Clínica Sancal

síntoma

Cultura y curiosidades

La periodoncia y su relación con otras patologías

Aunque la periodontitis es una enfermedad de las encías, guarda una estrecha relación con otras patologías de nuestra salud general. Junto con la gingivitis, la periodontitis es una de la principal enfermedad periodontal y es necesario aplicar los tratamientos adecuados para erradicarla, no solo por la salud bucodental, sino también por los efectos que puede tener en el resto del organismo. ¿Qué es una enfermedad periodontal? Dentro de las enfermedades periodontales se engloban aquellas que afectan a los tejidos que actúan como soporte del diente. Si no se tratan adecuadamente y se les deje progresar, pueden causar daños irreversibles en nuestra cavidad oral. Llegado a este caso, habría que consultarlo con la Dra. Sánchez, el experto en la salud de las encías.    ENFERMEDAD PERIODONTAL   Estas patologías no solo provocan la pérdida de la pieza dental en los casos más avanzados, sino que también pueden influir negativamente en una enfermedad que ya esté presente en nuestro cuerpo o aumentar el riesgo de padecerla. Por ello, no está de más conocer qué tipo de relación tienen las enfermedades periodontales con otras que, a priori, nada tienen que ver con la salud dental. Prevención de las enfermedades periodontales Pero antes de profundizar sobre este tema, vamos a enumerar una serie de pautas que pueden ayudarnos a evitar la aparición de una enfermedad periodontal. La limpieza bucal, un paso indispensable El mantenimiento de una correcta higiene bucodental es la primera acción encaminada a prevenir esta y cualquier otro tipo de dolencias en la cavidad oral. LIMPIEZA BUCAL   Es fundamental que las personas estén concienciadas en lo que se refiere al estado de su boca y se acostumbren a llevar a cabo una rutina diaria y completa después de cada comida. Aplicar una buena técnica de cepillado es muy importante y una buena ayuda es complementar esta acción mediante el hilo dental y enjuagues bucales. Con el cepillo de dientes podremos eliminar los restos de alimentos que hayan quedado entre las piezas dentales, mientras que el enjuague arrastrará hacia fuera todos aquellos residuos que la seda no haya conseguido limpiar. Visita regularmente a tu dentista Llevar a cabo los controles odontológicos pautados por tu dentista es el siguiente paso. Por un lado, es fundamental que el paciente actúe de manera preventiva sometiéndose a una higiene dental profesional que elimine la placa bacteriana del esmalte y encías. En el caso de que tengas dudas sobre si tienes una enfermedad periodontal, lo más aconsejable es consultarlo con un periodoncista. Usualmente, las señales de la enfermedad periodontal son evidentes, ya que el sangrado y la inflamación de las encías suelen ser uno de sus primeros síntomas.   Tal como hemos mencionado anteriormente, es importante recordar que las afecciones de las encías no dañan exclusivamente a la boca, sino que desencadenan otros problemas en la salud general: Nos encontramos, por un lado, ante dolencias a nivel local que únicamente inciden sobre el estado de la cavidad oral, y pueden provocar la pérdida de las piezas dentales, con las enfermedades que conlleva. Por otra parte, hay consecuencias a nivel sistémico cuyos efectos se amplían al resto del cuerpo. ¿Cómo se relacionan las patologías periodontales con el estado de salud general? Antes que nada, es necesario matizar que no en todos los casos una enfermedad periodontal provoca una patología distinta. Podríamos decir que, si nuestro estado de salud general es bueno y se empieza a poner remedio a tiempo a la enfermedad periodontal, no debe afectarnos en mayor medida. No obstante, lo que en un primer momento se considera una infección localizada en la boca, puede derivar en algo más grave en pacientes que no se tratan o que cuentan con enfermedades sistémicas previas. ¿Por qué sucede esto? Las bacterias presentes por la acumulación de placa y sarro en nuestros dientes y debajo de las encías pueden llegar al flujo sanguíneo, perjudicando a otras partes del organismo.   Saber cómo se relaciona la enfermedad periodontal con el resto de tu organismo te ayudará a prevenir diferentes patologías   Diversos estudios ratifican el vínculo entre las patologías periodontales y determinadas enfermedades sistémicas. A pesar de ello, las investigaciones continúan para poder verificar de forma más exacta la correlación de causa y efecto. A continuación mostramos algunos ejemplos. Diabetes La diabetes es una enfermedad bastante extendida en la población mundial, llegando a considerarse como una enfermedad pandémica. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), 422 millones de personas adultas padecían de diabetes en 2014, frente a los 108 millones de 1980. De esta forma, la prevalencia a nivel global de esta patología casi se ha duplicado desde entonces, pasando del 4,7% al 8,5% en la población adulta. DIAGNÓSTICO DE LA DIABETES   En el caso de España, el 13,8% de la población sufre diabetes tipo 2 según un estudio llevado a cabo por el Centro de Investigación Biomédica en Red de Diabetes y Enfermedades Metabólicas Asociadas (CIBERDEM) junto con la Sociedad Española de Diabetes (SED). La diabetes conlleva importantes complicaciones crónicas que pueden provocar la mortalidad prematura. A pesar de esto, hay muchas personas que no han sido debidamente diagnosticadas aun padeciendo la enfermedad. De acuerdo con el mismo estudio, de todas las personas afectadas por la enfermedad, el 6% lo desconoce. Una relación bidireccional Dicho esto, ¿qué tipo de conexión hay entre la diabetes y las enfermedades periodontales? Lo cierto es que la relación entre las dos patologías es bidireccional. La diabetes aumenta el riesgo de padecer una enfermedad periodontal debido a la respuesta inflamatoria que provoca. Los tejidos de soporte de los dientes, las encías, se destruyen de forma más rápida y disminuye la posibilidad de reparación posterior. Además, la propia patología de las encías afecta a la diabetes porque perjudica el control de la glucemia. Alteraciones cardiovasculares No es habitual que una persona piense que, por descuidar su salud dental, va a padecer alguna complicación cardiovascular. Pero lo cierto es que los pacientes con enfermedad periodontal tienen más riesgo de presentar un problema cardiovascular, como un infarto de miocardio o un ictus, que las personas con encías sanas. Así lo asegura la Sociedad Europea de Cardiología, que en el año 2012 incluyó por primera vez la periodontitis como factor de riesgo cardiovascular en sus guías. También en el año 2015, la Sociedad Española de Cardiología (SEC) y la Sociedad Española

Bruxismo y ATM

Férulas de descarga: cómo aliviar las molestias del bruxismo

El bruxismo no responde únicamente a una patología, sino que es un síntoma de que algo, tanto en el plano físico como psicológico, no está funcionando de la manera correcta.Éste no solo tiene consecuencias negativas para tus dientes, sino que puede generar dolores de cervicales, de cabeza e incluso afectar a tus horas de descanso.   En el presente artículo resolveremos todas tus dudas acerca del bruxismo, cómo éste puede afectar a tu día a día y, sobre todo, indagaremos en las férulas de descarga y en los beneficios que las mismas tienen para tu salud bucodental.   ¿Qué es el bruxismo? El bruxismo es el hábito involuntario e inconsciente de apretar y rechinar los dientes. Tiene su incidencia tanto en hombres como en mujeres, y no hay un rango de edad específico que se vea especialmente afectado: es común tanto en adultos como en niños.   Podemos distinguir dos tipos de bruxismo: Estamos ante un caso de bruxismo céntrico cuando el paciente aprieta los dientes. El mismo puede suponer dolores cervicales, de cabeza u oído. Por el contrario, el bruxismo excéntrico consiste en rechinar los dientes. Produce desgaste oclusal y compromete la estabilidad del esmalte de las piezas dentales.   Por lo general, las personas que padecen este síntoma suelen experimentar bruxismo nocturno -especialmente durante las horas de dormir-, aunque también puede ser frecuente a lo largo de las horas del día. ¿Por qué se produce el bruxismo? El bruxismo se debe a causas muy diversas, que bien pueden ser físicas o responder a factores psicológicos. Entre las mismas, podemos distinguir: Problemas de oclusión como mordida cruzada o dientes mal alineados Incidencia de enfermedades periodontales Malos hábitos a la hora de dormir como, por ejemplo, la adopción de posturas poco recomendables Trastornos respiratorios en las horas de descanso Picos de estrés o ansiedad mal gestionados Síntomas de bruxismo Si bien esta afección supone ciertas molestias, en muchos casos las personas no sospechan que la padecen hasta que otra les alerta de la existencia de este problema. Entre los síntomas del bruxismo, podemos destacar: Dolores cervicales, de cabeza u oído al despertar Molestias en los músculos que participan en el proceso de masticación Desgaste de las piezas dentales Daño en la estructura dentaria, generalmente en el esmalte de las piezas -lo que supone la aparición de molestias derivadas de la sensibilidad dental- Retracción e inflamación de encías DOLORES CERVICALES En caso de que sospeches que puedes estar padeciendo bruxismo, lo ideal es que acudas un especialista para que éste realice un diagnóstico certero del caso. ¿Cómo se trata el bruxismo? El bruxismo puede estar debido a problemas alimenticios, psicológicos o emocionales. Por este motivo, es imprescindible que, además de visitar al dentista, también, acudas a un especialista que esclarezca la causa de esta afección y pueda atajar este problema de manera efectiva.   Si acudes a un odontólogo con este tipo de molestias y la sospecha de que puedes estar padeciendo bruxismo, éste pautará un tratamiento para aliviar los dolores articulares y las consecuencias negativas que esta afección supone para la estructura dentaria.   Si la misma está causada por problemas de oclusión, recurrirá a un tratamiento de ortodoncia. Gracias al mismo, podrás gozar de una sonrisa estética y completamente funcional gracias al fin de los problemas de oclusión.   Sin embargo, si la causa del bruxismo es otra, optará por la confección de una férula de descarga. ¿Qué es una férula de descarga? Denominamos férulas de descarga a unos protectores dentales realizados a medida de la boca del paciente que amortiguan la presión a la que se ven sometidos los dientes de aquellas personas que padecen bruxismo. Están realizadas en unas resinas muy resistentes, y su grosor oscila entre los dos y los tres milímetros. ¿Cómo se usa la férula para bruxismo? Estos protectores se colocan en una sola arcada –generalmente en la superior-. Su uso está más generalizado por la noche, momento en el que los pacientes suelen ejercer esta presión sobre las piezas dentales de forma involuntaria. Sin embargo, aquellos pacientes que sufran de bruxismo debido a picos de estrés y ansiedad también pueden emplearlas en el momento del día en el que sean conscientes de que están teniendo uno de estos episodios y, por lo tanto, están apretando la mandíbula o friccionando las piezas dentales. FÉRULA DE DESCARGA ¿Qué beneficios tienen las férulas de bruxismo? Gracias al empleo de estos protectores bucales, el paciente observará una serie de beneficios tanto en su salud bucodental como en su estado de salud general. Entre los mismos, destacan los siguientes: Evitan problemas de tensión en los músculos faciales, al relajar la mandíbula Aminoran o erradican la incidencia de los dolores cervicales, de cabeza u oído Influyen de manera positiva en el descanso de las personas que padecen bruxismo Frenan las consecuencias negativas que esta afección tiene para las piezas dentales, tales como desgaste oclusal o el daño de los tejidos duros de la estructura dentaria ¿Qué tipos de férulas para bruxismo existen? En primer lugar, debemos tener en cuenta que el uso de protectores bucales para deportistas no está indicado en personas que padecen bruxismo. Al estar realizados en un material blando, nos invitan a ejercer una mayor presión en nuestros dientes.   Existe una amplia variedad de férulas ofertadas en la red. Sin embargo, los odontólogos recomiendan la confección de una a medida, fabricada en un material acrílico.   De esta forma, la comodidad del paciente es mucho mayor, y, además, aumentan las posibilidades de éxito del tratamiento.   A la hora de elegir la más adecuada en tu caso, el odontólogo te ofrecerá dos tipos diferentes de protectores: los rígidos y los semirrígidos.   La férula de descarga rígida no es nada flexible, por lo que en algunas ocasiones resulta complicado adaptarse a la misma.   Por el contrario, la semirrígida, si bien tiene un exterior rígido, es un poco más flexible en su interior. Esto no compromete la eficacia del tratamiento, pero, en cambio, sí facilita el proceso de adaptación a la misma.   ¿Cómo debes cuidar tu férula de bruxismo? Estos protectores bucales exigen una serie de cuidados para garantizar el éxito del tratamiento, sobre todo en lo relativo a

Prevención

Enfermedad de las encías o enfermedad periodontal: Causas, síntomas y tratamientos

Si su dentista le ha dicho que tiene una enfermedad de las encías o periodontal, usted no está solo. Muchos adultos padecen de una u otra forma de esta enfermedad. Las enfermedades periodontales pueden variar desde una simple inflamación de las encías hasta una enfermedad grave que puede dañar los tejidos blandos y los huesos que sostienen los dientes. En los casos más graves, los dientes se caen. Si la enfermedad de las encías deja de avanzar, progresa lentamente o empeora dependerá mucho de cómo usted se cuide los dientes y encías diariamente desde que recibe el diagnóstico. ¿Cuál es la causa de la enfermedad de las encías? La boca está llena de bacterias. Estas bacterias, junto con las mucosidades y otras partículas, están constantemente formando una “placa” pegajosa e incolora que se deposita sobre los dientes. El cepillado y el uso de la seda dental ayudan a eliminar esta placa. Cuando la placa no se elimina, se endurece y forma unos depósitos llamados “sarro” o “tártaro”, que el simple cepillado no puede remover. Solamente una limpieza profesional hecha por un dentista puede eliminar el sarro. Gingivitis Mientras más tiempo permanezcan la placa y el sarro sobre los dientes, más daño pueden hacer. Las bacterias causan una inflamación de las encías que se llama “gingivitis”. Si una persona tiene gingivitis, las encías se enrojecen, se inflaman y sangran fácilmente. La gingivitis es una forma leve de enfermedad de las encías que, por lo general, puede curarse con el cepillado y el uso de la seda dental a diario, además de una limpieza periódica por un dentista o higienista dental. Esta forma de enfermedad periodontal no ocasiona pérdida del hueso ni del tejido que sostiene los dientes. Periodontitis (o piorrea) Cuando la gingivitis no se trata debidamente, puede convertirse en “periodontitis”. Esto quiere decir “inflamación alrededor del diente”. En la periodontitis, las encías se alejan de los dientes y forman espacios o bolsas que se infectan (también conocidos como “postemillas”). El sistema inmunitario del cuerpo lucha contra las bacterias a medida que la placa se extiende y crece por debajo de la línea de las encías. Las toxinas de las bacterias y la respuesta natural del cuerpo contra la infección empiezan a destruir el hueso y el tejido conjuntivo que mantienen a los dientes en su lugar. Cuando la periodontitis no se trata debidamente, los huesos, las encías y los tejidos que sostienen los dientes se destruyen. Con el tiempo, los dientes pueden aflojarse y hay que sacarlos. Si la enfermedad de las encías no se trata a tiempo, los dientes pueden aflojarse y caerse.   Factores de riesgo El hábito de fumar. ¿Quiere otra razón para dejar de fumar? Fumar es uno de los factores de riesgo más significativos relacionados con el desarrollo de la enfermedad de las encías. Además, el hábito de fumar puede disminuir el efecto de algunos tratamientos. Cambios hormonales en las niñas y mujeres. Estos cambios pueden hacer que las encías se hagan más sensibles facilitando así el desarrollo de la gingivitis. Diabetes. Las personas con diabetes tienen un mayor riesgo de desarrollar infecciones, entre ellas, la enfermedad de las encías. Otras enfermedades. Enfermedades, como el cáncer o el SIDA y sus respectivos tratamientos, también pueden perjudicar la salud de las encías. Medicamentos. Hay cientos de medicamentos tanto de receta médica como los que se pueden comprar sin receta, que pueden reducir el flujo de la saliva. La saliva sirve para proteger la boca, y si no se tiene suficiente, la boca queda susceptible a infecciones como la enfermedad de las encías. Hay algunos medicamentos que pueden hacer que el tejido de las encías crezca más de lo normal. Esto dificulta mantener las encías limpias. Genética. Algunas personas son más propensas que otras a tener un caso grave de la enfermedad de las encías. ¿A quién le da la enfermedad de las encías? Generalmente, las personas no muestran señales de enfermedad de las encías hasta que tienen entre 30 y 50 años. Los hombres tienen mayor probabilidad que las mujeres de tener enfermedad de las encías. Aunque es raro que los adolescentes desarrollen periodontitis, pueden desarrollar gingivitis, la forma más leve de la enfermedad de las encías. Por lo general, la enfermedad de las encías se desarrolla cuando se deja que la placa se acumule a lo largo y por debajo de las encías. ¿Cómo sé si tengo enfermedad de las encías? Los síntomas de la enfermedad de las encías incluyen: Mal aliento constante Encías rojas o inflamadas Encías muy sensibles o que sangran Dolor al masticar Dientes flojos Dientes sensibles Encías retraídas o dientes que se ven más largos de lo normal. Cualquiera de estos síntomas puede ser una señal de un problema grave que debe ser examinado por tu dentisa, la Dra. Sánchez. Cuando vaya al dentista, el dentista deberá: Uso de la sonda para medir la bolsa periodontal Hacerle preguntas sobre su historia médica para determinar si hay otros problemas o factores de riesgo, tales como el hábito de fumar, que quizás influyan en la enfermedad de las encías. Examinarle las encías para ver si hay alguna señal de inflamación. Usar una “sonda”, que es una especie de regla muy pequeña, para determinar si hay bolsas periodontales y medirlas. En una boca sana, la profundidad de estas bolsas es de entre 1 y 3 milímetros. Normalmente esta prueba no causa dolor. El dentista también puede: Hacerle una radiografía para saber si hay pérdida o desgaste de hueso. Recomendarle un tratamiento periodontal, la Dra. Sánchez, es especialista en el diagnóstico y tratamiento de las enfermedades de las encías y le puede dar opciones de tratamiento. ¿Cómo se trata la enfermedad de las encías? El objetivo principal del tratamiento es controlar la infección. La cantidad y los tipos de tratamientos pueden variar dependiendo de hasta dónde se ha extendido la enfermedad de las encías. Cualquier tipo de tratamiento requiere que el paciente continúe con un buen cuidado diario de los dientes en su casa.

Scroll al inicio