Clínica Sancal

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Cultura y curiosidades

6 hábitos que tu hijo adolescente debe tener para cuidar sus dientes

Durante la niñez, es fundamental que los padres eduquen a sus hijos en la importancia de mantener unos buenos cuidados e higiene bucodental. A edades tan tempranas, estos buenos hábitos se refieren especialmente al cepillado y a la alimentación. Pero, además, es importante que los niños sean familiarizados con el dentista para que no desarrollen fobias que les supongan un verdadero problema en el futuro. Así, será más fácil que durante la adolescencia -una época llena de cambios en la que la persona comienza a ser más autónoma- los hijos continúen con los buenos hábitos adquiridos en la niñez. De la misma manera, si los adolescentes son conscientes de la importancia de mantener dichos hábitos, los perpetuarán con el paso de los años, lo que repercutirá positivamente en la sonrisa que tengan en el futuro. Y es que una cosa está clara: conocer las medidas preventivas para cuidar la salud bucodental y llevarlas a cabo reduce considerablemente la necesidad de someterse a tratamientos invasivos o dolorosos en la edad adulta. El hecho, a su vez, de evitar tratamientos complejos se traducirá en un importante ahorro de dinero.   Cuidado con los refrescos: se estima que una lata de 330 mililitros contiene alrededor de 6 cucharillas de azúcar. ¿Cómo cuidar la salud bucodental en la adolescencia? Como ya hemos señalado anteriormente, la adolescencia es una etapa clave tanto para continuar con los hábitos inculcados durante la niñez como para adquirir rutinas nuevas que se llevarán a cabo toda la vida.   NIÑO EN EL DENTISTA Por tanto, se recomienda que los padres supervisen los siguientes hábitos de sus hijos:   1. Higiene: cepillarse los dientes al menos dos veces al día Lo ideal es que el cepillado se haga después de cada comida. Sin embargo, entendemos que cumplir esta rutina no sea tan fácil cuando el adolescente está en el colegio o el instituto. Si no puede ser después de cada comida, el adolescente debe cepillarse los dientes al menos dos veces al día: por la mañana y por la noche. Este cepillado debe durar un mínimo de dos minutos y debe acompañarse del uso de una pasta dental con flúor. De esta manera, se eliminará la placa que tiende a acumularse entre los dientes y que, además, es la causante de la caries. Además, tras el cepillado siempre se debe utilizar el hilo dental. Con ello, se retirarán todos los restos de alimentos que han quedado entre las piezas dentales y que las cerdas del cepillo no han conseguido eliminar.   RUTINA DE CEPILLADO DIARIO Y, por último, recomendamos el uso de enjuague bucal tras el último cepillado del día: antes de irse a la cama.   2. Nutrición: alimentación sana y equilibrada Si no se les conciencia sobre la importancia de llevar una dieta sana y equilibrada, los adolescentes tenderán a consumir alimentos y bebidas ricos en azúcares que, sin embargo, tienen un escaso contenido nutricional. Este es el caso de los caramelos o chucherías y de los refrescos. En el caso de los primeros, se recomienda reducir su ingesta al máximo y sustituirlos por sus variedades sin azúcar. En el caso de los segundos, contamos con un dato alarmante. Se estima que una lata de refresco de 330 mililitros contiene alrededor de 6 cucharillas de azúcar. Por tanto, estas bebidas no solamente pueden causar caries. Además, contienen ácidos que dañan y erosionan el esmalte dental. Al igual que con las chucherías, recomendamos reducir su consumo al máximo. Pero si se quieren tomar de vez en cuando, podemos dar un consejo. Lo mejor es beber con la pajita para reducir el contacto de la bebida con los dientes y enjuagarse la boca después de beber. Dicho esto, es importante llevar una alimentación equilibrada en la que abunden las verduras, frutas, la carne o el pescado, que son fuentes naturales de vitaminas y proteínas.   ALIMENTACIÓN SANA Y EQUILIBRADA Con todo lo anteriormente mencionado, nos hemos referido a lo perjudicial que puede ser el consumo abusivo de algunos alimentos. Sin embargo, si es malo el exceso, el defecto puede ser aún peor. Y es que es preocupante el número de adolescentes españoles que padece trastornos de la alimentación como anorexia o bulimia. De hecho, se estima que en España estas enfermedades afectan a más de 400.000 jóvenes y adolescentes, siendo el público más vulnerable el comprendido entre los 12 y los 25 años. Por todos es sabido que la anorexia y la bulimia causan estragos en quienes las padecen. A nivel bucodental, pueden producir desgastes, hipersensibilidad, caries, retracción de encías y pérdida de dientes. A nivel general, estos desórdenes causan daños psicológicos y físicos que pueden llegar a ser irreversibles, como la muerte. Por tanto, si se sospecha que nuestro hijo puede haber caído, o estar cerca de caer, en alguna estas enfermedades, es necesario ponerlo en conocimiento de profesionales médicos lo antes posible.   3. Ortodoncia: tratar a tiempo y extremar la higiene Si hay un tratamiento dental que se asocie con la adolescencia, ése es, sin duda, la ortodoncia. Aunque hoy en día los métodos más estéticos gocen de mucha popularidad (brackets de zafiro, brackets linguales o Invisalign), los adolescentes suelen llevar los tradicionalesbrackets metálicos. ADOLESCENTE CON BRACKETS METÁLICOS Su uso es tan frecuente entre los adolescentes ya que los padres son cada vez más conscientes de las consecuencias que se pueden derivar de tener unos dientes apiñados, girados o desplazados. La mala colocación de los dientes hace que una persona no pueda comer correctamentey que se genere mayor tensión de la debida en los músculos que participan en la masticación. Pero, además, unos dientes que no están correctamente alineados provocan dificultades a la hora de cepillarlos, ya que no se puede acceder a todas sus partes con facilidad. La consecuencia de esta falta de higiene hace que se desarrollen caries o que los dientes sean perdidos precozmente. Dadas las consecuencias que ocasiona la mala colocación de los dientes, es importante advertir que cuanto antes se paute un tratamiento, más fácil será solucionar el problema al que nos enfrentamos. Por eso, desde nuestra clínica recomendamos que la primera revisión con el ortodoncista sea a edades tempranas, aproximadamente a los seis años.   4. Prevenir accidentes: protectores bucales La práctica de deporte forma parte de la vida diaria de los adolescentes. Si, además, éstos practican actividades de contacto como el fútbol o el baloncesto, es aconsejable que se utilice un

Cultura y curiosidades

Wasabi: tu gran aliado contra la caries

Si te gusta la gastronomía japonesa, estás de enhorabuena. Diversos estudios han demostrado que el wasabi tiene efectos beneficiosos para nuestra salud, y también para el buen estado de nuestra boca. Pero, ¿qué es el wasabi y de qué consecuencias positivas estamos hablando? ¿Qué es el wasabi? El wasabi es una planta de la familia de las crucíferas, al igual que el rábano o la col, de origen asiático. Dadas las exigentes condiciones que requiere para ser cultivado y la dificultad que supone reproducirlas, crece de manera exclusiva en la isla japonesa de Sajalí. Hace años era utilizado para conservar el pescado, dadas sus propiedades antibacterianas y antisépticas. En la actualidad se trata de un condimento esencial en la gastronomía japonesa del cual se aprovecha, únicamente, la raíz. Resulta común verlo no solamente como complemento del sushi, sino también de diversos platos de la gastronomía japonesa o snacks variados. De sabor picante, se puede servir tanto en pasta como rallando directamente la propia raíz. Es de esta última forma, y únicamente catándolo en los primeros quince minutos tras su ralladura, como apreciaremos mejor su sabor. ¿Por qué es recomendable para nuestros dientes? Como ya hemos mencionado, el wasabi tiene propiedades antibacterianas. Es decir, evita la formación de cadenas microbianas en nuestra boca y nos previene de afecciones bucales como, por ejemplo, la caries. Esto se debe a que posee un alto contenido en isotiocianato. El isotiocianato es una molécula que, según han demostrado diferentes estudios, dificulta la formación de la placa bacteriana que daña el esmalte de los dientes y provoca la aparición de caries. Además, dadas sus cualidades antisépticas, ayuda a mitigar la inflamación tanto de heridas como de llagas –o aftas bucales-. De igual manera, los efectos positivos del wasabi no se centran únicamente en la boca: su acción tiene consecuencias beneficiosas en nuestra salud general. ¿Qué efectos positivos tiene el wasabi en nuestra salud? Como ya hemos mencionado anteriormente, el wasabi es conocido por sus propiedades antiinflamatorias. Su uso está especialmente extendido, mediante inhalación, para aliviar la inflamación de los senos paranasales. Además posee un alto contenido en vitamina C, lo que favorece la absorción de hierro y refuerza nuestras defensas. Por ello, nos previene contra catarros, gripes o contagios de otras enfermedades provocadas por virus. Por último, varios estudios han demostrado que evita la formación de coágulos de sangre, actuando favorablemente en la prevención de la formación de trombos. Además, en la actualidad diversas investigaciones tratan de dilucidar si también tiene efectos positivos en la prevención de formación de células cancerígenas en el estómago. El wasabi no es el único alimento que puede tener efectos positivos para nuestra salud bucal. Hay otros tantos, como las zanahorias o el apio, que resultan igualmente beneficiosos para nuestros dientes. ¿Qué otros alimentos son beneficiosos para nuestra salud bucal? Hay multitud de alimentos que nos ayudan a mantener el buen estado de nuestros dientes y encías. Los productos lácteos como, por ejemplo, los yogures o el queso, tienen un alto contenido en calcio que ayuda a fortalecer los dientes. Además contienen caseína, una proteína que repara el esmalte dental. Las verduras de hoja verde, tales como las coles de bruselas, los grelos o las acelgas, poseen un alto contenido en fibra. Para ser capaces de triturarla debemos hacer un mayor ejercicio de masticación, lo que favorece la segregación de saliva. Ésta última no sólo facilita la masticación y la deglución, sino que evita la acumulación de bacterias en la boca. Los alimentos ricos en vitamina D fortalecen nuestros dientes y encías frente a enfermedades periodontales, pues favorecen la absorción de fósforo y calcio. Un ejemplo de alimentos ricos en vitamina D sería el huevo o los pescados grasos como, por ejemplo, el salmón o el atún. Por último, la masticación de frutas y verduras crudas como, por ejemplo, las zanahorias o las manzanas, ayudan a mantener limpios los dientes y las encías. Si bien estos alimentos colaboran a mantener en buen estado nuestra salud dental, hay muchos otros que resultan perjudiciales para la misma. ¿Hay alimentos que pueden dañar mis dientes? Como sabrás, el hecho de mantener unas rutinas adecuadas de higiene oral es clave a la hora de gozar de una buena salud dental. Pero, además, para tener una boca sana es importante evitar la ingesta de ciertos alimentos que pueden provocar daños en los dientes. Los caramelos duros, por ejemplo, suponen una exposición alargada en el tiempo al azúcar y la posibilidad de que, al masticarlos, se astillen las piezas dentales. Esta exposición es igualmente visible en casos de personas que beben, de manera habitual, refrescos carbonatados: son bebidas ácidas que atacan al esmalte dental, favoreciendo la aparición de caries. Otros alimentos que propician la formación de caries son aquellos ricos en almidón, tales como la pasta, el arroz o las patatas fritas. Éstos se adhieren con facilidad a las paredes de los dientes y aceleran la formación de placa dental. Por otra parte, para mantener el blanco de nuestros dientes es esencial dejar de lado la ingesta habitual de bebidas como el té, el café o el vino tinto que provocan manchas de tinción en el blanco de los dientes. Y, por último, se debe romper el mito de que aquellas sustancias que no son azucaradas o ácidas no tienen por qué dañar los dientes. Un hábito tan extendido como la masticación de hielo puede provocar lesiones en los dientes y dañar el esmalte. El wasabi, al igual que otros alimentos, favorece la eliminación de bacterias y nos ayudan a calmar el dolor causado por pequeñas heridas o llagas bucales. Incorporar estos alimentos a nuestra dieta y tener una higiene oral adecuada nos ayuda a mantener una buena salud bucodental.

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6 cosas que haces mal cuando te cepillas los dientes

Todos sabemos que una buena higiene bucodental es indispensable para mantener a raya las bacterias y conservar nuestros dientes toda la vida. Por eso, es muy probable que tengas clara la importancia de cepillarte con determinada frecuencia y durante un tiempo concreto. Sin embargo, puede que no conozcas otros de los consejos que mencionamos en este artículo y te resulten nuevos o, incluso, chocantes. Por ejemplo, ¿sabías que no es bueno cepillarse los dientes nada más terminar de comer? A continuación te decimos cuáles son los errores más comunes que todos cometemos en nuestra higiene diaria: 1. No usas seda dental Por muy sencillo y rápido que sea pasarse el hilo dental después de cada cepillado, es posible que no lo hayas usado nunca. Sin embargo, tenemos que decirte que por muy exhaustiva que sea tu limpieza con el cepillo, es necesario usar seda dental. Ésta permite eliminar los restos de alimentos de pequeños recovecos a los que las cerdas del cepillo no llegan, como los que hay entre los dientes y en la zona de las encías. Si no puedes pasarte el hilo dental después de cada cepillado, te recomendamos que al menos lo utilices una vez al día.   SEDA PARA LIMPIAR DIENTES Y ENCÍAS 2. Tu técnica de cepillado no es la adecuada Si tuviéramos que comparar el cepillado de los dientes con un hábito cotidiano, diríamos que se asemeja a barrer. Por ello, te diremos que elegir un cepillo de cerdas duras y frotarlas fuertemente contra tus dientes no solamente no garantiza una mejor limpieza, sino que además es muy perjudicial. Este hábito desgasta el esmalte y provoca recesión de encías, lo que hace que la raíz de la pieza dental quede expuesta. Esto, además de ser muy antiestético, aumenta mucho la sensibilidad del diente. Por el contrario, una técnica de cepillado adecuada requiere ser ordenado y cuidadoso, para no dejarnos ninguna zona sin limpiar ni dañar dientes y encías. Para conseguirlo, lo más indicado es establecer una rutina de higiene que dure al menos dos minutos. De esta forma, empezaremos con los dientes superiores y seguiremos con los dientes inferiores. En ambos casos, cepillaremos -en este orden- las caras exteriores, las interiores y las triturantes.   3. Te olvidas de la lengua Aunque pongamos todo nuestro interés en cepillarnos los dientes de manera adecuada, la lengua sigue siendo, por lo general, la gran olvidada. Por ello, tenemos que recordarte que una vez hayamos cepillado todos los dientes, es fundamental limpiar la lengua. Para hacerlo, hay algunos cepillos que cuentan con una superficie específica para esta zona de la boca. Si el tuyo no la tiene, te recomendamos que utilices un raspador lingual. La limpieza de la lengua permite combatir las bacterias que tienden a alojarse en esta zona y que además son las causantes del mal aliento.   LIMPIADOR LINGUAL TRAS EL CEPILLADO 4. Tu cepillo tiene más de tres meses El cepillo, o el cabezal en el caso de que éste sea eléctrico, debe ser cambiado cada 3 meses aproximadamente. Hay que tener en cuenta que normalmente los cepillos de dientes se almacenan en el cuarto de baño, lo que significa que están expuestos a cambios de temperatura, al contacto con otros cepillos, etc. Por ello, un cepillo de más de 3 meses no solamente tendrá las cerdas debilitadas y dobladas, lo que implica una limpieza incompleta de los dientes. Además de esto, mayor tiempo de uso conlleva una mayor cantidad de bacterias. 5. Abusas de la pasta de dientes Una pasta de dientes que contenga flúor es la mejor opción para acompañar al cepillo. Sin embargo, es importante reconocer que una mayor cantidad de pasta de dientes no implica una mejor higiene. Aunque en los anuncios que aparecen en televisión veas que la pasta de dientes debe cubrir todo el largo del cepillo, lo cierto es que una cantidad del tamaño de un guisantees suficiente. El exceso de pasta solamente hace que la boca se llene de espuma, produciendo una sensación de limpieza que no es real. EXCESO DE PASTA DE DIENTES  6. No te cepillas los dientes después de cada comida Teniendo en cuenta que los expertos en nutrición recomiendan hacer cinco comidas al día, este último punto puede ser más debatible. Aunque puede resultar lógico que no te cepilles cinco veces al día, hay dos ocasiones que son imperdonables: después de desayunar y antes de irnos a la cama. Además, como último apunte –aunque no menos importante- te diremos que es mejor no cepillarnos los dientes nada más terminar de comer. Esto es porque cuando comemos, el pH de la boca baja y se vuelve ácido. Si te cepillas en ese momento, aumentas la abrasión sobre los dientes. Para recuperar el pH normal, es recomendable enjuagarse la boca previamente con un colutorio o esperar 30 minutos para cepillarnos. Una vez descritos algunos de los errores más frecuentes, ¿sabrías reconocer alguno que estás cometiendo? A modo de resumen, te recomendamos utilizar un cepillo medio o suave para realizar movimientos de barrido en dientes y encías sin llegar a presionarlos. No te olvides de la lengua y usa seda, colutorio y una pasta con flúor, pero sin abusar. Cambia tu cepillo cada tres meses y espera alrededor de 30 minutos para empezar a cepillarte una vez has terminado de comer. Por último, visita a la Dra. Sánchez al menos una vez al año para que te revise y lleve a cabo una higiene profesional. Ten presente que, como en casi todos los aspectos, en Odontología también es mejor prevenir que curar.

Buenos hábitos, cirugía e implantes, Cultura y curiosidades, Estética dental

¿Qué tipos de prótesis dentales hay?

Las prótesis dentales son una opción recomendada en caso de perder una o varias piezas dentales. Permiten sustituir los dientes perdidos y además rehabilitar la estructura dental. Pero hay diversos tipos de prótesis, en función de las necesidades de cada paciente. ¿Cuáles son? Hay diversos factores que condicionan la pérdida dental. En muchos casos se debe a traumatismos o bien enfermedades bucodentales muy avanzadas. La caries y la periodontitis son algunas de las patologías que pueden provocar la pérdida de un diente. En este sentido es fundamental realizar una buena prevención oral tanto en casa como en la consulta. Detectar estas enfermedades orales a tiempo es clave para evitar consecuencias como la pérdida dental. Pero en caso de perder un diente existen varias opciones para recuperar tanto la estética como la funcionalidad de la sonrisa. De hecho muchos profesionales recomiendan los implantes dentales, ya que a pesar de tener más coste son el tratamiento más seguro y duradero en caso de pérdida dental. Pero las prótesis son una opción muy recomendada para sustituir una o varias piezas dentales perdidas. Tipos de prótesis dentales En función de las necesidades de cada paciente es preferible optar por un tipo de prótesis concreto: Prótesis fija. Es la dentadura postiza fija. Se trata de prótesis dentales que quedan adheridas a los dientes naturales, de modo que se respeta la estética y la naturalidad de la sonrisa. Prótesis removible. En general este tipo de prótesis se usa en pacientes que han perdido todas las piezas naturales. Se trata de una estructura completa que sustituye todas las piezas dentales y aporta un aspecto uniforme a la sonrisa. Prótesis sobre implantes. Es una prótesis fija que se coloca encima de los implantes dentales. Aunque es el método más seguro y duradero, también suele ser el que tiene más coste. Los pacientes portadores de prótesis deben mantener una rutina de higiene completa y adaptada a las prótesis. La acumulación de placa bacteriana en las prótesis dentales puede comprometer la salud del resto de dientes y causar el desarrollo de infecciones en las encías. Además también es fundamental visitar con regularidad a la Dra. Sánchez para realizar un seguimiento profesional. En la clínica dental SanCal realizamos un estudio personalizado para adaptar nuestros tratamientos a las necesidades de cada paciente y conseguir los mejores resultados con cada sonrisa. Gracias a estos tratamientos podrás recuperar una sonrisa estética y funcional tras perder uno o varios dientes.

Buenos hábitos, Prevención

Hilo dental: ¿cómo usarlo correctamente?

En muchas ocasiones, problemas dentales como, por ejemplo, las caries o las enfermedades periodontales pueden prevenirse con unas buenas pautas de higiene dental.A pesar de la creencia extendida de que basta con el cepillado después de cada comida para mantener una buena salud dental, a veces no es suficiente. Es entonces cuando el uso de elementos de higiene adicionales, tales como el hilo dental, puede ahorrarte muchas visitas al dentista. ¿Qué es el hilo dental? El hilo dental es un filamento de un grosor muy fino destinado a eliminar los restos de comida y las bacterias que se acumulan allí donde el cepillo no puede llegar: es decir, entre los dientes y debajo de las encías. ¿En qué casos está recomendado? La seda dental es un elemento que suelen usar aquellos pacientes que han sufrido problemas derivados de unas malas pautas de higiene bucodental: enfermedades periodontales tales como la gingivitis o la periodontitis, o caries. Además, suele estar extendida la creencia de que sólo es necesario su uso en aquellos casos en los que los espacios interproximales –distancia existente entre dos dientes- son grandes. Sin embargo, lo ideal sería que todas las personas completaran su higiene bucal con el uso del hilo dental. Los restos de comida y las bacterias se acumulan en todos los espacios interdentales, generando placa. Esta acumulación resulta más peligrosa en aquellos casos en los que el paciente no es consciente de ello –es decir, no sufre molestias derivadas de notar la presencia de un trozo de comida entre los dientes-. El empleo del hilo dental es esencial para completar la higiene de nuestra boca y colabora en la prevención de afecciones bucales. El hilo dental ayuda a eliminar la placa que se acumula allí donde no podemos llegar con un cepillado de dientes ¿Cómo se usa el hilo dental? En un inicio, el uso del hilo dental te puede resultar incómodo. Es normal que necesites un periodo de adaptación desde la primera vez que empiezas a utilizarlo. La importancia reside en entender su técnica de uso, de tal manera que no dañes tus encías al hacerlo. Uso del hilo dental paso a paso Corta un trozo de hilo dental de una longitud aproximada de 50 centímetros. Enrolla cada extremo de éste en el dedo corazón de cada mano, de forma que los dedos pulgar e índice queden libres. Es importante que enrosques la mayor parte en uno de los dedos, de manera que puedas ir deslizando el hilo usado hacia el lado opuesto para emplear siempre hilo limpio para cada espacio interproximal. Pasa el hilo dental en el primer espacio interdental que elijas, haciéndolo con un movimiento de vaivén –o de serrucho- para limpiar la superficie de los dientes. Rodea el diente con el hilo y realiza el mismo movimiento alrededor del diente. Con los dedos pulgar e índice, manipula el hilo dental de tal forma que emplees seda dental limpia para eliminar la placa. Pasa el hilo por todas las piezas dentales, realizando los dos movimientos indicados. Enjuágate la boca para eliminar los restos de comida y placa bacteriana. Si quieres, puedes ayudarte del uso de colutorio para completar tu higiene bucal. Uso del hilo dental con ortodoncia El empleo de la seda dental es especialmente importante para aquellos pacientes que estén llevando a cabo un tratamiento de ortodoncia. Si bien es cierto que el tratamiento de ortodoncia no daña los dientes, la colocación de un aparato fijo en la boca dificulta la llegada del cepillo a todos los espacios de la misma. De esta manera, favorece la acumulación de placa y de bacterias en los dientes y alrededor de las encías, lo que puede originar diferentes afecciones bucales que, en un inicio, no tenían presencia en la boca del paciente. A la hora de usar hilo dental, las personas que se estén sometiendo a un tratamiento de ortodoncia deben incluir una única variación: deben pasar el filamento por el arco antes de limpiar los espacios interdentales. En el mercado hay hilos dentales especiales para ortodoncia que tienen una parte un poco más rígida. Será ésta la que deberemos pasar por el arco. ¿Qué hilo dental es mejor? Actualmente podemos encontrar una gran variedad de hilos dentales. El más común es el hilo en carrete, dentro del cual podemos distinguir entre el hilo multifilamento y el monofilamento. El primero, generalmente hecho de seda o nylon, tiende a deshilacharse, especialmente en espacios interdentales anchos. Algunos de ellos van recubiertos de cera, de manera que es más fácil limpiar el espacio interdental y está menos expuesto al desgaste. El hilo monofilamento es un material nuevo, más resistente que la seda o el nylon. Su textura es más sedosa y agradable, por lo que está especialmente recomendado para pacientes que tengan problemas en las encías. Para una mejor adaptación al ancho de los diferentes espacios interdentales, podemos encontrar hilo dental de diferentes grosores. Además del hilo dental, en el mercado encontramos una amplia variedad de productos alternativos. Por ejemplo, para aquellos pacientes que tengan puentes dentales o coronas, o cuyos espacios interdentales son más grandes de lo habitual, está especialmente recomendado el uso de cinta dental –de un grosor más ancho-; y para aquellas personas que sufren de sangrado en las encías, el empleo de sedas tejidas, de una textura más suave. Es importante ser consciente del efecto que pueden tener unas buenas pautas de higiene dental en nuestra salud bucodental, y saber que a veces resulta insuficiente cepillarse los dientes tras cada comida. La incorporación de elementos de higiene oral a nuestra rutina, tales como el hilo dental, asegura la eliminación de placa y favorece la salud de nuestros dientes y encías. En caso de tener dudas con respecto al uso de estos elementos, podemos consultar a la Dra. Sánchez de la Clínica dental SanCal, te explicará las técnicas de higiene dental y te ayudará a mantener una sonrisa bonita y saludable. Pide tu cita

Prevención

Curetaje dental: ¿Qué es y cómo se realiza?

A día de hoy, las enfermedades periodontales (gingivitis y periodontitis) son uno de los problemas bucodentales más frecuentes entre la población de nuestro país. Así lo constatan los datos dados a conocer por la Sociedad Española de Periodoncia y Osteointegración (SEPA), que asegura que 8 de cada 10 personas mayores de 35 años padece gingivitis o periodontitis. Mientras que la gingivitis es la más moderada de dichas enfermedades y se cura con una mayor higiene bucodental, la periodontitis representa la peor cara del problema. Conocida comúnmente también como piorrea, la periodontitis causa daños graves e irreversibles en nuestros dientes y encías. En una primera fase, la gingivitis se manifiesta con sangrado, inflamación y enrojecimiento de encías. La gingivitis es de carácter infeccioso y se produce por una acumulación de bacterias debida a una higiene bucodental deficiente. Es decir, cuando los restos de comida no se retiran adecuadamente mediante el cepillado comenzarán a aparecer las bacterias y, con el tiempo, la placa bacteriana.   Si esta infección no se trata, avanzará, atacará a más tejido sano y derivará en retracción de encías. Esto generará sensibilidad,  repercutirá negativamente en la estética del diente e, incluso, provocará la posterior caída de éste. RETRACCIÓN DE ENCÍAS POR PERIODONTITIS Por eso, sea cual sea la fase en la que se encuentra la patología, es importante acudir a un especialista en Periodoncia tan pronto como advirtamos los primeros síntomas. En este punto, es fundamental destacar que, si bien la higiene es la mejor prevención contra estas enfermedades, no existe ningún remedio casero o solución que podamos aplicar por nosotros mismos para curarlas. Es decir, una vez que han aparecido no se pueden frenar sin la ayuda de un profesional. El especialista determinará en qué punto se encuentra el problema y establecerá el tratamiento más adecuado para recuperar la salud oral: bien limpieza dental o bien raspado y alisado radicular, conocido también como curetaje. Este proceso no duele porque se realiza bajo anestesia local, pero si te surgen molestias después de que haya finalizado, puedes evitarlas consultando con tu dentista o médico la medicación a tomar ¿Qué es un curetaje dental? El curetaje dental -también conocido como raspado y alisado radicular- es una técnica odontológica que se lleva a cabo en el tratamiento contra la periodontitis o piorrea. Se realiza, por tanto, en los casos en los que la enfermedad ha avanzado y el sarro se ha extendido más allá de la superficie de los dientes. Es decir, cuando ha penetrado en el interior de las encías, llegando a formar las llamadas bolsas periodontales. Dichas bolsas periodontales son, probablemente, el rasgo clínico que mejor evidencia la existencia de una periodontitis. Éstas son, a fin de cuentas, surcos que se forman entre la encía y el diente y que se hacen más grandes a medida que la enfermedad avanza, que hay mayor cantidad de bacterias y que se destruyen los tejidos de soporte del diente. A pesar de que exista la creencia extendida de que el curetaje es, en sí mismo, el tratamiento contra la periodontitis, lo cierto es que el raspado y alisado es solamente una parte más del proceso. Es decir, para que sean efectivos, los tratamientos contra la piorrea deben contemplar una serie de pasos más. Por ejemplo: Análisis microbiológico para saber a qué bacterias nos enfrentamos y pautar el antibiótico adecuado Mediciones con la sonda Florida para comprobar los niveles de sarro al inicio y al final del tratamiento Mantenimientos periódicos para asegurar que la periodontitis no vuelve a aparecer SONDA PERIODONTAL ¿Quién lleva a cabo este tratamiento? España es el único país de la Unión Europea en el que no están reguladas las especialidades dentales. Por tanto, el tratamiento para curar la periodontitis puede ser realizado por cualquier dentista. Sin embargo, nuestra recomendación es que éste sea llevado a cabo por un odontólogo especializado en Periodoncia. Por ejemplo, en nuestra clínica lo realizan la doctora Sara Sánchez. Cuenta con una amplia experiencia en este tratamiento y tienen conocimientos específicos -al igual que muy actualizados- acerca del procedimiento. Este hecho hace que puedan llevar a cabo un completo tratamiento periodontal como el mencionado anteriormente. Es decir, que incluya una serie de pasos -además del curetaje convencional- que aseguren la curación y eviten la recidiva de la enfermedad. ¿En qué consiste el raspado y alisado radicular? La técnica del curetaje se lleva a cabo con unos instrumentos llamados curetas. Dichas curetas son diferentes en función del área a tratar (zona de dientes incisivos, caninos, premolares o molares), ya que varían en función de su tamaño, longitud y angulación. Sin embargo, el procedimiento para realizar el curetaje es el mismo. El primer paso siempre es aplicar anestesia local para poder acceder a las bolsas periodontales -con la cureta correspondiente- y limpiarlas en profundidad. De esta manera, se raspa y retira el sarro acumulado debajo de la encía y posteriormente se alisa la raíz del diente.  CURETAJE PARA ELIMINAR EL SARRO DE LAS ENCÍAS   ¿Cuánto tiempo dura un curetaje dental? Si por curetaje entendemos el tratamiento periodontal, es decir, el estudio (análisis microbiológico y mediciones) y el raspado y alisado radicular, podemos decir que, en nuestra clínica, el procedimiento completo lo llevamos a cabo en dos citas. La primera dura unos 50 minutos aproximadamente y en ella se realiza el estudio y el propio curetaje en dos cuadrantes de la boca. La segunda cita se produce varios días después de la primera, pero no más de siete días y dura una hora. En ella se realiza el raspado y alisado radicular en los otros dos cuadrantes de la boca. Además, en esta cita pautará el antibiótico adecuado para terminar de eliminar las bacterias que han provocado la enfermedad periodontal, en caso necesario. ¿El curetaje dental duele? Antes de comenzar con el raspado y alisado radicular, se aplica anestesia local. Por tanto, durante el proceso el paciente no siente ni dolor ni molestias. Una vez que el procedimiento ha concluido y la anestesia ha dejado de hacer efecto, es posible que se presente algún tipo de molestia. Esto es principalmente

Cultura y curiosidades

5 hábitos diarios que perjudican tu sonrisa

Una buena salud oral es muy importante para mantener la boca protegida de las enfermedades bucodentales. Pero en el día a día exponemos nuestra sonrisa a las bacterias mediante diferentes hábitos. ¿Cuáles son? La mayoría de estos hábitos se realizan de forma inconsciente, pero la realidad es que contribuyen al deterioro de dientes y encías. Para evitar sus consecuencias a nivel bucodental es imprescindible mantener una buena rutina de limpieza oral. Es decir, cepillarse los dientes después de cada comida, además de no descuidar la higiene interproximal. También es fundamental acudir al dentista de confianza con regularidad. 5 hábitos diarios perjudiciales para tu sonrisa Morderse las uñas. Las manos acumulan grandes cantidades de bacterias. Por ello, llevárselas a la boca para morder las uñas es muy perjudicial. Además de comprometer la salud oral, la estética de los dedos también puede verse afectada. Normalmente, morderse las uñas es síntoma de nerviosismo y ansiedad. Pero puede convertirse en una manía inconsciente muy difícil de eliminar. Del mismo modo, morder otros objetos como bolígrafos es muy perjudicial para los dientes y las encías. Picar entre horas. Este hábito es muy perjudicial para la salud, porque altera las cantidades recomendadas en una dieta sana y equilibrada. De hecho, es uno de los factores para ganar peso. Picar también afecta a tus dientes y encías, porque estimulan la acumulación de placa bacteriana. Además, los alimentos más consumidos entre horas suelen ser los dulces o bien las bebidas azucaradas. Estos alimentos son los más perjudiciales para la salud oral. Aunque una buena limpieza puede minimizar sus efectos, se recomienda moderarlos. En los niños es fundamental limitar el consumo de estos alimentos. El azúcar es una de las principales causas de desarrollo de patologías como la caries dental. Apretar los dientes. El hábito de apretar y rechinar los dientes es propio del bruxismo. Esta patología suele producirse por las noches, ya que es inconsciente. Apretar los dientes puede provocar dolores en la mandíbula y la cabeza. También puede causar fisuras en los dientes. El bruxismo debe ser tratado a nivel profesional por el odontólogo de confianza. Mala técnica de cepillado. Algunos pacientes se cepillan los dientes ejerciendo mucha fuerza. Este hábito crea una sensación de limpieza más profunda totalmente falsa. La realidad es que se debilita y erosiona el esmalte. En la clínica dental SanCal recomendamos realizar la técnica de Bass. Consiste en realizar movimientos suaves y verticales para limpiar los surcos gingivales con más profundidad. Hábitos alimenticios. Hay varios alimentos perjudiciales para la salud oral, como el café. También hay hábitos como masticar hielo que aumentan la sensibilidad dental. Además, es imprescindible abandonar hábitos perjudiciales como el consumo de alcohol o el tabaquismo. Una buena prevención oral es la clave para evitar los efectos de estos hábitos sobre la sonrisa. En la clínica dental SanCal realizamos un estudio personalizado para conseguir los mejores resultados con cada sonrisa.

Cultura y curiosidades, Prevención

¿La caries es genética? ¿Se transmite de padres a hijos?

¿Si yo tengo caries mi hijo también las tendrá? Es una pregunta que se hacen muchas personas y a la cual vamos a intentar dar una respuesta desde la experiencia y los estudios disponibles al respecto. Sí es cierto que existe una cierta predisposición genética a la caries. Ésta la heredamos de nuestros padres. Pero la aparición de caries está más relacionada con los hábitos dentro del hogar que con la genética en sí. Al tratarse la caries de una enfermedad producida por bacterias, si el estado de salud bucodental de los padres es malo, tienen caries en boca, enfermedad periodontal (piorrea), mucho sarro o placa lo más probable es que todas esas bacterias que viven en la boca de los padres lleguen a colonizar las bocas de los hijos, ya que al convivir juntos es muy difícil que no se produzca ese traspaso de bacterias. Por ello es fundamental que los padres tengan una buena salud oral y unos buenos hábitos de higiene oral.   Hábitos en el hogar Nuestros hijos, en general aprenden de lo que ven en sus casas. Si ven que mamá y papá todos los días después de comer se van a cepillar los dientes, enseguida ellos querrán imitarlo, querrán tener su cepillo, su pasta y participar en esa actividad, que les parece de mayores. Si los mayores para acompañar las comidas a diario beben con zumos o refrescos, probablemente ellos también querrán hacer lo mismo. Debemos intentar reducir la ingestión del azúcares libres a menos del 10% de la ingesta energética diaria, ésta es la ultima recomendación de la Organización Mundial de la Salud para adultos y niños. Si mi hijo es muy mal comedor y para que coma hay que echarle salsa de tomate envasada a todo y luego no le cepillo, probablemente desarrolle caries. Si los mayores son los que ofrecen meriendas ricas en alimentos con alto contenido en azúcar ( zumos envasadas diarios, batidos envasados diarios, galletas,) y luego no llevamos a cabo un cepillado eficaz, probablemente desarrollen caries.   ¿ A partir de que edad pueden aparecer las caries? Las caries pueden aparecer desde el mismo momento en que el diente de leche emerge en la boca. Cada vez son mas frecuentes ver en las consultas de odontología infantil cuadros severos de caries en menores de cinco años.   ¿ Qué puedes hacer para evitar la caries de la primera infancia? Lo ideal es comenzar con el cepillado desde el nacimiento, limpiando su boca con una gasa húmeda una vez al día. A medida que van apareciendo los primeros dientes de leche ya debemos comenzar con el cepillo de dientes y pasta en función del riesgo de caries que tenga tu hijo. (éste debe ser determinado por un odontólogo) Una vez erupcionado el primer diente evita que tu hijo se quede dormido con el biberón o el pecho en la boca. Si lo hace, debes cepillarle los dientes igualmente. Sobre todo si es por la noche, si en el biberón has introducido cereales o chocolate… Si le das pecho y hacéis colecho, lo ideal es que el bebé, después de la última toma se le haga un cepillado de dientes con pasta fluorada, y esperar mínimo una hora para la siguiente toma. Recuerda que tanto la leche de vaca como la leche materna están compuestas por lactosa, un azúcar. No introduzcas bebidas azucaradas como zumos industriales o batidos en biberones o vasos de tapa. Esto fomenta un consumo frecuente de éstos productos azucarados. Cuanto más tiempo estén en contacto estas bebidas con los dientes, más riesgo hay de desarrollar caries. Por lo que en los biberones solo se debe introducir agua o leche.   ¿Por qué es importante curar los dientes de leche? Por que una boca libre de caries en la infancia está directamente relacionada con una buena salud bucodental en la edad adulta. Los dientes de leche también sirven para que los niños mastiquen bien, pronuncien correctamente determinadas palabras y tenga una buena autoestima. Sirven con mantenedor de espacio y guía de erupción para los dientes permanentes, es decir, los dientes de leche le indican al diente permanente donde debe colocarse. Si dejamos una muela de leche sin curar, se irá rompiendo y poco a poco se irá perdiendo el espacio que ésta ocupaba en la arcada, por lo que su sucesor permanente no tendrá sitio suficiente para erupcionar. De este modo estamos condenando a nuestro hijo a un tratamiento de ortodoncia en la adolescencia para recuperar el espacio que ha perdido. Los dientes de leche, al igual que los dientes permanentes sólo se extraen sí debido a una gran destrucción ya no se pueden curar. Lo ideal, es que alrededor del año realices una primera visita con un odontólogo infantil .De este modo, irá vigilando si sus dientes están naciendo sanos y en una buena posición. A demás te instruirá en la mejor técnica de higiene para tu hijo en función de sus edad y su riesgo de caries. Así se reduce la posibilidad de que tu hijo padezca caries en el futuro. Recuerda: Unos hábitos adecuados y rutinarios de higiene oral y de alimentación en el hogar son el factor más importante para evitar las caries en tus hijos. No introducir bebidas azucaradas como zumos industriales, o batidos en biberones o en vasos de tapa. Los dientes de leche solo se extraen si no queda más remedio, reciben los mismos tratamientos que los dientes permanentes.  ¿No lo tienes claro? Pide cita con nuestra odontóloga Sara Sánchez -> Pulsa aquí

Prevención

La importancia del cuidado dental durante el embarazo, una extensa explicación

Apoyados con datos de la Sociedad Española de Odontopediatría (SEOP) y de la Fundación Española de Periodoncia e Implantes Dentales (SEPA) recopilamos una serie de consejos de cuidados dentales que llevar a cabo durante el embarazo para no padecer problemas de relevancia durante el proceso ni posteriormente asociados a éste. Explicamos también el origen de los procesos que tienen lugar en las encías durante el embarazo y los posibles problemas asociados, para así reconocerlos y poder evitarlos. El embarazo es un proceso que conlleva cambios fisiológicos y de hábitos, que pueden tener consecuencias en la boca haciéndola más vulnerable a padecer caries o enfermedad periodontal. Es por eso importante que desde que la mujer tenga conocimiento de que está embarazada acuda al dentista, quien le indicará si padece alguna patología y realizará los tratamientos preventivos oportunos. Motivos por lo que puedes desarrollar más caries durante el embarazo Si bien no es cierto que el embarazo ponga en peligro los dientes de la madre, en contra de lo que dice algún dicho popular, sí que es posible que se desarrollen más caries de lo normal por los siguientes motivos: Un descuido de tu higiene oral con la consiguiente acumulación de placa bacteriana. Las bacterias de la placa dental utilizan el azúcar que comes para producir ácidos que atacarán el esmalte de tus dientes provocando caries. Cambio de los hábitos dietéticos y horarios. A medida que tu abdomen aumente de tamaño empezarás a comer pequeñas cantidades de comida con más frecuencia por qué en seguida tendrás sensación de saciedad. Debes evitar comer alimentos dulces y/o de consistencia pegajosa (especialmente chucherías, zumos envasados, refrescos, bollería…) Los vómitos asociados al embarazo o reflujo del ácido del estómago. El ácido del estómago provoca una erosión del esmalte del diente, volviéndolo más susceptible a la caries. Gingivitis durante el embarazo La gingivitis es una inflamación y enrojecimiento de las encías que puede provocar dolor generalizado de la boca y una mayor tendencia al sangrado. El embarazo viene acompañado de cambios hormonales que favorecen la aparición de gingivitis, que se conoce como gingivitis del embarazo o gravídica. No se pueden controlar los cambios hormonales del embarazo,  pero sí está en tu mano eliminar el resto de factores que provocan gingivitis y que son principalmente la placa dental (cepíllate los diente diariamente) y el sarro (acude al dentista para hacerte una limpieza dental alrededor de tus encías para paralizar el sangrado). Los problemas de las encías aparecen a menudo durante el segundo mes del embarazo, aunque suelen ser máximos en el octavo mes y mejoran tras el parto. Si antes del embarazo ya tenías problemas gingivales o enfermedad periodontal éstos probablemente se agraven. Durante el segundo trimestre también puede aparecer un “granuloma del embarazo“, que es una lesión abultada localizada en la encía y que sangra con facilidad. La mayoría disminuyen de tamaño o desaparecen tras el parto. En muchas ocasiones ese sangrado va ligado a pérdida ósea la cual luego no se puede recuperar La Dra. Sánchez, experta en periodoncia de la Clínica dental SanCal, alerta de la importancia de acudir durante el embarazo a las limpiezas de clínica ya que en muchas ocasiones ese sangrado va ligado a pérdida ósea la cual luego no se puede recuperar. Acudiendo a las limpiezas en clínica se parará el proceso evitando causar mayores. Aunque es muy frecuente, los estudios actuales muestran que menos del 1% de las embarazadas manifiestan gingivitis gravídica si al empezar el embarazo no presentan gingivitis; sin embargo, si se tiene inflamación gingival antes del embarazo, la frecuencia de aparición aumenta hasta el 36-100% de los casos. Las alteraciones en los niveles hormonales que se producen durante el embarazo afectan a los vasos sanguíneos de las encías, al funcionamiento de las células del periodonto (tejido que rodea y soporta los dientes), a las bacterias de la placa y al sistema inmune local. La encía está intensamente enrojecida, sangra fácilmente, está engrosada y con aumento claro de su tamaño entre los dientes, lo que permite que haya más bacterias por debajo de la encía. El riesgo de parto prematuro se puede llegar a triplicar si la madre tiene periodontitis Si la mujer embarazada tiene gingivitis o periodontitis previa al embarazo, se eleva el riesgo adicional de que haya resultados adversos del embarazo, principalmente parto prematuro o bebé de bajo peso. Se calcula que el riesgo de parto prematuro se puede llegar a triplicar si la madre tiene periodontitis (el riesgo oscila entre 2.30 y 5.28, según los estudios). Además, hay algún estudio que relaciona la enfermedad periodontal con el aumento del tiempo en que una mujer tarda en quedarse embarazada. También es conocido el efecto de las periodontitis en el control de la diabetes. El control de la salud gingival es fundamental en casos de diabetes gestacional, para evitar posibles complicaciones tanto en la madre como en el feto. Una adecuada técnica de higiene bucal es fundamental, no sólo para reducir a la mínima expresión la gingivitis, sino para prevenir la aparición de posibles efectos adversos en el embarazo. La visita al dentista o al periodoncista antes y durante el embarazo permite prevenir, así como identificar y tratar, los signos y síntomas de la gingivitis gravídica. Además, diferentes estudios han demostrado que los tratamientos periodontales previos al embarazo son beneficiosos para la salud de las encías de la madre y, si se realizan durante el embarazo, son seguros para el feto. Si quieres más información puedes pedir una cita con nuestra experta, la Dra. Sánchez de la Clínica dental SanCal, que conocen bien los procesos asociados al embarazo y te podrán aconsejar los mejores hábitos a seguir. Llámanos al teléfono 91 599 64 39 o al 606 687 958. Nos encontramos en la Calle Comercio, 5, en Tres Cantos.

Buenos hábitos

5 Tips para prevenir la caries dental

La caries dental es la patología bucodental más extendida a nivel mundial. Afecta especialmente a niños y pacientes mayores. ¿Cómo prevenir la caries dental? La caries dental tiene su origen a los ácidos producidos por las bacterias de la cavidad oral. En sus primeras fases no hay dolor, pero el diente va cambiando de color. En las últimas fases el paciente nota un dolor muy intenso y puede llegar a perder la pieza dental. Un tratamiento habitual para curar el diente dañado es el empaste dental. Tips para la prevención de caries dental Para prevenir la caries es muy importante tener en cuenta los siguientes aspectos: Educación dental. La prevención de la caries suele ser un problema de educación dental en muchos pacientes. Por ello es muy importante que los pacientes reciban esta educación desde la infancia. Además esto favorece el desarrollo de una boca más fuerte y sana. También es fundamental evitar hábitos de vida perjudiciales, como el tabaquismo y el consumo de alcohol. Técnicas de higiene oral. Para prevenir la caries conviene mantener una técnica concreta. La Dra. Sánchez, profesional dela  clínica dental SanCal recomiendan un cepillado suave y lento, con movimientos hacia arriba y abajo. Además conviene insistir en las zonas difíciles, donde se acumula más cantidad de placa bacteriana. Higiene completa. Además del cepillado, para una buena prevención de la caries es imprescindible limpiar todas las zonas de la cavidad oral. Es decir, limpiar la lengua, los espacios entre los dientes… Los utensilios más recomendados son el hilo dental, el limpiador lingual y el enjuague bucal. Para una limpieza más profunda, también se aconseja el uso del irrigador bucal. Renovar el equipo de limpieza. Tener un cepillo de calidad está muy bien, pero no puede durar toda la vida. La Dra. Sánchez recomienda reponer el cepillo cada tres meses aproximadamente. También es aconsejable adaptar la pasta y el enjuague a las necesidades de tus dientes y encías. Acudir al odontólogo. Las visitas regulares son muy importantes para prevenir la caries dental. Se recomienda acudir una vez cada seis meses como mínimo a la consulta.

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