La corona dental es la parte visible del diente, un implante o un puente dental, se puede colocar por varios motivos; para proteger al diente, si el diente está dañado (roto, con caries, desgastado…), manchado o por otros motivos estéticos.
Mucho sabemos acerca de las ventajas que las coronas dentales traen, tanto para nuestra salud como para la estética de nuestra boca. Sin embargo, el hecho de que su uso esté hoy tan difundido, ha ocasionado que existan muchos tipos diferentes de coronas dentales.
Coronas dentales, ¿de qué material?
Muchos son los motivos que nos pueden llevar a requerir de la aplicación de coronas dentales. Ya sea que el diente esté dañado o que necesitemos utilizarlas luego de un procedimiento de endodoncia, se trata de uno de los tratamientos más frecuentes.
Por esto, es importante que conozcamos las diferencias entre los distintos estilos de coronas dentales que podemos llegar a encontrar. Dos están en el centro de nuestra atención hoy y vamos a hablar al respecto.
Las coronas dentales de porcelana
La primera característica que podemos destacar acerca de las coronas dentales de porcelana – también conocidas como coronas dentales de cerámica – tiene que ver con su valor estético. Se trata del estilo que más fácil se asemeja al color de los dientes blancos naturales. Dentro de las principales ventajas de estas, podemos destacar las siguientes:
- Debido a que no están fabricadas a base de ningún tipo de metal, no generan coloración grisácea en el área de las encías con el paso del tiempo.
- Ofrece uno de los mejores resultados estéticos, debido a que se asemeja a la perfección a los dientes naturales, logrando que no se note posteriormente la diferencia entre el diente tratado con corona y los demás.
- No generan tipo alguno de alergia y son altamente biocompatibles.
Por su parte, no todo son beneficios con este estilo. Dentro de sus desventajas, podríamos destacar, principalmente, su resistencia. A diferencia de las coronas dentales de materiales más duros como el metal, éstas son un tanto más proclives a romperse si se presentan golpes fuertes en la zona de la boca.
El zirconio en las coronas dentales
Siendo su uso relativamente nuevo, este material es el que ha permitido a muchos especialistas diseñar coronas dentales sin necesidad de acudir a las aleaciones de metal. Se trata, en este sentido, de uno de los materiales más innovadores en lo que a coronas dentales refiere. Entre sus ventajas, podemos hablar de las siguientes:
- Se trata de un material íntegramente blanco y traslúcido, lo que brinda un aspecto mucho más natural, permitiendo que la luz pase a través del diente.
- Su superficie lisa limita considerablemente la adhesión de las bacterias a la dentadura.
- Reducen las sensaciones de sensibilidad ante las diferentes temperaturas de los alimentos y las bebidas.
- Son mucho más resistentes que las coronas dentales fabricadas en base a 100% porcelana o cerámica, pero sin necesidad de acudir al metal.
- Al igual que en el caso anterior, éstas no generan coloración grisácea en las encías con el paso del tiempo.
Diferencias entre coronas porcelana 100% y Zirconio
- El zirconio a diferencia de la porcelana 100%, permite aumentar la resistencia hasta el punto de poder igualarse a las coronas de metal-cerámica.
- El zirconio puede igualarse al color y traslucidez exacto de un diente natural, en cambio las coronas de porcelana pura son trasparentes y no pueden reemplazar los dientes oscuros con una tonalidad gris.
- Ambos tipos de coronas, tanto 100% porcelana como zirconio, al no tener estructura metálica debajo, nunca se verán bordes grises en el caso que la encía se retraiga con el paso del tiempo.