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Un estudio refuerza la teoría sobre el origen del Alzhéimer: una infección en la boca

A lo largo de los últimos años, diversos científicos han apuntado a una hipótesis poco conocida sobre el origen del Alzheimer: según su teoría no sería sólo una enfermedad, sino una infección. Ahora, un nuevo estudio publicado en Science Advances refuerza esa teoría y lo hace vinculando esa enfermedad degenerativa con un origen inesperado: una enfermedad en las encías. Jan Potempa, microbiólogo de la Universidad de Louisville, ha descubierto ‘Porphyromonas gingivalis’ en el cerebro de pacientes fallecidos de Alzheimer. Se trata del patógeno que provoca la periodontitis crónica, conocida como enfermedad de las encías, y no es la primera vez que ambas enfermedades se asocian, ya que un estudio de 2010 ya valoró esa posibilidad. Se han llevado a cabo experimentos con ratones, en los que se provocaban infecciones orales con el patógeno, que condujeron a que las bacterias llegaran al cerebro y que éste produjera el péptido beta amiloide (Aβ), la proteína asociada con el Alzheimer. Los científicos creen que aún no han descubierto el origen de esta enfermedad degenerativa, pero están convencidos de que esta línea de investigación es importante. Stephen Dominy, que coordina la investigación a través de la farmacéutica Cortexyme, asegura a Science Alert que:   «los agentes infecciosos han estado implicados en el desarrollo y la progresión del Alzheimer antes, pero la evidencia de la causalidad no había sido convincente. Ahora, por primera vez, tenemos pruebas sólidas que conectan el patógeno intracelular P. gingivalis y la enfermedad de Alzheimer». La importancia de la boca Los investigares no se quedaron ahí e identificaron enzimas tóxicas llamadas gingipainas en el cerebro de pacientes con Alzheimer. Pero, además, también encontraron esas gingipainas en cerebros de personas fallecidas que no fueron diagnosticadas con Alzheimer. Hasta ahora, el patógeno Porphyromonas gingivalis y el Alzheimer se habían relacionado pero no se sabía si la enfermedad de las encías provoca Alzheimer o si es la demencia la que conduce a un cuidado bucal deficiente. Ahora, el hecho de encontrar gingipainas en personas que nunca fueron diagnosticadas de Alzheimer podría sugerir que podrían haber desarrollado la enfermedad si hubieran vivido más tiempo.   Dieta antiedad: tres frutas ideales para retrasar el envejecimiento y el alzhéimer Las frutas ricas en antioxidantes reducen el riesgo de sufrir enfermedades degenerativas, pero también están llenas de vitaminas, minerales y tienen propiedades antiinflamatorias Los autores de la investigación aseguran en su estudio que «nuestra identificación de antígenos de gingipaina en los cerebros de personas con enfermedad de Alzheimer y también con patología de esta enfermedad pero sin haber sido diagnosticados de demencia, sostiene que la infección cerebral con Porphyromonas gingivalis no es el resultado de una atención dental deficiente después del inicio de la demencia o una consecuencia de la enfermedad, sino un evento temprano que puede explicar la patología encontrada en personas de mediana edad antes del deterioro cognitivo».

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Odontofobia: 9 consejos para vencer el miedo al dentista

Aunque sabemos que para algunos pacientes acudir a la consulta del dentista no es siempre agradable, la gran mayoría de ellos lo hace porque antepone los beneficios que una visita a tiempo al odontólogo tiene para su salud. Sin embargo, hay determinadas personas que se sienten literalmente “incapaces” de sentarse en el sillón del dentista debido al miedo o la ansiedad que les provoca. En estos casos, podemos llegar a afirmar que el paciente padece odontofobia. ¿Qué causa el miedo al dentista? Lo más habitual es que la odontofobia surja por una experiencia dolorosa anterior, que se ha podido tener de niño o posteriormente en la edad adulta. No obstante, también hay algunas personas que desarrollan el miedo al dentista por una experiencia ajena a ellas y que les han contado familiares o amigos. Sea cual sea el origen de la fobia al dentista, no debemos dejar que ésta nos impida acudir a dicho profesional para que lleve a cabo tanto las revisiones rutinarias como los tratamientos necesarios. PÁNICO AL DOLOR, SONIDO U OLOR ¿Qué problemas ocasiona la odontofobia? Es importante tener presente que la boca supone una puerta de entrada al resto del cuerpo, por lo que cualquier infección o enfermedad oral puede extenderse fácilmente por nuestro organismo si no actuamos a tiempo. Esto hace que las personas que no acuden a la consulta del dentista de manera regular por miedo estén comprometiendo seriamente su salud general. Y es que, no llevar a cabo los cuidados o tratamientos necesarios provoca daños que van más allá de la pérdida de dientes, los dolores constantes o el empeoramiento estético de la sonrisa. Esta falta de atención puede originar enfermedades periodontales, que afectan negativamente a la diabetes, el embarazo o al riesgo de sufrir un infarto. Confía en tu dentista Si tienes miedo, te recomendamos que visites varios odontólogos, trates con ellos tus preocupaciones y observes si son lo suficientemente pacientes, cercanos y amables como para tratar pacientes con odontofobia ¿Qué debo hacer si tengo odontofobia? Si te sientes identificado con lo que te estamos contando y eres una de esas personas que han desarrollado pánico al dolor, sonido o incluso al olor característico de la consulta dental, en este artículo te vamos a dar una serie de consejos para que tu próxima visita al dentista sea más agradable. Y es que en SanCal nos encontramos a diario con pacientes que acuden a nuestra clínica dental con miedo. Por este motivo, podemos decir que estamos acostumbrados a tratar con este tipo de situaciones y que nos esforzamos por ofrecer la máxima comprensión y confianza. Infórmate de los procedimientos que combaten el miedo Lo primero que hay que pensar es que el miedo podía estar más justificado hace años, cuando las técnicas y el instrumental en Odontología estaban mucho menos desarrollados que ahora. Sin embargo, hoy en día existen técnicas como la sedación consciente, que favorece la completa relajación de los pacientes que sienten un alto nivel de estrés ante un tratamiento. Aunque se puede utilizar para realizar cualquier procedimiento, lo más habitual es que recurramos a ella en las cirugías de implantes dentales. Trata con el dentista tus preocupaciones Antes de empezar cualquier tratamiento, es fundamental que tengas una cita con el odontólogo que lo va a llevar a cabo. De esta manera, podrá ofrecerte una explicación de tu diagnóstico y del tratamientoque va a realizar. Si, además, aprovechas esta cita para contarle tus miedos, no solamente reducirás la incertidumbre y estarás más preparado para lo que vaya a hacer, sino que el profesional también sabrá cómo tratarte.   Piensa bien el horario de la cita Si acudes al odontólogo por la mañana a primera hora, evitarás estar todo el día dándole vueltas. Consulta la posibilidad de tomar medicación para relajarte Si crees que te va a ayudar, te animamos a preguntar a tu dentista si puedes tomar algún tipo de medicamento para calmar los nervios. Eso sí, te recordamos que nunca debes tomar ningún medicamento sin consultar a tu médico u odontólogo. Ve acompañado Pide a un familiar o amigo –que no tenga miedo al dentista- que te acompañe a la cita. De esta manera, te podrá tranquilizar y mantener entretenido tanto en la sala de espera como en el gabinete. Tiempo de espera Una vez que estés en la sala de espera, intenta no pensar en lo que va a pasar cuando entres al gabinete. Como alternativa, procura tener la mente ocupada leyendo alguna revista, navegando por Internet con tu móvil o hablando con alguien. Aprende técnicas de relajación Cuando estés en el sillón del dentista, esfuérzate por respirar de manera profunda y por pensar en algo agradable que te permita mantenerte distraído. Esto te ayudará a estar más relajado, en lugar de concentrado en lo que te están haciendo. Llévate música El ruido del instrumental utilizado por dentistas y auxiliares puede ser muy incómodo para algunos pacientes, especialmente para aquellos que tienen miedo. Con el objetivo de no tener que escucharlo, llévate tu propia música y cascos para poder aislarte. Acuerda un gesto con el dentista por si estás incómodo o sientes dolor Si sabes que hay un gesto mediante el cual el profesional va a dejar de hacer lo que esté haciendo, te sentirás más seguro PIDE AYUDA A TU DENTISTA SI LA NECESITAS Pide someterte a un tratamiento menor para romper el hielo Si el procedimiento al que te vas a someter es complejo, puedes solicitar que te realicen una limpieza profesional, por ejemplo. De esta manera, podrás conocer un poco más la clínica que te va a tratar y sus profesionales, lo que te ayudará a ir más confiado a la siguiente sesión. Una vez dicho todo lo anterior, quizá el punto más importante sea el de escoger un profesional competente, cercano y que te entienda. Si estás en su búsqueda, nuestro mejor consejo es que te pongas en manos de un odontólogo en el que confíes, que te ofrezca un trato cercano, que sea sensible ante tu miedo y que se esfuerce para que estés a gusto. Hay muchos dentistas y cada uno tiene su personalidad, por lo que estás en el derecho de elegir uno que, además de ser buen profesional, te haga sentir bien.

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Absceso dental: ¿cuáles son sus causas y qué tratamiento es el más adecuado?

El absceso dental responde a la infección del tejido blando que supone un dolor agudo para el paciente que la padece.En el presente artículo te contaremos cuáles son las posibles causas de su aparición, qué consecuencias tiene para tu salud bucodental y cuáles son los tratamientos más adecuados para abordarlos.   Definición: ¿qué es un absceso periapical? Un absceso dental es una acumulación localizada de pus a causa de una infección bacteriana. El absceso periapical se diferencia con respecto al absceso periodontal por su localización: el primero afecta al ápice -punta de la raíz- de la pieza dental, mientras que, por el contrario, el segundo tiene su incidencia en las encías, en el área colindante a las raíces de los dientes. Síntomas del absceso periapical Los abscesos periapicales presentan una serie de síntomas inequívocos que, si bien empiezan a manifestarse de forma más leve, van agravándose con el tiempo. Los principales signos de los abscesos dentales son los siguientes: Dolor agudo en la zona. Aparición de un bulto o fístula en el área próxima a la zona en la que se localiza la infección que, en ocasiones, puede suponer la supuración de pus. Mal sabor de boca, especialmente amargo. Inflamación e hinchazón de las encías. Estado febril. Inflamación del área colindante a la pieza dental afectada: cara, mejillas o ganglios linfáticos. Sensación de sensibilidad a temperaturas extremas, sobre todo con la ingesta de alimentos demasiado fríos o calientes, o en el momento en el que se ejerce cierta presión sobre la pieza dental -sobre todo, a la hora de masticar o morder-. En caso de que el absceso no sea tratado a tiempo, la infección irradia al hueso maxilar. Si bien las molestias se reducen, la infección no ha remitido y el tratamiento continúa resultando igual de necesario. Frenar el proceso infeccioso es indispensable. En caso contrario, la infección podría extenderse a otras áreas del cuerpo. ESTRUCTURA DENTARIA ¿Cuáles son las causas del absceso dental? Una caries que no ha sido tratada a tiempo, un fuerte traumatismo, fractura de la pieza dental e incluso la enfermedad periodontal se postulan como las principales causas de los abscesos dentales. Absceso dental a causa de una caries dental o de un fuerte traumatismo Una caries extensa supone el daño de la estructura del diente. En casos de lesiones cariosas muy avanzadas o de traumatismos muy fuertes, las bacterias pueden llegar a alcanzar la pulpa -o nervio dental-. En este caso se produce una infección que se extiende hasta la raíz del diente, causando una inflamación de los tejidos internos del mismo. Una caries que no ha sido tratada a tiempo o un diento enfermo son las principales causas de la aparición de abscesos periapicales o dento-alveolares. Absceso dental a causa de la enfermedad periodontal Las enfermedades periodontales son afecciones que cursan con la inflamación y sangrado reversible de las encías -gingivitis- y, en caso de no ser tratadas a tiempo, derivan en una periodontitis. La periodontitis es una enfermedad crónica que comienza con la infección de los tejidos de soporte y, en caso de no ser abordada, continúa con la movilidad dental y, finalmente, puede llegar a suponer con la pérdida de las piezas. La enfermedad periodontal compromete la estabilidad de las encías, suponiendo una recesión de las mismas. En los casos más avanzados, se forman unas bolsas periodontales -surco que surge entre la pieza dental y la encía-, propiciando un hábitat perfecto para las colonias de bacterias presentes en la boca. PERIODONTITIS COMO CAUSA DE UN ABSCESO La enfermedad periodontal es la principal causa de los abscesos del periodonto. Factores de riesgo Una vez esclarecidas sus causas, podemos entender que existen ciertas condiciones que suponen una mayor propensión a padecer la afección de un absceso dental: Una higiene bucodental poco rigurosa, que favorece la aparición de lesiones cariosas o enfermedades periodontales. Una dieta poco equilibrada con alto contenido en azúcares. Enfermedades que suponen una debilitación del sistema inmunológico como, por ejemplo, la diabetes. Por lo tanto, entendiendo estos factores de riesgo, los especialistas recomiendan una serie de pautas que pueden ayudar a prevenir la formación de un absceso dental. Entre ellas, destacan las siguientes: Cuida la higiene de tu boca. Recuerda la importancia de cepillarte los dientes después de cada comida para eliminar de manera efectiva la placa bacteriana. Haz uso de elementos complementarios de higiene tales como el hilo dental o los cepillos interproximales. Solo así lograrás una limpieza oral completa. Mantén una dieta equilibrada y bebe una cantidad de agua aceptable. Así mantendrás los niveles de segregación de saliva adecuados. Acude a tus revisiones con el especialista para que verifique el buen estado de tus dientes y encías. Una caries extensa, un fuerte traumatismo o las enfermedades periodontales son las principales causas de los abscesos dentales. ¿Cómo se realiza el diagnóstico de un absceso dental? Ante los síntomas descritos, resulta de vital importancia una pronta visita al especialista. De esta manera, se podrá atajar de manera debida la infección y ésta no comportará mayores complicaciones. Para realizar un diagnóstico adecuado, el especialista examinará el tejido y la pieza afectados, y realizará una serie de radiografías para localizar el absceso y discernir el alcance de la infección. Te interesará »  Si es tan importante para nuestra higiene, ¿por qué no usamos nunca el hilo dental? Además, en algunas ocasiones el tratamiento antibiótico no resulta efectivo. En ese caso, está recomendada la realización de una serie de pruebas que detecten qué tipos de bacterias están afectando la zona. De esta manera, el odontólogo podrá cambiar la medicación y pautar un tratamiento adecuado. ¿Qué tratamiento es el más adecuado para el absceso dental? Los especialistas que bordan un caso de absceso dental tienen dos objetivos fundamentales: erradicar el proceso infeccioso y conservar la pieza dental afectada en boca. Para atajar la infección, el odontólogo prescribirá un tratamiento antibiótico. Frenando el proceso infeccioso, se evitan complicaciones posteriores de mayor envergadura. El tratamiento a base de antibióticos es más frecuente en aquellos casos en los que la infección se haya extendido a otras zonas más allá del absceso, o cuando el mismo afecta a personas con un sistema inmunológico debilitado. Con el fin de preservar la pieza en boca, está recomendada la realización de una endodoncia. Eliminando el tejido infectado y sellando

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Pulpa dental: ¿por qué se infecta?

La pulpa dental es uno de los componentes de la compleja estructura de nuestros dientes. Su integridad se puede ver amenazada por la acción de fuertes traumatismos o de caries avanzadas.En el presente artículo te contaremos qué es exactamente la pulpa dental, por qué se puede ver afectada y qué tratamientos son los adecuados en estos casos.   Estructura del diente Los dientes son estructuras complejas que posibilitan, entre otras, las funciones de masticación de los alimentos o la pronunciación de los distintos fonemas. Se encuentran unidos al maxilar a través del periodonto, y en su estructura podemos distinguir una parte visible y una invisible. En el caso de los dientes sanos, la estructura visible la conforma la corona, mientras que la parte no visible la integran el cuello y la raíz del diente. Una pieza dental se compone, por lo tanto, de las siguientes partes: La corona dentaria es la parte visible de la dentadura de las personas que gozan de una perfecta salud dental. Su forma determina la función de cada pieza. Gracias a las mismas, podemos llevar a cabo las funciones de masticación y trituración de los alimentos. El borde de la encía es la unión de las piezas dentales con la mucosa. Es en esta zona en la que se tiende a acumular bacterias y restos de comida que, en caso de no ser removidos de la manera debida, dan lugar a la afección de las enfermedades periodontales -gingivitis o periodontitis-. La raíz dental es la parte del diente insertada en el hueso alveolar. Su función es la de soportar el diente. Se encuentra anclada en el hueso maxilar o de la mandíbula. Un diente puede tener una raíz -como es el caso de los caninos y los incisivos- o varias -premolares y molares-. Además, el diente está formado por distintas capas. Entre las mismas, podemos distinguir: El esmalte dental es una capa mineralizada de gran dureza que recubre las coronas dentales. Su función es proteger la dentina de la acción de los agentes patógenos. El mismo puede sufrir cierto desgaste derivado de una mala higiene bucodental o de agentes abrasivos, dando lugar, por ejemplo, a la formación de caries. La dentina se encuentra situada debajo del esmalte. Está formada por una gran cantidad de túbulos que la conectan directamente con la pulpa dental -o nervio-. Es la encargada de mitigar los golpes y las distintas presiones que padece la pieza dental, y su deterioro puede generar molestias derivadas, por ejemplo, de la sensibilidad dental. El cemento forma parte del periodonto. Se trata de una fina capa cuya función es de cubrir la superficie de la raíz dental. Localizada dentro de la cámara pulpar, la pulpa dental es un tejido conectivo blando compuesto de nervios y vasos sanguíneos. Se encuentra recubierta de otras capas -dentina y esmalte- que la protegen frente a amenazas externas.   ESTRUCTURA DEL DIENTE   Ahora ya hemos entendido la estructura del diente y qué lugar ocupa la pulpa en la misma, pero ¿cuál es su función? Funciones de la pulpa dental Como hemos comentado anteriormente, en la pulpa dental se insertan los vasos sanguíneos y las fibras nerviosas. Su función, por tanto, es la de enviar una señal sensorial en el caso de que la pieza esté sufriendo algún tipo de daño. Pero, además, cumple otra función fundamental durante la etapa de desarrollo de los dientes: es la encargada de nutrir las piezas dentales y de formar la dentina. Una vez la pieza definitiva se ha desarrollado por completo, no es necesaria la acción de la pulpa para que ésta se mantenga estable. En algunas ocasiones, ciertas afecciones o la acción de agentes patógenos pueden causar el daño de la estructura dentaria, quedando expuesta pulpa dental -o nervio-. ¿Qué puede causar el daño de la pulpa dental? La pulpa dental puede verse afectada siempre que la estructura dentaria se ve comprometida. Dos de las causas más comunes es la aparición de caries o la afección de las enfermedades periodontales en estado muy avanzado. Ambas afecciones tienen una causa común: una higiene bucodental poco rigurosa. Pero, además, existen otras causas diversas que pueden tener cierta repercusión en el daño de la pulpa -o nervio-: La erosión dental, muchas veces originada por el bruxismo. La abrasión dental, a causa de la acción repetitiva de elementos nocivos para el esmalte sobre la superficie de los dientes. La aparición de una fisura o fractura en la pieza dental a causa de un fuerte traumatismo. Tratamientos odontológicos que no han sido llevados a cabo con rigor como, por ejemplo, una obturación o una reconstrucción que no se ha realizado con éxito.   CASO DE FRACTURA DENTARIA Afecciones más comunes en torno a la pulpa dental El daño en la pulpa dental podemos dividirlo en reversible y no reversible, y las consecuencias que se desprenden del mismo pueden variar entre una ligera sensibilidad dental y la pérdida de la pieza dental a causa de la muerte del nervio. A continuación, te detallamos las afecciones más comunes relativas a la pulpa dental. Pulpitis dental reversible La pulpitis dental reversible es una leve inflamación del nervio que, en muchos casos, puede ser asintomática. En algunas ocasiones puede suponer cierta sensibilidad dental ante determinados estímulos tales como unas comidas o bebidas muy frías o calientes, o con un alto contenido en azúcar. En aquellas ocasiones en las que las molestias generadas por la sensibilidad dental responden a una inflamación del nervio, las mismas remiten una vez ha desaparecido el estímulo. Sin embargo, la sensibilidad dental no responde únicamente a la infección del nervio. En algunos casos, ésta está causada por un daño de la estructura dentaria en el que el esmalte se ha debilitado y la dentina queda expuesta. En casos de pulpitis reversible, el tratamiento radica en eliminar la causa que genera esta sensibilidad. Un ejemplo de ello puede ser una obturación de una caries que afecta a una pieza dental, por ejemplo. Por el contrario, en casos de pulpitis más avanzadas, esta molestia persiste durante un periodo de tiempo una vez el estímulo que la genera ha desaparecido. Es entonces cuando estamos ante un caso de pulpitis irreversible. Pulpitis dental irreversible

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Cirugía de acceso periodontal

La cirugía de acceso periodontal es una técnica a la que se recurre para tratar una enfermedad periodontal, controlar la infección y devolver la salud a los tejidos que se encuentran alrededor del diente -huesos y encías-. Este procedimiento está indicado para eliminar el sarro subgingival que no es posible hacer desaparecer con un tratamiento básico, consistente en raspado y alisado radicular. La enfermedad periodontal, cuya causa es la acumulación de placa bacteriana, es crónica y sin un tratamiento adecuado provoca que la placa bacteriana avance y destruya los tejidos alrededor del diente. Asimismo, va formando unas bolsas periodontales alrededor de la pieza dental que cada vez se hacen más profundas y tienen capacidad para albergar más bacterias. Con el tiempo, estas bacterias avanzan por debajo del tejido de las encías y llegan a destruirlo. Esto provoca la pérdida progresiva de hueso y la posterior extracción o pérdida del diente cuando no queda suficiente hueso. La cirugía se lleva a cabo para eliminar los acúmulos de sarro que el tratamiento básico periodontal no puede hacer desaparecer. ¿Qué es la cirugía de acceso periodontal? Para evitar el dramático proceso que hemos relatado anteriormente, en SanCal recurrimos a la cirugía de acceso, un tratamiento que se lleva a cabo después de haber dado por terminado el tratamiento básico periodontal.   DIENTES CON ACUMULACIÓN DE PLACA   Una vez se ha realizado el tratamiento básico, se programa una reevaluación al mes y, tras evaluar la Dra. Sánchez el estado del paciente, en algunos casos considera necesario recurrir a la cirugía para eliminar la placa que aún persiste. Por este motivo, en caso de ser necesario, el tratamiento es localizado en un sector, normalmente en el posterior. Esto es debido a que por su ubicación en la boca, los molares son más difíciles de limpiar tanto por el profesional como por el paciente en su casa y por ello tienden a acumular más placa. Respecto a las razones por las que es necesario completar el tratamiento básico se encuentran el hecho de que exista una bolsa infraósea y la cureta no llegue a limpiarla, que el sarro se haya metido debajo de la furca -área que se encuentra entre las raíces de dientes multirradiculares- o porque el sarro esté muy profundo y con el raspado no sea suficiente.   ¿En qué consiste la intervención? El objetivo de la cirugía, que tiene una duración aproximada de 60-70 minutos, es eliminar el sarro subgingival, regenerar la zona tratada y dejar la encía en condiciones anatómicas adecuadas para mantener una buena higiene que evite la recaída de la enfermedad. Para proceder a la intervención, en primer lugar es necesario evaluar la profundidad de las bolsas con una sonda periodontal que nos indique el área a tratar.   SONDA PERIODONTAL PARA MEDIR PROFUNDIDAD DE BOLSAS La cirugía consiste en separar y levantar el colgajo –mucosa que rodea el hueso del diente- para hacer más accesible la zona a tratar. Una vez se ha limpiado la zona, se sutura. Uno de los aspectos más importantes de la intervención es dejar la zona en condiciones adecuadas para facilitar la higiene del paciente en su casa así como los futuros mantenimientos profesionales cada seis meses. Sin embargo, no debemos olvidar que otro de los objetivos de la cirugía es regenerar los tejidos. Para ello, se utiliza un biomaterial conocido como Emdogain –un compuesto de proteínas derivadas de la matriz del esmalte- que permite la regeneración del hueso en los casos en los que existe un defecto óseo, como por ejemplo cuando hay bolsas infraóseas.   INSTRUMENTAL UTILIZADO: SONDA PERIODONTAL ¿Por qué acudir a la Clínica SanCal? En SanCal creemos que para conseguir una atención y unos resultados óptimos que merezcan la confianza de nuestros pacientes es necesario apostar por la especialización de los doctores. Es por este motivo por que la Dra Sánchez, como especialista en Periodoncia, es la encargado de llevar a cabo el tratamiento, al igual que otras técnicas que requieran una alta especialización periodontal, como la cirugía de alargamiento coronario. Por otro lado, nuestra clínica ha intentado desde sus inicios ser accesible a cualquier paciente preocupado por su salud o estética dental, por lo que ofrecemos diferentes opciones de pago y financiación. Especialistas en Periodoncia Como técnica de Periodoncia que es, esta cirugía no es practicada por cualquier odontólogo. En SanCal la cirugía de acceso periodontal es practicada por un periodoncista, la Dra. Sánchez, lo que supone un elemento diferenciador respecto a otras clínicas que cuentan con un odontólogo general para llevar a cabo todos los tratamientos. De hecho, nuestra clínica cuenta con odontólogos especialistas en diferentes áreas (Periodoncia, Ortodoncia, Implantes, Estética y Conservadora) que facilitan el diagnóstico y el tratamiento del paciente, lo que permite ofrecer a éste una visión altamente especializada. Facilidades de pago y financiación La cirugía de acceso periodontal, en realidad la cirugía es la alternativa más económica que tiene el paciente, ya que se le ofrece la posibilidad de salvar su propio diente. De otra manera, lo perdería y, aunque quisiera colocarse un implante, el coste sería mucho más alto y ya no conservaría su pieza dental original. Aunque depende del tipo de tratamiento que se realice, en SanCal ofrecemos a nuestros pacientes distintas opciones de pago: Financiación en 12, 18 ó 24 meses sin intereses de hasta el 100% del tratamiento. Abono domiciliado en cuenta Pagos fraccionados mensuales Pago de la totalidad del tratamiento al inicio del mismo Si estás interesado en una primera consulta con la Dra. Sánchez para que valore si en tu caso el tratamiento adecuado es la cirugía de acceso periodontal y te explique los detalles de la intervención, te animamos a pedir cita en nuestra clínica.

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Apicectomía: ¿cuándo está indicada?

En la mayor parte de los casos, la endodoncia es el tratamiento indicado para tratar una infección del tejido pulpar -o nervio-. Sin embargo, en algunas ocasiones este procedimiento fracasa o resulta insuficiente. En estos casos, los especialistas recurren a la realización de una apicectomía para tratar el proceso infeccioso.En el presente artículo te contaremos en qué consiste este tratamiento, en qué casos está indicado y qué cuidados debes tener después del tratamiento.   ¿Qué es una apicectomía? La apicectomía, también conocida como cirugía endodóntica, es un procedimiento quirúrgico que se realiza para tratar un proceso infeccioso presente en la raíz dental y en los tejidos adyacentes a la misma. ¿Cuándo está indicada la realización de una apicectomía? La endodoncia es un tratamiento propio de la odontología conservadora. Se realiza cuando se ve afectado el nervio dental, bien a causa de una caries extensa que ha supuesto una pérdida de gran parte de la estructura dentaria -llegando a dañar el mismo-, o por la acción de un fuerte traumatismo. En algunos casos, la infección llega hasta la punta de la raíz del diente. Estos procesos suponen, en muchas ocasiones, la aparición de una fístula, un pequeño quiste -o granuloma- en la misma. El procedimiento endodóntico -también conocido como tratamiento de conductos- consiste en la eliminación del paquete vasculonervioso presente dentro de la raíz del diente con el objetivo de erradicar la infección y preservar la pieza en boca.   PROCESO DE UNA ENDODONCIA   En procesos infecciosos en los que el tratamiento endodóntico ha fracasado, o en el caso de que no se pueda acceder con facilidad a la raíz dental, el especialista optará por la realización de una apicectomía. Pero, además, existen una serie de factores que inducen a la realización de este tipo de tratamiento: En piezas dentales que ya cuentan con falsos conductos o en los que los mismos presentan alguna fractura, quedando los materiales propios del procedimiento endodóntico ubicados en el interior del diente Procesos infecciosos agudos que presentan un sangrado abundante Si se ha visto afectado el hueso de soporte En caso de que exista un daño extenso de la raíz dental Si el área en la que ha cursado la infección se sitúa próxima al seno maxilar Sin embargo, la apicectomía es un tratamiento que no está indicado en una serie de casos. ¿Cuándo está contraindicada una apicectomía? Los especialistas no realizarán una apicectomía cuando confluya alguno de los siguientes factores: Una enfermedad periodontal muy avanzada El paciente padezca hipertensión o enfermedades sistémicas tales como endocarditis o diabetes no controlada El paciente padezca problemas de coagulación que puedan revertir en hemorragias no controladas En caso de que presente fracturas longitudinales en la pieza dental o que ésta se sitúe próxima al seno maxilar Por este motivo, los odontólogos insisten en la importancia de realizar un buen diagnóstico del caso. De esta manera, se realizan radiografías que permitan examinar la pieza afectada y el tejido adyacente a la misma. Además, recalcan la relevancia de revisar el historial médico del paciente antes de abordar una apicectomía, estudiando exhaustivamente tanto las diferentes patologías que ha padecido como la medicación recetada para mitigar las molestias de las mismas. Una vez se entiende que este procedimiento quirúrgico es la mejor opción para conservar la pieza dental en boca, ¿cómo se realiza la apicectomía? El tratamiento: apicectomía paso a paso La apicectomía comienza con la aplicación de un anestésico a nivel local que permite insensibilizar la pieza dental afectada y la zona de tejido adyacente a la misma. El especialista realizará una pequeña incisión en la encía en el área próxima a la infección, eliminando la cantidad de hueso precisa para poder acceder a través de la misma a la punta de la raíz -o ápice-. En este punto, se realiza un corte con el fin de extraer el ápice y se drenan los tejidos afectados. A continuación, el conducto de la pieza dental se sella con MTA (material trióxido agregado) con el fin de evitar la afección de futuras infecciones. Finalmente, se sutura la incisión realizada en la encía que, con el tiempo, irá regenerándose hasta volver a su estado de salubridad completa.   PROCEDIMIENTO DE UNA APICECTOMÍA   De una duración estimada entre los 60 y los 90 minutos, la apicectomía es un procedimiento sencillo. Para su realización está indicado el empleo de un microscopio quirúrgico que permita examinar con éxito los conductos de la pieza. Su tasa de éxito es muy elevada. Sólo en algunos casos en los que la raíz presenta una ligera grieta o una pequeña fractura puede producirse un fracaso del mismo, siendo obligada entonces la extracción dentaria. Postoperatorio de una apicectomía: ¿qué complicaciones existen? Podemos afirmar que la apicectomía no duele: se trata de una cirugía mínimamente invasiva realizada bajo anestesia local que, posteriormente, generará escasas molestias al paciente en caso de que éste siga las recomendaciones del odontólogo. En las horas siguientes a la intervención es habitual sentir una ligera inflamación en la zona. Por lo tanto, la sensación de molestia e hinchazón es frecuente. Para reducir esta inflamación el especialista que aborde el caso recomendará la ingesta de analgésicos o antiinflamatorios, así como de antibióticos para evitar posibles infecciones. Las suturas pasarán desapercibidas transcurridas dos semanas desde la intervención, y los tejidos se regenerarán transcurridos 6 meses aproximadamente.   La apicectomía es una cirugía mínimamente invasiva que apenas generará molestias posteriores al paciente ¿Qué cuidados debes tener después de una apicectomía? Para garantizar el éxito del tratamiento, los especialistas establecen una serie de cuidados que pueden colaborar en una buena recuperación tras el procedimiento quirúrgico. Durante las horas siguientes a la intervención aplica frío de forma intermitente en la zona afectada para bajar la inflamación de la misma. Sigue una dieta blanda y a base de alimentos fríos durante las 24 horas posteriores a la cirugía, e intenta no masticar con la piza dental afectada y las que se encuentran próximas a la misma. Evita, en la medida de lo posible, fumar en las horas siguientes a la intervención. Además, debes recordar que la ingesta de alcohol dificulta la cicatrización de la herida. CUIDADOS DESPUÉS DE UNA APICECTOMÍA No realices actividades deportivas o que supongan un esfuerzo físico, e intenta reposar en las horas siguientes a la operación. Recuerda la importancia de mantener la cabeza ligeramente levantada. Para

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Piercing en la lengua: ¿qué contraindicaciones tiene?

En los últimos años, las perforaciones en la lengua se han instaurado como una tendencia estética entre los jóvenes. Estos pendientes, colocados de manera vertical o transversal en la misma, traen consigo una serie de complicaciones tanto a corto como a largo plazo.En el presente artículo te contaremos cuáles son las perforaciones en la lengua más frecuentes y qué consecuencias pueden tener para tu salud oral.   Piercings en la lengua: ¿una moda peligrosa? En culturas ancestrales, tales como la cultura Maya o la Azteca, las perforaciones en la lengua tenían una connotación simbólica: los jóvenes simbolizaban de esta manera su paso a la edad adulta. Estas perforaciones se entendían como una muestra de valentía, de negación de miedo a la muerte o al dolor físico. Este rito indicaba, de esta manera, el rango que ocupaba un miembro dentro de una tribu. Esta práctica se extendió, especialmente a partir de la década de los años 90, a las culturas occidentales. Si bien en algunas ocasiones llevar un piercing en la lengua se puede entender como símbolo de pertenencia a una determinada tribu urbana, en la mayoría de los casos la colocación de estos pendientes tiene un fin meramente estético. Sin embargo, en muchas ocasiones se desconoce el riesgo que puede desencadenar para nuestra salud oral llevar un pendiente en la boca. ¿Sabías que llevar un pendiente en la boca tiene una relación directa con la afección de enfermedades periodontales, por ejemplo? Pero antes de entrar en materia y explicar cuáles son las desventajas de llevar un piercing oral, primero debemos saber qué precauciones debes tener en cuenta a la hora de tomar la decisión de colocarte un pendiente en la lengua. ¿Cómo se hace un piercing en la lengua? Si ya has tomado una decisión en firme, el primer paso que debes dar es acudir a un sitio especializado que respete de manera rigurosa los protocolos de higiene y esterilización. Parece algo muy obvio, pero no es el primer caso en el que el piercing se realiza en un sitio poco confiable o que una persona se realiza, por sí misma, una perforación lingual. En estos casos, los riesgos se maximizan y las complicaciones se multiplican.   MATERIAL ESTERILIZADO Además, hay otros dos factores que debes tener en cuenta: En algunas ocasiones, las personas pueden ser alérgicas al material del pendiente. Antes de realizarte la perforación, es conveniente que te asegures de que éste no es tu caso. Incluso un simple catarro puede influir en el proceso de cicatrización del piercing. Por ello, es aconsejable realizarte la perforación en un momento en el que tu estado de salud sea óptimo. Una vez has elegido un profesional de confianza, el proceso de realización del mismo será el siguiente: En primer lugar, el profesional debe desinfectar el área en el que vaya a realizar el piercing. Posteriormente, marcará el lugar exacto en el que te colocará el pendiente para asegurarse de que está en el lugar que prefieres. Acto seguido, colocará una pinza con un hueco en una de sus extremidades a través del cual podrá ver la marca realizada para indicar el lugar de colocación. Gracias a la misma, se asegurará de que no mueves la lengua en el momento de la perforación. El siguiente paso será la perforación de la lengua y, acto seguido, la colocación del pendiente –de un grosor aproximado de 18 milímetros de diámetro-. Se trata de un proceso que se realiza sin anestesia, pues los profesionales que los llevan a cabo no están capacitados para ello. En los días siguientes a la realización del piercing puedes sentir molestias en el habla, en la masticación o en el proceso de deglución. Tipos de piercings en la lengua Las perforaciones en la lengua se pueden realizar de manera vertical o transversal. De esta forma, podemos distinguir distintos tipos de piercings en la lengua: La perforación más común es la realizada de forma vertical en el centro de la lengua. En algunas ocasiones, se prefiere la colocación del pendiente en una posición más acercada a la punta de la misma. Esta zona, además de ser más visible, tiene un mayor número de terminaciones nerviosas -lo que supone un mayor riesgo de hemorragia- y un mayor contacto con las piezas dentales, lo que puede provocar una mayor erosión de las piezas dentales. Otra de las perforaciones verticales más comunes es la conocida como piercing Venom o Viper. Se trata de dos pendientes colocados de manera simétrica en la superficie lingual. En cuanto a las perforaciones transversales, podemos distinguir el conocido como piercing horizontal -que atraviesa la lengua de un extremo a otro- y el piercing Surface, que no la atraviesa por completo. Los piercings horizontales son mucho más complejos que los verticales, pues el riesgo de atravesar un nervio o vena se incrementan. Se maximiza, por tanto, la posibilidad de producir una hemorragia o sangrado abundante, así como de dañar una terminación nerviosa –cuyo efecto, por cierto, es irreversible-. Por último, podemos distinguir dos tipos de piercings en el frenillo lingual: el smiley –realizado en el frenillo que une la encía con el labio superior- o el web piercing o Marley, realizado en el frenillo sublingual –es decir, en aquel que une la lengua con el suelo de la boca-.   PIERCING SURFACE Sin embargo, los piercings en la lengua no son las únicas perforaciones que se pueden realizar en la cavidad oral. ¿Qué otros piercings se pueden realizar en la cavidad oral?                                 Además de los piercings linguales, existe una gran variedad de pendientes que se colocan, de forma habitual, en la cavidad oral. Tales son los que perforan el labio superior o inferior, los que se encuentran perforando el área próxima a las comisuras de los labios o, por último, las mejillas. Sea cual fuere el lugar de emplazamiento del pendiente, las personas que deciden realizarse algún tipo de perforación deben seguir una serie de recomendaciones para asegurar la correcta cicatrización de la misma. ¿Qué cuidados precisa un piercing en la lengua? La lengua es un órgano que contiene una amplia concentración de bacterias, así como de vasos sanguíneos y terminaciones

Cultura y curiosidades

Los tres peores efectos del tabaco en tu salud bucodental

Los daños que provoca el tabaco en nuestra salud bucodental van mucho más allá de la halitosis -mal aliento-, el color amarillo o las características manchas que aparecen en los dientes de las personas fumadoras. De hecho, los mayores peligros derivados tabaquismo no se pueden apreciar a simple vista. El consumo de tabaco complica la respuesta de nuestro cuerpo a las enfermedades periodontales, puede intervenir en el fracaso de los implantes dentales y aumenta la predisposición a padecer cáncer de boca. No hay que olvidar que la boca funciona como puerta de entrada del humo del tabaco–y de todos sus nocivos componentes- a nuestro organismo. Por ello, muchos de sus efectos negativos se concentran en esta parte del cuerpo. El cáncer de boca es probablemente el peor de los efectos asociados al tabaco. Peor respuesta ante enfermedades periodontales Las enfermedades periodontales (gingivitis y periodontitis) son aquellas patologías que afectan a los tejidos que sirven de soporte del diente –encías, hueso…- y están causadas por bacterias. Es decir, son infecciones que se producen por la acumulación progresiva de sarro debajo de las encías. Mientras que la gingivitis es la versión más moderada de la enfermedad, la periodontitis es la más agresiva y se produce cuando no se ha tratado correctamente la gingivitis. Por ello, lo que primero empieza manifestándose como inflamación y/o sangrado de encías deriva en una pérdida progresiva de hueso. Esto conlleva, irremediablemente, la pérdida de dientes, ya que éstos pierden el soporte en el que se sustentaban.   ESTADOS DE LA ENFERMEDAD PERIODONTAL Una vez clarificado qué son las enfermedades periodontales, debemos tener en cuenta que el tabaco disminuye el riego sanguíneo y contribuye a la disminución de las defensas en las encías. Esto dificulta nuestra respuesta al ataque de las bacterias causantes de la gingivitis y la periodontitis que se acumulan en la zona. Una vez alojadas en la encía, apenas encuentran resistencia para empezar a destruir los tejidos de soporte del diente. Sin embargo, el tabaquismo no solamente permite a la enfermedad periodontal avanzar más rápido, sino que además complica el diagnóstico ya que enmascara las señales de alarma. Esto se debe a que los las personas fumadoras presentan menor sangrado de encías e inflamación que las no fumadoras. Al ser la periodontitis una enfermedad crónica que no se detiene sin un tratamiento adecuado, el retraso en el diagnóstico conlleva una respuesta tardía al problema. Una vez que a la persona se le ha detectado el problema y comienza con el tratamiento, lo más adecuado es dejar de fumar, ya que la respuesta a dicho tratamiento también es peor en fumadores.   FUMAR PERJUDICA LA SALUD DE LA BOCA Fracaso de implantes dentales Dado que hay una gran cantidad de pacientes fumadores que se someten a una cirugía de implantes dentales con éxito, no se puede afirmar que el hábito de fumar conlleve necesariamente el fracaso en el tratamiento. Sin embargo, este factor aumenta el riesgo de experimentar complicaciones a lo largo del tratamiento. De hecho, hay diversos estudios que indican unas tasas de éxito más bajas en pacientes fumadores. En primer lugar, es necesario considerar que por sencilla y poco invasiva que sea la colocación de implantes, toda cirugía requiere una mínima incisión. Esta herida producida durante la intervención necesita, a su vez, un periodo de cicatrización que tiende a alargarse en pacientes fumadores debido a la disminución de sus defensas y riego sanguíneo. Por otro lado, la disminución de las defensas también aumenta el riesgo de padecer infecciones en la herida que compliquen el postoperatorio.   TABAQUISMO DIFICULTA LA OSTEOINTEGRACIÓN Dicho esto, debemos señalar que el tabaquismo no solamente reduce las posibilidades de éxito de los implantes en las fases iniciales, sino también a medio y largo plazo. Los nocivos componentes que se encuentran en el humo dañan directamente los huesos maxilares, lo que dificulta la osteointegración –proceso mediante el cual el implante se une al hueso- y disminuye la vida media de los implantes. Dados los efectos del tabaquismo en los implantes dentales, lo más recomendable es dejar de fumar unas semanas antes de comenzar el tratamiento. Mayor predisposición al cáncer de boca El cáncer de boca es probablemente el peor de los peligros asociados al tabaquismo. Aunque en la aparición de esta enfermedad hay una serie de factores de riesgo -sexo o edad- que no podemos controlar hay otros que sí están en nuestra mano. Por ejemplo, el tabaco juega un papel especialmente importante en el desarrollo del cáncer oral. Tal y como apunta la Asociación Española contra el Cáncer, el humo está compuesto por 4.000 sustancias diferentes, 69 de las cuales son cancerígenas.   SUSTANCIAS CANCERÍGENAS EN EL HUMO En lo que respecta a personas fumadoras, el riesgo de padecer cáncer de boca está relacionado con la cantidad de tabaco que se consuma y durante cuánto tiempo. Dado que hay otras muchas circunstancias sobre las que no tenemos control y que nos predisponen a padecer la enfermedad, una de las mejores medidas que están a nuestro alcance para prevenir el cáncer de boca es directamente no fumar. Cada año mueren en España alrededor de 50.000 personas por causas atribuibles al consumo de tabaco. A las muertes por cáncer hay que añadir las producidas por enfermedades cardiovasculares y pulmonares, por lo que dejar de fumar es la mejor elección para quienes quieren tener una mayor calidad y cantidad de vida.

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