGIVITIS Tratamiento: higiene dental profesional Tal y como hemos adelantado previamente, el tratamiento para combatir la gingivitis consiste en: Limpieza bucodental profesional realizada en la clínica por un dentista o higienista Rutina de higiene exhaustiva en casa por parte del paciente El tratamiento realizado en la clínica dental sirve para eliminar todo el sarro acumulado en los dientes. Además, tiene como objetivo dejar la boca sana y limpia para que el paciente pueda llevar a cabo su rutina de higiene de manera habitual. Y, con estos buenos hábitos, eliminar por completo la gingivitis. ¿Existen remedios caseros para combatir la gingivitis? Dejando a un lado la limpieza dental, se puede considerar “casero” el procedimiento que debe llevar a cabo el

Buenos hábitos, cirugía e implantes

Me acabo de poner implantes, ¿cómo puedo evitar la periimplantitis?

Cada día son más personas las que se someten a un tratamiento de implantes dentales. Esto se debe a que, en la actualidad, éste es un procedimiento muy predecible y con un alto índice de éxito. Por su parte, las garantías que ofrece hoy en día la cirugía se deben a los notables avances que han experimentado en los últimos años las técnicas y la tecnología utilizadas. Sin embargo, como sucede con cualquier otra intervención, la colocación de implantes dentales no está exenta de riesgos. Uno de los problemas más comunes que se derivan de la colocación de implantes dentales es la periimplantitis. De hecho, según los datos publicados por la Sociedad Española de Periodoncia y Osteointegración (SEPA), se deduce la importante prevalencia de esta enfermedad. En el año 2012 se llegó a la conclusión de que en un periodo de 5-10 años tras la cirugía, el 20% de los pacientes podía desarrollar periimplantitis. Aunque éste sea un dato alarmante, es muy importante destacar que, en muchos casos, la periimplantitis se puede evitar. Pero, para ello, hay que conocer las causas que la provocan y las precauciones que deben tomarse antes, durante y después de la intervención.   La acumulación de bacterias y de biofilm oral son la primera causa de aparición de periimplantitis ¿Qué es la periimplantitis? Para comenzar, aclararemos que la periimplantitis es una patología oral que puede tener lugar tras la colocación de implantes dentales. Ésta se produce debido a la inflamación de los tejidos que rodean los implantes y, si no se trata a tiempo, puede provocar el fracaso del tratamiento. La periimplantitis forma parte de las conocidas como enfermedades periimplantarias. Mientras que ésta es la más agresiva, la mucositis periimplantaria es la versión más moderada de dichas patologías. La diferencia entre la mucositis y la periimplantitis es que mientras que la primera solamente afecta a los tejidos blandos, la segunda afecta al hueso que soporta el implante. Si el hueso resulta afectado, tanto el tornillo como el resto de la restauración (corona) pueden caerse.     MUCOSITIS VS PERIIMPLANTITIS Una vez mencionada la diferencia entre periimplantitis y mucositis, podemos decir que la periimplantitis equivaldría a la periodontitis. Mientras que la periimplantitis se produce en los implantes dentales, la periodontitis se origina en los dientes naturales. Por tanto, la mucositis periimplantaria se podría equiparar a la gingivitis. Al igual que ocurre con esta última, los efectos de la mucositis periimplantaria son reversibles si se tratan a tiempo. ¿Cómo evitar la periimplantitis? Para evitar la periimplantitis, es fundamental que se cumplan dos condiciones. En primer lugar, el tratamiento de implantes debe ser llevado a cabo por un profesional formado y experimentado. En segundo lugar, y una vez que contamos con un implantólogo de confianza, es necesario respetar las indicaciones proporcionadas por éste. Aunque dichas indicaciones deben ser personalizadas en función de cada paciente, en general podemos decir que las personas que llevan implantes tienen que seguir los mismos cuidados que con los dientes naturales. Eso sí, con más exhaustividad si cabe. Bien es cierto que respetar las siguientes pautas no evita totalmente la aparición de las enfermedades periimplantarias, ya que el riesgo siempre existe. Sin embargo, respetando las siguientes pautas estaremos haciendo todo lo que está en nuestra mano para evitar la periimplantitis. Y, además, tendremos muchas menos posibilidades de desarrollarla que las personas que no las siguen:   Higiene bucodental: La causa principal por la que se produce la periimplantitis es la acumulación de sarroalrededor del implante dental. Y para evitar que esta placa se deposite y adhiera a nuestros dientes y encías, es muy importante llevar a cabo una correcta y exhaustiva higiene bucodental. De esta manera, eliminaremos todos los restos de alimentos que si no se retiran tras las comidas serán los causantes de la aparición de sarro. Esta adecuada higiene bucodental pasa por un cuidado cepillado. Una vez que llevamos los implantes -y su posterior restauración- hay que destacar que éstos se comportan igual que los dientes naturales. Por este motivo, el cepillado debe realizarse con normalidad, es decir, durante dos minutos y después de cada comida. Además de esto, hay que usar seda dental y un enjuague con flúor.     CEPILLADO PARA EVITAR LA PERIIMPLANTITIS Formación y experiencia del implantólogo: Como no podía ser de otra manera, la formación y experiencia del cirujano que lleva a cabo la intervención también juegan un papel fundamental. La colocación del tornillo en el lugar adecuado y la calidad del implante elegido son vitales para conseguir el éxito del tratamiento. Para que el profesional que realiza el tratamiento te aporte un extra de seguridad y confianza, te recomendamos que elijas un odontólogo especializado en Implantología que se dedique a esta especialidad en exclusiva. Ésta es una opción mejor que decantarse por un dentista general que ocasionalmente realiza cirugías de implantes. Valorar la especialización es un buen punto de partida a la hora de decidirse por un profesional o por otro. Si éste se dedica en exclusiva a la implantología, será más probable que tenga mayor experiencia que otros y, por tanto, mayor destreza a la hora de colocar los implantes. En el caso de la implantóloga que trabaja en nuestra clínica, la doctora Sara Sánchez ejerce su especialidad en exclusiva y cuenta con gran experiencia en este tipo de cirugías. De hecho, ha colocado en los últimos diez años más de 2.000 implantes.     COLOCACIÓN DE IMPLANTES DENTALES Tabaquismo: Por su parte, el consumo de tabaco es uno de los factores que los especialistas relacionan en mayor medida con el fracaso de los implantes dentales. Se sabe que las personas fumadoras tienen un riesgo mayor de desarrollar periimplantitis que las no fumadoras. Además, la pérdida de hueso que pueden experimentar es también mayor respecto a aquellas que no fuman. En el caso de que el consumo de tabaco cese, el riesgo de complicaciones se reduce hasta el mismo nivel que experimentan los no fumadores. Sin embargo, no hay consenso entre los especialistas a la hora de determinar el periodo de tiempo necesario para que una persona ex fumadora esté al mismo nivel que una no fumadora.     TABACO COMO CAUSA DE PERIIMPLANTITIS Revisiones periódicas: Una vez realizada la cirugía de implantes, es imprescindible acudir a las revisiones pautadas por el cirujano.  Esto es algo que se debe destacar, ya que muchos pacientes no mantienen la constancia necesaria para llevar un correcto seguimiento. Las revisiones permiten al implantólogo evaluar el estado

Cultura y curiosidades, Prevención

Consecuencias de la falta de dientes

Son varias las consecuencias de la falta de dientes que lleva al paciente a un estado invalidante que se manifiesta por una serie de trastornos funcionales, estéticos, psicológicos y sociales para el paciente. Con la pérdida total de los dientes, se producen una serie de alteraciones en los tejidos orales y peri-orales que deberán intentar corregirse durante el tratamiento protésico. Consecuencias de la pérdida de dientes en el tiempo Las consecuencias de la pérdida de dientes se produce a distintos niveles afectando al paciente tanto en su estética dental como en la capacidad funcional. Podemos agrupas las principales consecuencias de la falta de dientes en: alteraciones faciales alteraciones funcionales alteraciones intraorales Alteraciones faciales por la falta de dientes Las consecuencias faciales de la falta de dientes son: Disminución de la dimensión vertical. Pérdida de soporte óseo para los tejidos peri-orales; labios distorsionados: Hundimiento labial, pérdida de expresión labial, boca ensanchada. Pseudoprognatismo debido a que la mandíbula rotará en sentido antihorario sobre el eje intercondilar buscando la estabilidad que aportaban los dientes. Asimismo, los distintos mecanismos de reabsorción en ambos maxilares acentúan la discrepancia entre las dos arcadas (en el maxilar superior predomina la reabsorción en cara vestibular, mientras que en la mandíbula predomina la reabsorción en la zona lingual).   Alteraciones intraorales de la pérdida de dientes Las consecuencias intraorales de la falta de dientes son: Disminución del área de mucosa adherida, con una menor zona de soporte. Reabsorción del proceso alveolar, que en la mandíbula es más intensa que en el maxilar superior. Cuando esta reabsorción es muy intensa provoca la aparición en superficie de irregularidades o alteraciones de la mandíbula como las apófisis geni o exótosis, dificultando aun más el asentamiento de una prótesis dental removible. Pérdida de propioceptores del ligamento periodontal que controlan la intensidad de las fuerzas masticatorias. Disminución de la sensibilidad epicrítica. Macroglosia relativa, al invadir la lengua el espacio entes limitado por las piezas dentales Alteraciones funcionales Las consecuencias funcionales de la falta de dientes son: Trituración insuficiente de los alimentos necesitando mecanismos compensatorios para su digestión. La pérdida de propiocepción y las diferencias morfológicas entre la prótesis y los propios dientes producen problemas dinámicos durante la masticación que obligan al paciente a aprender nuevos patrones de movimientos masticatorios. En el desdentado total se retrocede a un patrón de deglución infantil, utilizando los músculos peri-orales y la lengua para ofrecer apoyo a la mandíbula. La falta de estabilidad mandibular provoca una dificultad en la elevación de la hipo faringe con una mala deglución de saliva y bolo alimenticio, dando lugar a atragantamientos y alteraciones digestivas. Problemas de fonación. El desdentado total pronuncia mal los fonemas o sonidos linguo-dentales y labio-dentales. Defectos del reborde alveolar en las regiones edéntulas Los defectos del reborde alveolar en las regiones edéntulas se clasifican en tres clases: Clase I: Se ha perdido el tejido en dirección vestibulolingual, y la altura es normal en dirección ápicocoronal. Clase II: Se ha perdido el tejido en dirección ápicocoronal, y la anchura es normal en dirección vestibulolingual. Clase III: Es una combinación de Clase I y Clase II, ya que hay pérdida tanto en altura como en anchura. La función del proceso alveolar es albergar las raíces de los dientes y actuar como transmisor de fuerzas masticatorias. Cuando se van perdiendo los dientes comienza un proceso de reabsorción ósea, que en el desdentado total de larga duración termina alcanzando un grado extremo, presentando el reborde alveolar un aspecto aplanado o cóncavo con desaparición del fondo vestibular. Esta atrofia progresiva conduce a dificultades en la retención y estabilidad de una prótesis completa, creando al paciente problemas funcionales y psicológicos importantes.

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