Clínica Sancal

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Cultura y curiosidades, Prevención

¿Cuál es el tratamiento para un flemón dental?

 El flemón o absceso dental es uno de los problemas bucales más comunes entre la población. De hecho, si has tenido la suerte de no padecerlo seguro que conoces a alguien que sí que lo ha sufrido. A pesar de la relativa frecuencia con la que se presenta, no deja de ser una de las afecciones más molestas y dolorosas para cualquier paciente. Dicho esto, ¿sabes cuáles son sus causas y qué debes hacer para evitar  que aparezca? ¿Qué es un flemón dental? Un flemón dental es una inflamación localizada en la encía producida por una infección bacteriana que se origina en un diente, accede a la pulpa y llega hasta su raíz. Cuando esto sucede, se forma un depósito de pus y se inflama el tejido blando de la zona. La importancia de eliminar la infección con un tratamiento odontológico adecuado reside en la capacidad de las bacterias de llegar hasta los huesos que soportan el diente. Lo más habitual es que el flemón tenga su origen en una caries no tratada, una periodontitis o un traumatismo. ¿Cuáles son sus causas? Las principales causas por las que puede aparecer un flemón son las siguientes: Caries no tratadas Enfermedad periodontal (periodontitis) Traumatismos que provocan la fractura del diente Para evitar la aparición de un absceso lo primero que debemos hacer es extremar nuestra higiene bucodental, lo que incluye el cepillado después de cada comida así como el uso de seda dental y enjuague. Además, es importante realizar visitas periódicas al dentista (una o dos veces al año) y estar atentos a cada señal que nos dé nuestra boca en forma de molestia o dolor. Ante cualquier indicio que tengamos, lo mejor es ser revisados por un profesional lo antes posible. Por ejemplo, es más sencillo y económico realizar un empaste que eliminar un flemón, ya que además de ser muy doloroso, suele conllevar un tratamiento farmacológico y una endodoncia.   COMO ES FLEMON DENTAL ¿Qué síntomas presenta un flemón? Aunque los síntomas pueden variar según la gravedad y el caso de cada persona, los más habituales son: Dolor intenso y punzante: normalmente aparece de forma repentina y puede manifestarse tanto en reposo como al morder o tocar la zona afectada Sensibilidad al ingerir bebidas o alimentos fríos o calientes Mal sabor de boca o halitosis Inflamación en la cara o las mejillas Malestar general Fiebre Dificultades al comer o abrir la boca ¿Qué tratamiento debo seguir? Si crees que tienes un flemón y padeces alguno de los síntomas anteriormente mencionados, lo más recomendable es que acudas a la consulta del odontólogo general lo antes posible. Te interesará »  Tengo infección de muela: ¿cómo la curo y qué complicaciones puede dar? Solamente de esta manera el profesional podrá determinar cuál es el origen del absceso y curar la infección mediante un tratamiento específico. De cualquier otra manera, no se eliminará definitivamente y volverá a aparecer reiteradamente. Lo más habitual es que el dentista actúe en dos fases para tratar el flemón: 1. En una primera consulta, el odontólogo receta antibióticos (para eliminar la infección) y antiinflamatorios (para quitar el dolor y la hinchazón) 2. En una segunda consulta, el dentista valora el efecto conseguido con el tratamiento pautado y determina si es necesario llevar a cabo un procedimiento adicional para tratar la causa que originó el flemón. En muchas ocasiones, es necesario realizar una endodoncia. Como puedes ver, el tratamiento para eliminar un flemón dental no es únicamente farmacológico sino que complementariamente se debe atacar la causa directa que provocó su aparición. Sin embargo, también es importante señalar que la infección debe haber remitido para cuando se realice dicho procedimiento adicional. Tratamiento para un flemón en la Clínica Dental SanCal Si necesitas tratamiento para un flemón dental puedes acudir a nuestra consulta para que valoremos tu caso. La Dra. Sánchez,  profesional especializada en Odontología General estudiará tu estado de salud bucodental y podrá poner solución al problema. Pide tu cita

Buenos hábitos, Cultura y curiosidades, Prevención

¿Sabes cuál es la enfermedad bucodental más común y cómo prevenirla?

Al igual que ocurre con otras partes de nuestro cuerpo, debemos proporcionar a la boca unos cuidados específicos con el objetivo de mantener unos dientes y encías sanos de por vida. Sin embargo, también es verdad que hay determinadas enfermedades que tienen una gran prevalencia entre la población y tienen más posibilidades que otras de aparecer en algún momento de nuestra vida. Este es el caso de la caries: no solamente es el problema bucodental más común, sino que además es la segunda enfermedad más habitual en España, por detrás del resfriado.   ¿Cuáles son las enfermedades bucodentales más comunes? 1. Caries Como acabamos de mencionar, de todas las enfermedades que comprometen nuestra salud en general, la caries es la segunda más común.  Se estima que afecta al 90% de la población mundial, por lo que es probable que la padezcas o hayas padecido. En la mayoría de ocasiones, la caries aparece en niños y adultos jóvenes, aunque puede desarrollarse a cualquier edad. El origen de la caries está en la destrucción de tejidos del diente, que tiene lugar como consecuencia de diferentes factores. Estos desencadenantes están relacionados fundamentalmente con los hábitos de higiene y nutrición: acumulación de placa bacteriana, consumo de azúcares y ácidos presentes en muchos alimentos y bebidas, higiene bucodental deficiente… Además, hay algunas personas que tienen mayor predisposición genética a padecer caries. Sin embargo, éste es un factor que influye en menor medida. De la misma manera que la enfermedad aparece de manera muy frecuente, el tratamiento para combatirla es sencillo: el empaste u obturación. Este procedimiento consiste en limpiar la cavidad del diente en el que se encuentra la caries para posteriormente rellenarla con composite. Dicho esto, es muy importante tratar la caries cuando muestra sus primeros síntomas: dolor o molestias en los dientes, especialmente al ingerir alimentos y bebidas dulces así como muy calientes o frías. Si la caries se deja avanzar, dañará más el diente y requerirá una endodoncia, que es un tratamiento más complejo que el empaste u obturación. Y, si no se trata, a la larga provoca la pérdida de dientes. No hay que olvidar que la caries es la primera causa de pérdida prematura de dientes en personas jóvenes. La caries es la enfermedad bucodental más común y la primera causa de pérdida prematura de dientes. 2. Gingivitis Al igual que en el caso de la caries, la higiene juega un papel fundamental en la aparición de la gingivitis. La gingivitis se caracteriza por la inflamación y el sangrado de las encías provocados por las bacterias que se desarrollan debido a la acumulación de placa bacteriana.     INFLAMACIÓN Y SANGRADO DE ENCÍAS Los síntomas que provoca esta enfermedad son, por tanto, muy claros. El sangrado que aparece durante el cepillado es la primera señal de alarma. Si te sucede, visita a tu dentista lo antes posible, ya que si la gingivitis es tratada a tiempo, es muy fácil de combatir. Su tratamiento consiste fundamentalmente en una limpieza bucodental profesional y en extremar las técnicas de higiene en casa. Sin embargo, si no se trata a tiempo, a la larga comienza a afectar al hueso y deriva en una periodontitis. Tal y como explicaremos en el punto siguiente, esta enfermedad bucodental es mucho más compleja. Como muestra de la prevalencia de la gingivitis entre la población, se estima que en España solamente el 14.8% de los adultos de entre 35 y 44 años tiene las encías sanas. Por su parte, el 59,8% tendría gingivitis y el 25,4% periodontitis. En individuos mayores de 65 años, el porcentaje de encías sanas es aún menor: 10,3%. El resto tiene una enfermedad periodontal: 51,6% tendría gingivitis y el 38% tendría periodontitis.   3. Periodontitis Tanto a la gingivitis como a la periodontitis se les conoce con el nombre de enfermedades periodontales. Como ya hemos mencionado en el punto anterior, la periodontitis es la consecuencia de una gingivitis que no ha sido tratada correctamente.     GINGIVITIS VS PERIODONTITIS Aunque la periodontitis también se puede curar, su tratamiento es más complejo que el de la gingivitis. Éste requiere, entre otros, mediciones para comprobar la profundidad del sarro acumulado en las encías, análisis microbiológico, raspado y alisado radicular, etc. Es precisamente por la mayor complejidad del tratamiento por lo que se recomienda acudir a un periodoncista nada más advertir los primeros síntomas de la gingivitis (inflamación y sangrado de las encías). Si se deja progresar la enfermedad, las bacterias causarán cada vez un daño más profundo y llegarán al hueso, que no hay que olvidar que actúa como soporte del diente. De esta manera, aparecerán otras señales de alarma: mal aliento, recesión de encías, aparición de triángulos negros entre los dientes, movilidad de piezas dentales… Todo esto llevará a consecuencias irreversibles: si se causa un daño progresivo en el hueso que soporta el diente, a la larga se producirá la pérdida de dientes.   4. Cáncer bucal El cáncer oral o bucal se produce con mayor frecuencia en los labios y la lengua. Sin embargo, también desarrollarse dentro de la boca y comprometer las encías, el paladar y la garganta. Aunque cualquier persona (de cualquier edad y sexo) puede padecer cáncer oral, éste afecta en mayor medida a los hombres mayores de 40 años. Bien es cierto que la genética juega un papel esencial en el desarrollo del cáncer. Sin embargo, existen otros factores de riesgo muy importantes. Estos son el tabaquismo y el alcohol. Como en cualquier otra enfermedad, la detección temprana es fundamental en el éxito del tratamiento. Por eso, es importante saber identificar los primeros síntomas y acudir a revisiones regulares con el dentista. Dichos síntomas pueden ser: Úlceras o llagas en la lengua, los labios o cualquier otra parte de la boca Manchas blancas o rojas en la lengua, en las encías o cualquier otra parte de la boca Problemas o dolor al masticar o deglutir Dificultades en el habla Dolor en alguna parte de la boca, sin explicación aparente No hay que olvidar que a pesar de que conozcamos determinados síntomas, el odontólogo es el profesional que cuenta con mayor experiencia y conocimientos para advertirlos.   5. Halitosis El mal aliento o la halitosis comprenden el conjunto de olores desagradables que se emiten a través de la boca. Existen dos tipos de halitosis: oral y extraoral. En el 90% de los casos, el mal aliento tiene su origen en la propia boca. En estos casos, el olor desagradable se debe fundamentalmente a una higiene deficiente, el tabaco o enfermedades periodontales (gingivitis y periodontitis).

cirugía e implantes, Estética dental, Prevención

Cirugía de alargamiento coronario

El alargamiento coronario es un tipo de cirugía periodontal que consiste en recontornear la encía, e incluso el hueso, que están alrededor de un diente para que la pieza dental quede más expuesta y pueda ser tratada. Como su propio nombre indica, este proceso permite incrementar la longitud de la corona, es decir, hace posible otorgar mayor longitud a un diente o varios. El objetivo de esta técnica es restaurador, ya que se lleva a cabo en dos supuestos: cuando existe una caries profunda o una fractura cuya parte final está por debajo de la línea de la encía. Por ejemplo, en el caso de una caries profunda que ha superado el margen subgingival, la obturación –procedimiento mediante el que se restaura un diente- con composite o con una corona no va a tener un correcto sellado. Esto hará que con el paso del tiempo se produzca un filtrado y se forme una caries secundaria. Este proceso se complica en el caso de que se haya practicado una endodoncia en el diente, ya que el paciente no tiene sensibilidad en esa pieza y no va a apreciar la aparición de la caries secundaria. Esto es especialmente grave ya que no hay que olvidar que la consecuencia última de la caries es la pérdida del diente. ¿Te han dicho que tu diente no se puede salvar debido a una caries o fractura y que hay que colocar un implante? Consulta a la Dra. Sánchez porque con la cirugía de alargamiento coronario es posible mantenerlo. ¿Qué es la cirugía de alargamiento coronario? La cirugía de alargamiento coronario se realiza cuando es necesaria una restauración con una corona artificial ya sea por caries o por fractura. Permite retirar y nivelar las encías y el hueso para exponer el diente y que pueda ser restaurado con una nueva corona. Con el objetivo de que se produzca el sellado que evite las filtraciones, la encía se ajusta para que haya al menos un milímetro de superficie sana del diente fuera de la encía. Además, mediante el incremento de la longitud de la corona se protegen la encía y el hueso para evitar daños cerca de la restauración. El alargamiento coronario es un tratamiento habitual en nuestra clínica que en la mayoría de ocasiones se realiza en el sector posterior de la boca. La cirugía se lleva a cabo mediante anestesia local y tiene una duración aproximada de 30-40 minutos. Para combatir las molestias del postoperatorio, el doctor recomendará el uso de analgésicos durante cuatro días.   Antes y después de la cirugía de alargamiento coronario ¿Por qué acudir a la Clínica SanCal? En nuestra clínica, la cirugía de alargamiento coronario es llevada a cabo por la Dra. Sánchez, especialista en Periodoncia, en lugar de por un odontólogo general. Esto es un elemento diferenciador respecto a otras clínicas, ya que la técnica requerida para realizar este tratamiento solamente suele ser dominada por los periodoncistas. Por otra parte, con el objetivo de hacer accesible el tratamiento a cualquier persona, en la Clínica SanCal ofrecemos diferentes métodos de pago y financiación para nuestros pacientes. Especialistas en Periodoncia La cirugía de alargamiento coronario es un tratamiento de Periodoncia que no es realizado por todos los odontólogos. De hecho, la mayoría de odontólogos generales que se encuentra un caso en su consulta de una caries o fractura que ha llegado por debajo de la línea de las encías no ofrece este tratamiento. En su lugar, proponen extraer la pieza y colocar un implante o realizar la reconstrucción de la pieza mediante el procedimiento habitual, solución que tiene mal pronóstico por las posibilidades de filtrado. Sin embargo, como experto en Periodoncia, la Dra. Sánchez ofrece a los pacientes salvar sus dientes originales mediante este tratamiento. De hecho, muchos de los pacientes de la Clínica SanCal recurren a la cirugía practicada por la Dra. Sánchezs tras consultar una segunda opinión después de que su odontólogo les proponga extraer el diente porque no puede ser restaurado o, en el caso de que sea restaurado, avise de su mal pronóstico.   INSTRUMENTAL UTILIZADO EN PERIODONCIA La intervención suele ir acompañada de otros tratamientos como pueden ser la endodoncia y la reconstrucción. Si estás interesado en una primera consulta con la Dra. Sánchez para que valore si en tu caso el tratamiento adecuado es la cirugía de alargamiento coronario y te explique los detalles de la intervención, te animamos a pedir cita en nuestra clínica.

Buenos hábitos, Cultura y curiosidades, Prevención

Tengo infección de muela: ¿cómo la curo y qué complicaciones puede dar?

Quienes lo han padecido, dicen que el dolor de muelas es uno de los peores dolores que se pueden padecer. Se caracteriza por ser especialmente intenso, persistente y punzante. Y, hasta que se cura, tiene un gran protagonismo en la vida de la persona que lo sufre. El dolor de muelas puede responder a diferentes motivos. Lo más frecuente es que se deba a la aparición de las muelas del juicio -también llamadas cordales- o a la existencia de una infección. En este artículo, vamos a centrarnos en el dolor de muelas a causa de una infección.  A su vez, las infecciones a las que hacemos referencia pueden producirse en cualquier molar, incluidas las muelas del juicio. ¿Por qué se infecta una muela? La infección de cualquiera de nuestras piezas dentales se debe a un problema bacterianoque puede tener, a su vez, diferentes causas: Caries Si la caries no se trata, avanza y se complica su pronóstico. Es decir, las bacterias penetran en el interior del diente (pulpa) y llegan, incluso, a afectar al nervio. En el caso de que se produzca la afectación del nervio, la solución para tratar una caries ya no es un empaste dental -que sería lo habitual- sino una endodoncia o tratamiento de conducto. Enfermedad periodontal (gingivitis y periodontitis) Cuando la gingivitis no se trata, se transforma en una periodontitis, que es una patología que requiere un tratamiento más complejo. Si, a su vez, no nos ponemos en manos de un odontólogo especializado en Periodoncia, la periodontitis avanzará. Dicha enfermedad dará lugar a la destrucción del hueso mandibular -que causa la pérdida de dientes- y a lo que conocemos como bolsas periodontales. Éstas son depósitos que se forman en las encías y se hacen cada vez más grandes para acumular mayor cantidad de bacterias. Traumatismo Cuando un diente se rompe o se astilla por un golpe, también se vuelve vulnerable ante las bacterias. Esto sucede porque en la pieza dental se crea una grieta o un orificio que permite la contaminación de agentes externos. Es decir, esta abertura facilita la entrada de bacterias.   Lesión con objeto punzante En ocasiones, se tiene la costumbre de utilizar palillos o de mordisquear bolígrafos. Sin embargo, este tipo de hábitos -a menudo inconscientes- pueden dañar la salud de la boca. Si nos hacemos una herida, la zona queda expuesta y las bacterias pueden entrar en contacto con nuestra cavidad oral. El tratamiento para curar una muela infectada suele pasar por eliminar la infección mediante antibióticos, realizar una endodoncia o recurrir a una extracción (si es una muela del juicio) ¿Cuáles son los síntomas una infección? La infección de una muela se manifiesta con un absceso (inflamación y acumulación de pus) en la zona donde se encuentra dicha pieza dental.   Unido a ello, la persona experimenta un dolor agudo, persistente y punzante. Pero, además de estas consecuencias, que son compartidas en todos los casos, las muelas infectadas dan lugar a los siguientes síntomas: Dolor al masticar Sangrado de encía Dolor de oído Sabor amargo en la boca Halitosis o mal aliento Fiebre Sensibilidad de los dientes al calor y/o al frío Dolor de garganta Inflamación de los ganglios del cuello Mandíbula inflamada (si es una muela de la arcada inferior) Mejilla inflamada (si es una muela de la arcada superior)   Tratamiento: ¿cómo curar la infección de muela? Los tratamientos para curar las infecciones pueden variar en función de cuál sea el origen de ésta. Sin embargo, el primer paso -una vez contamos con un diagnóstico- es siempre controlar la infección para evitar mayores complicaciones. Y, de esta manera, calmar el dolor ybajar la hinchazón. Para eliminar la infección es necesario el uso de antibióticos recetados por el dentista. En este punto, es necesario recordar que no se debe tomar un antibiótico, o ningún otro tipo de medicamento, sin que haya sido prescrito por un médico u odontólogo. Además de antibióticos, nuestro dentista nos puede pautar medicación analgésica y recomendar enjuagues bucales para calmar el dolor. Una vez que tenemos la infección controlada, en la mayoría de los casos será prioritario tratar de conservar el diente. Para ello, se puede recurrir a una endodoncia o tratamiento de conducto. En cambio, habrá otras ocasiones en las que recurramos a la extracción. Esto puede suceder porque el dentista determina que la muela no se puede salvar o porque la infección afecta a una muela del juicio. Dado que las muelas del juicio no desempeñan un papel relevante en nuestra boca, lo habitual cuando causan problemas es extraerlas. Remedios caseros: ¿qué es bueno utilizar? En algunas ocasiones, nos sentimos tentados de buscar a través de Internet remedios caseros para nuestras dolencias. Sin embargo, es importante saber que no es recomendable intentar solucionar la infección de muelas sin un tratamiento supervisado por un odontólogo. Algunos de los remedios naturales que puedes encontrar en Internet pueden ser colocar sobre la zona algo de lo siguiente: aspirina, clavo en especia, bolsas de té, agua oxigenada, bicarbonato o alcohol.   Si embargo, muchos de estos remedios caseros pueden quemar los tejidos blandos de la boca (encía, parte interna de la mejilla, interior del labio y zona del paladar) si se colocan directamente en el área donde se encuentra la muela infectada. La aspirina es, probablemente, uno de los remedios más conocidos. Sin embargo, es importante saber que este medicamento es ácido acetilsalicílico, por lo que su componente ácido es especialmente peligroso para dichos tejidos blandos. Por su parte, hay otros remedios naturales como las bolsas de té o el clavo que pueden aliviar el dolor momentáneamente pero no sirven para curar la muela infectada. Por tanto, el tratamiento debe ser siempre profesional. Y, en el caso de que recibas alguna recomendación sobre un remedio casero, nuestro consejo es que consultes su uso con tu dentista antes de probarlo.   Complicaciones: ¿qué puede desencadenar una muela infectada? Una vez mencionados los tratamientos con los que se cura la infección de muela, es importante saber que sea cual sea el procedimiento adecuado, éste debe llevarse a cabo cuanto antes. De esta manera, estaremos tratando de evitar peligros y futuras complicaciones. Y es que, las consecuencias más habituales que conlleva la infección de una pieza dental son las siguientes: Pérdida de la muela La pérdida de la pieza dental se produce debido a la destrucción que causan las bacterias en las encías y el hueso maxilar.

Buenos hábitos, Estética dental, Ortodoncia

Tengo un diastema, ¿cómo corrijo la separación de mis dientes?

Cuando un niño sonríe, es muy frecuente que apreciemos en su sonrisa un diastema o separación entre sus incisivos centrales superiores, comúnmente llamados “paletas”. Este rasgo tan característico de los niños de corta edad tiende a corregirse con el paso del tiempo, cuando éstos cambian sus dientes de leche por la dentición definitiva. Esto sucede naturalmente ya que los dientes permanentes son más grandes que los de leche. Sin embargo, y aunque no es lo más habitual, algunas personas mantienen los diastemas al llegar a la edad adulta. Cuando esto sucede, la separación entre dientes ya no se corrige de forma natural. Mientras que hay quienes están contentos con el aspecto aniñado que otorgan los diastemas, a otros les supone un complejo y prefieren llevar a cabo un tratamiento que cierre los espacios entre sus dientes. La separación entre los dientes puede corregirse mediante ortodoncia, frenectomía, carillas o reconstrucciones de composite. ¿Por qué tengo una separación entre los dientes? Por diastema entendemos un pequeño espacio entre dos piezas dentales. Aunque lo más frecuente es que se presente entre los incisivos centrales superiores, las separaciones pueden darse entre cualquier par de dientes. Dichos espacios pueden ser generalizados -varios a lo largo de la boca- o localizados. Aunque las causas que originan la separación entre los dientes son variadas, las principales son: Inserción baja del frenillo del labio superior: El frenillo labial superior es una membrana que conecta la cara interna del labio superior con la encía. Cuando dicho frenillo ha tenido un crecimiento anómalo y es más grande de lo habitual, baja hasta los dos incisivos centrales superiores e impide que éstos se junten. Aunque también tenemos frenillo labial inferior, que puede desarrollarse más de lo normal y dar lugar a un diastema, es más frecuente que la separación se produzca entre los dientes superiores. Dicho esto, cuando el diastema se debe a la inserción baja del frenillo, la solución para corregirlo será la de realizar un tratamiento combinado de ortodoncia y frenectomía. Ortodoncia: el diastema se puede cerrar con cualquier tratamiento: brackets metálicos, brackets de zafiro, brackets linguales Incognito e Invisalign Frenectomía: es una cirugía menor que se lleva a cabo bajo anestesia local. Consiste en cortar el frenillo y posteriormente dar puntos para que la herida se cierre y cicatrice Lo más adecuado es que la frenectomía sea realizada por un cirujano o un especialista en Periodoncia. En nuestra clínica, esta intervención es realizada por la doctora Sara Sánchez. En este punto, es importante recordar que la Periodoncia es la especialidad de la Odontología que se encarga del cuidado y los tratamientos de las encías. Dado el lugar que ocupa el frenillo en nuestra boca, el periodoncista es uno de los profesionales indicados para llevar a cabo la frenectomía.   FRENILLO LABIAL SUPERIOR Desproporción entre el tamaño del hueso maxilar y los dientes: Los dientes separados también pueden aparecer cuando el hueso maxilar ha crecido mucho y es demasiado amplio para los dientes. Al ser los dientes proporcionalmente más pequeños que el maxilar, éstos no llegan a ocupar todo el ancho del hueso y se producen los espacios. En este caso, los diastemas pueden ser generalizados o localizados entre cualquier par de dientes de la boca. En función del caso concreto del paciente, los diastemas se podrán corregir de varias maneras: Ortodoncia: el tratamiento mueve los dientes para intentar cerrar los espacios Carillas o reconstrucciones de composite: estos tratamientos rellenan el espacio entre los dientes. Es frecuente que se realicen en los incisivos laterales superiores   ORTODONCIA PARA CERRAR ESPACIOS ENTRE DIENTES Succión o empuje de la lengua contra los dientes: En el caso de las separaciones entre los incisivos centrales superiores, éstas también producirse por interponer o empujar la lengua contra los dientes. Este gesto puede darse por simple hábito o porque la lengua sea demasiado grande (macroglosia). Aunque este gesto parezca inofensivo, si se empieza a realizar cuando somos niños y lo mantenemos en el tiempo, progresivamente se va abriendo el espacio entre los dientes. Al igual que en el caso anterior, el cierre de los huecos entre los dientes puede realizarse con ortodoncia, carillas o reconstrucciones de composite. Si tengo un diastema, ¿debo someterme a un tratamiento para cerrarlo? Una vez que conoces las causas por las que puedes tener un diastema, es importante señalar que las separaciones entre los dientes no presentan un problema directo para tu salud bucodental. Sin embargo, es muy importante incidir en estos espacios cuando nos estamos cepillando los dientes, para que no se conviertan en el refugio de restos de alimentos. Si esto sucediera, podríamos desarrollar caries y/o problemas periodontales (gingivitis o periodontitis). Por su parte, desde el punto de vista estético, los diastemas sí pueden ser un problema para quien los padece. Si este es tu caso, te recomendamos que acudas a un odontólogo especializado en Ortodoncia para que determine cuál es la solución más adecuada para ti. Es posible que tengas diastemas pero presentes buena oclusión. Sin embargo, lo más habitual es que estos espacios vayan acompañados de algún tipo de problemática adicional relacionada con la mordida o el alineamiento de los dientes.

Estética dental

El mejor remedio antiedad, la sonrisa

La sonrisa de una persona es una de las zonas más importantes del rostro. Así que si quieres tener un rostro más juvenil y devolver esa luminosidad a tu rostro, no dudes en ponerte en manos de los expertos de la Clínica dental SanCal.  Pero ¿qué tratamientos existen para ti? Aquí te recomendamos los mejores para rejuvenecer tu sonrisa y tu rostro: Implantes dentales, el remedio estrella Lo mejor para recuperar tu sonrisa juvenil es recuperar todas tus piezas dentales. De esta forma no solo recuperar tu hermosa sonrisa, sino de tu capacidad masticatoria. La pérdida dentaria puede influir en el aspecto de tu rostro. Esto se debe a que los huesos de la boca se van desgastando y paulatinamente se pierde también encía, por lo tanto cambia la forma de la cara y aparecen mayor cantidad de arrugas. Con los implantes dentales inmediatos además recuperaras tu pieza dental en el mismo día. La doctora Sánchez, nuestra profesional implantóloga es experta en esta técnica. Pide tu cita Ortodoncia para tus dientes perfectamente alineados La ortodoncia estética dental es otra de las formas de conseguir rejuvenecer la sonrisa. Una sonrisa bien alineada, es una sonrisa llamativa y bella. ¿No quieres qué se te note la ortodoncia? Aquí te damos tres ejemplos de las mejores ortodoncias para adultos: Ortodoncia Invisalign: es la ortodoncia estética estrella ¿por qué? Porque son aparatos dentales completamente transparentes, por lo que nadie notará que los llevas. Ortodoncia Lingual: es la mejor opción para los casos más complicados. Son brackets que van por dentro de la lengua, por lo que nadie notará que los llevas puestos. Ortodoncia Zafiro: aquella de mejor calidad precio. Otro tratamiento son las férulas Michigan para casos de bruxismo.   SONRISA CUALQUIER EDAD Carillas de porcelana, para las imperfecciones Las carillas han supuesto una auténtica revolución en la estética dental. Con este tratamiento puedes resolver pequeños defectos dentales tales como: Dientes mellados: según avanza la edad, puede dar lugar a la aparición de desgaste dentario o rotura del esmalte dental, una buena solución para resolverlo son las carillas dentales. Dientes torcidos: en los casos en los que solo hay una pieza o dos torcidas, las carillas son mejor solución que la ortodoncia. Dientes pequeños o muy separados: en estos casos también son una solución alternativa a la ortodoncia. Blanqueamiento dental para una sonrisa deslumbrante Este es el último tratamiento dental que te recomendamos. El blanqueamiento dental ayuda a recuperar el blanco de tus dientes, perdido después de todos los años con las comidas y bebidas que acaban con el blanco natural de tus dientes. Con este tipo de tratamiento eliminarás todas las manchas de tus dientes y tu sonrisa brillará. Otras opciones de belleza Por último, Tenéis la opción también en Clínica dental SanCal de recurrir al ácido hialurónico (también conocido como botox), para eliminar algunas marcas de expresión. Pero lo más importante sin duda es que para ser más joven, es vital:     SER FELIZ   Con cualquiera de estos tratamientos rejuvenecerás sin la necesidad de nada más, porque recuerda que la verdadera belleza se haya en ti. Si te interesa cualquiera de estos tratamientos no dudes en acudir a clínica dental SanCal y te ayudaremos. 

Ortodoncia

Pasos a seguir tras la ortodoncia

La ortodoncia es un tratamiento cada vez más solicitado por los pacientes, tanto jóvenes como adultos. Corregir la posición de los dientes es clave para conseguir una alineación perfecta y una sonrisa bonita. No obstante, para mantener los mismos resultados durante mucho tiempo conviene seguir diversos pasos tras retirar los aparatos de ortodoncia. ¿Cuáles son? Hay varios factores que condicionan la necesidad de llevar aparatos, tanto estéticos como funcionales. A nivel estético, con la ortodoncia se consigue una sonrisa alineada y más bonita. Tener una sonrisa estética es algo muy importante para muchos pacientes en la actualidad. A nivel funcional, la ortodoncia corrige problemas de mordida y posición que pueden alterar la calidad de vida del paciente. Uno de los más habituales es el apiñamiento dental. Además una mala posición de las piezas dentales favorece la acumulación de placa bacteriana entre dientes y encías. Esta es una de las principales causas del desarrollo de patologías como la caries y la gingivitis. Para evitarlas, conviene mantener una sonrisa sana y bien alineada. Entonces, ¿Qué pasos hay que seguir después de la ortodoncia? Pasos tras la ortodoncia Retirar los aparatos no significa terminar con el tratamiento. Estos son los pasos más importantes a seguir después de la ortodoncia: 1. La importancia de la retención Después de retirar los aparatos, se procede a la fase de retención. Esta fase posterior a la ortodoncia consiste en llevar los aparatos retenedores. En función de cada tratamiento, los retenedores se llevan todo el día de forma permanente o sólo por la noche. los retenedores más habituales son fundas transparentes, junto con un hilo metálico apenas perceptible, que se coloca detrás de las piezas dentales. Mantener una constancia diaria en esta fase es clave para evitar que los dientes vuelvan a su posición inicial defectuosa. 2. Rutina de higiene bucodental Para evitar la acumulación de bacterias, es recomendable limpiar de forma regular los retenedores con pastillas efervescentes. Además conviene mantener una buena rutina de higiene oral. Es decir, cepillarse los dientes después de cada comida. Para evitar la acumulación de placa en zonas difíciles, es importante complementar el cepillado. Las técnicas más usadas son el hilo dental y el enjuague bucal. Durante la ortodoncia es muy recomendado el irrigador bucal. Después del tratamiento sigue siendo una buena opción para eliminar los restos de comida y bacteria incrustados entre dientes y encías. 3. Revisiones periódicas Mantener un seguimiento profesional es igual de importante cuando tenemos los aparatos que cuando los hemos retirado. La Dra. Sánchez y el Dr. Arias de la clínica dental SanCal recomiendan acudir a la consulta un mínimo de dos veces al año. Hay varias complicaciones que pueden alterar los resultados de la ortodoncia, como la erupción de las muelas del juicio o el desarrollo de algunas enfermedades bucodentales.

Buenos hábitos

Cuidados bucodentales en la dentición mixta

La dentición mixta es una etapa crucial en el desarrollo bucodental de los niños. Marca el cambio de la primera dentición a las piezas dentales definitivas. Mantener unos buenos cuidados bucodentales con estas piezas será clave para tener una sonrisa sana en el futuro. Este proceso suele comenzar a los seis años de edad, aunque puede variar en función de cada niño. El recambio de dientes puede alargarse hasta los 12 años, de modo que de forma progresiva los dientes de leche dan paso a los dientes definitivos, que ejercen presión desde el interior de la encía. Durante esta etapa los dientes de leche y los permanentes coinciden, formando lo que conocemos como dentición mixta. Después de este cambio aún quedarán por erupcionar las muelas del juicio, que en general se desarrollan a partir de la mayoría de edad. La importancia de cuidar la dentición mixta La dentición mixta se divide en dos fases. La primera fase consiste en la erupción de los primeros molares e incisivos permanentes, y se alarga hasta los 10 años. A partir de entonces se pasa a la segunda fase, en la que se desarrollan los premolares y caninos hasta completar la segunda dentición. Un buen desarrollo de los dientes definitivos es clave para evitar problemas de alineación y mordida. Para conseguirlo, conviene mantener una serie de cuidados en la etapa más delicada: la dentición mixta. Rutina de higiene oral. Durante el cambio de dientes es muy importante mantener una buena rutina de limpieza. Se recomienda cepillar los dientes después de cada comida y potenciar la higiene interproximal para eliminar los restos de bacterias de los espacios más difíciles de la cavidad oral. Alimentación equilibrada. Durante la infancia es habitual el consumo de alimentos muy azucarados, como los caramelos y los pasteles. Moderar el consumo de azúcar durante esta etapa de cambio es fundamental para evitar el desarrollo de caries dental. Además, tener caries en los dientes de leche aumenta las posibilidades de desarrollarla en un futuro. El papel del odontopediatra. Acudir al odontopediatra con regularidad durante esta etapa es esencial. En algunos casos puede haber un retraso en la erupción de los dientes definitivos, o bien una pérdida prematura de los dientes de leche. Los dientes de leche tienen un papel fundamental en el desarrollo del niño no sólo a nivel bucodental. También influyen en el proceso de habla, masticación y desarrollo tanto óseo como muscular. Un mal desarrollo de la dentición mixta puede alterar estos procesos además de favorecer el desarrollo de patologías bucodentales en el futuro, como la caries dental. En la clínica dental SanCal realizamos un estudio personalizado para adaptar nuestros tratamientos a las necesidades de cada niño. Un buen desarrollo de la dentición mixta es fundamental para mantener una sonrisa sana en el futuro.

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6 cosas que haces mal cuando te cepillas los dientes

Todos sabemos que una buena higiene bucodental es indispensable para mantener a raya las bacterias y conservar nuestros dientes toda la vida. Por eso, es muy probable que tengas clara la importancia de cepillarte con determinada frecuencia y durante un tiempo concreto. Sin embargo, puede que no conozcas otros de los consejos que mencionamos en este artículo y te resulten nuevos o, incluso, chocantes. Por ejemplo, ¿sabías que no es bueno cepillarse los dientes nada más terminar de comer? A continuación te decimos cuáles son los errores más comunes que todos cometemos en nuestra higiene diaria: 1. No usas seda dental Por muy sencillo y rápido que sea pasarse el hilo dental después de cada cepillado, es posible que no lo hayas usado nunca. Sin embargo, tenemos que decirte que por muy exhaustiva que sea tu limpieza con el cepillo, es necesario usar seda dental. Ésta permite eliminar los restos de alimentos de pequeños recovecos a los que las cerdas del cepillo no llegan, como los que hay entre los dientes y en la zona de las encías. Si no puedes pasarte el hilo dental después de cada cepillado, te recomendamos que al menos lo utilices una vez al día.   SEDA PARA LIMPIAR DIENTES Y ENCÍAS 2. Tu técnica de cepillado no es la adecuada Si tuviéramos que comparar el cepillado de los dientes con un hábito cotidiano, diríamos que se asemeja a barrer. Por ello, te diremos que elegir un cepillo de cerdas duras y frotarlas fuertemente contra tus dientes no solamente no garantiza una mejor limpieza, sino que además es muy perjudicial. Este hábito desgasta el esmalte y provoca recesión de encías, lo que hace que la raíz de la pieza dental quede expuesta. Esto, además de ser muy antiestético, aumenta mucho la sensibilidad del diente. Por el contrario, una técnica de cepillado adecuada requiere ser ordenado y cuidadoso, para no dejarnos ninguna zona sin limpiar ni dañar dientes y encías. Para conseguirlo, lo más indicado es establecer una rutina de higiene que dure al menos dos minutos. De esta forma, empezaremos con los dientes superiores y seguiremos con los dientes inferiores. En ambos casos, cepillaremos -en este orden- las caras exteriores, las interiores y las triturantes.   3. Te olvidas de la lengua Aunque pongamos todo nuestro interés en cepillarnos los dientes de manera adecuada, la lengua sigue siendo, por lo general, la gran olvidada. Por ello, tenemos que recordarte que una vez hayamos cepillado todos los dientes, es fundamental limpiar la lengua. Para hacerlo, hay algunos cepillos que cuentan con una superficie específica para esta zona de la boca. Si el tuyo no la tiene, te recomendamos que utilices un raspador lingual. La limpieza de la lengua permite combatir las bacterias que tienden a alojarse en esta zona y que además son las causantes del mal aliento.   LIMPIADOR LINGUAL TRAS EL CEPILLADO 4. Tu cepillo tiene más de tres meses El cepillo, o el cabezal en el caso de que éste sea eléctrico, debe ser cambiado cada 3 meses aproximadamente. Hay que tener en cuenta que normalmente los cepillos de dientes se almacenan en el cuarto de baño, lo que significa que están expuestos a cambios de temperatura, al contacto con otros cepillos, etc. Por ello, un cepillo de más de 3 meses no solamente tendrá las cerdas debilitadas y dobladas, lo que implica una limpieza incompleta de los dientes. Además de esto, mayor tiempo de uso conlleva una mayor cantidad de bacterias. 5. Abusas de la pasta de dientes Una pasta de dientes que contenga flúor es la mejor opción para acompañar al cepillo. Sin embargo, es importante reconocer que una mayor cantidad de pasta de dientes no implica una mejor higiene. Aunque en los anuncios que aparecen en televisión veas que la pasta de dientes debe cubrir todo el largo del cepillo, lo cierto es que una cantidad del tamaño de un guisantees suficiente. El exceso de pasta solamente hace que la boca se llene de espuma, produciendo una sensación de limpieza que no es real. EXCESO DE PASTA DE DIENTES  6. No te cepillas los dientes después de cada comida Teniendo en cuenta que los expertos en nutrición recomiendan hacer cinco comidas al día, este último punto puede ser más debatible. Aunque puede resultar lógico que no te cepilles cinco veces al día, hay dos ocasiones que son imperdonables: después de desayunar y antes de irnos a la cama. Además, como último apunte –aunque no menos importante- te diremos que es mejor no cepillarnos los dientes nada más terminar de comer. Esto es porque cuando comemos, el pH de la boca baja y se vuelve ácido. Si te cepillas en ese momento, aumentas la abrasión sobre los dientes. Para recuperar el pH normal, es recomendable enjuagarse la boca previamente con un colutorio o esperar 30 minutos para cepillarnos. Una vez descritos algunos de los errores más frecuentes, ¿sabrías reconocer alguno que estás cometiendo? A modo de resumen, te recomendamos utilizar un cepillo medio o suave para realizar movimientos de barrido en dientes y encías sin llegar a presionarlos. No te olvides de la lengua y usa seda, colutorio y una pasta con flúor, pero sin abusar. Cambia tu cepillo cada tres meses y espera alrededor de 30 minutos para empezar a cepillarte una vez has terminado de comer. Por último, visita a la Dra. Sánchez al menos una vez al año para que te revise y lleve a cabo una higiene profesional. Ten presente que, como en casi todos los aspectos, en Odontología también es mejor prevenir que curar.

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