Clínica Sancal

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Superar la quimioterapia sin náuseas y vómitos

Los tratamientos de quimioterapia pueden generar complicaciones y causar problemas en la cavidad oral a través de náuseas y vómitos. De hecho, estos problemas continúan siendo hoy en día uno de los efectos secundarios más temidos por los pacientes. No obstante, los niveles de toxicidad han mejorado mucho en los últimos años gracias a la aparición de fármacos antieméticos que actúan para controlar estos síntomas.

¿Qué relación tienen las náuseas y los vómitos con la salud oral?

La sustancia que liberamos con los vómitos está compuesta de jugo gástrico, de ácido estomacal, que puede dañar severamente nuestros dientes. Desgaste, decoloración, desmineralización del esmalte… Para superar la quimioterapia sin problemas orales, hay que tener el dentista de Clínica SanCal al lado.

Aunque, como hemos dicho, hay soluciones que permiten frenar, en menor o mayor medida, las náuseas y los vómitos, al menos un 50% de los pacientes que reciben quimioterapia va a presentarlos en distintos grados.

¿Hay quienes son más propensos a ello?

Sí, son más frecuentes en personas jóvenes y en mujeres.

Y, además, hay factores de riesgo que aumentan las probabilidades de sufrir estos efectos secundarios, como el alcoholismo (los pacientes con hábito enólico suelen tener más náuseas y vómitos), el estreñimiento, la ingesta de otros fármacos (como los opioides) o el órgano al que afecta el tumor (estómago, hígado, cerebro). Para controlar la prevalencia de las náuseas y los vómitos, lo mejor que puedes hacer es informar al médico y al odontólogo de tu situación particular.

No obstante, no todos los fármacos quimioterápicos tienen el mismo efecto sobre la salud oral: hay algunos que muestran poco riesgo de náuseas y vómitos (menos de un 10%). Es el caso, por ejemplo, de la vincristina, el busulfan o la fluradabina. Hay otros, en cambio, que muestran un riesgo alto (del 90%), como el cisplatino, la carmustina o la mecloretamina. Cabe tener en cuenta, también, que hay diferentes tipos de náuseas y vómitos:

  • Agudos: aparecen desde los primeros minutos del tratamiento de quimioterapia hasta las 24 horas después del tratamiento.
  • Diferidos o retardados: aparecen pasadas 24 horas de la administración de la quimioterapia y pueden alargarse hasta 6 o 7 días. A diferencia de los agudos, son más incidentes, puesto que afectan a cerca del 49% de los pacientes.
  • Anticipatorios: las náuseas y vómitos anticipatorios surgen en los ciclos previos de quimioterapia, en los que los estímulos visuales, sonoros e incluso los olores de la clínica o la propia ansiedad pueden servir como factor desencadenante de los mismos.

Existen diferentes tratamientos para frenar la prevalencia de náuseas y vómitos antes, durante o después del tratamiento de quimioterapia. Gracias a ellos, de hecho, podemos evitar todo tipo de problemas orales. ¿Cómo se consigue? Con la administración de fármacos antieméticos, que previenen su aparición. Si el médico o el dentista deducen que el paciente podría padecer vómitos, debería suministrarle estos fármacos antes del tratamiento.

Consejos para los pacientes en quimioterapia

Los pacientes, en ocasiones, hacen tonterías con la comida por miedo a náuseas y vómitos. Recuerda que la mejor manera de evitar estos efectos secundarios de la quimioterapia es con la suministración de los fármacos de prevención adecuados y con un buen control por parte de los profesionales. Médico y dentista tienen que colaborar, como en muchas otras ocasiones, para preservar la salud general y oral del paciente. Los dentistas en Clínica SanCal te dan algunos consejos para que, sin miedo, puedas hacer vida normal.

  1. Durante los días de la quimioterapia, debes asegurar una correcta nutrición aunque no tengas apetito o sientas miedo de contraer náuseas y vómitos. Se recomienda que se ingieran comidas ligeras antes del tratamiento.
  2. Las comidas ligeras y los refrigerios pueden ser tu mejor aliado en las sesiones de tratamiento quimioterápico. Se suelen administrar en los hospitales de día y en ocasiones durante varias horas, por lo que hay que ir preparado.
  3. La quimioterapia puede producir cansancio y agotamiento, por lo que los profesionales recomiendan descansar y hacer comidas nutritivas.
  4. Lo mejor que puedes hacer es evitar las tres comidas abundantes e intentar, al contrario, comer con frecuencia y en pequeñas cantidades.
  5. No comas a la fuerza después de la quimioterapia, el apetito se normalizará pasados unos días.
  6. Recuerda que se toleran mejor los alimentos fríos o a temperatura ambiente.
  7. No te olvides de mantener una correcta higiene bucal y limpiar los dientes efusivamente después de cada vómito. Sólo así podrás evitar los efectos dañinos sobre los dientes.

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