Clínica Sancal

noviembre 2017

Buenos hábitos, Cultura y curiosidades

7 efectos de la menopausia en tu salud bucodental

Con una esperanza media de vida de 85 años, a las mujeres españolas no les queda otra opción que afrontar las consecuencias de la menopausia durante, aproximadamente, el 40% de su vida. Pero, a su vez, el aumento de dicha esperanza de vida provoca un incremento en la incidencia de enfermedades asociadas a esta etapa. El descenso en la producción de hormonas comienza a producirse entre los 45 y 55 añosde edad. Con ello, suelen aparecer los primeros síntomas de la menopausia: los conocidos sofocos, dolores de cabeza y la irritabilidad. Pero, además, esta época provoca una mayor propensión a sufrir problemas bucodentales. Esto sucede con la bajada de los niveles de estrógenos, que afecta directamente a las encías. De la misma manera, la reducción de progesterona provoca una disminución de la densidad ósea de la mandíbula, poniendo en riesgo el sustento de nuestros dientes. A pesar de todo, y gracias a los avances de la tecnología y la concienciación social, hoy en día las mujeres pueden disfrutar de unos dientes sanos hasta la ancianidad. Para ello, será necesario tener un cuidado especial con la higiene y visitar con regularidad al dentista. De esta manera, evitaremos muchos de los problemas que pueden aparecer con la llegada de la menopausia. Una gingivitis descamativa que no se trata deriva en una enfermedad más grave y que causa la caída de los dientes: la periodontitis Consecuencias de la menopausia en la boca A continuación, te vamos a detallar los efectos más frecuentes que tiene la menopausia en nuestra cavidad oral, especialmente en dientes y encías: 1. Gingivitis descamativa Se caracteriza por la separación de las capas externas de las encías hasta el punto de dejar la raíz del diente expuesta, provocando sensibilidad ante agentes externos como bebidas o comida caliente o fría. Además, la gingivitis descamativa provoca que el tejido gingival se enrojezca, duela y pueda aparecer sangrado, ya sea espontáneo o al cepillarnos los dientes. Si no se trata a tiempo, esta patología puede derivar en una periodontitis, que es una enfermedad más grave y más difícil de curar que provoca la caída de los dientes. En último lugar, y dejando a un lado los efectos sobre la salud, la gingivitis descamativa resulta antiestética, ya que al dejar la raíz del diente expuesta, se aprecia un diente demasiado largo. Por todos estos motivos, es recomendable mantener un control del estado de las encías, lo que implica acudir al dentista en cuanto observemos los síntomas que acabamos de mencionar.   SÍNTOMAS DE LA MENOPAUSIA 2. Xerostomía o sequedad bucal La secreción salival es importante debido a que ayuda a mantener húmedos los tejidos de la boca , lo que favorece que ésta esté más limpia y que se regule la cantidad de bacterias presentes en dicha zona del cuerpo. Sin embargo, durante la menopausia, las glándulas salivales segregan menos cantidad de saliva, lo que produce sequedad bucal. El hecho de tener la boca seca conlleva, por tanto, mayor probabilidad de desarrollar caries -o cualquier otro tipo de infección-. Además, genera distintas incomodidades tales como: dificultades a la hora de saborear alimentos, tragar o incluso al hablar; boca pastosa; sequedad de garganta; labios agrietados; lengua áspera, etc. Y, por último, ocasiona uno de los problemas bucales que más nos acomplejan: el mal aliento. 3. Síndrome de la boca ardiente El ardor bucal es uno de los problemas postmenopáusicos más comunes. Se caracteriza por provocar síntomas como un fuerte ardor, sensación de quemazón, escozor, hormigueo o adormecimiento de la lengua principalmente, aunque también puede darse en las encías y los labios. 4. Adelgazamiento de la mucosa bucal Como consecuencia de la reducción en la producción de hormonas, las mucosas de la boca, al igual que las de todo el cuerpo, se vuelven más frágiles y se debilitan. Para prevenir las alteraciones de la mucosa oral podemos llevar a cabo hábitos saludables tales como: cepillarnos los dientes después de cada comida, acudir regularmente al dentista (al menos una vez al año), evitar el consumo de tabaco y alcohol, etc. 5. Caries radiculares Las caries en la raíz del diente aparecen por un cúmulo de circunstancias que tienen lugar durante la menopausia. En primer lugar, contribuye a esto la gingivitis descamativa, ya que deja la raíz del diente expuesta a agentes externos, como restos de alimentos que se depositan en la zona y generan bacterias. En segundo lugar, la caries también encuentra en la sequedad bucal el ambiente propicio para desarrollarse. La escasez de saliva es perjudicial ya que la producción de ésta hace que la boca esté hidratada, más limpia y arrastre las bacterias, de manera que no se acumulan.     FUMAR AMARILLEA LOS DIENTES 6. Deterioro dental En general, el envejecimiento de las personas va unido a una pérdida del brillo y del blanco original de los dientes, que se vuelven más opacos y amarillos. Si, además, los dientes presentan desgastes y/o apiñamiento, la sonrisa da una sensación de mayor deterioro. 7. Periodontitis y pérdida de hueso Existen numerosos estudios que demuestran la relación directa que existe entre las enfermedades periodontales y la osteoporosis. Te interesará »  Tengo la boca seca, ¿cuáles son sus causas y cómo puedo evitarlo? Y es, precisamente, durante la menopausia cuando estos problemas se agravan, ya que la reabsorción de hueso que suele afectar a todo el organismo, afecta de igual modo a la boca. Al mermarse el hueso maxilar, se pone en riesgo la supervivencia de los dientes, ya que éstos pierden el soporte sobre el que se sostienen. Es por ello que si se padece una enfermedad periodontal o se tiene tendencia a padecerla, es necesario que un odontólogo especializado en Periodoncia lleve nuestro control. De esta manera, evitaremos, en la medida de lo posible, las complicaciones asociadas a estas enfermedades. Recomendaciones: importancia de la prevención Dado que la menopausia es una etapa inevitable en la vida de una mujer, también es muy probable que tengamos que experimentar algunos de los efectos asociados a este periodo. Sin embargo, no es menos cierto que está en nuestra mano disminuir parte de dichas consecuencias mediante determinados cuidados y rutinas saludables. Es decir, aunque no podamos prevenir por completo la aparición de todos los problemas mencionados, sí que podremos hacer esta época mucho más llevadera.   HIGIENE DENTAL DURANTE LA MENOPAUSIA Para que así sea, te ofrecemos los siguientes consejos: Lleva a cabo

Buenos hábitos, Prevención

Cómo solucionar la sensibilidad dental en 4 pasos

Estamos casi seguros de que la has sufrido alguna vez. Ya sea por una caries, por tener las encías retraídas, o por cualquier otro motivo, es probable que hayas experimentado sensibilidad dental. Y es que la sensibilidad en los dientes es una dolencia muy común entre la población general. Afecta a 7 de cada 10 personas adultas y suele aparecer entre los 18 y 40 años de edad, con una prevalencia mayor entre las mujeres.   ¿Qué es la sensibilidad dental? Esta dolencia -también  llamada hipersensibilidad dentaria- es un dolor breve aunque muy agudo que se produce en un diente concreto o en una zona de la boca que entra en contacto con un estímulo externo. Para ser más exactos, se produce cuando la dentina -parte interna del diente- queda expuesta y entra en contacto con estímulos térmicos (bebidas o alimentos muy fríos o calientes), químicos (sustancias dulces o ácidas) o táctiles (presión con los dedos, cepillado de dientes, uso de instrumentos odontológicos…).   ¿Cuáles son los síntomas de la sensibilidad en los dientes? El dolor producido por la sensibilidad dental es fácilmente reconocible y, a la vez, muy desagradable para quien lo experimenta. Podríamos decir que sus síntomas -y características- son los siguientes: Dolor muy intenso y localizado Responde a una reacción externa Desaparece en cuanto el estímulo deja de tener contacto con el diente o la zona sensible Si esta sensibilidad excesiva no fuera transitoria y persistiera tras el cese del estímulo externo, o no estuviese muy localizada, mi consejo sería que acudieras cuanto antes a la consulta de tu dentista. Esto se debe a que existiría la posibilidad de que padecieras algún tipo de enfermedad bucodental y, en dicho caso, tendrías que ser valorado por un odontólogo. De esta manera, podría realizar un diagnóstico adecuado.   ¿Cuál es el origen de la hipersensibilidad dentaria? El motivo por el cual padecemos sensibilidad en los dientes es porque la dentina -habitualmente protegida por la encía, el cemento radicular y el esmalte del diente- pierde dicha protección natural y queda expuesta a los estímulos externos. La dentina está compuesta por miles de tubos microscópicos, denominados túbulos dentinarios, cuya función es conectar la parte externa de los dientes con las terminaciones nerviosas de éstos. Por lo tanto, cuando la dentina queda al descubierto, los túbulos permiten que el calor, el frío o los ácidos de los elementos externos mencionados se reflejen en los nervios y células del diente, provocando los síntomas antes descritos.   Uno de los motivos más frecuentes de sensibilidad dental es la existencia de caries. Acude al dentista si notas molestias cuando te cepillas los dientes o comes alimentos y bebidas muy fríos o calientes ¿Qué causas provocan dientes sensibles? Ahora que hemos explicado el origen de la sensibilidad dental, vamos a detallar las causas por las que la dentina puede quedar expuesta a los estímulos externos. En la mayoría de ocasiones, esto puede darse debido al estilo de vida y los hábitos de higiene de las personas. Dicho esto, las causas de los dientes sensibles son las siguientes: Te interesará »  Los tres peores efectos del tabaco en tu salud bucodental 1. Caries Cuando una caries atraviesa el esmalte y llega hasta la dentina, sentiremos una gran sensibilidad ante los alimentos fríos, calientes o ácidos. Solución: realizar un empaste dental tan pronto como advirtamos la caries. 2. Dientes rotos o astillados Al igual que en el caso de la caries, cuando un diente se rompe, y la fractura alcanza la dentina, aparecerá la sensibilidad dental. Solución: colocar una corona. 3. Empastes desgastados Cuando un diente que ha tenido caries se empasta, puede suceder que con el tiempo el empaste se vea desgastado por un cepillado agresivo o por la erosión causada por productos particularmente ácidos. En esos casos, la dentina vuelve a verse expuesta provocando la sensación de dientes sensibles. Solución: será necesario que el dentista revise el empaste antiguo y vuelva a realizarlo. 4. Encías retraídas La retracción de encías puede deberse a un cepillado agresivo o a una enfermedad periodontal (periodontitis). En cualquier de los casos, la retracción deja expuesta la raíz del diente, que es muy sensible y habitualmente está protegida por la encía. Sin embargo, la solución a la sensibilidad dental provocada por las encías retraídas dependerá de cada caso. Solución: si se debe a un cepillado agresivo, se podrá realizar un injerto de encía. Sin embargo, si la causa es una periodontitis, lo primero que habrá que hacer es ponerse en manos de un periodoncista para que paute un tratamiento periodontal que frene la enfermedad. 5. Esmalte dental desgastado El esmalte dental puede desgastarse debido a varios factores: el uso de una pasta muy abrasiva combinado con un cepillado muy agresivo, el hábito de apretar o rechinar los dientes (bruxismo) o la costumbre de ejercer demasiada fuerza durante la masticación. Solución: dado que el esmalte de los dientes no se regenera, será necesario realizar una restauración sencilla con composite, colocar una carilla de porcelana o composite o poner una corona (si el desgaste es muy agresivo). En el caso de las personas bruxistas, será fundamental fabricar, además, una férula de descarga -tipo Michigan- para que el paciente la utilice por las noches. 6. Erosión dental por ácidos El consumo habitual de alimentos y bebidas muy ácidas (zumos de cítricos, refrescos…) puede provocar la erosión del diente o la descalcificación del mismo dejando vía libre a los túbulos dentinarios. Solución: para evitar que la sensibilidad dental aumente será muy útil restringir el consumo de comidas ácidas. Y, además de esto, el dentista deberá valorar el grado de erosión, para determinar si hay que llevar a cabo algún tipo de restauración. 7. Tras un empaste dental Una vez retirada la caries y realizado el empaste, el diente empastado podrá sufrir una sensibilidad excesiva. Esto se debe a que el relleno que se utiliza produce una pequeña contracción al solidificarse, lo que, a su vez, provoca una tensión en el diente que se refleja en el nervio. Solución: la hipersensibilidad cesa con el paso de los días. 8. Después de un blanqueamiento dental Los productos que se utilizan a la hora de realizar un blanqueamiento dental pueden hacer que los dientes se vuelvan sensibles durante un periodo de unas dos semanas. Solución: el dolor después de un blanqueamiento dental se calma por sí mismo. Pero, si no lo puedes aguantar, te recomiendo que consultes con tu dentista, médico o farmacéutico el uso de un analgésico. 9.

Buenos hábitos, Estética dental, Ortodoncia, Prevención

6 consejos para que te duren los retenedores más tiempo

Muchos pacientes que llevan ortodoncia piensan que la retirada de los brackets –o Invisalign- supone el fin de su tratamiento y que el haber llevado éstos durante uno o dos años garantiza los resultados de por vida. Sin embargo, este pensamiento está muy lejos de la realidad. Una vez que termina la fase activa del tratamiento de ortodoncia, comienza otra etapa crucial: la retención. ¿Por qué es importante usar los retenedores? La importancia de la retención reside en que solamente el uso adecuado de los retenedores garantiza la estabilidad de los resultados a largo plazo. Como su propio nombre indica, la función de éstos es retener los dientes en la posición alcanzada al finalizar el tratamiento de ortodoncia.     RETENEDORES REMOVIBLES TRANSPARENTES Los dientes tienen una tendencia natural a moverse. Por tanto, si no se usan los retenedores después de la ortodoncia, con el tiempo tratarán de volver a la posición que tenían anteriormente. Dada su importancia, es necesario saber cuidarlos para que duren el mayor tiempo posible -sin que se rompan, pierdan o deterioren- y realicen su función correctamente. Para mantener los resultados del tratamiento, colocamos dos tipos de retenedores -fijos y removibles- y pautamos revisiones cada tres, seis y doce meses ¿Cómo debo cuidar los retenedores? En primer lugar, es necesario aclarar que existen varios tipos de retenedores y que cada ortodoncista puede recomendar unos u otros. De la misma manera, en función del material del que están hechos, pueden requerir unos cuidados u otros. En nuestra clínica, el tratamiento de ortodoncia –ya sea con brackets o con los alineadores de Invisalign– incluye dos juegos de retenedores. Por un lado, colocamos los fijos (barras pegadas a la cara interna del diente) y, por otro, los removibles o Essix (transparentes de quitar y poner).     RETENEDORES FIJOS DE BARRA METÁLICA Con el objetivo de que los retenedores te duren el mayor tiempo posible, te aconsejamos seguir las siguientes recomendaciones: 1. Ten cuidado al quitarte los retenedores: Aunque los retenedores removibles sean resistentes, es importante tratarlos cuidadosamente. Cuando te los quites, intenta alternar el lado por el que lo haces. Es decir, no te saques el retenedor siempre por el mismo lado, porque al tirar lo vas desgastando, lo que provoca que se pueda romper o fisurar. 2. Limpia los retenedores cuidadosamente: Mientras que la limpieza de los retenedores fijos se realiza durante el cepillado de dientes habitual, los removibles deben lavarse cada vez que se retiran. Ten en cuenta que están expuestos, entre otras cosas, a la saliva o al sarro. Por ello, debes lavarlos con un jabón neutro después de quitártelos –por ejemplo, por la mañana tras haberlos llevado toda la noche-. Aunque tengas la tentación, no los limpies con pasta de dientes: los retenedores pierden transparencia y se vuelven blancos. De esta manera, se deterioran sus propiedades estéticas. 3. Guarda los retenedores en su caja: Usa los retenedores removibles el número de horas al día recomendado por tu ortodoncista. Y, cuando no los lleves puestos, guárdalos en la caja que te hayan facilitado para ello. Éste es el lugar más seguro para ellos, ya que si optas por guardarlos en una servilleta de papel –o similar- corres el riesgo de perderlos o tirarlos. 4. Ten cuidado con los dientes incisivos al morder: Si has llevado brackets, sabrás que es necesario tener cuidado a la hora de comer bocadillos a mordiscos. No hay ningún problema por morder el bocadillo, pero si muerdes y acto seguido tiras de él hacia delante –a modo de palanca- puedes romper el retenedor fijo. En lo que respecta al retenedor removible, nunca comas con él. Si lo haces, no solamente podrá romperse y perder la transparencia que lo hace tan estético. Además, se convertirá en un depósito de restos de alimentos y bacterias. COMER BOCADILLO CON RETENEDORES 5. No te muerdas las uñas: Morderse las uñas puede ser un problema de salud, de estética y, en muchos casos, hasta psicológico. Además, es muy perjudicial para mantener los resultados que tanto te ha costado conseguir con el tratamiento de ortodoncia. Este hábito, repetido en el tiempo, ocasiona desplazamientos en los dientes, lo que compromete su alineación. 6. Acude a las revisiones pautadas Una vez que terminas tu tratamiento de ortodoncia, es muy importante que acudas a las revisiones pautadas por tu ortodoncista. En nuestra clínica, las revisiones son a los tres, a los seis y a los doce meses de haber finalizado el tratamiento. Pasados los doce primeros meses, en los que habrás tenido tres revisiones, tendrás que venir a revisión una vez al año.     REVISIONES DE RETENCIÓN CON ORTODONCISTA Como ves, el hecho de llevar retenedores y ser cuidadosos con su uso te permite llevar una vida completamente normal. Puedes comer prácticamente lo que quieras –teniendo ciertas precauciones y retirando los removibles antes- y tampoco molestan ni duelen. Además, no afectan al habla y como la mayor parte del tiempo los removibles los llevarás solamente para dormir, apenas te darás cuenta de que los tienes. Es posible que al principio sientas una sensación extraña al llevar los retenedores, pero con el paso de los días ésta irá desapareciendo y los retenedores se convertirán en una parte más de tu vida que pasa totalmente inadvertida. Pide tu cita

Cultura y curiosidades

Curiosidades dientes animales y personas

Las dentaduras de los animales distan mucho de las dentaduras de los humanos, tanto que algunos animales pueden llegar a tener hasta 20.000 dientes a lo largo de su vida. ¿Sabes qué animal tiene el mismo número de dientes que las personas? Pues aunque parezca extraño en cuanto a dentadura se refiere, nuestros primos más cercanos son las jirafas, ya que tienen un total de 32 dientes, como las personas cuando alcanzan la dentición definitiva. ¿Sabes cómo se llama cada diente? Lee el artículo sobre el nombre de los dientes.     ANIMAL DIENTES HUMANOS ¿Sabías que los tiburones pierden dientes todas las semanas? Los tiburones pierden dientes todas las semanas. Siempre nacen dientes nuevos para reemplazar los que se han caído. Por esta razón esta especie marina en total puede llegan a tener unos 20.000 dientes a lo largo de su vida. Su aspecto puntiagudo sin duda hace que tengan ese aspecto tan terrorífico.   DIENTES DE ANIMALES MARINOS ¿Sabes cuántos dientes le crecen al cocodrilo en toda su vida? Los cocodrilos tienen una dentición completa de 60 dientes pero durante toda su vida crecen en su boca alrededor de 3.000 dientes. Estos tienen su particular forma de lavárselos y es que unos pájaros se encargan de ayudarles a eliminar los restos de comida de entre los dientes. Son una de las especies que más dientes tienen.   DIENTES COCODRILO ¿Cuántas veces cambian los elefantes sus dientes a lo largo de su vida? Los elefantes cambian 4 veces los dientes durante toda su vida. Los colmillos de los elefantes son los dientes más largos del mundo y solamente dos tercios de su superficie. Su principal función para estos hervívoros es de defensa.   DIENTES ANIMALES HERBÍVOROS ¿Sabes cuál es el animal con más dientes del mundo? ¡El pez gato! Resulta que este pez, que vive fundamentalmente en el agua dulce de América del Sur, tiene nada más y nada menos que 9.280 dientes. Debe su nombre a sus tentáculos, colocados a modo de bigote gatuno. Además, algunas especies de esta familia, como por ejemplo la que vive en el Nilo, es capaz de soltar descargas eléctricas. El tiburón ballena,más de 4500 dientes repartidos en 12 hileras en cada mandíbula. Espacio tiene, ya que algunos nos sobrepasan los 3 milímetros y es el pez más grande del mundo, pudiendo llegar a medir hasta 12 metros. La morsa, este habitante de los mares árticos debe su nombre latino, Odobenus Rosmarus, al griego, ya que odous significa diente y baino, andar. Las morsas utilizan sus colmillos, que pueden llegar a medir hasta un metro de largo, para impulsarse al salir del agua. ¿Sabes qué animal tiene 47 dientes, 15 más que nosotros? Resulta que es el mosquito. Y que únicamente las hembras los utilizan para mordernos y succionarnos la sangre para alimentar a sus crías. Aunque, a decir verdad, lo que tienen en realidad son dentículos, ya que no son realmente piezas de esmalte fijadas a las mandíbulas, ya que son seres invertebrados. Pide tu cita

cirugía e implantes, Estética dental, Prevención

¿Qué pasa si pierdo un diente y no lo repongo?

Has perdido alguna pieza dental? Pues ten en cuenta que… Es necesario reponer el diente perdido… …para evitar que se descoloquen los dientes… Tras el proceso de cicatrización de la encía (unos 2-4 meses) tras la extracción de un diente o muela, los dientes vecinos, lentamente van a empezar a moverse. Los dientes antagonistas (los de la arcada contraria) van también a moverse y salirse de su propio hueco, para ocupar el espacio que antes correspondía al diente ausente. Los dientes de los lados van a empezar a inclinarse hacia el hueco dejado. Cómo puedes ver la pérdida de una pieza dental no solo afecta al propio hueco que queda libre, sino también al resto de piezas que se localizan a su alrededor. …y evitar la pérdida de hueso Esto hace que engranemos de manera diferente, por lo que aceleramos el desgaste de los dientes que todavía quedan en boca, podemos provocar caries y periodontitis y pueden producirse incluso problemas no bucales, como por ejemplo problemas de articulación mandibular (aunque es menos frecuente). La encía también se ve afectada, perdiendo volumen debido al trabajo directo que se ejerce sobre ella al masticar. Lo ideal, para que no se desgasten los dientes y mantener la oclusión intacta es que, tras el período de cicatrización, se reponga el diente perdido con un implante. Consecuencias de la pérdida de un diente Existen diferentes posibilidades para reponer los dientes perdidos con implantes dentales Las posibilidades de colocación de implantes dentales son muchas, pudiendo incluso recuperar los dientes en el día: Implantes dentales con carga inmediata: dientes en el día. En la actualidad son el tratamiento más avanzado para la reposición de piezas dentales perdidas, no sólo por su rapidez en la operación, sino por su facilidad de recuperación. Implantes dentales completos: Implante + Corona.  Los implantes dentales completos, son una variante de los anteriores, en este caso son más tradicionales, aunque igualmente efectivos. Implantes dentales en toda la boca: en este caso, los implantes dentales en toda la boca, son aquellas prótesis dentales, que se hacen en pacientes que han perdido todas las piezas dentales de su boca. Reponer un diente es aún más fácil teniendo en cuenta las facilidades de pago que ofrecemos a nuestros pacientes en la Clínica Dental SanCal en Tres Cantos (Madrid). Solicita una consulta con la Dra. Sánchez, nuestra especialista en implantes dentales y periodoncia. Pide tu cita

Buenos hábitos, Cultura y curiosidades, Prevención

¿Sabes cuál es la enfermedad bucodental más común y cómo prevenirla?

Al igual que ocurre con otras partes de nuestro cuerpo, debemos proporcionar a la boca unos cuidados específicos con el objetivo de mantener unos dientes y encías sanos de por vida. Sin embargo, también es verdad que hay determinadas enfermedades que tienen una gran prevalencia entre la población y tienen más posibilidades que otras de aparecer en algún momento de nuestra vida. Este es el caso de la caries: no solamente es el problema bucodental más común, sino que además es la segunda enfermedad más habitual en España, por detrás del resfriado.   ¿Cuáles son las enfermedades bucodentales más comunes? 1. Caries Como acabamos de mencionar, de todas las enfermedades que comprometen nuestra salud en general, la caries es la segunda más común.  Se estima que afecta al 90% de la población mundial, por lo que es probable que la padezcas o hayas padecido. En la mayoría de ocasiones, la caries aparece en niños y adultos jóvenes, aunque puede desarrollarse a cualquier edad. El origen de la caries está en la destrucción de tejidos del diente, que tiene lugar como consecuencia de diferentes factores. Estos desencadenantes están relacionados fundamentalmente con los hábitos de higiene y nutrición: acumulación de placa bacteriana, consumo de azúcares y ácidos presentes en muchos alimentos y bebidas, higiene bucodental deficiente… Además, hay algunas personas que tienen mayor predisposición genética a padecer caries. Sin embargo, éste es un factor que influye en menor medida. De la misma manera que la enfermedad aparece de manera muy frecuente, el tratamiento para combatirla es sencillo: el empaste u obturación. Este procedimiento consiste en limpiar la cavidad del diente en el que se encuentra la caries para posteriormente rellenarla con composite. Dicho esto, es muy importante tratar la caries cuando muestra sus primeros síntomas: dolor o molestias en los dientes, especialmente al ingerir alimentos y bebidas dulces así como muy calientes o frías. Si la caries se deja avanzar, dañará más el diente y requerirá una endodoncia, que es un tratamiento más complejo que el empaste u obturación. Y, si no se trata, a la larga provoca la pérdida de dientes. No hay que olvidar que la caries es la primera causa de pérdida prematura de dientes en personas jóvenes. La caries es la enfermedad bucodental más común y la primera causa de pérdida prematura de dientes. 2. Gingivitis Al igual que en el caso de la caries, la higiene juega un papel fundamental en la aparición de la gingivitis. La gingivitis se caracteriza por la inflamación y el sangrado de las encías provocados por las bacterias que se desarrollan debido a la acumulación de placa bacteriana.     INFLAMACIÓN Y SANGRADO DE ENCÍAS Los síntomas que provoca esta enfermedad son, por tanto, muy claros. El sangrado que aparece durante el cepillado es la primera señal de alarma. Si te sucede, visita a tu dentista lo antes posible, ya que si la gingivitis es tratada a tiempo, es muy fácil de combatir. Su tratamiento consiste fundamentalmente en una limpieza bucodental profesional y en extremar las técnicas de higiene en casa. Sin embargo, si no se trata a tiempo, a la larga comienza a afectar al hueso y deriva en una periodontitis. Tal y como explicaremos en el punto siguiente, esta enfermedad bucodental es mucho más compleja. Como muestra de la prevalencia de la gingivitis entre la población, se estima que en España solamente el 14.8% de los adultos de entre 35 y 44 años tiene las encías sanas. Por su parte, el 59,8% tendría gingivitis y el 25,4% periodontitis. En individuos mayores de 65 años, el porcentaje de encías sanas es aún menor: 10,3%. El resto tiene una enfermedad periodontal: 51,6% tendría gingivitis y el 38% tendría periodontitis.   3. Periodontitis Tanto a la gingivitis como a la periodontitis se les conoce con el nombre de enfermedades periodontales. Como ya hemos mencionado en el punto anterior, la periodontitis es la consecuencia de una gingivitis que no ha sido tratada correctamente.     GINGIVITIS VS PERIODONTITIS Aunque la periodontitis también se puede curar, su tratamiento es más complejo que el de la gingivitis. Éste requiere, entre otros, mediciones para comprobar la profundidad del sarro acumulado en las encías, análisis microbiológico, raspado y alisado radicular, etc. Es precisamente por la mayor complejidad del tratamiento por lo que se recomienda acudir a un periodoncista nada más advertir los primeros síntomas de la gingivitis (inflamación y sangrado de las encías). Si se deja progresar la enfermedad, las bacterias causarán cada vez un daño más profundo y llegarán al hueso, que no hay que olvidar que actúa como soporte del diente. De esta manera, aparecerán otras señales de alarma: mal aliento, recesión de encías, aparición de triángulos negros entre los dientes, movilidad de piezas dentales… Todo esto llevará a consecuencias irreversibles: si se causa un daño progresivo en el hueso que soporta el diente, a la larga se producirá la pérdida de dientes.   4. Cáncer bucal El cáncer oral o bucal se produce con mayor frecuencia en los labios y la lengua. Sin embargo, también desarrollarse dentro de la boca y comprometer las encías, el paladar y la garganta. Aunque cualquier persona (de cualquier edad y sexo) puede padecer cáncer oral, éste afecta en mayor medida a los hombres mayores de 40 años. Bien es cierto que la genética juega un papel esencial en el desarrollo del cáncer. Sin embargo, existen otros factores de riesgo muy importantes. Estos son el tabaquismo y el alcohol. Como en cualquier otra enfermedad, la detección temprana es fundamental en el éxito del tratamiento. Por eso, es importante saber identificar los primeros síntomas y acudir a revisiones regulares con el dentista. Dichos síntomas pueden ser: Úlceras o llagas en la lengua, los labios o cualquier otra parte de la boca Manchas blancas o rojas en la lengua, en las encías o cualquier otra parte de la boca Problemas o dolor al masticar o deglutir Dificultades en el habla Dolor en alguna parte de la boca, sin explicación aparente No hay que olvidar que a pesar de que conozcamos determinados síntomas, el odontólogo es el profesional que cuenta con mayor experiencia y conocimientos para advertirlos.   5. Halitosis El mal aliento o la halitosis comprenden el conjunto de olores desagradables que se emiten a través de la boca. Existen dos tipos de halitosis: oral y extraoral. En el 90% de los casos, el mal aliento tiene su origen en la propia boca. En estos casos, el olor desagradable se debe fundamentalmente a una higiene deficiente, el tabaco o enfermedades periodontales (gingivitis y periodontitis).

cirugía e implantes, Estética dental, Prevención

Cirugía de alargamiento coronario

El alargamiento coronario es un tipo de cirugía periodontal que consiste en recontornear la encía, e incluso el hueso, que están alrededor de un diente para que la pieza dental quede más expuesta y pueda ser tratada. Como su propio nombre indica, este proceso permite incrementar la longitud de la corona, es decir, hace posible otorgar mayor longitud a un diente o varios. El objetivo de esta técnica es restaurador, ya que se lleva a cabo en dos supuestos: cuando existe una caries profunda o una fractura cuya parte final está por debajo de la línea de la encía. Por ejemplo, en el caso de una caries profunda que ha superado el margen subgingival, la obturación –procedimiento mediante el que se restaura un diente- con composite o con una corona no va a tener un correcto sellado. Esto hará que con el paso del tiempo se produzca un filtrado y se forme una caries secundaria. Este proceso se complica en el caso de que se haya practicado una endodoncia en el diente, ya que el paciente no tiene sensibilidad en esa pieza y no va a apreciar la aparición de la caries secundaria. Esto es especialmente grave ya que no hay que olvidar que la consecuencia última de la caries es la pérdida del diente. ¿Te han dicho que tu diente no se puede salvar debido a una caries o fractura y que hay que colocar un implante? Consulta a la Dra. Sánchez porque con la cirugía de alargamiento coronario es posible mantenerlo. ¿Qué es la cirugía de alargamiento coronario? La cirugía de alargamiento coronario se realiza cuando es necesaria una restauración con una corona artificial ya sea por caries o por fractura. Permite retirar y nivelar las encías y el hueso para exponer el diente y que pueda ser restaurado con una nueva corona. Con el objetivo de que se produzca el sellado que evite las filtraciones, la encía se ajusta para que haya al menos un milímetro de superficie sana del diente fuera de la encía. Además, mediante el incremento de la longitud de la corona se protegen la encía y el hueso para evitar daños cerca de la restauración. El alargamiento coronario es un tratamiento habitual en nuestra clínica que en la mayoría de ocasiones se realiza en el sector posterior de la boca. La cirugía se lleva a cabo mediante anestesia local y tiene una duración aproximada de 30-40 minutos. Para combatir las molestias del postoperatorio, el doctor recomendará el uso de analgésicos durante cuatro días.   Antes y después de la cirugía de alargamiento coronario ¿Por qué acudir a la Clínica SanCal? En nuestra clínica, la cirugía de alargamiento coronario es llevada a cabo por la Dra. Sánchez, especialista en Periodoncia, en lugar de por un odontólogo general. Esto es un elemento diferenciador respecto a otras clínicas, ya que la técnica requerida para realizar este tratamiento solamente suele ser dominada por los periodoncistas. Por otra parte, con el objetivo de hacer accesible el tratamiento a cualquier persona, en la Clínica SanCal ofrecemos diferentes métodos de pago y financiación para nuestros pacientes. Especialistas en Periodoncia La cirugía de alargamiento coronario es un tratamiento de Periodoncia que no es realizado por todos los odontólogos. De hecho, la mayoría de odontólogos generales que se encuentra un caso en su consulta de una caries o fractura que ha llegado por debajo de la línea de las encías no ofrece este tratamiento. En su lugar, proponen extraer la pieza y colocar un implante o realizar la reconstrucción de la pieza mediante el procedimiento habitual, solución que tiene mal pronóstico por las posibilidades de filtrado. Sin embargo, como experto en Periodoncia, la Dra. Sánchez ofrece a los pacientes salvar sus dientes originales mediante este tratamiento. De hecho, muchos de los pacientes de la Clínica SanCal recurren a la cirugía practicada por la Dra. Sánchezs tras consultar una segunda opinión después de que su odontólogo les proponga extraer el diente porque no puede ser restaurado o, en el caso de que sea restaurado, avise de su mal pronóstico.   INSTRUMENTAL UTILIZADO EN PERIODONCIA La intervención suele ir acompañada de otros tratamientos como pueden ser la endodoncia y la reconstrucción. Si estás interesado en una primera consulta con la Dra. Sánchez para que valore si en tu caso el tratamiento adecuado es la cirugía de alargamiento coronario y te explique los detalles de la intervención, te animamos a pedir cita en nuestra clínica.

Estética dental

Microdoncia y macrodoncia: alteraciones en el tamaño de los dientes

Existen tantas formas y tamaños de dientes como personas hay en el mundo. Sin embargo, en ocasiones, algunas de esas personas desarrollan unas piezas dentales fuera de lo común. Hablaremos, de hecho, de microdoncia y macrodoncia cuando se produce una alteración en el tamaño de los dientes. Y a pesar de que es difícil determinar cuándo, realmente, existe una alteración, se establece que existe una anomalía cuando la proporción entre los dientes y el maxilar (es decir, la estructura donde se implantan) no es adecuada. Causas Las causas de la microdoncia o la macrodoncia se sitúan en factores hereditarios. Éstos serán los que determinen el tamaño de los dientes y del maxilar, que pueden transmitirse de manera independiente, por lo que una persona podría heredar tanto un maxilar grande como unos dientes pequeños, y viceversa. ¿Qué es la microdoncia? Se habla de microdoncia cuando el tamaño de los dientes es significativamente más pequeño con respecto al resto de elementos de la boca. Es decir, que a pesar de que la raíz del diente sea normal, las coronas son más pequeñas de lo común.   MICRODONCIA   Existen dos tipos de microdoncia: Microdoncia parcial: se trata de un fenómeno bastante común que se presenta cuando una de las piezas dentales es menor que el resto. Generalmente se presenta en los incisivos laterales superiores, seguidos de terceros molares y los premolares. En estos casos, la microdoncia suele ir acompañada de alteraciones en la forma de los dientes. Microdoncia generalizada: es un fenómeno mucho más aislado y se produce cuando el tamaño de todos los dientes de la boca es menor de lo común. Uno de los factores por los que se produce es por enfermedades como el enanismo hipofisiario u otros trastornos hereditarios poco frecuentes que afectan a la estructura dental. En aquellos casos en los que es el tamaño del maxilar el que hace que unos dientes comunes parezcan más pequeños, se denomina microdoncia relativa. Consecuencias y soluciones a la microdoncia La consecuencia principal de la microdoncia es estética, es decir, que los dientes afectados presentan un tamaño diferente al resto y la sonrisa resultante no es uniforme ni estéticamente bonita. Para solucionar este problema existen tres posibles tratamientos:   CARILLAS DENTALES Restauraciones: utilizando resinas compuestas, se pueden realizar restauraciones en aquellos dientes que sean de un tamaño menor de lo común. Coronas dentales: gracias a las coronas se pueden restaurar y diseñar los dientes afectados por microdoncia a través de una rehabilitación dental completa o parcial. Carillas estéticas: ya sean de composite o de porcelana, las carillas dentales están indicadas para solucionar la microdoncia en los dientes más visibles de la sonrisa. La mayoría de estas soluciones pueden requerir un tratamiento ortodóncico complementario que, junto con la corrección del tamaño de los dientes, sitúe éstos en la posición adecuada. ¿Qué es la macrodoncia? La macrodoncia, también conocida como megadoncia, es un fenómeno, que al igual que la microdoncia, se asocia a un gen hereditario, y se presenta cuando los dientes tienen un tamaño superior al normal.   MACRODONCIA Al igual que en su caso opuesto, también se manifiesta de dos maneras: Macrodoncia parcial: se presenta cuando existen dientes aislados con un tamaño mayor de lo normal o con cierta deformidad en la corona. Habitualmente se corresponde con los incisivos, los caninos y los terceros molares. Macrodoncia total: cuando la macrodoncia se presenta en la totalidad de los dientes de la boca, también conocida como macrodontismo, suele estar asociada a trastornos en el desarrollo como el gigantismo hipofisiario o la hemihipertrofia.   La consecuencia principal de la microdoncia y la macrodoncia es estética, es decir, que los dientes afectados presentan un tamaño diferente al resto y la sonrisa resultante no es uniforme ni estéticamente bonita. Consecuencias y soluciones a la macrodoncia Es habitual que, debido al tamaño desproporcionado de los dientes, se produzcan apiñamientos o malposiciones dentarias en los casos de macrodoncia. Para resolverlo se requiere de un tratamiento de ortodoncia que puede ir acompañado de algunas de las siguientes soluciones: Stripping o tallado selectivo: se trata de una técnica de pulido utilizada para obtener una reducción del ancho de determinadas piezas dentales para separarlas y ganar, así, un espacio entre ellas. Coronas dentales: una vez realizado el tallado del diente mayor de lo habitual, se realizan unas coronas que permiten diseñar unos dientes acordes con los del resto de la boca. ¿Tienes dudas? Si crees que puedes padecer microdoncia o macrodoncia, ponte en contacto con nosotros y solicita una primera consulta, donde nuestros doctores valorarán y analizarán tu caso para dar con la solución a tu problema.

Buenos hábitos, cirugía e implantes

Me acabo de poner implantes, ¿cómo puedo evitar la periimplantitis?

Cada día son más personas las que se someten a un tratamiento de implantes dentales. Esto se debe a que, en la actualidad, éste es un procedimiento muy predecible y con un alto índice de éxito. Por su parte, las garantías que ofrece hoy en día la cirugía se deben a los notables avances que han experimentado en los últimos años las técnicas y la tecnología utilizadas. Sin embargo, como sucede con cualquier otra intervención, la colocación de implantes dentales no está exenta de riesgos. Uno de los problemas más comunes que se derivan de la colocación de implantes dentales es la periimplantitis. De hecho, según los datos publicados por la Sociedad Española de Periodoncia y Osteointegración (SEPA), se deduce la importante prevalencia de esta enfermedad. En el año 2012 se llegó a la conclusión de que en un periodo de 5-10 años tras la cirugía, el 20% de los pacientes podía desarrollar periimplantitis. Aunque éste sea un dato alarmante, es muy importante destacar que, en muchos casos, la periimplantitis se puede evitar. Pero, para ello, hay que conocer las causas que la provocan y las precauciones que deben tomarse antes, durante y después de la intervención.   La acumulación de bacterias y de biofilm oral son la primera causa de aparición de periimplantitis ¿Qué es la periimplantitis? Para comenzar, aclararemos que la periimplantitis es una patología oral que puede tener lugar tras la colocación de implantes dentales. Ésta se produce debido a la inflamación de los tejidos que rodean los implantes y, si no se trata a tiempo, puede provocar el fracaso del tratamiento. La periimplantitis forma parte de las conocidas como enfermedades periimplantarias. Mientras que ésta es la más agresiva, la mucositis periimplantaria es la versión más moderada de dichas patologías. La diferencia entre la mucositis y la periimplantitis es que mientras que la primera solamente afecta a los tejidos blandos, la segunda afecta al hueso que soporta el implante. Si el hueso resulta afectado, tanto el tornillo como el resto de la restauración (corona) pueden caerse.     MUCOSITIS VS PERIIMPLANTITIS Una vez mencionada la diferencia entre periimplantitis y mucositis, podemos decir que la periimplantitis equivaldría a la periodontitis. Mientras que la periimplantitis se produce en los implantes dentales, la periodontitis se origina en los dientes naturales. Por tanto, la mucositis periimplantaria se podría equiparar a la gingivitis. Al igual que ocurre con esta última, los efectos de la mucositis periimplantaria son reversibles si se tratan a tiempo. ¿Cómo evitar la periimplantitis? Para evitar la periimplantitis, es fundamental que se cumplan dos condiciones. En primer lugar, el tratamiento de implantes debe ser llevado a cabo por un profesional formado y experimentado. En segundo lugar, y una vez que contamos con un implantólogo de confianza, es necesario respetar las indicaciones proporcionadas por éste. Aunque dichas indicaciones deben ser personalizadas en función de cada paciente, en general podemos decir que las personas que llevan implantes tienen que seguir los mismos cuidados que con los dientes naturales. Eso sí, con más exhaustividad si cabe. Bien es cierto que respetar las siguientes pautas no evita totalmente la aparición de las enfermedades periimplantarias, ya que el riesgo siempre existe. Sin embargo, respetando las siguientes pautas estaremos haciendo todo lo que está en nuestra mano para evitar la periimplantitis. Y, además, tendremos muchas menos posibilidades de desarrollarla que las personas que no las siguen:   Higiene bucodental: La causa principal por la que se produce la periimplantitis es la acumulación de sarroalrededor del implante dental. Y para evitar que esta placa se deposite y adhiera a nuestros dientes y encías, es muy importante llevar a cabo una correcta y exhaustiva higiene bucodental. De esta manera, eliminaremos todos los restos de alimentos que si no se retiran tras las comidas serán los causantes de la aparición de sarro. Esta adecuada higiene bucodental pasa por un cuidado cepillado. Una vez que llevamos los implantes -y su posterior restauración- hay que destacar que éstos se comportan igual que los dientes naturales. Por este motivo, el cepillado debe realizarse con normalidad, es decir, durante dos minutos y después de cada comida. Además de esto, hay que usar seda dental y un enjuague con flúor.     CEPILLADO PARA EVITAR LA PERIIMPLANTITIS Formación y experiencia del implantólogo: Como no podía ser de otra manera, la formación y experiencia del cirujano que lleva a cabo la intervención también juegan un papel fundamental. La colocación del tornillo en el lugar adecuado y la calidad del implante elegido son vitales para conseguir el éxito del tratamiento. Para que el profesional que realiza el tratamiento te aporte un extra de seguridad y confianza, te recomendamos que elijas un odontólogo especializado en Implantología que se dedique a esta especialidad en exclusiva. Ésta es una opción mejor que decantarse por un dentista general que ocasionalmente realiza cirugías de implantes. Valorar la especialización es un buen punto de partida a la hora de decidirse por un profesional o por otro. Si éste se dedica en exclusiva a la implantología, será más probable que tenga mayor experiencia que otros y, por tanto, mayor destreza a la hora de colocar los implantes. En el caso de la implantóloga que trabaja en nuestra clínica, la doctora Sara Sánchez ejerce su especialidad en exclusiva y cuenta con gran experiencia en este tipo de cirugías. De hecho, ha colocado en los últimos diez años más de 2.000 implantes.     COLOCACIÓN DE IMPLANTES DENTALES Tabaquismo: Por su parte, el consumo de tabaco es uno de los factores que los especialistas relacionan en mayor medida con el fracaso de los implantes dentales. Se sabe que las personas fumadoras tienen un riesgo mayor de desarrollar periimplantitis que las no fumadoras. Además, la pérdida de hueso que pueden experimentar es también mayor respecto a aquellas que no fuman. En el caso de que el consumo de tabaco cese, el riesgo de complicaciones se reduce hasta el mismo nivel que experimentan los no fumadores. Sin embargo, no hay consenso entre los especialistas a la hora de determinar el periodo de tiempo necesario para que una persona ex fumadora esté al mismo nivel que una no fumadora.     TABACO COMO CAUSA DE PERIIMPLANTITIS Revisiones periódicas: Una vez realizada la cirugía de implantes, es imprescindible acudir a las revisiones pautadas por el cirujano.  Esto es algo que se debe destacar, ya que muchos pacientes no mantienen la constancia necesaria para llevar un correcto seguimiento. Las revisiones permiten al implantólogo evaluar el estado

Ortodoncia, Prevención

Brackets para niños: ¿cuándo están recomendados y qué problemas corrigen?

En la actualidad, la creciente concienciación y preocupación de los padres por la estética y salud bucodental de sus hijos ha propiciado una mayor visibilidad de los tratamientos de ortodoncia, tanto en niños como en adolescentes.La incidencia de afecciones dentales comunes como, por ejemplo, la caries, favorece una visita a una edad temprana de los niños al dentista –los especialistas recomiendan una primera visita al cumplir un año-, pero ¿a qué edad deben visitar los niños al ortodoncista por primera vez? ¿A qué edad está recomendada la primera visita al ortodoncista? En un inicio, se recomienda una primera visita al ortodoncista a partir de los 5 años de edad. El especialista valorará el desarrollo de los huesos maxilares, la correcta secuencia de erupción dentaria y los posibles problemas de desarrollo facial. En caso de que sea necesario, pautará un tratamiento con ortodoncia interceptiva. Se trata de aparatos removibles que los niños pueden usar en casa y que actúan directamente sobre los huesos maxilares. De esta forma, se pueden evitar posibles futuras intervenciones a nivel hospitalario.   ORTODONCIA INTERCEPTIVA PARA NIÑOS En algunos casos de niños que tengan dentición mixta –es decir, que no hayan realizado el recambio dentario completo- se pondrán colocar brackets en secciones acotadas de la boca del paciente. De esta manera, se corrigen problemas de erupción o de espacios interdentales. En muchas ocasiones, se puede pautar su colocación junto con el uso de aparatos de ortodoncia interceptiva. La variabilidad en la erupción dentaria es muy amplia. Por ello, a partir de los 9 años existen niños que tienen la dentición definitiva completa y que son, por tanto, susceptibles de usar tratamientos de ortodoncia fija para corregir problemas en las posiciones dentarias. ¿Qué signos nos pueden indicar a simple vista que un niño necesita ortodoncia? Si bien es cierto que cada caso debe ser siempre valorado por un especialista, hay una serie de signos que nos indican una mayor probabilidad de que un niño vaya a necesitar ortodoncia. El signo más claro es la existencia de dientes rotados o apiñados. Este motivo viene marcado por la diferencia de tamaño de los dientes –demasiado grandes- con respecto al de las arcadas en las que deben posicionarse, o viceversa. Otro ejemplo sería la existencia de espacios muy acusados entre piezas dentales, también conocidos como diastemas, o la pérdida prematura de algunos dientes de leche. Por otro lado, hay factores hereditarios que influyen en el correcto desarrollo dental de los niños. Un ejemplo de ello sería la falta de una pieza dental. El apiñamiento, a su vez, también está ligado a un factor genético. Es muy probable que los hijos de una persona que ha necesitado ortodoncia tengan que recurrir a la misma para tener una sonrisa estética y funcional. Por último, hay una serie de conductas típicamente infantiles como la succión del dedo pulgar o del uso frecuente del chupete a edades más avanzadas que provocan maloclusiones. La mayoría de los casos de mordida abierta –falta de contacto de los dientes de la arcada superior con los de la arcada inferior- están propiciados por estas costumbres.     MALPOSICIONES DENTALES PROVOCADAS POR LA SUCCIÓN DEL PULGAR Si bien es cierto que no podemos prevenir el uso de ortodoncia en los niños, la erradicación de este tipo de conductas colabora en el correcto desarrollo dental de los mismos. ¿Qué aparato dental está recomendado para los niños? En un inicio, el sistema de ortodoncia más recomendado para los niños que ya hayan realizado el recambio dentario son los brackets metálicos. Son aditamentos que van cementados sobre la cara visible de los dientes y unidos entre sí por un arco. A su vez, éste va sujeto al mismo con una goma o ligadura. Son capaces de corregir todo tipo de malposiciones dentales como, por ejemplo, el apiñamiento, las rotaciones de piezas dentales o los diastemas. ¿Cómo se colocan los brackets en niños? Al llegar a la clínica, el ortodoncista revisará en primer lugar el estado de los dientes y encías del niño. Además, serán necesarias algunas pruebas diagnósticas como radiografías, TAC o cefalometrías, que permitirán valorar al especialista en qué estado se encuentra el caso para, posteriormente, pautar un plan de tratamiento adecuado. Gracias a los avances de los últimos años en el campo de la ortodoncia, en la actualidad la colocación de brackets en niños es muy sencilla y rápida. Se realiza a través de una técnica denominada cementado indirecto. Consiste en la fabricación de una férula de transferencia –hecha en plástico termomodelable a la medida de la boca del paciente- sobre la que se colocan los brackets que, posteriormente, se cementarán en los dientes del niño. Esta técnica reduce los tiempos de colocación y, por lo tanto, supone que la experiencia sea mucho más llevadera. ¿Qué ventajas tienen los brackets metálicos? Los brackets metálicos es el sistema de ortodoncia más empleado por niños y adolescentes, pues la estética queda relegada a un segundo plano. Los brackets convencionales son un sistema de eficaz y, a su vez, más económico. El precio de los brackets metálicos está por debajo del coste de otros tratamientos de ortodoncia. Además, las antes mencionadas ligaduras o gomas se fabrican en diferentes colores. Esto supone un gran atractivo para los niños, ya que se cambian cada mes y les dan la posibilidad de jugar con combinaciones cromáticas a su gusto. Éste último factor permite que los niños asocien la ortodoncia con algo “divertido”. Además, el hecho de que los brackets sean un sistema de ortodoncia fijo, evita que los niños pierdan los aparatos o los dejen olvidados en cualquier sitio.   Gracias a los avances en el campo de la ortodoncia, el proceso de colocación de brackets en niños se ha simplificado. Ahora es una experiencia rápida y cómoda para el paciente ¿Qué inconvenientes tienen los brackets metálicos? La principal desventaja de los brackets metálicos es la estética: no es el sistema más discreto del mercado. Además, si bien la ortodoncia no daña los dientes, sí que influye en la higiene bucodental. El hecho de llevar un aparato fijo en la boca dificulta el acceso a todos

Scroll al inicio