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Profilaxis dental: ¿cómo se hace una limpieza bucal profesional?

Los especialistas no dejan de insistir en ello: si quieres gozar de una buena salud bucodental, es imprescindible que mantengas unas rutinas de higiene rigurosas.Sin embargo, con un cepillado tras cada comida y el uso de hilo dental o cepillos interproximales no es suficiente: de esta manera, por nosotros mismos no somos capaces de eliminar de forma eficaz la placa bacteriana y el sarro que se aloja en todos los recovecos de nuestra boca. Por este motivo, los especialistas recomiendan la realización de una limpieza bucodental profesional -o profilaxis- para mantener la boca en perfecto estado de salud. Pero, ¿en qué consiste este procedimiento y cuándo está indicada su realización?   ¿Qué es la profilaxis? Denominamos profilaxis a la realización de una limpieza bucodental profesional. Se trata de un procedimiento sencillo realizado en clínica por la Dra. Sánchez, y cuyo objetivo es eliminar de los dientes, la línea de la encía y los espacios interdentales toda la placa y el sarro acumulados. Pero, ¿cómo se realiza una higiene dental? Limpieza de boca paso a paso Para mantener tu boca completamente libre de placa bacteriana y, por lo tanto, evitar la afección de enfermedades periodontales o la aparición de caries, el especialista sigue una técnica que podemos resumir en una serie de pasos. En primer lugar, realizará una exploración bucal para valorar el estado de tus dientes y encías. De esta manera, el higienista localizará la presencia de la placa y la acumulación de sarro y verificará que no existen otros problemas dentales tales como enfermedades periodontales -gingivitis o periodontitis-, caries o movilidad dentaria. Para localizar este cúmulo, en muchas ocasiones se basan en un producto denominado eritrosina: un compuesto que, aplicado sobre la superficie dental, tiñe la placa bacteriana y facilita el trabajo del especialista. Una vez realizada esta evaluación, el tratamiento comenzará eliminando los depósitos de cálculo mediante una punta de ultrasonidos. Gracias a su sistema de agua a presión combinado con una leve vibración, ésta va dejando nuestros dientes y encías libres de sarro.   PUNTA DE ULTRASONIDOS A continuación, el higienista recurrirá al uso de seda dental y, si es necesario o el paciente así lo requiere, de cepillos interproximales para eliminar los residuos presentes en las superficies interdentales. Posteriormente, empleará tiras de pulir para eliminar las manchas presentes entre las piezas dentales. A continuación, erradicará las manchas que, con el paso del tiempo y la ingesta de determinados alimentos como el café, aparecen en las superficies de nuestros dientes. Para ello, el higienista pasará un cepillo con una pasta especial de profilaxis. Para casos de manchas más resistentes, el especialista empleará un aeropulidor de bicarbonato para eliminarlas de manera efectiva. Por último, se aplica una cubeta con un gel de flúor que remineraliza el esmalte de los dientes y se instruye al paciente en la correcta técnica de cepillado e higiene dental. ¿Cuánto tiempo dura una profilaxis? La duración de la cita de profilaxis depende de cada caso y, por lo tanto, del cúmulo de sarro y placa bacteriana y de la dificultad que suponga para el especialista mantener la boca libre de los mismos. Podemos afirmar que la duración de esta cita oscila entre los 50 y los 60 minutos, aproximadamente. La profilaxis elimina los cúmulos de cálculo y placa y previene la aparición de enfermedades periodontales ¿Cada cuánto tiempo está recomendada la realización de una limpieza de boca profesional? La higiene bucodental es especialmente importante en aquellos pacientes que padecen enfermedades periodontales: gingivitis o periodontitis. En un estado inicial, la enfermedad periodontal se manifiesta mediante la inflamación y sangrado de las encías -gingivitis-. En este estado, la enfermedad es reversible mediante la realización de una limpieza bucodental exhaustiva. PROCESO DE ENFERMEDADES PERIODONTALES   Sin embargo, en caso de que se encuentre en un periodo más avanzado, la enfermedad periodontal deriva en periodontitis. Se trata de una afección crónica que comienza con la inflamación de los tejidos de soporte y, en caso de no ser tratada, puede suponer movilidad de las piezas dentales e incluso suponer la pérdida de las mismas. La higiene bucodental es el principal factor de prevención de este tipo de patologías.Por este motivo, en pacientes periodontales, los especialistas recomiendan la realización de una limpieza bucodental cada 4 o 6 meses. Por el contrario, en personas que mantengan su boca en salud, el periodo se extiende hasta los 8 o 10 meses. ¿Duele la realización de una limpieza dental profesional? La profilaxis es un procedimiento indoloro que no precisa del uso de anestesia local y que no presenta ningún efecto secundario nocivo para nuestra salud dental. Sin embargo, debemos tener en cuenta que la profilaxis elimina los depósitos de sarro y placa presentes en nuestros dientes y a lo largo de la línea de las encías. De esta manera, algunas zonas que previamente no estaban acostumbradas a recibir estímulos quedan expuestas a los mismos y, por este motivo, las personas pueden padecer cierta sensibilidad dental. Esta sensación es leve y remitirá transcurridos unos días. ¿Qué beneficios tiene la profilaxis? Como hemos comentado con anterioridad, la higiene es la base de la salud de tus dientes y encías. Por este motivo, la profilaxis tiene numerosos beneficios de cara a mantener tu boca en buen estado. En primer lugar, la higiene bucodental profesional elimina el cúmulo de sarro y placa bacteriana, lo que previene la afección de enfermedades periodontales y erradica la inflamación de las encías. Además, una boca libre de bacterias supone el fin de los problemas de mal sabor de boca y halitosis -mal aliento-. Por otro lado, la profilaxis remineraliza el esmalte dental gracias a la aplicación de flúor. De esta forma, reduce de manera cuantiosa el riesgo de aparición de caries dentales que, en caso de no ser tratadas a tiempo, pueden llegar a comprometer la estabilidad de las piezas dentarias.   CUBETA DE FLÚOR Por último, supone una mejora estética al eliminar las manchas presentes en la superficie de nuestros dientes. Una dentadura limpia y sana nos aporta un aspecto más confiado y saludable. ¿Qué pasa cuando existe un cúmulo de placa en la línea subgingival? En algunos casos, el especialista detecta la existencia de cálculo subgingival -es decir, por debajo de la línea de la encía-. Este cúmulo debe ser eliminado para frenar tanto la

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La importancia de la saliva para mantener una boca sana

La saliva es una secreción que producimos de manera natural formada, en su mayor parte -99%- por agua. El 1% restante lo conforman componentes tanto orgánicos como inorgánicos, que colaboran en mantener nuestra cavidad oral en salud.Desempeña un papel fundamental en nuestra salud bucodental: no sólo protege la boca de diferentes afecciones y colabora en la deglución y masticación de los alimentos, sino que también nos ayuda a detectar otras anomalías en nuestra salud. ¿Qué funciones tiene la saliva? Si bien la principal función es la de colaborar en la masticación y deglución de los alimentos, la saliva tiene muchas otras funciones beneficiosas para la salud de nuestra boca: Lubrica y protege las encías y las piezas dentales. Es capaz de arrastrar las bacterias y eliminar los microorganismos presentes en la boca. Además, tiene un efecto cicatrizante. Posibilita una mejor detección de los sabores de la comida. La saliva regula el pH de la boca, controlando el nivel de ácidos producidos por la placa y dificultando la aparición de caries en la boca. Contribuye, además, a la mineralización de los dientes, reforzando de esta manera su esmalte. Colabora en el proceso de diagnóstico de algunas patologías tales como la diabetes, el cáncer oral o enfermedades periodontales a través del análisis de las bacterias presentes en la misma.     Prepara el bolo alimenticio, facilitando el proceso digestivo, protegiendo el esófago y evitando atragantamientos.   Una persona suele segregar, de media, entre 1 y 1,5 litros de saliva al día. Esta producción alcanza su nivel más bajo durante la noche, por lo que la acción antimicrobiana se ve debilitada y, por ello, se le da una mayor importancia al cepillado nocturno para mantener una higiene dental correcta. Es de vital importancia para nuestra salud el hecho de mantener estos niveles de segregación de saliva para gozar de una buena salud bucodental. En caso contrario, podríamos sufrir xerostomía o, bien, sialorrea. ¿Qué es la xerostomía? La xerostomía –o síndrome de la boca seca- es una situación clínica que supone una disminución considerable de los niveles de segregación de saliva. Entre sus síntomas destacan una sensación de sed constante y de ardor en la boca, una alteración en la percepción de los sabores, fisuras y úlceras en la lengua y en las encías o dificultad a la hora de masticar. Te interesará »  Deglución atípica: ¿qué consecuencias tiene y cuál es su tratamiento? Entre las posibles causas de esta bajada podemos distinguir: La ingesta de determinados medicamentos tales como antihistamínicos, antidepresivos, antiasmáticos o medicamentos para controlar la tensión arterial. El padecimiento de enfermedades sistémicas como la diabetes, la artrosis o trastornos alimenticios –anorexia y bulimia-. Las situaciones de picos de estrés. Malos hábitos como una dieta poco equilibrada, el consumo de alcohol o el tabaquismo. Los tratamientos de radioterapia o quimioterapia. La xerostomía supone una disminución del nivel de segregación de saliva y no sólo causa molestias al hablar o al dormir, sino que también tiene efectos en nuestra salud dental ¿Qué consecuencias tiene la xerostomía? Una disminución del nivel salivar supone una bajada de la acción protectora de la salivay tiene consecuencias nefastas para la salud dental. Aquellos pacientes que padezcan xerostomía son más proclives a sufrir enfermedades periodontales como la gingivitis o la periodontitis, pues están más expuestos a la irritación de las encías. La merma de la capacidad de producir saliva también influye en la deglución y en la masticación, dificultando la digestión y llegando a dañar el esófago. Además, son más proclives a la aparición de caries o de manchas en el esmalte de los dientes y suelen padecer mal aliento. ¿Cómo se puede solucionar la xerostomía? Para atajar esta afección debemos clarificar en primer lugar la causa del problema y, una vez dilucidada, determinar si estamos ante un caso reversible o irreversible. En el caso de que esta situación clínica sea reversible o puntual, generalmente provocada por la ingesta de medicamentos o por hábitos como el tabaquismo, podemos colaborar en la segregación de saliva a través de la ingesta de líquidos y alimentos o con una higiene bucodental más exhaustiva.     En cambio, los casos de xerostomía irreversible, típicos en pacientes con cáncer oral o bien con un mal funcionamiento de las glándulas salivales, se pueden atajar mediante la ingesta de fármacos específicos. Además, está recomendado el uso de sustitutos de la saliva que humedecen temporalmente la boca y, sobre todo, estimulantes salivares. Sin embargo, tan perjudicial es una carencia de la misma como un exceso de segregación. Aquellas personas cuyo caso se encuentra en el lado opuesto padecen sialorrea. ¿Qué es la sialorrea? La hipersalivación –o sialorrea- supone un exceso en la cantidad de saliva que segrega una persona. La sialorrea suele ser frecuente en pacientes con enfermedades neuronales tales como la enfermedad de Parkinson, parálisis cerebral o esclerosis lateral amiotrófica. También es habitual en personas que hayan sufrido un infarto cerebral o que, en definitiva, tengan alguna enfermedad que merme la actividad de los músculos de la cara. Además, la hipersalivación suele atacar a personas que estén siendo sometidas a tratamientos médicos de trastornos psiquiátricos tales como, por ejemplo, la esquizofrenia. ¿Qué consecuencias tiene la sialorrea? La hipersalivación no sólo dificulta el habla y provoca molestias a la hora de comer o dormir, sino que también produce lesiones y úlceras en los labios y en las zonas adyacentes de la boca. Estas últimas son especialmente frecuentes en bebés.   ¿Cuál es el tratamiento de la sialorrea? La hipersalivación se puede atajar, en un inicio, con medicamentos que inhiban la segregación de saliva. En algunos casos, están recomendados procedimiento quirúrgicos como, por ejemplo, los destinados a eliminar algunas glándulas salivales –sublinguales o submandibulares- o a ligar los conductos a través de los cuales la saliva llega a la boca, controlando la liberación de la misma. La saliva desempeña un papel fundamental en nuestra salud bucodental. En caso de sentir anomalías en la segregación de la misma, no debemos ignorarlas: en muchas ocasiones son un claro indicador de la existencia de otras patologías. Para mantener unos niveles óptimos de segregación salivar y evitar problemas tales como la xerostomía o la sialorrea, debemos erradicar malos hábitos de consumo, tales como el tabaquismo, y, sobre todo, seguir unas pautas de higiene oral exhaustivas. Pide tu cita gratuita

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Injerto de encía: ¿cómo se hace y qué complicaciones tiene?

La recesión de las encías no solo afecta a la estética de tu sonrisa, sino que también puede repercutir de manera negativa en la estabilidad de las piezas dentales o en las posibles molestias que se pueden derivar de mostrar una mayor cantidad de superficie dental.En caso de que un paciente acuse esta retracción, el tratamiento más adecuado es un injerto de encía. En el presente artículo, te contaremos en qué consiste este procedimiento, qué cuidados debes tener en cuenta tras haberte sometido al mismo y qué beneficios tiene para con tu boca.   ¿Por qué se retraen las encías? Las encías juegan un papel fundamental para la salud y funcionalidad de nuestra boca: sirven de soporte para las piezas dentales y, además, protegen la raíz del diente de la acción de agentes patógenos y de estímulos externos. Sin embargo, su estabilidad se puede ver comprometida por una serie de causas, tales como: La enfermedad periodontal -gingivitis o periodontitis-, que ataca a los tejidos de soporte de la boca. Un cepillado demasiado agresivo Malos hábitos como, por ejemplo, el tabaquismo Además, se deben tener en cuenta otros factores como, por ejemplo, los procesos hormonales –la salud de las encías es más sensible durante el embarazo– o una edad más avanzada. La recesión de encías supone una pérdida de tejido alrededor de la pieza dental, dejando al descubierto de manera gradual una mayor cantidad de superficie dental. En los casos más avanzados, esta retracción puede tener su alcance en el hueso sobre el que se soportan las piezas, provocando movilidad dentaria y afectando a la estabilidad de las mismas. Debido precisamente a lo gradual de este proceso, el paciente no es consciente hasta que esta recesión se encuentra en un estado más avanzado. Es decir, cuando ésta supone ciertas molestias como, por ejemplo, una mayor sensibilidad dental o compromete la estética de la sonrisa -se muestra una mayor cantidad de superficie del diente-. CASO DE INJERTO DE ENCÍA Ante esta situación de recesión gingival, estará indicada la realización de un injerto de encía. ¿Qué es un injerto de encía? Es una microcirugía cuyo objetivo es recuperar la encía dañada y evitar los posibles problemas futuros que podrían derivarse de esta retracción. ¿Cómo se hace un injerto de encía? Tal y como indica la Sociedad Española de Periodoncia y Osteointegración (SEPA), el injerto de encía es una técnica quirúrgica mínimamente invasiva. Consiste en la toma de tejido blando -generalmente del paladar del propio paciente- que, posteriormente, el cirujano colocará en la zona en la que el diente o implante se ha quedado sin protección. En función del grado de severidad de la recesión y del estado de las encías del paciente, podemos distinguir tres tipos diferentes de injerto. Tipos de injerto de encías Será el cirujano quien, tras evaluar el estado de las encías, determine la necesidad de abordar el procedimiento de una forma u otra. El injerto gingival pediculado consiste en la extracción del tejido de la zona de la encía próxima a la pieza dental que ha quedado desprotegida. Esta muestra de tejido, conocida como pedículo, se corta de manera parcial y se cose en el área colindante a la pieza afectada. Sin embargo, en algunas ocasiones no existe suficiente masa en las encías para realizar este tipo de intervención. Es entonces cuando el cirujano recurre al tejido presente en el paladar. Dentro de las técnicas que recurren a la extracción de la masa presente en dicha zona, podemos distinguir dos tipos de injerto: Por un lado, el injerto de tejido conectivo consiste en la separación y la selección del tejido subepitelial para proteger la zona dañada. Por el contrario, el resto de la muestra tomada volverá a implantarse en su lugar de origen. Por otro lado, el injerto gingival libre toma parte del tejido palatino para colocarlo, de forma íntegra, en la zona a reparar. Este procedimiento es común en aquellos casos en los que el paciente precise aumentar el grosor y, por lo tanto, la consistencia de las encías. Por último, en aquellas ocasiones en las que la masa no pueda tomarse de ninguna de las dos zonas citadas anteriormente, el especialista podrá recurrir a un banco de tejidos. PROCESO DE INJERTO DE ENCÍA ¿Es dolorosa la realización de un injerto de encía? El injerto de encía es una técnica mínimamente invasiva que se realiza bajo anestesia local, de manera que su efecto mitigue cualquier molestia que el paciente pudiera sufrir durante el tratamiento. Por lo tanto, podemos afirmar que el injerto de encía, como tal, no duele. Pero, además, para aquellos pacientes que aquejen odontofobia -miedo al dentista-, en SanCal ponemos a su disposición la elección del sistema de sedación consciente. Gracias a la misma, el paciente permanecerá en un estado de consciencia parcial durante todo el tratamiento, evitando cualquier posible sensación de ansiedad que pudiera sufrir durante la intervención. No obstante, a lo largo del proceso de cicatrización es posible que el paciente sienta unas ligeras molestias o acuse la aparición de pequeños traumatismos, cuya incidencia se verá reducida siempre que respete las pautas del especialista. Consejos que debes seguir durante el postoperatorio del injerto de encía Si te has sometido a un injerto de encía recientemente, o vas a hacerlo en un futuro próximo, esto te interesa. Nuestro equipo de cirujanos afirma que existe una serie de recomendaciones que, siguiéndolas los días posteriores a la intervención, tienen una repercusión muy favorable a la hora de mitigar las molestias y evitar posibles complicaciones. Alguna de ellas son las siguientes: Recurre a la ingesta de antiinflamatorios pautada por el especialista que ha abordado tu caso para aliviar las molestias postoperatorias. Generalmente, esta toma está aconsejada durante los 3 o 4 días posteriores a la intervención. Aplica hielo en la zona durante las 4 o 5 horas siguientes a la cirugía para reducir la inflamación de la zona y evitar la aparición de posibles traumatismos. Evita la práctica de deportes o actividades que supongan cualquier tipo de esfuerzo físico durante la semana siguiente a la operación, de manera que no puedas sufrir un golpe en la zona. Incluye en tu dieta alimentos blandos y, generalmente, templados o fríos. No consumas aquellos que puedan suponer

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Mal sabor de boca: ¿qué solución tiene?

Alguna vez te has despertado y has sentido un sabor extraño en tu boca? ¿O has tenido esta sensación tras comer un determinado alimento?Si éste ha sido tu caso, no debes preocuparte. El mal sabor de boca ocasional es un episodio de lo más común entre la población, y no reviste gravedad alguna. De hecho, su incidencia remite tras un cepillado dental. Sin embargo, la situación es distinta cuando este mal regusto se convierte en un episodio recurrente. En el presente artículo te contaremos cuáles pueden ser sus posibles causas y qué solución puedes poner ante esta situación.   ¿Por qué tengo mal sabor de boca? Diversos estudios han demostrado que el 30% de la población se queja de padecer mal sabor de boca. Y es que, como ya hemos comentado, tener esta sensación de manera puntual es perfectamente normal -especialmente al despertar, por ejemplo-. Sin embargo, estaremos ante un caso diferente cuando la persona perciba un sabor amargo en la boca -otras personas pueden describirlo como metálico- de manera continua. El mal sabor de boca tiene un origen muy diverso: bien puede ser un síntoma de una higiene oral deficiente o, por el contrario, un indicador de una enfermedad gástrica o sistémica que todavía no ha sido diagnosticada debidamente. A continuación, te contamos cuáles son las causas más comunes del mal sabor de boca. Malas rutinas de higiene bucodental Los especialistas inciden en la importancia de mantener unas rutinas rigurosas de higiene bucodental. Sólo mediante un buen cepillado y el uso de otros elementos de higiene complementaria –hilo dental, cepillos interproximales o irrigador bucal- seremos capaces de eliminar de manera eficaz los restos de comida y la placa bacteriana. Si, por el contrario, no prestamos atención a estas rutinas de higiene oral, las bacterias presentes en la cavidad oral tienden a acumularse entre los dientes y a lo largo de la línea de la encía. La acumulación de placa bacteriana tiene dos consecuencias fundamentales: Supone una inflamación de las encías, provocando la afección de enfermedades periodontales -gingivitis o periodontitis-. En caso de no ser retirada de manera debida, el cúmulo de placa da lugar a la formación de sarro y daña el esmalte dental. Por este motivo, favorece la aparición de caries   CARIES DENTAL Estas dos consecuencias pueden entenderse también como causas de un mal sabor de boca: aquellas personas que padecen enfermedades periodontales o sufren la incidencia de una caries extensa sin tratar -que ha podido derivar en un proceso infeccioso- suelen aquejar regusto desagradable. La xerostomía: una de las causas de la halitosis La saliva juega un papel fundamental en nuestra cavidad oral: nos ayuda a mantener nuestra boca hidratada, y colabora en la eliminación de bacterias y restos de comida. El conocido como Síndrome de la boca seca -o xerostomía- es otra de las causas de la halitosis. Aquellas personas que padecen xerostomía -es decir, que segregan niveles de saliva inferiores a los habituales- presentan un mayor cúmulo de bacterias en la cavidad oral. Esta acumulación puede derivar en un mal sabor de boca constante. ¿Los alimentos influyen en el mal aliento? Nuestra dieta también tiene cierta influencia en nuestra percepción de un mal sabor de boca. Aspectos como una dieta poco equilibrada, así como ciertos déficits nutricionales -falta de zinc o de vitamina B12.- pueden influir de igual manera en tu aliento. ¿Qué otras patologías bucales pueden influir en el mal sabor de boca? Además de las citadas anteriormente -enfermedades periodontales, procesos infecciosos derivados de lesiones cariosas-, debes tener en cuenta otras afecciones bucales que pueden tener repercusión en tu percepción un regusto desagradable. En primer lugar, las úlceras en la cavidad oral pueden ser las responsables de tu mal sabor de boca. Por otro lado, la candidiasis oral también puede incidir en el mismo. La candidiasis es un proceso infeccioso provocado por la presencia descontrolada del hongo candida en la boca. Se manifiesta en forma de manchas blancas, generalmente en la superficie de la lengua y en las encías. CANDIDIASIS ORAL   Su incidencia es especialmente notable en bebés y en adultos de edad más avanzada. Sin embargo, es susceptible de afectar a cualquier persona que presente una debilitación del sistema inmunitario. La candidiasis oral es otra de las posibles causas del mal sabor de boca. Pero, además, otras afecciones extrabucales pueden influir en tu percepción de un mal regusto. Mal sabor de boca durante el embarazo En las mujeres, es frecuente sentir un sabor de boca desagradable debido a fuertes cambios hormonales asociados a un incremento de la segregación de estrógenos. Éstos se hacen especialmente notables durante la menstruación o el embarazo. Además, a estos cambios hormonales se le debe unir los episodios de náuseas y vómitos, lo cual también colabora notablemente a tener un regusto desagradable en la boca. ¿La digestión influye en el sabor de boca? Una correcta digestión también influye de manera positiva en nuestro sabor de boca. Una persona que no la realiza de la manera debida puede aquejar distintas molestias tales como náuseas, acidez o reflujos gástricos. Todos estos síntomas provocan, a su vez, un regusto poco agradable en la persona que los padecen. Los problemas de digestión son especialmente comunes en personas con sobrepeso o que no mantienen una dieta equilibrada. El mal sabor de boca como indicador de otras patologías En muchas ocasiones, el mal sabor de boca es un síntoma de otras patologías que no afectan directamente a la cavidad oral: La sinusitis consiste en la inflamación de los senos paranasales que provoca, a su vez, molestias y dificultades para respirar. El cúmulo de mucosidad en la garganta a causa de este proceso infeccioso provoca un desagradable sabor amargo en la boca. Las enfermedades hepáticas -hepatitis o cirrosis, por ejemplo- tienen numerosos síntomas, tales como dolores estomacales, sensación de fatiga constante, mareos o mal sabor de boca entre otros. Otras enfermedades sistémicas tales como los procesos gripales, la diabetes o el cáncer se encuentran entre las patologías más comunes que influyen en nuestra percepción de un regusto desagradable. En episodios de ansiedad, es habitual que las personas segreguen menos cantidad de saliva. Esta sequedad bucal provoca, a su vez, un sabor amargo. Los medicamentos: ¿un mal aliado para nuestro aliento? En muchas ocasiones, el mal

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Salud dental durante el embarazo: ¿qué tratamientos me puedo hacer?

as mujeres embarazadas deben extremar sus precauciones en cuanto a su salud se refiere. Y es que, desde el inicio del embarazo, las pruebas médicas y las revisiones ginecológicas se convierten en parte de su rutina: ecografías, análisis de sangre, etcétera.Sin embargo, en muchas ocasiones la salud bucodental queda relegada a un segundo plano. En torno al embarazo y la salud dental hay una gran cantidad de mitos que resultan erróneos. Por ejemplo, debes saber que, en contra de la creencia popular, las mujeres embarazadas deben acudir al dentista, y que el embarazo no tiene por qué ser sinónimo de pérdida de las piezas dentales. En el presente artículo te contaremos qué factores y recomendaciones debes tener en cuenta a la hora de gozar de una buena salud bucodental durante y después del periodo de gestación.   ¿Qué cambios supone el embarazo para la salud dental? La salud bucodental es de vital importancia durante el período de gestación. Instituciones tan prestigiosas como la Asociación Dental Americana (ADA) afirman que la salud dental tiene una relación directa tanto con el estado general de la embarazada como con la salud del feto. En muchas ocasiones, las mujeres no aquejan ningún cambio en el estado de su boca durante el período de gestación. Sin embargo, parece evidente que el embarazo genera ciertas complicaciones en la salud dental. ¿Qué es la gingivitis gestacional? Tal y como afirma la Sociedad Española de Periodoncia y Osteointegración (SEPA), a partir del segundo mes de gestación la cavidad oral se ve alterada a causa de la segregación de dos tipos diferentes de hormonas: estrógenos y progestágenos. Su presencia en nuestra boca supone una mayor tendencia a la inflamación gingival que, unida a unas pautas de higiene poco rigurosas y a una debilitación del sistema inmune, deriva en la aparición de la conocida como gingivitis gestacional. Esto no quiere decir que el embarazo sea el causante de la enfermedad periodontal, sino que durante este período las mujeres son más proclives a padecer procesos de inflamación en las encías. Además, el 50% de las mujeres que padecían una enfermedad periodontal antes de iniciar el embarazo declaran haber notado un agravamiento de la misma a lo largo de esta etapa. Por este motivo, los especialistas aconsejan extremar su precaución en cuanto a la higiene oral se refiere y acudir al dentista para que sea éste quien valore el caso y paute el tratamiento más adecuado para el mismo. VISITA DE EMBARAZADA AL DENTISTA Caries y erosión dental durante el embarazo En primer lugar, cabe destacar que no existe ninguna evidencia que relacione la formación de caries con el período gestacional. Sin embargo, a lo largo del mismo se producen una serie de cambios que sí pueden favorecer la aparición de estas lesiones cariosas. Durante el embarazo es habitual que las mujeres experimenten ciertos cambios en sus pautas alimenticias: tienden picar más entre las comidas -y a no cepillarse los dientes tras ingerir estos alimentos- y, por lo general, consumen una mayor cantidad de hidratos de carbono. Además, durante los primeros meses son frecuentes las náuseas y los vómitos. La reiteración de manera habitual de los mismos supone la presencia de ácidos gástricos en la cavidad oral. Todos estos factores contribuyen a crear de la cavidad oral un ambiente más ácido y, por lo tanto, a dañar el esmalte dental. Por este motivo, las mujeres embarazadas son más proclives a padecer caries dentales. Épulis del embarazo En algunas ocasiones, una irritación prolongada de la mucosa puede provocar la aparición de un pequeño quiste en la zona de la encía. Esta pequeña úlcera se conoce como épulis dental. Se trata de una pequeña tumoración de carácter benigno que suele aparecer durante el primer trimestre de embarazo y tiende a remitir de manera espontánea una vez concluido el periodo de gestación. ¿Qué tratamientos no están indicados durante el embarazo? Algunos medicamentos, pruebas o tratamientos médicos pueden interferir de manera negativa en el correcto desarrollo del bebé. Por este motivo, siempre que acudas a un médico -sea éste un dentista o cualquier otro especialista-, debes comunicar que estás embarazada o que sospechas poder estarlo. De esta manera, éste lo tendrá en cuenta tanto a la hora de valorar tu caso como de pautar el tratamiento más indicado. En el ámbito dental, el hecho de estar embarazada supone una serie de restricciones en cuanto a las pruebas o procedimientos susceptibles de hacer durante esa etapa. A continuación, resolvemos las dudas más frecuentes en cuanto a los mismos. ¿Me pueden anestesiar si estoy embarazada? La anestesia está indicada en embarazadas siempre que el procedimiento así lo requiera. En SanCal nos decantamos por el uso de articaína, un anestésico de corta duración empleado en intervenciones dentales. Su uso se restringe a cantidades muy pequeñas, y resulta completamente inocuo para el desarrollo del bebé. ¿Puedo realizarme radiografías durante el embarazo? Los especialistas recomiendan evitar la toma de radiografías a lo largo del proceso de gestación. Solamente estaría indicada su realización en caso de una urgencia muy severa, y siempre tomando las precauciones necesarias. RADIOGRAFÍA PERIAPICAL Ortodoncia y embarazo Cada vez son más las mujeres adultas que optan por un tratamiento de ortodoncia para mejorar la estética de su sonrisa. Por este motivo, ésta es, sin lugar a dudas, una de las preguntas más frecuentes que nos hacen nuestras pacientes. Si has iniciado un tratamiento de ortodoncia y, posteriormente, te has quedado embarazada, no debes preocuparte: puedes seguir con el mismo con total normalidad, siempre que mantengas unas rutinas de higiene muy rigurosas -recuerda que la presencia de un aparato fijo en la boca dificulta la limpieza oral-. Por el contrario, si estás pensando en comenzar un procedimiento ortodóntico, nuestro consejo es que esperes a finalizar en periodo de gestación. De esta manera, los especialistas podrán realizarte una serie de pruebas diagnósticas -radiografías- necesarias para realizar un estudio de ortodoncia y valorar debidamente tu caso. Si estoy embarazada, ¿puedo realizarme una endodoncia? La endodoncia es un procedimiento destinado a preservar en boca una pieza que, en caso de no ser tratada, tendría que ser extraída. Consiste en la extracción del nervio dental dañado y el posterior sellado de conductos. Requiere de ciertos controles radiológicos, por lo que solo

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¿Quieres tener una buena salud dental? ¡Bebe agua!

Gozar de una buena salud bucodental no solo tiene beneficios a la hora de masticar, pronunciar los diferentes sonidos o evitar molestias durante el proceso de digestión. También contribuye a mejorar nuestro estado de salud general.   Una boca sana previene de la afección de dolores cervicales o de cabeza, y disminuye el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares o sistémicas -como, por ejemplo, la diabetes-.   Mantener unas buenas pautas de higiene bucodental, así como acudir de manera rutinaria al especialista para que revise el estado de tu boca, son actos que favorecen tu salud dental y previenen la incidencia de distintas afecciones dentales.   Pero, además, actos como mantener una dieta equilibrada o beber una buena cantidad de agua a diario colaboran a mantener nuestra boca en perfecto estado.   En el presente artículo te contaremos cuál es la importancia del agua en la salud bucodental, así como otros sencillos remedios que pueden influir de manera muy positiva en la buena conservación de tus dientes y encías.   Beneficios del agua para la salud Los especialistas inciden constantemente en la importancia de mantenernos hidratados a lo largo del día. El agua juega un papel fundamental en distintos procesos de nuestro día a día: Favorece el proceso de digestión, y facilita la absorción de los nutrientes de los alimentos. Colabora a reducir la sensación de fatiga. Elimina las toxinas presentes en nuestro organismo. Regula la temperatura de nuestro cuerpo. Actúa como un importante lubricante para nuestras articulaciones. Pero, además, el agua tiene una serie de beneficios para nuestra salud bucodental.   ¿Por qué es importante el agua para nuestros dientes y encías? El agua es una bebida saludable que no contiene azúcares. No sólo contribuye a mantenerte hidratado y a preservar una dieta equilibrada, si no que, además, evita la sequedad bucal y te ayuda a mantener nuestra boca limpia. IMPORTANCIA DE MANTENERSE HIDRATADO El agua, por lo tanto, tiene numerosos beneficios para nuestra boca. Entre ellos, colabora a segregar unos niveles óptimos de saliva y reduce la afección de caries dentales y enfermedades periodontales.   La importancia del agua para segregar los niveles óptimos de saliva La saliva es una sustancia que producimos de manera natural formada, en un 99% por agua. Desempeña una labor fundamental en nuestra salud bucodental, al tener numerosas funciones beneficiosas para la misma: Lubrica las encías y protege los dientes de la acción de los agentes patógenos, arrastrando las bacterias y los microorganismos presentes en la cavidad oral. Contribuye a mantener el pH de la boca neutro, evitando que la boca se convierta, por lo tanto, en un medio ácido que favorece la aparición de caries. Permite distinguir mejor el sabor de los alimentos, y contribuye en el proceso de deglución colaborando en la formación del bolo alimenticio. Favorece el proceso de cicatrización de heridas y pequeñas llagas. Ayuda a diagnosticar algunas patologías gracias al análisis de las bacterias presentes en la misma como, por ejemplo, el cáncer oral o enfermedades periodontales -a la hora de determinar las bacterias causantes de las mismas-. Te interesará »  Xilitol: ¿tu aliado contra la caries? Por este motivo, segregar unos niveles óptimos de saliva resulta de vital importancia. Y, para ello, una buena hidratación resulta indispensable. En caso contrario, corremos el riesgo de padecer xerostomía -o síndrome de la boca seca-. Esta afección no solo genera molestias a la hora de hablar o masticar, sino que también aumenta el riesgo de padecer la incidencia de caries o enfermedades periodontales, así como de sufrir mal aliento. El agua: tu aliado contra la caries La caries es una lesión de la estructura dental provocada por la acción de los ácidos liberados por la placa bacteriana. La caries debe ser tratada a tiempo, de tal manera que cuando sea abordada solo haya afectado al esmalte dental. En caso contrario, afectará a la dentina y, posteriormente, al nervio dental. CARIES DENTAL   De esta manera, podemos afirmar que una caries muy extensa puede llegar a comprometer la estabilidad de la pieza dental afectada.   A diferencia de otras bebidas azucaradas o ácidas como los zumos de frutas o los refrescos -que contribuyen a hacer de la boca un medio más ácido-, el agua lava con cada trago tu boca de posibles restos de comida y bacterias perjudiciales para tu salud dental.   Esto no significa que un buen enjuague con agua sustituya al clásico cepillado dental: debes seguir manteniendo el hábito de lavarte los dientes tras cada comida, y completar tu higiene oral con el uso de hilo dental o cepillos interproximales.   ¿Colabora el agua a evitar las enfermedades periodontales? La enfermedad periodontal cursa con la inflamación y sangrado reversible de las encías -gingivitis-. En caso de no ser tratada a tiempo, la enfermedad progresa a periodontitis: una patología crónica que comienza con la inflamación de los tejidos de soporte, continúa con movilidad dentaria y, finalmente, puede comprometer la estabilidad de las piezas dentales.   Una higiene bucodental rigurosa es el principal factor de prevención de estas patologías. Por este motivo el agua tiene una influencia muy positiva en la aminoración de la incidencia las mismas: reduce el riesgo de padecerlas, pues, como ya hemos comentado, colabora a limpiar la boca de restos de comida y agentes patógenos.   ¿Qué otros beneficios tiene el agua para nuestros dientes y encías? Además de los citados anteriormente, el agua es empleada como remedio casero en algunas dolencias relacionadas con nuestra boca. A continuación, te damos una serie de pautas que quizá puedan serte de utilidad en un futuro. ¿Te has quemado la lengua? Para reducir la sensación de irritación, es recomendable que te enjuagues con agua fría o leche. Recuerda que la aplicación directa de hielo puede contribuir a aumentar más la sensación de irritación. Si has iniciado un tratamiento de ortodoncia con un método fijo -brackets metálicos, brackets de zafiro o brackets linguales-, notarás que te es más complicado acceder a todos los recovecos de tu boca. Por ello, los especialistas recomiendan el uso del waterpik. Se trata de un cepillo que, mediante el uso de agua a presión, eliminará de manera satisfactoria todos los restos de comida que

cirugía e implantes

Cirugía periodontal: ¿en qué casos se realiza?

Las enfermedades periodontales (gingivitis y periodontitis) son uno de los problemas de salud bucodental más comunes en España. De hecho, éstas sólo son superadas por la caries en cuanto a incidencia entre la población se refiere. Esta información está avalada por la Sociedad Española de Periodoncia y Osteointegración (SEPA), que estima que 8 de cada 10 personas mayores de 35 años padece algún tipo de enfermedad de las encías. Y, lo que es más preocupante: este porcentaje aumenta con la edad. Los datos con los que trabaja la SEPA afirman que solamente 1 de cada 10 personas mayores de 65 años tiene las encías sanas. El origen de estas enfermedades es siempre una higiene bucodental insuficiente. Sin embargo, a iguales medidas de higiene entre dos personas, hay otro tipo de factores que aumentan el riesgo de padecerlas. Algunos de los factores más importantes son la propia genética, el tabaquismo y el consumo excesivo de alcohol. Por tanto, esta falta de higiene bucodental provoca la acumulación de restos de alimentos en los dientes y las encías, lo que a la larga se traduce en placa bacteriana.   8 de cada 10 personas mayores de 35 años padece una enfermedad de las encías (gingivitis o periodontitis) ¿Cuáles son las consecuencias de la gingivitis y la periodontitis? La alta incidencia de las patologías periodontales entre la población no sería un problema si no fuera por las graves consecuencias que pueden tener. La gingivitis se manifiesta con inflamación, enrojecimiento y sangrado de las encías. Sin embargo, es reversible y se combate con una mayor higiene. Por su parte, la periodontitis o piorrea es el resultado de una gingivitis no tratada y es la más grave de las patologías periodontales. La periodontitis daña directamente la raíz del diente, ocasiona retracción de encías, causa la movilidad de éstos y, con el tiempo, provoca su caída. Pero, además, hoy en día se sabe que la periodontitis afecta a nuestra salud general, ya que las bacterias presentes en dientes y encías llegan al resto de nuestro organismo a través del flujo sanguíneo. De hecho, está relacionada con el riesgo de parto prematuro, el nacimiento de bebés con bajo peso, el infarto de miocardio y las dificultades en el control de la diabetes. Por eso, es importante tratar los problemas de las encías lo antes posible.   ¿Cómo se diagnostica la periodontitis? Cuando un paciente acude a nuestra consulta con síntomas de padecer una enfermedad periodontal, se realiza un examen bucodental para determinar si la sufre. En caso de que la periodontitis o piorrea sea diagnosticada, se llevan a cabo una serie de pruebas para valorar en qué fase se encuentra. Para ello, se realizan una radiografía y una prueba de sondaje. La prueba de sondaje consiste en medir con una sonda periodontal la profundidad del sarro alojado en las encías. Si éste es muy profundo, se forman las denominadas bolsas periodontales. Y, con estos resultados, el periodoncista puede valorar el grado de afectación de las encías y la pérdida de hueso que soporta cada diente. Cuanto más grandes sean dichas bolsas, mayor será la profundidad del sarro y más importante será la pérdida ósea.   SONDA PERIODONTAL PARA MEDIR PROFUNDIDAD DE BOLSAS ¿En qué casos se realiza la cirugía periodontal? En los casos en los que la periodontitis está muy avanzada, su cura no se conseguirá únicamente con el tratamiento básico periodontal, que se basa fundamentalmente en el raspado y alisado radicular, conocido popularmente como curetaje. Para combatir la periodontitis, será necesario, además del tratamiento básico periodontal, recurrir a la cirugía. La cirugía periodontal se realiza para tratar las bolsas periodontales profundas(superiores a 6 milímetros) que el tratamiento básico periodontal no es capaz de eliminar. Con la cirugía, el periodoncista puede acceder a las zonas de difícil acceso a las que el raspado y alisado radicular (curetaje) no llega. Para hacer más accesible la zona a tratar, la intervención consiste en separar y levantar el colgajo, que es la mucosa que rodea el hueso del diente. Una vez que el cirujano ha conseguido la suficiente visión sobre el área y ésta es accesible, retira todo el sarro acumulado. Tras haber limpiado y desinfectado la zona, realiza las suturas. Sin embargo, en función de la pérdida ósea que presente el paciente, en ocasiones es necesario recurrir a Emdogain antes de realizar la sutura. Emdogain es un medicamento que ha sido fabricado a base de proteínas biológicas y se inyecta en la superficie de la raíz del diente que padezca la pérdida de hueso. De esta manera, contribuye a la regeneración de los tejidos periodontales. Una vez que se ha inyectado, se procede a dar los puntos para cerrar la herida. Con esto, comenzará el proceso de regeneración de los tejidos.   EMDOGAIN PARA REGENERAR HUESO ¿Qué hacer tras la cirugía periodontal? Una vez que el paciente ha sido intervenido, el cirujano debe proporcionar las indicaciones más adecuadas para cada caso concreto. Éstas, por tanto, son personalizadas para cada paciente. Sin embargo, si quieres hacerte una idea sobre cómo serán los días posteriores a la cirugía periodontal, te ofrecemos las indicaciones generales: Usa un enjuague con clorhexidina durante 2-3 semanas para prevenir el riesgo de infección Usa medicación analgésica o antiinflamatoria si la necesitas, pero consulta con tu odontólogo el medicamento concreto y su dosis Consulta con tu periodoncista cuándo te van a retirar las suturas (habitualmente una semana después de la cirugía). Mientras tanto, utiliza un cepillo de dientes quirúrgico y evita cepillarte en la zona intervenida Vuelve a utilizar tu cepillo de dientes habitual una vez te hayan retirado las suturas Acude a las revisiones programadas por tu periodoncista y lleva a cabo mantenimientos periodontales para evitar que la enfermedad vuelva a aparecer. Si no se establece el control profesional suficiente, es muy posible que se produzca la recidiva Como ya hemos visto, las enfermedades periodontales tienen la capacidad de progresar y de causar daños irreversibles si no son tratadas adecuadamente. Por ello, lo más adecuado es prevenirlas antes de que se presenten. Mantener una higiene bucodental exhaustiva es el mejor remedio ante las enfermedades periodontales. Y, en caso de que advirtamos los síntomas de una gingivitis, se deben es extremar las medidas de higiene y visitar a nuestro odontólogo para que nos revise. Su solución será mucho más rápida, fácil y económica que comenzar cualquier tratamiento contra la periodontitis.

Cultura y curiosidades

Pasta de dientes: ¿cómo sé cuál es mejor para mí?

La higiene dental es clave a la hora de gozar de una buena salud bucal. La labor de los especialistas es indispensable en su deber como transmisores de las correctas rutinas de limpieza oral a los pacientes.Una de las dudas más frecuentes con la que se encuentran nuestras higienistas es acerca de qué pasta de dientes es más adecuada en cada caso. En el presente artículo te contaremos qué tipos de dentífricos puedes hallar en el mercado y cuál es el más apropiado en tu caso.   ¿Qué función tiene la pasta de dientes? Los dentífricos son un componente esencial a la hora de abordar nuestras rutinas de higiene dental. Su función es la de colaborar a limpiar la superficie de nuestros dientes, dejándolos libres de bacterias y restos de comida. De esta manera, nos aseguramos de eliminar de manera correcta la placa bacteriana y de mantener, así, nuestra boca en salud. Tipos de pasta de dientes En la actualidad, existe en el mercado una gran variedad de dentífricos con funciones diferentes publicitados por marcas muy diversas. Pastas de dientes que atacan las principales afecciones dentales Quizá porque es una de las afecciones dentales más comunes, las pastas dentales más conocidas son aquellas destinadas a evitar la formación de caries. ¿Y por qué las marcas aseguran que van a mantener nuestros dientes libres de lesiones cariosas? La respuesta es sencilla: por su alto contenido en flúor. El flúor remineraliza el esmalte de nuestros dientes, reforzándolo ante la amenaza que suponen para la estabilidad del mismo los ácidos que libera la placa bacteriana. El Colegio de Odontólogos y Estomatólogos de Madrid (COEM) aconseja el empleo de dentífricos que contengan una cantidad de flúor superior a 1.000 partículas por millón para asegurar que su acción resulte efectiva. Pero, además, el mercado oferta una serie de pastas destinadas a aquellos pacientes que tengan otras preocupaciones con respecto a su salud oral. Otra de las afecciones dentales que tienen su incidencia de manera masiva en la población son las enfermedades periodontales: gingivitis y periodontitis. La gingivitis es una afección que cursa con la inflamación y sangrado de las encías y, en caso de no ser tratada a tiempo, deriva en periodontitis. ENFERMEDAD PERIDONTAL   En fases iniciales, la periodontitis daña los tejidos de soporte. Sin embargo, en estados más avanzados, esta afección supone la movilidad de las piezas dentales y, finalmente, la pérdida de las mismas. Las enfermedades periodontales tienen su origen en una higiene dental poco rigurosa. Por ello, los fabricantes han desarrollado pastas anti-sarro. Éstas últimas no son capaces de eliminar el sarro solidificado -esto solo es posible mediante una limpieza dental profesional-, pero sí colaboran a controlar el cúmulo de placa bacteriana. De esta manera, frena la posibilidad de su posterior solidificación y el efecto nocivo que supone para la salud de nuestros dientes y encías. Otro de los dentífricos recomendado para las personas que padecen enfermedades periodontales son aquellos que contienen clorhexidina. Si bien no se recomienda un uso prolongado del mismo, pues propicia la aparición de manchas en los dientes, la clorhexidina actúa como coadyuvante en los procedimientos destinados a abordar enfermedades periodontales.   El flúor remineraliza el esmalte de los dientes y previene la aparición de caries Pastas blanqueadoras La estética dental es una preocupación al alza en los últimos años. Una sonrisa más bonita potencia nuestra autoestima y nos hace parecer más confiables. Por ello, tener unos dientes blancos es un aspecto que valora gran parte de la sociedad actual. En el mercado podemos encontrar una amplia variedad de pastas blanqueadoras que prometen mantener el blanco del esmalte de nuestros dientes y eliminar las manchas que han aparecido en la superficie dental con el paso del tiempo. Sin embargo, debemos tener en cuenta que el único modo de blanquear el tono del esmalte es mediante un blanqueamiento profesional. BLANQUEAMIENTO DENTAL Las pastas blanqueadoras tienen una repercusión muy limitada, y sólo resultan efectivas como apoyo a un tratamiento de blanqueamiento supervisado por un especialista en clínica. Por último, el agente blanqueador empleado en las mismas contiene peróxido de carbamida, un elemento abrasivo que compromete la estabilidad del esmalte dental. ¿Qué pasta debes escoger si tienes sensibilidad dental? En algunas ocasiones, la estructura dental se ve deteriorada a causa de lesiones cariosas o fuertes traumatismos. Es entonces cuando el esmalte queda dañado, dejando expuesta la dentina -estructura interna del diente-. La sensibilidad dental es un dolor agudo que se produce como consecuencia del contacto de la dentina con estímulos externos. Las molestias derivadas de la sensibilidad dental son especialmente habituales ante comidas o bebidas de temperaturas extremas -muy frías o muy calientes-, ácidas o con un alto contenido en azúcar. La sensibilidad dental es muy frecuente entre la población adulta: 7 de cada 10 personas la padecen. Por ello, los especialistas recomiendan el uso de pastas desensibilizantes a aquellos pacientes que se ven afectados por la misma. Estos dentífricos sellan los poros abiertos del esmalte que dejan expuesta la dentina, creando, de esta manera, una barrera protectora y reduciendo la afección de la sensibilidad dental. Y si llevo ortodoncia, ¿hay alguna pasta de dientes indicada para mi caso? Los tratamientos ortodónticos fijos dificultan la higiene dental, pues resulta más complejo acceder a todos los recovecos de la boca. Las pastas indicadas para ortodoncia refuerzan el esmalte y alivian las encías ante la presión que suponen los procedimientos de ortodoncia. ¿Hay pastas especiales para niños? Los padres tienen una labor fundamental a la hora de asegurar la salud bucodental de sus hijos: no sólo deben acudir con ellos a revisión cuando paute el especialista, sino que deben involucrarse lo suficiente como para que los niños entiendan la importancia de mantener unas buenas rutinas de higiene oral. Generalmente, a partir de los dos años de edad el niño es capaz de lavarse los dientes sin tragarse el dentífrico. Es entonces cuando empieza a estar recomendado su uso. Las pastas de dientes para niños contienen flúor, pues resulta útil a la hora de reforzar el esmalte y prevenir la caries dental. Sin embargo, la concentración del mismo debe ser mucho inferior a la empleada en los dentífricos para adultos. En caso contrario, el niño podría padecer fluorosis. La fluorosis es una afección causada por una exposición excesiva

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