Clínica Sancal

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Buenos hábitos, Prevención

Salud bucodental en pacientes con necesidades especiales

Mantener una óptima salud bucodental es esencial para evitar enfermedades que pueden afectar la cavidad oral y el organismo en general a partes iguales. Sí, la boca está directamente relacionada con el resto del cuerpo. Patologías como la diabetes o determinadas cardiopatías pueden ser provocadas o agravadas por problemas dentales que, o no se han tratado, o no se han solucionado a tiempo. Muchos son los pacientes que, perjudicados por esta situación, necesitan tratamientos realmente invasivos a nivel bucal o de salud general. Sin ir más lejos, hábitos dañinos como el tabaco o el consumo excesivo de alcohol pueden provocar el tan temido cáncer oral. Pero la relación entre la disciplina médica y odontológica va mucho más allá de las patologías: hay pacientes que, por sus rasgos y características natales, no pueden ser tratado como el resto. Son pacientes con necesidades especiales que, valga la redundancia, requieren cuidados bucodentales especiales. Es el caso de personas con discapacidades físicas o psíquicas, y que padecen algunas enfermedades neurodegenerativas, neurológicas o psiquiátricas. No sólo necesitan tratamientos específicos y profesionales con una amplia formación y experiencia en su trato, sino también instrucciones de higiene oral adaptadas. Actualmente en España existen casi cuatro millones de personas que tienen algún tipo de discapacidad, de las cuales 608.000 viven solas en su hogar. Alrededor de 1,39 millones, además, necesitan ayuda para realizar determinadas actividades de la vida diaria con éxito. Familiares y cuidadores deben encargarse de las comidas, de los aseos, de la higiene personal… y, dentro de estos hábitos, también se incluye la higiene bucodental. Los dentistas en Clínica SanCal conocen las limitaciones de los pacientes con necesidades especiales, y por eso ayudan a las personas que están a su lado para su salud bucodental no se vea perjudicada. ¿Quiénes son los pacientes con necesidades especiales? Como ya hemos indicado anteriormente, este tipo de pacientes se caracteriza por tener algún tipo de discapacidad o enfermedad de carácter neurológico o psiquiátrico. Los expertos los diferencian en cuatro grupos: Discapacidades físicas, como la ceguera, las paraplejias, la parálisis cerebral… Discapacidades psíquicas, como el síndrome de Down o el autismo. Enfermedades neurodegenerativas como el Parkinson o el Alzheimer. Alteraciones neurológicas y psiquiátricas como la epilepsia, la esquizofrenia… Así pues, los pacientes con necesidades especiales presentan una serie de características anatómicas, físicas, psíquicas y fisiológicas que deben tenerse en cuenta a la hora de llevar a cabo una correcta higiene oral. Además, está comprobado que son más propensos a contraer determinadas patologías, que les producen molestias, dolor e incomodidades. Para evitar situaciones de riesgo, es imprescindible contar con la ayuda de profesionales de la medicina y la odontología que puedan dar consejos lúcidos. No obstante, hay una serie de premisas básicas que pueden ayudar, como las que te presentamos a continuación. Consejos odontológicos para pacientes con necesidades especiales El cepillado dental: es recomendable que cada persona, si es capaz, se responsabilice de su propio cepillado dental. No obstante, en el caso de los pacientes con necesidades especiales, posiblemente no sea posible. El cuidador o familiar debe saber que, en estos casos, el cepillado debe ser mucho más minucioso. El proceso debe hacerse durante dos minutos y después de cada comida, sin olvidar ninguna cara del diente. Los cepillos con cabezal pequeño pueden ser más útiles en estos casos, para así llegar más fácilmente a las zonas difíciles. Los reveladores de placa: ayudan a detectar las zonas en las que hay más placa bacteriana acumulada. ¿Cuándo se utilizan? Antes del cepillado, para mostrar las zonas donde se debe incidir, o después para valorar la eficacia de la técnica aplicada. Limpieza interdental: debe realizarse de forma diaria. El uso de cepillos interproximales flexibles puede ayudar a adaptarse a los diferentes ángulos y facilitar, además, la tarea del propio paciente, cuidador o familiar. El limpiador lingual: es fundamental para eliminar las bacterias que puedan acumularse en el dorso de la lengua. También los son los irrigadores bucales, para reducir la placa y evitar que los restos de comida sacados de entre los dientes se vuelvan a meter en espacios. Hay que recordar que los pacientes con necesidades especiales son más propensos a contraer determinadas enfermedades o afecciones bucodentales. Es el caso de la enfermedad de las encías, la sensibilidad dental, la halitosis, la xerostomía y los traumatismos. Si se detectan los signos de alguna de estas afecciones, es esencial ponerse en contacto con la Dra. Sánchez en Clínica dental SanCal para encontrar una solución adecuada.

Deporte y salud

¿Es malo el triatlón para tus dientes?

Hace no mucho tratábamos el tema de la salud dental de los deportistas y cómo el hecho de estar sometidos a intensos requerimientos físicos podía dejar de lado el tratar como es debido una parte tan importante para cualquier persona (deportista o no) como es la boca. Ya en aquel post hacíamos mención al estudio llevado a cabo en los pasados Juegos Olímpicos de Londres y del que el conjunto de los deportistas no salió muy bien parado que digamos en lo tocante al cuidado de sus dientes. Las infecciones en la boca pueden provocar lesiones inflamatorias y musculares. El 30% de los dolores musculares de cuello y espalda se deben a una incorrecta masticación, sobre todo provocada por una mordida cruzada. Las revisiones bucodentales durante la pretemporada y la época de competición son esenciales para prevenir futuras lesiones. También el cuidado de la salud bucodental por parte de los triatletas es esencial para evitar afecciones que pueden derivar en lesiones inflamatorias, musculares y/o articulares. Adelantarnos a posibles procesos agudos por infección, inflamación y/o dolor dental permite evitar el desarrollo de lesiones que pueden provocar una baja en la competición deportiva. En el caso de deportistas sometidos a programas de alto rendimiento físico, las afecciones cobran mayor importancia por el desgaste que experimenta el sistema músculo-esquelético en los entrenamientos y también entrenando. Una de las posibles causas del menor rendimiento físico por parte de los deportistas puede deberse a procesos inflamatorios en músculos y articulaciones que tienen su origen en la aparición de infecciones en la boca. Los procesos infecciosos, ya sean de origen dental o periodontal, pueden ralentizar la contracción-relajación del músculo y provocar una pérdida de tono fibrilar y sensación de fatiga en el deportista. Según la Dra. en Odontología Sara Sánchez, las malposiciones dentales y ausencia de dientes dificultan la masticación mermando la efectividad nutritiva al no poder triturar los alimentos con normalidad, que a su vez alteran el funcionamiento del aparato digestivo, que tiene que hacer un mayor gasto de energía con una digestión más lenta y por tanto, disminuye el poder energético del atleta con desventaja en la competición deportiva. Traumatismos dentales La práctica de deportes como triatlón, con disciplinas como el ciclismo, están consideradas por la Asociación Dental Americana (A.D.A) como deportes de riesgo, ya que existe un riesgo evidente de rotura de piezas dentales por fuertes impactos en entrenamientos o competiciones. Según destaca la doctora Sánchez, tras un fuerte golpe puede verse afectada la articulación temporomandibular, aparecer microtraumatismos en los maxilares e incluso fractura mandibular y/o maxilar, traumatismo craneoencefálico o conmoción cerebral. Además, es frecuente que los impactos en este tipo de deportes de riesgo provoquen rotura de labios y sangrado. Para evitar que este tipo de traumatismos interrumpan la actividad deportiva de los atletas, los expertos recomiendan el uso de protectores orales individualizados que cubren los dientes y la encía adherida, protegiendo toda la dentadura. No obstante los protectores se nos antojan algo incómodos para competición por la posible resistencia a la respiración que ofrecen. En tal caso, si no eres muy mañoso con la bici y vas con algo de miedo si recomendamos que para entrenar lleves protector dental para salvaguardar tu dentadura en caso de caída. No obstante las caídas son una circunstancia de carrera/entrenamiento que sólo se entrenan cuando caes. Muchos procedemos de deportes de contacto o los hemos probado alguna vez. Si eres uno de esos perfecto, tendrás mucha de la técnica necesaria para caer de forma que evites al máximo males mayores como roturas de clavícula, cúbito o radio, o golpes en la cara y (por ende) en la dentadura. La máxima de toda caída es rodar, disipar la energía en un revolcón en el que lo que se evita es precisamente un golpe seco y fuerte. En este sentido intentaremos darnos un raspón en vez de rompernos algo y la estrategia es tratar de hacer una bola o elemento compacto que sea capaz de rodar hasta parar la caída. Con todo y con ello siempre puedes ensayar en una pradera de cesped a rodar con pequeñas volteretas en caso de caída por descabalgamiento frontal de la bici, resbalón lateral, etc. Hábitos y alimentación en deportistas Para mantener una buena salud bucodental es recomendable que los deportistas no abusen en su dieta de los hidratos de carbono, ya que son el sustrato energético de los microorganismos de la placa bacteriana. Las frecuentes comidas para aumentar la ingesta energética y ayudar a estabilizar la glucosa sanguínea en los deportistas de élite puede ser factor de riesgo de caries. No entres en pánico al respecto, tan sólo cuídalo y tenlo en cuenta, especialmente en los entrenamientos. La competición es el momento donde lo importante es el rendimiento y el tiempo invertido en la carrera. Las revisiones bucodentales periódicas por parte de los deportistas en la pretemporada y a lo largo de la época de competición son esenciales para evitar dolencias dentales. La doctora Sara Sánchez recomienda acudir a realizarse una revisión bucodental al menos dos veces al año. El cepillado de dientes y el uso del hilo dental después de cada comida, sobre todo por la noche, cuando disminuye el pH de la boca, son algunos de los hábitos higiénicos que ayudan a reducir el riesgo de caries. Dolencias deportivas relacionadas con la salud bucodental en el triatlón SWIM Erosión dental y afección de los tejidos de la boca por la acidez en aguas de piscinas con una cloración inadecuada. Barodontalgia (submarinismo) BIKE Traumatismos dentales. Lesiones inflamatorias, musculares y articulares. RUN Deterioro dental por la ingesta de productos ricos en glucosa y de bebidas con un pH bajo. Lesiones inflamatorias, musculares y articulares. -Y yo, que hago running de vez en cuando, ¿debo preocuparme?- Pues no. Quien da sus carreritas por el Parque del lago de Tres Cantos de vez en cuando no va a tener más o menos problemas por ello. Las cifras llamativas se obtuvieron con personas que entrenaban un mínimo de nueve horas a la semana y, por lo que parece, lo

Buenos hábitos

Técnicas complementarias de higiene oral

La mejor manera de cuidar tu boca es cepillarte y usar seda dental dos veces al día. Esto ayuda a eliminar la placa bacteriana, una sustancia pegajosa que se acumula sobre la superficie de los dientes y encías y que genera ácidos y toxinas que pueden dañarlos. El empleo de un enjuague bucal también puede ayudar a combatir la acumulación de placa, pero no puede sustituir el cepillo ni el uso de la seda dental. En SanCal te orientaremos que enjuague es el adecuado para la correcta salud de tu boca. El uso de la seda dental consigue eliminar la placa de aquellas zonas inaccesibles por el cepillo, además elimina los restos de alimentos que hayan podido quedar entre los dientes y en la línea de las encías. Es de gran utilidad observar la salud de tus encías en el espejo mientras usas la seda dental. Una encía sana estará firme y presentará un color rosado. Si tus encías están enrojecidas, inflamadas o sangran. ¡No dudes en pasarte por nuestra clínica! Este vídeo nos explica cómo realizar una higiene oral correcta, a través de las Técnicas complementarias de higiene oral.

Buenos hábitos

10 alimentos que te ayudan a mantener los dientes sanos.

Qué gran verdad es esa de que eres lo que comes. Pero, si hablamos de los dientes y concretamente de su salud, habría que variar un poco el dicho por “eres lo que masticas”. Vamos a citar 10 alimentos que, sin saberlo, actúan como aliados nuestros en la lucha contra la placa, la desmineralización y el refuerzo de nuestros dientes. Existen ciertos alimentos de forma natural limpian, dan brillo y nos defienden contra las bacterias que pueden causar daños en nuestros dientes y encías. Como ya señalamos, la mayoría de las personas está convencida de que tener una sonrisa limpia y sana es importante no sólo en el ámbito social sino también en el profesional. Así que hoy nos vamos detener un poco en esos alimentos que tienen ese plus de beneficio para nuestra sonrisa señalando algunos de ellos: La piña puede ayudar en el blanqueamiento. Hay estudios que indican que la bromelina de la piña actúa como un “quitamanchas natural” y también contribuye a luchar contra la placa bacteriana. El jengibre tiene efectos anti-inflamatorios que pueden ser buenos para los tejidos blandos de la boca como las encías y contribuir a disminuir el riesgo de cualquier dolencia de éstas. Las zanahorias contienen vitamina A, la cual se necesita para tener un saludable esmalte dental. Si las consumes crudas estimularás la secreción de saliva que es el limpiador natural de tu boca. De hecho masticar cualquier vegetal crujiente (como el apio, por ejemplo) tiene el potencial de limpiar tus dientes de forma natural -pero hay que seguir con el cepillado, a ver si ahora nos vamos a cambiar los cepillos por un manojo de verduras-. La albahaca es un antibiótico natural que actúa reduciendo las bacterias en la boca. Gracias a varios de sus aceites esenciales y distintos tipos de ácidos inhibe el crecimiento bacteriano en tu boca. El queso es rico en proteínas, calcio y fósforo, todo lo cual ayuda contra la guerra química constante que tiene lugar en tu boca contra los ácidos que producen las bacterias. Además, tanto el calcio como el fósforo contribuyen a remineralizar tus dientes. Las semillas de sésamo también contribuyen a luchar contra la placa dental, lo mismo que masticar nueces, además del calcio que ya de por sí tienen. Las setas shitake tienen un compuesto polisacárido llamado lentinan que a parte de sus propiedades anticancerígenas, también inhibe el crecimiento de bacterias. Las cebollas y el ajo también contienen compuestos sulfurosos que también les sientan fatal a las bacterias que causan caries… siempre que se consuman crudas, ya que cocinadas pierden estas características. El salmón es una buena fuente de calcio y vitamina D, otro nutriente necesario para la salud de huesos y dientes. El brócoli contiene hierro que ayuda a formar una película resistente al ácido en nuestro esmalte. Sin duda son buenos aliados en la salud bucal pero recuerda que el cepillado y el cuidado diario son fundamentales para ella así como las revisiones periódicas con tu dentista de confianza. Para estar tranquilo con tu boca, en Tres Cantos y alrededores visítenos en Sancal donde nuestro equipo integral de especialistas están a tu servicio para todo lo que tú, tu boca y la de los tuyos podáis necesitar.

Bruxismo y ATM

¿Qué es el trismus dental? Causas y tratamiento

En ciertas ocasiones, algunas personas manifiestan ciertas dificultades a la hora de abrir la boca con normalidad. Si esta es tu situación, seguramente no conocerás esta afección por su nombre técnico, pero posiblemente estés padeciendo trismus dental.De causas diversas, sus síntomas pueden pasar desapercibidos en un inicio si se presentan de forma gradual o, por el contrario, manifestarse de repente. En este artículo te detallaremos cuáles son los posibles orígenes de esta condición y cuál es el tratamiento más adecuado en cada caso.   ¿Qué es el trismus dental? El trismus –o trismo- dental es la incapacidad para abrir la boca por completo. Se trata de un síntoma resultante de diferentes causas que puede informar al especialista de distintas afecciones, no de una enfermedad como tal. Está favorecida por la contracción de manera constante e inconsciente de los músculos mandibulares, especialmente de aquellos empleados en la masticación. Habitualmente, una persona tiene la capacidad de abrir la boca una distancia comprendida entre 40 y 50 milímetros. Para hacer un primer diagnóstico, los especialistas recomiendan hacer la conocida como prueba de los tres dedos. La persona deberá ser capaz de abrir la cavidad bucal de manera que pueda introducir tres dedos entre los incisivos centrales superiores e inferiores. En caso contrario, entenderá que su capacidad para abrir la boca está mermada.     PRUEBA DE LOS TRES DEDOS ¿Qué síntomas presenta el trismus dental? El trismo dental responde a una serie de síntomas que, en algunas ocasiones, pueden aparecer de manera gradual. De esta forma, hay personas que no notifican esta molestia hasta que la apertura bucal es inferior a 20 milímetros. Los síntomas inequívocos del trismo son los siguientes: Dificultad para abrir la boca con normalidad Dolor, hinchazón o cierta rigidez mandibular Molestias a la hora de masticar o tragar los alimentos, así como en las rutinas de higiene oral Dificultades en el habla Al igual que los síntomas acusados por las personas que lo padecen, las causas que pueden originar esta condición también son diversas. Causas del trismus dental Cuando una persona acusa dificultades a la hora de abrir la boca, éstas se achacan a problemas derivados de los músculos responsables de permitir una completa apertura bucal. Esta anomalía en la movilidad de la articulación mandibular puede estar motivada por las siguientes causas: Traumatismo provocado por un fuerte golpe que haya afectado a los músculos faciales. Procedimiento quirúrgico en la zona adyacente: cuello, cara, mandíbula. Cirugías en las que el paciente haya permanecido con la boca abierta durante un largo periodo de tiempo. Un ejemplo de ello serían las cirugías de extracción de una muela del juicio. Procesos infecciosos tales como el tétanos, que provoca contracciones súbitas de los músculos faciales, o la otitis.   LA OTITIS ES UNA DE LAS CAUSAS DEL TRISMUS Presencia de un tumor en el área mandibular o la aplicación de un tratamiento de radioterapia o quimioterapia en la zona Dolor muscular o sobrecargas en la articulación temporomandibular –ATM- producidas tras apretar fuertemente la mandíbula o rechinar los dientes –bruxismo- a causa, entre otros motivos, de altos niveles de estrés Trastornos del sistema nervioso central –personas que han sufrido un infarto, por ejemplo-, enfermedades neurológicas como el Parkinson o enfermedades autoinmunes tales como el lupus o la artritis Hemorragias internas motivadas por una anestesia local que ha dañado el tejido muscular o un vaso sanguíneo ¿Qué consecuencias tiene el trismo dental? Las personas que presentan una incapacidad para abrir la boca con normalidad experimentan molestias a nivel local que pueden tener repercusiones en su estado de salud general. En primer lugar, encuentran sus primeras limitaciones a la hora de alimentarse. El trismus puede generar cierta incomodidad tanto a la hora de masticar como de deglutir los alimentos. Por este motivo, puede afectar a la nutrición de la persona que lo padece. Además, el hecho de no poder abrir la boca con normalidad repercute también en la higiene bucodental: dificulta el acceso del cepillo a todos los recovecos de la boca, provocando el acúmulo de placa y favoreciendo la afección de caries o de enfermedades de las encías –gingivitis y periodontitis-.     CARIES PROVOCADA POR HIGIENE DEFICITARIA Por último, también afecta negativamente a la autoestima de las personas: el trismo bucal genera problemas en el habla, afectando no solo a las relaciones laborales, sino también personales de quien lo padece. ¿Cuánto dura el trismus dental? La duración del trismus dental depende fundamentalmente de su origen. Por ejemplo, aquellos episodios motivados por mantener la boca abierta durante un largo periodo de tiempo –a causa de una cirugía -, remitirán de forma más rápida que los originados por un tratamiento de radioterapia, por ejemplo, en la zona. Por ello, es importante que, ante molestias derivadas de la incapacidad para abrir la boca completamente, acudas al especialista. Éste diagnosticará la causa del trismo y determinará el tratamiento más adecuado en cada caso. Tratamientos para el trismo dental En primer lugar, el especialista deberá analizar debidamente el caso para determinar el origen del trismo y pautar un tratamiento adecuado. Los remedios para mitigar los efectos del trismus son muy variados en función del motivo de su causa. En la mayoría de las ocasiones, bastará con pautar una serie de ejercicios que, siempre bajo la supervisión de un odontólogo o maxilofacial, están destinados a permitir de manera progresiva una mayor apertura bucal. Te interesará »  Endocarditis bacteriana: ¿qué es y cómo se previene? En algunos casos más severos, el médico considerará oportuna la ingesta de analgésicos, relajantes musculares o antiinflamatorios que alivien las molestias y faciliten la consecución de estos ejercicios. Además, existe una serie de dispositivos auxiliares que colaboran a acelerar el proceso de rehabilitación, así como fisioterapia destinada a aliviar estas molestias –masajes que ayudan a una pronta recuperación-. TRATAMIENTO DE FISIOTERAPIA PARA EL TRISMUS DENTAL   Sin embargo, en algunas ocasiones las terapias fisioterapéuticas y los ejercicios no tienen efecto alguno en la mejora de esta condición. Tal es el caso, por ejemplo, de los trismus causados por procedimientos infecciosos. En estos casos, el especialista recomendará tratamientos antibióticos y drenajes. Por último, cuando el trismo bucal sea consecuencia de un cáncer oral, el paciente deberá someterse a procesos quirúrgicos que erradiquen por completo el origen de su causa.

Buenos hábitos

Verdades y mentiras sobre la Limpieza Bucal

La limpieza bucal profesional o tartrectomía es la eliminación de sarro y placa de la superficie de los dientes mediante un aparato de ultrasonidos. La duración del tratamiento es de aproximadamente una hora y debe ser realizado por una higienista dental o por un odontólogo. Limpieza Bucal, pasos a seguir En la Clínica Dental SanCal los pasos de la limpieza bucal son los siguientes: Limpieza en profundidad mediante aparato de ultrasonidos para eliminar el cálculo o masa mineralizada adherida a los dientes. Pulido de la superficie dentaria con cepillos rotatorios para eliminicación de manchas superficicales. Pulido interproximal (entre dos dientes) para evitar zonas retentivas. Repaso de técnicas de higiene con cepillos interproximales, seda o irrigadores bucales. Aeropulidor: para mejorar la limpieza bucal, puliendo y limpiando, con ciertas propiedades blanqueadoras. Es lo último en la limpieza bucal. Entrega de un kit de higiene dental y explicación de las correctas técnicas de higiene bucal. Ver toda la información sobre la Profilaxis o Limpieza bucal profesional… Falsos Mitos de la Limpieza Bucal Mito 1: La limpieza bucal me estropea el esmalte. Falso. Los aparatos de ultrasonidos producen agua a una frecuencia de ondas vibratorias que rompen el sarro de la superficie del diente sin afectar en absoluto el esmalte. Sólo se produce el efecto beneficioso de la eliminación del sarro que si no se elimina va destruyendo los tejidos de soporte del diente. Mito 2: Sólo se puede hacer una limpieza al año. Falso. Se pueden hacer tantas limpiezas como sean necesarias, de hecho en pacientes con enfermedad periodontal se recomiendan unas 2 limpiezas bucales al año. Frecuencia de la Limpieza Bucal La limpieza bucal debe hacerse cada 8-10 meses en pacientes con una boca sana para evitar: Enfermedad periodontal: gingivitis en sus fases iniciales y periodontitis según avanza el sarro por dentro de la encía. Caries: por la acumulación de placa de forma excesiva y permanente. Halitosis: por la acumulación de placa, bacterias, restos de comida… En pacientes con cualquier tipo de enfermedad periodontal debe realizarse la limpieza bucal de forma más frecuente para evitar que se reproduzcan los problemas de gingivitis o periodontitis. La limpieza dental es una forma sencilla de mantener a ralla a las enfermedades periodontales. Pide tu cita

Buenos hábitos, Estética dental, Prevención, Prótesis

10 cuidados que debes tener si quieres que tus carillas dentales duren mucho tiempo

Las carillas, ya sean de porcelana o de composite, son actualmente muy demandadas en las consultas de Estética Dental. Esto se debe a que ofrecen una solución natural, rápida y personalizada para mejorar la sonrisa. Pero, además de esto, las carillas dentales ofrecen otra ventaja igualmente importante: son muy duraderas. Sin embargo, para que esta última característica se cumpla, es fundamental que el paciente tenga una serie de cuidados con ellas. No hay que olvidar que por mucha resistencia que ofrezcan las carillas hoy en día, éstas son, en definitiva, unas finas láminas de porcelana o composite. Es decir, son una parte añadida -pegada- al diente. Por tanto, debemos cuidarlas tanto o más que a nuestras piezas dentales naturales. ¿Qué tipo de carillas dura más tiempo? Antes de meternos de lleno en los cuidados que se deben llevar a cabo, es importante avanzar que las carillas de porcelana son las más duraderas. Por un lado, las carillas de porcelana tienen una duración de 10 ó 15 años aproximadamente. Dentro de las carillas dentales de porcelana solemos distinguir entre e.max y Lumineers, ya que son las principales marcas comerciales. Sin embargo, su duración es la misma. Por otro lado, las carillas de composite duran cinco años como máximo aproximadamente. Como dentista, te aconsejo que tengas con las carillas el mismo cuidado que tendrías con el resto de tus piezas dentales, o incluso más, ya que a pesar de ser muy resistentes, no debes olvidar que van pegadas a tus dientes ¿Cómo cuidar las carillas dentales? Una vez dados los plazos de los dos tipos de carillas, vamos a dar una serie de consejos para que éstas duren el tiempo máximo mencionado. Dichas indicaciones están relacionadas con los siguientes aspectos: 1.  Comidas y bebidas con coloración Si bien este punto no es importante tenerlo en cuenta en el caso de llevar carillas de porcelana, sí juega un papel fundamental en el supuesto de que tengamos carillas de composite. Este último es un material que se tiñe con el paso del tiempo y con el consumo de alimentos y bebidas que tienen mucha coloración. Ejemplos de dichos alimentos o bebidas podrían ser los siguientes: café, vino tinto, té, refrescos de cola, chocolate negro, frutos rojos, curry, salsa de soja… En caso de que lleves carillas de composite y no quieras eliminar completamente estas comidas y bebidas de tu dieta, nuestro consejo es que restrinjas su consumo lo máximo que puedas. Por el contrario, la porcelana no plantea este tipo de problemas, ya que es un material que no se tiñe y que conserva sus propiedades estéticas durante muchos años.     ALIMENTOS Y BEBIDAS QUE TIÑEN 2. Tabaco Al igual que ocurre con los alimentos y bebidas con coloración, fumar también mancha las carillas de composite. Por tanto, si llevas este tipo de carillas dentales te recomendamos tener especial cuidado con dicho hábito y evitar su consumo lo máximo posible. Aparte de esto, el tabaco es muy perjudicial para los dientes naturales y, sobre todo, para nuestra salud general. Y, en este punto, tenemos que decir que aunque fumar sea muy perjudicial, no supone un problema para la porcelana, ya que no se tiñe. 3. Alimentos muy duros Este aspecto es muy importante tenerlo en cuenta, independientemente del material con el que estén hechas nuestras carillas. Cualquier alimento muy duro -o incluso pegajoso– supone un peligro para ellas, ya que pueden despegarse o, peor aún, romperse. Ejemplos de estos alimentos podrían ser determinados frutos secos o snacks (kikos, garbanzos tostados…), turrón duro, zanahoria cruda, cubitos de hielo… Además de esto, es necesario tener cuidado cuando comamos bocadillos o manzanas. Este tipo de alimentos no se deben comer a mordiscos, sino partiéndolos en trozos. 4. Higiene bucodental Este también es un punto importante, aunque no llevemos carillas, ya que con una buena rutina de higiene podemos mantener los dientes sanos durante toda la vida. Pero, además, unos buenos hábitos de higiene no solamente hacen que las carillas duren más años, sino que también conserven sus propiedades estéticas durante más tiempo. Los consejos que te damos para tener una buena rutina de higiene son los siguientes: Cepíllate los dientes después de cada comida Usa el hilo dental después de cada cepillado o, al menos, en el último del día (antes de dormir) Utiliza un enjuague bucal en el último cepillado del día Acude a tu dentista o higienista para que realice una limpieza bucodental profesional al menos una vez al año 5. Morder objetos duros Tal vez no sea tu caso pero hay muchas personas que tienen pequeños “vicios” o hábitos que, aunque parecen inofensivos, pueden dañar mucho sus piezas dentales o sus carillas. Unos ejemplos de estos “vicios” o hábitos serían, por ejemplo, mordisquear bolígrafos o morderse las uñas. Así es que, si éste es tu caso, trata de evitar estas costumbres. 6. Usar los dientes como herramienta Al igual que en el caso anterior, hay muchas veces en las que utilizamos nuestros dientes como si fueran herramientas para abrir o romper distintas cosas, tales como embalajes, cáscaras de frutos secos… De la misma manera: ten cuidado con esto, ya que te puede costar que una carilla se despegue o se fracture. 7. Férula de bruxismo Si tienes bruxismo, es importante que te acostumbres a llevar una férula de descarga por las noches. De esta manera, los músculos de tu cara se relajarán y evitará que éstos se tensionen, provocando que aprietes los dientes. Además de evitar el dolor y el desgaste de las piezas dentales que contactan entre ellas, la férula de descarga evitará que se rompan las carillas.   FÉRULA DE DESCARGA TIPO MICHIGAN 8. Protector bucal Los protectores bucales están indicados en personas que practiquen deportes de contacto como el fútbol, el baloncesto, el rugby, el hockey, el boxeo, el kickboxing o cualquier arte marcial (jiu jitsu, karate, judo, taekwondo…). Es decir, nuestro consejo es que los utilices aunque no te hayas sometido a ningún tratamiento de estética dental. De esta manera, podrás evitar que los dientes o las carillas se fracturen en las caídas o choques accidentales que se producen en este tipo de deportes. 9. Mantenimientos Aunque las carillas de porcelana no necesiten mantenimientos periódicos, las de composite sí los requieren. Los mantenimientos consisten en acudir al especialista en Estética Dental; la Dra. Sánchez, para que lleve a cabo un pulido de las carillas. El

Cultura y curiosidades

Día de la Mujer: cuidados bucodentales

Hoy se celebra el Día Internacional de la Mujer. Las mujeres pasan diversas etapas que condicionan su salud bucodental a lo largo de su vida. ¿Existe alguna relación entre mi salud bucal y mi salud general? Los reportes de las asociaciones dentales indican que la buena salud bucal es esencial para una buena salud general. Especialmente en la mujer, numerosos estudios han asociado la enfermedad peridontal con diversos problemas de salud, debido a que la enfermedad peridontal es una infección bacteriana que puede entrar en la circulación sanguínea y convertirse en un factor etiológico de otras complicaciones de la salud. Entre ellas: Enfermedad cardíaca: Los individuos con enfermedad periodontal pueden tener mayor riesgo de desarrollar enfermedad cardíaca y de aumentar casi dos veces el riesgo de sufrir un infarto. La enfermedad cardíaca es considerada como una de las principales causas de muerte en las mujeres en Los Estados Unidos. Accidente Cerebro-vascular: Un estudio encontró una relación ocasional entre las infecciones bucales como factor de riesgo para el desarrollo de ACV. Diabetes: Los individuos con diabetes son más propensos a desarrollar enfermedad periodontal y se les puede hacer más difícil de controlar el azúcar en la sangre, llegando a ser también un factor de riesgo para contraer diabetes en individuos considerados sanos. Problemas respiratorios: Las bacterias que crecen en la cavidad bucal pueden viajar a los pulmones causando enfermedades respiratorias como la neumonía – especialmente en las personas con enfermedad periodontal. Partos prematuros: Las mujeres embarazadas que presentan enfermedad periodontal pueden ser más propensas a tener un bebé prematuro o muy pequeño. La enfermedad periodontal puede también estimular el incremento de los niveles de fluidos biológicos que inducen al trabajo de parto. Debido a que la enfermedad peridontal se presenta generalmente sin dolor, muchas mujeres pueden no darse cuenta hasta que alcance una etapa muy avanzada. Su mejor defensa es a través del cepillado diario, el uso del hilo dental y enjuague bucal, además de consultar a la Dra. Sánchez regularmente. ¿Cómo cambian mis necesidades de salud bucal durante mi vida? Las mujeres tienen necesidades especiales de salud bucal durante casa una de las fases de su vida. Los cambios en los niveles hormonales de la mujer durante la pubertad, menstruación, embarazo y la menopausia exageran la manera en que la encía reacciona a la placa dental. En estos períodos, las mujeres necesitan de un cuidadoso cepillado, utilizar el hilo dental y enjuague bucal diariamente para prevenir la enfermedad peridontal. Otros datos importantes que usted debe saber: La Menstruación – algunas mujeres pueden sentir la encía inflamada y presentar sangramiento gingival antes de sus períodos, mientras que otras experimentan aftas o herpes labial. Estos síntomas suelen ceder una vez que el período comience. Los anticonceptivos orales pueden producir inflamación gingival como uno de los efectos secundarios. El Embarazo – los estudios demuestran que muchas mujeres embarazadas experimentan gingivitis durante el embarazo, cuando la placa dental se acumula en los dientes e irrita la encía. Los síntomas incluyen encías enrojecidas, inflamadas y que sangran con facilidad. El cuidado prenatal es especialmente importante. La Menopausia – los síntomas bucales experimentados durante esta etapa de la vida de las mujeres incluyen encías enrojecidas o inflamadas, dolor y malestar bucal, sensación de ardor, sensación alterada del gusto y la boca seca. Osteoporosis – Numerosos estudios han sugerido que existe una asociación entre la osteoporosis y la pérdida ósea a nivel de los maxilares. Los investigadores sugieren que esto puede conducir a la pérdida del diente debido a la disminución de la densidad del hueso que soporta el diente en el maxilar. Cuando el paciente padece de enfermedad periodontal y de osteoporosis se acelera el proceso de pérdida ósea alrededor de los dientes.

Buenos hábitos, Cultura y curiosidades

¿Cuándo es mejor lavarse los dientes: después de cenar o justo antes de dormir?

Cepillarse los dientes es una forma de mantener a raya las caries, así como de lucir una sonrisa brillante y tener un aliento fresco. Pero todos nos hemos saltado alguna vez este gesto, especialmente a última hora del día, ya sea por olvido o por pereza. ¿Sabe las consecuencias que tiene semejante descuido?. La ausencia de saliva antibacteriana durante la noche significa que estamos especialmente vulnerables a los agentes causantes de las caries y enfermedades de las encías. Al dormir, salivamos muy poco, el movimiento de lengua, mejillas y labios es menor, y teniendo en cuenta que la saliva es la encargada de limpiar nuestra boca naturalmente, el cepillado nocturno es el más importante para evitar que los alimentos estén en contacto con nuestros dientes durante muchas horas, lo que conduciría a un aumento de las enfermedades dentales. Al disminuir la capacidad reguladora del pH de la saliva para evitar la agresión ácida sobre el esmalte y la consecuente desmineralización, es importante el cepillado después de cenar.  Más de 500 tipos de bacterias En nuestra boca se encuentran unos 600 tipos de bacterias, y aunque algunas son ‘buenas’ y ayudan a mantener el equilibrio de la flora, otras predisponen a enfermedades como la caries, la gingivitis y la periodontitis, el Streptoccocus Muttans, uno de los más involucrados en la formación de caries dental, obtiene su energía del alimento que ingerimos, su flexibilidad genética le permite romper toda una amplia gama de hidratos de carbono. Entre las sustancias que aprovecha, figuran la glucosa, fructosa, sacarosa, galactosa, maltosa, rafinosa, ribulosa, melibiosa e incluso el almidón. Las bacterias intentan fijarse continuamente a nuestros dientes, pero ese proceso es frenado por la acción de la saliva, la lengua y el cepillado. Las bacterias producen ácido durante todo el día, más cuando está comiendo, por lo que la única forma de deshacerse de esa película de placa es cepillándose al menos dos veces diarias, mejor tres, para eliminar subproductos ácidos que pueden dañar su esmalte y causar caries. La cantidad de bacterias que tenemos en la boca es altísima incluso después del cepillado y en estado de buena salud. Lo verdaderamente importante es mantener a raya ese crecimiento bacteriano para que no pueda convertirse en patológico. Pues bien: el modo más rápido para multiplicar la proliferación de microorganismos entre su boca es olvidar el cepillado nocturno. Pero hay más consecuencias. Si se acuesta sin lavarse los dientes, su aliento amanecerá con un olor insoportable. La persistencia de alimentos en descomposición en la boca y la menor secreción salival nocturna son una mezcla explosiva para el desarrollo de halitosis. Aunque hay que saber que el cepillado elimina gran parte de los anillos aromáticos desagradables por metabolismo bacteriano, pero si el origen de la halitosis no es solamente la boca, este no será tan efectivo como desearíamos. 20 o 30 minutos después del último bocado Normalmente, hay un espacio de tiempo entre la cena y el sueño de unas 2-3 horas. Hay quien tiene la costumbre de cepillarse después de comer y quien lo hace inmediatamente antes de irse a la cama. La mayoría de los expertos se inclina por la primera opción, aunque con matices. «El cepillado después de la cena es técnicamente mejor para los dientes que el de antes acostarse, porque se aporta fluoruro, en la pasta de dientes, que actúa durante más tiempo para fortalecer la dentadura», aclaró en sus investigaciones Denis Kinane, decano de la Universidad de la Escuela de Medicina Dental de Pennsylvania. Aunque hay una excepción: una cena a base de alimentos ácidos (cítricos, lácteos fermentados, vinagre o tomate guisado). «En esos casos, es mejor cepillarse una media hora después, cuando el pH haya vuelto a la normalidad”, aconseja la doctora Alicia Matas. El odontólogo del centro médico de la Universidad de Rochester (EE UU) Yanfang Ren lo documentó con el siguiente argumento: el ácido suaviza la parte superior del esmalte, por lo que un cepillado inmediato podría ablandarlo y provocar desgaste. Otros médicos apuestan por esperar siempre esos 20 o 30 minuto, así damos tiempo a los nutrientes de enriquecer la microbiota oral. Lo mejor es cepillarse en los primeros 20 minutos después de cada comida, ya que es el momento de mayor actividad bacteriana. Pero como avanzamos, no hay unanimidad. Tras la cena se produce la autoclisis, que es un proceso de limpieza natural por el movimiento de labios, lengua y demás tejidos blandos de la boca que ayuda a mantener la limpieza en cierta medida (este proceso se produce continuamente mientras está despierto). Si el cepillado se hace justo antes de acostarse la limpieza será más fácil, porque la autoclisis ya ha hecho parte del trabajo. Cómo reaccionar ante un olvido Si una noche no cepillamos los dientes, no hay gran peligro, mas no debe tomarse como costumbre. Durante esa jornada, bajaría el pH de la boca y se acumularía más placa en las zonas de retención, pero no habría una consecuencia relevante más que la maduración de la placa, que será más difícil de eliminar posteriormente. Así, si confiesa que ha pecado, asegúrese de cepillar bien por la mañana, y no olvide aplicar el hilo dental para eliminar las bacterias acumuladas.

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