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La periodoncia y su relación con otras patologías

Aunque la periodontitis es una enfermedad de las encías, guarda una estrecha relación con otras patologías de nuestra salud general. Junto con la gingivitis, la periodontitis es una de la principal enfermedad periodontal y es necesario aplicar los tratamientos adecuados para erradicarla, no solo por la salud bucodental, sino también por los efectos que puede tener en el resto del organismo. ¿Qué es una enfermedad periodontal? Dentro de las enfermedades periodontales se engloban aquellas que afectan a los tejidos que actúan como soporte del diente. Si no se tratan adecuadamente y se les deje progresar, pueden causar daños irreversibles en nuestra cavidad oral. Llegado a este caso, habría que consultarlo con la Dra. Sánchez, el experto en la salud de las encías.    ENFERMEDAD PERIODONTAL   Estas patologías no solo provocan la pérdida de la pieza dental en los casos más avanzados, sino que también pueden influir negativamente en una enfermedad que ya esté presente en nuestro cuerpo o aumentar el riesgo de padecerla. Por ello, no está de más conocer qué tipo de relación tienen las enfermedades periodontales con otras que, a priori, nada tienen que ver con la salud dental. Prevención de las enfermedades periodontales Pero antes de profundizar sobre este tema, vamos a enumerar una serie de pautas que pueden ayudarnos a evitar la aparición de una enfermedad periodontal. La limpieza bucal, un paso indispensable El mantenimiento de una correcta higiene bucodental es la primera acción encaminada a prevenir esta y cualquier otro tipo de dolencias en la cavidad oral. LIMPIEZA BUCAL   Es fundamental que las personas estén concienciadas en lo que se refiere al estado de su boca y se acostumbren a llevar a cabo una rutina diaria y completa después de cada comida. Aplicar una buena técnica de cepillado es muy importante y una buena ayuda es complementar esta acción mediante el hilo dental y enjuagues bucales. Con el cepillo de dientes podremos eliminar los restos de alimentos que hayan quedado entre las piezas dentales, mientras que el enjuague arrastrará hacia fuera todos aquellos residuos que la seda no haya conseguido limpiar. Visita regularmente a tu dentista Llevar a cabo los controles odontológicos pautados por tu dentista es el siguiente paso. Por un lado, es fundamental que el paciente actúe de manera preventiva sometiéndose a una higiene dental profesional que elimine la placa bacteriana del esmalte y encías. En el caso de que tengas dudas sobre si tienes una enfermedad periodontal, lo más aconsejable es consultarlo con un periodoncista. Usualmente, las señales de la enfermedad periodontal son evidentes, ya que el sangrado y la inflamación de las encías suelen ser uno de sus primeros síntomas.   Tal como hemos mencionado anteriormente, es importante recordar que las afecciones de las encías no dañan exclusivamente a la boca, sino que desencadenan otros problemas en la salud general: Nos encontramos, por un lado, ante dolencias a nivel local que únicamente inciden sobre el estado de la cavidad oral, y pueden provocar la pérdida de las piezas dentales, con las enfermedades que conlleva. Por otra parte, hay consecuencias a nivel sistémico cuyos efectos se amplían al resto del cuerpo. ¿Cómo se relacionan las patologías periodontales con el estado de salud general? Antes que nada, es necesario matizar que no en todos los casos una enfermedad periodontal provoca una patología distinta. Podríamos decir que, si nuestro estado de salud general es bueno y se empieza a poner remedio a tiempo a la enfermedad periodontal, no debe afectarnos en mayor medida. No obstante, lo que en un primer momento se considera una infección localizada en la boca, puede derivar en algo más grave en pacientes que no se tratan o que cuentan con enfermedades sistémicas previas. ¿Por qué sucede esto? Las bacterias presentes por la acumulación de placa y sarro en nuestros dientes y debajo de las encías pueden llegar al flujo sanguíneo, perjudicando a otras partes del organismo.   Saber cómo se relaciona la enfermedad periodontal con el resto de tu organismo te ayudará a prevenir diferentes patologías   Diversos estudios ratifican el vínculo entre las patologías periodontales y determinadas enfermedades sistémicas. A pesar de ello, las investigaciones continúan para poder verificar de forma más exacta la correlación de causa y efecto. A continuación mostramos algunos ejemplos. Diabetes La diabetes es una enfermedad bastante extendida en la población mundial, llegando a considerarse como una enfermedad pandémica. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), 422 millones de personas adultas padecían de diabetes en 2014, frente a los 108 millones de 1980. De esta forma, la prevalencia a nivel global de esta patología casi se ha duplicado desde entonces, pasando del 4,7% al 8,5% en la población adulta. DIAGNÓSTICO DE LA DIABETES   En el caso de España, el 13,8% de la población sufre diabetes tipo 2 según un estudio llevado a cabo por el Centro de Investigación Biomédica en Red de Diabetes y Enfermedades Metabólicas Asociadas (CIBERDEM) junto con la Sociedad Española de Diabetes (SED). La diabetes conlleva importantes complicaciones crónicas que pueden provocar la mortalidad prematura. A pesar de esto, hay muchas personas que no han sido debidamente diagnosticadas aun padeciendo la enfermedad. De acuerdo con el mismo estudio, de todas las personas afectadas por la enfermedad, el 6% lo desconoce. Una relación bidireccional Dicho esto, ¿qué tipo de conexión hay entre la diabetes y las enfermedades periodontales? Lo cierto es que la relación entre las dos patologías es bidireccional. La diabetes aumenta el riesgo de padecer una enfermedad periodontal debido a la respuesta inflamatoria que provoca. Los tejidos de soporte de los dientes, las encías, se destruyen de forma más rápida y disminuye la posibilidad de reparación posterior. Además, la propia patología de las encías afecta a la diabetes porque perjudica el control de la glucemia. Alteraciones cardiovasculares No es habitual que una persona piense que, por descuidar su salud dental, va a padecer alguna complicación cardiovascular. Pero lo cierto es que los pacientes con enfermedad periodontal tienen más riesgo de presentar un problema cardiovascular, como un infarto de miocardio o un ictus, que las personas con encías sanas. Así lo asegura la Sociedad Europea de Cardiología, que en el año 2012 incluyó por primera vez la periodontitis como factor de riesgo cardiovascular en sus guías. También en el año 2015, la Sociedad Española de Cardiología (SEC) y la Sociedad Española

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Salud dental durante el embarazo: ¿qué tratamientos me puedo hacer?

as mujeres embarazadas deben extremar sus precauciones en cuanto a su salud se refiere. Y es que, desde el inicio del embarazo, las pruebas médicas y las revisiones ginecológicas se convierten en parte de su rutina: ecografías, análisis de sangre, etcétera.Sin embargo, en muchas ocasiones la salud bucodental queda relegada a un segundo plano. En torno al embarazo y la salud dental hay una gran cantidad de mitos que resultan erróneos. Por ejemplo, debes saber que, en contra de la creencia popular, las mujeres embarazadas deben acudir al dentista, y que el embarazo no tiene por qué ser sinónimo de pérdida de las piezas dentales. En el presente artículo te contaremos qué factores y recomendaciones debes tener en cuenta a la hora de gozar de una buena salud bucodental durante y después del periodo de gestación.   ¿Qué cambios supone el embarazo para la salud dental? La salud bucodental es de vital importancia durante el período de gestación. Instituciones tan prestigiosas como la Asociación Dental Americana (ADA) afirman que la salud dental tiene una relación directa tanto con el estado general de la embarazada como con la salud del feto. En muchas ocasiones, las mujeres no aquejan ningún cambio en el estado de su boca durante el período de gestación. Sin embargo, parece evidente que el embarazo genera ciertas complicaciones en la salud dental. ¿Qué es la gingivitis gestacional? Tal y como afirma la Sociedad Española de Periodoncia y Osteointegración (SEPA), a partir del segundo mes de gestación la cavidad oral se ve alterada a causa de la segregación de dos tipos diferentes de hormonas: estrógenos y progestágenos. Su presencia en nuestra boca supone una mayor tendencia a la inflamación gingival que, unida a unas pautas de higiene poco rigurosas y a una debilitación del sistema inmune, deriva en la aparición de la conocida como gingivitis gestacional. Esto no quiere decir que el embarazo sea el causante de la enfermedad periodontal, sino que durante este período las mujeres son más proclives a padecer procesos de inflamación en las encías. Además, el 50% de las mujeres que padecían una enfermedad periodontal antes de iniciar el embarazo declaran haber notado un agravamiento de la misma a lo largo de esta etapa. Por este motivo, los especialistas aconsejan extremar su precaución en cuanto a la higiene oral se refiere y acudir al dentista para que sea éste quien valore el caso y paute el tratamiento más adecuado para el mismo. VISITA DE EMBARAZADA AL DENTISTA Caries y erosión dental durante el embarazo En primer lugar, cabe destacar que no existe ninguna evidencia que relacione la formación de caries con el período gestacional. Sin embargo, a lo largo del mismo se producen una serie de cambios que sí pueden favorecer la aparición de estas lesiones cariosas. Durante el embarazo es habitual que las mujeres experimenten ciertos cambios en sus pautas alimenticias: tienden picar más entre las comidas -y a no cepillarse los dientes tras ingerir estos alimentos- y, por lo general, consumen una mayor cantidad de hidratos de carbono. Además, durante los primeros meses son frecuentes las náuseas y los vómitos. La reiteración de manera habitual de los mismos supone la presencia de ácidos gástricos en la cavidad oral. Todos estos factores contribuyen a crear de la cavidad oral un ambiente más ácido y, por lo tanto, a dañar el esmalte dental. Por este motivo, las mujeres embarazadas son más proclives a padecer caries dentales. Épulis del embarazo En algunas ocasiones, una irritación prolongada de la mucosa puede provocar la aparición de un pequeño quiste en la zona de la encía. Esta pequeña úlcera se conoce como épulis dental. Se trata de una pequeña tumoración de carácter benigno que suele aparecer durante el primer trimestre de embarazo y tiende a remitir de manera espontánea una vez concluido el periodo de gestación. ¿Qué tratamientos no están indicados durante el embarazo? Algunos medicamentos, pruebas o tratamientos médicos pueden interferir de manera negativa en el correcto desarrollo del bebé. Por este motivo, siempre que acudas a un médico -sea éste un dentista o cualquier otro especialista-, debes comunicar que estás embarazada o que sospechas poder estarlo. De esta manera, éste lo tendrá en cuenta tanto a la hora de valorar tu caso como de pautar el tratamiento más indicado. En el ámbito dental, el hecho de estar embarazada supone una serie de restricciones en cuanto a las pruebas o procedimientos susceptibles de hacer durante esa etapa. A continuación, resolvemos las dudas más frecuentes en cuanto a los mismos. ¿Me pueden anestesiar si estoy embarazada? La anestesia está indicada en embarazadas siempre que el procedimiento así lo requiera. En SanCal nos decantamos por el uso de articaína, un anestésico de corta duración empleado en intervenciones dentales. Su uso se restringe a cantidades muy pequeñas, y resulta completamente inocuo para el desarrollo del bebé. ¿Puedo realizarme radiografías durante el embarazo? Los especialistas recomiendan evitar la toma de radiografías a lo largo del proceso de gestación. Solamente estaría indicada su realización en caso de una urgencia muy severa, y siempre tomando las precauciones necesarias. RADIOGRAFÍA PERIAPICAL Ortodoncia y embarazo Cada vez son más las mujeres adultas que optan por un tratamiento de ortodoncia para mejorar la estética de su sonrisa. Por este motivo, ésta es, sin lugar a dudas, una de las preguntas más frecuentes que nos hacen nuestras pacientes. Si has iniciado un tratamiento de ortodoncia y, posteriormente, te has quedado embarazada, no debes preocuparte: puedes seguir con el mismo con total normalidad, siempre que mantengas unas rutinas de higiene muy rigurosas -recuerda que la presencia de un aparato fijo en la boca dificulta la limpieza oral-. Por el contrario, si estás pensando en comenzar un procedimiento ortodóntico, nuestro consejo es que esperes a finalizar en periodo de gestación. De esta manera, los especialistas podrán realizarte una serie de pruebas diagnósticas -radiografías- necesarias para realizar un estudio de ortodoncia y valorar debidamente tu caso. Si estoy embarazada, ¿puedo realizarme una endodoncia? La endodoncia es un procedimiento destinado a preservar en boca una pieza que, en caso de no ser tratada, tendría que ser extraída. Consiste en la extracción del nervio dental dañado y el posterior sellado de conductos. Requiere de ciertos controles radiológicos, por lo que solo

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Enjuague bucal ¿Cuál es el mejor para ti?

Cada día escuchamos en los medios de comunicación publicidad de distintas marcas que prometen tener el enjuague bucal más completo del mercado. Y es que, en los últimos años, cada vez son más personas las que confían en ellos a diario para tener una higiene dental óptima.Pero, ¿cuál es su función? ¿Es realmente importante incorporar su uso a nuestras rutinas de higiene bucodental? ¿Qué es un enjuague bucal? También conocido como colutorio, el enjuague bucal es un complemento empleado en las rutinas de higiene diarias. Los especialistas recomiendan cepillarse los dientes después de cada comida. Sin embargo, con un cepillado tradicional no conseguimos eliminar todos los restos de comida que anidan entre nuestros dientes y encías. Por ello, los odontólogos e higienistas recomiendan el uso de otros complementos de higiene tales como el hilo dental, los cepillos interproximales o los enjuagues bucales. Sólo de esta manera conseguiremos una higiene bucodental óptima. Unos dientes limpios nos permiten mantener nuestra boca en salud, evitando la afección de caries o de enfermedades periodontales –gingivitis y periodontitis-. El uso de esta solución acuosa responde a varios motivos. Funciones de los colutorios Los especialistas recomiendan el uso de colutorios para evitar la formación de placa bacteriana, motivada por la acumulación de restos de comida y colonias de bacterias que anidan entre nuestros dientes y encías. ELIMINACIÓN DE PLACA BACTERIANA CON HIGIENE PROFESIONAL Sin embargo, los enjuagues tienen otros beneficios tales como preservar nuestro aliento fresco o ayudar en la cicatrización de determinadas heridas en la mucosa o en las paredes de la boca. ¿Cuándo está recomendado el uso de enjuagues bucales? Los fabricantes recomiendan realizar enjuagues con colutorios dos veces al día, después de un cepillado exhaustivo. En algunos casos se contempla la posibilidad de hacer uso de los mismos incluso 3 veces al día, pero debemos ser cuidadosos: no debemos abusar del uso de los colutorios, pues sería perjudicial para la salud de nuestros dientes. Además, en algunos casos concretos los especialistas pueden aconsejar el uso de estos enjuagues. Por ejemplo, en el caso de pequeñas heridas en la mucosa o tras una intervención. Es en estos casos en los que están especialmente recomendados aquellos que tienen cierto contenido de clorehexidina. Colutorios con clorhexidina: ¿cuándo están recomendados? La clorhexidina es un antiséptico. Es decir, previene del desarrollo de colonias de bacterias y de su acción perjudicial en nuestra cavidad bucal. Por este motivo, muchos dentistas aconsejan su uso para colaborar en el tratamiento contra enfermedades periodontales –gingivitis o periodontitis-, para acelerar la cicatrización en caso de pequeñas lesiones en la mucosa o para prevenir de infecciones previas a cirugías tales como la extracción de muelas del juicio o la colocación de un implante. Si bien la clorhexidina elimina la formación de placa y previene el crecimiento de bacterias en la boca, los enjuagues que la contienen presentan ciertos perjuicios para la salud de nuestra boca: Un uso superior al recomendado puede generar pequeñas manchas o tinciones tanto en las piezas dentales como en la lengua. Este efecto secundario no está contemplado en el uso excesivo de otros enjuagues sin clorhexidina. El especialista deberá ser quien indique el modo de uso de estos colutorios al paciente. Un empleo inadecuado de los mismos puede atacar a las colonias de bacterias beneficiosas para nuestra salud dental que se alojan en la boca. Por último, los especialistas recomiendan hacer una pausa de 30 minutos entre el cepillado y el uso del colutorio con clorhexidina o realizar un primer enjuague con agua, pues los componentes presentes en los dentífricos podrían anular la acción del producto. Colutorios para niños En el caso de niños, los odontopediatras pueden aconsejar el uso de enjuagues bucales aquellos casos en los que son especialmente proclives a la formación de caries o a padecer enfermedades periodontales.   ENJUAGUE BUCAL PARA NIÑOS Los especialistas consideran pacientes que se encuentran en situación de riesgo y que son, por lo tanto, susceptibles de emplear colutorios después del cepillado son los siguientes: Niños que estén sometiéndose a un sistema fijo de ortodoncia, pues la presencia de un elemento externo en la boca dificulta el acceso a la higiene de todos los recovecos de la boca. Niños que no tienen una dieta equilibrada. Aquellos que tienen adquiridos malos hábitos tales como consumir de manera frecuente alimentos muy ricos en azúcares son más proclives a padecer caries. Pacientes discapacitados que, debido a la medicación que deben tomar de manera habitual, tienen ciertas dificultades en cuanto a la segregación de saliva –no debemos olvidar que ésta colabora en el control de la proliferación de bacterias en nuestra boca-. No debemos olvidar que siempre debe ser el especialista el que paute el colutorio más indicado para el niño y su frecuencia de uso. Además, debemos tener en cuenta que su empleo está recomendado siempre que el niño sea capaz de enjuagarse sin tragarse el contenido –a partir de los 6-7 años, aproximadamente-. En aquellos casos en los que los niños estén en situación de riesgo de padecer caries, gingivitis o periodontitis pero todavía no tengan el desarrollo facial suficiente para mantener el enjuague en la boca, el odontólogo recomendará la aplicación directa del colutorio en las piezas dentales. De esta manera, los padres recurrirán al uso de bastoncitos de los oídos para asegurar la correcta salud dental de los niños. Teniendo en cuenta estas consideraciones, ¿cómo sabes que estás acertando a la hora de escoger un enjuague bucal? ¿Qué enjuague bucal es el mejor para mí? En el mercado existe una gran variedad de enjuagues bucales con distintos fines: anticaries, destinados a mejorar la salud de nuestras encías, para prevenir el mal aliento, etcétera. Por lo tanto, será el especialista quien, analizando tu caso, te recomiende el uso de uno u otro para mejorar la salud de tu boca.   COLUTORIO CON CLORHEXIDINA ¿Qué consideraciones debo tener en cuenta a la hora de usar un enjuague bucal? En primer lugar, debemos saber que el colutorio es un elemento de higiene complementario. Su uso ayuda a tener una salud bucodental óptima, pero no sustituye bajo ningún concepto la acción del cepillado tradicional o el uso del hilo dental. A la hora de elegir uno u otro debemos consultar siempre al especialista. Éste

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¿Qué es la pericoronaritis?

La erupción de los dientes viene acompañada generalmente de molestias bucales que, en algunos casos, pueden derivar en procesos infecciosos tales como la pericoronaritis.En el presente artículo te contaremos en qué consiste esta afección, cuáles son sus causas y qué tratamiento es el idóneo para atajar sus molestias.   ¿Qué es la pericoronaritis? También conocida como pericoronitis, la pericoronaritis es la infección de los tejidos blandos que rodean un diente cuando éste, en su proceso eruptivo, queda parcialmente cubierto por los mismos. Este proceso infeccioso suele desarrollarse generalmente durante la erupción de las muelas del juicio –cordales-, aunque también puede ser habitual también en niños de edad temprana con la erupción del primer molar. Por este motivo podemos afirmar que es más común entre personas, sin distinción de sexo –afecta por igual a hombres y mujeres- con edades comprendidas entre los 20 y los 30 años. ¿A qué se debe la pericoronaritis? La pericoronaritis es una inflamación aguda de parte de la encía que se supone especialmente común si se reúnen una serie de circunstancias: Es más frecuente en aquellos casos en los que la erupción no se puede dar de manera habitual. Es decir, cuando la misma se ve dificultada por la falta de espacio en las arcadas dentales y la pieza dental queda parcialmente cubierta por el tejido periodontal. En este caso, el proceso infeccioso se ve favorecido por la inserción de bacterias entre la corona del molar y la encía que lo recubre de manera parcial. Las condiciones de calor y humedad suponen que sea el hábitat más favorable para la proliferación de colonias de las mismas.   PERICORONARITIS EN EL TERCER MOLAR Síntomas de la pericoronaritis La pericoronaritis presenta una serie de síntomas que se van manifestando de manera gradual. Generalmente, se inicia con cierto dolor en la mandíbula que, progresivamente, puede ir irradiando a otras partes del cuerpo. Sin embargo, este proceso infeccioso no se manifiesta únicamente en forma de molestias, sino que presenta un amplio abanico de signos: Inflamación y rojez del tejido blando –encía- que cubre la parte no visible de la corona del molar. Infección de la zona adyacente al diente que está erupcionando. Una de las manifestaciones más claras de la existencia de una infección en la cavidad oral es el mal olor del aliento –halitosis-. Dolor, en un inicio localizado en la articulación temporomandibular que puede irradiar, posteriormente, a otros órganos como, por ejemplo, el oído.  Este dolor puede generar molestias tanto en el habla como a la hora de masticar, tragar o abrir la boca con normalidad. En algunos casos, estos episodios de dolor pueden venir acompañados de una sensación de malestar general, siendo comunes los estados febriles –propios de una infección-.   ESTADO FEBRIL CAUSADO POR PERICORONITIS En algunas ocasiones, la pericoronaritis puede generar complicaciones mayores tales como: Extensión de la inflamación a los ganglios localizados en la parte inferior de la mandíbula. En los casos más severos, resulta posible la formación de un absceso, tanto en la zona próxima al diente en erupción como en el área superior de la garganta –faringe-. A largo plazo, la pericoronaritis puede derivar en diversas problemáticas tales como enfermedades periodontales –gingivitis y periodontitis-, problemas de garganta –faringitis, amigdalitis- o problemas digestivos. Tratamiento de la pericoronaritis Ante la sospecha de estar padeciendo los síntomas típicos –anteriormente descritos- de esta afección, lo ideal es realizar una visita a la consulta del especialista. El odontólogo valorará el caso y determinará el grado de inflamación de las encías y la gravedad de la infección. De esta manera, establecerá un tratamiento idóneo para el caso. Generalmente, esta valoración irá acompañada de una limpieza profesional y drenaje de la zona afectada. De esta forma, nos aseguraremos de que esta parte de la boca queda limpia de restos de comida que, en un futuro, puedan empeorar el diagnóstico o generar nuevas infecciones. Por su parte, el paciente deberá extremar las precauciones de higiene oral: un cepillado exhaustivo pero cuidadoso después de cada comida así como la realización de enjuagues con colutorios que contengan clorhexidina o soluciones salinas, son esenciales para bajar la inflamación de la zona. En casos más agudos, el especialista podrá pautar la ingesta de antibióticos o antiinflamatorios, así como de analgésicos para paliar las molestias derivadas de la pericoronaritis. Una vez ha mejorado la inflamación o ha remitido la infección de la zona, el odontólogo valorará la necesidad de eliminar el tejido que cubre de forma parcial la muela en erupción. Se trata de una cirugía menor, muy sencilla, que previene de futuras infecciones y erradica el riesgo de padecer traumatismos en las encías con otras piezas dentales. Por último, en aquellos casos en los que los molares no pueden erupcionar sin complicaciones debidas a la falta de espacio, estará recomendada su extracción. EXODONCIA DEL TERCER MOLAR De esta manera, se evitarán futuras complicaciones de tales como infecciones o problemas de maloclusión derivados de su erupción. ¿Se puede prevenir la pericoronaritis? Aquellas personas que posean un alto índice de placa bacteriana son más susceptibles de sufrir este tipo de proceso infeccioso. Por ello, los especialistas insisten en la importancia de la minuciosidad de nuestras rutinas de higiene oral. De esta manera, eliminaremos de manera eficaz los restos de comida que se alojan en nuestros dientes y encías y evitaremos la afección de la pericoronaritis. La pericoronaritis es un proceso infeccioso que, en caso de no ser tratado, puede derivar en abscesos u otras afecciones tales como enfermedades periodontales. Además, el dolor inicialmente localizado en la boca puede irradiar en otras partes del cuerpo como, por ejemplo, el oído. Por ello, te recomendamos que, ante la presencia de los síntomas anteriormente descritos en el momento de erupción de un molar, acudas al especialista para que sea éste quien valore tu caso y determine si existe o no un proceso de infección. En caso de que tengas alguna duda al respecto o quieras concertar una cita con nuestros especialistas, te invitamos a ponerte en contacto con nosotros a través de nuestra página web, o bien llamando al 91 599 64 39.

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Cómo combatir los efectos del azúcar en la salud bucodental

Galletas, golosinas, refrescos… El azúcar está presente en muchos de los alimentos que tomamos a diario, pero se trata de uno de los peores enemigos de nuestra salud bucodental. ¿Cómo combatir sus efectos? A la mayoría de pacientes (especialmente los más pequeños) les encanta el azúcar. Pero se trata de un componente peligroso para nuestra salud si lo tomamos en exceso. De hecho cada vez hay más iniciativas para reducir las cantidades de azúcar en los alimentos. Pero, ¿Qué efectos tiene a nivel bucodental? Estos son los más habituales: Caries dental. Es la principal consecuencia del exceso de azúcar. La caries conlleva la formación de una infección que, si no tratamos a tiempo, puede provocar la pérdida del diente afectado. Sensibilidad dental. Consiste en la sensación de dolor agudo al consumir alimentos muy fríos o muy calientes. Erosión del esmalte. Cómo combatir los efectos del azúcar La Dra. Sánchez de la clínica dental SanCal te explican algunos consejos para evitar los efectos del azúcar sobre tus dientes y encías: Cepilla tus dientes y encías a diario La clave para evitar los efectos del azúcar es evitar la acumulación de los ácidos que genera el azúcar. Y una buena rutina de higiene bucodental diaria es esencial para conseguirlo. Muchos profesionales recomiendan el uso de un cepillo eléctrico y realizar movimientos suaves, para evitar la erosión del esmalte y daños en las encías. Complementa tu cepillado bucodental No es la primera vez que hablamos de la insuficiencia del cepillado por sí solo. Complementarlo con técnicas de higiene interproximal es muy importante para conseguir una higiene completa. Pero, ¿Qué técnicas usar? Desde el hilo dental hasta el enjuague bucal, pasando por la irrigación bucal y la limpieza lingual. Evita picar entre horas Es un hábito muy dañino para la salud bucodental. Además los hábitos más consumidos entre horas son dulces. Si no puedes evitarlo, recomendamos sustituir las típicas galletas por una pieza de fruta. Y no olvides cuidar tu higiene oral; si no puedes cepillarte los dientes, masticar un chicle sin azúcar puede ser una solución temporal. Visita a tu dentista Si abusamos del azúcar desarrollaremos complicaciones como la caries, que no siempre muestra unos síntomas visibles a primera vista. De hecho, algunos síntomas como el cambio de color del diente pueden alertar de una caries en estado avanzado. En este sentido es fundamental acudir al dentista con regularidad. Se recomienda un par de visitas al año como mínimo, más frecuencia si estamos en un tratamiento. En la clínica SanCal realizamos un estudio personalizado. Nuestra prioridad es tu salud bucodental y también tu bienestar.

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Cómo solucionar la sensibilidad dental en 4 pasos

Estamos casi seguros de que la has sufrido alguna vez. Ya sea por una caries, por tener las encías retraídas, o por cualquier otro motivo, es probable que hayas experimentado sensibilidad dental. Y es que la sensibilidad en los dientes es una dolencia muy común entre la población general. Afecta a 7 de cada 10 personas adultas y suele aparecer entre los 18 y 40 años de edad, con una prevalencia mayor entre las mujeres.   ¿Qué es la sensibilidad dental? Esta dolencia -también  llamada hipersensibilidad dentaria- es un dolor breve aunque muy agudo que se produce en un diente concreto o en una zona de la boca que entra en contacto con un estímulo externo. Para ser más exactos, se produce cuando la dentina -parte interna del diente- queda expuesta y entra en contacto con estímulos térmicos (bebidas o alimentos muy fríos o calientes), químicos (sustancias dulces o ácidas) o táctiles (presión con los dedos, cepillado de dientes, uso de instrumentos odontológicos…).   ¿Cuáles son los síntomas de la sensibilidad en los dientes? El dolor producido por la sensibilidad dental es fácilmente reconocible y, a la vez, muy desagradable para quien lo experimenta. Podríamos decir que sus síntomas -y características- son los siguientes: Dolor muy intenso y localizado Responde a una reacción externa Desaparece en cuanto el estímulo deja de tener contacto con el diente o la zona sensible Si esta sensibilidad excesiva no fuera transitoria y persistiera tras el cese del estímulo externo, o no estuviese muy localizada, mi consejo sería que acudieras cuanto antes a la consulta de tu dentista. Esto se debe a que existiría la posibilidad de que padecieras algún tipo de enfermedad bucodental y, en dicho caso, tendrías que ser valorado por un odontólogo. De esta manera, podría realizar un diagnóstico adecuado.   ¿Cuál es el origen de la hipersensibilidad dentaria? El motivo por el cual padecemos sensibilidad en los dientes es porque la dentina -habitualmente protegida por la encía, el cemento radicular y el esmalte del diente- pierde dicha protección natural y queda expuesta a los estímulos externos. La dentina está compuesta por miles de tubos microscópicos, denominados túbulos dentinarios, cuya función es conectar la parte externa de los dientes con las terminaciones nerviosas de éstos. Por lo tanto, cuando la dentina queda al descubierto, los túbulos permiten que el calor, el frío o los ácidos de los elementos externos mencionados se reflejen en los nervios y células del diente, provocando los síntomas antes descritos.   Uno de los motivos más frecuentes de sensibilidad dental es la existencia de caries. Acude al dentista si notas molestias cuando te cepillas los dientes o comes alimentos y bebidas muy fríos o calientes ¿Qué causas provocan dientes sensibles? Ahora que hemos explicado el origen de la sensibilidad dental, vamos a detallar las causas por las que la dentina puede quedar expuesta a los estímulos externos. En la mayoría de ocasiones, esto puede darse debido al estilo de vida y los hábitos de higiene de las personas. Dicho esto, las causas de los dientes sensibles son las siguientes: Te interesará »  Los tres peores efectos del tabaco en tu salud bucodental 1. Caries Cuando una caries atraviesa el esmalte y llega hasta la dentina, sentiremos una gran sensibilidad ante los alimentos fríos, calientes o ácidos. Solución: realizar un empaste dental tan pronto como advirtamos la caries. 2. Dientes rotos o astillados Al igual que en el caso de la caries, cuando un diente se rompe, y la fractura alcanza la dentina, aparecerá la sensibilidad dental. Solución: colocar una corona. 3. Empastes desgastados Cuando un diente que ha tenido caries se empasta, puede suceder que con el tiempo el empaste se vea desgastado por un cepillado agresivo o por la erosión causada por productos particularmente ácidos. En esos casos, la dentina vuelve a verse expuesta provocando la sensación de dientes sensibles. Solución: será necesario que el dentista revise el empaste antiguo y vuelva a realizarlo. 4. Encías retraídas La retracción de encías puede deberse a un cepillado agresivo o a una enfermedad periodontal (periodontitis). En cualquier de los casos, la retracción deja expuesta la raíz del diente, que es muy sensible y habitualmente está protegida por la encía. Sin embargo, la solución a la sensibilidad dental provocada por las encías retraídas dependerá de cada caso. Solución: si se debe a un cepillado agresivo, se podrá realizar un injerto de encía. Sin embargo, si la causa es una periodontitis, lo primero que habrá que hacer es ponerse en manos de un periodoncista para que paute un tratamiento periodontal que frene la enfermedad. 5. Esmalte dental desgastado El esmalte dental puede desgastarse debido a varios factores: el uso de una pasta muy abrasiva combinado con un cepillado muy agresivo, el hábito de apretar o rechinar los dientes (bruxismo) o la costumbre de ejercer demasiada fuerza durante la masticación. Solución: dado que el esmalte de los dientes no se regenera, será necesario realizar una restauración sencilla con composite, colocar una carilla de porcelana o composite o poner una corona (si el desgaste es muy agresivo). En el caso de las personas bruxistas, será fundamental fabricar, además, una férula de descarga -tipo Michigan- para que el paciente la utilice por las noches. 6. Erosión dental por ácidos El consumo habitual de alimentos y bebidas muy ácidas (zumos de cítricos, refrescos…) puede provocar la erosión del diente o la descalcificación del mismo dejando vía libre a los túbulos dentinarios. Solución: para evitar que la sensibilidad dental aumente será muy útil restringir el consumo de comidas ácidas. Y, además de esto, el dentista deberá valorar el grado de erosión, para determinar si hay que llevar a cabo algún tipo de restauración. 7. Tras un empaste dental Una vez retirada la caries y realizado el empaste, el diente empastado podrá sufrir una sensibilidad excesiva. Esto se debe a que el relleno que se utiliza produce una pequeña contracción al solidificarse, lo que, a su vez, provoca una tensión en el diente que se refleja en el nervio. Solución: la hipersensibilidad cesa con el paso de los días. 8. Después de un blanqueamiento dental Los productos que se utilizan a la hora de realizar un blanqueamiento dental pueden hacer que los dientes se vuelvan sensibles durante un periodo de unas dos semanas. Solución: el dolor después de un blanqueamiento dental se calma por sí mismo. Pero, si no lo puedes aguantar, te recomiendo que consultes con tu dentista, médico o farmacéutico el uso de un analgésico. 9.

Buenos hábitos

Verdades y mentiras sobre la Limpieza Bucal

La limpieza bucal profesional o tartrectomía es la eliminación de sarro y placa de la superficie de los dientes mediante un aparato de ultrasonidos. La duración del tratamiento es de aproximadamente una hora y debe ser realizado por una higienista dental o por un odontólogo. Limpieza Bucal, pasos a seguir En la Clínica Dental SanCal los pasos de la limpieza bucal son los siguientes: Limpieza en profundidad mediante aparato de ultrasonidos para eliminar el cálculo o masa mineralizada adherida a los dientes. Pulido de la superficie dentaria con cepillos rotatorios para eliminicación de manchas superficicales. Pulido interproximal (entre dos dientes) para evitar zonas retentivas. Repaso de técnicas de higiene con cepillos interproximales, seda o irrigadores bucales. Aeropulidor: para mejorar la limpieza bucal, puliendo y limpiando, con ciertas propiedades blanqueadoras. Es lo último en la limpieza bucal. Entrega de un kit de higiene dental y explicación de las correctas técnicas de higiene bucal. Ver toda la información sobre la Profilaxis o Limpieza bucal profesional… Falsos Mitos de la Limpieza Bucal Mito 1: La limpieza bucal me estropea el esmalte. Falso. Los aparatos de ultrasonidos producen agua a una frecuencia de ondas vibratorias que rompen el sarro de la superficie del diente sin afectar en absoluto el esmalte. Sólo se produce el efecto beneficioso de la eliminación del sarro que si no se elimina va destruyendo los tejidos de soporte del diente. Mito 2: Sólo se puede hacer una limpieza al año. Falso. Se pueden hacer tantas limpiezas como sean necesarias, de hecho en pacientes con enfermedad periodontal se recomiendan unas 2 limpiezas bucales al año. Frecuencia de la Limpieza Bucal La limpieza bucal debe hacerse cada 8-10 meses en pacientes con una boca sana para evitar: Enfermedad periodontal: gingivitis en sus fases iniciales y periodontitis según avanza el sarro por dentro de la encía. Caries: por la acumulación de placa de forma excesiva y permanente. Halitosis: por la acumulación de placa, bacterias, restos de comida… En pacientes con cualquier tipo de enfermedad periodontal debe realizarse la limpieza bucal de forma más frecuente para evitar que se reproduzcan los problemas de gingivitis o periodontitis. La limpieza dental es una forma sencilla de mantener a ralla a las enfermedades periodontales. Pide tu cita

Prevención

3 causas de los dientes sensibles

En verano suelen aumentar los casos de sensibilidad dental. La sensación de dolor puede alterar placeres como comer un helado, tomar una bebida fría… Pero, ¿Por qué tengo los dientes sensibles? La erosión y pérdida de esmalte, provoca la exposición de la dentina. Las terminaciones nerviosas de los túbulos dentarios provocan la sensación de dolor agudo al consumir ciertos alimentos como helados, bebidas muy frías… De este modo los dientes sensibles pueden alterar la calidad de vida del paciente y también la rutina de higiene bucodental. 3 causas de los dientes sensibles Estas son 3 causas principales del desarrollo de dientes sensibles: Retracción de las encías. Provoca que los pacientes enseñen demasiada encía al sonreír y una de sus principales consecuencias es la sensibilidad dental. También otras complicaciones como la caries destruye el esmalte de forma progresiva, de modo que provoca un dolor muy agudo al tomar alimentos fríos. Cepillado agresivo. Son muchos los pacientes que tienen la falsa creencia de que por ejercer más presión consiguen una limpieza más eficaz. Nada más lejos de la realidad. Un cepillado agresivo provoca la erosión del esmalte. Tratamientos profesionales. Después de algunos tratamientos como la limpieza dental profesional o el blanqueamiento puede surgir la sensación de sensibilidad dental. En general se trata de una sensación puntual que desaparece a los pocos días. ¿Cómo evitar los dientes sensibles? Existen diversas pautas para evitar los dientes sensibles en verano. Una de las más importantes hace referencia a la alimentación. Es muy importante evitar los alimentos ácidos y muy azucarados. Los cítricos, zumos, refrescos… Estos alimentos erosionan el esmalte y provocan la exposición de la dentina. En algunos casos la erosión que provocan los ácidos causa hipersensibilidad dental. Para equilibrar los efectos de estos alimentos es recomendable tomar agua o leche después de consumirlos. Además es fundamental seguir una dieta equilibrada a diario. Para combatir los dientes sensibles, también es aconsejable potenciar el consumo de alimentos ricos en fibra. Otra clave esencial para combatir los dientes sensibles en verano es la higiene bucodental. Recomendamos cepillar los dientes después de cada comida con movimientos suaves y circulares. Además es muy importante incorporar el flúor a la rutina de higiene oral. Este mineral fortalece el esmalte y lo protege de la erosión. Si a pesar de mantener estos cuidados notas un dolor muy intenso al comer alimentos fríos, no dudes en acudir a tu dentista de confianza. En la clínica dental SanCal aplicamos el tratamiento que más se ajuste a las necesidades de nuestros pacientes. Este verano podrás sonreír, comer y hablar sin dolor.

Buenos hábitos, Cultura y curiosidades

Elección de un cepillo dental

Elegir un cepillo de dientes adecuado es básico para una correcta higiene dental. A día de hoy son muchas las alternativas que tenemos en el mercado. por ello en este artículo hablaremos de las ventajas e inconvenientes que nos ofrece los modelos más comunes. Por otra parte, hay que recalcar que el cepillado dental no es suficiente para obtener una limpieza bucal óptima y es que no podemos olvidar el uso del hilo dental y de los enjuagues bucales para conseguir nuestro objetivo. Mantener nuestra boca limpia es la principal técnica de prevención ante cualquier enfermedad oral, como por ejemplo la caries o la gingivitis. La primera recomendación a la hora de elegir un cepillo de dientes adecuado se refiere al material. Las púas del mismo deben ser de nylon y de puntas redondeadas, con el fin de no dañar el esmalte durante la limpieza. Por esta misma razón y mientras el odontólogo no indique lo contrario, se aconseja elegir un cepillo “medio o suave”, atendiendo a las diferentes niveles de dureza disponibles en el mercado. Los cepillos fuertes pueden dañar las encías y hacerlas sangrar. La segunda elección se refiere al tipo de cepillo de dientes: ¿manual o eléctrico? Ambos pueden ser igual de eficaces y efectivos a la hora de eliminar la placa. ¿Cómo elegir un cepillo dental? Empezaremos hablando del cepillo eléctrico como una de las alternativas recomendable. ¿Por qué razón? En primer lugar porque estamos ante un modelo que nos permite eliminar placa. Además, otra ventaja que debemos considerar es que podremos llegar a cualquier zona de la boca puesto que cuenta con un mango de gran tamaño. Considerando lo anteriormente mencionado no nos debe extrañar que los especialistas recomienden el cepillo eléctrico, especialmente cuando son muchas las novedades y mejoras que están apareciendo; sensor para evitar dañar las encías, cronómetro para medir el tiempo del cepillado… Finalmente, no debemos olvidar que existen modelos de diferentes prestaciones y precios, por lo que podremos encontrar aquel que se ajuste a nuestro presupuesto. Vamos a hablar ahora de los cepillos de toda la vida y es que también se siguen utilizando en la actualidad. En este sentido hay que destacar que este sector también incluye interesantes mejoras, por lo que los cepillos que tenemos en el mercado son más eficaces que antaño con la finalidad de obtener una limpieza óptima. Actualmente podemos clasificar los cepillos en tres categorías: Cepillos de cerdas duras: Probablemente estemos ante la opción menos aconsejable y es que sus características pueden provocar retracción de las encías así como la erosión del esmalte, especialmente en aquellas personas que realizan un cepillado brusco o agresivo. La ventaja de este cepillo es que nos permite eliminar los restos de alimentos y placa bacteriana con relativa facilidad. Cepillo de cerdas intermedias: Si duda se trata de la opción más aconsejable debido a que nos asegura una buena limpieza sin comprometer nuestros dientes ni el resto de tejidos bucales. A día de hoy contamos en el mercado con una gran variedad de cepillos de esta clase. Cepillos de cerdas suaves: La principal ventaja de esta variedad reside en que estamos ante el cepillo menos invasivo para nuestra boca, aunque cuenta con el inconveniente de que es complicado conseguir un resultado óptimo debido a la suavidad de las cerdas. En la actualidad, el uso de este modelo se reduce a los días posteriores después de una intervención dental, como por ejemplo tras la extracción de un diente. En el momento de elegir su cepillo dental, estos son los detalles a tener en cuenta: La mayoría de los profesionales coinciden en que los cepillos de textura mediana son ideales para remover la placa y los restos de alimentos. Elija cepillos de cabeza pequeña para llegar a todas las áreas de la boca, incluyendo los molares posteriores de acceso dificultoso. Respecto al tipo de mango del cepillo (anti-deslizante o de cuello flexible), forma de la cabeza (cónica o rectangular), y modelo de las cerdas (onduladas, planas, recortadas con forma de bóveda ), elijalo según su comodidad y la recomendación del dentista. El mejor cepillo dental es el que se ajusta a su boca y le permite llegar fácilmente a todos los dientes. Hay personas que prefieren utlizar un cepillo dental eléctrico. El cepillo eléctrico puede limpiar mejor los dientes, especialmente en el caso de personas que tienen dificultades para realizar un buen cepillado o que padecen alguna limitación en su destreza manual. ¿Con qué frecuencia debo reemplazar mi cepillo dental? El reemplazo de su cepillo debe realizarse cuando sus cerdas se desagasten o bien cada tres meses. Es importante cambiar el cepillo dental después de un resfriado puesto que las cerdas acumulan gérmenes que pueden provocar una nueva infección. Cuidado del cepillo de dientes El mantenimiento del cepillo de dientes también es importante. Para evitar que se acumulen en él las bacterias, la limpieza y la conservación cuando no se usa deben seguir las siguientes pautas: Limpieza: debe lavarse muy bien con agua después de cada uso y dejar que se seque al aire libre (la humedad facilita la acumulación de microorganismos), manteniéndolo vertical en un vaso o un portacepillos. No compartirlos: utilizar el cepillo de dientes de otra persona supone un riesgo de contraer cualquier tipo de infección. Hay que enseñar a los niños a no hacerlo. Almacenamiento: mientras no se usan no deben guardarse en recipientes cerrados, ya que de este modo se mantiene la humedad y se facilita el crecimiento de las bacterias. Tampoco deben estar en contacto con otros cepillos de dientes. Cambio de cepillo: cada tres meses hay que cambiar de cepillo (manual) o de cabezal (eléctrico). También debe cambiarse cuando las cerdas aparecen dobladas. Tal y como hemos podido ver en este artículo, estamos ante un sector que nos ofrece una amplia variedad de soluciones prácticas y útiles, de modo que podremos escoger aquel modelo que mejor se ajuste a nuestra situación y necesidades.

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¿Qué comidas manchan mis dientes?

Todos la hemos visto alguna vez: una sonrisa tan reluciente, bonita y radiante que parece retocada con Photoshop, ¿por qué no podría yo tenerla así? Bueno, en parte es porque para tener una dentadura perfecta, libre de manchas ni decoloraciones, tenemos que evitar ciertos alimentos; y sí, vamos a meternos con el café mañanero. Antes de seguir con la lista de comidas TOP que más manchan los dientes, tenemos que explicar el motivo por el que se manchan: como sabemos, el esmalte es básicamente la capa exterior del diente, y de paso el material más duro del cuerpo. Debajo de este encontramos la dentina, que es una capa formada mediante una estructura de tubos vacíos, que se encarga de separar el esmalte de la pulpa dental. Lamentablemente, aquellas personas cuyo esmalte es débil tienden a absorber aquello que comen y beben mediante estos túbulos esmaltarios, algo que causa que la superficie dental tienda a mancharse y a oscurecerse. Una vez sabemos el motivo por el cual nuestros dientes se oscurecen y manchan es hora de que veamos qué comidas se convierten en la némesis de nuestra sonrisa: Café: Muchos de nosotros no concebimos la mañana sin tomar café, el problema llega que muchas personas no saben que no se puede concebir una sonrisa perfecta si tomamos el café. ¿Nunca te has parado a pensar en el color marrón casi negruzco de los granos del café? Pues este se va directo a tu dentición. Los dientes anteriores, los más visibles de todos, son los grandes perjudicados por este hábito. Si aun y así no quieres (o no puedes) dejar tu café mañanero, deberías tratar de bebértelo en pequeños sorbos, evitando distribuir el líquido por toda la boca y evitando que llegue a los dientes anteriormente mencionados. Té: Entre el café y el té, evidentemente tenemos que decir que este último es menos agresivo (pero tampoco es beneficioso precisamente). Independientemente de que lo tomes frío o caliente, el té puede manchar tus dientes fácilmente. En este caso, lo ideal será tomar té suave como el blanco o el verde, evitando el rojo o negro. Asimismo, las infusiones que incluyen arándanos o frutos rojos tampoco son muy adecuados si buscas un esmalte blanco perla. Refrescos: Desde hace ya algunos lustros los más pequeños de la casa (y no tan pequeños) prefieren refrescos al agua, algo que mucha gente ve normal. Lo que ya no es tan normal es que últimamente estamos viendo cómo estos refrescos, al ser sustancias tan agresivas, erosionan su esmalte hasta el punto de dejarlo al nivel de la pérdida total. ¿Qué trae esto consigo? Bajo el brazo de este efecto secundario encontramos una mayor sensibilidad y un amarilleo en nuestra sonrisa, pasando al color amarillo cerúleo. El culpable es el ácido fosfórico, que se encarga tanto de pudrir la pieza dental como de originar problemas digestivos al incauto muchacho que lo toma. Por norma general, la saliva tiene un pH de 7.4, pero a la hora de consumir refrescos a lo largo del día (algo por desgracia cada vez más extendido) este pH se reduce hasta llegar a niveles realmente ácidos. A fin de recuperar el nivel de pH nuestro cuerpo echa mano de la reserva de los iones de calcio, ¿de dónde lo saca? Muy fácil: de los dientes. Vino tinto: Los mayores tampoco se iban a escapar de sus refrigerios. Si ya hemos dicho que el café y el té son enemigos del color del esmalte, también lo es el vino tinto. La única forma de evitar la tinción después de tomar el caldo de Baco pasa por lavarnos los dientes inmediatamente después de tomarlo, algo que se antoja complicado si estamos en medio de una reunión social, una cena de empresa… Si prefieres anteponer el color de tu esmalte a tu disfrute por lo menos podemos decirte que el vino tinto puede seguir en tu “lista blanca”. Zumo de frutas: El zumo de frutas, además de un alto contenido en azúcar, también tiene un enorme potencial para atacar a nuestra dentición, justamente motivado por estar azucarado. La única forma de convertir el zumo en una bebida menos agresiva para nuestros dientes es optar por hacerlo en casa de forma natural, para así no tener azúcares añadidos. Como también pasa con las infusiones, tomar zumo de frutos rojos no parece una buena idea provenga de donde venga de cara a la idea de tener una sonrisa blanca. Salsa de soja: Si bien este condimento llegado del lejano Oriente se convierte en un estupendo aderezo para muchas comidas, este salado preparado tiene un color oscuro que mancha fácilmente nuestra dentición. ¿Te gusta el sushi? A nosotros también, por lo que te recomendamos que utilices la soja light, que además de menos sal, tiene también menos azúcar y almidón, por lo que no tendremos problemas relacionados con enfermedades como la caries dental. Colorantes artificiales: Vale, esto no nos lo comemos así, tan tranquilos, pero lo que no podemos negar es que cada día están más presentes en decenas de alimentos que añadimos a nuestra dieta sin siquiera recordar que están ahí, así como en la comida envasada y preparada. Como es prácticamente imposible realizar un listado de comida que lleva este tipo de colorante, recomendamos moderar la ingesta de este tipo de alimento. Tabaco: No, tampoco se libra, naturalmente. Entre las numerosísimas problemáticas que el tabaco causa a las personas, que van desde cáncer oral, xerostomía o lesiones labiales (entre otras) tenemos que decir que el tabaco es un muy mal aliado de la estética dental. ¿Pueden eliminarse estas manchas? Depende, algunas de ellas sí que se pueden ir mediante una técnica de limpieza dental profesional, pero otras permanecerán en nuestra sonrisa el resto de nuestros días. Muchas de estas manchas que comentamos pueden ser removidas mediante algunas técnicas de blanqueamiento dental, ya sea el blaqueamiento dental Led, el blanqueamiento en casa mediante férulas… Pero siempre, lo más importante, es que tengamos muy en cuenta la importancia de

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