Clínica Sancal

sensibilidad dental

Buenos hábitos, Prevención

Cómo solucionar la sensibilidad dental en 4 pasos

Estamos casi seguros de que la has sufrido alguna vez. Ya sea por una caries, por tener las encías retraídas, o por cualquier otro motivo, es probable que hayas experimentado sensibilidad dental. Y es que la sensibilidad en los dientes es una dolencia muy común entre la población general. Afecta a 7 de cada 10 personas adultas y suele aparecer entre los 18 y 40 años de edad, con una prevalencia mayor entre las mujeres.   ¿Qué es la sensibilidad dental? Esta dolencia -también  llamada hipersensibilidad dentaria- es un dolor breve aunque muy agudo que se produce en un diente concreto o en una zona de la boca que entra en contacto con un estímulo externo. Para ser más exactos, se produce cuando la dentina -parte interna del diente- queda expuesta y entra en contacto con estímulos térmicos (bebidas o alimentos muy fríos o calientes), químicos (sustancias dulces o ácidas) o táctiles (presión con los dedos, cepillado de dientes, uso de instrumentos odontológicos…).   ¿Cuáles son los síntomas de la sensibilidad en los dientes? El dolor producido por la sensibilidad dental es fácilmente reconocible y, a la vez, muy desagradable para quien lo experimenta. Podríamos decir que sus síntomas -y características- son los siguientes: Dolor muy intenso y localizado Responde a una reacción externa Desaparece en cuanto el estímulo deja de tener contacto con el diente o la zona sensible Si esta sensibilidad excesiva no fuera transitoria y persistiera tras el cese del estímulo externo, o no estuviese muy localizada, mi consejo sería que acudieras cuanto antes a la consulta de tu dentista. Esto se debe a que existiría la posibilidad de que padecieras algún tipo de enfermedad bucodental y, en dicho caso, tendrías que ser valorado por un odontólogo. De esta manera, podría realizar un diagnóstico adecuado.   ¿Cuál es el origen de la hipersensibilidad dentaria? El motivo por el cual padecemos sensibilidad en los dientes es porque la dentina -habitualmente protegida por la encía, el cemento radicular y el esmalte del diente- pierde dicha protección natural y queda expuesta a los estímulos externos. La dentina está compuesta por miles de tubos microscópicos, denominados túbulos dentinarios, cuya función es conectar la parte externa de los dientes con las terminaciones nerviosas de éstos. Por lo tanto, cuando la dentina queda al descubierto, los túbulos permiten que el calor, el frío o los ácidos de los elementos externos mencionados se reflejen en los nervios y células del diente, provocando los síntomas antes descritos.   Uno de los motivos más frecuentes de sensibilidad dental es la existencia de caries. Acude al dentista si notas molestias cuando te cepillas los dientes o comes alimentos y bebidas muy fríos o calientes ¿Qué causas provocan dientes sensibles? Ahora que hemos explicado el origen de la sensibilidad dental, vamos a detallar las causas por las que la dentina puede quedar expuesta a los estímulos externos. En la mayoría de ocasiones, esto puede darse debido al estilo de vida y los hábitos de higiene de las personas. Dicho esto, las causas de los dientes sensibles son las siguientes: Te interesará »  Los tres peores efectos del tabaco en tu salud bucodental 1. Caries Cuando una caries atraviesa el esmalte y llega hasta la dentina, sentiremos una gran sensibilidad ante los alimentos fríos, calientes o ácidos. Solución: realizar un empaste dental tan pronto como advirtamos la caries. 2. Dientes rotos o astillados Al igual que en el caso de la caries, cuando un diente se rompe, y la fractura alcanza la dentina, aparecerá la sensibilidad dental. Solución: colocar una corona. 3. Empastes desgastados Cuando un diente que ha tenido caries se empasta, puede suceder que con el tiempo el empaste se vea desgastado por un cepillado agresivo o por la erosión causada por productos particularmente ácidos. En esos casos, la dentina vuelve a verse expuesta provocando la sensación de dientes sensibles. Solución: será necesario que el dentista revise el empaste antiguo y vuelva a realizarlo. 4. Encías retraídas La retracción de encías puede deberse a un cepillado agresivo o a una enfermedad periodontal (periodontitis). En cualquier de los casos, la retracción deja expuesta la raíz del diente, que es muy sensible y habitualmente está protegida por la encía. Sin embargo, la solución a la sensibilidad dental provocada por las encías retraídas dependerá de cada caso. Solución: si se debe a un cepillado agresivo, se podrá realizar un injerto de encía. Sin embargo, si la causa es una periodontitis, lo primero que habrá que hacer es ponerse en manos de un periodoncista para que paute un tratamiento periodontal que frene la enfermedad. 5. Esmalte dental desgastado El esmalte dental puede desgastarse debido a varios factores: el uso de una pasta muy abrasiva combinado con un cepillado muy agresivo, el hábito de apretar o rechinar los dientes (bruxismo) o la costumbre de ejercer demasiada fuerza durante la masticación. Solución: dado que el esmalte de los dientes no se regenera, será necesario realizar una restauración sencilla con composite, colocar una carilla de porcelana o composite o poner una corona (si el desgaste es muy agresivo). En el caso de las personas bruxistas, será fundamental fabricar, además, una férula de descarga -tipo Michigan- para que el paciente la utilice por las noches. 6. Erosión dental por ácidos El consumo habitual de alimentos y bebidas muy ácidas (zumos de cítricos, refrescos…) puede provocar la erosión del diente o la descalcificación del mismo dejando vía libre a los túbulos dentinarios. Solución: para evitar que la sensibilidad dental aumente será muy útil restringir el consumo de comidas ácidas. Y, además de esto, el dentista deberá valorar el grado de erosión, para determinar si hay que llevar a cabo algún tipo de restauración. 7. Tras un empaste dental Una vez retirada la caries y realizado el empaste, el diente empastado podrá sufrir una sensibilidad excesiva. Esto se debe a que el relleno que se utiliza produce una pequeña contracción al solidificarse, lo que, a su vez, provoca una tensión en el diente que se refleja en el nervio. Solución: la hipersensibilidad cesa con el paso de los días. 8. Después de un blanqueamiento dental Los productos que se utilizan a la hora de realizar un blanqueamiento dental pueden hacer que los dientes se vuelvan sensibles durante un periodo de unas dos semanas. Solución: el dolor después de un blanqueamiento dental se calma por sí mismo. Pero, si no lo puedes aguantar, te recomiendo que consultes con tu dentista, médico o farmacéutico el uso de un analgésico. 9.

Cultura y curiosidades, Estética dental

Encías retraídas por un cepillado de dientes agresivo: problemas y soluciones

La retracción de encías es uno de los problemas bucodentales más frecuentes entre la población. Esto se debe a que las causas que la originan están, a su vez, muy extendidas. Los motivos más habituales por los que aparece dicha retracción son la enfermedad periodontal (periodontitis), un cepillado agresivo, una mala ortodoncia, un traumatismo bucodental, el tabaquismo o los piercings en la lengua, el labio inferior o el superior. Ya se deba a un motivo o a otro, la retracción gingival puede derivar en problemas o enfermedades bucodentales difíciles de tratar, así como afectar negativamente a la estética de la sonrisa. ¿Por qué tengo las encías retraídas? De todos los orígenes mencionados, un cepillado demasiado fuerte es la causa más frecuente y también la más sencilla de solucionar. Sin embargo, una vez que se advierte la retracción -cuyo síntoma claro es una raíz dental al descubierto- es muy importante empezar a llevar a cabo un cepillado de dientes menos agresivo. Asimismo, se debe visitar a un especialista en Periodoncia con el objetivo de que determine si es necesario someterse a un tratamiento para recuperar la encía. Dicho esto, es destacable el hecho de que la recesión de encías aparezca, precisamente, entre las personas más cuidadosas con su higiene bucodental. Esto se debe a la creencia extendida de que es necesario realizar un cepillado de dientes enérgico para eliminar todos los restos de alimentos que se acumulan en nuestra boca después de las comidas. Pero, si este hábito se realiza de manera muy fuerte, se revierten los efectos positivos del cepillado. Y así comienzan a aparecer, por tanto, las consecuencias negativas de una higiene demasiado agresiva para nuestra boca: retracción de encías y pérdida de tejido dental.     ENCÍAS RETRAÍDAS POR CEPILLADO FUERTE ¿Qué efectos tiene un cepillado fuerte? Un cepillado agresivo ocasiona diferentes problemas en nuestra boca: desgasta el esmalte de los dientes, daña las encías -causando la retracción- y deja al descubierto la raíz dental. El hecho de que la raíz quede al descubierto ocasiona una serie de inconvenientes. El primero de ellos sería la sensibilidad dental, ya que la raíz pierde la protección natural de la encía. Pero, además, la retracción gingival favorece la acumulación de placa bacteriana y, por tanto, la aparición de patologías periodontales (gingivitis y periodontitis). Y, con ello, también pueden aparecer las caries de raíz. Esto se debe a que si dicha parte del diente queda expuesta y se convierte en almacén de placa bacteriana, se vuelve especialmente vulnerable a la caries. Además, como hemos mencionado anteriormente, las encías retraídas causan un deterioro estético. Es decir, si se deja la raíz dental a la vista, es inevitable que el diente se vea demasiado alargado.   ¿Cómo curar las encías retraídas? Para poder solucionar la recesión de encías, lo primero es acabar con la causa concreta que ha originado la retracción. En este caso, el cepillado agresivo. Por eso, lo que debemos hacer si estamos ante esta situación es empezar a cepillarnos los dientes de manera más suave. De esta manera, conseguiremos que la recesión no vaya a más. Dicho esto, es necesario aclarar que la encía no se recupera o se regenera por sí sola. Y, de la misma manera, no existe ningún remedio natural o casero que consiga este propósito. En este punto, desaconsejamos el uso de cualquier remedio casero que leas en Internet (agua oxigenada, bicarbonato…). Si bien algunos de ellos no tienen ninguna utilidad, otros son muy agresivos para las encías. Dado que el tratamiento ante este problema será siempre odontológico, si observamos que tenemos las encías retraídas, es necesario acudir al periodoncista. Como dentista especializado en las encías, será este profesional el que determine si es necesario llevar a cabo un tratamiento para recuperar el nivel de encías anterior. En caso de que considere necesario el tratamiento, el periodoncista podrá llevar a cabo uno de los dos siguientes tratamientos: injerto o estiramiento de encía. Su decisión estará condicionada por el nivel de retracción que haya alcanzado la encía. Injerto de encía: Es una cirugía que consiste en extraer una pequeña muestra de tejido del paladar para posteriormente colocarla en la zona donde la encía se ha retraído. El postoperatorio del injerto de encía es muy sencillo. Esto es gracias a que no deja demasiada inflamación y requiere seguir una dieta blanda y fría durante dos días, así como no cepillarse la zona intervenida hasta la retirada de suturas. Además de evitar todos los problemas que hemos citado previamente, esta pequeña operación servirá para prevenir futuras recesiones, ya que la encía injertada es más resistente que la natural.   Estiramiento de encía: Es un tratamiento similar al injerto, pero más sencillo, ya que se lleva a cabo cuando la retracción es menor. Por tanto, el estiramiento de encía no necesita zona donante de injerto y el postoperatorio es aún más llevadero. Dado que la mejor arma contra las encías retraídas es siempre la prevención, en el siguiente punto vamos a darte una serie de pautas. Es decir, vas a ver cómo debes cepillarte los dientes para que la retracción no avance -en caso de que ya la tengas- o ni siquiera aparezca.   ¿Cómo debo cepillarme los dientes? Antes de nada, es importante subrayar que no es necesario llevar a cabo un cepillado vigoroso para tener una buena higiene. Si tuviéramos que explicar la fuerza que debemos aplicar con un ejemplo gráfico, diríamos que cepillar los dientes se asemeja a barrer. Es decir, no por barrer más fuerte vamos a limpiar mejor ni obtener un beneficio adicional. Simplemente debemos ser meticulosos y no olvidarnos de ninguna zona. Además de la fuerza que aplicamos, otros factores que influyen en la recesión son: demasiado tiempo de cepillado, la excesiva frecuencia con la que lo hacemos, una técnica de cepillado horizontal o usar cerdas duras. Y, si quieres, también puedes leer un artículo que publicamos hace unos meses sobre la técnica más adecuada para cepillarse los dientes. En el caso de que después de todo esto tengas alguna pregunta, nuestro equipo estará encantado de resolver tus dudas acerca de la retracción o los tratamientos citados. Si bien son sencillos, mejorarán mucho tu sonrisa en distancias cortas e, incluso, servirán para prevenir futuras recesiones.

Cultura y curiosidades, Prevención

La anorexia y la bulimia afectan a los dientes: 5 consecuencias en tu salud bucodental

Los datos son cada vez más preocupantes. La cifra de personas que padece un trastorno relacionado con la conducta alimentaria –anorexia y bulimia- continúa en aumento en todos los países desarrollados, incluido España. A pesar de la dificultad para obtener un porcentaje totalmente fiable, ya que no todos los casos están tratados o figuran en algún registro, se calcula que la anorexia y la bulimia afectan a más de 400.000 jóvenes y adolescentes en nuestro país. Y es que aunque ningún sexo o grupo de edad se encuentre totalmente a salvo de estas enfermedades, las estadísticas estiman que las chicas de entre 12 y 25 años son el público más vulnerable. RIESGO DE ANOREXIA Y BULIMIA Consecuencias de la anorexia y la bulimia Ninguna de las citadas enfermedades necesita presentación. La prevalencia de la anorexia y la bulimia en la sociedad hace que sus síntomas y las terribles consecuencias que provocan sean conocidos por todos nosotros. Ambos trastornos causan estragos físicos y psicológicos no solamente en quienes los padecen, sino también en aquellos que se encuentran alrededor del enfermo, especialmente sus familiares. De hecho, en casos extremos, la anorexia y la bulimia tienen como peor consecuencia la muerte de la persona que las padece. Sin embargo, y a pesar de que en algunos casos estos trastornos muestren su peor cara, afortunadamente la mayoría de personas que se someten a tratamiento profesional se recuperan. En este punto, conviene aclarar que la curación no puede asociarse únicamente al restablecimiento del peso corporal. Tanto la anorexia como la bulimia son enfermedades psiquiátricas y deben tratarse como tal. Por ello, la recuperación total del paciente pasa por un largo y complejo tratamiento. Éste incluye, además de la recuperación del peso, un proceso que debe tener como objetivo la total autoaceptación de la persona. Asimismo, será fundamental inculcar al paciente unos hábitos de vida saludables y conseguir que tenga un control responsable sobre su alimentación. DEPORTE Y HÁBITOS DE VIDA SALUDABLES Aunque finalmente el paciente se recupere completamente, es posible que la enfermedad deje consecuencias irreversibles en su cuerpo. Dichos efectos dependen, fundamentalmente, de la severidad con la que hayan actuado la anorexia y la bulimia. ¿Cómo afectan la anorexia y la bulimia a la salud de la boca? La boca es una de las partes de nuestro cuerpo que más sufre con la anorexia y la bulimia. Esto se debe, principalmente, al acto de vomitar y al estado de desnutrición que caracterizan a estos desórdenes alimenticios. Mientras que la anorexia consiste en autoimponerse restricciones excesivas con la comida, la bulimia se distingue por comer compulsivamente para luego vomitar. Sin embargo, cuando una persona padece un trastorno en la conducta alimentaria, es habitual que estas enfermedades no se presenten de manera aislada. Es decir, la anorexia y la bulimia suelen combinarse, alternarse o sucederse. Dicho esto, vamos a explicar cuáles son las principales consecuencias que provocan la anorexia y la bulimia en la boca, especialmente en los dientes: Desgastes y roturas en los dientes: Los desgastes en los dientes están causados principalmente por el hábito de vomitar. Cuando esto sucede, los ácidos del estómago llegan a la boca a través del vómito y van mermando el esmalte del diente. Aunque, en un principio, la parte que más sufre es la cara interna de la pieza dental, progresivamente el ácido acaba dañando toda su superficie. Esto hace que los dientes se vayan debilitando y, por tanto, perdiendo tamaño. Y, a medida que los dientes se van haciendo más débiles y pequeños, aumentan las posibilidades de que lleguen a romperse. DESGASTES EN LOS DIENTES Hipersensibilidad: Además, la pérdida de esmalte provocada por la acción de los ácidos hace que la dentina -capa del diente- quede al descubierto, lo que causa mucha sensibilidad. Dicha sensibilidad se manifiesta especialmente cuando el diente entra en contacto con alimentos muy fríos, calientes, ácidos o que contienen grandes cantidades de azúcar. Además, es habitual que la persona sienta molestias con el cepillado. Caries: La bajada de defensas debida a la desnutrición combinada con el consumo de bebidas con alto contenido en azúcares crean el terreno propicio para la aparición de caries. Hacemos referencia a este tipo de bebidas debido a la costumbre que tienen los enfermos de anorexia y bulimia de recurrir a ellas para “llenar el estómago”. Además de refrescos azucarados, las personas que padecen anorexia y bulimia se caracterizan por consumir una alta cantidad de bebidas ácidas. Al igual que en el caso anterior, esto lo hacen porque tienen el convencimiento de que les ayuda a tener una mayor sensación de saciedad e, incluso, a provocar el vómito. Encías retraídas: Es frecuente que los pacientes que sufren bulimia se cepillen los dientes muchas veces al día para no oler a vómito. Esta acción repetida numerosas veces, de manera muy agresiva y durante muchos minutos cada vez, puede provocar retracción de encías. La retracción provoca que la raíz del diente quede descubierta, lo que genera hipersensibilidad y que, a su vez, es muy antiestético. RETRACCIÓN DE ENCÍAS POR CEPILLADO AGRESIVO Caída de dientes: El estado de desnutrición al que es capaz de llegar el enfermo hace que el organismo no reciba los nutrientes que necesita. Esto a largo plazo puede provocar osteoporosis, que se caracteriza por debilitar progresivamente los huesos de nuestro cuerpo. En el caso de la boca, la osteoporosis ataca directamente a los huesos maxilares que actúan de soporte del diente. Y esta degeneración progresiva de los huesos puede provocar la pérdida de la pieza dental, ya que ésta pierde su elemento de sujeción. ¿Puede el dentista advertir estas enfermedades? Debido a su experiencia, conocimiento y al nivel de detalle con el que observa los dientes, el odontólogo es, en muchas ocasiones, la primera persona en advertir la anorexia y la bulimia en uno de sus pacientes. De todas las señales que hemos detallado anteriormente, la más clara es la del desgaste de los dientes. Existen otras problemáticas que pueden causar desgaste, como el bruxismo o el reflujo gástrico nocturno. Sin embargo, sus signos son ligeramente distintos. La diferencia principal entre el desgaste originado por el bruxismo y la bulimia es que apretar o rechinar los dientes da lugar a un desgaste regular, mientras que vomitar provoca daños más irregulares y con socavones. Por su parte, el reflujo gástrico que se produce por la noche ocasiona desgaste en la cara interna del diente, mientras que la bulimia acaba provocando daños en toda la superficiedental. Tratamientos dentales para el paciente recuperado Una vez

Cultura y curiosidades, Estética dental

Empaste dental: ¿Qué es y cómo se realiza?

Tal y como explicábamos en un artículo publicado hace algunos meses, la caries es la enfermedad bucodental más frecuente. De hecho, se estima que afecta al 90% de la población mundial, tanto a niños como a adultos. En este punto, se debe recordar que la caries es una destrucción de tejidos del diente que se produce por dos motivos fundamentales. Por un lado, se debe a la ingesta de ácidos y azúcares contenidos en alimentos y bebidas. Por otro lado, es consecuencia de una higiene bucal deficiente, ya sea por un cepillado dental insuficiente o por errores en la técnica de dicho cepillado. Si tenemos en cuenta los motivos por los que se desarrolla la caries, no resulta raro que exista una alta prevalencia de esta enfermedad entre la población. Y, dada dicha frecuencia, también es muy posible que te hayas tenido que someter alguna vez al procedimiento para tratarla: el empaste dental. DULCES QUE PROVOCAN CARIES ¿Qué es un empaste dental? El empaste -cuyo nombre técnico es “obturación”- es un tratamiento propio de la especialidad de Odontología Conservadora que sirve para reparar un diente dañado. Dicho procedimiento consiste en eliminar la caries de una pieza dental para que esta enfermedad no avance y afecte al nervio del diente, lo que resultaría en tener que realizar una endodoncia o tratamiento de conductos. En el punto siguiente vamos a detallar los pasos de los que consta este proceso. ¿Cómo se hace un empaste? Una obturación dental es un tratamiento sencillo y relativamente rápido, que tarda en hacerse aproximadamente 40 ó 50 minutos. Durante este tiempo, se realiza lo siguiente: 1. Anestesia: Antes de comenzar el procedimiento, se aplica anestesia local en los casos que así lo requieran. Es decir, cuando la caries es muy profunda y afecta a la dentina, que es la parte del diente donde se encuentran las terminaciones nerviosas. 2. Limpieza de la caries: Se retira el tejido cariado del diente. Con la eliminación de la parte del diente que no está sana, se deja una cavidad que debe ser rellenada posteriormente. 3. Relleno de la cavidad: Para rellenar el hueco dejado tras la limpieza de la caries se utiliza, generalmente, composite. Una vez que se ha terminado de rellenar la cavidad, se aplica luz para que dicho material se endurezca. 4. Pulido y ajuste de la oclusión: Una vez que hemos llevado a cabo el paso anterior, se pule el empaste y se realiza una prueba de mordida. De esta manera, nos asegurarnos de que el resultado estético y funcional es óptimo. PASOS PARA HACER UN EMPASTE ¿Qué tipo de obturación es mejor? En función del material de relleno utilizado para empastar el diente, existen dos tipos de empastes dentales: Metal: Los llamados empastes dentales de metal son los de amalgama de plata. Su principal ventaja frente a otros tipos de obturaciones es que son muy duraderos, ya que cuentan con una duración estimada de 30 años. Sin embargo, tienen el inconveniente de ser poco estéticos ya que la amalgama de plata destaca mucho sobre el blanco natural del diente. Por tanto, se puede considerar que este material ha caído en desuso. Resina o composite: Los empastes dentales de resina o composite son los que, hoy en día, se realizan de manera más habitual. Este material cuenta con la ventaja de ser mucho más estético que los que están basados en metales. Esto se debe a que el composite imita el color blanco original del diente. Sin embargo, su principal desventaja es que tiene una duración menor. Ante esto, lo más adecuado es que el paciente mantenga una buena higiene oral en su casa y que acuda al menos una vez al año al dentista. De esta manera, el odontólogo podrá revisar el empaste antiguo y sustituirlo cuando aprecie el deterioro. Por último, y en lo que respecta a los materiales, el oro también ha sido muy utilizado durante años para realizar obturaciones. A pesar de que es muy duradero y resistente, ya no se usa porque resulta muy costoso y su color tampoco se asemeja al del diente. EMPASTE DE AMALGAMA DE PLATA ¿Los empastes dentales duelen? Dependiendo de la profundidad de la caries a tratar, es decir, de si ésta afecta a la dentina, en ocasiones es necesario aplicar anestesia local. De esta manera, evitaremos que el paciente sienta dolor durante el procedimiento. En el caso de que la caries no afecte a la dentina, no se aplicará anestesia local. Cuando no se aplica anestesia, es posible que el paciente sienta unas ligeras molestias durante el proceso, aunque éstas son muy llevaderas. Por otro lado, también es posible que tras el empaste dental el paciente sienta sensibilidad al comer alimentos muy fríos o calientes e, incluso, al cepillarse los dientes. Esta sensación puede persistir durante 3 ó 4 días. Sin embargo, si la sensibilidad -que siempre debe ser temporal- no cesa después de una semana, es necesario volver a visitar al dentista que ha realizado el tratamiento. De esta manera, podrá examinar la obturación y determinar si existe algún problema. Aunque el precio sea un factor importante, se deben valorar otros elementos como la especialización del profesional, la técnica utilizada o la garantía que nos ofrezca ¿Cuánto cuesta un empaste? Al igual que ocurre con el resto de tratamientos odontológicos, el precio es un elemento que debe ser valorado. Sin embargo, conviene realizar dicha valoración tomando en consideración otros factores igualmente importantes. El importe menor correspondería a un empaste simple y el mayor sería para los casos en los que el diente necesita una reconstrucción. Como aclaración, diremos que la reconstrucción es el procedimiento que se realiza en el caso de caries muy profundas, cuando éstas afectan, al menos, a una cara completa del diente. Por tanto, cuanto antes se trate la caries, más económico y sencillo será realizar el tratamiento. Una vez que tenemos una idea aproximada de cuánto cuesta una obturación, es necesario valorar una serie de factores para decidir en qué clínica llevamos a cabo el tratamiento. En clínica dental SanCal basamos nuestro procedimiento en los siguientes puntos: Garantía y resultado estético: Es importante que

Cultura y curiosidades, Prevención

10 señales + 1 recomendación sobre tus dientes, ¡antes de que sea tarde!

Tus dientes influyen en todo tu cuerpo, pero muchas veces no siempre tenemos tiempo para fijarnos en nosotros mismos. Cuando dejamos de pasar por alto las señales que el cuerpo nos envía, no solucionarlas pueden agravar pequeños problemas dentales. En nuestro post anterior hablamos de cómo influye el estrés en tu salud dental. Ahora, te recomendamos que te pares un momentito y escuches lo que tu cuerpo te está diciendo, antes de que sea tarde. ¿Qué cosas negativas pueden advertirse en tus dientes? Estas diez señales te mostrarán si debes acudir a tu dentista antes de tu revisión anual. ¡No esperes a que un insoportable dolor te haga acudir a tu clínica a toda prisa! Tus dientes están muy sensibles al calor, frío, presión o cuando se comes algo dulce. Sospechas una infección, inflamación, porque sientes un intenso dolor que se irradia desde los dientes. Si hay cambios en la alineación de los dientes superior e inferior, desgaste en los dientes o dolor en la mandíbula. Vigilar si sangran las encías al cepillarse los dientes o al usar la seda dental. Inflamación de las encías aunque no duela. Si notamos que hay un retraimiento de las encías y empieza a verse la raíz del diente. Halitosis, mal aliento recurrente o un sabor extraño en la boca. Dolor en al final de las encías, donde están o deberían estar las muelas del juicio. Si nos rompemos o astillamos un diente por accidente. Puede ser por un golpe o por morder un objeto duro por ejemplo. Si se nos mueven los dientes. ¡El tiempo no cura tus dientes! “El tiempo lo cura todo” no es una sentencia que funcione en odontología la mayoría de las veces. En realidad la frase adecuada sería “con el tiempo todo es más difícil y caro de solucionar” porque los especialistas llevamos comprobando desde hace muuucho tiempo que una caries no desaparece por ignorarla, sigue ahí pasito a pasito avanzando hasta que un día acaba con tu diente o algo peor. Lo mejor, sin ninguna duda, es nuestra mejor recomendación, acudir al menos una vez al año al dentista para hacerte una revisión. Si has llevado una buena higiene dental lo más probable es que todo esté bien y te vuelvas a casa tranquilo. Y si hay algún problema lo detectarás antes de que te de síntoma alguno y será mucho más sencillo de resolver. Recuerda que en la Clínica dental SanCal la primera visita es gratuita y que nuestros profesionales están siempre atentos para resolver cualquier problema casi antes de que lo notes. ¡Te esperamos!

Buenos hábitos, Prevención

Dolor de muelas: ¿de dónde viene?

El dolor de muelas es muy frecuente entre los pacientes. Muchos son los que acuden a Clínica dental SanCal y comentan que ya hace unas semanas que sienten un dolor intenso que no les deja descansar. A menudo creemos que esta sensación es normal, que las molestias dejarán de atormentarnos algún día sin que nos demos cuenta. Pero podrían ser síntoma de problemas más graves, y no sólo bucodentales. Cuando sientas dolor de muelas, lo primero que tienes que hacer es llamar a tu dentista y pedir una cita lo antes posible. No obstante, te damos información sobre el origen y las características del dolor, para que así puedas informar con más precisión al profesional. Dolor de muelas: el origen La sensibilidad dental: cuando el dolor es producto de la sensibilidad dental, los síntomas son claros. Las molestias se producen cuando el paciente consume alimentos o bebidas demasiado fríos o demasiado calientes, y normalmente es debido a una retracción de encías o al desgaste excesivo del esmalte. No obstante, estos síntomas también pueden aparecer cuando el dolor de muelas es el resultado de una caries dental. Si se da alguna de estas situaciones, lo primero que tienes que hacer es visitar a la Dra. Sánchez. Mientras tanto, debes cepillarte los dientes después de cada comida y hacerlo de forma suave, a ser posible con una pasta dental que actúe contra la sensibilidad. Una infección en las muelas: el dolor de muelas también puede ser debido a una infección o a problemas más graves y, en este caso, las molestias son punzantes y agudas. Las infecciones o abscesos dentales suelen provocar dolores continuos que deben tratarse lo antes posible para evitar daños mayores. A menudo, esta situación se da cuando empiezan a salir las muelas del juicio. Por eso la mayoría de dentistas insisten en tener controlada su erupción y, si hace falta, sacarlas cuanto antes. Otros problemas de salud: pero el dolor de muelas no sólo se debe a problemas o circunstancias de carácter bucodental. También pueden ser una muestra clara de otros problemas de salud. Es el caso de la enfermedad ósea degenerativa o la artritis, incluso del bruxismo. ¿Qué es exactamente el bruxismo? Los pacientes que padecen este trastorno parafuncional rechinan o aprietan los dientes con fuerza, de día o de noche. Esto produce un desgaste constante de los dientes y, como consecuencia, sensibilidad dental o dolor agudo. Hay diferentes métodos para tratar el bruxismo: las férulas de descarga, tratamientos fisioterapéuticos o tratamientos psicológicos. No obstante, una combinación de las tres es la solución más adecuada. Recuerda que este trastorno suele producirse por estrés o ansiedad.

Scroll al inicio