Clínica Sancal

junio 2017

Cultura y curiosidades, Prevención

Dolor de muelas ¿Por qué sucede?

El dolor de muelas –u odontalgia- es, junto con la caries, una de las afecciones dentales más comunes. Es un dolor intenso en la mandíbula, susceptible de extenderse a la zona del oído o la cabeza, que presenta picos de intensidad del dolor.Se trata de un dolor agudo que mina la capacidad de actuación de la persona que lo padece. ¿Cuáles son sus síntomas y qué posibles soluciones podemos encontrar a esta dolencia? Síntomas del dolor de muelas En un inicio, la odontalgia se manifiesta como una molestia localizada en la zona de la mandíbula que puede expandirse a otras partes del cuerpo tales como el oído o la cabeza. Generalmente, se ve acompañada de una hinchazón de la zona y sangrado de las encías. El dolor de muelas suele ir asociado a otros síntomas tales como un aumento de la sensibilidad dental, por lo que se vuelve especialmente agudo a la hora de comer o beber sustancias frías o calientes, o estado febril en caso de que, además, exista infección. Este malestar puede tener causas diversas que pueden oscilar entre una caries que no ha sido tratada a tiempo a problemas en otros órganos, tales como el oído, que irradian dolor en la boca. ¿Qué causa el dolor de muelas? Si bien la causa más frecuente del dolor de muelas responde a la presencia de una caries en los molares, podemos distinguir diferentes posibles causantes de este malestar: Presencia de una caries, generalmente debido a una higiene bucodental deficiente. En caso de que la caries no sea tratada, se puede generar un absceso y dañar la pulpa dental –el nervio tendrá contacto directo con la comida, provocando un dolor muy agudo-. Existencia de una enfermedad periodontal como la gingivitis o la periodontitis, que daña los tejidos de soporte de la boca –hueso y encías-. En casos de periodontitis avanzada, los daños son mayores: puede surgir la movilidad dentaria e incluso provocar la pérdida de la pieza dental. Traumatismo dental, generalmente provocado por un golpe violento. En función de la gravedad del accidente puede provocar una fisura dental o, incluso, la pérdida de uno o varios dientes. Bruxismo: en muchas ocasiones, el estrés afecta también a nuestra salud bucodental. Los pacientes con bruxismo chocan los maxilares superior e inferior de manera involuntaria, generalmente en épocas de picos de estrés y durante las horas de sueño. Estos choques provoca una mayor tensión en la articulación temporomandibular y genera dolor de muelas. El crecimiento de un diente dentro del tejido –diente retenido-. La inflamación de zonas que se encuentran conectadas a la boca, lo cual provoca molestias en las muelas por dolor irradiado. Un ejemplo de ello sería la sinusitis: una infección de los senos paranasales que, por proximidad con respecto a las raíces de los dientes del maxilar superior, puede generar molestias en las piezas dentales. ¿Qué debo hacer para aliviar el dolor de muelas? La primera opción es paliar momentáneamente el dolor mediante la ingesta de analgésicos o antiinflamatorios. Además, podemos recurrir a varios remedios caseros que pueden ayudar a minar el dolor de manera puntual: Evitar la ingesta de bebidas y comidas muy frías o calientes, así como de alimentos con alto contenido de azúcares. Aplicar frío en la parte exterior de la zona afectada, así como evitar la presión sobre la misma. Enjuagues con agua tibia y sal. Prácticas popularmente extendidas tales como como la colocación de una aspirina u otro analgésico directamente sobre el tejido de la zona afectada o hacer enjuagues con agua oxigenada pueden empeorar nuestro diagnóstico. ¿Debo ir al dentista si tengo dolor de muelas? Siempre que presentemos dolor de muelas, podemos aliviar momentáneamente el dolor con analgésicos. En el caso de que el dolor persista más de uno o dos días, tengamos fiebre o el dolor irradie a otra zona del cuerpo como el oído o la cabeza, debemos acudir al médico. El especialista valorará la causa de la molestia y, en función de su causa, pautará el tratamiento más adecuado. Si el dolor viene determinado por la presencia de una caries, bastará con eliminar la superficie cariada con un empaste. En los casos de caries profundas que hayan dañado el tejido pulpar se deberá llevar a cabo una endodoncia, que consiste en la extracción del mismo y el posterior sellado del conducto. Siempre que exista una infección, antes de iniciar un tratamiento deberemos atajarla con el suministro de antibióticos. Aquellos pacientes cuyo dolor venga motivado por otra causa como puede ser el bruxismo, en cuyo caso se pautará la utilización de una férula de descarga. En el caso de enfermedades periodontales se iniciará un tratamiento destinado devolver la boca a su estado inicial de salud en aquellos pacientes con gingivitis, o a frenar su avance, en el caso de aquellos que padezcan periodontitis. ¿Cómo prevenir el dolor de muelas? Si bien es cierto que hay ocasiones en las que no podemos evitar el dolor, tal y como es el caso de la molestia provocada por la erupción de los molares, hay otras en las que sí se podría haber prevenido. Por un lado, el hecho de seguir una dieta equilibrada con bajo contenido en azúcaresfavorece la prevención de caries -una de las principales causas del dolor de muelas-. Por otro, debemos incluir unas pautas de higiene oral exhaustivas. En este caso, no basta con cepillarse los dientes después de cada comida, si no que debemos completar nuestra rutina diaria de higiene con el uso de hilo dental –o de un irrigador bucal, especialmente recomendado en casos de ortodoncia- para eliminar los restos de comida que no hemos sido capaces de retirar con el cepillo, o enjuagarnos la boca con colutorio para eliminar la placa. Acude al especialista en caso de que sientas molestia en los molares para que examine tu boca y determine la causa del problema, y recuerda que unas pautas de higiene adecuadas y una dieta equilibrada previenen esta dolencia.

Cultura y curiosidades

Chistes dentistas

En este artículo hemos realizado una recopilación de varios chistes de dentistas que nos han llamado la atención. Esperamos que paséis un buen rato con ellos, pero consiguen hacernos sonreír, y en Clínica dental SanCal queremos que sonrías siempre. Muchos de estos chistes han sido recopilados de entre nuestros followers de Twitter, donde podéis seguirnos en @dentalsancal.  HUMOR DENTAL Chiste Dentista 1: A – ¿Te pusieron brackets? B – No, me comí un Transformer y se me quedaron las migajas entre los dientes… Chiste Dentista 2: A – ¿De qué signo del Zodiaco son las muelas? B – De caries… Chiste Dentista 3: Un señor le dice a otro: Mi hijo deja a todos con la boca abierta. Y el amigo muy impresionado le pregunta: ¿Y qué hace su hijo? El señor le responde: Mi hijo es dentista. Chiste Dentista 4: Un señor va al dentista pues tenía los dientes muy amarillos. Llega donde el dentista y le dice: Doctor, tengo los dientes amarillos, ¿Qué me recomienda? El doctor responde, corbata marrón.    Chiste Dentista 5: Ocurrió en el dentista… A – ¿Nervioso? B – Sí, un poco. A – ¿Es tu primera vez? B – No, ya me había puesto nervioso antes Chiste Dentista 6: ¿Qué premio recibe el dentista del año? Una pequeña placa… Chiste Dentista 7: A – ¿Doctor voy a perder una muela? B – Mire, yo se la voy a dar en una bolsa, ya si la pierde es problema suyo. Chiste Dentista 8: El dentista le dice al paciente: ¿Podría ayudarme? Grite lo más fuerte posible simulando dolor. Paciente: ¿Por qué doctor, eso no es malo para usted? Dentista: Es que hay mucha gente en la sala de espera y no quiero perderme el partido de tenis de las 7. Chiste Dentista 9: El dentista le dice al paciente: ¡Madre mía! Tiene usted la caries más grande que he visto en mi vida, la caries más grande que he visto en mi vida, la caries más grande que he visto en mi vida. Bueno, bueno, no tiene por qué repetirlo tanto. No lo he repetido, ¡Es el eco! Chiste Dentista 10: Una mujer y su esposo tuvieron que interrumpir sus vacaciones para acudir al dentista. Necesito una extracción, pero sin anestesia porque llevo mucha prisa, anunció la dama. Extraiga la muela lo más rápido posible para que podamos irnos pronto. Muy impresionado el dentista exclamó: ¡Qué valiente es usted, señora! ¿Cuál es la pieza? La mujer se volvió a su marido y le dijo: Muéstrale la muela, cariño. ¿Conoces más chistes de dentistas? ¿Cuál os ha gustado más? Dinos tu opinión sobre estos chistes de dentistas y déjanos un comentario con tu chiste sobre dentistas y lo incorporaremos a los que ya hemos publicado para completar esta lista. Muchas gracias de antemano por contarnos vuestros chistes dentistas y opinar. Esperamos haberos sacado al menos alguna sonrisa, que ese era el objetivo de este artículo. Porque cómo siempre decimos TÚ SONRISA ES ÚNICA y de verdad.

cirugía e implantes

Implantes dentales en pacientes con problemas periodontales

Si eres un paciente con problemas periodontales y quieres colocarte un implante dental, te interesará conocer la respuesta a algunas de las preguntas que te presentamos a continuación. ¿Los pacientes de periodoncia pueden colocarse implantes dentales? La respuesta es sí. Si eres un paciente con problemas en las encias, puedes llevar a cabo un tratamiento de implantología en una o varias piezas, pero es vital que el periodontólogo trate primero la enfermedad periodontal de los dientes sanos, antes de colocar el implante para eliminar cualquier riesgo de infección. También deberás extremar las precauciones durante el tratamiento periodontal y después del mismo, ya que se incrementa el riesgo de complicaciones durante el tratamiento con implantes dentales, en pacientes que han sufrido problemas periodontales. ¿Afecta la enfermedad periodontal a los implantes dentales? Sin duda sí. La periodontitis o gingivitis puede crear una infección en el implante dental, es por ello que se debe primero tratar la enfermedad periodontal y dejar un margen de dos semanas antes de colocar el implante. Entre los tratamientos periodontales a llevar a cabo antes de la colocación del implante están: La profilaxis (la limpieza dental llevada a cabo por la higienista dental) El curetaje (limpieza más profunda por debajo de la encía). ¿Qué son las enfermedades periimplantarias? Las enfermedades perimplantarias afectan al implante dental y tienen cierta relación con las enfermedades periodontales. Pueden ser de dos tipos: Mucositis periimplantaria: es una inflamación de la mucosa que rodea al implante. Periimplantitis: es una inflamación de la mucosa que incluye además pérdida de la masa ósea que sujeta el implante. La Dra. Sánchez deberá realizar un estudio del estado de la zona, para determinar cuál de las dos enfermedades afectan a pieza y de esta forma proceder a realizar el tratamiento adecuado.Para su resolución el dentista llevará a cabo una eliminación de la placa bacteriana y la reimplantación de la estructura ósea perdida. Pide tu cita ¿Cuáles son las medidas de prevención? Las medidas de prevención para evitar problemas tanto periodontales, como periimplantarios  incluyen: Llevar a cabo una correcta limpieza bucal diaria. Realizar las visitas correspondientes al dentista para la revisión del estado bucal. Si además tienes un implante dental, recuerda que debes extremar las precauciones para evitar cualquier problema en el mismo. Dra. Sánchez » Llevo a cabo la colocación de implantes mediante técnicas que son difíciles de encontrar en la mayoría de clínicas dentales como la carga inmediata o la cirugía guiada por ordenador, así como tratamientos de periodoncia que incluyen la cirugía de acceso periodontal, el injerto de encía o la gingivectomía estética. «

Buenos hábitos, Prevención

Hilo dental: ¿cómo usarlo correctamente?

En muchas ocasiones, problemas dentales como, por ejemplo, las caries o las enfermedades periodontales pueden prevenirse con unas buenas pautas de higiene dental.A pesar de la creencia extendida de que basta con el cepillado después de cada comida para mantener una buena salud dental, a veces no es suficiente. Es entonces cuando el uso de elementos de higiene adicionales, tales como el hilo dental, puede ahorrarte muchas visitas al dentista. ¿Qué es el hilo dental? El hilo dental es un filamento de un grosor muy fino destinado a eliminar los restos de comida y las bacterias que se acumulan allí donde el cepillo no puede llegar: es decir, entre los dientes y debajo de las encías. ¿En qué casos está recomendado? La seda dental es un elemento que suelen usar aquellos pacientes que han sufrido problemas derivados de unas malas pautas de higiene bucodental: enfermedades periodontales tales como la gingivitis o la periodontitis, o caries. Además, suele estar extendida la creencia de que sólo es necesario su uso en aquellos casos en los que los espacios interproximales –distancia existente entre dos dientes- son grandes. Sin embargo, lo ideal sería que todas las personas completaran su higiene bucal con el uso del hilo dental. Los restos de comida y las bacterias se acumulan en todos los espacios interdentales, generando placa. Esta acumulación resulta más peligrosa en aquellos casos en los que el paciente no es consciente de ello –es decir, no sufre molestias derivadas de notar la presencia de un trozo de comida entre los dientes-. El empleo del hilo dental es esencial para completar la higiene de nuestra boca y colabora en la prevención de afecciones bucales. El hilo dental ayuda a eliminar la placa que se acumula allí donde no podemos llegar con un cepillado de dientes ¿Cómo se usa el hilo dental? En un inicio, el uso del hilo dental te puede resultar incómodo. Es normal que necesites un periodo de adaptación desde la primera vez que empiezas a utilizarlo. La importancia reside en entender su técnica de uso, de tal manera que no dañes tus encías al hacerlo. Uso del hilo dental paso a paso Corta un trozo de hilo dental de una longitud aproximada de 50 centímetros. Enrolla cada extremo de éste en el dedo corazón de cada mano, de forma que los dedos pulgar e índice queden libres. Es importante que enrosques la mayor parte en uno de los dedos, de manera que puedas ir deslizando el hilo usado hacia el lado opuesto para emplear siempre hilo limpio para cada espacio interproximal. Pasa el hilo dental en el primer espacio interdental que elijas, haciéndolo con un movimiento de vaivén –o de serrucho- para limpiar la superficie de los dientes. Rodea el diente con el hilo y realiza el mismo movimiento alrededor del diente. Con los dedos pulgar e índice, manipula el hilo dental de tal forma que emplees seda dental limpia para eliminar la placa. Pasa el hilo por todas las piezas dentales, realizando los dos movimientos indicados. Enjuágate la boca para eliminar los restos de comida y placa bacteriana. Si quieres, puedes ayudarte del uso de colutorio para completar tu higiene bucal. Uso del hilo dental con ortodoncia El empleo de la seda dental es especialmente importante para aquellos pacientes que estén llevando a cabo un tratamiento de ortodoncia. Si bien es cierto que el tratamiento de ortodoncia no daña los dientes, la colocación de un aparato fijo en la boca dificulta la llegada del cepillo a todos los espacios de la misma. De esta manera, favorece la acumulación de placa y de bacterias en los dientes y alrededor de las encías, lo que puede originar diferentes afecciones bucales que, en un inicio, no tenían presencia en la boca del paciente. A la hora de usar hilo dental, las personas que se estén sometiendo a un tratamiento de ortodoncia deben incluir una única variación: deben pasar el filamento por el arco antes de limpiar los espacios interdentales. En el mercado hay hilos dentales especiales para ortodoncia que tienen una parte un poco más rígida. Será ésta la que deberemos pasar por el arco. ¿Qué hilo dental es mejor? Actualmente podemos encontrar una gran variedad de hilos dentales. El más común es el hilo en carrete, dentro del cual podemos distinguir entre el hilo multifilamento y el monofilamento. El primero, generalmente hecho de seda o nylon, tiende a deshilacharse, especialmente en espacios interdentales anchos. Algunos de ellos van recubiertos de cera, de manera que es más fácil limpiar el espacio interdental y está menos expuesto al desgaste. El hilo monofilamento es un material nuevo, más resistente que la seda o el nylon. Su textura es más sedosa y agradable, por lo que está especialmente recomendado para pacientes que tengan problemas en las encías. Para una mejor adaptación al ancho de los diferentes espacios interdentales, podemos encontrar hilo dental de diferentes grosores. Además del hilo dental, en el mercado encontramos una amplia variedad de productos alternativos. Por ejemplo, para aquellos pacientes que tengan puentes dentales o coronas, o cuyos espacios interdentales son más grandes de lo habitual, está especialmente recomendado el uso de cinta dental –de un grosor más ancho-; y para aquellas personas que sufren de sangrado en las encías, el empleo de sedas tejidas, de una textura más suave. Es importante ser consciente del efecto que pueden tener unas buenas pautas de higiene dental en nuestra salud bucodental, y saber que a veces resulta insuficiente cepillarse los dientes tras cada comida. La incorporación de elementos de higiene oral a nuestra rutina, tales como el hilo dental, asegura la eliminación de placa y favorece la salud de nuestros dientes y encías. En caso de tener dudas con respecto al uso de estos elementos, podemos consultar a la Dra. Sánchez de la Clínica dental SanCal, te explicará las técnicas de higiene dental y te ayudará a mantener una sonrisa bonita y saludable. Pide tu cita

Prevención

Sinusitis maxilar: ¿cuáles son sus síntomas y cómo se cura?

La sinusitis maxilar es un motivo de consulta habitual entre las personas que acuden a un médico de atención primaria. Esto se debe fundamentalmente a que la causa más común de dicha patología es el resfriado común, el cual es, a su vez, la enfermedad más frecuente de todas las que existen. Dada la prevalencia que tiene entre la población, en este artículo vamos a aclarar qué es la sinusitis maxilar, cuáles son sus síntomas y cómo se cura. ¿Qué es la sinusitis maxilar? La sinusitis maxilar es la inflamación -y obstrucción- de los senos paranasales, que son un conjunto de cavidades comunicadas con las fosas nasales. Aunque ya hemos mencionado que la causa más frecuente de dicha inflamación es el clásico resfriado ocasionado por un virus, el origen también se puede producir debido a bacteria, un hongo o una alergia. Lo que le sucede a una persona que padece sinusitis maxilar es que el aire no pasa con normalidad a través de los senos, ya que las cavidades se bloquean. Esto genera molestias e impide respirar correctamente. La sinusitis maxilar se cura mediante antibióticos o, si éstos no hacen efecto, incluso con cirugía ¿Qué son los senos paranasales? Los senos paranasales son unas cavidades que se encuentran en la cara. Son ocho en total y se sitúan cuatro a cada lado de la nariz. Dichos senos están, a su vez, formados por el seno frontal, el seno etmoidal, el seno maxilar y el seno esfenoidal. Estas cavidades tienen una gran importancia en nuestro organismo ya que son fundamentales a la hora de respirar, hablar u oler.  SENOS PARANASALES EN LA CARA ¿Cuáles son los síntomas de la sinusitis maxilar? Los síntomas más comunes que presenta la sinusitis maxilar son los siguientes. Éstos varían, a su vez, en función de lo avanzada que se encuentre la patología, siendo la fiebre uno de los signos más alarmantes. Secreción y obstrucción nasal Dolor facial Tos Malestar general Fatiga Dolor de cabeza Disminución del sentido del olfato Fiebre ¿Cómo se realiza el diagnóstico? Si bien los signos de la sinusitis maxilar son bastante claros, sí es cierto que para confirmar el diagnóstico -y seguir un tratamiento adecuado- es necesario acudir a nuestro médico. Esta visita debe realizarse si observamos lo siguiente: Los síntomas descritos duran más de una semana o se agravan con el paso de los días Se padece fiebre o un fuerte dolor de cabeza Una vez que acudamos a la consulta del médico, éste realizará un examen clínico que incluye, entre otros, un estudio de los senos paranasales y pruebas radiográficas. Una vez que se ha diagnosticado la patología, la sinusitis maxilar se puede clasificar en: Aguda: puede durar hasta cuatro semanas. La sinusitis aguda se caracteriza por presentar síntomas durante el tiempo mencionado. Posteriormente, se restablece la normalidad y la persona no vuelve a mostrar sintomatología. Crónica: al contrario de lo que ocurre en el caso anterior, la sintomatología persiste en el tiempo y dura más de tres meses. Además, en la sinusitis crónica los episodios se repiten. RESFRIADO CAUSA SINUSITIS Tratamiento: ¿cómo se cura la sinusitis maxilar? Como ya hemos indicado, lo más recomendable es acudir a la consulta de nuestro médico. En este punto, es importante destacar que no existe ningún tratamiento natural o remedio casero que se pueda llevar a cabo para curar la sinusitis maxilar. Esto se debe a que es necesario tomar antibiótico -recetado por un médico, en este caso- durante unos días para curar la infección y prevenir complicaciones. Sin embargo, si tras la toma de antibiótico la sinusitis no ha desaparecido, habrá que extraer el pus y limpiar la zona mediante cirugía.  MEDICAMENTO PARA SINUSITIS MAXILAR ¿Cómo prevenir esta afección? Aunque no está en nuestra mano impedir completamente la aparición de la sinusitis maxilar, sí podemos ofrecerte algunos consejos para disminuir las posibilidades de padecerla: Bebe mucho líquido (agua fundamentalmente) Utiliza un humidificador por la noche Evita el humo del tabaco o los espacios con mucha contaminación Si sufres una infección en las vías respiratorias, administra medicamentos descongestionantes Si tienes alergia, toma la medicación en cuanto adviertas los primeros síntomas Aunque, como es lógico, lo mejor es prevenir la sinusitis y que ni siquiera aparezca, lo cierto es que atajarla antes de que presente mayores complicaciones es fundamental para que el pronóstico sea más favorable. Por tanto, si estás varios días con la sintomatología descrita, no te lo pienses y acude a tu médico cuanto antes.

Ortodoncia

Fases del tratamiento de ortodoncia con Invisalign

Si estás pensando en mejorar tu sonrisa, puede que optes por un tratamiento con alineadores invisibles –Invisalign-.Se trata de un sistema de ortodoncia altamente estético a base de férulas removibles que realizan pequeños movimientos de manera gradual hasta conseguir una sonrisa estética y funcional. Es un tratamiento eficaz que está indicado para corregir prácticamente cualquier problema de alineamiento dental o mordida. Una vez has tomado la decisión de tener una sonrisa perfecta y has elegido Invisalign para conseguirlo, ¿cuáles son los pasos que vas a dar a lo largo de tu tratamiento? Fase I: primera visita y estudio de ortodoncia Al llegar a la clínica dental SanCal, el Dr. Arias valorará contigo tus expectativas y objetivos con respecto a tu sonrisa. Se te realizarán una serie de pruebas diagnósticas que serán analizadas posteriormente en sesión clínica por el equipo médico, formado por especialistas en las distintas áreas de la odontología. De esta manera, obtendremos un diagnóstico integral y un plan de tratamiento personalizado y ajustado a tus requerimientos que te explicará una de nuestras ortodoncistas en una segunda visita. Fase II: ClinCheck y fabricación de los alineadores Invisalign Una vez has optado por un tratamiento de ortodoncia con férulas invisibles – Invisalign- tomaremos impresiones de tu boca. Se generará un modelo en 3D que simulará los movimientos dentales que se deberán hacer para conseguir los resultados deseados. Esta simulación es posible gracias a ClinCheck, un software desarrollado por Align Technology, compañía creadora de la marca Invisalign, que permite saber tanto al paciente como al ortodoncista qué aspecto tendrán los dientes una vez se haya finalizado el tratamiento. Esta posibilidad es una peculiaridad del método Invisalign: ningún otro sistema de ortodoncia permite ver el antes y el después de la sonrisa antes de haber iniciado el proceso. Gracias a las impresiones podemos mandar a fabricar las férulas a laboratorio, siempre a medida de la boca del paciente.   Fase III: inicio del tratamiento de ortodoncia invisible –Invisalign- Los alineadores llegan a la clínica en un plazo aproximado de 8-10 días. Recibirás, entonces, tu primer juego de férulas invisibles Invisalign. Deberás llevar puestos los alineadores durante, al menos, 22 horas al día y solamente podrás quitártelos para comer o lavarte los dientes. En algunos casos será necesario el uso de ataches para llevar a cabo algunos micromovimientos con éxito. Los ataches son pequeños relieves de composite que van adheridos a la pieza dental deseada y, mediante esta adhesión, permiten realizar pequeños movimientos que la férula, por sí misma, no sería capaz de hacer. La colocación de los ataches es, al igual que el tratamiento, personalizada. Cada uno está destinado a hacer un movimiento dental concreto y no tienen por qué permanecer en la misma pieza dental durante todo el tratamiento. Cada juego de férulas Invisalign se usa durante un tiempo estimado en dos semanas y se sustituirá por el siguiente una vez transcurrido este intervalo. El paciente deberá venir cada 4 o 6 semanas a la clínica a revisión, de manera que el progreso del tratamiento esté controlado. Fase IV: los refinamientos en Invisalign En algunos casos, una vez el paciente ha usado todos los juegos de férulas, el ortodoncista considera que el resultado es mejorable. Llamamos refinamiento a los juegos de férulas solicitados para mejorar la estética de la sonrisa, de tal manera que el resultado sea óptimo. En este caso debemos diferenciar entre el número de refinamientos a pedir según el tratamiento de ortodoncia invisible pautado para cada paciente: Invisalign Lite, recomendado en aquellos casos en los que sólo se deben corregir pequeñas malposiciones, incluye únicamente un refinamiento en el tratamiento. Invisalign Full, por el contrario, está indicado en pacientes que deben corregir problemas más acusados de alineamiento o mordida e incluye un número ilimitado de refinamientos. Los refinamientos son juegos de férulas solicitados para mejorar la estética de la sonrisa, de tal manera que el resultado se considere óptimo Fase V: fin del tratamiento con Invisalign y fase de retención Los dientes tienden a volver a su posición original una vez retirado el tratamiento de ortodoncia. Por ello, la fase de retención es una de las más importantes del proceso. Una vez el especialista da por finalizado el tratamiento, se deben colocan dos tipos de retenedores: fijos y removibles –o Essix-.   Los retenedores fijos son unas finas láminas de alambre, imperceptibles, que van colocadas en la cara interna del diente de colmillo a colmillo, tanto en la arcada superior como inferior. Los Essix, en cambio, son unos retenedores removibles de apariencia muy similar a las férulas de Invisalign. El ortodoncista pautará de manera individual tanto el número de horas al día que el paciente deberá llevar las férulas invisibles puestas como el tiempo que deberá usarlas. Verificaremos que la fase de retención sigue su curso debidamente gracias a las revisiones. Una vez finalizado el tratamiento de ortodoncia con Invisalign, deberás venir a la clínica una vez haya transcurrido uno, tres, seis meses y, posteriormente, un año desde tu última visita. En estas consultas, además de revisar el estado de tu boca y descartar caries o enfermedades periodontales, verificaremos que los retenedores cumplen su función y aseguraremos la estabilidad de los resultados. Si quieres más información acerca del tratamiento de ortodoncia con férulas transparentes –Invisalign- te invitamos a visitar la siguiente página o bien a ponerte en contacto con nosotros.

Prevención

¿Cómo afecta el calor a nuestros dientes?

El verano es la estación predilecta para muchos, ya que conlleva un aumento de vida social y es sinónimo de playa, piscina y diversión. Los días largos y el aumento de las temperaturas hacen que estemos más predispuestos a hacer muchos más planes a diario. Pero debemos tener en cuenta que estas altas temperaturas pueden afectar a nuestra salud bucodental. Factores como un aumento de las temperaturas, una mayor exposición solar y un aumento de la actividad social y de la práctica de deporte provocan que nuestro organismo pierda mayores cantidades de agua y tenga que adaptarse. Esta adaptación implica un cierto cambio para poder mantener la hidratación y la concentración de sales de la misma. La sequedad bucal suele estar ligada a una reducción de los niveles de saliva, elemento vital para la protección de nuestros dientes. Por ello, es fundamental mantener una constante hidratación y una concentración adecuada de estas sales a través de una ingesta regular de agua y bebidas sin azúcar, así como frutas y verduras, ya que éstas, además de contener agua, favorecen una mayor salivación. La disminución de la saliva puede favorecer la aparición de lo que conocemos como boqueras (queilitis angular) y hace que el ambiente sea idóneo para la proliferación de las bacterias de la placa bacteriana que aumenta el riesgo de desarrollo de caries o gingivitis (inflamación y sangrado de las encías). Estas situaciones bucales junto a la halitosis, y la hipersensibilidad son los problemas bucodentales más frecuentes en época estival. La boca es el órgano en el que iniciamos nuestra digestión mediante la ingesta de alimentos y si protegemos nuestra boca, alimentándonos a base de alimentos frescos, podremos prevenir dichas enfermedades. Higiene y salud bucodental en verano Por este motivo, durante esta época del año, es importante no descuidar la higiene bucodental. – Cepillarse los dientes tres veces al día durante al menos dos minutos después de las comidas y poniendo especial atención en el cepillado justo antes de acostarse. – Utilizar un dentífrico con flúor y una correcta técnica del cepillado que consista en mover el cepillo desde el margen entre encía y diente hasta el borde del diente, limpiando tanto su cara exterior como interior y masticatorias, así como los espacios interdentales, y la lengua. – No olvidarse del hilo, la seda dental o el cepillo interdental. Un aliado muy importante para prevenir la caries interdental y la gingivitis, por lo que debe utilizarse una vez al día y preferiblemente por la noche. Además, se recomienda usar de forma complementaria un enjuague bucal adecuado. Alimentación para nuestra sonrisa de verano Durante el período estival solemos cambiar nuestros hábitos alimenticios, comiendo alimentos menos recomendables para nuestros dientes, y haciéndolo fuera de horarios. Se trata de una práctica poco recomendable si tenemos en cuenta que facilitaremos el desarrollo de patologías bucodentales. Si bien es cierto que realizar una rutina de higiene bucal es la técnica de prevención más efectiva a la hora de tener una boca sana, pero también hay que tener en cuenta otros factores que nos serán de gran ayuda, como por ejemplo una serie de alimentos que ayudan a cuidar la salud bucal en verano, puesto que ya sabemos que la alimentación juega un papel fundamental en la salud bucodental. Estos alimentos nos ayudarán a mantener el buen estado de nuestra sonrisa. – Agua. Es esencial y no puede faltar en nuestra dieta y menos en verano cuando los niveles de hidratación bajan y necesitamos mantenernos con energía. – Frutas y verduras de temporada. La sandía y el melón son dos de las frutas de la temporada de verano que más nutrientes aportan para el cuerpo y al mismo tiempo ayudan a refrescar nuestro organismo. – Si te gusta el pescado y el marisco debes saber que su consumo es muy bueno para nuestros dientes y ello se debe a que alimentos como la sardina contienen flúor, así como también hay que destacar los ácidos grasos Omega 3 como uno de los componentes más interesantes del pescado y que nos ayudan a controlar tanto la inflamación como el sangrado de las encías. – El queso fresco y los lácteos en general, ya que son una gran fuente de calcio y ayudan a mantener fuertes nuestros dientes y la boca hidratada. El queso fresco contiene muchas proteínas que aporta un gran valor nutricional a nuestro cuerpo y para las ensaladas de verano funciona a la perfección. Ahora que llega el calor no descuides tu salud bucal. Estés donde estés llévate tu cepillo de dientes en tu neceser y tu kit dental de viaje. Porque el verano es para sonreír más que nunca.

Prevención

Curetaje dental: ¿Qué es y cómo se realiza?

A día de hoy, las enfermedades periodontales (gingivitis y periodontitis) son uno de los problemas bucodentales más frecuentes entre la población de nuestro país. Así lo constatan los datos dados a conocer por la Sociedad Española de Periodoncia y Osteointegración (SEPA), que asegura que 8 de cada 10 personas mayores de 35 años padece gingivitis o periodontitis. Mientras que la gingivitis es la más moderada de dichas enfermedades y se cura con una mayor higiene bucodental, la periodontitis representa la peor cara del problema. Conocida comúnmente también como piorrea, la periodontitis causa daños graves e irreversibles en nuestros dientes y encías. En una primera fase, la gingivitis se manifiesta con sangrado, inflamación y enrojecimiento de encías. La gingivitis es de carácter infeccioso y se produce por una acumulación de bacterias debida a una higiene bucodental deficiente. Es decir, cuando los restos de comida no se retiran adecuadamente mediante el cepillado comenzarán a aparecer las bacterias y, con el tiempo, la placa bacteriana.   Si esta infección no se trata, avanzará, atacará a más tejido sano y derivará en retracción de encías. Esto generará sensibilidad,  repercutirá negativamente en la estética del diente e, incluso, provocará la posterior caída de éste. RETRACCIÓN DE ENCÍAS POR PERIODONTITIS Por eso, sea cual sea la fase en la que se encuentra la patología, es importante acudir a un especialista en Periodoncia tan pronto como advirtamos los primeros síntomas. En este punto, es fundamental destacar que, si bien la higiene es la mejor prevención contra estas enfermedades, no existe ningún remedio casero o solución que podamos aplicar por nosotros mismos para curarlas. Es decir, una vez que han aparecido no se pueden frenar sin la ayuda de un profesional. El especialista determinará en qué punto se encuentra el problema y establecerá el tratamiento más adecuado para recuperar la salud oral: bien limpieza dental o bien raspado y alisado radicular, conocido también como curetaje. Este proceso no duele porque se realiza bajo anestesia local, pero si te surgen molestias después de que haya finalizado, puedes evitarlas consultando con tu dentista o médico la medicación a tomar ¿Qué es un curetaje dental? El curetaje dental -también conocido como raspado y alisado radicular- es una técnica odontológica que se lleva a cabo en el tratamiento contra la periodontitis o piorrea. Se realiza, por tanto, en los casos en los que la enfermedad ha avanzado y el sarro se ha extendido más allá de la superficie de los dientes. Es decir, cuando ha penetrado en el interior de las encías, llegando a formar las llamadas bolsas periodontales. Dichas bolsas periodontales son, probablemente, el rasgo clínico que mejor evidencia la existencia de una periodontitis. Éstas son, a fin de cuentas, surcos que se forman entre la encía y el diente y que se hacen más grandes a medida que la enfermedad avanza, que hay mayor cantidad de bacterias y que se destruyen los tejidos de soporte del diente. A pesar de que exista la creencia extendida de que el curetaje es, en sí mismo, el tratamiento contra la periodontitis, lo cierto es que el raspado y alisado es solamente una parte más del proceso. Es decir, para que sean efectivos, los tratamientos contra la piorrea deben contemplar una serie de pasos más. Por ejemplo: Análisis microbiológico para saber a qué bacterias nos enfrentamos y pautar el antibiótico adecuado Mediciones con la sonda Florida para comprobar los niveles de sarro al inicio y al final del tratamiento Mantenimientos periódicos para asegurar que la periodontitis no vuelve a aparecer SONDA PERIODONTAL ¿Quién lleva a cabo este tratamiento? España es el único país de la Unión Europea en el que no están reguladas las especialidades dentales. Por tanto, el tratamiento para curar la periodontitis puede ser realizado por cualquier dentista. Sin embargo, nuestra recomendación es que éste sea llevado a cabo por un odontólogo especializado en Periodoncia. Por ejemplo, en nuestra clínica lo realizan la doctora Sara Sánchez. Cuenta con una amplia experiencia en este tratamiento y tienen conocimientos específicos -al igual que muy actualizados- acerca del procedimiento. Este hecho hace que puedan llevar a cabo un completo tratamiento periodontal como el mencionado anteriormente. Es decir, que incluya una serie de pasos -además del curetaje convencional- que aseguren la curación y eviten la recidiva de la enfermedad. ¿En qué consiste el raspado y alisado radicular? La técnica del curetaje se lleva a cabo con unos instrumentos llamados curetas. Dichas curetas son diferentes en función del área a tratar (zona de dientes incisivos, caninos, premolares o molares), ya que varían en función de su tamaño, longitud y angulación. Sin embargo, el procedimiento para realizar el curetaje es el mismo. El primer paso siempre es aplicar anestesia local para poder acceder a las bolsas periodontales -con la cureta correspondiente- y limpiarlas en profundidad. De esta manera, se raspa y retira el sarro acumulado debajo de la encía y posteriormente se alisa la raíz del diente.  CURETAJE PARA ELIMINAR EL SARRO DE LAS ENCÍAS   ¿Cuánto tiempo dura un curetaje dental? Si por curetaje entendemos el tratamiento periodontal, es decir, el estudio (análisis microbiológico y mediciones) y el raspado y alisado radicular, podemos decir que, en nuestra clínica, el procedimiento completo lo llevamos a cabo en dos citas. La primera dura unos 50 minutos aproximadamente y en ella se realiza el estudio y el propio curetaje en dos cuadrantes de la boca. La segunda cita se produce varios días después de la primera, pero no más de siete días y dura una hora. En ella se realiza el raspado y alisado radicular en los otros dos cuadrantes de la boca. Además, en esta cita pautará el antibiótico adecuado para terminar de eliminar las bacterias que han provocado la enfermedad periodontal, en caso necesario. ¿El curetaje dental duele? Antes de comenzar con el raspado y alisado radicular, se aplica anestesia local. Por tanto, durante el proceso el paciente no siente ni dolor ni molestias. Una vez que el procedimiento ha concluido y la anestesia ha dejado de hacer efecto, es posible que se presente algún tipo de molestia. Esto es principalmente

Cultura y curiosidades

5 hábitos diarios que perjudican tu sonrisa

Una buena salud oral es muy importante para mantener la boca protegida de las enfermedades bucodentales. Pero en el día a día exponemos nuestra sonrisa a las bacterias mediante diferentes hábitos. ¿Cuáles son? La mayoría de estos hábitos se realizan de forma inconsciente, pero la realidad es que contribuyen al deterioro de dientes y encías. Para evitar sus consecuencias a nivel bucodental es imprescindible mantener una buena rutina de limpieza oral. Es decir, cepillarse los dientes después de cada comida, además de no descuidar la higiene interproximal. También es fundamental acudir al dentista de confianza con regularidad. 5 hábitos diarios perjudiciales para tu sonrisa Morderse las uñas. Las manos acumulan grandes cantidades de bacterias. Por ello, llevárselas a la boca para morder las uñas es muy perjudicial. Además de comprometer la salud oral, la estética de los dedos también puede verse afectada. Normalmente, morderse las uñas es síntoma de nerviosismo y ansiedad. Pero puede convertirse en una manía inconsciente muy difícil de eliminar. Del mismo modo, morder otros objetos como bolígrafos es muy perjudicial para los dientes y las encías. Picar entre horas. Este hábito es muy perjudicial para la salud, porque altera las cantidades recomendadas en una dieta sana y equilibrada. De hecho, es uno de los factores para ganar peso. Picar también afecta a tus dientes y encías, porque estimulan la acumulación de placa bacteriana. Además, los alimentos más consumidos entre horas suelen ser los dulces o bien las bebidas azucaradas. Estos alimentos son los más perjudiciales para la salud oral. Aunque una buena limpieza puede minimizar sus efectos, se recomienda moderarlos. En los niños es fundamental limitar el consumo de estos alimentos. El azúcar es una de las principales causas de desarrollo de patologías como la caries dental. Apretar los dientes. El hábito de apretar y rechinar los dientes es propio del bruxismo. Esta patología suele producirse por las noches, ya que es inconsciente. Apretar los dientes puede provocar dolores en la mandíbula y la cabeza. También puede causar fisuras en los dientes. El bruxismo debe ser tratado a nivel profesional por el odontólogo de confianza. Mala técnica de cepillado. Algunos pacientes se cepillan los dientes ejerciendo mucha fuerza. Este hábito crea una sensación de limpieza más profunda totalmente falsa. La realidad es que se debilita y erosiona el esmalte. En la clínica dental SanCal recomendamos realizar la técnica de Bass. Consiste en realizar movimientos suaves y verticales para limpiar los surcos gingivales con más profundidad. Hábitos alimenticios. Hay varios alimentos perjudiciales para la salud oral, como el café. También hay hábitos como masticar hielo que aumentan la sensibilidad dental. Además, es imprescindible abandonar hábitos perjudiciales como el consumo de alcohol o el tabaquismo. Una buena prevención oral es la clave para evitar los efectos de estos hábitos sobre la sonrisa. En la clínica dental SanCal realizamos un estudio personalizado para conseguir los mejores resultados con cada sonrisa.

Cultura y curiosidades, Prevención

¿La caries es genética? ¿Se transmite de padres a hijos?

¿Si yo tengo caries mi hijo también las tendrá? Es una pregunta que se hacen muchas personas y a la cual vamos a intentar dar una respuesta desde la experiencia y los estudios disponibles al respecto. Sí es cierto que existe una cierta predisposición genética a la caries. Ésta la heredamos de nuestros padres. Pero la aparición de caries está más relacionada con los hábitos dentro del hogar que con la genética en sí. Al tratarse la caries de una enfermedad producida por bacterias, si el estado de salud bucodental de los padres es malo, tienen caries en boca, enfermedad periodontal (piorrea), mucho sarro o placa lo más probable es que todas esas bacterias que viven en la boca de los padres lleguen a colonizar las bocas de los hijos, ya que al convivir juntos es muy difícil que no se produzca ese traspaso de bacterias. Por ello es fundamental que los padres tengan una buena salud oral y unos buenos hábitos de higiene oral.   Hábitos en el hogar Nuestros hijos, en general aprenden de lo que ven en sus casas. Si ven que mamá y papá todos los días después de comer se van a cepillar los dientes, enseguida ellos querrán imitarlo, querrán tener su cepillo, su pasta y participar en esa actividad, que les parece de mayores. Si los mayores para acompañar las comidas a diario beben con zumos o refrescos, probablemente ellos también querrán hacer lo mismo. Debemos intentar reducir la ingestión del azúcares libres a menos del 10% de la ingesta energética diaria, ésta es la ultima recomendación de la Organización Mundial de la Salud para adultos y niños. Si mi hijo es muy mal comedor y para que coma hay que echarle salsa de tomate envasada a todo y luego no le cepillo, probablemente desarrolle caries. Si los mayores son los que ofrecen meriendas ricas en alimentos con alto contenido en azúcar ( zumos envasadas diarios, batidos envasados diarios, galletas,) y luego no llevamos a cabo un cepillado eficaz, probablemente desarrollen caries.   ¿ A partir de que edad pueden aparecer las caries? Las caries pueden aparecer desde el mismo momento en que el diente de leche emerge en la boca. Cada vez son mas frecuentes ver en las consultas de odontología infantil cuadros severos de caries en menores de cinco años.   ¿ Qué puedes hacer para evitar la caries de la primera infancia? Lo ideal es comenzar con el cepillado desde el nacimiento, limpiando su boca con una gasa húmeda una vez al día. A medida que van apareciendo los primeros dientes de leche ya debemos comenzar con el cepillo de dientes y pasta en función del riesgo de caries que tenga tu hijo. (éste debe ser determinado por un odontólogo) Una vez erupcionado el primer diente evita que tu hijo se quede dormido con el biberón o el pecho en la boca. Si lo hace, debes cepillarle los dientes igualmente. Sobre todo si es por la noche, si en el biberón has introducido cereales o chocolate… Si le das pecho y hacéis colecho, lo ideal es que el bebé, después de la última toma se le haga un cepillado de dientes con pasta fluorada, y esperar mínimo una hora para la siguiente toma. Recuerda que tanto la leche de vaca como la leche materna están compuestas por lactosa, un azúcar. No introduzcas bebidas azucaradas como zumos industriales o batidos en biberones o vasos de tapa. Esto fomenta un consumo frecuente de éstos productos azucarados. Cuanto más tiempo estén en contacto estas bebidas con los dientes, más riesgo hay de desarrollar caries. Por lo que en los biberones solo se debe introducir agua o leche.   ¿Por qué es importante curar los dientes de leche? Por que una boca libre de caries en la infancia está directamente relacionada con una buena salud bucodental en la edad adulta. Los dientes de leche también sirven para que los niños mastiquen bien, pronuncien correctamente determinadas palabras y tenga una buena autoestima. Sirven con mantenedor de espacio y guía de erupción para los dientes permanentes, es decir, los dientes de leche le indican al diente permanente donde debe colocarse. Si dejamos una muela de leche sin curar, se irá rompiendo y poco a poco se irá perdiendo el espacio que ésta ocupaba en la arcada, por lo que su sucesor permanente no tendrá sitio suficiente para erupcionar. De este modo estamos condenando a nuestro hijo a un tratamiento de ortodoncia en la adolescencia para recuperar el espacio que ha perdido. Los dientes de leche, al igual que los dientes permanentes sólo se extraen sí debido a una gran destrucción ya no se pueden curar. Lo ideal, es que alrededor del año realices una primera visita con un odontólogo infantil .De este modo, irá vigilando si sus dientes están naciendo sanos y en una buena posición. A demás te instruirá en la mejor técnica de higiene para tu hijo en función de sus edad y su riesgo de caries. Así se reduce la posibilidad de que tu hijo padezca caries en el futuro. Recuerda: Unos hábitos adecuados y rutinarios de higiene oral y de alimentación en el hogar son el factor más importante para evitar las caries en tus hijos. No introducir bebidas azucaradas como zumos industriales, o batidos en biberones o en vasos de tapa. Los dientes de leche solo se extraen si no queda más remedio, reciben los mismos tratamientos que los dientes permanentes.  ¿No lo tienes claro? Pide cita con nuestra odontóloga Sara Sánchez -> Pulsa aquí

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