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Buenos hábitos, Cultura y curiosidades, Prevención

Los 4 alimentos y bebidas peores para tu esmalte

A medida que las personas vamos cumpliendo años, el esmalte de los dientes se va desgastando y su característico color blanco original se va perdiendo. Esto se debe, por un lado, al lógico paso del tiempo. Pero, por otro, también está provocado, en gran medida, por nuestros hábitos de alimentación e higiene. Ante esto, se pueden tomar dos opciones: evitar completamente determinados alimentos y bebidas, lo que sin duda es muy complicado y puede parecer un sacrificio excesivo para muchas personas. La opción más sencilla -y más común- es restringir su ingesta todo lo que podamos pero sin obsesionarnos y acompañar el consumo de dichos alimentos de una higiene exhaustiva. Para que a partir de ahora sepas cuáles son las bebidas y alimentos de los que estamos hablando, te dejamos la lista de los más dañinos para tu esmalte: 1. Refrescos Los refrescos, así como cualquier tipo de bebida ácida, carbonatada o energética, ocupan, por méritos propios, el primer lugar de esta lista. Esto se debe a que son doblemente perjudiciales: contienen ácidos y azúcar. El consumo de ácidos contribuye a erosionar el esmalte dental, ya que lo reblandecen y éste termina desgastándose. Alimentos y bebidas malos para el esmalte Por su parte, el hecho de que este tipo de líquidos contengan grandes cantidades de azúcar añadido contribuye a que los refrescos sean muy perjudiciales para los dientes. En primer lugar, su consumo frecuente combinado con una higiene bucodental insuficiente provoca que la placa bacteriana haga acto de presencia en nuestra boca. No hay que olvidar, además, que la placa bacteriana es la antesala de la caries. Pero, dejando a un lado los problemas localizados que el azúcar provoca en los dientes, una ingesta frecuente y continuada en el tiempo provoca, entre otras cosas, su transformación en grasa, resistencia a la insulina, disminución de la sensación de saciedad y adicción. Estas consecuencias llevan, a su vez, a importantes problemas de salud general como el sobrepeso, los trastornos cardiovasculares o la diabetes. En este punto, es conveniente recordar la recomendación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) de ingerir un máximo de 25 gramos de azúcar al día, lo que equivale a unas 6 cucharillas. Azúcar añadido en alimentos 2. Cítricos En línea con lo que hemos explicado en el punto anterior, lo cierto es que el ácido –aunque se encuentre de manera natural en los alimentos- es malo para el esmalte de los dientes. Por eso, los cítricos -ya sea la fruta entera o en zumo- son perjudiciales. El ejemplo más evidente de esto es el limón o la lima. Sin embargo, al contrario de lo que puede parecer, el zumo de naranja no es beneficioso para los dientes. Como precisamente los dos alimentos que hemos mencionado son buenos para la salud general, nuestra recomendación no es dejarlos de consumir. En su lugar, es preferible evitar tenerlos en la boca durante un tiempo prolongado y beber mucho agua para compensar su acidez. Y, por supuesto, cepillarse bien los dientes después de haberlos consumido. Cepillo de dientes y uso de enjuague Además de los propios cítricos, otros alimentos ácidos que son malos para el esmalte son el vinagre y los encurtidos (cebolletas o pepinillos). 3. Dulces muy pegajosos o pastosos Hay alimentos dulces que, por ser especialmente pegajosos o pastosos, tienen tendencia a dejar restos entre los dientes. Ejemplos de ellos son los turrones, las chucherías, la fruta deshidratada o la leche condensada. Si este tipo de alimentos no se retira bien después de haberlos ingerido, la exposición continua al azúcar facilita la aparición de caries. El azúcar añadido está presente en numerosos alimentos como cereales, pan de molde, salsas, zumos envasados, productos lácteos, pizzas, platos precocinados… 4. Caramelos o frutos secos duros Los caramelos duros pueden ser doblemente perjudiciales para nuestros dientes. Por un lado, pueden contener grandes cantidades de azúcar. Por otro, su efecto dañino se debe a la manera que tenemos de consumirlos: chuparlos durante un tiempo para posteriormente romperlos en pedazos con los dientes. Esto es especialmente malo si lo hacemos con los dientes incisivos centrales -comúnmente llamados “paletas”-, en lugar de con los molares.  El partir los caramelos con los incisivos puede provocar que nos fracturemos el diente. Lo mismo ocurre con los frutos secos especialmente duros como los kikos. Aunque éstos no contengan azúcar, sí es necesario tener precaución al masticarlos para no dañar el diente. De hecho, su consumo está desaconsejado cuando una persona lleva brackets, ya que éstos se pueden despegar y caer. Ortodoncia con brackets Como ves, el esmalte de nuestros dientes tiene dos enemigos fundamentales: el ácido y el azúcar. Posiblemente, el primero sea más fácil de evitar -y de detectar-, ya que está presente en alimentos y bebidas más concretos. Sin embargo, es importante tener en mente que muchas veces consumimos azúcar sin ser conscientes de ello. Es decir, no sólo tenemos que contar las cucharillas que echamos en el café, por ejemplo. Debemos estar especialmente atentos de todo el azúcar añadido que encontramos en galletas, cereales, pan de molde, salsas como el tomate frito o el ketchup, zumos envasados, productos lácteos, pizzas, platos precocinados… Si eres de los que no te fijas en la composición de los alimentos que compras habitualmente y ahora empiezas a hacerlo te llevarás una sorpresa: estás consumiendo una cantidad de azúcar muy superior a aquella con la que contabas.

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Los mejores aliados para tus dientes y encías

¿Sabías que la falta de vitamina C puede hacer que tus encías sangren? ¿O que el yogur previene la gingivitis? Todos somos conscientes de que lo mejor que podemos hacer para cuidar nuestra salud dental es mantener una buena higiene bucal, pero no hay que olvidar el poder y las propiedades de algunos alimentos. Muchos pueden ser grandes aliados para ayudarnos a proteger y fortalecer dientes y encías.  Las comidas ricas en fósforo, calcio, vitamina D y vitamina C, por ejemplo, contribuyen a mantener una buena salud bucal. Por el contrario, el abuso de azúcar, bebidas carbonatadas, salsas, vinagre, café y vino tinto pueden dañar el esmalte y aumentan el riesgo de producir caries. Te descubrimos qué alimentos te ayudarán a conservar sana tu boca. Toma nota y luce tu mejor sonrisa: Alimentos ricos en vitamina C. Se ha demostrado que la falta de esta vitamina puede provocar encías sangrantes, problemas en la cicatrización, debilitamiento del esmalte dental y gingivitis. Su presencia favorece el crecimiento y la reparación de los tejidos, por lo que es necesario incluirla en nuestra dieta diaria. Naranja, limón, pomelo, mandarina, kiwi, pimiento rojo, perejil, grosella negra, brócoli, berros o papaya son algunos de los alimentos más ricos en esta vitamina. Alimentos ricos en calcio. Los lácteos son una gran fuente de calcio, necesario para nuestros huesos y dientes. Además de la leche y los yogures, los expertos hacen hincapié en la importancia de incluir el queso en nuestra dieta, ya que al consumirlo producimos más saliva, rica en propiedades bactericidas, que protegen nuestros dientes de la caries. Es importante añadir que el calcio se encuentra, también, en otros alimentos como las espinacas, los garbanzos, los calamares, el brócoli, la col rizada o el tofu. Alimentos ricos en fósforo. Al igual que en el caso del calcio, el fósforo es fundamental para la estructura de los dientes. Se encuentra en alimentos de origen animal, como la leche y sus derivados, los huevos, el pescado y, también, en alimentos de origen vegetal, como las legumbres, las nueces o los calabacines. Alimentos ricos en vitamina D. Esta vitamina facilita la absorción de calcio y fósforo, lo que hace a nuestras encías y dientes mucho más resistentes a infecciones, como la gingivitis. Está presente en el pescado azul, el aceite de hígado de pescado, la margarina, los huevos, la leche y los productos lácteos. Si cuidamos nuestra alimentación y prestamos especial atención a la higiene dental, nuestra salud bucal se verá fortalecida. Si, además, incorporamos en nuestro cepillado diario una pasta de dientes específica para el cuidado de las encías, evitaremos enfermedades como la gingivitis, que puede llevar a la pérdida de los dientes.

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5 Tips para prevenir la caries dental

La caries dental es la patología bucodental más extendida a nivel mundial. Afecta especialmente a niños y pacientes mayores. ¿Cómo prevenir la caries dental? La caries dental tiene su origen a los ácidos producidos por las bacterias de la cavidad oral. En sus primeras fases no hay dolor, pero el diente va cambiando de color. En las últimas fases el paciente nota un dolor muy intenso y puede llegar a perder la pieza dental. Un tratamiento habitual para curar el diente dañado es el empaste dental. Tips para la prevención de caries dental Para prevenir la caries es muy importante tener en cuenta los siguientes aspectos: Educación dental. La prevención de la caries suele ser un problema de educación dental en muchos pacientes. Por ello es muy importante que los pacientes reciban esta educación desde la infancia. Además esto favorece el desarrollo de una boca más fuerte y sana. También es fundamental evitar hábitos de vida perjudiciales, como el tabaquismo y el consumo de alcohol. Técnicas de higiene oral. Para prevenir la caries conviene mantener una técnica concreta. La Dra. Sánchez, profesional dela  clínica dental SanCal recomiendan un cepillado suave y lento, con movimientos hacia arriba y abajo. Además conviene insistir en las zonas difíciles, donde se acumula más cantidad de placa bacteriana. Higiene completa. Además del cepillado, para una buena prevención de la caries es imprescindible limpiar todas las zonas de la cavidad oral. Es decir, limpiar la lengua, los espacios entre los dientes… Los utensilios más recomendados son el hilo dental, el limpiador lingual y el enjuague bucal. Para una limpieza más profunda, también se aconseja el uso del irrigador bucal. Renovar el equipo de limpieza. Tener un cepillo de calidad está muy bien, pero no puede durar toda la vida. La Dra. Sánchez recomienda reponer el cepillo cada tres meses aproximadamente. También es aconsejable adaptar la pasta y el enjuague a las necesidades de tus dientes y encías. Acudir al odontólogo. Las visitas regulares son muy importantes para prevenir la caries dental. Se recomienda acudir una vez cada seis meses como mínimo a la consulta.

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Caries dental

La caries dental es el principal motivo por el que los pacientes acuden al dentista en Clínica dental SanCal y su tratamiento consiste en la restauración de grietas en los dientes y de la estructura dental destruida por los ácidos de los alimentos en descomposición, mediante la reconstrucción dental o empaste de composite. No se origina sin presencia de microorganismos, de ahí la importancia de su prevención mediante una adecuada técnica de higiene oral y control de la placa bacteriana, de la limitación del consumo de alimentos ricos en sacarosa y de la aplicación de flúor. La OMS (Organización Mundial de la Salud) define como caries dental al proceso patológico localizado, de origen externo, que se inicia tras la erupción dental, determinado por un deterioro o degeneración del tejido duro dental que evoluciona hacía la evolución de una cavidad. La caries dental es una patología compleja en la que los dientes tienen diferente susceptibilidad y presenta un 95% de afectación en la población mundial actual en algún momento de su vida. A pesar de su extensión en la sociedad es una infección que se puede prevenir fácilmente con una buena higiene bucodental y la realización de visitas periódicas cada 6 meses al dentista de SanCal. En estas fotos se puede observar los surcos y fosas de los dientes, donde el esmalte afectado presenta un aspecto de color pardo (áreas oscuras), a menudo difícilmente valorable clínicamente en lo referente a su evolución hacia la formación de cavidades con posible afectación del nervio del diente. La reconstrucción dental de composite puede definirse como el tratamiento odontológico de sustitución de los tejidos duros dentales destruidos por la patología cariogénica, por traumatismo u otros factores. No se trata de una técnica complicada pero como menos evolucionada esté la infección, menos dificultades presentará. La reconstrucción de composite en la Clínica dental SanCall cumple los objetivos fundamentales de la odontología estética restauradora, es decir, el respecto de la forma, la función y la estética y la máxima preservación de los tejidos sanos remanentes. Además, ofrece garantías de duración en el tiempo y predictibilidad de resultados con fiabilidad y estética.   La caries dental está provocada por bacterias que se adhieren a la superficie de los dientes. Las bacterias crecen y se convierten en una película blanquecina conocida como placa bacteriana. Si la placa no se elimina, empieza a producir unos ácidos que dan lugar a pequeños agujeros en la superficie del esmalte dental. A medida que estos agujeros van creciendo, la caries se va haciendo mayor y destruye el esmalte dentario afecta a la dentina hasta llegar el nervio del diente. Una vez la caries dental haya llegado al nervio del diente ya se torna necesario el tratamiento de conductos o endodoncia para tratar el diente. La caries dental superficiales de esmalte por norma suelen ser indoloras y pasar desapercibidas. Frecuentamente el dolor dental provocado por la caries indica una grado avanzado de la misma y posible afectación del nervio del diente. Tratar la caries dental La caries dental es una enfermedad bacteriana compleja que afecta los tejidos mineralizados del diente provocando su destrucción a través de la acción de ácidos. En la Clínica SanCal somos expertos en prevenirla y para ellos recomendamos habituarse a una buena higiene bucal que contenga elementos con flúor y hacerse revisiones periódicas en el dentista. Es la patología más común y conocida de la cavidad oral y el principal motivo por la que los pacientes acuden a las Clínicas Dentales, normalmente cuando ya se ha desarrollado más de lo deseado. Tiene una etiología de origen infeccioso y en él juega un papel muy importante la dieta. La bacteria causante es el ‘Streptococcus mutans’. Formación de la caries La placa bacteriana comienza a acumularse en los dientes a los 20 minutos de la ingestión de alimentos, que es el tiempo en el que se presenta la mayor actividad bacteriana. Si la placa bacteriana no se remueve por completo y de forma rutinaria con la ayuda del cepillado y la utilización del hilo dental, las caries no sólo comienzan sino que florecen. Entonces, los ácidos de la placa bacteriana empiezan a disolver la superficie del esmalte del diente y crean orificios (cavidades) en la pieza dental. Estas no suelen producir dolor hasta que crecen dentro del diente y destruyen el nervio y los vasos sanguíneos del mismo, por lo que debemos anticiparnos a los síntomas. Su fisiopatologia se basa en que la fermentación de los azúcares de la dieta por el germen que produce la presencia de ácidos que desmineralizan el diente destruyendo los cristales de hidroxiapatita. Dentro de la posibilidad o tendencia a padecer una mayor o menor cantidad de lesiones cariosas en los dientes el sistema inmunológico juega un papel importante. Así los pacientes con baja tendencia para padecer lesiones cariogénicas tienen una concentración sérica de IgG mayores que aquellas personas con unos índices mayores. Esta diferencia retarda la aparición de la caries en los pacientes con menos tendencia pero desaparece cuando la enfermedad cariogénica se encuentra en fase activa, por el estímulo general que sufre todo el sistema inmunológico. Clasificación de la caries dental Según su localización en la superficie coronal del diente la caries dental se puede clasificar en cinco grupos: Clase I  Depresiones anatómicas, surcos y fosas de dientes posteriores. Clase II Cavidades proximales de molares y premolares. Clase III Cavidades proximales de incisivos y caninos sin afectación del ángulo incisivo. Clase IV Cavidades proximales de incisivos y caninos con afectación del ángulo incisivo. Clase V Cavidades que afectan el tercio gingival vestibular o lingual de todos los dientes. Clase VI Cavidades en las partes más altas de las cúspides de los dientes posteriores y en el margen incisivo de los dientes anteriores. La patología cariogénica inicial se presenta de manera asintomática, por lo que no es necesario que te duela. En ese sentido es importante revisar periódicamente su proliferación y por este motivo en la Clínica dental SanCal recomendamos visitar a su dentista cada 6 meses para un diagnóstico precoz y tratamiento preventivo. Desde el punto de vista de la clasificación

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La importancia de la nutrición en la salud bucodental

La alimentación está muy relacionada con la salud bucodental. Hay alimentos que son muy saludables y también hay otros pueden perjudicar los dientes y las encías. Por ello la alimentación también tiene un papel destacado en la prevención de patologías como la caries dental. Mantener una dieta equilibrada es importante para la salud general. También para mantener la sonrisa sana. Del mismo modo también es fundamental mantener un estilo de vida sana. Es decir, de nada sirve una buena dieta si consumimos mucho alcohol o fumamos. Este tipo de hábitos perjudiciales están relacionados con las patologías orales más graves, como el cáncer oral. Nutrición y salud bucodental Hay algunos alimentos que son perjudiciales para la salud bucodental, como los que son azucarados y los ácidos. Este tipo de alimentos erosionan el esmalte y favorecen la acumulación de placa bacteriana. En el caso de los niños es fundamental moderar alimentos como los caramelos, los pasteles y demás dulces, ya que contribuyen al desarrollo de la caries dental. La caries es la patología oral más común a nivel mundial, según varios estudios. Algunas bebidas como el café, el té o el alcohol también son muy perjudiciales para dientes y encías, por lo que conviene evitarlos. Respecto los ácidos, se recomienda evitar en exceso los alimentos cítricos como algunos zumos. No obstante también hay alimentos saludables para la cavidad oral. Es el caso de las frutas, los lácteos, las hortalizas y los frutos secos. Las frutas y las verduras son ricas en agua y fibra, de modo que ayudan a equilibrar los azúcares y además estimulan la producción de saliva. La salivación es muy importante para eliminar algunas bacterias de la cavidad oral. Después de cada comida es muy importante eliminar los restos de los alimentos y las bacterias que se acumulan en la cavidad oral. Para ello conviene realizar una buena limpieza bucodental. Hablamos de un cepillado y también del uso del enjuague bucal y del hilo dental. Para una limpieza más profunda, también es recomendable el uso del irrigador bucal. También es importante que la pasta dental o el colutorio contengan flúor, ya que ayuda a remineralizar el esmalte. También recomendamos establecer una rutina clara de alimentación. El hábito de picar entre horas puede ser muy perjudicial para los dientes y las encías. Esto se debe a que los alimentos más consumidos entre horas son muy azucarados. El azúcar favorece la formación de sarro y la acumulación de placa bacteriana en la cavidad oral. Por ello también es recomendable acudir con regularidad a la consulta y someterse de vez en cuando a una limpieza dental profesional. En la clínica dental SanCal ofrecemos tratamientos personalizados, para obtener los mejores resultados con tu sonrisa.

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¿Cuándo es mejor lavarse los dientes: después de cenar o justo antes de dormir?

Cepillarse los dientes es una forma de mantener a raya las caries, así como de lucir una sonrisa brillante y tener un aliento fresco. Pero todos nos hemos saltado alguna vez este gesto, especialmente a última hora del día, ya sea por olvido o por pereza. ¿Sabe las consecuencias que tiene semejante descuido?. La ausencia de saliva antibacteriana durante la noche significa que estamos especialmente vulnerables a los agentes causantes de las caries y enfermedades de las encías. Al dormir, salivamos muy poco, el movimiento de lengua, mejillas y labios es menor, y teniendo en cuenta que la saliva es la encargada de limpiar nuestra boca naturalmente, el cepillado nocturno es el más importante para evitar que los alimentos estén en contacto con nuestros dientes durante muchas horas, lo que conduciría a un aumento de las enfermedades dentales. Al disminuir la capacidad reguladora del pH de la saliva para evitar la agresión ácida sobre el esmalte y la consecuente desmineralización, es importante el cepillado después de cenar.  Más de 500 tipos de bacterias En nuestra boca se encuentran unos 600 tipos de bacterias, y aunque algunas son ‘buenas’ y ayudan a mantener el equilibrio de la flora, otras predisponen a enfermedades como la caries, la gingivitis y la periodontitis, el Streptoccocus Muttans, uno de los más involucrados en la formación de caries dental, obtiene su energía del alimento que ingerimos, su flexibilidad genética le permite romper toda una amplia gama de hidratos de carbono. Entre las sustancias que aprovecha, figuran la glucosa, fructosa, sacarosa, galactosa, maltosa, rafinosa, ribulosa, melibiosa e incluso el almidón. Las bacterias intentan fijarse continuamente a nuestros dientes, pero ese proceso es frenado por la acción de la saliva, la lengua y el cepillado. Las bacterias producen ácido durante todo el día, más cuando está comiendo, por lo que la única forma de deshacerse de esa película de placa es cepillándose al menos dos veces diarias, mejor tres, para eliminar subproductos ácidos que pueden dañar su esmalte y causar caries. La cantidad de bacterias que tenemos en la boca es altísima incluso después del cepillado y en estado de buena salud. Lo verdaderamente importante es mantener a raya ese crecimiento bacteriano para que no pueda convertirse en patológico. Pues bien: el modo más rápido para multiplicar la proliferación de microorganismos entre su boca es olvidar el cepillado nocturno. Pero hay más consecuencias. Si se acuesta sin lavarse los dientes, su aliento amanecerá con un olor insoportable. La persistencia de alimentos en descomposición en la boca y la menor secreción salival nocturna son una mezcla explosiva para el desarrollo de halitosis. Aunque hay que saber que el cepillado elimina gran parte de los anillos aromáticos desagradables por metabolismo bacteriano, pero si el origen de la halitosis no es solamente la boca, este no será tan efectivo como desearíamos. 20 o 30 minutos después del último bocado Normalmente, hay un espacio de tiempo entre la cena y el sueño de unas 2-3 horas. Hay quien tiene la costumbre de cepillarse después de comer y quien lo hace inmediatamente antes de irse a la cama. La mayoría de los expertos se inclina por la primera opción, aunque con matices. «El cepillado después de la cena es técnicamente mejor para los dientes que el de antes acostarse, porque se aporta fluoruro, en la pasta de dientes, que actúa durante más tiempo para fortalecer la dentadura», aclaró en sus investigaciones Denis Kinane, decano de la Universidad de la Escuela de Medicina Dental de Pennsylvania. Aunque hay una excepción: una cena a base de alimentos ácidos (cítricos, lácteos fermentados, vinagre o tomate guisado). «En esos casos, es mejor cepillarse una media hora después, cuando el pH haya vuelto a la normalidad”, aconseja la doctora Alicia Matas. El odontólogo del centro médico de la Universidad de Rochester (EE UU) Yanfang Ren lo documentó con el siguiente argumento: el ácido suaviza la parte superior del esmalte, por lo que un cepillado inmediato podría ablandarlo y provocar desgaste. Otros médicos apuestan por esperar siempre esos 20 o 30 minuto, así damos tiempo a los nutrientes de enriquecer la microbiota oral. Lo mejor es cepillarse en los primeros 20 minutos después de cada comida, ya que es el momento de mayor actividad bacteriana. Pero como avanzamos, no hay unanimidad. Tras la cena se produce la autoclisis, que es un proceso de limpieza natural por el movimiento de labios, lengua y demás tejidos blandos de la boca que ayuda a mantener la limpieza en cierta medida (este proceso se produce continuamente mientras está despierto). Si el cepillado se hace justo antes de acostarse la limpieza será más fácil, porque la autoclisis ya ha hecho parte del trabajo. Cómo reaccionar ante un olvido Si una noche no cepillamos los dientes, no hay gran peligro, mas no debe tomarse como costumbre. Durante esa jornada, bajaría el pH de la boca y se acumularía más placa en las zonas de retención, pero no habría una consecuencia relevante más que la maduración de la placa, que será más difícil de eliminar posteriormente. Así, si confiesa que ha pecado, asegúrese de cepillar bien por la mañana, y no olvide aplicar el hilo dental para eliminar las bacterias acumuladas.

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Trucos para evitar el sarro entre los dientes

Mantener una buena rutina de higiene bucodental es importante para mantener la boca sana. El cepillado, así como el colutorio o el hilo dental, son técnicas que permiten eliminar los restos de comidas y bacterias. Eliminar estos restos es fundamental para evitar el endurecimiento de la placa, que se puede pegar entre dientes y en la línea de las encías, lo que se conoce como sarro. ¿Cómo evitar la acumulación de sarro? El sarro se pega en los espacios entre dientes y puede dañar algunas restauraciones dentales. También altera la estética de la sonrisa. Si no se elimina con rapidez, el sarro cada vez se va endureciendo más. Esto favorece el desarrollo de complicaciones como la caries dental y las enfermedades periodontales. En este punto, sólo puede ser eliminado por el odontólogo. ¿Cómo evitar el sarro entre mis dientes? Te damos algunos trucos para evitar la formación de sarro entre los dientes. Frecuencia del cepillado. Cepillarse los dientes una vez al día es el primer paso para el desarrollo del sarro. A lo largo del día realizamos distintas comidas. También exponemos la cavidad oral a distintos ataques u objetos externos. Por ello es importante lavar los dientes un mínimo de dos veces al día, con una duración entre dos y tres minutos. Pastas dentales. En la actualidad hay mucha variedad de pastas dentales. También hay pastas dentales para combatir la formación de sarro. En este sentido conviene incorporar a la pasta o el colutorio la presencia de flúor. Este mineral contribuye a fortalecer el esmalte. Este tipo de pastas dentífricas ayudan a prevenir la formación de la placa y su transformación en sarro. Además, el flúor que contienen algunas pastas, reparan el daño del esmalte dañado de los dientes. Limpieza interproximal. Hablamos de la limpieza de zonas más difíciles que la superficie dental, como los espacios entre los dientes. También el espacio entre la encía y la pieza dental. Este tipo de espacios son susceptibles a la formación de sarro, especialmente si sólo se limpian con el cepillo. Por ello los profesionales de PropDental recomiendan limpiar este tipo de zonas con utensilios específicos, como el hilo dental. Limpiar las zonas difíciles es el primer paso para evitar la presencia de sarro en la cavidad oral. Vigilar la alimentación. Algunos alimentos, como los azucarados, influyen en la formación y acumulación de placa bacteriana de forma directa. Por ello conviene seguir una dieta equilibrada y una rutina de higiene bucodental adecuada. Hábitos perjudiciales. Uno de los hábitos perjudiciales que más se ha relacionado con el sarro es el tabaquismo. Fumar o mascar tabaco contribuye a su endurecimiento, de modo que sólo un odontólogo puede eliminarlo. El mejor modo de evitarlo es mantener un estilo de vida saludable.

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Las claves de la salud oral en la infancia

Mantener los dientes y las encías sanos durante toda la vida es posible. Pero para conseguirlo conviene mantener unos hábitos saludables y una rutina de higiene oral desde la infancia. Incluso antes del desarrollo de los primeros dientes, se recomienda limpiar la cavidad oral de los pequeños. La infancia es clave para el desarrollo de los niños, en todos los aspectos. También es una etapa clave para el desarrollo bucodental. Durante la infancia erupcionan los dientes de leche, también conocidos como primera dentición. Se trata de un conjunto de 20 piezas que antes de la adolescencia serán sustituidos por los dientes definitivos. Durante la primera dentición es fundamental transmitir hábitos de higiene oral a los más pequeños. Claves para una buena salud oral en niños Pero, ¿Cómo conseguir que los pequeños adopten una rutina oral saludable? La clave está en que no relacionen los hábitos de limpieza con algo aburrido o con un castigo. Para evitarlo es importante concienciar al pequeño de la importancia de mantener sanos sus dientes y encías. También es recomendable introducir el cepillado como una rutina familiar o como un juego. En este sentido conviene que los padres muestren un buen ejemplo para que el niño adopte buenas técnicas de higiene oral. Pero hay que revisar que el niño se cepilla los dientes correctamente hasta los ocho años aproximadamente. Una mala técnica favorece el desarrollo de patologías como la caries dental. La caries dental es la enfermedad oral más común en la infancia. Además es importante que el niño use un equipo de limpieza ajustado a su edad. En el mercado hay una gran variedad de cepillos de dientes, pastas dentales y colutorios específicos para niños. Los profesionales de la clínica dental SanCal recomiendan consultar con la Dra. Sánchez qué productos son los más indicados. Es aconsejable que la pasta dental o el enjuague bucal contengan flúor, que ayuda a remineralizar el esmalte. También hay cepillos específicos para niños, con un cabezal más pequeño y un mango específico. Además de la rutina de higiene, para mantener una buena salud oral durante la infancia también es importante cuidar la alimentación. A muchos niños les gusta comer alimentos dulces como las golosinas y las galletas. El azúcar favorece la acumulación de biofilm oral, un factor clave en el desarrollo de la caries dental.

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Embarazo y salud bucodental

El embarazo comporta una serie de cambios orgánicos y de conducta que pueden repercutir en la cavidad bucal provocando un mayor riesgo de caries y de enfermedad de las encías. Por ello, cuando la mujer sepa de su embarazo, debería solicitar una visita de revisión con su odontólogo que le indicará si tiene alguna patología y realizará los tratamientos preventivos necesarios.  ¿Es verdad que el embarazo pone en peligro los dientes de la madre? Es muy importante que durante el embarazo mantengas una correcta higiene oral y sigas una dieta equilibrada. Contrariamente a las creencias populares, el bebé no obtiene el calcio de los dientes de su madre. Cuando el bebé necesita calcio, lo obtiene a través de la dieta o de los huesos de la madre, pero nunca de sus dientes. Tampoco  es verdad el dicho popular de que “cada embarazo me costó un diente”. Si estás desarrollando más caries puede ser debido a: Un descuido de tu higiene oral con el consiguiente acumulo de placa bacteriana. Las bacterias de la placa dental utilizan el azúcar que comes para producir ácidos que atacaran el esmalte de tus dientes, provocando caries. Cambio de los hábitos dietéticos y horarios. A medida que tu abdomen aumente de tamaño empezarás a comer pequeñas cantidades de comida con más frecuencia por qué en seguida tendrás sensación de saciedad. Debes evitar comer alimentos dulces y/o de consistencia pegajosa (chucherías, zumos envasados, refrescos, bollería…) Vómitos asociados al embarazo o reflujo del ácido del estómago. El ácido del estómago provoca una erosión del esmalte del diente volviéndolo más susceptible a la caries.  ¿Por qué me duelen las encías? Los cambios hormonales que acompañan al embarazo favorecen la aparición de gingivitis. La gingivitis es una inflamación y enrojecimiento de las encías que puede provocar dolor generalizado de la boca y una mayor tendencia al sangrado. Los problemas de las encías aparecen a menudo durante el segundo mes del embarazo, suelen ser máximos en el octavo mes y mejoran tras el parto. Si antes del embarazo ya tenías problemas gingivales o enfermedad periodontal probablemente se agraven. Durante el segundo trimestre también puede aparecer un “granuloma del embarazo”. Es una lesión abultada localizada en la encía y que sangra con facilidad. La mayoría disminuyen de tamaño o desaparecen tras el parto. Los cambios hormonales del embarazo no podemos controlarlos pero sí está en tu mano eliminar el resto de factores que provocan gingivitis y que son principalmente: la placa dental (hay que limpiar cada día los dientes) y el sarro (deberás realizar una limpieza de boca con tu odontólogo).  ¿Representan algún peligro el tratamiento dental o las radiografías durante el embarazo? El embarazo no es una enfermedad por lo que la embarazada puede recibir el tratamiento dental que precise. Durante el primer trimestre se suelen realizan sólo tratamientos de urgencia, ya que durante el primer trimestre cuando se van a formar las estructuras principales, tales como el Sistema Nervioso Central con el cerebro, el corazón y el Sistema Vascular, etc… El segundo trimestre suele ser el momento ideal para realizar cualquier tratamiento dental, no existiendo ningún problema en utilizar anestesia local para asegurar la analgesia durante el tratamiento. El odontólogo usará fármacos anestésicos que no afectaran a tu bebé. El exámen radiográfico es un importante instrumento diagnóstico y de seguimiento de algunos tratamientos dentales. El haz de rayos radiográficos no va dirigido hacia el abdomen y la cantidad de radiación que se produce es pequeña, por lo que podrán realizarse radiografías dentales durante el embarazo. Tal y como hablamos en este post: «Embarazo y radiografías dentales, ¿son compatibles?«, en todos los pacientes y sobre todo en pacientes embarazadas la indicación de la radiografía se realiza considerando el riesgo de exposición y pensando en el beneficio que puede tener para facilitar el diagnóstico. En el último trimestre del embarazo puede resultar molesto el permanecer sentada en el sillón dental durante un período prolongado de tiempo y es por ello que se procura evitar la realización de tratamientos largos, aunque no existe inconveniente en practicar tratamientos dentales. La Dra. Sánchez se ocupará de que el abdómen no dificulte el retorno venoso de tus piernas. No está recomendado el uso de óxido nitroso durante el primer y tercer trimestres del embarazo ya que podría estimularse la musculatura uterina y favorecer la aparición de abortos espontáneos, durante el primer trimestre, y la aparición de contracciones con riesgo de parto prematuro, durante el tercero. Si existen antecedentes de partos prematuros debe evitarse el tratamiento dental durante los últimos meses. ¿Cuándo empezaran a salirle los dientes a mi hijo? La erupción de los “dientes de leche” o «dientes temporales» suele empezar a los seis meses de edad acabando aproximadamente a los dos años y medio, aunque es completamente normal que a un niño con 9-12 meses todavía no le haya salido ningún diente. Cuando el diente está preparado para erupcionar la encía suele inflamarse. El bebé puede babear más y encontrarse irritable e inquieto. Dar al bebé un mordedor ayuda a calmarle. Solo consigo que pare de llorar cuando le doy el chupete con miel Igual que en los adultos los azúcares son metabolizados por las bacterias de la placa dental produciendo ácidos que atacaran el esmalte de los dientes de tu hijo. NUNCA mojes el chupete de tu hijo con alimentos dulces como el azúcar o la miel. Tampoco debes darle con el biberón bebidas azucaradas o ácidas (leche con azúcar, zumos envasados, agua azucarada o con miel…) y mucho menos antes de acostarlo ya que tu hijo podría desarrollar “caries del biberón” que destruirían sus dientes. ¿Cuando debo empezar a limpiar los dientes de mi hijo? Cuando erupcionen los primeros dientes puedes limpiarlos con ayuda de una gasa. Una vez erupcionen los molares podrás empezar a utilizar un cepillo dental adecuado a su edad. El cepillado requiere de una cierta habilidad por lo que los primeros años debes ayudar a tu hijo a limpiarse los dientes. Hacia los 5-6 años el niño ya habrá

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