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cirugía e implantes, Cultura y curiosidades

Muelas del juicio: guía para entender qué son, cuándo aparecen y por qué extraerlas

Aunque la mayoría de las personas tiene muelas del juicio –también llamadas cordales-, hay otras a las que no les llegan a crecer nunca. Si bien es cierto que la erupción de estas piezas dentales está muy relacionada con la aparición de dolor, no es menos cierto que en algunos casos no se experimentan síntomas o complicaciones. Cuando las muelas crecen sanas, salen completamente de la encía, su posición es correcta y pueden ser limpiadas adecuadamente en la rutina de higiene diaria, la persona no tiene por qué presentar molestias. Sin embargo, hay otros casos en los que su nacimiento provoca un dolor especialmente intenso, así como otras complicaciones en la boca que detallaremos a continuación. Es en estos casos en los que el odontólogo o cirujano maxilofacial debe evaluar la posibilidad de practicar una cirugía para extraer las muelas del juicio. ¿Qué son las muelas del juicio? Las cordales son las cuatro piezas dentales que crecen detrás de los segundos molares, tanto en el maxilar superior como en la mandíbula o maxilar inferior. Es decir, están ubicadas en la parte posterior de la boca, en la última posición.   MUELAS DEL JUICIO UBICADAS EN LA ÚLTIMA POSICIÓN   Las muelas del juicio son las últimas piezas en erupcionar y comienzan a salir generalmente entre los 17 y los 25 años, cuando el resto de dientes ya han crecido y están acomodados. Su nombre, por tanto, hace referencia precisamente a la edad en las que salen las muelas del juicio, cuando se supone que una persona ya tiene “juicio”. A pesar de que los cordales suelen salir alrededor de la edad mencionada, hay que tener en cuenta que también pueden aparecer a una edad más temprana o tardía, o incluso no llegar a crecer nunca. Además, como no se rigen por una regla exacta, tampoco tienen por qué erupcionar las cuatro. Tienen su origen en nuestros antepasados, que necesitaban unas mandíbulas muy desarrolladas para poder ingerir unos alimentos que requerían mayor masticación. Por este motivo, contaban con más espacio para albergar las muelas del juicio. Sin embargo, a medida que la especie humana fue evolucionando y cambió la dieta, comenzaron a desarrollarse mandíbulas más cortas. Las muelas del juicio no tienen una función fundamental en nuestra boca, por lo que lo más habitual es extraerlas si presentan o pueden presentar problemas ¿Cuáles son sus síntomas? Como hemos indicado anteriormente, aunque se produzca la erupción de las muelas del juicio, hay personas que no presentan sintomatología ya que estas piezas crecen sanas y alineadas. Sin embargo, hay muchos casos en los que los síntomas se presentan en forma de dolor, infección o inflamación. Esto puede ocurrir porque las cordales no crezcan de manera totalmente vertical, sino que salgan inclinadas o torcidas, o porque incluso salgan parcialmente debido a que no tienen suficiente espacio. ¿Qué problemas dan? Además del inconveniente evidente que puede suponer el dolor agudo y persistente en la boca, la existencia de las muelas del juicio puede dar lugar a otras complicaciones. Tanto la falta de espacio como un crecimiento inadecuado pueden comprometer la estructura de la boca. Esto puede provocar que las cordales empujen al resto de molares, provoquen el desalineamiento de los dientes, dañen las piezas dentales vecinas o dificulten su higiene (facilitando la acumulación de placa y la formación de caries). Además, los cordales incluidos -aquellos que están completamente metidos en la mandíbula y cubiertos por tejido blando- están muy asociados a la formación de quistes. ¿Cómo es la operación de las muelas del juicio? Tanto un odontólogo especializado en cirugía e implantes como un cirujano maxilofacial son los profesionales encargados de extraer las muelas del juicio. Por tanto, deben ser ellos quienes determinen si es conveniente realizar la cirugía.  Dado que las cordales no tienen una función fundamental en nuestra boca y no sirven para masticar mejor, lo más habitual es extraerlas si presentan o pueden presentar problemas. En algunos casos, se toma la decisión de operar las muelas del juicio cuando la persona ya presenta sintomatología. En otros casos, el profesional se apoya en radiografías para determinar si se debe realizar la intervención de manera preventiva antes de que se produzcan los primeros síntomas.   RADIOGRAFÍA PANORÁMICA DE LA BOCA La cirugía es bastante sencilla, se practica con mucha frecuencia y puede realizarse mediante anestesia local. La duración de la intervención depende del estado y la situación de las muelas, es decir, si han salido de manera completa o parcial, si están afectando a las estructuras de la boca, si hay que extraer una o las cuatro… ¿Cómo recuperarse de la cirugía? Una vez ha terminado la intervención, el paciente necesitará un tiempo de recuperación que también variará en función de cómo haya sido la cirugía. En primer lugar, se debe esperar a que pase el efecto de la sedación. Por lo general, durante las primeras horas siguientes a la operación podemos llevar a cabo una serie de pautas y esperar algunos inconvenientes: Sangrado: para absorber la sangre se puede colocar una gasa limpia y húmeda en la zona donde se produce el sangrado de la encía. Aunque sea algo habitual durante las primeras horas, si el sangrado no se detiene debemos consultar con la Dra. Sánchez. Inflamación: también es habitual que se produzca hinchazón alrededor de la zonaen la que se han extraído las muelas. Con el objetivo de aliviar el dolor y la inflamación podemos colocar compresas o bolsas frías. Medicación: el doctor que ha practicado la cirugía debe ser el más indicado para señalar qué tomar para el dolor. Una vez tengamos sus indicaciones, debemos respetar tanto el tipo de medicamento como la dosis. Alimentación: el cirujano te aconsejará qué puedes comer después de la cirugía de las muelas del juicio. Por regla general, la alimentación durante las primeras horas se reduce únicamente a bebidas frías. Sigue sus pautas y no tomes bebidas calientes ni alimentos sólidos hasta que lo indique.     BEBIDAS FRÍAS TRAS LA OPERACIÓN Tabaco y alcohol: tanto beber alcohol como fumar afectan al proceso natural de recuperación, por lo que deben ser evitados.   Recuerda que ni las muelas del juicio ni la cirugía tienen las mismas consecuencias de un paciente a otro, por lo que es necesario que consultes con la Dra. Sánchez las pautas adecuadas en tu caso. De hecho, las indicaciones ofrecidas por éste pueden ser distintas a

Bruxismo y ATM

¿Qué es el trismus dental? Causas y tratamiento

En ciertas ocasiones, algunas personas manifiestan ciertas dificultades a la hora de abrir la boca con normalidad. Si esta es tu situación, seguramente no conocerás esta afección por su nombre técnico, pero posiblemente estés padeciendo trismus dental.De causas diversas, sus síntomas pueden pasar desapercibidos en un inicio si se presentan de forma gradual o, por el contrario, manifestarse de repente. En este artículo te detallaremos cuáles son los posibles orígenes de esta condición y cuál es el tratamiento más adecuado en cada caso.   ¿Qué es el trismus dental? El trismus –o trismo- dental es la incapacidad para abrir la boca por completo. Se trata de un síntoma resultante de diferentes causas que puede informar al especialista de distintas afecciones, no de una enfermedad como tal. Está favorecida por la contracción de manera constante e inconsciente de los músculos mandibulares, especialmente de aquellos empleados en la masticación. Habitualmente, una persona tiene la capacidad de abrir la boca una distancia comprendida entre 40 y 50 milímetros. Para hacer un primer diagnóstico, los especialistas recomiendan hacer la conocida como prueba de los tres dedos. La persona deberá ser capaz de abrir la cavidad bucal de manera que pueda introducir tres dedos entre los incisivos centrales superiores e inferiores. En caso contrario, entenderá que su capacidad para abrir la boca está mermada.     PRUEBA DE LOS TRES DEDOS ¿Qué síntomas presenta el trismus dental? El trismo dental responde a una serie de síntomas que, en algunas ocasiones, pueden aparecer de manera gradual. De esta forma, hay personas que no notifican esta molestia hasta que la apertura bucal es inferior a 20 milímetros. Los síntomas inequívocos del trismo son los siguientes: Dificultad para abrir la boca con normalidad Dolor, hinchazón o cierta rigidez mandibular Molestias a la hora de masticar o tragar los alimentos, así como en las rutinas de higiene oral Dificultades en el habla Al igual que los síntomas acusados por las personas que lo padecen, las causas que pueden originar esta condición también son diversas. Causas del trismus dental Cuando una persona acusa dificultades a la hora de abrir la boca, éstas se achacan a problemas derivados de los músculos responsables de permitir una completa apertura bucal. Esta anomalía en la movilidad de la articulación mandibular puede estar motivada por las siguientes causas: Traumatismo provocado por un fuerte golpe que haya afectado a los músculos faciales. Procedimiento quirúrgico en la zona adyacente: cuello, cara, mandíbula. Cirugías en las que el paciente haya permanecido con la boca abierta durante un largo periodo de tiempo. Un ejemplo de ello serían las cirugías de extracción de una muela del juicio. Procesos infecciosos tales como el tétanos, que provoca contracciones súbitas de los músculos faciales, o la otitis.   LA OTITIS ES UNA DE LAS CAUSAS DEL TRISMUS Presencia de un tumor en el área mandibular o la aplicación de un tratamiento de radioterapia o quimioterapia en la zona Dolor muscular o sobrecargas en la articulación temporomandibular –ATM- producidas tras apretar fuertemente la mandíbula o rechinar los dientes –bruxismo- a causa, entre otros motivos, de altos niveles de estrés Trastornos del sistema nervioso central –personas que han sufrido un infarto, por ejemplo-, enfermedades neurológicas como el Parkinson o enfermedades autoinmunes tales como el lupus o la artritis Hemorragias internas motivadas por una anestesia local que ha dañado el tejido muscular o un vaso sanguíneo ¿Qué consecuencias tiene el trismo dental? Las personas que presentan una incapacidad para abrir la boca con normalidad experimentan molestias a nivel local que pueden tener repercusiones en su estado de salud general. En primer lugar, encuentran sus primeras limitaciones a la hora de alimentarse. El trismus puede generar cierta incomodidad tanto a la hora de masticar como de deglutir los alimentos. Por este motivo, puede afectar a la nutrición de la persona que lo padece. Además, el hecho de no poder abrir la boca con normalidad repercute también en la higiene bucodental: dificulta el acceso del cepillo a todos los recovecos de la boca, provocando el acúmulo de placa y favoreciendo la afección de caries o de enfermedades de las encías –gingivitis y periodontitis-.     CARIES PROVOCADA POR HIGIENE DEFICITARIA Por último, también afecta negativamente a la autoestima de las personas: el trismo bucal genera problemas en el habla, afectando no solo a las relaciones laborales, sino también personales de quien lo padece. ¿Cuánto dura el trismus dental? La duración del trismus dental depende fundamentalmente de su origen. Por ejemplo, aquellos episodios motivados por mantener la boca abierta durante un largo periodo de tiempo –a causa de una cirugía -, remitirán de forma más rápida que los originados por un tratamiento de radioterapia, por ejemplo, en la zona. Por ello, es importante que, ante molestias derivadas de la incapacidad para abrir la boca completamente, acudas al especialista. Éste diagnosticará la causa del trismo y determinará el tratamiento más adecuado en cada caso. Tratamientos para el trismo dental En primer lugar, el especialista deberá analizar debidamente el caso para determinar el origen del trismo y pautar un tratamiento adecuado. Los remedios para mitigar los efectos del trismus son muy variados en función del motivo de su causa. En la mayoría de las ocasiones, bastará con pautar una serie de ejercicios que, siempre bajo la supervisión de un odontólogo o maxilofacial, están destinados a permitir de manera progresiva una mayor apertura bucal. Te interesará »  Endocarditis bacteriana: ¿qué es y cómo se previene? En algunos casos más severos, el médico considerará oportuna la ingesta de analgésicos, relajantes musculares o antiinflamatorios que alivien las molestias y faciliten la consecución de estos ejercicios. Además, existe una serie de dispositivos auxiliares que colaboran a acelerar el proceso de rehabilitación, así como fisioterapia destinada a aliviar estas molestias –masajes que ayudan a una pronta recuperación-. TRATAMIENTO DE FISIOTERAPIA PARA EL TRISMUS DENTAL   Sin embargo, en algunas ocasiones las terapias fisioterapéuticas y los ejercicios no tienen efecto alguno en la mejora de esta condición. Tal es el caso, por ejemplo, de los trismus causados por procedimientos infecciosos. En estos casos, el especialista recomendará tratamientos antibióticos y drenajes. Por último, cuando el trismo bucal sea consecuencia de un cáncer oral, el paciente deberá someterse a procesos quirúrgicos que erradiquen por completo el origen de su causa.

Cultura y curiosidades

Papilas gustativas: ¿qué función cumplen?

Parece un tópico, pero te habrás cansado de oír que “comer es un placer”. Y es que la gastronomía está de moda: el acto de comer ha dejado de estar ligado a la supervivencia para estar plagado de tintes sociales y culturales.Sin embargo, el placer de la comida no sería posible sin la acción de las papilas gustativas. En este artículo intentaremos aclarar todas tus dudas con respecto a su función y disposición en la lengua, y te daremos unas pautas sobre qué debes hacer en caso de que se te inflamen.   ¿Cuál es la función de las papilas gustativas? Las papilas gustativas son unos pequeños órganos sensoriales ubicados en la superficie de la lengua. Cada una de ellas está formada por unas células receptoras denominadas botones gustativos. Gracias a los mismos, somos capaces de percibir los sabores. Sin embargo, las papilas gustativas no son las únicas responsables de esta percepción: el olfato juega un papel muy relevante en el proceso. A la hora de masticar, se liberan una serie de sustancias químicas que se transmiten a los receptores olfativos presentes en la nariz. Es la acción conjunta de las papilas y estos receptores la que nos permite discernir el sabor de los alimentos. Por este motivo, las personas con problemas alérgicos o respiratorios, o aquellas que están pasando por un proceso gripal tienen la percepción del gusto mermada.   ¿A qué edad se desarrollan las papilas gustativas? Diferentes estudios han demostrado la existencia de papilas gustativas plenamente desarrolladas en fetos de 15 semanas de gestación, y neuronas gustativas en aquellos que superaban las 25 semanas. Por ello, podemos afirmar que los seres humanos nacemos con el sentido del gusto plenamente desarrollado.   SENTIDO DEL GUSTO EN NIÑOS Una persona de edad temprana tiene, aproximadamente, unas 10.000 papilas gustativas que se regeneran en un plazo aproximado de 2 semanas. Este número se va reduciendo con el paso del tiempo: el proceso de regeneración no es igual de rápido. Un anciano tiene, en contraposición, una media de 5.000 papilas gustativas que conservan plenamente sus funciones. Por este motivo, nuestra percepción del sabor de los alimentos se va deteriorando con el paso del tiempo.   ¿Cómo se clasifican las papilas gustativas? Las papilas gustativas no son homogéneas: en la superficie lingual podemos distinguir órganos receptores con diferentes formas que detectan los distintos sabores. Tipos de papilas gustativas Hablamos de papilas caliciformes –también conocidas como circunvaladas- para referirnos a aquellas que nos aportan la información de sabor amargo. Las papilas fungiformes son las encargadas de captar el sabor dulce. Deben su nombre a su forma de hongo y están especialmente desarrolladas en personas de edad temprana y en adultos de edad avanzada. Las papilas filiformes, de forma cónica o cilíndrica, tienen sensibilidad a la temperatura y la textura de los alimentos. También conocidas como foliadas, perciben los sabores salado y ácido. Las papilas se encuentran distribuidas en distintas zonas de la superficie lingual, quedando repartidas de la siguiente forma: Las papilas caliciformes se localizan próximas a la garganta, en la zona posterior de la lengua. Las papilas fungiformes se encuentran en la punta de la lengua: la zona anterior de la misma es la encargada de percibir los sabores dulces. Las papilas foliadas están presentes en los pliegues laterales de la lengua. De esta manera, podemos percibir con más intensidad un sabor en un área determinada de la lengua que en otra. En la imagen que te presentamos a continuación puedes ver cómo se reparten las papilas gustativas y, por tanto, en qué zonas percibimos con mayor intensidad los distintos tipos de sabores.     ¿QUÉ SABORES DETECTAN LAS PAPILAS GUSTATIVAS? Alteraciones de las papilas gustativas En algunos casos, las papilas gustativas pueden verse inflamadas. Esta alteración, generalmente frecuente debido al contacto constante de la lengua con diferentes sustancias, puede resultar molesta: interfiere en el sabor que percibimos de los alimentos, puede generar ardor o hinchazón de la superficie lingual e influye, por tanto, en nuestras pautas alimenticias. Pero, ¿qué factores pueden provocar la inflamación de las papilas gustativas? Causas de inflamación de las papilas gustativas Presencia de toxinas en la lengua El hábito del tabaquismo o la ingesta de alcohol provocan que la lengua esté en contacto constante con sustancias tóxicas para el organismo. Éstas tienen un efecto adormecedor en las funciones de las papilas gustativas. Por este motivo, podemos afirmar que los fumadores tienen una menor percepción de los sabores que otras personas que no tienen este hábito adquirido. Ingesta de alimentos ácidos o picantes La incorporación a la dieta de comidas muy especiadas o picantes puede provocar una inflamación de la superficie lingual temporal que remite transcurrido un breve periodo de tiempo. Lo mismo ocurre al ingerir bebidas o alimentos muy calientes: su ingesta afectará negativamente a la percepción de los sabores, e irritará la lengua durante unas horas. Pequeñas heridas en la superficie lingual En muchas ocasiones, nos mordemos de manera accidental o tenemos pequeñas heridas en la lengua a causa del roce de un aparato de ortodoncia. Éstas pueden causar una inflamación de las papilas gustativas, mermando sus funciones e influyendo en nuestra percepción del sabor de los alimentos. Fuertes cambios hormonales En muchas ocasiones, la irritación de las papilas gustativas viene determinada por fuertes cambios hormonales, como puede ser el embarazo o los ciclos menstruales. Por este motivo, se afirma que las mujeres son más propensas a sufrir la irritación de las papilas gustativas.     MUJER EMBARAZADA Sistema inmunitario debilitado La inflamación muchas veces viene determinada por una debilitación del sistema inmune. Hay ciertos factores externos que influyen negativamente en nuestras defensas. Uno de los más frecuentes es el estrés. Está demostrado que personas que presentan elevados niveles de ansiedad tienen una mayor propensión a padecer la inflamación de las papilas gustativas. Procesos infecciosos de la lengua Por último, existen una serie de afecciones que provocan la inflamación de las papilas gustativas. Un ejemplo de ello puede ser la lengua geográfica –inflamación superficial de la superficie lingual que se manifiesta en forma de pequeñas manchas blancas o de color rojo-, o la candidiasis oral –una infección producida por el crecimiento excesivo del hongo candida albicans-.   ¿Cómo podemos abordar la

Buenos hábitos, Cultura y curiosidades, Prevención

Tengo infección de muela: ¿cómo la curo y qué complicaciones puede dar?

Quienes lo han padecido, dicen que el dolor de muelas es uno de los peores dolores que se pueden padecer. Se caracteriza por ser especialmente intenso, persistente y punzante. Y, hasta que se cura, tiene un gran protagonismo en la vida de la persona que lo sufre. El dolor de muelas puede responder a diferentes motivos. Lo más frecuente es que se deba a la aparición de las muelas del juicio -también llamadas cordales- o a la existencia de una infección. En este artículo, vamos a centrarnos en el dolor de muelas a causa de una infección.  A su vez, las infecciones a las que hacemos referencia pueden producirse en cualquier molar, incluidas las muelas del juicio. ¿Por qué se infecta una muela? La infección de cualquiera de nuestras piezas dentales se debe a un problema bacterianoque puede tener, a su vez, diferentes causas: Caries Si la caries no se trata, avanza y se complica su pronóstico. Es decir, las bacterias penetran en el interior del diente (pulpa) y llegan, incluso, a afectar al nervio. En el caso de que se produzca la afectación del nervio, la solución para tratar una caries ya no es un empaste dental -que sería lo habitual- sino una endodoncia o tratamiento de conducto. Enfermedad periodontal (gingivitis y periodontitis) Cuando la gingivitis no se trata, se transforma en una periodontitis, que es una patología que requiere un tratamiento más complejo. Si, a su vez, no nos ponemos en manos de un odontólogo especializado en Periodoncia, la periodontitis avanzará. Dicha enfermedad dará lugar a la destrucción del hueso mandibular -que causa la pérdida de dientes- y a lo que conocemos como bolsas periodontales. Éstas son depósitos que se forman en las encías y se hacen cada vez más grandes para acumular mayor cantidad de bacterias. Traumatismo Cuando un diente se rompe o se astilla por un golpe, también se vuelve vulnerable ante las bacterias. Esto sucede porque en la pieza dental se crea una grieta o un orificio que permite la contaminación de agentes externos. Es decir, esta abertura facilita la entrada de bacterias.   Lesión con objeto punzante En ocasiones, se tiene la costumbre de utilizar palillos o de mordisquear bolígrafos. Sin embargo, este tipo de hábitos -a menudo inconscientes- pueden dañar la salud de la boca. Si nos hacemos una herida, la zona queda expuesta y las bacterias pueden entrar en contacto con nuestra cavidad oral. El tratamiento para curar una muela infectada suele pasar por eliminar la infección mediante antibióticos, realizar una endodoncia o recurrir a una extracción (si es una muela del juicio) ¿Cuáles son los síntomas una infección? La infección de una muela se manifiesta con un absceso (inflamación y acumulación de pus) en la zona donde se encuentra dicha pieza dental.   Unido a ello, la persona experimenta un dolor agudo, persistente y punzante. Pero, además de estas consecuencias, que son compartidas en todos los casos, las muelas infectadas dan lugar a los siguientes síntomas: Dolor al masticar Sangrado de encía Dolor de oído Sabor amargo en la boca Halitosis o mal aliento Fiebre Sensibilidad de los dientes al calor y/o al frío Dolor de garganta Inflamación de los ganglios del cuello Mandíbula inflamada (si es una muela de la arcada inferior) Mejilla inflamada (si es una muela de la arcada superior)   Tratamiento: ¿cómo curar la infección de muela? Los tratamientos para curar las infecciones pueden variar en función de cuál sea el origen de ésta. Sin embargo, el primer paso -una vez contamos con un diagnóstico- es siempre controlar la infección para evitar mayores complicaciones. Y, de esta manera, calmar el dolor ybajar la hinchazón. Para eliminar la infección es necesario el uso de antibióticos recetados por el dentista. En este punto, es necesario recordar que no se debe tomar un antibiótico, o ningún otro tipo de medicamento, sin que haya sido prescrito por un médico u odontólogo. Además de antibióticos, nuestro dentista nos puede pautar medicación analgésica y recomendar enjuagues bucales para calmar el dolor. Una vez que tenemos la infección controlada, en la mayoría de los casos será prioritario tratar de conservar el diente. Para ello, se puede recurrir a una endodoncia o tratamiento de conducto. En cambio, habrá otras ocasiones en las que recurramos a la extracción. Esto puede suceder porque el dentista determina que la muela no se puede salvar o porque la infección afecta a una muela del juicio. Dado que las muelas del juicio no desempeñan un papel relevante en nuestra boca, lo habitual cuando causan problemas es extraerlas. Remedios caseros: ¿qué es bueno utilizar? En algunas ocasiones, nos sentimos tentados de buscar a través de Internet remedios caseros para nuestras dolencias. Sin embargo, es importante saber que no es recomendable intentar solucionar la infección de muelas sin un tratamiento supervisado por un odontólogo. Algunos de los remedios naturales que puedes encontrar en Internet pueden ser colocar sobre la zona algo de lo siguiente: aspirina, clavo en especia, bolsas de té, agua oxigenada, bicarbonato o alcohol.   Si embargo, muchos de estos remedios caseros pueden quemar los tejidos blandos de la boca (encía, parte interna de la mejilla, interior del labio y zona del paladar) si se colocan directamente en el área donde se encuentra la muela infectada. La aspirina es, probablemente, uno de los remedios más conocidos. Sin embargo, es importante saber que este medicamento es ácido acetilsalicílico, por lo que su componente ácido es especialmente peligroso para dichos tejidos blandos. Por su parte, hay otros remedios naturales como las bolsas de té o el clavo que pueden aliviar el dolor momentáneamente pero no sirven para curar la muela infectada. Por tanto, el tratamiento debe ser siempre profesional. Y, en el caso de que recibas alguna recomendación sobre un remedio casero, nuestro consejo es que consultes su uso con tu dentista antes de probarlo.   Complicaciones: ¿qué puede desencadenar una muela infectada? Una vez mencionados los tratamientos con los que se cura la infección de muela, es importante saber que sea cual sea el procedimiento adecuado, éste debe llevarse a cabo cuanto antes. De esta manera, estaremos tratando de evitar peligros y futuras complicaciones. Y es que, las consecuencias más habituales que conlleva la infección de una pieza dental son las siguientes: Pérdida de la muela La pérdida de la pieza dental se produce debido a la destrucción que causan las bacterias en las encías y el hueso maxilar.

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Dolor de muelas ¿Por qué sucede?

El dolor de muelas –u odontalgia- es, junto con la caries, una de las afecciones dentales más comunes. Es un dolor intenso en la mandíbula, susceptible de extenderse a la zona del oído o la cabeza, que presenta picos de intensidad del dolor.Se trata de un dolor agudo que mina la capacidad de actuación de la persona que lo padece. ¿Cuáles son sus síntomas y qué posibles soluciones podemos encontrar a esta dolencia? Síntomas del dolor de muelas En un inicio, la odontalgia se manifiesta como una molestia localizada en la zona de la mandíbula que puede expandirse a otras partes del cuerpo tales como el oído o la cabeza. Generalmente, se ve acompañada de una hinchazón de la zona y sangrado de las encías. El dolor de muelas suele ir asociado a otros síntomas tales como un aumento de la sensibilidad dental, por lo que se vuelve especialmente agudo a la hora de comer o beber sustancias frías o calientes, o estado febril en caso de que, además, exista infección. Este malestar puede tener causas diversas que pueden oscilar entre una caries que no ha sido tratada a tiempo a problemas en otros órganos, tales como el oído, que irradian dolor en la boca. ¿Qué causa el dolor de muelas? Si bien la causa más frecuente del dolor de muelas responde a la presencia de una caries en los molares, podemos distinguir diferentes posibles causantes de este malestar: Presencia de una caries, generalmente debido a una higiene bucodental deficiente. En caso de que la caries no sea tratada, se puede generar un absceso y dañar la pulpa dental –el nervio tendrá contacto directo con la comida, provocando un dolor muy agudo-. Existencia de una enfermedad periodontal como la gingivitis o la periodontitis, que daña los tejidos de soporte de la boca –hueso y encías-. En casos de periodontitis avanzada, los daños son mayores: puede surgir la movilidad dentaria e incluso provocar la pérdida de la pieza dental. Traumatismo dental, generalmente provocado por un golpe violento. En función de la gravedad del accidente puede provocar una fisura dental o, incluso, la pérdida de uno o varios dientes. Bruxismo: en muchas ocasiones, el estrés afecta también a nuestra salud bucodental. Los pacientes con bruxismo chocan los maxilares superior e inferior de manera involuntaria, generalmente en épocas de picos de estrés y durante las horas de sueño. Estos choques provoca una mayor tensión en la articulación temporomandibular y genera dolor de muelas. El crecimiento de un diente dentro del tejido –diente retenido-. La inflamación de zonas que se encuentran conectadas a la boca, lo cual provoca molestias en las muelas por dolor irradiado. Un ejemplo de ello sería la sinusitis: una infección de los senos paranasales que, por proximidad con respecto a las raíces de los dientes del maxilar superior, puede generar molestias en las piezas dentales. ¿Qué debo hacer para aliviar el dolor de muelas? La primera opción es paliar momentáneamente el dolor mediante la ingesta de analgésicos o antiinflamatorios. Además, podemos recurrir a varios remedios caseros que pueden ayudar a minar el dolor de manera puntual: Evitar la ingesta de bebidas y comidas muy frías o calientes, así como de alimentos con alto contenido de azúcares. Aplicar frío en la parte exterior de la zona afectada, así como evitar la presión sobre la misma. Enjuagues con agua tibia y sal. Prácticas popularmente extendidas tales como como la colocación de una aspirina u otro analgésico directamente sobre el tejido de la zona afectada o hacer enjuagues con agua oxigenada pueden empeorar nuestro diagnóstico. ¿Debo ir al dentista si tengo dolor de muelas? Siempre que presentemos dolor de muelas, podemos aliviar momentáneamente el dolor con analgésicos. En el caso de que el dolor persista más de uno o dos días, tengamos fiebre o el dolor irradie a otra zona del cuerpo como el oído o la cabeza, debemos acudir al médico. El especialista valorará la causa de la molestia y, en función de su causa, pautará el tratamiento más adecuado. Si el dolor viene determinado por la presencia de una caries, bastará con eliminar la superficie cariada con un empaste. En los casos de caries profundas que hayan dañado el tejido pulpar se deberá llevar a cabo una endodoncia, que consiste en la extracción del mismo y el posterior sellado del conducto. Siempre que exista una infección, antes de iniciar un tratamiento deberemos atajarla con el suministro de antibióticos. Aquellos pacientes cuyo dolor venga motivado por otra causa como puede ser el bruxismo, en cuyo caso se pautará la utilización de una férula de descarga. En el caso de enfermedades periodontales se iniciará un tratamiento destinado devolver la boca a su estado inicial de salud en aquellos pacientes con gingivitis, o a frenar su avance, en el caso de aquellos que padezcan periodontitis. ¿Cómo prevenir el dolor de muelas? Si bien es cierto que hay ocasiones en las que no podemos evitar el dolor, tal y como es el caso de la molestia provocada por la erupción de los molares, hay otras en las que sí se podría haber prevenido. Por un lado, el hecho de seguir una dieta equilibrada con bajo contenido en azúcaresfavorece la prevención de caries -una de las principales causas del dolor de muelas-. Por otro, debemos incluir unas pautas de higiene oral exhaustivas. En este caso, no basta con cepillarse los dientes después de cada comida, si no que debemos completar nuestra rutina diaria de higiene con el uso de hilo dental –o de un irrigador bucal, especialmente recomendado en casos de ortodoncia- para eliminar los restos de comida que no hemos sido capaces de retirar con el cepillo, o enjuagarnos la boca con colutorio para eliminar la placa. Acude al especialista en caso de que sientas molestia en los molares para que examine tu boca y determine la causa del problema, y recuerda que unas pautas de higiene adecuadas y una dieta equilibrada previenen esta dolencia.

cirugía e implantes

Implantes dentales en pacientes con problemas periodontales

Si eres un paciente con problemas periodontales y quieres colocarte un implante dental, te interesará conocer la respuesta a algunas de las preguntas que te presentamos a continuación. ¿Los pacientes de periodoncia pueden colocarse implantes dentales? La respuesta es sí. Si eres un paciente con problemas en las encias, puedes llevar a cabo un tratamiento de implantología en una o varias piezas, pero es vital que el periodontólogo trate primero la enfermedad periodontal de los dientes sanos, antes de colocar el implante para eliminar cualquier riesgo de infección. También deberás extremar las precauciones durante el tratamiento periodontal y después del mismo, ya que se incrementa el riesgo de complicaciones durante el tratamiento con implantes dentales, en pacientes que han sufrido problemas periodontales. ¿Afecta la enfermedad periodontal a los implantes dentales? Sin duda sí. La periodontitis o gingivitis puede crear una infección en el implante dental, es por ello que se debe primero tratar la enfermedad periodontal y dejar un margen de dos semanas antes de colocar el implante. Entre los tratamientos periodontales a llevar a cabo antes de la colocación del implante están: La profilaxis (la limpieza dental llevada a cabo por la higienista dental) El curetaje (limpieza más profunda por debajo de la encía). ¿Qué son las enfermedades periimplantarias? Las enfermedades perimplantarias afectan al implante dental y tienen cierta relación con las enfermedades periodontales. Pueden ser de dos tipos: Mucositis periimplantaria: es una inflamación de la mucosa que rodea al implante. Periimplantitis: es una inflamación de la mucosa que incluye además pérdida de la masa ósea que sujeta el implante. La Dra. Sánchez deberá realizar un estudio del estado de la zona, para determinar cuál de las dos enfermedades afectan a pieza y de esta forma proceder a realizar el tratamiento adecuado.Para su resolución el dentista llevará a cabo una eliminación de la placa bacteriana y la reimplantación de la estructura ósea perdida. Pide tu cita ¿Cuáles son las medidas de prevención? Las medidas de prevención para evitar problemas tanto periodontales, como periimplantarios  incluyen: Llevar a cabo una correcta limpieza bucal diaria. Realizar las visitas correspondientes al dentista para la revisión del estado bucal. Si además tienes un implante dental, recuerda que debes extremar las precauciones para evitar cualquier problema en el mismo. Dra. Sánchez » Llevo a cabo la colocación de implantes mediante técnicas que son difíciles de encontrar en la mayoría de clínicas dentales como la carga inmediata o la cirugía guiada por ordenador, así como tratamientos de periodoncia que incluyen la cirugía de acceso periodontal, el injerto de encía o la gingivectomía estética. «

Buenos hábitos, Prevención

¿Mal aliento? Aquí tienes los motivos y los remedios para evitarlo

El mal aliento es un problema que muchas personas tienen. Esa sensación desagradable en la boca por la mañana, sintiendo que si besamos a alguien lo más probable es que decida retirarnos la palabra no suele suponernos más que un problema en cuanto a nuestras relaciones sociales, pero lo cierto es que deberíamos encontrar el motivo por el cual se origina para así tratar de eliminar esta problemática. ¡Sigue leyendo, que el mal aliento no te impida sonreír! Como decíamos antes, el mal aliento es un problema que nos afecta a nivel social, pudiendo mermar nuestra autoestima tratando de esconder esta condición. A fin de dar esquinazo a la halitosis, hoy explicaremos los motivos por los que se da este problema, así como las soluciones al mismo. El mal aliento, un problema demasiado común Para comenzar, tenemos que tener en cuenta que un alto porcentaje de casos de halitosis se dan debido a una higiene oral deficiente, lo cual tiene una sencilla solución: mejorar la calidad de la higiene oral diaria. Con el tiempo puedes acostumbrarte al mal olor que proviene de tu boca, por lo que puedes llegar a obviar este problema, únicamente reaccionando dependiendo de la reacción de las personas que te rodean. Encontramos diferentes causas por las que se da la halitosis: Sequedad oral. Infecciones en los dientes. Encías inflamadas. Sarro acumulado. Restos de comida atrapada en los dientes. Tenemos también que tener en cuenta que la halitosis también puede ser un síntoma de problemas periodontales como la gingivitis o la periodontitis. En el caos de la gingivitis no existe un gran problema ya que esta es reversible, mientras que con la periodontitis encontramos un serio percance, y es que esta no es reversible, pudiendo ocasionar la pérdida dental. Para evitar la periodontitis y la gingivitis tenemos que realizar algunas pautas: Higiene bucodental: Evitaremos la acumulación de la placa bacteriana mediante una buena rutina de cepillado después de cada comida. Limpieza interproximal: Los espacios que quedan entre los dientes y encías son el perfecto contenedor para la placa bacteriana. Si dejamos que esta se endurezca estaremos creando un campo de cultivo idóneo para el desarrollo de las enfermedades del periodonto. Para evitarlo, en la Clínica dental SanCal recomendamos siempre maximizar la higiene interproximal. ¿Cómo conseguimos esto?. Complementando el cepillado dental con técnicas específicas. Esto quiere decir que usaremos cepillo interdentales, el irrigador bucal, el enjuague con flúor y la seda. Técnicas profesionales: A fin de terminar con las bacterias que no podemos eliminar nosotros mismos en casa, será muy importante que nos sometamos a una técnica de limpieza dental profesional de vez en cuando. Esta nos ayuda a eliminar el sarro incrustado, nos previene de enfermedades y además se puede realizar sin ningún tipo de anestesia ni dolor posterior. Estas técnicas te las aconsejará la Dra. Sánchez, tu dentista de confianza, durante tu visita semestral, con lo que juntos podréis evitar los problemas que puedan aparecer en tu boca de forma silenciosa. La halitosis no siempre es sinónimo de mala higiene oral Encontramos otros problemas como la xerostomía o el síndrome de la boca seca, motivado por patologías o diferentes fármacos que nos harán producir una cantidad anómala de saliva, pro lo que siempre será importante que la mantengamos bien hidratada. Otras causas como fumar no sólo nos deja un aliento terrible, sino que además facilita la aparición de la gingivitis. Para terminar, tenemos que hacer mención al pequeño porcentaje de personas que padecen halitosis debido a trastornos nasofaríngeos, gástricos o sistémicos, causada por diabetes, dolencias hepáticas o pulmonares. “Lo he leído en internet, así que debe ser cierto”. Craso error Debemos evitar muchos de los tratamientos y “remedios caseros” que internet da por válidos, y es que cepillándonos los dientes con bicarbonato sódico o bebiendo jugo de limón le estaremos haciendo un flaco favor a nuestra sonrisa. Este tipo de tratamientos, más que ayudar a nuestra salud oral, la perjudican. Si tienes algún problema relacionado con la halitosis y desconoces el motivo sólo tienes que acercarte a la Clínica dental SanCal y beneficiarte de su primera consulta gratuita. La Dra. Sánchez, te explicará cuáles son los motivos por los que estás padeciendo esta problemática y tras el diagnóstico emitirá el tratamiento más adecuado para ti. ¡Que nada te frene la sonrisa, acude a SanCal!

Cultura y curiosidades, Prevención

Muere a causa de la infección de muelas que se le extendió a los pulmones

«El tratamiento con antibióticos que le recetaron no fue suficiente, y acabó falleciendo». En sólo cuatro días desde que ingresó en el hospital tras ir al dentista por un dolor de muelas, los médicos le dijeron a su mujer que no podían hacer nada por parar la infección. Esa misma noche, sus dos hijas pequeñas se quedaron huérfanas de padre.  Una familia de Sacramento, en Estados Unidos, está intentando sobreponerse a la pérdida de un joven padre de familia por una infección dental que se expandió hasta sus pulmones. Vadim Kondratyuk Anatoliyevich, de 26 años, tenían dos niñas pequeñas y era conductor de camiones. Su mujer, Nataliya, explica que a su marido le comenzaron a doler las muelas hace dos semanas durante un viaje a Nueva York, por lo que visitó a un dentista en Oklahoma, quien limpió la infección y le recetó antibióticos. pero la infección empeoró y su cara se hinchó. «Va a ser mi ángel el resto de mi vida». Como se sentía demasiado débil para conducir, el hermano de Vadim atravesó el país para traerlo de vuelta a casa. Sin embargo, después de cuatro días hospitalizado en Utah, los médicos le dijeron a Nataliya que no sabían lo que le ocurría a su marido y que esa noche seguramente moriría porque ellos habían hecho todo lo que estaba a en su mano pero «nada parecía funcionar», provocando que la infección creciera en los pulmones. A pesar de que Vadim era diabético, su mujer explica que estaba sano y lamenta haber perdido al amor de su vida, con el que había estado cuatro años. La familia del fallecido ha lanzado una página web en su memoria para poder llevar el cuerpo hasta su casa para el funeral y poder ayudar a las dos niñas que ahora se han quedado huérfanas. «Sé que está en el cielo y que es una persona feliz. Va a ser mi ángel el resto de mi vida y me va a ayudar todo este tiempo sin un padre y sin un marido«, concluye la viuda. El dolor en y alrededor de las piezas dentales es un problema común, particularmente entre las personas con mala higiene oral. El dolor puede ser constante, aparecer después de un estímulo (calor, frío, alimentos o bebidas dulces, masticar o cepillarse), o ambos. Causas Las causas más comunes de dolor de muelas son: Caries Pulpitis Abscesos periapicales Traumatismos Una muela del juicio que presiona el tejido de la encía (causando pericoronitis) Los dolores de muelas son causados generalmente por caries y sus consecuencias, como pulpitis y abscesos. La caries dental se puede prevenir en gran medida por una buena higiene bucal, lo que ayuda a eliminar la placa. La eliminación de la placa es útil porque las bacterias de la placa producen ácidos que pueden dañar el esmalte dental y la dentina. Las caries causan dolor cuando se extienden a través de la superficie externa del diente (esmalte) hasta el tejido duro situado debajo del esmalte (dentina). El dolor generalmente se produce solo después de la estimulación por el frío, el calor, los alimentos o las bebidas dulces, o al cepillarse. Es probable que la pulpa, el centro vivo del diente, no esté afectada de forma irreversible si el dolor cesa inmediatamente después de retirar el estímulo. La pulpitis (Inflamación de la pulpa del diente) suele estar producida por caries evolucionadas pero también puede ser debida a una lesión de la pulpa dental ocasionada por un trabajo dental previo extenso o defectuoso o por un traumatismo. La pulpitis puede ser reversible o irreversible. Si se aplica calor o frío, el dolor puede persistir durante un minuto o más. El dolor también puede estar presente sin ningún tipo de estímulo. La inflamación de la pulpa causa frecuentemente la muerte de la pulpa dentaria. Una vez que se necrosa la pulpa el dolor cede brevemente (durante horas o semanas). Entonces, el dolor puede reanudarse cuando el tejido que rodea la raíz del diente se inflama (periodontitis apical) o si se produce una acumulación de pus (absceso). Se puede producir un absceso periapical (una acumulación de pus alrededor de la raíz del diente) cuando la infección se desarrolla alrededor de la raíz del diente a partir de una caries o de una pulpitis no tratada. El diente es extremadamente sensible cuando se palpa con una sonda dental metálica o cuando se golpea con un depresor lingual (percusión) y durante la masticación. El absceso periapical puede llegar a un punto crítico en el que se produce su drenaje espontáneo o puede propagarse a los tejidos cercanos (celulitis). Los traumatismos incluyen la rotura o el aflojamiento de las piezas dentales. Un traumatismo dental puede dañar la pulpa y causar pulpitis, un absceso apical y, a veces, la coloración del diente, que puede comenzar poco después de la lesión o hasta décadas más tarde. La pericoronitis es la inflamación e infección de la encía alrededor de la corona de un diente, por lo general un diente que simplemente está saliendo a través de la encía (erupción) o que no consigue atravesar la encía (impactación). Por lo general ocurre alrededor de la muela del juicio cuando esta está en erupción (casi siempre la de la mandíbula inferior), pero puede afectar a cualquier diente. En los niños pequeños, la dentición es a menudo una causa de molestias conforme el diente atraviesa la encía. Complicaciones Las principales complicaciones graves de los trastornos que causan dolor de muelas implican la propagación de la infección desde la zona próxima al diente a los tejidos cercanos. La infección puede diseminarse a los senos nasales (en un diente superior), a una vena principal en la base del cerebro, al seno cavernoso o por debajo de la lengua. La infección que se extiende por debajo de la lengua (en el suelo de la boca) se llama angina de Ludwig y puede causar una inflamación tan importante como para obstruir la vía aérea. La trombosis del seno cavernoso y la angina de Ludwig

Cultura y curiosidades, Prevención

10 señales + 1 recomendación sobre tus dientes, ¡antes de que sea tarde!

Tus dientes influyen en todo tu cuerpo, pero muchas veces no siempre tenemos tiempo para fijarnos en nosotros mismos. Cuando dejamos de pasar por alto las señales que el cuerpo nos envía, no solucionarlas pueden agravar pequeños problemas dentales. En nuestro post anterior hablamos de cómo influye el estrés en tu salud dental. Ahora, te recomendamos que te pares un momentito y escuches lo que tu cuerpo te está diciendo, antes de que sea tarde. ¿Qué cosas negativas pueden advertirse en tus dientes? Estas diez señales te mostrarán si debes acudir a tu dentista antes de tu revisión anual. ¡No esperes a que un insoportable dolor te haga acudir a tu clínica a toda prisa! Tus dientes están muy sensibles al calor, frío, presión o cuando se comes algo dulce. Sospechas una infección, inflamación, porque sientes un intenso dolor que se irradia desde los dientes. Si hay cambios en la alineación de los dientes superior e inferior, desgaste en los dientes o dolor en la mandíbula. Vigilar si sangran las encías al cepillarse los dientes o al usar la seda dental. Inflamación de las encías aunque no duela. Si notamos que hay un retraimiento de las encías y empieza a verse la raíz del diente. Halitosis, mal aliento recurrente o un sabor extraño en la boca. Dolor en al final de las encías, donde están o deberían estar las muelas del juicio. Si nos rompemos o astillamos un diente por accidente. Puede ser por un golpe o por morder un objeto duro por ejemplo. Si se nos mueven los dientes. ¡El tiempo no cura tus dientes! “El tiempo lo cura todo” no es una sentencia que funcione en odontología la mayoría de las veces. En realidad la frase adecuada sería “con el tiempo todo es más difícil y caro de solucionar” porque los especialistas llevamos comprobando desde hace muuucho tiempo que una caries no desaparece por ignorarla, sigue ahí pasito a pasito avanzando hasta que un día acaba con tu diente o algo peor. Lo mejor, sin ninguna duda, es nuestra mejor recomendación, acudir al menos una vez al año al dentista para hacerte una revisión. Si has llevado una buena higiene dental lo más probable es que todo esté bien y te vuelvas a casa tranquilo. Y si hay algún problema lo detectarás antes de que te de síntoma alguno y será mucho más sencillo de resolver. Recuerda que en la Clínica dental SanCal la primera visita es gratuita y que nuestros profesionales están siempre atentos para resolver cualquier problema casi antes de que lo notes. ¡Te esperamos!

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