Clínica Sancal

septiembre 2016

Buenos hábitos

Enfermedades orales relacionadas con el estrés

Tanto el estrés como la ansiedad se han convertido en trastornos muy habituales y es que son muchas las personas que padecen estas enfermedades de carácter psicológico y que pueden afectar a nuestra salud física. En este artículo hablaremos acerca de las enfermedades orales relacionadas con el estrés, y es que solo de esta forma tomaremos conciencia de hasta que punto influye la psicología en nuestra salud. Ansiedad | Enfermedades orales relacionadas con el estrés Para tomar las medidas apropiadas para mejorar esto, es necesario conocer cómo es que el estrés afecta la salud de la boca, cuáles son las potenciales consecuencias que el estrés puede provocar en ella. Entre estas que se incluyen: Aftas, llagas, úlceras bucales Una de las enfermedades orales que tienen mayor incidencia en las personas con estrés son las llagas, también conocido como herpes labial.  Estamos ante un virus que se caracteriza por ser muy contagioso y se manifiesta a través de ampollas que se localizan alrededor de los labios, aunque también es posible que se hallen alrededor de la barbilla o cerca de la nariz. Las aftas son pequeñas úlceras muy incomodas de color blancuzco o gris con un reborde rojo que suelen aparecer dentro de la boca y duran, aproximadamente, 1 semana o 10 días. Si bien se desconoce cual es la causa que las produce (algunos expertos sugieren que pueden deberse a virus, bacterias, problemas inmunológicos), el estrés es un factor de riesgo ya que al bajar las defensas, incrementa las probabilidades de que aparezcan. Las aftas no son contagiosas y para aliviar la molestia, los anestésicos tópicos pueden ser de utilidad. También conviene evitar los alimentos calientes, picantes y con contenido ácido (como cítricos) mientras permanecen para disminuir la irritación. Uno de los factores que hace posible la aparición de las llagas es el estrés, aunque no debemos olvidar otras causas como, por ejemplo, la fiebre o las quemaduras provocadas por el sol. Herpes labial El herpes labial es una o varias pequeñas ampollitas con líquido amarillento clarito dentro, que suelen aparecer en alguna de las comisuras de los labios o alrededor de ellos, producidas por el virus del herpes simple. Suelen ser muy molestas, producen picazón y ardor. El herpes labial no es una enfermedad grave pero si causa bastantes molestias, mientras que la infección remitirá de forma natural pasados unos días (espontáneamente a los 10 o 14 días), aunque existen medicamentos antivirales para acelerar el proceso de curación y aliviar los síntomas. Bruxismo El bruximo denominado popularmente rechinar los dientes, es el hábito que tienen algunas personas de apretar y rechinar los dientes de arriba y de abajo sobre todo mientras duermen. Es una de las principales consecuencias del estrés ya que al estar estresado el individuo duerme tensionado. Puede derivar en dolores de cabeza, contracturas, molestias en la columna y dolores en las articulaciones de la mandíbula, además del desgaste de las piezas dentales. El tratamiento del bruxismo consiste en la colocación de un aparato para evitar el contacto la fricción entre de los dientes durante la noche. Para evitar que el estrés produzca problemas en la salud bucal, se recomienda tener buenos hábitos de higiene bucal, mantener una dieta saludable y visitar regularmente al odontólogo. Enfermedad de las encías El estrés puede traer como consecuencia un incremento de la placa y mayor riesgo de gingivitis y sangrado de encías. Caries y mal aliento El estrés es una de las causas de caries luego de la mala higiene bucal, ya que éste incrementa la acidez de la saliva y disminuye la cantidad de ella, lo que afecta directamente al esmalte que protege a los dientes. Además es frecuente que a causa del estrés y del malestar que este produce, uno descuide sus hábitos de higiene, no se cepille con tanta asiduidad, no use hilo dental, no visite al dentista con regularidad y tenga una alimentación menos saludable todo lo cual finalmente desemboca en problemas bucales, mal aliento, placa y caries. Toca hablar de las enfermedades periodontales como otra de las consecuencias de padecer estrés y es que tanto las encías como el resto de tejidos periodontales se verán afectados por esta situación emocional.  En este sentido hay que destacar que el tratamiento para frenar esta enfermedad no será tan efectivo en personas que padecen estrés o depresión si lo comparamos con el resto de pacientes. ¿Por qué razón? Se cree que el manejo de recursos para controlar la ansiedad repercute directamente en la salud de nuestras encías así como también no debemos obviar que las personas que padecen un cuadro ansioso o depresivo tienden a descuidar la rutina relacionada con la higiene bucodental, que supone la principal técnica para evitar y solucionar problemas de carácter periodontal. Es evidente que la ansiedad tiene una incidencia destacada en la salud de nuestra boca y si a ello le unimos que este cuadro no afectará en numerosos campos queda clara la importancia de solucionar esta situación. Aprender a manejar el estrés es clave, en algunas ocasiones es posible que uno se sienta incapacitado para ello y, en estos casos, hay que destacar la figura del psicólogo para conseguir encauzar esta situación. Una vez más hemos demostrado que la salud física o general está directamente relacionada con el estado de nuestra boca, siendo este un factor que debemos tener muy en cuenta a la hora de cuidar nuestros dientes.

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8 trucos para cuidar la boca tras una exodoncia

Después de una exodoncia o extracción dental es muy importante cuidar con especial atención nuestra salud oral. Los cuidados que se tomen después de esta intervención serán clave para que la recuperación no se prolongue más tiempo de lo establecido. La exodoncia es un procedimiento que consiste en la extracción del diente. Puede realizarse por varios motivos, como un traumatismo o una enfermedad bucodental en estado muy crítico. En todos los casos se realiza con anestesia, por lo que es indolora. No obstante, es habitual experimentar un dolor agudo al cabo de unas horas de la extracción. El primer paso es que, tras la exodoncia, se forme un coágulo en la zona intervenida. Esto es importante por dos motivos: por un lado se frena el sangrado y, por otro, los tejidos comienzan su proceso de recuperación. Para conseguirlo el odontólogo aplica una gasa en la zona tratada durante media hora posterior a la exodoncia. Si el sangrado persiste, se va cambiando la gasa hasta que cese. El coágulo es una parte vital de la recuperación, por lo que una vez formado no debe tocarse. Cuidados tras una exodoncia Hay una serie de cuidados que el paciente debe seguir tras la exodoncia. Todos ellos facilitan la recuperación y, además, ayudan a combatir el dolor y la inflamación. Es especialmente importante seguir estos cuidados durante las primeras horas después de la extracción dental. Si el coágulo se disuelve el proceso de recuperación puede alargarse y el paciente puede experimentar más dolor. Cepillar con cuidado la boca, evitando la zona alrededor de la exodoncia. Evitar el uso de pajitas para beber. No realizar enjuagues vigorosos. Abandonar hábitos perjudiciales para la boca, como el tabaquismo o el consumo de alcohol. Evitar el ejercicio físico durante las primeras 24 horas. Durante este tiempo hay un mayor riesgo de sangrado, por el aumento de la presión sanguínea sobre el coágulo que se acaba de formar. Aplicar hielo en la mejilla. El hielo puede ayudar a frenar la inflamación y el dolor en la zona tratada. Uso de medicamentos. Es habitual que el odontólogo recomiende el uso de antiinflamatorios o antibióticos tras la exodoncia, para calmar el dolor. En caso de no notar ninguna mejora después de tomar los medicamentos, es recomendable acudir al odontólogo de inmediato. Cuidar la alimentación. Durante los primeros días se recomienda comer alimentos blandos o líquidos. También es recomendable beber mucha agua. Todos estos pasos acelerarán el proceso de recuperación tras la exodoncia. En pocos días podrás ir retomando tu rutina diaria, siempre de forma gradual. No obstante, en caso de que la hinchazón y el sangrado persistan, acude a la Dra. Sánchez, tu odontóloga de confianza, cuanto antes.

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Deglución atípica

¿Qué es? La deglución atípica consiste en la colocación inadecuada de la lengua en el momento de tragar el alimento. La lengua presiona contra los incisivos superiores o inferiores durante la deglución. La consecuencia es que los dientes se desplazan hacia delante, considerando muchas veces necesario un tratamiento de ortodoncia. Hemos consultado con dentistas en Valencia para establecer cuando se debe iniciar una colaboración, entre el ortodoncista y el logopeda y nos han ofrecido los siguientes consejos para diagnosticarla. Si existe una deglución atípica, el ortodoncista recomienda un tratamiento miofuncional para corregir este patrón inadecuado de deglución. Este tratamiento llevado a cabo por el logopeda, se realiza en general antes de colocar un aparato para corregir la posición de los dientes. A veces si lo considera el dentista, se realiza al mismo tiempo. Alteraciones asociadas La deglución atípica en muchas ocasiones está asociada a determinadas alteraciones bucofaciales: Hipotonía en el área bucofacial, es decir  poca fuerza en la lengua, labios y mejillas. En reposo la boca en algunos casos permanece abierta, se observa a veces un labio inferior más grueso y ligeramente enrojecido. Se asocia también a respiración bucal. Los movimientos de la lengua son a veces inadecuados durante la masticación, lo que implica dificultades para comer determinado alimento, sobre todo comida sólida. Tratamiento miofuncional En todos los casos se comienza con ejercicios de la lengua, los labios y las mejillas, para mejorar el tono muscular, prerrequisito para posteriormente corregir la deglución atípica. Si existe alguna otra alteración relacionada como por ejemplo la masticación también se rehabilita casi desde el inicio. Una vez creadas las bases se realizan ejercicios específicos, en los cuales la lengua deberá aprender a situarse adecuadamente durante la deglución para no continuar empujando los incisivos hacia delante. ¿Quién se puede beneficiar del tratamiento? En general si el diagnóstico es precoz se puede iniciar hacia los 6  años de edad, período en el que empiezan a ser más conscientes y pueden comprender y fijarse en el proceso de la deglución. La edad de comienzo depende sin embargo de la madurez de cada niño, pudiendo en algunas ocasiones iniciarse anteriormente, sobre todo si se considera importante para corregir alteraciones asociadas y si existe un alto grado de hipotonía. Es sin embargo posible también encontrarnos con casos de jóvenes adolescentes o ya adultos, en los cuales tras varios períodos de ortodoncia los dientes siempre volvían a su lugar atípico inicial. A estas edades según nuestra experiencia  sigue siendo posible una rehabilitación  de la deglución atípica. En caso de que tú también estés interesado en una técnica de Ortodoncia sólo tendrás que consultar a tu dentista de confianza de Tres Cantos, haciendo uso de su primera visita gratuita. ¡No lo dudes, recupera tu sonrisa de nuevo!.

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