Clínica Sancal

carilla

Buenos hábitos, Deporte y salud, Estética dental, Ortodoncia

Protector bucal para deportistas: ¿qué es y en qué deportes se recomienda?

Hace unos días publicamos un artículo que pretendía servir de orientación a todas aquellas personas que tuvieran que enfrentarse a la repentina fractura de un diente. En muchas ocasiones, estas fracturas se deben a accidentes o golpes que nos damos en nuestra vida cotidiana. En otras tantas, se nos puede romper un diente mientras practicamos deportes de contacto. En este tipo de actividades, las caídas o choques son relativamente frecuentes, por lo que puede que en algún momento se produzca un impacto que dañe la zona de nuestra boca. Al hilo de esto, si nos ceñimos a lo que establece la Sociedad Española de Odontología del Deporte (SEOD), podemos fijar una clasificación en función de los distintos deportes y su riesgo: Riesgo alto: artes marciales (jiu jitsu, judo, karate, taekwondo…), boxeo y kickboxing de contacto, fútbol, rugby, hockey, baloncesto… Riesgo medio: waterpolo, equitación, squash… Por este motivo, hay muchos deportistas -ya sean profesionales o aficionados- que llevan protectores bucales para proteger sus dientes de choques o caídas fortuitas. Este tipo de aparatos son recomendables para adultos y niños que practiquen deportes de contacto, como fútbol, baloncesto, rugby, boxeo o cualquier arte marcial ¿Qué es un protector bucal y para qué sirve? Un protector bucal es un aparato que se coloca en la boca y sirve para protegerla de las lesiones que se pueden producir durante la práctica de una actividad deportiva. Su función, por tanto, es la de amortiguar los posibles golpes y así preservar tanto los dientes como los tejidos blandos de la boca. Dada su utilidad y la importancia fundamental que tiene en deportes considerados de riesgo alto, su uso se recomienda tanto para niños como para adultos. DIENTE ROTO POR UN GOLPE ¿Qué tipos de protectores existen? 1. Estándar: Se venden en formato estándar, es decir, son iguales para todas las personas. Por eso, una vez que los compras están listos para ser usados. Dado que no todos tenemos la misma boca, es muy difícil que encajen bien y sean cómodos. De hecho, lo más frecuente es que este tipo de protectores queden holgados y se caigan con facilidad. Por este motivo, es preferible no usarlos. A nuestro juicio, no cumplen con unos estándares mínimos de calidad. 2. Semi-adaptables: Este tipo de férulas cuentan con la particularidad de estar fabricadas con un material termoadaptable, es decir, que se moldea con calor en función de la boca del deportista. Para poder llevarla, en primer lugar la persona debe probársela. Y, una vez que el aparato ha tomado el molde de la boca, se aplica el calor para que se ajuste a la misma. Sin ser la opción más efectiva de las tres que existen, las férulas bucales semi-adaptables son mejores que los protectores estándar, aunque peores que los fabricados por el dentista. De hecho, los semi-adaptables pueden ser una buena opción cuando la persona que los usa se está sometiendo a un tratamiento de ortodoncia, ya sea con brackets o con los alineadores de Invisalign. Esto se debe a que durante un tratamiento de ortodoncia la boca es muy cambiante y este tipo de protectores son más baratos que los fabricados a medida por el odontólogo. Por tanto, si se rompen o dejan de valernos, podemos comprarnos otro más fácilmente. Y, una vez que se retiran los brackets o el último alineador de Invisalign, ya podremos pedirle a nuestro dentista que fabrique uno totalmente personalizado. En ese momento, los dientes ya habrán adquirido una posición definitiva, por lo que podremos utilizar la férula de protección a largo plazo. PROTECTOR BUCAL PARA PROTEGER DIENTES 3. Fabricados a medida: Son los fabricados por el dentista de manera totalmente personalizada, ya que se hacen a través de unos moldes tomados al paciente. Es por ello que este tipo de férulas son indudablemente las mejores y con las que el deportista obtiene los mayores beneficios. Se adaptan y ajustan perfectamente a la anatomía dental y maxilar, por lo que son mucho más cómodos, no se caen, permanecen en la posición original y respetan la oclusión normal del paciente. Y, sobre todo, cumplen su función principal: protegen de manera efectiva los dientes y tejidos blandos de la persona que los lleva. En Ferrus & Bratos, este aparato es fabricado con material acrílico transparente. Dicha férula de protección encaja las dos arcadas (superior e inferior), por lo que los dientes de arriba y de abajo tienen que estar en contacto durante el tiempo que está colocada en la boca. De entre los tres tipos de protectores bucales, éstos son, sin ninguna duda, los mejores. Sin embargo, hay que tener en cuenta que no todas las personas tenemos las mismas necesidades. Por ello, es posible que, aun siendo los mejores, no todos los deportistas necesiten llevarlos. Para solventar las posibles dudas sobre este tema, en el último punto de este artículo vamos a tratar de decirte cuál es el tipo de protector bucal más adecuado para ti. TOMA DE MOLDES ¿Dónde puedo comprar una férula de protección bucal? Los dos primeros tipos de protectores bucales se pueden comprar en farmacias, tiendas de artículos de deporte o a través de Internet. En cambio, el tercero sólo puede ser adquirido en una clínica dental. A diferencia del segundo tipo, su fabricación es totalmente a medida. Al confeccionarse a través de unos moldes tomados directamente en la boca del paciente, las férulas confeccionadas por el dentista no dan los clásicos problemas que provocan las que no son personalizadas: que se caiga, que quede grande, etc.   ¿Cómo limpiar la férula de protección? Como acabamos de mencionar, para que una férula de protección dure muchos años, debe ser cuidada adecuadamente. Estos cuidados consisten, principalmente, en mantener una rigurosa higiene que incluya lavarla después de cada uso y guardarla en un estuche con algo de ventilación para que no se deteriore. Eso sí, cuando la guardes, ten en cuenta que nunca debe estar bajo la luz directa del sol o dentro de un coche a altas temperaturas. Si tienes alguna duda sobre su limpieza o mantenimiento, te recomendamos leer un artículo que publicamos hace tiempo sobre cómo limpiar los alineadores Invisalign. Al tratarse de una férula -aunque diferente- su higiene es muy similar. CÓMO LIMPIAR LAS FÉRULAS En resumen, basta con limpiar el protector bucal con un cepillo, agua

Prevención

¿Qué hago si a mi hijo se le ha roto un diente?

La rotura de un diente es una de las urgencias dentales más frecuentes entre los niños. Y, además, una de las que más preocupan a los padres a simple vista, ya que, aunque no sea grave, puede resultar muy escandalosa. Dada la vida actividad a la que están acostumbrados, este tipo de lesión puede producirse como consecuencia de un golpe accidental, ya sea jugando en el colegio, en el parque o practicando algún deporte. ¿Qué dientes tienen más riesgo de fractura? Dada su ubicación en la parte frontal de la boca, los dientes con más riesgo de rotura son los incisivos centrales superiores -también llamados “paletos”. Y, dicho esto, los niños que más accidentes de este tipo tienen son los de edades comprendidas entre los 7 y los 10 años. Dada la frecuencia con la que se producen estas lesiones dentales, en este artículo vamos a decirte qué debes hacer si a tu hijo se le rompe un diente. FRACTURA DE DIENTES HACIENDO DEPORTE ¿Qué puedo hacer si mi hijo se rompe un diente? Si no has tenido que enfrentarte a una urgencia como ésta, es posible que te resulte muy desagradable y te cueste reaccionar. Sin embargo, lo más importante es que mantengas la calma y no entres en pánico, a pesar de que el niño sangre, se ponga a llorar o sienta mucho dolor. Para que lo consigas, en este artículo te vamos a decir cuáles son los pasos que debes seguir para actuar en esta situación. De esta manera, estarás más preparado para ofrecer a tu hijo los primeros auxilios adecuados y conocerás la importancia de llevarle a la consulta del dentista lo antes posible. Lo más adecuado es que el niño sea tratado por el especialista durante los primeros 60 minutos, especialmente si el diente lesionado se ha caído por completo. Si el golpe ha ocasionado una fractura parcial, también es necesario actuar con rapidez, aunque tenemos algo más de margen. Por otra parte, conviene matizar que no se le debe restar importancia a las fracturas de los dientes de leche. Si bien es cierto que éstos serán sustituidos por las piezas dentales definitivas, es muy importante conservarlos en la boca el plazo de tiempo determinado por el propio crecimiento del niño. Si a tu hijo se le acaba de caer un diente, recógelo, sumérgelo en un vaso de leche y lleva al niño al dentista durante los primeros 60 minutos Primeros auxilios Si tu hijo se acaba de romper un diente, es fundamental que hagas dos cosas: no te pongas nervioso y actúa con rapidez. Posteriormente, y en función de si la rotura ha sido total o parcial, debes actuar de la siguiente manera: Fractura parcial: Intenta recoger el trozo de la pieza dental que se ha caído y guárdalo Limpia el trozo de diente que se ha caído Enjuaga la boca del niño con agua para retirar los restos de tierra, por ejemplo, en el caso de que la fractura se deba a un golpe contra el suelo Coloca una compresa fría en la parte de la cara donde se haya producido el golpe para contener la inflamación Rotura total: Intenta recoger el diente perdido y guárdalo. Ten cuidado de no manipular la raíz Enjuaga la pieza dental con agua Sumerge el diente en un vaso de leche fría para conservarlo Pon una compresa fría en la zona en la que se ha producido el golpe para aliviar el dolor Tapona el alveolo -cavidad en la que se aloja el diente- con una gasa o servilleta para contener el sangrado Si, por el motivo que sea, no puedes llevar a cabo todos estos pasos, no te preocupes. Lo más importante es que acudas al dentista lo antes posible. VASO DE LECHE PARA CONSERVAR DIENTE Visita al odontólogo Acude al odontólogo con tu hijo y, siempre que sea posible, lleva el diente. Si, en el peor de los casos, el diente se ha caído por completo, es posible que éste pueda volver a ser reimplantado en la boca del niño. Si, por el contrario, la pieza dental no se puede salvar o fijar de nuevo, se deberán valorar las opciones para reemplazarlo. Dada la corta edad del niño, esta solución pasará por colocar un diente provisional, ya que no se pueden colocar implantes hasta que el paciente ha cumplido 18 años. Reparación posterior: ¿cómo arreglar un diente roto? Una vez que hayas acudido al dentista, la Dra. Sánchez, evaluará la rotura y te dirá cuál es la solución más adecuada en función del daño sufrido: Fractura parcial: Si llevas el trozo de diente a la consulta, el odontólogo tratará de unirlo al resto del diente. Esta es la solución más estética y más sencilla. Sin embargo, si no se puede unir, la parte del diente perdida se reconstruirá con composite. Rotura total: Si se ha perdido el diente se raíz, quedará un hueco libre que debe ser rellenado. Esta necesidad de ocupar el espacio vacío puede ser funcional, oclusal, estética o una combinación de todos ellas. Si, por ejemplo, se ha caído uno de los dientes incisivos es importante rellenar el hueco vacío ya que estas piezas tienen un gran impacto estético. En lo que a la funcionalidad o la oclusión se refiere, es necesario recordar que los dientes tienen una tendencia natural a moverse. Por ello, si existe un espacio libre, el resto de piezas tenderán a juntarse para rellenar dicho hueco. En el caso de los dientes de leche, la solución pasará por colocar un aparato de quita y pon con un diente provisional hasta que empiece a crecer la pieza dental definitiva. En el caso de que el diente perdido sea definitivo, el dentista tratará de reimplantar la pieza dental introduciéndola en su cavidad. Para ello, es importante que el diente haya sido conservado en un vaso de leche. Si el diente finalmente se reimplanta, será necesario vigilar su evolución durante los dos meses siguientes. Si cambia de color y se vuelve grisáceo, habrá que acudir

Buenos hábitos, Cultura y curiosidades, Sin categoría

Se me ha roto un diente: ¿Qué hago?

Los dientes rotos son una de las urgencias más comunes en Odontología. Aunque este tipo de emergencia suele relacionarse con los niños y sus dientes de leche, lo cierto es que también es muy común entre los adultos. La fractura de un diente definitivo suele deberse a diferentes causas como accidentes, caídas, golpes al practicar un deporte, peleas o, incluso, como consecuencia de morder alimentos muy duros. Dada su posición en la parte frontal de la boca, los dientes que más se suelen romper son los incisivos centrales superiores. Éstos, además de realizar una función fundamental durante la masticación, también tienen gran importancia estética. Aunque esperamos que no tengas que recurrir a nuestros consejos, esta emergencia se produce de manera muy frecuente. Por eso, en este artículo vamos a explicar qué es lo que hay que hacer ante esta lesión dental y cómo se puede reparar un diente roto. Si no te sucede a ti, puede que tengas que ayudar a alguien -ya sea niño o adulto- en un momento dado. Para empezar, te diremos que en este tipo de situaciones el tiempo juega un papel fundamental. De esta manera, si se llevan a cabo los pasos adecuados en un periodo de tiempo corto, el pronóstico de la fractura será más favorable. Golpes en dientes por deportes de contacto Si se te rompe un diente, mantén la calma y no te asustes si empiezas a sangrar y a sentir dolor. Intenta recoger la pieza dental -o sus trozos- y acude al dentista ¿Qué hago si se me rompe un diente? Si sufres un golpe que provoca la fractura -ya sea total o parcial- de un diente, lo primero que debes hacer es mantener la calma. Es posible que empieces a sangrar mucho y que te duela. Este tipo de urgencia es muy escandalosa, pero no es grave y tienes que saber reaccionar ante la situación, especialmente si te encuentras solo. Cuando se te rompe un diente, tienes que intentar recoger la pieza dental o los trozos que encuentres y guardarlos. Y, si tienes ocasión, enjuagarte la boca con agua. En función de si el diente se te ha roto total o parcialmente, puedes hacer dos cosas: Si la rotura es parcial: Limpia suavemente el trozo de diente que se te ha caído y coloca una compresa fría en la cara para contener la inflamación. Fractura incisivo central por golpe Si la fractura es total: Enjuaga suavemente con agua el diente perdido e intenta volver a colocarlo en su cavidad sin manipular la raíz. Para conseguir que se sujete, puedes ayudarte mordiendo una gasa. Eso sí, ten mucho cuidado para no tragártelo. Si no te resulta fácil o te incomoda hacerlo, otra opción es sumergir el diente perdido en un vaso de leche sin manipular su raíz. Y, a continuación, colocar una compresa fría en la cara y taponar la zona del diente con una gasa o servilleta para contener la hemorragia. Puede que, por las circunstancias, no puedas llevar a cabo todos estos pasos. Si es así, no te preocupes. Lo más importante es que acudas a la Dra. Sánchez con urgencia. Es decir, cuantos menos minutos pases sin la atención de un profesional más favorable será el pronóstico.  Cómo guardar un diente roto ¿Cómo se repara un diente roto? Como ya hemos mencionado, ante este tipo de urgencia dental son claves tanto la calma como la rapidez. Es decir, nuestra propia manera de reaccionar y el tiempo que tardemos en acudir al dentista pueden marcar la diferencia entre salvar nuestro diente original o no. Por tanto, no busques remedios o soluciones caseras para arreglar un diente roto. El tratamiento que requiere una fractura dental es siempre profesional. Y, si esto no se hace, pueden aparecer las consecuencias negativas: una infección y que el daño del diente sea mayor. Una vez que ya estemos en la consulta, la Dra. Sánchez evaluará la lesión dental y valorará cuál es la solución más adecuada en función del daño sufrido: Leve: Si el nervio no ha sido afectado, se realizará una reconstrucción con composite o se colocará una carilla de porcelana. En este caso, el tono del composite o la porcelana se adaptarán al color del resto de dientes, por lo que no se notará la diferencia entre unos y otros. Al ser ésta la más pequeña de todas las roturas posibles, éste es también el tratamiento más rápido y sencillo.  Carillas de porcelana Moderada: Si la fractura es más grande y ha llegado a afectar al nervio, en primer lugar se realizará una endodoncia. Posteriormente, se colocará una corona o funda para proteger el diente. Tanto cuando colocamos una carilla como una corona (funda) tendremos en cuenta el color del resto de dientes del paciente. No hay que olvidar que el diente roto suele estar en una zona muy visible y es necesario conseguir una buena estética. Severa: Cuando la fractura afecta a la raíz, es decir, cuando el final de la rotura está por debajo de la encía, se extrae el resto de la raíz y se coloca un implante. Esta es la solución indicada para los casos en los que la pieza dental ha sufrido un daño mayor. Dado que no se puede salvar el diente original, se deberá insertar un implante -para posteriormente colocar una corona o funda-.   En resumen, aunque el hecho de que se te rompa un diente pueda pueda parecerte grave o escandaloso, lo cierto es que le sucede a muchas personas. Por tanto, el mejor consejo que te podemos dar es que mantengas la calma y visites a la Dra. Sánchez lo antes posible. Aparte de la función que realizan durante la masticación, los incisivos centrales tienen un gran valor estético. Aún así, no te preocupes. Hoy en día la Odontología tiene muchos recursos para arreglar este tipo de percances. Y, en muchas ocasiones, la solución pasa por conservar tu diente natural. Eso sí, te recomendamos que intentes prevenir la rotura de un diente lo máximo posible. Por ejemplo, puedes utilizar férulas de protección cuando hagas deporte o cualquier otra actividad de

Estética dental

Estética dental: ¿qué tipos de tratamientos existen?

¿Quién no quiere tener una sonrisa bonita? Teniendo en cuenta que, según diferentes estudios, la sonrisa uno de los primeros aspectos en los que nos fijamos al conocer a una persona, la respuesta está clara: todo el mundo. Ese es el motivo por el que los tratamientos de estética dental son los más demandados en el mundo de la odontología. Ya no vale con reparar los dientes y mejorar diferentes problemas de salud. Hoy en día hay que reparar esos problemas y mejorar el aspecto general de la dentadura y sonrisa. ¿Y a qué tratamientos de estética dental puedes acceder en Tres Cantos? Sigue leyendo, descúbrelos y elige el que más encaje contigo para mejorar tu sonrisa. Carillas dentales Las carillas dentales son láminas que se pegan a la parte externa de los dientes y se fijan para mejorar la imagen de la dentadura. En otras palabras, son “pegatinas” que se colocan encima de los dientes para variar el color y la forma de los dientes. Su uso es 100% estético y es uno de los tratamientos de estética dental más demandados. Existen 3 tipos de carillas dentales diferentes: Composite: la opción más rápida y económica para problemas estéticos leves. Se colocan de forma directa en la cita con el dentista y son las más comunes. E-Max: carillas de cerámica E-Max que apenas necesitan limar el diente y de mayor resistencia que las composite. Lumineers: carillas reversibles, muy finas y capaces de resistir hasta 20 años de duración. Como puedes imaginar las carillas E-Max y Lumineers tienen un precio superior a las Composite. Aun así, elijas el tipo de carilla que elijas los resultados serán buenos. Cirugía plástica de encía Los dientes no son el único factor importante a la hora de tener una bella sonrisa. De hecho, el aspecto de las encías puede hacer que esos dientes pasen desapercibidos, destaquen demasiado y, en definitiva, no te permitan lucir tu dentadura. La cirugía plástica de encía se encarga de corregir los diferentes problemas que se pueden ocasionar en las encías. Los más comunes suelen ser los espacios entre dientes, la altura de las encías y la pigmentación. Anteriormente los tratamientos de estética dental para las encías eran bastante dolorosos y podían causar bastante miedo al paciente. Hoy en día este tratamiento es prácticamente indoloro. En ocasiones, hay pacientes con una línea de sonrisa amplia que detectan una retracción de la encía en uno o varios dientes y que les afea la sonrisa. Hoy en día para solucionar estos problemas hay técnicas de cirugía mucogingival plenamente contrastadas con unos resultados muy aceptables. Alguna de estas técnicas consiste en hacer un injerto subepitelial (en este caso tomamos un injerto de tejido conjuntivo del paladar y lo trasladamos a la zona de la recesión, el cual a su vez lo cubrimos con encía de esa zona). Otra de ellas es hacer un colgajo de doble papila (tomando la encía de ambos lados de la recesión para unirla en el centro). También podemos usar distintos materiales tanto de origen animal y humano como el colágeno o la matriz dérmica acelular; como de origen artificial como las membranas de politetrafluoretileno que nos lleva a una regeneración tisular guiada por la propia membrana.   Podemos también alargar unos dientes cortos simplemente haciendo una gingivectomía, es decir, sacando parte de la encía que puede estar recubriendo la corona de los dientes. La solución a las encías que son demasiado largas, es decir la llamada «sonrisa gingival», puede ser el alargamiento de corona del diente, que es el segundo procedimiento periodontal estético más común entre los pacientes menores de 50 años. Con el alargamiento de la corona, el exceso de las encías y el tejido óseo se recontornea para exponer más parte del diente natural.     El grado de pigmentación depende de la actividad melanoblástica y aunque, como hemos comentado anteriormente en la mayoría de las ocasiones supone más un problema estético que patológico, es frecuente que los pacientes demanden tratamiento. Una de las técnicas ampliamente descritas es la abrasión gingival o mucosa con instrumentos rotatorios, usando para ello fresas de diamante y luego discos de pulido. La despigmentación quirúrgica mediante raspado con bisturí es otra alternativa terapéutica útil. Estas técnicas han demostrado ser simples, eficaces y permiten obtener buenos resultados. Ácido hialurónico El ácido hialurónico se ha destapado en los últimos años como el enemigo Nº 1 contra la pérdida de volumen de los labios. Y es que, si antes daba importancia a las encías como componente de una sonrisa perfecta, los labios no se quedan atrás. ¿Cómo se puede tener una sonrisa bonita sin unos labios perfectos? Es imposible. Además, el ácido hialurónico es un componente propio de la piel mucho más natural que otros tratamientos estéticos como el conocido Botox. Esta técnica consiste en rellenar los labios y aumentar el volumen mediante la infiltración del propio ácido hialurónico. Es un tratamiento inmediato y los resultados son 100% naturales, ya que el ácido es absorbido por el cuerpo. Tiene una duración de unos 6-12 meses y puede repetirse sin problema para no perder el efecto. Planificación estética dental La planificación estética dental o Digital Smile Design es el tratamiento de estética dental definitivo. De hecho, no es un tratamiento en sí mismo ya que combina todos los anteriores para conseguir la sonrisa perfecta. El Digital Smile Design es el plan perfecto para crear tu propia sonrisa en varios pasos: Creación del plan: en función del estado de tu sonrisa y las características de tu dentadura se crea una planificación única para ti. Se analiza toda tu boca y se crea tu nueva sonrisa. Fotografías dentales: se realizan diferentes fotografías para conocer la forma exacta de tu dentadura y poder crear un molde para que tú mismo te pruebes tu nueva sonrisa. Molde de prueba: un diseñador dental crea el molde de prueba para que puedas ver el efecto que tendría la planificación en tu dentadura. A partir de ese molde se realizan modificaciones hasta que quedes 100% satisfecho. Estrena tu nueva sonrisa: una vez decidido el aspecto final se lleva a cabo el tratamiento para conseguir el resultado exacto del molde elegido. En resumen, se podría decir que es una

Scroll al inicio