Los alimentos que comemos, los hábitos diarios, los productos de higiene usados… Son muchos los factores que influyen en la salud bucodental, no sólo la higiene diaria. ¿Los conoces todos? ¿Cómo mantener una sonrisa sana?
Una sonrisa sana es clave en la imagen personal. Es en lo primero que se fijan muchas personas. Si tratas de esconder tu sonrisa, es que algo no va bien… Pero, ¿Cómo mantener una sonrisa sana durante mucho tiempo? Una buena prevención oral tanto en casa como en la consulta será la clave para evitar la acumulación de placa dental. No olvides que esta es la principal causa de desarrollo de patologías como la caries, la periodontitis…
Las claves para una sonrisa sana
Existen diversas pautas para mantener una sonrisa sana durante muchos años. Te contamos las más importantes:
1. Alimentación sana: evita los excesos
Es muy importante no abusar de los dulces si no queremos que pasen factura a nuestros dientes y encías. El azúcar es una de las principales causas de la erosión y el desarrollo de caries dental. Lo mismo sucede con los ácidos. En caso de llevar ortodoncia, conviene vigilar con los alimentos duros. Pueden quedarse pegados o dañar los aparatos. Por contra se recomienda potenciar el consumo de alimentos como las frutas y las verduras, además de mantenernos muy hidratados para estimular la salivación. ¿Sabías que algunos pescados incorporan flúor? Otro aliado clave para la masticación es el chicle sin azúcar, que además favorece un aliento fresco.
2. Evitar hábitos perjudiciales
El tabaquismo es uno de los hábitos más perjudiciales para la salud bucodental ya que está relacionado con todo tipo de patologías bucodentales: infecciones, llagas… y cáncer oral. Según un estudio el tabacoes la principal causa de hasta un 80% de casos de cáncer oral. Pero el tabaquismo no es el único hábito perjudicial para nuestros dientes y encías:
- Mascar tabaco.
- Chuparse el dedo y abusar del biberón en la infancia.
- Morderse las uñas y otros objetos como bolígrafos.
- Abrir botellas y objetos con los dientes.
Todos estos hábitos están relacionados con fisuras y roturas dentales, mal desarrollo de las piezas dentales… En la mayoría de casos estas complicaciones se pueden solucionar con tratamientos profesionales, pero una buena prevención es esencial para una sonrisa completamente sana.
3. No descuidar la limpieza bucodental
Una buena rutina de higiene bucodental es básica para una sonrisa sana. Pero no se trata de cepillarse los dientes después de cada comida, sino de hacerlo bien. ¿Cómo? Muy sencillo: asegúrate de que usas un cepillo de calidad, que no tiene los filamentos desgastados. Y después del cepillado, completa tu rutina de higiene con alguno de estos complementos:
- Enjuague bucal. Es la técnica estrella para completar el cepillado dental. Probablemente porque es más práctico y rápido de usar. Al ser un líquido, el colutorio llega a todos los rincones de la cavidad oral sin problema. Además ayuda a mantener un aliento más fresco y, si contiene flúor, es un gran aliado para prevenir la caries dental.
- Hilo dental. Junto con el enjuague es el complemento estrella del cepillado dental. El hilo permite remover los restos de comida y bacterias de los espacios interdentales. Es importante mantener una buena técnica para evitar el sangrado de las encías. Pasar el hilo dental una vez al día (en general por la noche) es suficiente para mantener a raya los restos de biofilm oral.
- Cepillo interdental. Su uso es muy parecido al del hilo dental, pero se usa en dientes con un espacio menor. Existen cepillos interdentales de distintos tamaños en función de los dientes que queremos limpiar.
- Irrigador bucal. La irrigación bucal es especialmente recomendada en pacientes portadores de ortodoncia. El irrigador es un aparato que aplica un chorro de agua a presión. De este modo se eliminan los restos de bacterias incrustados en la superficie dental.
- Limpiador lingual. La lengua siempre es la gran olvidada en la rutina de higiene bucodental. Pero, ¿Sabías que alberga cientos de bacterias? Con un limpiador lingual raspamos la superficie y eliminamos estas bacterias, a la vez que conseguimos mejorar el mal aliento.
4. Visitar a nuestro dentista
Se recomienda acudir a la consulta un mínimo de dos veces al año, cada seis meses. En caso de estar en algún tratamiento como la ortodoncia, es muy importante acudir con más frecuencia. Mediante revisiones regulares se pueden detectar a tiempo los principales síntomas de patologías como la caries y las enfermedades periodontales. Además, también es aconsejable realizar una limpieza dental profesional una vez al año para evitar la acumulación de placa y la formación de sarro. En la clínica SanCal realizamos un estudio personalizado a cada paciente y adaptamos nuestras mejores técnicas a las necesidades de su sonrisa. Si tienes cualquier duda o quieres mejorar tu salud bucodental, consulta con nuestros profesionales sin ningún compromiso. Nuestro objetivo es conseguir una sonrisa sana, bonita y funcional durante muchos años.