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Cultura y curiosidades

Apicogénesis y apicoformación

Tanto la apicogénesis como la apicoformación son técnicas de tratamiento que se utilizan en dientes permanentes todavía inmaduros en los que se produce una necrosis pulpar (pulpitis), ya que su anatomía no permite la realización de una endodoncia. Esto es debido a que su ápice (el extremo de la raíz) permanece abierto y por tanto no permite el sellado completo del conducto con los materiales habituales. Apicoformación Es por esta razón que habitualmente se abordaba este problema con el tratamiento de apicoformación, que consiste en inducir la formación de una barrera calcificada que obture la abertura apical o que permita que la raíz finalice su desarrollo completo mediante el uso de hidróxido de calcio que tiene tres propiedades fundamentales para este fin: 1) Una importante actividad antimicrobiana. 2) Un elevado potencial osteoinductor. 3) Su capacidad para formar la barrera apical.   Este tratamiento de apicoformación, que puede llegar a durar hasta dos años, se utiliza principalmente cuando el estado de desarrollo del diente permanente es el adecuado para la edad del paciente y por tanto es posible que finalice la formación de la raíz con el cierre natural del ápice. La apicoformación también resulta eficaz cuando el desarrollo del diente va por detrás de lo que correspondería a la edad del paciente, en cuyo caso la formación de la barrera calcificada obturaría la abertura del ápice.     Apicogénesis La apicogénesis también se trata de un tratamiento de larga duración, pues requiere la realización de diferentes procedimientos endodónticos, cuya finalidad es mantener la pulpa en las condiciones adecuadas en tanto que la raíz del diente continúa su desarrollo normal hasta el cierre completo del ápice. La indicación más clara de la apicogénesis es en dientes inmaduros en los que, generalmente a consecuencia de un traumatismo, se ha producido una lesión irreversible de la pulpa con la inflamación del tejido superficial, pero que puede derivar en una pérdida de vitalidad de la misma. Dependiendo de las condiciones de diente y concretamente de la pulpa, se pueden utilizar diferentes técnicas de apicogénesis para lograr su protección temporal o permanente.

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Frenillo lingual corto: ¿qué consecuencias tiene?

Durante el proceso de desarrollo de la anatomía de nuestra boca, el hecho de presentar pequeñas malformaciones puede generar problemas en la masticación, deglución e incluso en el habla.El frenillo es una de las membranas que tiene una mayor influencia en caso de no desarrollarse debidamente. En este artículo te contaremos qué es el frenillo lingual, cuál es su función y cómo puede tratarse en caso de presentar alguna anomalía.   ¿Qué es el frenillo lingual? El frenillo lingual es una pequeña membrana que conecta la parte inferior de la lengua con el suelo de la boca. Se forma durante el proceso de gestación, por lo que podremos observar su presencia en la boca del niño desde su nacimiento. En etapas de vida muy tempranas, el frenillo presenta una longitud corta y un grosor muy fino. Éste se irá desarrollando paulatinamente con el paso del tiempo y el uso del mismo. En caso de no ser así, estaremos ante un caso de la conocida como anquiloglosia lingual.   ¿Qué es la anquiglosia lingual? Hablamos de anquiloglosia lingual para referirnos al desarrollo deficiente de frenillo lingual. Literalmente el término significa lengua anclada, y lo empleamos para referirnos a un frenillo lingual corto. Al nacer, los niños presentan un frenillo corto que se desarrolla con el paso del tiempo. Gracias a esta evolución, la lengua puede realizar de forma natural los movimientos necesarios para hablar, masticar o deglutir con normalidad. En caso de no desarrollarse de manera debida, da lugar a una serie de consecuencias en nuestra salud que detallamos a continuación.   Consecuencias derivadas de tener el frenillo lingual corto Las consecuencias derivadas de tener un frenillo lingual corto son muy diversas. Esta anomalía puede generar molestias en el habla, la masticación y la deglución e, incluso, en el correcto desarrollo de las estructuras faciales. Alimentación deficitaria En el caso de bebés lactantes, el hecho de tener el frenillo corto dificulta la succión. En este caso, las consecuencias vienen por partida doble: Por un lado, el niño no podrá alimentarse con normalidad, generándole problemas de crecimiento, molestias en la digestión y ansiedad. Por otro lado, estas dificultades de succión también tienen consecuencias negativas para la madre. En primer lugar, una succión deficitaria puede provocar falta de leche –también conocida como hipogalactia-. Además, el niño realiza una fuerza desmedida con el fin de extraer de manera efectiva la leche. De esta manera, provoca la aparición de grietas e isquemias debidas a una fuerte succión, o inflamación de las glándulas mamarias –mastitis- durante el periodo de lactancia.   DIFICULTADES EN LA LACTANCIA En edades más avanzadas, el hecho de mover la lengua con dificultad genera molestias en la masticación y deglución de los alimentos. Problemas de oclusión En una primera etapa de la vida, los niños tienen un paladar estrecho y abovedado. Gracias a los movimientos linguales, éste se irá a abriendo de manera paulatina. En caso de que el hecho de tener el frenillo corto imposibilite que el niño mueva la lengua con normalidad, se producirá un desarrollo anómalo de la estructura maxilofacial que generará, por tanto, problemas de oclusión. Además, cuando la estructura maxilofacial no se desarrolla con normalidad, el bebé tiene tendencia a respirar por la boca en lugar de por la nariz. En estos casos, son más proclives a padecer procesos alérgicos, rinitis o infecciones virales de las vías respiratorias –bronquitis o neumonía-. Dificultades en el habla Un frenillo lingual corto dificulta la pronunciación de algunos fonemas que precisan de la colocación de la lengua en el cielo del paladar. Un ejemplo de ello son los sonidos de consonantes como la erre, la ese, la de o la te. Sabiendo las consecuencias que provoca un frenillo lingual corto, podemos discernir que el niño padece un desarrollo anómalo del mismo observando una serie de factores. ¿Cómo se diagnostica un frenillo lingual corto? Para poder determinar que la longitud del frenillo es menor a la esperada, se debe examinar el grado de movilidad de la lengua. El especialista verificará entonces si el paciente es capaz de realizar movimientos simples tales como alcanzar el paladar o el labio superior con la punta de la lengua. De igual manera, podemos sospechar que el paciente tiene un frenillo lingual corto si presenta una serie de síntomas: Paladar muy estrecho, dando lugar a maloclusiones –apiñamiento dental, rotaciones de las piezas dentarias-. Retrognatia: es decir, una mandíbula inferior con una posición atrasada con respecto al maxilar superior.   RETROGNATIA O CLASE II Pequeñas úlceras en los incisivos inferiores debido al roce constante de la lengua, aftas, ampollas e incluso desgarros en las encías. La presencia de un diastema en los dos dientes incisivos inferiores. Excesivos ruidos producidos por la lengua, tales como chasquidos, al no tener la misma una sujeción adecuada. ¿Cómo se corrige un frenillo lingual corto? El tratamiento idóneo para personas que presentan un frenillo lingual corto depende del grado de severidad del caso. En aquellas ocasiones en las que la longitud solamente es ligeramente inferior, bastará con acudir a un logopeda que paute una serie de ejercicios destinados a suplir la falta de movilidad de la lengua.     CONSULTA DE LOGOPEDA Por el contrario, en casos más severos está indicada la realización de una cirugía menor bajo anestesia local conocida como frenectomía lingual. Se trata de un procedimiento quirúrgico sencillo del cual no se suelen derivar mayores complicaciones. Sin embargo, se debe tener en cuenta que, en algunas ocasiones, puede provocar inflamación en la zona o pequeñas hemorragias. Por ello, es importante controlar la presencia de infección y dolor en la zona, así como acudir a una revisión transcurrida una semana tras la operación para asegurar la correcta cicatrización de la misma. Generalmente, la frenectomía debe ir acompañada de un tratamiento a manos del logopeda a lo largo del postoperatorio siempre que el paciente no presente muestras de dolor. La función del frenillo es asegurar una movilidad completa de la lengua. Un frenillo largo evita molestias en la masticación y en el habla y asegura, además, un correcto desarrollo de las estructuras maxilofaciales. En caso de observar alguna de las alteraciones anteriormente descritas –retrognatia, dificultad en la pronunciación, presencia de diastemas en los incisivos inferiores-, te recomendamos acudir cuando antes al especialista. Éste valorará

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Pulpitis: tratamiento en niños

Hacer una valoración de el estado pulpar de un niño en el campo de la odontopediatria es bastante complicado y requiere una gran dificultad. La pulpa que esté enferma en una dentición permanente que muestra un diagnostico más valorable que el de una dentición temporal, muchos niños que padecen estos problemas se han llegado a saber por el relato de los padres sobre el dolor o malestar que el niño padece. ¿Qué es la pulpa dental? La pulpa dental es el tejido conectivo blando que mantiene a la dentina y que lo forman células junto con sustancia intercelular. Los vasos sanguíneos entran y salen de la pulpa dental junto con los haces nerviosos simpático y sensitivo, lo nervios entran por el orificio apical y se arborizan periféricamente formando el plexo subondotoblástico de Raschkow y hace que la pulpa de los dientes permanentes presente más fibras mielínicas que la de los dientes temporales. Las principales funciones de la pulpa son el mantener la vitalidad de las células, provocar irritación producida por patrones de actividad neural originando una sensación dolorosa y reparar tejidos calcificados que rodean al diente. Diagnostico de la pulpitis en niños El diagnóstico de la lesión en la pulpa dental es complicado de saber, ya que en niños es difícil llegar a comunicarse bien, al no saber expresarse del todo correctamente y que no sepa saber bien los detalles exactos sobre sus síntomas. Así que en muchos casos se ha dado de que dientes que fueron valorados como libres de la pulpitis, realmente la porten. Notar el dolor significa que haya alteración pulpar, pero en algunos casos no notarlo no significa que no esté libre de inflamación. Hay tres maneras de dolor posibles que pueden significar la pulpitis: Dolor momentáneo: Produce una variación de temperatura o pH debido a la dirección directa de un estimulo. Dolor persistente: Después de eliminar el estímulo, el dolor sigue persistiendo y indica que la pulpa está afectada. Dolor espontáneo: En ausencia del estimulo este aparece y indica que hay una afectación generalizada de la pulpa radicular. Tratamiento Pulpar Tras la exploración clínica y radiográfica y estudiarlo de forma sistemática hay que considerar varios aspectos del paciente, como son la implicación en la oclusión y la pérdida de espacio, y sobre la dentición permanente hay que considerar el estado de desarrollo de los dientes. Según el problema que cada paciente padezca el dentista decidirá el tratamiento para cada uno teniendo en cuanta todos los aspectos del paciente que le puedan afectar, como ya hemos nombrado antes. La diferencia más apreciable a la hora de tratar este problema es si los dientes son temporales o son permanentes. Si el diente es temporal el tratamiento es agresivo en virtud de la dificultad que existe para poder diagnosticar los diferentes estadios de la afectación pulpar. En cambio, si el diente es permanente, el tratamiento es mucho más conservador ya que suele ocurrir siempre cuando el diente es inmaduro y hay que agotar todas las oportunidades posibles para obtener su desarrollo. La mayoría de tratamientos para curar los pulpares suelen ser el recubrimiento directo o indirecto con hidróxido de calcio, la pulpotomía ya sea con hidróxido de calcio, apicoformación con hidróxido de calcio o también con tratamiento endodóntico de los conductos. Los niños son un grupo social que necesita de unos cuidados específicos, por lo que lo más recomendable siempre es acudir a un equipo médico que se especialice en infantes. En el caso de necesitar de un tratamiento pulpar, sólo tendrá que dirigirse a la Dra. Sánchez de la Clínica dental SanCal en Tres Cantos. Allí, su cualificado equipo médico le realizará un examen diagnóstico a fin de ver con claridad cuál es el problema del que adolece, para posteriormente realizar el tratamiento que más se adecue a sus necesidades. De esta manera, podrá volver a recuperar nuevamente su sonrisa que nunca debió perder.

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Alveolitis dental: ¿Qué es y cómo se trata?

La alveolitis es una complicación postoperatoria que puede aparecer tras una extracción dental. De hecho, se estima que afecta al 3-4% de los pacientes que se someten a este tipo de tratamiento. Sin embargo, a pesar de su relativa frecuencia, la buena noticia es que la alveolitis no es un problema grave y remite con el paso de los días. ¿Qué es la alveolitis y por qué se produce? Como ya hemos mencionado, la alveolitis es una complicación que se produce tras una extracción (normalmente entre 24 y 72 horas después). De entre todas las intervenciones de este tipo, la alveolitis se presenta de manera más frecuente en los casos en los que se extraen las muelas del juicio retenidas –o terceros molares-. Tras una extracción, lo más habitual es que se forme un coágulo de sangre en el hueco que ha dejado el diente -el alveolo-. Este coágulo sirve de protección para el alveolo pero, si no se forma o se rompe después de haberse formado, el alveolo queda expuesto. De esta manera, será más vulnerable al ataque de bacterias o cualquier agente externo, lo que provocará dolor e inflamación en el tejido.   PARTES DE UN DIENTE Tipos de alveolitis: seca y húmeda Existen dos tipos de alveolitis, los cuales son los siguientes: Alveolitis seca En la alveolitis seca, el alveolo se encuentra vacío. Es decir, no se observa el coágulo de sangre y, en su lugar, se ve el hueso de la cavidad. Alveolitis húmeda En el caso de la alveolitis húmeda, el alveolo no está vacío. De hecho, presenta un tejido sangrante y oscuro. El tabaquismo, la edad y el uso de anticonceptivos orales son factores de riesgo a la hora de desarrollar una alveolitis seca ¿Cuáles son los síntomas? La alveolitis se manifiesta con molestias y dolor en la zona donde se ha producido la extracción. Podríamos decir que los pacientes que desarrollan una alveolitis experimentan un proceso similar. En un primer momento, sienten unas ligeras molestias, para posteriormente presentar una leve mejoría que deriva en un empeoramiento con dolor agudo. Otros de los síntomas que acompañan a este proceso es el mal aliento y sabor de boca. ¿Cómo sé si el dolor que tengo es “normal”? Tras la extracción de un diente o una muela es normal sentir cierto grado de dolor o malestar en la herida producida durante la intervención. Sin embargo, estos dolores o molestias denominados “normales” suelen caracterizarse por dos aspectos: Son tolerables con el uso de la medicación analgésica recetada por el cirujano Se producen durante las primeras 48 horas y disminuyen con el paso de los días Sin embargo, si este dolor no es controlable con los medicamentos analgésicos –por ejemplo, no permite al paciente dormir- y va en aumento pasadas las 48 horas, existe la posibilidad de que se haya desarrollado una alveolitis. DOLOR DE ALVEOLITIS IMPIDE DORMIR Tratamiento contra la alveolitis seca o húmeda Si presentas estos síntomas, lo más adecuado es que acudas al dentista. Una vez que te han diagnosticado alveolitis, lo más probable es que el odontólogo comience enjuagando el alveolo con suero. De esta manera, limpiará la zona y eliminará cualquier residuo que se haya quedado alojado. Además, será necesario que recete medicación: analgésicos para combatir el dolor, antibióticos para curar la infección y antiinflamatorios para rebajar la hinchazón. Tras el tratamiento en la clínica dental, también es posible que el dentista te pida que te irrigues el alveolo diariamente con suero para agilizar la curación. Por lo general, todo este proceso de curación tiene una duración de 10 a 15 días aproximadamente. ¿Cómo prevenir esta complicación? Al igual que ocurre con otras afecciones bucales, la mejor arma contra la alveolitis secaes la prevención. Por eso, a la hora de intentar prevenirla, es importante conocer los factores de riesgo que pueden desencadenarla. Esta información no solamente nos servirá para seguir unos hábitos adecuados tanto antes como después de la extracción del diente o la muela. También será útil conocerla para entender la necesidad de transmitir al dentista que realiza la extracción ciertos aspectos sobre nuestra situación o hábitos de vida. Elige un buen dentista Dado que la experiencia del odontólogo juega un papel fundamental, te recomendamos que busques un profesional muy experimentado en realizar extracciones dentales Entre los factores de riesgo más importantes podemos distinguir los siguientes: Falta de higiene Una mala higiene de la boca aumenta las posibilidades de padecer una alveolitis. Por eso, se aconseja el cepillado de los dientes después de cada comida. Pero, además de esta recomendación general, que aplica a todas las personas, existen consejos específicos para después de la cirugía. Te interesará »  Dientes artificiales con células madre Tras ésta, puedes enjuagarte suavemente la boca y cepillarte los dientes, aunque evitando la zona de la extracción durante las primeras 24 horas. Dicho esto, será necesario que consultes con tu dentista o cirujano las pautas de higiene específicas para tu caso. Dificultad de la extracción Las posibilidades de desarrollar una alveolitis aumentan cuando es necesario llevar a cabo una cirugía propiamente dicha, en la que hay que tocar mucho tejido, en lugar de una extracción simple. De esta manera se explica la mayor probabilidad de padecer una alveolitis cuando es necesario realizar la extracción de muelas del juicio incluidas. Trauma quirúrgico Un mayor trauma producido durante la extracción dificulta y retrasa la curación alveolar. Este daño en el área puede asociarse con la inexperiencia del dentista o cirujano, ya que un profesional con muchas cirugías a sus espaldas sabe cómo realizar la intervención causando el menor trauma posible. Tabaquismo El humo del tabaco contiene gran cantidad de componentes contaminantes y nocivos que no solamente perjudican nuestra salud general. Además de esto, contaminan la herida y retrasan su curación. Y, por si fuera poco, la aspiración del humo del cigarro perjudica la formación del coágulo de sangre. Por ello, se debe evitar fumar tanto antes como después de la intervención.   DEJAR DE FUMAR POR EXTRACCIÓN DENTAL Edad del paciente Una persona de edad avanzada tiene más probabilidades de desarrollar una alveolitis que un paciente joven. Uso de anticonceptivos orales Los anticonceptivos contienen, entre otros elementos, estrógenos. Diversos estudios afirman que estas hormonas dificultan la correcta formación del coágulo de sangre. Como puedes ver, la alveolitis no presenta complicaciones graves pero sí es un proceso molesto y doloroso cuya curación requiere tratamiento y esperar unos días. Es por esto por lo

Ortodoncia

Mordida cruzada: ¿cuáles son sus causas y cómo se soluciona?

La mordida cruzada es una maloclusión muy común entre la población que afecta a un gran número de personas y cuyo momento ideal de tratamiento es durante la etapa de crecimiento. Este tipo de maloclusión puede producir molestias a la hora de comer y morder o daños en los dientes y las encías. Sin embargo, puede ser corregida mediante un tratamiento de ortodoncia.   ¿Qué es la mordida cruzada? Entendemos por mordida cruzada la relación incorrecta entre los huesos maxilares (maxilar superior y mandíbula) y/o el encaje inadecuado de los dientes. Dicho encaje inadecuado hace que los dientes superiores queden por detrás de los inferiores. Las personas con mordida profundan se caracterizan por presentar un paladar profundo y estrecho. Pero, además, este tipo de maloclusión provoca que la persona tenga problemas al morder, ya que los dientes no reciben las fuerzas adecuadamente. Esto, por su parte, puede causar daños en los dientes y en la encía que los rodea. Además, es conveniente señalar que si la mordida cruzada sólo se produce en un lado de la boca puede alterar el crecimiento de la mandíbula, ocasionando asimetrías en la cara así como dolor en la articulación de la boca.     PERSONA CON MORDIDA CRUZADA ¿Cuántos tipos de mordida cruzada existen? En primer lugar, podemos clasificar la mordida cruzada en función del sector de la bocadel que proceda: Mordida cruzada anterior: afecta a la parte delantera de la boca Mordida cruzada posterior: se produce en la zona trasera de la boca Mordida cruzada unilateral: afecta a un lado de la boca (el derecho o el izquierdo) Mordida cruzada bilateral: se produce en los dos lados de la boca En segundo lugar, podemos clasificar la mordida cruzada en función de si su origen se encuentra en el crecimiento de los huesos o de los dientes: Mordida cruzada esquelética: el maxilar superior no se ha desarrollado adecuadamente y es más pequeño que la mandíbula Mordida cruzada dentaria: los huesos han crecido correctamente pero los dientes tienen una posición inadecuada Mordida cruzada mixta: ni los huesos han tenido un crecimiento proporcionado ni los dientes han erupcionado correctamente Algunos hábitos como chuparse el dedo pulgar, colocar la lengua en una posición inadecuada o respirar por la boca provocan mordida cruzada ¿Cuáles son las causas de este tipo de maloclusión? Como ya hemos explicado anteriormente, la mordida cruzada se puede producir porque el desarrollo óseo no ha sido el adecuado y/o porque los dientes de la arcada superior y los de la arcada inferior no contactan -u ocluyen- adecuadamente. Aunque en ocasiones es difícil determinar el origen concreto de este tipo de maloclusión, las alteraciones durante el crecimiento de huesos y dientes pueden deberse a distintos factores: Influencia genética: la herencia familiar siempre juega un papel fundamental en el desarrollo de las personas Hábitos contraproducentes: hay determinados hábitos, que pueden producirse o no durante la infancia, que modifican el crecimiento. Ejemplos de ello pueden ser la succión del dedo pulgar en los niños, la colocación de la lengua en posiciones inadecuadas o la respiración bucal     NIÑO PEQUEÑO CHUPÁNDOSE EL DEDO PULGAR   Dado que es mucho más sencillo tratar la maloclusión a edades tempranas, es conveniente acudir con los niños al ortodoncista por primera vez cuando son pequeños, es decir, cuando tienen aproximadamente seis años. Eso sí, en el caso de que detectemos algún problema en el crecimiento, o que, por ejemplo, veamos que al hábito de nuestro hijo de chuparse el dedo se mantenga de manera muy continuada, será conveniente acudir antes. Lo más recomendable es llevar a los niños por primera vez al ortodoncista cuando tienen seis años. Cualquier maloclusión a esta edad es más fácil, rápida y barata de solucionar ¿Cómo se corrige la mordida cruzada? Si recomendamos la visita al ortodoncista es porque éste es el profesional encargadode tratar los problemas de maloclusión. El tratamiento de la mordida cruzada varía en función de la etapa en la que es detectada. En niños Cuando la mordida cruzada se detecta en niños que se encuentran en fase de crecimiento (entre los seis y los doce años aproximadamente), la solución al problema suele pasar por la ortodoncia interceptiva. La ortodoncia interceptiva es un tipo de aparatología cuyo objetivo fundamental es guiar el crecimiento adecuado de los huesos. Los casos de mordida cruzada en niños suelen tratarse con el disyuntor de McNamara o el disyuntor de dos bandas. El objetivo de estos aparatos es expandir el maxilar superior para, a su vez, ensanchar el paladar. Durante el crecimiento, realizar estos cambios se puede considerar relativamente fácil, ya que los huesos de la cara aún están formándose. Esto hace que si ejercemos determinadas fuerzas sobre ellos podamos guiar su crecimiento y evitar alteraciones que con el paso del tiempo resultarían más complicadas de corregir.     DISYUNTOR DE DOS BANDAS PARA CORREGIR LA MORDIDA En adolescentes y adultos Hemos dicho lo anterior ya que en el caso de los adultos la situación es radicalmente diferente. Esto se debe a que el crecimiento de los huesos de la cara ha finalizado y ya no podemos “moldearlos”. En estos casos, lo que los ortodoncistas debemos hacer es evaluar el grado de mordida cruzada y las consecuencias que ésta ha ocasionado en la boca de la persona. Una vez hecho esto, determinaremos cómo se puede tratar la maloclusión. Ortodoncia fija o removible En el casos de los adolescentes y de los adultos, la mordida cruzada se puede tratar mediante alguno de los siguientes métodos: Brackets convencionales metálicos Brackets de cristal de zafiro Brackets invisibles Incognito Alineadores transparentes Invisalign Ortodoncia + cirugía ortognática En casos muy severos en los que se ha producido una gran desviación mandibular o el paciente presenta un paladar muy estrecho que dificulta acciones como comer o tragar, la ortodoncia se debe combinar con un tratamiento quirúrgico de cirugía ortognática. Mediante la cirugía ortognática, se actuará sobre los huesos maxilares, modificando su tamaño y/o posición. De esta manera, la cara tendrá una estructura armónica que repercuta en una mejor estética y funcionalidad. El punto negativo de este tratamiento combinado con cirugía maxilofacial es que es más complejo, largo y caro que una simple ortodoncia. Por este motivo, te recomendamos que acudas a una primera consulta a nuestra clínica si sospechas que tienes mordida cruzada, o dudas sobre si tu

Ortodoncia

Stripping en ortodoncia: ¿qué es y para qué sirve?

 El stripping dental es una técnica utilizada en ortodoncia que se basa en la reducción interproximal del esmalte de los dientes. Es decir, es el procedimiento mediante el cual el ortodoncista reduce el ancho de determinadas piezas dentales (entre 0,2 y 0,5 milímetros) para separarlas y ganar así un espacio entre ellas. Es un procedimiento muy habitual en ortodoncia que se puede llevar a cabo con cualquier tratamiento, ya sea con brackets o sin brackets –los alineadores Invisalign-. Se utiliza, principalmente, en los casos de pacientes que se van a someter a un tratamiento y tienen problemas de apiñamiento. El stripping se utiliza en ortodoncia para casos de apiñamiento en los que es necesario reducir una pequeña parte del ancho del diente. ¿Cuándo se realiza? Aunque el stripping puede tener más aplicaciones dentro de la Odontología, este procedimiento se utiliza fundamentalmente en los tratamientos de ortodoncia en los que es necesario ganar espacio para conseguir el alineamiento de los dientes respetando los límites biológicos de cada paciente. Dicho esto, es importante señalar que la reducción interproximal se realiza de manera selectiva ya que se lleva a cabo únicamente en determinadas piezas dentales y está indicado en los casos en los que es necesario eliminar solamente una pequeña parte del ancho del diente. De esta manera, consigue solucionar de una manera especialmente sencilla y práctica -se lleva a cabo en pocos minutos-, los problemas de falta de espacio y apiñamiento comunes en muchos pacientes. Sin embargo, en los casos de  personas que tienen mucha necesidad de espacio, es necesario recurrir a otros métodos, que más adelante detallaremos. Además de para ganar espacio, el stripping se utiliza para reducir los triángulos negros entre dientes. Algunos pacientes presentan pequeños espacios oscuros entre piezas dentales que están en contacto. Esto ocurre cuando los dientes tienen forma triangular o a cuando se ha producido la pérdida de papila dental. En estos casos, el stripping ayuda a eliminar el punto de contacto entre los dos dientes justamente en la zona en la que se forma dicho triángulo. Así, proporciona a la pieza dental una forma más cuadrangular en la que los bordes son paralelos.     STRIPPING PARA REDUCIR TRIÁNGULOS NEGROS ¿Cómo se realiza? El stripping se puede realizar tanto en la arcada superior como en la arcada inferior. Para llevar a cabo el procedimiento, el ortodoncista tiene la posibilidad de recurrir a diferentes métodos. Esta elección dependerá de sus propias preferencias y de la reducción del esmalte que sea necesaria. Los instrumentos que tiene a su disposición son los siguientes: Tiras de pulir: es un método manual y especialmente sencillo. Es el que permite reducir menor cantidad de esmalte, por lo que en ocasiones es necesario combinarlo con otra técnica que permita generar más espacio. Fresas de pulido: es un procedimiento mecánico que permite ganar más espacio. Sin embargo, precisamente debido a este hecho, es especialmente importante la cualificación del profesional para no eliminar excesivo material dentario.   LIMAS Y FRESA UTILIZADAS PARA HACER STRIPPING   Una vez se ha realizado, la reducción interproximal será visible ya que se podrán observar unos pequeños espacios entre los dientes. Sin embargo, son prácticamente imperceptibles por los demás y tienen una duración limitada. A medida que avance el tratamiento los espacios serán cada vez más pequeños hasta que se cierren completamente una vez se ha producido el alineamiento total de los dientes. Eso sí, mientras esos pequeños huecos permanezcan en la boca del paciente es muy importante ser especialmente cuidadoso con la higiene, para evitar que los restos de comida se queden entre diente y diente. No tengas miedo Algunos pacientes sienten miedo al oír hablar del stripping por primera vez. Sin embargo, es un procedimiento habitual y mínimamente invasivo, ya que elimina una parte del esmalte prácticamente imperceptible. ¿El stripping duele? Cuando explicamos a nuestros pacientes la necesidad de realizar este tratamiento, muchos de ellos se asustan ante la posibilidad de que les “limemos” los dientes. Sin embargo, para su tranquilidad les aclaramos de que es una técnica de ganancia de espacio especialmente conservadora y que no duele. Sí es cierto que la persona que se somete a este procedimiento puede notar una sensación incómoda, ya que siente que le están “limando” los dientes. Sin embargo, no siente dolor debido a que el esmalte no posee terminaciones nerviosas y supone la capa más externa del diente. La prueba de que no se siente dolor es que no se utiliza anestesia.   ¿Es un procedimiento agresivo para el diente? Dicho todo lo anterior, podemos afirmar que, si se realiza de la manera adecuada, la reducción interproximal es un procedimiento inocuo para el diente. Aunque conlleve eliminar parte del esmalte dental, ésta supone solamente una minúscula porción del espesor del esmalte. Te interesará »  Ortodoncia invisible sí, pero… ¿Invisalign u ortodoncia lingual? Ante cualquier tratamiento dental debes elegir un profesional que sea de tu absoluta confianza. Como damos por hecho que esto es así, nuestra recomendación -en el caso de que te resulte desagradable el stripping- es que confíes en su criterio, te relajes y cierres los ojos.     TIRA DE PULIR PARA REDUCIR EL ESMALTE ¿Existen otros procedimientos para ganar espacio? Además del stripping, existen otras técnicas de ganancia de espacio que los ortodoncistas podemos utilizar. Estas son las siguientes: Expansión de la arcada Esta técnica consiste en aumentar la longitud de la arcada mediante la colocación de aparatos fijos o removibles Protrusión de incisivos La ganancia de espacio se consigue llevando los incisivos hacia delante mediante la utilización de aparatos fijos o removibles Extracción de piezas dentales Mientras que el stripping es una técnica adecuada cuando se pretende reducir una pequeña parte del espesor del esmalte, las extracciones permiten ganar entre 8 y 10 mm. ¿Es mejor el stripping que otras técnicas de ganancia de espacio? Una vez explicado qué es el stripping y para qué se utiliza en ortodoncia, es necesario tener en cuenta que aunque la técnica se caracterice por ser sencilla y práctica, no es ni menos drástica ni más adecuada que cualquier otro procedimiento para ganar espacio. Por ejemplo, ocurre con frecuencia que los pacientes se sienten intimidados cuando se les plantea realizar extracciones y se sienten aliviados cuando hay que practicar stripping. Dicho esto, en ortodoncia lo más importante es

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¿Duele la ortodoncia?

Si estás pensando en iniciar un tratamiento de ortodoncia, que no sea el miedo al dolor el que te quite la idea de lanzarte a ello. Es cierto que, a lo largo del tratamiento, puedes sentir una serie de molestias, pero los beneficios de la ortodoncia superan con creces el dolor que puedes experimentar. En este artículo te contamos por qué duele la ortodoncia, si existe un método de ortodoncia menos doloroso que el resto y qué puedes hacer para aliviar estas molestias a lo largo del tratamiento. ¿Por qué duele la ortodoncia? El objetivo de los tratamientos de ortodoncia es corregir cualquier tipo de problema de maloclusión. Para ello, se realizan pequeños movimientos de los dientes en las arcadas de manera gradual. De esta forma, las piezas dentales se van colocando en la posición correcta gracias a la presión que ejercen los aparatos en las mismas. Por ello, es importante distinguir entre la sensación de presión que tendrás una vez te hayan colocado el aparato –o en las sucesivas revisiones, en las que se hacen determinados – y el hecho de que la ortodoncia duela. Si el proceso de ortodoncia fuera tan doloroso como nos hacen ver, ¿podrían entonces los niños someterse a este tratamiento? Es importante que desmitifiquemos este dolor y le pongamos el nombre que le corresponde. ¿Cuándo duele la ortodoncia? Si bien el proceso de colocación de los aparatos de ortodoncia es completamente inocuo –sólo generará ciertas molestias derivadas de tener la boca abierta durante un periodo de tiempo más largo al que estamos acostumbrados-, una vez colocados es habitual que la ortodoncia “duela”. Como hemos comentado anteriormente, este dolor es la expresión de la experimentación de una presión a la que no estamos habituados. Estas molestias están causadas por una tensión acentuada en los dientes. Estos dolores se producen, sobre todo, a la hora de morder y en la mayor parte de los casos remiten transcurridos de 2 a 3 días. Serán habituales tanto en el momento de colocación del aparato como después de las revisiones del ortodoncista, cuando éste realiza los reajustes necesarios en los aparatos de ortodoncia. Más allá de sentirte incómodo por la presión que ejercen los aparatos de ortodoncia, es habitual que surjan pequeñas heridas o aftas debido al roce del aparato con la mucosa. Esto es especialmente frecuente en los tratamientos de ortodoncia con brackets y su incidencia se ve disminuida en los procedimientos con Invisalign. ¿A qué otras causas asociamos el dolor en los tratamientos de ortodoncia? En algunas ocasiones, están recomendadas las extracciones dentarias, especialmente en casos severos de apiñamiento. Si este es tu caso, debemos aclarar que las extracciones se realizan bajo los efectos de la anestesia y que, durante el procedimiento, sólo sentirás un ligero pinchazo inicial. Una vez ha remitido el efecto de la anestesia, es habitual que empieces a sentir ligeras molestias. Para mitigar el efecto de las mismas, está recomendada la ingesta de analgésicos. Te interesará »  Efectos de la ortodoncia en 60 segundos De todas formas, no debes preocuparte: el dolor remitirá transcurridos unos tres días aproximadamente desde la extracción. Otro de los procedimientos que pueden generar cierto temor en los pacientes es la colocación de microtornillos en ortodoncia.   Los microtornillos son unos pequeños implantes que se ubican de manera temporal en el hueso con el fin de realizar movimientos más complejos que los aparatos de ortodoncia, por sí mismos, son incapaces de hacer. Se trata de una intervención muy sencilla que, al igual que las extracciones, se realiza bajo anestesia local. El paciente podrá hacer una vida perfectamente normal y, en caso de sentir alguna molestia, podemos recurrir de nuevo a la toma de analgésicos.     INGESTA DE ANALGÉSICOS ¿Todos los sistemas de ortodoncia generan las mismas molestias? Siempre que iniciamos un tratamiento de ortodoncia, asumimos la presencia de un agente externo en la boca. Por este motivo, siempre se requiere un periodo de adaptación del paciente cuya duración depende del tratamiento de ortodoncia elegido. La ortodoncia con alineadores transparentes –Invisalign- requiere un periodo de adaptación más corto, y la incidencia de pequeñas heridas y llagas bucales es bastante menor que en aquellos casos abordados con brackets. Además, es un método que apenas tiene urgencias dentarias derivadas de la caída de un bracket o del roce de un alambre con la mucosa. En el extremo opuesto, encontraríamos los brackets linguales. Si bien este es el método más estético que existe, su colocación supone un periodo de adaptación de unas 2-3 semanas aproximadamente.   APARICIÓN DE LLAGAS POR EL ROCE DEL APARATO DENTAL Es habitual que aparezcan pequeñas aftas bucales o heridas que se curarán transcurridos 3 días, así como roces en la lengua o molestias en el habla. ¿Cómo se pueden calmar las molestias derivadas de los tratamientos de ortodoncia? En función de la causa de esta molestia, podemos distinguir dos tipos de soluciones diferentes: En aquellos casos en los que el dolor esté provocado por la presión que realizan en los dientes los aparatos de ortodoncia, y siempre que el ortodoncista así lo recomiende, se puede recurrir a la toma de analgésicos –paracetamol-.También existen geles anestésicos que podemos aplicar directamente sobre la superficie afectada. Éstos adormecen la zona y reducen la incidencia de las molestias. Si, por el contrario, nos han salido pequeñas llagas o heridas debido al roce de aparato con las mejillas o encías, es recomendable el uso de cera especial para ortodoncia. Aplicando únicamente una pequeña porción y posicionándola en la parte del aparato que nos incomoda, acabaremos con esta molestia.Además, el especialista nos puede recomendar el uso de enjuagues bucales especiales para reducir la incidencia de las aftas bucales y ayudar a su cicatrización. ¿Qué remedios caseros existen para aliviar el dolor causado por la ortodoncia? A lo largo de todo el tratamiento de ortodoncia, te recomendamos seguir una serie de pautas que reducirán las molestias. Te interesará »  ¿Cómo cambia mi sonrisa y mis labios la Ortodoncia? La primera –y más importante- es que seas especialmente cuidadoso con la higiene de tu boca. De esta manera, erradicarás la incidencia de afecciones bucales como, por ejemplo, la caries o de enfermedades periodontales como la gingivitis o la periodontitis. Un buen

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Cómo solucionar la sensibilidad dental en 4 pasos

Estamos casi seguros de que la has sufrido alguna vez. Ya sea por una caries, por tener las encías retraídas, o por cualquier otro motivo, es probable que hayas experimentado sensibilidad dental. Y es que la sensibilidad en los dientes es una dolencia muy común entre la población general. Afecta a 7 de cada 10 personas adultas y suele aparecer entre los 18 y 40 años de edad, con una prevalencia mayor entre las mujeres.   ¿Qué es la sensibilidad dental? Esta dolencia -también  llamada hipersensibilidad dentaria- es un dolor breve aunque muy agudo que se produce en un diente concreto o en una zona de la boca que entra en contacto con un estímulo externo. Para ser más exactos, se produce cuando la dentina -parte interna del diente- queda expuesta y entra en contacto con estímulos térmicos (bebidas o alimentos muy fríos o calientes), químicos (sustancias dulces o ácidas) o táctiles (presión con los dedos, cepillado de dientes, uso de instrumentos odontológicos…).   ¿Cuáles son los síntomas de la sensibilidad en los dientes? El dolor producido por la sensibilidad dental es fácilmente reconocible y, a la vez, muy desagradable para quien lo experimenta. Podríamos decir que sus síntomas -y características- son los siguientes: Dolor muy intenso y localizado Responde a una reacción externa Desaparece en cuanto el estímulo deja de tener contacto con el diente o la zona sensible Si esta sensibilidad excesiva no fuera transitoria y persistiera tras el cese del estímulo externo, o no estuviese muy localizada, mi consejo sería que acudieras cuanto antes a la consulta de tu dentista. Esto se debe a que existiría la posibilidad de que padecieras algún tipo de enfermedad bucodental y, en dicho caso, tendrías que ser valorado por un odontólogo. De esta manera, podría realizar un diagnóstico adecuado.   ¿Cuál es el origen de la hipersensibilidad dentaria? El motivo por el cual padecemos sensibilidad en los dientes es porque la dentina -habitualmente protegida por la encía, el cemento radicular y el esmalte del diente- pierde dicha protección natural y queda expuesta a los estímulos externos. La dentina está compuesta por miles de tubos microscópicos, denominados túbulos dentinarios, cuya función es conectar la parte externa de los dientes con las terminaciones nerviosas de éstos. Por lo tanto, cuando la dentina queda al descubierto, los túbulos permiten que el calor, el frío o los ácidos de los elementos externos mencionados se reflejen en los nervios y células del diente, provocando los síntomas antes descritos.   Uno de los motivos más frecuentes de sensibilidad dental es la existencia de caries. Acude al dentista si notas molestias cuando te cepillas los dientes o comes alimentos y bebidas muy fríos o calientes ¿Qué causas provocan dientes sensibles? Ahora que hemos explicado el origen de la sensibilidad dental, vamos a detallar las causas por las que la dentina puede quedar expuesta a los estímulos externos. En la mayoría de ocasiones, esto puede darse debido al estilo de vida y los hábitos de higiene de las personas. Dicho esto, las causas de los dientes sensibles son las siguientes: Te interesará »  Los tres peores efectos del tabaco en tu salud bucodental 1. Caries Cuando una caries atraviesa el esmalte y llega hasta la dentina, sentiremos una gran sensibilidad ante los alimentos fríos, calientes o ácidos. Solución: realizar un empaste dental tan pronto como advirtamos la caries. 2. Dientes rotos o astillados Al igual que en el caso de la caries, cuando un diente se rompe, y la fractura alcanza la dentina, aparecerá la sensibilidad dental. Solución: colocar una corona. 3. Empastes desgastados Cuando un diente que ha tenido caries se empasta, puede suceder que con el tiempo el empaste se vea desgastado por un cepillado agresivo o por la erosión causada por productos particularmente ácidos. En esos casos, la dentina vuelve a verse expuesta provocando la sensación de dientes sensibles. Solución: será necesario que el dentista revise el empaste antiguo y vuelva a realizarlo. 4. Encías retraídas La retracción de encías puede deberse a un cepillado agresivo o a una enfermedad periodontal (periodontitis). En cualquier de los casos, la retracción deja expuesta la raíz del diente, que es muy sensible y habitualmente está protegida por la encía. Sin embargo, la solución a la sensibilidad dental provocada por las encías retraídas dependerá de cada caso. Solución: si se debe a un cepillado agresivo, se podrá realizar un injerto de encía. Sin embargo, si la causa es una periodontitis, lo primero que habrá que hacer es ponerse en manos de un periodoncista para que paute un tratamiento periodontal que frene la enfermedad. 5. Esmalte dental desgastado El esmalte dental puede desgastarse debido a varios factores: el uso de una pasta muy abrasiva combinado con un cepillado muy agresivo, el hábito de apretar o rechinar los dientes (bruxismo) o la costumbre de ejercer demasiada fuerza durante la masticación. Solución: dado que el esmalte de los dientes no se regenera, será necesario realizar una restauración sencilla con composite, colocar una carilla de porcelana o composite o poner una corona (si el desgaste es muy agresivo). En el caso de las personas bruxistas, será fundamental fabricar, además, una férula de descarga -tipo Michigan- para que el paciente la utilice por las noches. 6. Erosión dental por ácidos El consumo habitual de alimentos y bebidas muy ácidas (zumos de cítricos, refrescos…) puede provocar la erosión del diente o la descalcificación del mismo dejando vía libre a los túbulos dentinarios. Solución: para evitar que la sensibilidad dental aumente será muy útil restringir el consumo de comidas ácidas. Y, además de esto, el dentista deberá valorar el grado de erosión, para determinar si hay que llevar a cabo algún tipo de restauración. 7. Tras un empaste dental Una vez retirada la caries y realizado el empaste, el diente empastado podrá sufrir una sensibilidad excesiva. Esto se debe a que el relleno que se utiliza produce una pequeña contracción al solidificarse, lo que, a su vez, provoca una tensión en el diente que se refleja en el nervio. Solución: la hipersensibilidad cesa con el paso de los días. 8. Después de un blanqueamiento dental Los productos que se utilizan a la hora de realizar un blanqueamiento dental pueden hacer que los dientes se vuelvan sensibles durante un periodo de unas dos semanas. Solución: el dolor después de un blanqueamiento dental se calma por sí mismo. Pero, si no lo puedes aguantar, te recomiendo que consultes con tu dentista, médico o farmacéutico el uso de un analgésico. 9.

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¿Sabes cuál es la enfermedad bucodental más común y cómo prevenirla?

Al igual que ocurre con otras partes de nuestro cuerpo, debemos proporcionar a la boca unos cuidados específicos con el objetivo de mantener unos dientes y encías sanos de por vida. Sin embargo, también es verdad que hay determinadas enfermedades que tienen una gran prevalencia entre la población y tienen más posibilidades que otras de aparecer en algún momento de nuestra vida. Este es el caso de la caries: no solamente es el problema bucodental más común, sino que además es la segunda enfermedad más habitual en España, por detrás del resfriado.   ¿Cuáles son las enfermedades bucodentales más comunes? 1. Caries Como acabamos de mencionar, de todas las enfermedades que comprometen nuestra salud en general, la caries es la segunda más común.  Se estima que afecta al 90% de la población mundial, por lo que es probable que la padezcas o hayas padecido. En la mayoría de ocasiones, la caries aparece en niños y adultos jóvenes, aunque puede desarrollarse a cualquier edad. El origen de la caries está en la destrucción de tejidos del diente, que tiene lugar como consecuencia de diferentes factores. Estos desencadenantes están relacionados fundamentalmente con los hábitos de higiene y nutrición: acumulación de placa bacteriana, consumo de azúcares y ácidos presentes en muchos alimentos y bebidas, higiene bucodental deficiente… Además, hay algunas personas que tienen mayor predisposición genética a padecer caries. Sin embargo, éste es un factor que influye en menor medida. De la misma manera que la enfermedad aparece de manera muy frecuente, el tratamiento para combatirla es sencillo: el empaste u obturación. Este procedimiento consiste en limpiar la cavidad del diente en el que se encuentra la caries para posteriormente rellenarla con composite. Dicho esto, es muy importante tratar la caries cuando muestra sus primeros síntomas: dolor o molestias en los dientes, especialmente al ingerir alimentos y bebidas dulces así como muy calientes o frías. Si la caries se deja avanzar, dañará más el diente y requerirá una endodoncia, que es un tratamiento más complejo que el empaste u obturación. Y, si no se trata, a la larga provoca la pérdida de dientes. No hay que olvidar que la caries es la primera causa de pérdida prematura de dientes en personas jóvenes. La caries es la enfermedad bucodental más común y la primera causa de pérdida prematura de dientes. 2. Gingivitis Al igual que en el caso de la caries, la higiene juega un papel fundamental en la aparición de la gingivitis. La gingivitis se caracteriza por la inflamación y el sangrado de las encías provocados por las bacterias que se desarrollan debido a la acumulación de placa bacteriana.     INFLAMACIÓN Y SANGRADO DE ENCÍAS Los síntomas que provoca esta enfermedad son, por tanto, muy claros. El sangrado que aparece durante el cepillado es la primera señal de alarma. Si te sucede, visita a tu dentista lo antes posible, ya que si la gingivitis es tratada a tiempo, es muy fácil de combatir. Su tratamiento consiste fundamentalmente en una limpieza bucodental profesional y en extremar las técnicas de higiene en casa. Sin embargo, si no se trata a tiempo, a la larga comienza a afectar al hueso y deriva en una periodontitis. Tal y como explicaremos en el punto siguiente, esta enfermedad bucodental es mucho más compleja. Como muestra de la prevalencia de la gingivitis entre la población, se estima que en España solamente el 14.8% de los adultos de entre 35 y 44 años tiene las encías sanas. Por su parte, el 59,8% tendría gingivitis y el 25,4% periodontitis. En individuos mayores de 65 años, el porcentaje de encías sanas es aún menor: 10,3%. El resto tiene una enfermedad periodontal: 51,6% tendría gingivitis y el 38% tendría periodontitis.   3. Periodontitis Tanto a la gingivitis como a la periodontitis se les conoce con el nombre de enfermedades periodontales. Como ya hemos mencionado en el punto anterior, la periodontitis es la consecuencia de una gingivitis que no ha sido tratada correctamente.     GINGIVITIS VS PERIODONTITIS Aunque la periodontitis también se puede curar, su tratamiento es más complejo que el de la gingivitis. Éste requiere, entre otros, mediciones para comprobar la profundidad del sarro acumulado en las encías, análisis microbiológico, raspado y alisado radicular, etc. Es precisamente por la mayor complejidad del tratamiento por lo que se recomienda acudir a un periodoncista nada más advertir los primeros síntomas de la gingivitis (inflamación y sangrado de las encías). Si se deja progresar la enfermedad, las bacterias causarán cada vez un daño más profundo y llegarán al hueso, que no hay que olvidar que actúa como soporte del diente. De esta manera, aparecerán otras señales de alarma: mal aliento, recesión de encías, aparición de triángulos negros entre los dientes, movilidad de piezas dentales… Todo esto llevará a consecuencias irreversibles: si se causa un daño progresivo en el hueso que soporta el diente, a la larga se producirá la pérdida de dientes.   4. Cáncer bucal El cáncer oral o bucal se produce con mayor frecuencia en los labios y la lengua. Sin embargo, también desarrollarse dentro de la boca y comprometer las encías, el paladar y la garganta. Aunque cualquier persona (de cualquier edad y sexo) puede padecer cáncer oral, éste afecta en mayor medida a los hombres mayores de 40 años. Bien es cierto que la genética juega un papel esencial en el desarrollo del cáncer. Sin embargo, existen otros factores de riesgo muy importantes. Estos son el tabaquismo y el alcohol. Como en cualquier otra enfermedad, la detección temprana es fundamental en el éxito del tratamiento. Por eso, es importante saber identificar los primeros síntomas y acudir a revisiones regulares con el dentista. Dichos síntomas pueden ser: Úlceras o llagas en la lengua, los labios o cualquier otra parte de la boca Manchas blancas o rojas en la lengua, en las encías o cualquier otra parte de la boca Problemas o dolor al masticar o deglutir Dificultades en el habla Dolor en alguna parte de la boca, sin explicación aparente No hay que olvidar que a pesar de que conozcamos determinados síntomas, el odontólogo es el profesional que cuenta con mayor experiencia y conocimientos para advertirlos.   5. Halitosis El mal aliento o la halitosis comprenden el conjunto de olores desagradables que se emiten a través de la boca. Existen dos tipos de halitosis: oral y extraoral. En el 90% de los casos, el mal aliento tiene su origen en la propia boca. En estos casos, el olor desagradable se debe fundamentalmente a una higiene deficiente, el tabaco o enfermedades periodontales (gingivitis y periodontitis).

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