En el campo de la salud bucodental no es, en absoluto, diferente. En personas mayores de 60 años lo más frecuente es que descuiden su salud dental; es más, sólo el 41% de ellos realiza las revisiones odontológicas cada 6 meses. Un grave error teniendo en cuenta que con el envejecimiento, los problemas dentales crecen exponencialmente.
Problemas dentales asociados a la edad avanzada
Será a partir de los 60 años cuando las patologías y lesiones bucodentales se proliferen. Estas son algunas de ellas:
- Aumento de las caries: Como consecuencia del paso de los años y el desgaste dental derivado de ello, los ácidos procedentes de la placa acumulada provocan el aumento de las caries. Sin embargo, con una buena higiene dental además de las visitas regulares al odontólogo se consigue mantener el sarro a raya.
- Incremento de la sensibilidad dental: La retracción de las encías debido al envejecimiento, provoca una mayor exposición de la raíz del diente a los alimentos fríos o calientes y por lo tanto el aumento de la hipersensibilidad.
- Predominio de enfermedades periodontales: Es, sobre todo, a partir de los 40 años cuando las enfermedades de las encías suelen prevalecer. Un control de las mismas permite su detección precoz, por lo que síntomas como el sangrado de encías, la inflamación de las mismas, la halitosis o el mal sabor de boca pueden ayudar a detectar los primeros estadios de la enfermedad y evitar problemas que deriven en la pérdida de piezas dentales o en enfermedades sistémicas más graves.
- Pérdida de dientes: Hasta un 20% de las personas de edad avanzada han perdido más de la tercera parte de su dentadura. Ello afecta tanto a su salud bucodental como a su vida cotidiana, dificultando el proceso digestivo o el habla.
- Reducción en la producción de saliva: A esta edad la producción de saliva disminuye en gran medida obstaculizando la correcta hidratación bucal. Debido a ello, pueden proliferar las caries y enfermedades de las encías ya que la saliva no completa su función de ayudar a eliminar los restos de comida tras las comidas.
- Consecuencias de la toma de medicamentos: La toma de medicamentos prescritos para resolver otros problemas de salud, puede llegar a afectar al ambiente de la boca. Algunas de las reacciones más comunes a estos suelen ser la sequedad en la boca, la aparición de llagas, un sangrado anormal de las encías o alteraciones en el sentido del gusto.
- Cicatrización más lenta: En caso de sufrir algún tipo de lesión, las personas de edad avanzada padecerán retrasos en la cicatrización de las mucosas bucales.
- Dientes más vulnerables: Traumatismos tan leves como la simple masticación pueden afectar a los dientes durante la vejez.
Otros factores de riesgo
Además de las afecciones asociadas a esta edad, existen algunos factores de riesgo para la salud bucodental:
- La higiene inadecuada de las prótesis dentales contribuyen a la acumulación de placa bajo las mismas, favoreciendo la aparición del sarro que provoca caries y enfermedades periodontales.
- Enfermedades como la diabetes, afecciones cardíacas y la osteoporosis son factores de riesgo para la aparición de patologías dentales y de encías.
- Trastornos asociados a la edad como la pérdida de memoria, dolores articulares o episodios depresivos pueden entorpecer el desempeño de una higiene bucal regular.
Consejos para la prevención de problemas bucodentales
Cuando hablamos de personas a partir de cierta edad, la prevención se convierte en uno de los mejores sistemas para evitar padecer patologías dentales graves. El seguimiento de los siguientes consejos puede ayudar a mejorar la calidad de vida de los pacientes en lo que se refiere a su salud bucodental:
- Higiene completa: Es importante extremar la higiene bucodental a estas edades y, además de cepillarse los dientes con un cepillo de cerdas suaves, utilizar el hilo dental y realizarse limpiezas profesionales.
- Implantes dentales como solución a la pérdida de dientes: En los casos en los que se han perdido algunas piezas dentales, es conveniente la colocación de implantes o prótesis dentales que devuelvan la funcionalidad a la boca y mejorar así la calidad de vida del paciente.
- Realizar limpiezas profundas de las prótesis: Una limpieza exhaustiva diaria de la prótesis asegurará su eficacia y evitará poner en riesgo la salud oral de la persona que la lleva.
- Acudir al odontólogo aunque se hayan perdido los dientes: A pesar del edentulismo, la revisión exhaustiva que realizará el especialista evitará posibles problemas de encías o infecciones orales. Además, en el caso de utilizar dentadura, es necesario realizar un seguimiento y control de la misma para asegurarnos de que se adapta a los posibles cambios que sufra la boca.
- Beber mucha agua: Favorecerá la hidratación de la boca ante la reducción en la producción de saliva.
- Dejar de fumar: Además de provocar problemas de salud como el cáncer de pulmón, el tabaco también agrava los problemas relacionados con las enfermedades de encías.
- Acudir con regularidad al odontólogo: Es indispensable respetar la frecuencia de las visitas al especialista, ya que ayudará a diagnosticar y prevenir problemas de sensibilidad dental, enfermedades periodontales y otras afecciones que sólo pueden detectarse en una revisión rutinaria y que garantizarán una buena salud dental.
Pide tu primera consulta y no esperes más para prevenir posibles patologías bucodentales que entorpezcan tu calidad de vida.