Clínica Sancal

mayo 2016

Buenos hábitos, Cultura y curiosidades, Prevención

¿Cómo identificar la xerostomía?

La xerostomía es la sensación subjetiva de sequedad bucal debido a la disminución de saliva, provocada por una alteración del funcionamiento de las glándulas salivales. La xerostomía se manifiesta en uno de cada cinco adultos, lo que equivale al 20% de la población de entre 18 y 30 años, y a un 40% en los mayores de 50 años. Cabe destacar que afecta el doble a mujeres que a hombres. Según datos estadísticos, la xerostomía cada vez va tomando un mayor protagonismo en la sociedad. Es una condición que altera la salud general y la calidad de vida. La xerostomía o sequedad bucal es una anomalía que suele aparecer en la edad adulta-avanzada. Puede ser debida a diferentes factores, como: la ansiedad la alimentación e incluso la toma de determinados fármacos. Hay diferentes tipos de xerostomía: la reversible, cuando la producción de saliva puede ser estimulada o regulada, y la irreversible, cuando el daño es irreparable a nivel glandular. ¿Qué incomodidades provoca a los pacientes? Los trastornos más frecuentes son: la dificultad para deglutir fisuras en los labios y la lengua saliva espesa alteración de las papilas gustativas boca pastosa ardor halitosis y necesidad de beber agua todo el tiempo… Para detectar el problema, lo más importante es que todo paciente esté informado acerca de los síntomas y factores desencadenantes. No obstante, la prevención es sencilla: llevar a cabo una buena higiene oral en casa y programar visitas a la clínica dental al menos una vez cada seis meses. Los dentistas en Clínica dental SanCal pueden ayudarte a detectar la xerostomía a tiempo, para así evitar su carácter irreversible. No obstante, queremos explicarte cuáles son los factores desencadenantes de la anomalía, para que así puedas corregirlos antes de tiempo. Recuerda que, en cualquier caso, el mejor tratamiento es la prevención. Factores que desencadenan la xerostomía Hablar en público: cuando hablamos en público, nuestra necesidad de salivación aumenta con el paso de los minutos. No es casual que los ponentes más experimentados cuenten con una botella de agua durante una sesión, para así recurrir a ella cuando la necesiten y facilitar la pronunciación, también por su propia comodidad. La salivación ayuda a vocalizar mejor las palabras. La alimentación: una dieta rica en hidratos de carbono y con déficit notable de frutas y verduras también puedes ser un factor desencadenante de la xerostomía. Causa una alteración importante en la producción de saliva. Malos hábitos: el consumo excesivo de alcohol y el tabaco, hábitos tremendamente dañinos para la boca y el resto el cuerpo, también obstruyen la salivación. ¿Por qué? Porque inhiben la transmisión de impulsos nerviosos. Causas médicas como el estrés, la ansiedad, la depresión y también la diabetes. Tomar determinados medicamentos: la xerostomía también puede ser consecuencia de la toma de determinados fármacos. Los agentes analgésicos, relajantes musculares, agentes diuréticos, antihipertensivos, agentes ansiolíticos y sedantes, antihistamínicos, agentes anticolinérgicos y antidepresivos y antipsicóticos son los más comunes. De hecho, todos tienen como efectos secundarios la disminución de la saliva. Ausencia de dientes: provoca una disminución de estímulos en la boca y, a consecuencia de ello, existe una menor producción de saliva. Tratamiento odontológico Entre las medidas generales que deben tenerse en cuenta, figuran el control de las enfermedades sistémicas, entre las más importantes estarán el síndrome de Sjögren y los efectos secundarios producidos por la radioterapia en el tratamiento del cáncer de cabeza y cuello. Es importante considerar los factores psicológicos que cada vez son más frecuentes en la aparición de la xerostomía, en especial la ansiedad crónica y el estrés excesivo. A la hora de planificar el tratamiento, primero habrá que identificar si el proceso que genera la boca seca es de carácter reversible o irreversible. De esa forma conoceremos si se puede corregir el factor alterado y si queda actividad glandular residual que pueda ser recuperada. El xylitol presenta efectos beneficiosos a nivel oral: un efecto bacteriostático y humectante, a la vez que potencia el efecto anticaries y remineralizante del fluoruro sódico. La betaína, la alantoína y el aloe vera por sus acciones antiirritantes, regeneradoras y cicatrizantes de los tejidos, previenen las fisuras de la lengua, labios y paladar, mejorando la sintomatología de los pacientes con xerostomía. Existen formulaciones que incluyen el Ácido málico como un agente estimulante de la secreción salival sin efecto erosivo sobre el esmalte dental. La higiene oral es fundamental en el caso de padecer boca seca, se deben reforzar las técnicas de higiene bucal, mediante el uso de un cepillo dental con filamentos suaves, pastas dentales y colutorios específicos, geles humectantes, para ayudar a mantener la mucosa lubricada. Además, se recomienda realizar revisiones periódicas al odontólogo. Dejar tu calidad de vida en nuestras manos puede ser una de las mejores decisiones de tu vida.

Buenos hábitos

¿Cómo mejorar la relación con mi dentista?

Entre un paciente y su odontólogo se crea un vínculo que trasciende lo meramente clínico, y muchas veces ni unos ni otros son conscientes de la importancia de los elementos psicológicos y emocionales que entran en juego en una consulta dental. Estos “factores humanos” son claves para lograr una relación de confianza y  los mejores resultados en los tratamientos dentales. ¿Sobre qué bases debe construirse una buena relación entre médico y paciente? Calma La cavidad oral se encuentra a pocos centímetros de nuestro cerebro, y es perfectamente normal que muchos pacientes no puedan evitar el “reflejo” de sentirse alarmados cuando un extraño introduce herramientas o los dedos en su boca. Los dentistas son perfectamente conscientes de ello, y por ello tratan siempre de calmar y tranquilizar a sus pacientes, sobre todo si tienen miedo al dentista. Del mismo modo, el paciente tiene que intentar poner de su parte y esforzarse por estar tan relajado cuanto sea posible. Transparencia Es crucial que entre el paciente y la clínica fluya la comunicación sin ningún tipo de ocultaciones ni disimulos. Debes exigir que la clínica sea transparente y responda en seguida a tus peticiones de información: los números de colegiado, las aclaraciones de la letra pequeña de los tratamientos, más información sobre la calidad de los materiales… Pero la transparencia funciona en los dos sentidos. Es muy importante que respondas a todas las preguntas clínicas de tu dentista, sin guardarte ninguna información. Para tu tranquilidad, debes saber que en la clínica dental SanCal sigue escrupulosamente la Ley Orgánica de Protección de Datos y la información personal es tratada de forma estrictamente confidencial. Asertividad Es muy difícil exagerar la importancia de la inteligencia emocional en una buena relación entre dentista y paciente. Si no estás de acuerdo con tu odontólogo, házselo saber de forma comedida y respetuosa. De lo contrario, puedes acabar realizándote un tratamiento que en el fondo no deseas. Otro tanto ocurre con los odontólogos: un dentista verdaderamente profesional no crea alarmas ni falsas expectativas en sus pacientes. Trata siempre de ser lo más realista posible, porque en caso de insatisfacción, él es quien tiene que responder. Esto tampoco quiere decir que se pliegue sin más a los deseos de su paciente, aunque entren en conflicto con lo que él considera mejor para su salud. Un odontólogo profesional siempre intentará hacer valer, con argumentos y razones, su criterio clínico. Respeto Así como un dentista debe tratarte siempre como un adulto, valorando tu autonomía y sin caer en condescendencias ni paternalismos, tú debes valorar a tu dentista como el profesional sanitario que es, y dirigirte a tu odontólogo siempre con educación. No debes olvidar que su único interés es aconsejarte y guiarte en tu salud oral, y puedes discrepar con él, pero siempre sin perder las formas ni hacer alusiones personales. Motivación Otro de los elementos decisivos para una buena relación con su dentista es la motivación de ambas partes. Por un lado, que el dentista trabaje en una clínica de calidad donde se sienta valorado y realizado profesionalmente es algo que acaba notándose en el trato con sus pacientes. Por el otro, que el paciente se comprometa con su salud bucodental y que los consejos y recomendaciones de su odontólogo acaben convirtiéndose en hábitos de salud integrados en su vida. Esto se consigue gracias a estímulos positivos y no a sermones. La educación bucodental debe basarse en el respeto y tolerancia. Un buen dentista preocupado por sus pacientes no hará comentarios groseros o reprenderá a alguien que, por ejemplo, si no se ha cepillado a diario. Empatía Aunque tal vez lo más importante sea la regla de oro de la vida en común: tratar de ponerte siempre en la piel de la otra persona. Un dentista y un paciente pueden ser personas muy distintas en muchos aspectos, y la única forma de que fluya una buena comunicación (y así conseguir la mejor salud oral) es considerar la relación desde el punto de vista del otro.

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