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Tengo un bulto en la encía: ¿Debería preocuparme?

Muchos pacientes llegan a las clínicas de todo el mundo preocupados por la una aparición repentina de un bulto en la encía, algo que suele generar una gran alarma. En este bulto no sólo podemos notar dolor e irritación, sino también debemos sumar que los pacientes suelen estar muy inquietos debido al desconocimiento de qué puede ocurrirles. Por suerte podemos decir que la gran mayoría de veces un bulto en la encía no es un signo de padecer una grave patología, pero sí que es cierto que de cara a determinar el motivo por el que nos ha salido debemos acudir al dentista y que sea el especialista quien nos realice una exploración. En caso de tener un bulto en la encía deberemos acudir rápidamente a nuestro dentista de confianza, para que él sea el encargado de que nos explique por qué nos ha salido y cómo atajar la patología. Usualmente, los bultos suelen estar ocasionados por una fístula o un fibroma, pasemos a describir qué es cada uno: Tengo un bulto en la encía: ¿Por qué me ha salido? Fístula: Una fístula es una abertura en la encía por la que encontramos supuración de pus, un líquido blanquecino o amarillento bastante denso. El pus es un signo inequívoco de que tenemos una infección, por lo que deberemos tratarla cuanto antes. El bulto causado por una fístula puede ser debido a varias causas, pero normalmente suele venir motivado por tres factores muy diferenciados: Diente con caries: En este supuesto podremos detectar el problema fácilmente, ya que el paciente padece un dolor bastante agudo en el diente afectado. La inflamación en la encía aparece a raíz de un absceso en el interior del diente, motivado por el acúmulo de bacterias en la raíz.Por norma general, esta acumulación de bacterias suele tener su origen en una higiene oral mejorable. Diente mal endodonciado: Cuando fracasa una endodoncia, comienza un proceso infeccioso que termina por desembocar en una fístula. Las causas principales por las que se produce una fístula después de una endodoncia es debido a errores o complicaciones durante la realización de la técnica, al no haber eliminado todas las bacterias existentes al inicio, o también debido a la reintroducción de bacterias mientras realizamos el tratamiento. Para tratar de prevenir estos errores, el tratamiento de endodoncia se usa mediante tres métodos diferenciadores, fundamentados en la tecnología: usando gutapercha caliente, usando la técnica rotatoria y mediante el uso del microscopio. Tercer molar: Cuando nos están saliendo las muelas del juicio es frecuente encontrar fístulas también. Esto puede ser debido a que la pieza dental que trata de salir se encuentra malposicionada o haciendo daño en la encía, lo que causaría infección y también unas graves molestias en los molares afectados. Si notas cualquier problema en los molares lo más recomendable es acudir rápidamente al dentista y recibir el diagnóstico certero de un profesional. Fibroma: El fibroma es un bulto duro y redondeado que aparece en una parte de la encía blanda que se encuentra sometida a constante irritación. No sólo se encuentran en el tejido gingival, sino que también pueden presentarse en los labios, la lengua o en definitiva, en cualquier parte de la boca. También hacen acto de presencia en aquellas personas que tienen una prótesis dental mal ajustada y que por ende roza, o en aquellas que se lesionan con frecuencia (por ejemplo, en el labio). El fibroma no destaca por causar grandes molestias, sino que únicamente referirá dolor cuando lo toquemos. Este tipo de bulto no es más que una afección benigna que no requerirá el uso de antibióticos, ya que no es un proceso infeccioso. Para curar un fibroma normalmente deberemos extirparlo y limpiar la zona a posteriori, pero para evitar la reaparición tendremos también que eliminar la causa que lo originó. Es decir, si esta se debe al roce continuado de una prótesis, deberemos advertir al dentista que la colocó que revise la misma. La prevención siempre será tu mejor aliada En cualquier caso, al notar un bulto en la encía lo correcto siempre será acudir a la Dra. Sánchez, nuestra dentista de confianza, para asegurarnos de curar la causa que originó este problema. A fin de prevenir ya no un bulto en la encía sino cualquier tipo de patología oral siempre será llevar a cabo una buena rutina de higiene oral. Esto, sumado a una visita periódica a la clínica para que nos realicen una exploración nos librará de problemas y nos asegurará el tener una sonrisa perfecta durante mucho tiempo.

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¿Mal aliento? Aquí tienes los motivos y los remedios para evitarlo

El mal aliento es un problema que muchas personas tienen. Esa sensación desagradable en la boca por la mañana, sintiendo que si besamos a alguien lo más probable es que decida retirarnos la palabra no suele suponernos más que un problema en cuanto a nuestras relaciones sociales, pero lo cierto es que deberíamos encontrar el motivo por el cual se origina para así tratar de eliminar esta problemática. ¡Sigue leyendo, que el mal aliento no te impida sonreír! Como decíamos antes, el mal aliento es un problema que nos afecta a nivel social, pudiendo mermar nuestra autoestima tratando de esconder esta condición. A fin de dar esquinazo a la halitosis, hoy explicaremos los motivos por los que se da este problema, así como las soluciones al mismo. El mal aliento, un problema demasiado común Para comenzar, tenemos que tener en cuenta que un alto porcentaje de casos de halitosis se dan debido a una higiene oral deficiente, lo cual tiene una sencilla solución: mejorar la calidad de la higiene oral diaria. Con el tiempo puedes acostumbrarte al mal olor que proviene de tu boca, por lo que puedes llegar a obviar este problema, únicamente reaccionando dependiendo de la reacción de las personas que te rodean. Encontramos diferentes causas por las que se da la halitosis: Sequedad oral. Infecciones en los dientes. Encías inflamadas. Sarro acumulado. Restos de comida atrapada en los dientes. Tenemos también que tener en cuenta que la halitosis también puede ser un síntoma de problemas periodontales como la gingivitis o la periodontitis. En el caos de la gingivitis no existe un gran problema ya que esta es reversible, mientras que con la periodontitis encontramos un serio percance, y es que esta no es reversible, pudiendo ocasionar la pérdida dental. Para evitar la periodontitis y la gingivitis tenemos que realizar algunas pautas: Higiene bucodental: Evitaremos la acumulación de la placa bacteriana mediante una buena rutina de cepillado después de cada comida. Limpieza interproximal: Los espacios que quedan entre los dientes y encías son el perfecto contenedor para la placa bacteriana. Si dejamos que esta se endurezca estaremos creando un campo de cultivo idóneo para el desarrollo de las enfermedades del periodonto. Para evitarlo, en la Clínica dental SanCal recomendamos siempre maximizar la higiene interproximal. ¿Cómo conseguimos esto?. Complementando el cepillado dental con técnicas específicas. Esto quiere decir que usaremos cepillo interdentales, el irrigador bucal, el enjuague con flúor y la seda. Técnicas profesionales: A fin de terminar con las bacterias que no podemos eliminar nosotros mismos en casa, será muy importante que nos sometamos a una técnica de limpieza dental profesional de vez en cuando. Esta nos ayuda a eliminar el sarro incrustado, nos previene de enfermedades y además se puede realizar sin ningún tipo de anestesia ni dolor posterior. Estas técnicas te las aconsejará la Dra. Sánchez, tu dentista de confianza, durante tu visita semestral, con lo que juntos podréis evitar los problemas que puedan aparecer en tu boca de forma silenciosa. La halitosis no siempre es sinónimo de mala higiene oral Encontramos otros problemas como la xerostomía o el síndrome de la boca seca, motivado por patologías o diferentes fármacos que nos harán producir una cantidad anómala de saliva, pro lo que siempre será importante que la mantengamos bien hidratada. Otras causas como fumar no sólo nos deja un aliento terrible, sino que además facilita la aparición de la gingivitis. Para terminar, tenemos que hacer mención al pequeño porcentaje de personas que padecen halitosis debido a trastornos nasofaríngeos, gástricos o sistémicos, causada por diabetes, dolencias hepáticas o pulmonares. “Lo he leído en internet, así que debe ser cierto”. Craso error Debemos evitar muchos de los tratamientos y “remedios caseros” que internet da por válidos, y es que cepillándonos los dientes con bicarbonato sódico o bebiendo jugo de limón le estaremos haciendo un flaco favor a nuestra sonrisa. Este tipo de tratamientos, más que ayudar a nuestra salud oral, la perjudican. Si tienes algún problema relacionado con la halitosis y desconoces el motivo sólo tienes que acercarte a la Clínica dental SanCal y beneficiarte de su primera consulta gratuita. La Dra. Sánchez, te explicará cuáles son los motivos por los que estás padeciendo esta problemática y tras el diagnóstico emitirá el tratamiento más adecuado para ti. ¡Que nada te frene la sonrisa, acude a SanCal!

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Gingivitis marginal crónica. ¿Por qué sangran las encías?

¿Qué estás haciendo en Internet buscando temas de gingivitis? ¿Y qué hace aquí Rihanna?, ¿tendrá gingivitis? Llevó más de 10 años trabajando como Odontóloga y puedo contar con los dedos de las manos las personas que me han pedido cita para consultar algo respecto al mal estado de sus encías. Es más, algunas hasta las recuerdo, porque me sorprendieron. ¡Mira, un paciente preocupado por sus encías! ¿Cómo se llama?, ¿de qué signo es?, ¿es extranjero?, ¿Qué inteligente es, verdad?, me cae bien. La mayoría eran mujeres. También son pocos los pacientes que he visto en mi consulta que no tenían gingivitis marginal crónica o gingivitis en las papilas interdentales. ¡Un paciente con las encías absolutamente sanas!, me llama mucho la atención cuando me encuentro con uno. ¿¡Un paciente que no tiene ni siquiera gingivitis leve!? Quiero verlo para felicitarlo y preguntarle: ¿Cómo lo haces? Ejemplo de encía sana. Chica de 20 años con encía sana. Color rosa coral pálido, con puntillado como piel de naranja. Siguiendo el contorno de los cuellos dentarios y cubriendo los espacios entre dientes. Las papilas terminan puntiagudas como punta de flecha. Son firmes, duras y no sangran al higienizar ni con el cepillo ni con la cinta dental. Quisiera ser investigadora en Genética, Biología molecular o inmunología para descubrir: ¿Qué es lo que hace la diferencia?, y encontrar un remedio definitivo. Sería como para merecer el Premio Nobel. También es cierto que si bien la gingivitis no tiene cura definitiva, sí tiene un tratamiento, que la elimina y la previene: la fisioterapia gingival junto con la motivación (psicoterapia bucal) del afectado. Y habiendo un tratamiento así de sencillo y económico, es cierto también que la gingivitis no se ha podido controlar, porque en realidad, ¿a quién le importa? ¿Sabes por qué no le importa a nadie?, en primer lugar porque no duele, y en segundo lugar.., hasta aquí puedo contarte, continúa leyendo… ¿Qué es la gingivitis marginal crónica? Gingivitis es la inflamación de la gíngiva, o sea, del tejido gingival que rodea los cuellos de los dientes, o sea, de la encía. Hay muchos tipos de Gingivitis, pero la más común, la más habitual y frecuente de ver es la Gingivitis marginal crónica. La que afecta a los dos o cuatro milímetros de encía adherida, en el cuello de los dientes y muelas. La Gingivitis marginal crónica, es la enfermedad de mayor incidencia en la población mundial. Sin embargo casi ni se habla de ella, porque no duele, ni mata, ni es contagiosa y cuando sólo se presenta en las muelas, tampoco es antiestética. Y hasta los pacientes la suelen considerar como algo normal, porque siempre la han padecido, nunca le ha dolido y otra cosa no conocen. Si no duele, será normal… Se trata de una congestión o inflamación de la encía que rodea el cuello dental, que puede abarcar a un grupo de dientes o toda la boca, provocada básicamente por la irritación diaria de las toxinas e irritantes producidos por las bacterias de la placa bacteriana. Si estás interesado realmente en controlar o curar tu Gingivitis, va a ser mejor, que te enteres un poco más ¿qué es la Placa Bacteriana?, porque ahí está la madre del cordero. Saber más: placa bacteriana, placa dental o biofilm La gingivitis no entiende de edad, aunque no es frecuente en dientes de leche (dentición temporaria), sí lo es, en niños con dentición mixta (en recambio) o dentición permanente. Por supuesto en jóvenes y adultos. En mayores, o sigues con tu Gingivitis o ya te atacó y te derribó la piorrea (periodontitis) Hay diferentes formas de presentación de la gingivitis, que la hacen más o menos notoria o incluso totalmente desapercibida. Hay Gingivitis agudas y crónicas. Hay gingivitis leves, moderadas, graves y hasta una gingivitis ulcero-necrotizante aguda (G.U.N.A.). Hay hingivitis condicionadas por otros factores irritantes locales, a parte de las bacterias, y las hay condicionadas por factores generales (Sistémicos) como la diabetes, embarazo, predisposición genética, inmunidad, fármacos, tabaco, estrés etc. Gingivitis marginal crónica leve. Chica de 16 años. Encías sangrantes, deflecadas, rojas, congestionadas y con sarro y restos orgánicos visibles. También con manchas de tabaco (fuma). Duelen al cepillar y sangran con facilidad. Gingivitis. En el centro grave, a los costados leve. La misma chica de arriba, pero en maxilar inferior. Las encías están invadidas por sarro, restos orgánicos y bacterias. Las encías pierden su color su forma y ahora aparecen redondeadas, en vez de en punta de flecha. La misma chica de 16 años a los 10 días. Se hizo una limpieza y pulido. Se le enseñó Fisioterapia gingival. Sigue fumando. El cepillado no es perfecto. La cinta dental, la pasa cuando se acuerda. Pero la encía mejoró. La papila redondeada, está volviéndose puntiaguda. Cepillar las muelas, le da arcadas. Pasar la cinta, le da grima, dentera, repelús. Tiene que vencer esas sensaciones, porque van en contra de su salud bucal. Por todo ello no empieces a comerte el coco, pensando en desastres como perder los dientes, y pide una cita con tu dentista para poder explicarle lo que sientes o temes y que te haga un buen diagnóstico periodontal.

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Los mejores aliados para tus dientes y encías

¿Sabías que la falta de vitamina C puede hacer que tus encías sangren? ¿O que el yogur previene la gingivitis? Todos somos conscientes de que lo mejor que podemos hacer para cuidar nuestra salud dental es mantener una buena higiene bucal, pero no hay que olvidar el poder y las propiedades de algunos alimentos. Muchos pueden ser grandes aliados para ayudarnos a proteger y fortalecer dientes y encías.  Las comidas ricas en fósforo, calcio, vitamina D y vitamina C, por ejemplo, contribuyen a mantener una buena salud bucal. Por el contrario, el abuso de azúcar, bebidas carbonatadas, salsas, vinagre, café y vino tinto pueden dañar el esmalte y aumentan el riesgo de producir caries. Te descubrimos qué alimentos te ayudarán a conservar sana tu boca. Toma nota y luce tu mejor sonrisa: Alimentos ricos en vitamina C. Se ha demostrado que la falta de esta vitamina puede provocar encías sangrantes, problemas en la cicatrización, debilitamiento del esmalte dental y gingivitis. Su presencia favorece el crecimiento y la reparación de los tejidos, por lo que es necesario incluirla en nuestra dieta diaria. Naranja, limón, pomelo, mandarina, kiwi, pimiento rojo, perejil, grosella negra, brócoli, berros o papaya son algunos de los alimentos más ricos en esta vitamina. Alimentos ricos en calcio. Los lácteos son una gran fuente de calcio, necesario para nuestros huesos y dientes. Además de la leche y los yogures, los expertos hacen hincapié en la importancia de incluir el queso en nuestra dieta, ya que al consumirlo producimos más saliva, rica en propiedades bactericidas, que protegen nuestros dientes de la caries. Es importante añadir que el calcio se encuentra, también, en otros alimentos como las espinacas, los garbanzos, los calamares, el brócoli, la col rizada o el tofu. Alimentos ricos en fósforo. Al igual que en el caso del calcio, el fósforo es fundamental para la estructura de los dientes. Se encuentra en alimentos de origen animal, como la leche y sus derivados, los huevos, el pescado y, también, en alimentos de origen vegetal, como las legumbres, las nueces o los calabacines. Alimentos ricos en vitamina D. Esta vitamina facilita la absorción de calcio y fósforo, lo que hace a nuestras encías y dientes mucho más resistentes a infecciones, como la gingivitis. Está presente en el pescado azul, el aceite de hígado de pescado, la margarina, los huevos, la leche y los productos lácteos. Si cuidamos nuestra alimentación y prestamos especial atención a la higiene dental, nuestra salud bucal se verá fortalecida. Si, además, incorporamos en nuestro cepillado diario una pasta de dientes específica para el cuidado de las encías, evitaremos enfermedades como la gingivitis, que puede llevar a la pérdida de los dientes.

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5 Tips para prevenir la caries dental

La caries dental es la patología bucodental más extendida a nivel mundial. Afecta especialmente a niños y pacientes mayores. ¿Cómo prevenir la caries dental? La caries dental tiene su origen a los ácidos producidos por las bacterias de la cavidad oral. En sus primeras fases no hay dolor, pero el diente va cambiando de color. En las últimas fases el paciente nota un dolor muy intenso y puede llegar a perder la pieza dental. Un tratamiento habitual para curar el diente dañado es el empaste dental. Tips para la prevención de caries dental Para prevenir la caries es muy importante tener en cuenta los siguientes aspectos: Educación dental. La prevención de la caries suele ser un problema de educación dental en muchos pacientes. Por ello es muy importante que los pacientes reciban esta educación desde la infancia. Además esto favorece el desarrollo de una boca más fuerte y sana. También es fundamental evitar hábitos de vida perjudiciales, como el tabaquismo y el consumo de alcohol. Técnicas de higiene oral. Para prevenir la caries conviene mantener una técnica concreta. La Dra. Sánchez, profesional dela  clínica dental SanCal recomiendan un cepillado suave y lento, con movimientos hacia arriba y abajo. Además conviene insistir en las zonas difíciles, donde se acumula más cantidad de placa bacteriana. Higiene completa. Además del cepillado, para una buena prevención de la caries es imprescindible limpiar todas las zonas de la cavidad oral. Es decir, limpiar la lengua, los espacios entre los dientes… Los utensilios más recomendados son el hilo dental, el limpiador lingual y el enjuague bucal. Para una limpieza más profunda, también se aconseja el uso del irrigador bucal. Renovar el equipo de limpieza. Tener un cepillo de calidad está muy bien, pero no puede durar toda la vida. La Dra. Sánchez recomienda reponer el cepillo cada tres meses aproximadamente. También es aconsejable adaptar la pasta y el enjuague a las necesidades de tus dientes y encías. Acudir al odontólogo. Las visitas regulares son muy importantes para prevenir la caries dental. Se recomienda acudir una vez cada seis meses como mínimo a la consulta.

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Hábitos perjudiciales para tus dientes: tabaquismo

l tabaquismo es uno de los hábitos más perjudiciales para tus dientes y encías. De hecho está relacionado con el cáncer oral, la patología bucodental más grave. ¿Qué efectos tiene el tabaquismo sobre mi salud bucodental? Según diversos estudios el tabaco será la primera causa de muerte prematura dentro de unos años. Además de fumar cigarrillos, mascar tabaco es igual de perjudicial para tus dientes y encías. Efectos del tabaquismo en la sonrisa Los pacientes fumadores están más expuestos a las infecciones y enfermedades que el resto. De hecho el tabaco provoca alteraciones en el sistema inmunológico del cuerpo relacionado con el desarrollo de las enfermedades periodontales. Hablamos de la gingivits y la periodontitis, que provocan la inflamación y el sangrado de las encías. Aunque tienen diversas causas, el tabaquismo favorece su desarrollo. Además el tabaco es la causa principal de la patología bucodental más grave: el cáncer oral. Otro hábito perjudicial relacionado con esta patología es el consumo de alcohol. Pero según un estudio hasta un 80% de casos de cáncer bucal se deben al tabaquismo. Un efecto directo del tabaquismo en la cavidad oral es el mal aliento. También conocido como halitosis, resulta más difícil de eliminar en pacientes que fuman. La halitosis consiste en un conjunto de olores desagradables que proceden del interior de la boca. El mal aliento resulta muy desagradable e incómodo para quienes rodean al paciente. Los componentes del tabaco favorecen el desarrollo de halitosis. Además el tabaquismo interfiere en los procesos de cicatrización de heridas en el interior de la cavidad oral. Así, irritaciones como las llagas tardan mucho más en cicatrizar en la boca de los pacientes fumadores. Este retraso en la cicatrización puede provocar el desarrollo de infecciones, que complican los procesos de recuperación. La boca de los pacientes fumadores también se resiente a nivel estético. Los dientes de un paciente fumador tienden a presentar un aspecto amarillento poco natural y estético. Además el tabaquismo favorece el desarrollo de manchas en la superficie de las piezas dentales. Fumar es un hábito muy perjudicial para el organismo y también para tus dientes y encías. Por ello los profesionales de la clínica dental SanCal recomiendan abandonar este hábito y mantener un estilo de vida sano. Además es fundamental realizar una buena rutina de higiene bucodental para lucir una sonrisa sana y bonita.

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Caries dental

La caries dental es el principal motivo por el que los pacientes acuden al dentista en Clínica dental SanCal y su tratamiento consiste en la restauración de grietas en los dientes y de la estructura dental destruida por los ácidos de los alimentos en descomposición, mediante la reconstrucción dental o empaste de composite. No se origina sin presencia de microorganismos, de ahí la importancia de su prevención mediante una adecuada técnica de higiene oral y control de la placa bacteriana, de la limitación del consumo de alimentos ricos en sacarosa y de la aplicación de flúor. La OMS (Organización Mundial de la Salud) define como caries dental al proceso patológico localizado, de origen externo, que se inicia tras la erupción dental, determinado por un deterioro o degeneración del tejido duro dental que evoluciona hacía la evolución de una cavidad. La caries dental es una patología compleja en la que los dientes tienen diferente susceptibilidad y presenta un 95% de afectación en la población mundial actual en algún momento de su vida. A pesar de su extensión en la sociedad es una infección que se puede prevenir fácilmente con una buena higiene bucodental y la realización de visitas periódicas cada 6 meses al dentista de SanCal. En estas fotos se puede observar los surcos y fosas de los dientes, donde el esmalte afectado presenta un aspecto de color pardo (áreas oscuras), a menudo difícilmente valorable clínicamente en lo referente a su evolución hacia la formación de cavidades con posible afectación del nervio del diente. La reconstrucción dental de composite puede definirse como el tratamiento odontológico de sustitución de los tejidos duros dentales destruidos por la patología cariogénica, por traumatismo u otros factores. No se trata de una técnica complicada pero como menos evolucionada esté la infección, menos dificultades presentará. La reconstrucción de composite en la Clínica dental SanCall cumple los objetivos fundamentales de la odontología estética restauradora, es decir, el respecto de la forma, la función y la estética y la máxima preservación de los tejidos sanos remanentes. Además, ofrece garantías de duración en el tiempo y predictibilidad de resultados con fiabilidad y estética.   La caries dental está provocada por bacterias que se adhieren a la superficie de los dientes. Las bacterias crecen y se convierten en una película blanquecina conocida como placa bacteriana. Si la placa no se elimina, empieza a producir unos ácidos que dan lugar a pequeños agujeros en la superficie del esmalte dental. A medida que estos agujeros van creciendo, la caries se va haciendo mayor y destruye el esmalte dentario afecta a la dentina hasta llegar el nervio del diente. Una vez la caries dental haya llegado al nervio del diente ya se torna necesario el tratamiento de conductos o endodoncia para tratar el diente. La caries dental superficiales de esmalte por norma suelen ser indoloras y pasar desapercibidas. Frecuentamente el dolor dental provocado por la caries indica una grado avanzado de la misma y posible afectación del nervio del diente. Tratar la caries dental La caries dental es una enfermedad bacteriana compleja que afecta los tejidos mineralizados del diente provocando su destrucción a través de la acción de ácidos. En la Clínica SanCal somos expertos en prevenirla y para ellos recomendamos habituarse a una buena higiene bucal que contenga elementos con flúor y hacerse revisiones periódicas en el dentista. Es la patología más común y conocida de la cavidad oral y el principal motivo por la que los pacientes acuden a las Clínicas Dentales, normalmente cuando ya se ha desarrollado más de lo deseado. Tiene una etiología de origen infeccioso y en él juega un papel muy importante la dieta. La bacteria causante es el ‘Streptococcus mutans’. Formación de la caries La placa bacteriana comienza a acumularse en los dientes a los 20 minutos de la ingestión de alimentos, que es el tiempo en el que se presenta la mayor actividad bacteriana. Si la placa bacteriana no se remueve por completo y de forma rutinaria con la ayuda del cepillado y la utilización del hilo dental, las caries no sólo comienzan sino que florecen. Entonces, los ácidos de la placa bacteriana empiezan a disolver la superficie del esmalte del diente y crean orificios (cavidades) en la pieza dental. Estas no suelen producir dolor hasta que crecen dentro del diente y destruyen el nervio y los vasos sanguíneos del mismo, por lo que debemos anticiparnos a los síntomas. Su fisiopatologia se basa en que la fermentación de los azúcares de la dieta por el germen que produce la presencia de ácidos que desmineralizan el diente destruyendo los cristales de hidroxiapatita. Dentro de la posibilidad o tendencia a padecer una mayor o menor cantidad de lesiones cariosas en los dientes el sistema inmunológico juega un papel importante. Así los pacientes con baja tendencia para padecer lesiones cariogénicas tienen una concentración sérica de IgG mayores que aquellas personas con unos índices mayores. Esta diferencia retarda la aparición de la caries en los pacientes con menos tendencia pero desaparece cuando la enfermedad cariogénica se encuentra en fase activa, por el estímulo general que sufre todo el sistema inmunológico. Clasificación de la caries dental Según su localización en la superficie coronal del diente la caries dental se puede clasificar en cinco grupos: Clase I  Depresiones anatómicas, surcos y fosas de dientes posteriores. Clase II Cavidades proximales de molares y premolares. Clase III Cavidades proximales de incisivos y caninos sin afectación del ángulo incisivo. Clase IV Cavidades proximales de incisivos y caninos con afectación del ángulo incisivo. Clase V Cavidades que afectan el tercio gingival vestibular o lingual de todos los dientes. Clase VI Cavidades en las partes más altas de las cúspides de los dientes posteriores y en el margen incisivo de los dientes anteriores. La patología cariogénica inicial se presenta de manera asintomática, por lo que no es necesario que te duela. En ese sentido es importante revisar periódicamente su proliferación y por este motivo en la Clínica dental SanCal recomendamos visitar a su dentista cada 6 meses para un diagnóstico precoz y tratamiento preventivo. Desde el punto de vista de la clasificación

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Elección de un cepillo dental

Elegir un cepillo de dientes adecuado es básico para una correcta higiene dental. A día de hoy son muchas las alternativas que tenemos en el mercado. por ello en este artículo hablaremos de las ventajas e inconvenientes que nos ofrece los modelos más comunes. Por otra parte, hay que recalcar que el cepillado dental no es suficiente para obtener una limpieza bucal óptima y es que no podemos olvidar el uso del hilo dental y de los enjuagues bucales para conseguir nuestro objetivo. Mantener nuestra boca limpia es la principal técnica de prevención ante cualquier enfermedad oral, como por ejemplo la caries o la gingivitis. La primera recomendación a la hora de elegir un cepillo de dientes adecuado se refiere al material. Las púas del mismo deben ser de nylon y de puntas redondeadas, con el fin de no dañar el esmalte durante la limpieza. Por esta misma razón y mientras el odontólogo no indique lo contrario, se aconseja elegir un cepillo “medio o suave”, atendiendo a las diferentes niveles de dureza disponibles en el mercado. Los cepillos fuertes pueden dañar las encías y hacerlas sangrar. La segunda elección se refiere al tipo de cepillo de dientes: ¿manual o eléctrico? Ambos pueden ser igual de eficaces y efectivos a la hora de eliminar la placa. ¿Cómo elegir un cepillo dental? Empezaremos hablando del cepillo eléctrico como una de las alternativas recomendable. ¿Por qué razón? En primer lugar porque estamos ante un modelo que nos permite eliminar placa. Además, otra ventaja que debemos considerar es que podremos llegar a cualquier zona de la boca puesto que cuenta con un mango de gran tamaño. Considerando lo anteriormente mencionado no nos debe extrañar que los especialistas recomienden el cepillo eléctrico, especialmente cuando son muchas las novedades y mejoras que están apareciendo; sensor para evitar dañar las encías, cronómetro para medir el tiempo del cepillado… Finalmente, no debemos olvidar que existen modelos de diferentes prestaciones y precios, por lo que podremos encontrar aquel que se ajuste a nuestro presupuesto. Vamos a hablar ahora de los cepillos de toda la vida y es que también se siguen utilizando en la actualidad. En este sentido hay que destacar que este sector también incluye interesantes mejoras, por lo que los cepillos que tenemos en el mercado son más eficaces que antaño con la finalidad de obtener una limpieza óptima. Actualmente podemos clasificar los cepillos en tres categorías: Cepillos de cerdas duras: Probablemente estemos ante la opción menos aconsejable y es que sus características pueden provocar retracción de las encías así como la erosión del esmalte, especialmente en aquellas personas que realizan un cepillado brusco o agresivo. La ventaja de este cepillo es que nos permite eliminar los restos de alimentos y placa bacteriana con relativa facilidad. Cepillo de cerdas intermedias: Si duda se trata de la opción más aconsejable debido a que nos asegura una buena limpieza sin comprometer nuestros dientes ni el resto de tejidos bucales. A día de hoy contamos en el mercado con una gran variedad de cepillos de esta clase. Cepillos de cerdas suaves: La principal ventaja de esta variedad reside en que estamos ante el cepillo menos invasivo para nuestra boca, aunque cuenta con el inconveniente de que es complicado conseguir un resultado óptimo debido a la suavidad de las cerdas. En la actualidad, el uso de este modelo se reduce a los días posteriores después de una intervención dental, como por ejemplo tras la extracción de un diente. En el momento de elegir su cepillo dental, estos son los detalles a tener en cuenta: La mayoría de los profesionales coinciden en que los cepillos de textura mediana son ideales para remover la placa y los restos de alimentos. Elija cepillos de cabeza pequeña para llegar a todas las áreas de la boca, incluyendo los molares posteriores de acceso dificultoso. Respecto al tipo de mango del cepillo (anti-deslizante o de cuello flexible), forma de la cabeza (cónica o rectangular), y modelo de las cerdas (onduladas, planas, recortadas con forma de bóveda ), elijalo según su comodidad y la recomendación del dentista. El mejor cepillo dental es el que se ajusta a su boca y le permite llegar fácilmente a todos los dientes. Hay personas que prefieren utlizar un cepillo dental eléctrico. El cepillo eléctrico puede limpiar mejor los dientes, especialmente en el caso de personas que tienen dificultades para realizar un buen cepillado o que padecen alguna limitación en su destreza manual. ¿Con qué frecuencia debo reemplazar mi cepillo dental? El reemplazo de su cepillo debe realizarse cuando sus cerdas se desagasten o bien cada tres meses. Es importante cambiar el cepillo dental después de un resfriado puesto que las cerdas acumulan gérmenes que pueden provocar una nueva infección. Cuidado del cepillo de dientes El mantenimiento del cepillo de dientes también es importante. Para evitar que se acumulen en él las bacterias, la limpieza y la conservación cuando no se usa deben seguir las siguientes pautas: Limpieza: debe lavarse muy bien con agua después de cada uso y dejar que se seque al aire libre (la humedad facilita la acumulación de microorganismos), manteniéndolo vertical en un vaso o un portacepillos. No compartirlos: utilizar el cepillo de dientes de otra persona supone un riesgo de contraer cualquier tipo de infección. Hay que enseñar a los niños a no hacerlo. Almacenamiento: mientras no se usan no deben guardarse en recipientes cerrados, ya que de este modo se mantiene la humedad y se facilita el crecimiento de las bacterias. Tampoco deben estar en contacto con otros cepillos de dientes. Cambio de cepillo: cada tres meses hay que cambiar de cepillo (manual) o de cabezal (eléctrico). También debe cambiarse cuando las cerdas aparecen dobladas. Tal y como hemos podido ver en este artículo, estamos ante un sector que nos ofrece una amplia variedad de soluciones prácticas y útiles, de modo que podremos escoger aquel modelo que mejor se ajuste a nuestra situación y necesidades.

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La importancia de la nutrición en la salud bucodental

La alimentación está muy relacionada con la salud bucodental. Hay alimentos que son muy saludables y también hay otros pueden perjudicar los dientes y las encías. Por ello la alimentación también tiene un papel destacado en la prevención de patologías como la caries dental. Mantener una dieta equilibrada es importante para la salud general. También para mantener la sonrisa sana. Del mismo modo también es fundamental mantener un estilo de vida sana. Es decir, de nada sirve una buena dieta si consumimos mucho alcohol o fumamos. Este tipo de hábitos perjudiciales están relacionados con las patologías orales más graves, como el cáncer oral. Nutrición y salud bucodental Hay algunos alimentos que son perjudiciales para la salud bucodental, como los que son azucarados y los ácidos. Este tipo de alimentos erosionan el esmalte y favorecen la acumulación de placa bacteriana. En el caso de los niños es fundamental moderar alimentos como los caramelos, los pasteles y demás dulces, ya que contribuyen al desarrollo de la caries dental. La caries es la patología oral más común a nivel mundial, según varios estudios. Algunas bebidas como el café, el té o el alcohol también son muy perjudiciales para dientes y encías, por lo que conviene evitarlos. Respecto los ácidos, se recomienda evitar en exceso los alimentos cítricos como algunos zumos. No obstante también hay alimentos saludables para la cavidad oral. Es el caso de las frutas, los lácteos, las hortalizas y los frutos secos. Las frutas y las verduras son ricas en agua y fibra, de modo que ayudan a equilibrar los azúcares y además estimulan la producción de saliva. La salivación es muy importante para eliminar algunas bacterias de la cavidad oral. Después de cada comida es muy importante eliminar los restos de los alimentos y las bacterias que se acumulan en la cavidad oral. Para ello conviene realizar una buena limpieza bucodental. Hablamos de un cepillado y también del uso del enjuague bucal y del hilo dental. Para una limpieza más profunda, también es recomendable el uso del irrigador bucal. También es importante que la pasta dental o el colutorio contengan flúor, ya que ayuda a remineralizar el esmalte. También recomendamos establecer una rutina clara de alimentación. El hábito de picar entre horas puede ser muy perjudicial para los dientes y las encías. Esto se debe a que los alimentos más consumidos entre horas son muy azucarados. El azúcar favorece la formación de sarro y la acumulación de placa bacteriana en la cavidad oral. Por ello también es recomendable acudir con regularidad a la consulta y someterse de vez en cuando a una limpieza dental profesional. En la clínica dental SanCal ofrecemos tratamientos personalizados, para obtener los mejores resultados con tu sonrisa.

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Problemas bucodentales en la tercera edad

Mantener una buena salud bucodental es muy importante en cualquier etapa. Pero los pacientes más mayores, junto con los niños, son los más susceptibles a patologías como la caries. Además suelen ser los pacientes que más evitan la consulta. En el caso de los pacientes mayores, se suma el desgaste de las piezas dentales. Pero, ¿Cuáles son las principales complicaciones orales en la tercera edad? En esta etapa hay diversos problemas de salud general que influyen en la salud oral. Es el caso de la diabetes, que está muy relacionada con casos de periodontitis. Otros factores comunes son hábitos como el tabaquismo o el consumo de medicamentos. Para evitar que estos factores influyan en las complicaciones orales, conviene que los pacientes mayores tomen conciencia. Problemas bucodentales en pacientes mayores Caries dental. Los pacientes mayores y los niños son el grupo más expuesto al desarrollo de caries. Según el Instituto de Investigación Dental más del 90% de mayores de 65 años han padecido caries. Uno de los factores principales es que los pacientes mayores son los que menos acuden al odontólogo. En este sentido es muy importante acudir como mínimo dos veces al año al dentista de confianza. Así, las revisiones regulares son imprescindibles para realizar una buena prevención oral. Mandíbula. En la tercera edad es muy habitual padecer complicaciones en la mandíbula. De hecho los casos más comunes son problemas de masticación. La falta de piezas dentales o la mala colocación de prótesis suelen causar complicaciones al masticar. Una mala mordida o una mala masticación pueden alterar la dieta y la digestión del paciente. Sequedad bucal. Esta sensación también es conocida como xerostomía. Esta sensación resulta muy incómoda para el paciente. En general se debe a alteraciones en la producción de saliva. Uno de los factores principales es la ingesta de medicamentos. Enfermedades periodontales. Se trata de enfermedades en las encías. Las principales son la gingivitis y la periodontitis. La gingivitis consiste en la inflamación y sangrado de las encías, un proceso que suele ser reversible. Pero si no se trata a tiempo evoluciona a periodontitis, que provoca la movilidad e incluso la pérdida del diente. Sensibilidad dental. Con el paso del tiempo las encías se retraen y el esmalte queda más expuesto. Esto favorece la sensibilidad dental, que provoca un dolor en los dientes ante estímulos como alimentos y bebidas muy fríos o muy calientes. Periimplantitis. Muchos pacientes mayores son portadores de implantes y prótesis dentales. La periimplantitis consiste en la inflamación de los tejidos que rodean los implantes. Para prevenirla es fundamental mantener una buena higiene oral en la zona del implante. La clave para evitar las principales enfermedades orales durante la tercera edad es acudir con regularidad al odontólogo. Pero también es importante mantener una rutina de higiene eficaz, basada en el cepillado diario y en el uso del colutorio y del enjuague bucal.

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