Clínica Sancal

vitamina C

Buenos hábitos

El aviso de Harvard sobre los dientes y el cáncer de estómago

La sonrisa es una carta de presentación, y mucho más allá de su aspecto estético, es un reflejo de lo que puede estar sucediendo en otros órganos internos. Numerosos estudios han demostrado la relación que existe entre la salud cardiovascular (enfermedad coronaria, infartos, ictus, etc.) y las caries y los problemas de las encías. Hace unos meses, la Sociedad Europea de Cardiología se hacía eco de una investigación que conecta el cepillado de dientes frecuente con un menor riesgo de padecer fibrilación auricular e insuficiencia cardiaca. Esta relación es importante y justifica el interés de la Organización Mundial de la Salud en promocionar la salud bucodental porque 3.500 millones de personas tienen problemas relacionados con ella: la caries es el más frecuente, seguido de las enfermedades de las encías, que afectan a unos 770 millones de personas, el 10% de la población mundial.   La gingivitis está asociada a un 52% más de riesgo de cáncer gástrico y a un 43% de esófago   Ahora, un grupo de especialistas norteamericanos, chinos, alemanes y noruegos, dirigidos por el epidemiólogo y gastroenterólogo Mingyang Song, de la Facultad de Medicina de Harvard, ha publicado en la revista ‘Gut’ las conclusiones de un estudio que apuntan a una relación directa entre la enfermedad periodontal (de los tejidos que sostienen al diente: encías, hueso, cemento y ligamentos de los dientes) y un aumento del riesgo de padecer cáncer de esófago y gástrico. El peligro también se extiende a personas que han perdido dientes. Microbiota oral Para su trabajo, los científicos examinaron la asociación de antecedentes de enfermedad periodontal y pérdida de dientes con el riesgo de cáncer esofágico y gástrico en 98.459 mujeres del Estudio de Salud de Enfermeras (1992-2014) y 49.685 hombres del Estudio de Seguimiento de Profesionales de la Salud (1988-2016).   Detectaron que, durante los 22 a 28 años de seguimiento, hubo 199 casos de cáncer de esófago y 238 casos de cáncer gástrico, en los que la presencia de enfermedad de las encías se asoció a un 43% y un 52% más de riesgo de cáncer de esófago y cáncer gástrico, respectivamente. ¿Qué explicación ofrecen los autores? Sugieren que las bacterias de la boca (la microbiota oral) pueden estar implicadas en el desarrollo del cáncer, pero también apuntan a una deficiente higiene que, junto con la enfermedad periodontal, podrían promover la formación de nitrosaminas, implicadas en la génesis del cáncer de estómago.   Sin embargo, los especialistas se resisten a establecer una relación causa-efecto firme entre la salud oral y los tumores esofágico y gástrico porque sospechan de la influencia de otros factores no identificados. Esta observación es compartida por el doctor Miguel Carasol, de la Sociedad Española de Periodoncia, quien destaca a Alimente que “hay que dejar muy claro que la periodontitis, hoy en día, no constituye un factor de riesgo directo para el desarrollo de determinados tipos de cáncer”, y se alinea con los autores del artículo de ‘Gut’ sobre la variabilidad de factores que influyen en la aparición del tumor.   Este especialista también apoya la hipótesis de que con una mala higiene oral, los patógenos periodontales pueden promover la formación de sustancias cancerígenas en estos tejidos digestivos y respalda la importancia que concede el grupo de Harvard al microbioma oral. “Las bacterias en la cavidad oral tienen una organización muy compleja que nos permite mantener la salud de los tejidos y enfrentarse a los muchos factores que pueden complicar la situación de equilibrio existente en la boca”, expone. “Este microbioma se altera cuando los patógenos se instalan en la unión entre la encía y el diente, provocando al principio una inflamación simple de la encía (gingivitis), que si progresa separa la encía del diente, creando unas bolsas en las que se instalan los patógenos organizados, dando lugar a la periodontitis”. Cepillo y buenos alimentos El punto en el que encía y diente se separan es crítico porque se forma una herida abierta en el interior y “las bacterias de la periodontitis y sus toxinas pasan a la sangre y pueden afectar a órganos a distancia del cuerpo humano”, advierte Miguel Carasol.   Así pues, todos coinciden en que todavía hay que profundizar en la búsqueda de factores adicionales que, junto con la pérdida dental y la periodontitis, permitan detectar fácilmente a las personas que tienen altas probabilidades de sufrir estos tipos de cáncer. En opinión del miembro de SEPA, “estamos relativamente lejos de que la encía delate a los tumores malignos”, aunque no hay que descartarlo dada “la rapidez del avance científico”. Hasta que el futuro demuestre si las encías y las piezas dentales son buenas para detectar precozmente cáncer de esófago y gástrico, el doctor Carasol insiste en lo que ya está en nuestra mano: higiene y dieta. “La higiene oral es esencial a la hora de conservar la salud bucodental a todas las edades y es necesaria para evitar la evolución a situaciones más complicadas en la boca, como es el paso de la inflamación en la gingivitis a la destrucción de los tejidos que soportan al diente en la periodontitis, con la consiguiente pérdida de dientes”, expone.   En cuanto al papel de la dieta, “es enormemente importante para la prevención de caries y es menos determinante para salud periodontal”, aunque “sin duda, una alimentación adecuada es fundamental para conseguir calidad de vida y salud general”.   ¿Qué alimentos necesita nuestra boca? Frutas y verduras ricas en vitamina C (cítricos, brócoli, fresas, kiwi), arándanos, los ácidos grasos omega 3 y flavonoides.

Cultura y curiosidades

Xilitol: ¿tu aliado contra la caries?

La caries es una de las afecciones bucales más comunes, y su incidencia provoca un daño en la estructura dentaria que, en caso de no ser tratado a tiempo, pueden terminar comprometiendo la estabilidad de la pieza dentaria.La caries es una afección de origen multifactorial, y una de sus causas es una dieta con alto contenido en azúcares. El xilitol es un edulcorante que se presenta como alternativa al azúcar, pero ¿de dónde proviene el xilitol y qué beneficios puede tener sobre tu salud dental?   El azúcar: un peligro para tu salud El azúcar es una sustancia que, de forma natural, se encuentra entre los componentes de muchos alimentos recomendados para mantener una dieta equilibrada. Un ejemplo de ello son algunas frutas y verduras como, por ejemplo, las naranjas -fuente de vitamina C- o el plátano -rico, por ejemplo, en potasio-. Sin embargo, es el azúcar de los alimentos procesados tales como refrescos, gominolas o zumos concentrados el que no es beneficioso para nuestra salud. Una dieta con un alto contenido en azúcares está asociada a enfermedades tales como la diabetes o la obesidad, pero, a su vez, tiene también graves consecuencias para la salud de nuestros dientes. Perjuicios del azúcar para tu salud bucodental El azúcar, junto con una higiene bucodental poco eficiente, está considerado como la principal causa de la caries dental. Las lesiones cariosas se producen como consecuencia del daño del esmalte dental, debido a la acción de un cúmulo de placa bacteriana que no ha sido removido de manera eficiente. La denominada placa cariogénica se conforma de una serie de bacterias que, una vez han metabolizado los azúcares de los alimentos, liberan ácidos que atacan la estructura dentaria. Estos ácidos dañan, por tanto, el esmalte y son el origen de la afección de caries dentales. El azúcar, por tanto, hace de la boca un medio ácido y favorece la acumulación de placa bacteriana. Por este motivo, los especialistas inciden en la importancia de reducir los niveles de ingesta del mismo.   CARIES DENTAL Una de las sustancias que se postulan como sustituto de la misma es el xilitol. ¿Qué es el xilitol? El xilitol es un polialcohol -alcohol de azúcar- que se extrae de ciertos vegetales o plantas como, por ejemplo, la corteza de abedul o del xilano, una fibra vegetal. Además, se encuentra de manera natural en pequeñas dosis en algunas frutas y verduras tales como los arándonos, las fresas o la coliflor. Se trata de un edulcorante con un sabor muy similar al del azúcar que se emplea como sustituto del mismo. Es habitual encontrarlo dulces industriales o helados, entre otros. La diferencia entre ambos radica en que, por el contrario, el xilitol no es perjudicial para la salud dental. Xilitol: el edulcorante que protege tus dientes de la caries La Organización Mundial de la Salud (OMS) califica el xilitol como una sustancia segura. A partir de la década de los 60, ha sido empleado en terapias post-quirúrgicas en pacientes que presentan quemaduras e incorporado a la dieta de personas con diabetes -su índice glucémico es de 7-. Pero, a su vez, se emplea como edulcorante de productos cuyo objetivo es mejorar la salud bucal. El xilitol se descompone de una forma diferente al azúcar, ayudando a mantener el pH de la boca neutro. De esta manera, no solo evita el daño del esmalte -al no crear de la boca un medio ácido-, sino que también evita que las bacterias se reproduzcan. Por este motivo, podemos afirmar que el xilitol, además de aminorar el daño del esmalte dental por lesiones cariosas, frena la aparición de los mismos. Pero, además, tiene otros beneficios para nuestra salud bucodental. Por un lado, nos ayuda a segregar unos niveles de saliva adecuados. Gracias al aumento del flujo salival se regula el pH de la boca, controlando el nivel de ácidos en la cavidad oral y evitando la desmineralización del esmalte de nuestras piezas dentales. Por otro lado, al frenar la adherencia de las bacterias a nuestros dientes y encías, previene también la afección de enfermedades periodontales -gingivitis y periodontitis-. Por último, frena la incidencia de la candidiasis oral. Esta afección está causada por la proliferación del hongo cándida, presente en la flora de la boca. Generalmente, su proliferación se encuentra controlada por la acción del sistema inmunitario, por lo que la candidiasis suele afectar a personas que, por una causa u otra, presentan una debilitación del este sistema. El xilitol frena la proliferación de este hongo, reduciendo el riesgo de padecer candidiasis oral. CANDIDIASIS ORAL ¿Qué productos contienen xilitol? Incorporar el xilitol a nuestra dieta es sencillo: una gran cantidad de dulces o chicles albergan cierta cantidad de esta sustancia entre sus componentes. Un ejemplo de ello serían distintos dulces, helados o snacks. Empleado como edulcorante, éste no afecta a los niveles de insulina y, de forma muy leve, a los niveles de azúcar en sangre. Por ello, está recomendado su uso entre personas diabéticas. Pero, además, dado su poder anticariogénico, en el mercado existen productos para mejorar la salud dental. Entre ellos, podemos distinguir pastas de dientes anticaries o colutorios con el mismo objetivo. Además de su uso en odontología, el xilitol se emplea como componente en otros medicamentos tales como pastillas para la tos o suplementos vitamínicos. ¿Qué contraindicaciones tiene el xilitol? Como hemos comentado con anterioridad, el xilitol tiene múltiples beneficios para la salud dental, y su uso está recomendado entre personas que padecen, por ejemplo, diabetes. Sin embargo, su consumo también tiene ciertas contraindicaciones. En caso de ser ingerido de forma rápida y en grandes dosis, tiene un efecto laxante en las personas. Entonces, ¿tomando xilitol mantendré mi boca libre de caries? El xilitol es una sustancia que ayuda a evitar la formación de caries, pero con su acción no es suficiente. Si quieres gozar de una salud bucodental completa y mantener tus dientes libres de caries, debes respetar las siguientes pautas: Cepíllate los dientes después de cada comida para eliminar las bacterias y los restos de comida presentes en tus dientes y encías. Cambia el cepillo de dientes cuando observes que las cerdas están desgastadas -cada 3 meses, aproximadamente-. CEPILLO DE DIENTES DESGASTADO

Cultura y curiosidades, Estética dental

¿Qué es la erosión dental? Causas y tratamiento

La erosión dental supone el daño del esmalte de los dientes. Sus consecuencias no involucran únicamente al plano estético, si no que también puede influir negativamente en otros factores como, por ejemplo, la sensibilidad dental.En el presente artículo te contaremos qué motiva la erosión dental, cuál es el tratamiento más idóneo para abordarla y qué factores puedes tener en cuenta para prevenirla. ¿Qué es la erosión dental? La erosión dental supone uno de los cuatro tipos diferentes de desgastes dentales junto con la atrición, la abrasión y la afracción. Hablamos de erosión dental cuando se produce un daño del esmalte dental a causa de ácidos ajenos a los presentes en la placa bacteriana. De esta manera, los especialistas distinguen dos tipos de erosión: Hablaremos de erosión intrínseca cuando su causa está producida por el propio organismo humano. En este caso, por los ácidos gástricos. Es especialmente frecuente en personas que padecen problemas de estómago, trastornos psicológicos o de la alimentación -bulimia, por ejemplo-. Por el contrario, estaremos ante un caso de erosión extrínseca cuando la erosión esté provocada por la ingesta de determinados medicamentos -suplementos de vitamina C masticables o aquellos que contengan ácido clorhídrico- o unos hábitos alimentarios nocivos: una dieta con alto contenido en azúcares, bebidas carbonatadas, zumos de fruta concentrados y otros alimentos que contribuyen a crear de la cavidad oral un medio muy ácido. Una misma persona puede sufrir, por lo tanto, erosión por causas extrínsecas e intrínsecas al mismo tiempo. Síntomas de la erosión dental El esmalte dental es una capa dura que recubre la superficie dental, protegiendo la estructura de los mismos de la acción de agentes patógenos. Su debilitamiento a causa de la erosión supone la exposición de la dentina -de color amarillento-. CASO DE EROSIÓN DENTAL Puedes sospechar que tu caso se corresponde con erosión dental cuando observes algunos de los siguientes síntomas: Decoloración de las piezas dentales: el daño del esmalte dental supone una pérdida del blanco de nuestros dientes. Tendremos, entonces, una sonrisa teñida por tonos más amarillentos. Sensibilidad dental: el daño del esmalte dental deja expuesta la dentina, mucho más sensible a los agentes externos. Por este motivo, puedes sufrir un dolor intenso ante el contacto, la ingesta de bebidas y comidas azucaradas o especialmente frías o calientes. Desgaste de las piezas dentales, presentando una forma más redondeada o pequeñas fisuras. Además, los bordes dentales pierden su opacidad y presentan cierta transparencia. ¿Cómo se diagnostica la erosión dental? En una primera fase, la erosión dental se manifiesta en forma de pequeñas manchas de color blanco y no genera ningún tipo de molestia. Por ello, no resulta de fácil diagnóstico para el odontólogo. Sin embargo, en fases más avanzadas de la patología el daño del esmalte se vuelve irreversible. Las molestias por sensibilidad derivadas de la exposición de la dentina se vuelven más agudas, las manchas de los dientes se oscurecen y las fisuras en la superficie masticatoria de las piezas dentales se hacen más visibles. ¿Qué consecuencias tiene la erosión dental para nuestros dientes? La erosión dental tiene varias consecuencias para la salud y la estética de nuestros dientes. En primer lugar, el blanco del esmalte de las personas que la padecen se ve amenazado. Los dientes presentan, entonces, manchas blanquecinas que, con el paso del tiempo, se van oscureciendo. Este factor puede repercutir negativamente en la autoestima de las personas que sufren esta afección, teniendo problemas a la hora de sonreír en público. CONSECUENCIAS DE LA EROSIÓN DENTAL La erosión afecta especialmente a la superficie visible -también conocida como vestibular- los dientes anteriores, especialmente los localizados en la arcada superior. Aquellas piezas que sufren erosión ven cómo el diente pierde su forma convexa, teniendo una superficie vestibular mucho más plana. En caso de que la erosión afecte a los molares, éstos pierden su anatomía oclusal. Por último, y como hemos comentado anteriormente, aquellos pacientes que sufren de erosión dental padecen molestias derivadas de la exposición de la dentina que, en función del avance de esta afección, son más o menos agudas. En estos casos, las personas se ven limitadas a la hora de ingerir depende qué tipo de alimentos -bebidas muy frías o muy calientes, alimentos con alto contenido en azúcar o muy ácidos, etc.-. Tratamiento de la erosión dental En primer lugar, para pautar un tratamiento idóneo para la erosión dental el especialista debe discernir la causa que provoca el daño del esmalte. Una vez determinada, se distinguen tres tipos de tratamientos diferentes en función del grado de avance de la afección. En casos de erosión inicial, bastará con indicar una serie de pautas preventivas que el paciente deberá seguir con rigor. De esta manera, el caso de erosión se frenará y evitaremos consecuencias que revistan una mayor gravedad para la salud de nuestros dientes. Cuando la erosión sea moderada y se haya perdido en una zona localizada del diente todo el esmalte, dejando expuesta la dentina del mismo, bastará con realizar una obturación con composite. En casos de erosión severa en los que se haya perdido esmalte en varias zonas de la misma pieza o en distintas piezas dentales y el paciente acuse molestias más agudas de sensibilidad, se optará por realizar reconstrucciones. En los casos más graves, puede estar indicada la realización de una endodoncia o la colocación de incrustaciones o coronas dentales. La erosión dental es una afección que tiene una estrecha relación con el estilo de vida de las personas. Los especialistas enumeran una serie de alimentos que favorecen su incidencia. ¿Qué alimentos favorecen la erosión dental? Como hemos comentado con anterioridad, la erosión dental está causada por la acción de los ácidos ajenos a la placa bacteriana. De esta manera, podemos afirmar que los siguientes alimentos -con alto contenido en ácidos- favorecen la afección de la erosión dental: Las bebidas carbonatadas, tales como refrescos, y el vino Las frutas demasiado ácidas como los cítricos -naranja, limón, lima- y los jugos de los mismos Bebidas demasiado azucaradas, como por ejemplo los jugos de frutas concentrados Alimentos que posean un alto contenido en azúcar. Debemos recordar que, si bien el azúcar no es un producto ácido como tal, favorece la acidez. ALIMENTOS QUE FAVORECEN LA EROSIÓN DENTAL Debemos destacar que, además de llevar una

Buenos hábitos

Encías inflamadas: cuáles son sus causas y cómo solucionarlo

Se entiende por encía inflamada aquella que tiene una apariencia agrandada, hinchada o más prominente de lo normal. Normalmente, es el propio paciente el que es capaz de apreciar el problema de sus encías a simple vista, al observar cambios evidentes en su grosor o coloración. La inflamación de encías o inflamación gingival es muy común entre la población. De hecho, la Sociedad Española de Periodoncia y Osteointegración (SEPA) afirma que solamente el 14,8% de los adultos de entre 35 y 44 años tiene las encías sanas. El resto tiene una enfermedad periodontal: el 59,8% padece gingivitis y el 25,4% sufre periodontitis o piorrea. Por si esto fuera poco, el porcentaje de encías sanas disminuye a medida que la edad avanza: únicamente el 10,3% de los personas de entre 65-74 años puede presumir de tener unas encías sanas. Debido a la frecuencia de este problema, se puede cometer el error de no prestarle atención. Sin embargo, aunque aparentemente carezca de importancia, es fundamental determinar las causas de la inflamación de encías para establecer el tratamiento más adecuado y poder curarlas. Causas: ¿por qué se inflaman las encías? La inflamación gingival puede deberse a factores muy diversos que van desde una irritación temporal causada por un alimento o un producto que estemos usando a una enfermedad periodontal compleja. En función de la causa de la hinchazón, ésta se puede solucionar de diferentes maneras. En el caso de que exista una enfermedad periodontal, es importante  prestarle especial atención, ya que lo que comienza como una simple acumulación de sarro puede derivar en una periodontitis grave. En este punto, se debe tener en cuenta que la piorrea no solamente afecta a las encías, sino que produce daños en los huesos que sostienen los dientes. Éstos, como consecuencia, terminan cayéndose. ENCÍAS INFLAMADAS Y ENROJECIDAS A continuación, te explicamos las causas más comunes de la inflamación de encías, así como sus soluciones: Gingivitis Es la primera fase de una enfermedad periodontal y, sin un tratamiento adecuado, deriva en periodontitis. La gingivitis se produce por la formación de depósitos de sarro que no son eliminados durante la higiene diaria. Se manifiesta con sangre durante el cepillado o el uso del hilo dental. Otros síntomas que nos pueden poner sobre la pista serían el sangrado espontáneo, la inflamación o la coloración morada. El tratamiento contra la gingivitis más efectivo combina una sesión en la clínica con el seguimiento en casa de las pautas entregadas por nuestros profesionales. Es decir, en la consulta llevamos a cabo una limpieza profesional o profilaxis y explicamos al paciente las instrucciones de higiene dental específicas para su caso. Solamente el 14,8% de los adultos de entre 35 y 44 años tiene las encías sanas. El resto tiene gingivitis (59,8%) o periodontitis (25,4%) Periodontitis En el supuesto de que la gingivitis progrese a una periodontitis, la acumulación de bacterias derivará en la formación de bolsas periodontales entre la encía y el diente, que cada vez tendrán más capacidad para albergar un mayor número de bacterias. Tal y como ya hemos avanzado, lo que hacen estas bacterias es destruir progresivamente los huesos, encías y tejidos que sostienen los dientes. Y, la peor consecuencia que tiene este proceso para la boca es la pérdida de la pieza dental. Pero, además, dicho proceso puede tener lugar de manera silenciosa y parecer menos agresivo de lo que realmente es. Por ejemplo, la inflamación de las encías puede llegar a cubrir parte de los dientes y enmascarar la destrucción de las papilas interdentales (pequeños triángulos negros que aparecen entre los dientes). Una vez la encía se ha desinflamado, se aprecia la destrucción del tejido.   TRIÁNGULOS NEGROS POR DESTRUCCIÓN DE PAPILAS   Para curar la piorrea es fundamental llevar a cabo un buen tratamiento periodontal. Dado que el tratamiento contra la periodontitis es ofrecido en numerosas clínicas, vamos a detallar cómo debe ser este procedimiento para que sea efectivo. Para curar la periodontitis es fundamental realizar un raspado y alisado radicular (curetaje), un estudio microbiológico y mediciones para llevar un seguimiento de los niveles de sarro. Una vez que la enfermedad periodontal está curada,  se debe garantizar que no vuelva a aparecer. Para ello, será necesario que el paciente siga en su casa las instrucciones sobre higiene proporcionadas por el periodoncista. Y que, además, acuda a la consulta del dentista para que el profesional lleve a cabo mantenimientos o limpiezas regulares. En la mayoría de ocasiones, el tratamiento periodontal es suficiente para curar la enfermedad. Sin embargo, si el problema se encuentra en una fase especialmente avanzada, será necesario recurrir a la cirugía periodontal. Déficit nutricional Las encías inflamadas también pueden deberse a la falta de algún nutriente como vitamina C o hierro. En este caso, la solución sería sencilla: llevar una alimentación más equilibrada. Relación con el sistema endocrino La inflamación gingival puede estar provocada por cambios hormonales, lo que hace que en algunos casos afecte más a las mujeres. Dichas alteraciones hormonales se producen en momentos como los siguientes: durante el embarazo, después del parto, en diferentes fases del ciclo menstrual o en la pubertad. Brackets, dentaduras u otros aparatos dentales (fijos o removibles) La colocación de determinados aparatos -una ortodoncia o una prótesis dental- puede dificultar la higiene diaria e irritar las encías. Para evitar la irritación de encías, es necesario ser especialmente riguroso con el cepillado. Esto implica lavarse los dientes después de cada comida tratando de llegar a todas las caras de la pieza dental. Sensibilidad a la pasta o al enjuague dental Existen numerosas marcas en el mercado que ofrecen productos similares (Listerine, Lacer, Oraldine…). Por eso, si experimentas irritación con la pasta o el enjuague utilizados habitualmente, te recomendamos que pruebes otro producto. Cuando lo hagas, presta atención al efecto que produce en tus dientes y encías. CEPILLADO DE DIENTES, LENGUA Y ENCÍAS Consumo de determinados medicamentos En el caso de que seas capaz de relacionar la inflamación de encías con el consumo de un fármaco, informa a tu médico inmediatamente. Vigila tu boca Te recomendamos que acudas a la consulta del dentista cuando aprecies un cambio en tus dientes o encías que dure varios días Remedios caseros para la inflamación de encías Antes de nada, vamos a aclarar que si notas tus encías inflamadas lo más recomendable es que acudas a un periodoncista, ya

Buenos hábitos, Cultura y curiosidades

Aliméntate para tener unos dientes sanos

Desde la segunda mitad del siglo XX estamos experimentando una disminución en la prevalencia de la caries dental en los países industrializados. Este hecho se debe tanto a los hábitos de higiene dental como a la proliferación del flúor en el agua que ingerimos y a las pastas de dientes y enjuagues bucales que utilizamos. Sin embargo, las caries siguen siendo el problema dental más común tanto en niños y adolescentes como en adultos. Por eso mismo, en este artículo vamos a ver por qué se producen las caries y cómo podemos combatirlas. Qué son y cómo se producen las caries Las caries son perforaciones que afectan a los dientes y que se producen debido a las bebidas o alimentos que contienen carbohidratos fermentables (azúcares y almidones). Cuando éstos entran en contacto con las bacterias de la boca, se producen unos ácidos que erosionan y desmineralizan el esmalte de los dientes y destruyen sus proteínas. Por lo tanto, cuanto más tiempo permanezcan en nuestra cavidad oral, más probabilidad tendremos de desarrollar caries. Además, tanto la cantidad y la frecuencia con la que se consumen estos alimentos mencionados, como el momento del día en que se ingieren, también serán determinantes para la aparición de este problema dental. Así, por ejemplo, los productos que se consumen durante una comida resultan menos dañinos para nuestros dientes, ya que la saliva generada durante este proceso ayudará a limpiar y eliminar los alimentos de nuestra boca y así reducir el efecto de los ácidos. Por el contrario, el hecho de comer entre horas favorece el desarrollo de estas bacterias nocivas, ya que a la falta de higiene dental -el no cepillarnos los dientes después de “picar” algo- le sumamos una menor generación de saliva. Cómo evitar la caries: soluciones Para evitar la aparición de la caries es importante llevar a cabo una serie de hábitos saludables: Mantén una higiene dental adecuada: cepíllate los dientes después de cada comida durante 2 minutos. Cuida tu alimentación: en las siguientes secciones vas a encontrar una lista con los alimentos y bebidas más sanos -y perjudiciales- para tus dientes. Añade flúor a tu dieta: a pesar de que no está muy presente en la comida, podrás encontrar fluoruro tanto en el agua como en suplementos orales. Visita a tu odontólogo con regularidad: una periodicidad adecuada puede ser una o dos veces al año (a menos que estés realizando un tratamiento, en cuyo caso será tu dentista quien establezca cada cuánto tienes que ir). Acude a que te hagan una limpieza dental profesional: aunque lo habitual es ir una vez al año, pregunta a tu dentista o higienista cuál es la periodicidad más adecuada para ti.   ALIMENTOS QUE PROVOCAN CARIES Importancia de una buena alimentación Por lo general, el ritmo de vida frenético que acostumbramos a tener nos hace recurrir a los productos precocinados o la denominada “comida basura”, que es precisamente el tipo de alimento con más azúcares simples y carbohidratos. Es decir, esto es el sustrato ideal para la proliferación de las bacterias dentales causantes de las caries. Por tanto, es importante que la dieta que hagamos sea rica en nutrientes y que se transmita de generación en generación, empezando, incluso, desde el embarazo. De hecho, es a partir de la sexta semana de embarazo cuando los azúcares consumidos pueden perjudicar la correcta calcificación de los dientes del bebé y afectar al desarrollo de enfermedades dentales. En el caso de los niños en edad de crecimiento, una alimentación equilibrada y variada puede ayudar tanto a la formación como a la maduración de los dientes. En esta fase es clave que una dieta rica en flúor (protector frente a agresiones externas) y calcio (favorecedor de la mineralización de los dientes) se acompañe de unos buenos hábitos de higiene dental. Por su parte, durante la edad adulta, una alimentación adecuada favorecerá el mantenimiento de una buena salud bucodental, evitará la aparición de enfermedades dentales y prevendrá la pérdida de dientes. Los alimentos precocinados o la comida basura son el sustrato ideal para la proliferación de las bacterias dentales causantes de la caries ¿Qué alimentos nos ayudan a mantener una adecuada salud dental? Una vez dicho esto, vamos a decirte cuáles son las comidas y bebidas que contribuyen a que tengas una buena salud bucodental. Y es que, los nutrientes son la base de una buena alimentación tanto para nuestro cuerpo como para nuestros dientes, y serán ellos los que impedirán que suframos infecciones que deriven en problemas o enfermedades más graves -gingivitis, periodontitis, pérdida de dientes…-. Para una buena salud dental necesitaremos incluir en nuestra dieta los siguientes nutrientes: Proteínas: su carencia puede producir un retraso en el desarrollo de los dientes de leche. Calcio, flúor y vitamina D: ayudan a que los dientes se formen fuertes y sanos. Vitamina C y K: permiten tener unas encías saludables y evitan la aparición de la gingivitis. Vitamina A: favorece el desarrollo adecuado del esmalte dental. Vitamina B2: su carencia puede provocar inflamación de la lengua, labios agrietados y llagas o úlceras bucales. Y, más concretamente, te vamos a decir cuáles son los alimentos y bebidas que te recomendamos para disfrutar de una sonrisa saludable: Bebe mucho agua. Toma leche y sus derivados (yogures, queso…) después de las comidas y antes del cepillado: ayudan a neutralizar la acidez de la placa y son ricos en calcio, fósforo y vitaminas A, B y D. Come manzanas, zanahorias, apio y pepino: ayudan a limpiar la superficie de los dientes y refuerzan las encías. Bebe té verde o negro (sin azúcar): contiene polifenoles, que ayudan a controlar las bacterias que causan caries. Come chocolate en vez de gominolas o caramelos: el grano del cacao tiene contenidos antibacterianos. Consume kiwi: posee una cantidad de vitamina C seis veces superior a la naranja, ayuda a mantener el colágeno de las encías y evita enfermedades periodontales. Toma semillas de ajonjolí: además de ser ricas en calcio, ayudan a desprender la placa y a reconstruir el esmalte.   MANZANA SALUDABLE PARA LOS DIENTES Además de los alimentos que acabamos de mencionar y que son buenos para nuestros dientes, existen algunas pautas que favorecen la higiene dental y protegen el esmalte. Mastica chicle sin azúcar y con xilitol: la masticación y la salivación que se

Cultura y curiosidades

Wasabi: tu gran aliado contra la caries

Si te gusta la gastronomía japonesa, estás de enhorabuena. Diversos estudios han demostrado que el wasabi tiene efectos beneficiosos para nuestra salud, y también para el buen estado de nuestra boca. Pero, ¿qué es el wasabi y de qué consecuencias positivas estamos hablando? ¿Qué es el wasabi? El wasabi es una planta de la familia de las crucíferas, al igual que el rábano o la col, de origen asiático. Dadas las exigentes condiciones que requiere para ser cultivado y la dificultad que supone reproducirlas, crece de manera exclusiva en la isla japonesa de Sajalí. Hace años era utilizado para conservar el pescado, dadas sus propiedades antibacterianas y antisépticas. En la actualidad se trata de un condimento esencial en la gastronomía japonesa del cual se aprovecha, únicamente, la raíz. Resulta común verlo no solamente como complemento del sushi, sino también de diversos platos de la gastronomía japonesa o snacks variados. De sabor picante, se puede servir tanto en pasta como rallando directamente la propia raíz. Es de esta última forma, y únicamente catándolo en los primeros quince minutos tras su ralladura, como apreciaremos mejor su sabor. ¿Por qué es recomendable para nuestros dientes? Como ya hemos mencionado, el wasabi tiene propiedades antibacterianas. Es decir, evita la formación de cadenas microbianas en nuestra boca y nos previene de afecciones bucales como, por ejemplo, la caries. Esto se debe a que posee un alto contenido en isotiocianato. El isotiocianato es una molécula que, según han demostrado diferentes estudios, dificulta la formación de la placa bacteriana que daña el esmalte de los dientes y provoca la aparición de caries. Además, dadas sus cualidades antisépticas, ayuda a mitigar la inflamación tanto de heridas como de llagas –o aftas bucales-. De igual manera, los efectos positivos del wasabi no se centran únicamente en la boca: su acción tiene consecuencias beneficiosas en nuestra salud general. ¿Qué efectos positivos tiene el wasabi en nuestra salud? Como ya hemos mencionado anteriormente, el wasabi es conocido por sus propiedades antiinflamatorias. Su uso está especialmente extendido, mediante inhalación, para aliviar la inflamación de los senos paranasales. Además posee un alto contenido en vitamina C, lo que favorece la absorción de hierro y refuerza nuestras defensas. Por ello, nos previene contra catarros, gripes o contagios de otras enfermedades provocadas por virus. Por último, varios estudios han demostrado que evita la formación de coágulos de sangre, actuando favorablemente en la prevención de la formación de trombos. Además, en la actualidad diversas investigaciones tratan de dilucidar si también tiene efectos positivos en la prevención de formación de células cancerígenas en el estómago. El wasabi no es el único alimento que puede tener efectos positivos para nuestra salud bucal. Hay otros tantos, como las zanahorias o el apio, que resultan igualmente beneficiosos para nuestros dientes. ¿Qué otros alimentos son beneficiosos para nuestra salud bucal? Hay multitud de alimentos que nos ayudan a mantener el buen estado de nuestros dientes y encías. Los productos lácteos como, por ejemplo, los yogures o el queso, tienen un alto contenido en calcio que ayuda a fortalecer los dientes. Además contienen caseína, una proteína que repara el esmalte dental. Las verduras de hoja verde, tales como las coles de bruselas, los grelos o las acelgas, poseen un alto contenido en fibra. Para ser capaces de triturarla debemos hacer un mayor ejercicio de masticación, lo que favorece la segregación de saliva. Ésta última no sólo facilita la masticación y la deglución, sino que evita la acumulación de bacterias en la boca. Los alimentos ricos en vitamina D fortalecen nuestros dientes y encías frente a enfermedades periodontales, pues favorecen la absorción de fósforo y calcio. Un ejemplo de alimentos ricos en vitamina D sería el huevo o los pescados grasos como, por ejemplo, el salmón o el atún. Por último, la masticación de frutas y verduras crudas como, por ejemplo, las zanahorias o las manzanas, ayudan a mantener limpios los dientes y las encías. Si bien estos alimentos colaboran a mantener en buen estado nuestra salud dental, hay muchos otros que resultan perjudiciales para la misma. ¿Hay alimentos que pueden dañar mis dientes? Como sabrás, el hecho de mantener unas rutinas adecuadas de higiene oral es clave a la hora de gozar de una buena salud dental. Pero, además, para tener una boca sana es importante evitar la ingesta de ciertos alimentos que pueden provocar daños en los dientes. Los caramelos duros, por ejemplo, suponen una exposición alargada en el tiempo al azúcar y la posibilidad de que, al masticarlos, se astillen las piezas dentales. Esta exposición es igualmente visible en casos de personas que beben, de manera habitual, refrescos carbonatados: son bebidas ácidas que atacan al esmalte dental, favoreciendo la aparición de caries. Otros alimentos que propician la formación de caries son aquellos ricos en almidón, tales como la pasta, el arroz o las patatas fritas. Éstos se adhieren con facilidad a las paredes de los dientes y aceleran la formación de placa dental. Por otra parte, para mantener el blanco de nuestros dientes es esencial dejar de lado la ingesta habitual de bebidas como el té, el café o el vino tinto que provocan manchas de tinción en el blanco de los dientes. Y, por último, se debe romper el mito de que aquellas sustancias que no son azucaradas o ácidas no tienen por qué dañar los dientes. Un hábito tan extendido como la masticación de hielo puede provocar lesiones en los dientes y dañar el esmalte. El wasabi, al igual que otros alimentos, favorece la eliminación de bacterias y nos ayudan a calmar el dolor causado por pequeñas heridas o llagas bucales. Incorporar estos alimentos a nuestra dieta y tener una higiene oral adecuada nos ayuda a mantener una buena salud bucodental.

Buenos hábitos

Los mejores aliados para tus dientes y encías

¿Sabías que la falta de vitamina C puede hacer que tus encías sangren? ¿O que el yogur previene la gingivitis? Todos somos conscientes de que lo mejor que podemos hacer para cuidar nuestra salud dental es mantener una buena higiene bucal, pero no hay que olvidar el poder y las propiedades de algunos alimentos. Muchos pueden ser grandes aliados para ayudarnos a proteger y fortalecer dientes y encías.  Las comidas ricas en fósforo, calcio, vitamina D y vitamina C, por ejemplo, contribuyen a mantener una buena salud bucal. Por el contrario, el abuso de azúcar, bebidas carbonatadas, salsas, vinagre, café y vino tinto pueden dañar el esmalte y aumentan el riesgo de producir caries. Te descubrimos qué alimentos te ayudarán a conservar sana tu boca. Toma nota y luce tu mejor sonrisa: Alimentos ricos en vitamina C. Se ha demostrado que la falta de esta vitamina puede provocar encías sangrantes, problemas en la cicatrización, debilitamiento del esmalte dental y gingivitis. Su presencia favorece el crecimiento y la reparación de los tejidos, por lo que es necesario incluirla en nuestra dieta diaria. Naranja, limón, pomelo, mandarina, kiwi, pimiento rojo, perejil, grosella negra, brócoli, berros o papaya son algunos de los alimentos más ricos en esta vitamina. Alimentos ricos en calcio. Los lácteos son una gran fuente de calcio, necesario para nuestros huesos y dientes. Además de la leche y los yogures, los expertos hacen hincapié en la importancia de incluir el queso en nuestra dieta, ya que al consumirlo producimos más saliva, rica en propiedades bactericidas, que protegen nuestros dientes de la caries. Es importante añadir que el calcio se encuentra, también, en otros alimentos como las espinacas, los garbanzos, los calamares, el brócoli, la col rizada o el tofu. Alimentos ricos en fósforo. Al igual que en el caso del calcio, el fósforo es fundamental para la estructura de los dientes. Se encuentra en alimentos de origen animal, como la leche y sus derivados, los huevos, el pescado y, también, en alimentos de origen vegetal, como las legumbres, las nueces o los calabacines. Alimentos ricos en vitamina D. Esta vitamina facilita la absorción de calcio y fósforo, lo que hace a nuestras encías y dientes mucho más resistentes a infecciones, como la gingivitis. Está presente en el pescado azul, el aceite de hígado de pescado, la margarina, los huevos, la leche y los productos lácteos. Si cuidamos nuestra alimentación y prestamos especial atención a la higiene dental, nuestra salud bucal se verá fortalecida. Si, además, incorporamos en nuestro cepillado diario una pasta de dientes específica para el cuidado de las encías, evitaremos enfermedades como la gingivitis, que puede llevar a la pérdida de los dientes.

Prevención

Consejos de alimentación durante el embarazo

La alimentación juega un papel clave en la salud bucodental, por esta razón no es de extrañar el hincapié que le hacemos en este sector y es que una alimentación incorrecta puede ser causa directa de la aparición de enfermedades dentales tan comunes como la caries. A través de este artículo vamos a conocer una serie de consejos de alimentación durante el embarazo, siendo este un período donde se deben extremar los hábitos alimenticios y de higiene oral ya que la mujer estará más expuesta a padecer enfermedades orales. Útiles consejos de alimentación durante el embarazo Existe el falso mito de que un embarazo implica la pérdida de un diente, sin embargo si que es cierto que se trata de un período que conlleva una serie de cambios hormonales que afectan directamente a nuestra boca, especialmente a las encías. Es importante extremar nuestros hábitos de alimentación así como es imprescindible mantener una estricta higiene bucodental con el objetivo de evitar la aparición y desarrollo de enfermedades bucodentales, como por ejemplo la caries, la gingivitis o las aftas bucales. Durante el embarazo es común que se produzca un déficit de vitaminas (A,  B, C) así como también hay que hablar de un sensible descenso del nivel de minerales como el zinc o el hierro, por lo que a través de la alimentación tenemos una interesante alternativa para recuperar los niveles normales. Empezamos hablando de la importancia de los lácteos ricos en vitamina A o bien todo tipo de frutas ricas en vitamina C, como por ejemplo los cítricos o las fresas. A la hora de recuperar los niveles habituales de vitamina B tenemos a nuestra disposición diferentes alimentos como lácteos, huevos o carnes mientras que el zinc lo encontramos presente en carne, pescado y huevos. Finalmente, hay que hablar de alimentos ricos en hierro y, en este sentido, tenemos una amplia variedad a nuestro alcance (carne, frutos secos, legumbres…). La nutrición de la futura mamá es clave para tener un embarazo saludable. La gestación es una etapa con necesidades nutricionales especiales que la madre debe satisfacer a través de una dieta equilibrada. La mejor dieta en el embarazo es una dieta variada y completa, con alimentos que aporten nutrientes de calidad. La cantidad de comida, la forma de prepararla, los alimentos más convenientes y los que hay que evitar son algunas de las recomendaciones que daremos a través de diez consejos para una alimentación sana en el embarazo. 1) No es cuestión de cantidad, sino de calidad Estar embarazada no significa que haya que comer por dos. No hay que comer mucho más, sino comer mejor. La ingestión de calorías recomendada durante el embarazo se sitúa en torno a las 2.000 calorías diarias. El 70 por ciento de la dieta debe estar compuesta por cereales, pan y pasta, preferiblemente integrales. Al menos cinco raciones diarias de fruta y verdura. De dos a tres porciones diarias de proteínas y de dos a tres porciones de lácteos desnatados. En el primer trimestre no hay necesidad de calorías extra. Es recién a partir del segundo trimestre cuento las necesidades de calorías aumentan, pero muy poco, alrededor de 300 calorías más por día. Por tanto, esto no justifica excederse con los dulces y alimentos poco saludables. Tampoco es momento de restringir calorías. Con una dieta equilibrada el organismo recibirá la cantidad de energía que necesita para que el bebé se desarrolle adecuadamente. Lo importante es tomar alimentos ricos en nutrientes y vitaminas como ácido fólico, hierro, calcio y yodo, pero no en grasas. La dieta ha de ser variada a base de verduras, frutas, cereales, lácteos y legumbres, sin olvidar el aporte diario de proteínas de carne y pescado. El aumento de peso ideal en el embarazo se sitúa entre los 9 y los 12 kilos, un aumento que garantiza el adecuado crecimiento del bebé así como la salud de la madre, ya que un exceso de peso de la futura mamá puede acarrear complicaciones en el embarazo y en el parto. 2) Consumir varias raciones al día Es preferible consumir pequeñas raciones varias veces al día para favorecer la digestión y combatir la pesadez y la acidez de estómago típica del embarazo. En lugar de hacer ingestas copiosas, haz más comidas a lo largo del día y mastica bien los alimentos. Elige tentempiés sanos como frutas o lácteos para comer a lo largo del día entre el desayuno y la comida o entre la merienda y la cena extendiendo así de cuatro a seis las comidas diarias. 3) Nutrientes esenciales Es necesario que la embarazada ingiera algunos nutrientes imprescindibles para un correcto desarrollo del bebé. No puede faltar el calcio, para un adecuado desarrollo óseo, el hierro, para la formación de los glóbulos rojos, el ácido fólico para prevenir defectos congénitos, el yodo y el omega 3, para un mejor desarrollo cerebral y cognitivo. Todos estos nutrientes pueden conseguirse a través de una adecuada alimentación, pero la realidad demuestra que muchas veces la ingesta de estos nutrientes no es la suficiente, por tanto se recomiendan suplementos nutricionales para cubrir posibles carencias. 4) Mantenerse hidratada El consumo de agua es muy importante en el embarazo, así como de otros líquidos, para mantener la hidratación adecuada. Facilita la digestión, la eliminación de toxinas y ayuda a aliviar las principales molestias del embarazo como el dolor de cabeza, el estreñimiento y, al contrario de lo que puede pensarse, la retención de líquidos. También puedes beber zumos de fruta naturales. Se recomienda aumentar entre 0,5 y un litro la ingesta de líquidos en el embarazo. Está prohibido el consumo de alcohol en el embarazo, ni siquiera una gota, pues cada mujer es diferente y no se sabe la cantidad que puede llegar a afectar el desarrollo del bebé. 5) Alimentos seguros Pescado: es una fuente importante de omega 3 y omega 6, nutrientes imprescindibles en el embarazo, pero el pescado grande lo es también en mercurio. Por tanto, se recomienda limitar la ingesta de ciertos pescados como el atún

Scroll al inicio