Clínica Sancal

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Buenos hábitos, Prevención

Llevo una prótesis dental removible: ¿cómo tengo que limpiarla?

Como su propio nombre indica, las prótesis dentales removibles -también llamadas comúnmente dentaduras postizas o de “quita y pon”- son elementos artificiales fabricados con material de resina o acrílico que sirven para sustituir a los dientes perdidos. Dichas prótesis juegan un papel fundamental en la vida de quien las lleva ya que, después de haber perdido las piezas dentales originales, permiten restablecer aspectos tan importantes como el habla, la masticación, la deglución o la estética. Si acabas de incorporar este nuevo elemento a tu vida, posiblemente ya te hayas dado cuenta de lo importante que es sentirse cómodo con él. Pero, antes de que llegue este momento, es decir, de que el paciente esté totalmente cómodo con su dentadura postiza, éste necesitará un periodo de adaptación. Durante este tiempo, es posible que el odontólogo deba realizar una serie de ajustes hasta que la prótesis dental se adapte a la boca del paciente. En el caso de que la dentadura postiza no esté correctamente ajustada, los restos de alimentos tenderán a acumularse. Por lo tanto, además de sentir incomodidad, se favorecerá el crecimiento de bacterias. Esto, a su vez, provocará la aparición de mal aliento y de otros problemas, como la enfermedad periodontal (gingivitis y periodontitis). La limpieza de una prótesis dental removible, ya sea de resina (acrílica) o cuente con elementos metálicos es muy sencilla. Sólo requiere agua, jabón y una pastilla especial para prótesis. ¿Por qué tengo que limpiar la prótesis dental? De la misma manera que un mal ajuste favorece el crecimiento bacteriano, el hecho de no limpiar e higienizar correctamente la dentadura postiza también conlleva consecuencias negativas. Por eso, cuando un paciente lleva una prótesis dental removible, es muy importante que sepa cómo debe limpiarla, con qué frecuencia y cuáles son los productos más aconsejables para hacerlo. De esta manera, no solamente se conseguirá que la dentadura postiza no albergue bacterias, sino que además dure muchos años en buenas condiciones, tanto funcionales como estéticas. Y es que, cuando la prótesis dental es nueva, su superficie estará limpia y lisa. Sin embargo, a medida que se va usando y que entra en contacto con los alimentos, el café o el tabaco comienza a deteriorarse. PRÓTESIS DENTAL REMOVIBLE ACRÍLICA ¿Cómo limpio la dentadura postiza en casa? El procedimiento para limpiar una prótesis dental removible es muy sencillo y se realiza con productos que se adquieren fácilmente en farmacias. Además, es fácil de llevar a cabo tanto si estás en casa como si has comida fuera. De esta manera, después de cada comida te recomendamos hacer lo siguiente: Retira la prótesis Cepilla la dentadura postiza con un cepillo especial para prótesis dentales usando agua y jabón neutro. Limpia bien todas sus zonas, tanto la parte rosada como la metálica, si es que la tiene Seca la prótesis y guárdala en su caja. Si no se seca, se favorece el crecimiento de microorganismos Cepíllate los dientes con normalidad, independientemente del número de piezas dentales que tengas CEPILLO DE DIENTES PARA HIGIENE ORAL Pero, además de esto, te aconsejamos que todas las noches, antes de irte a dormir, incorpores un paso más al procedimiento de higiene diaria. Es decir, una vez que te hayas retirado la prótesis, la hayas limpiado y te hayas cepillado los dientes, lo más recomendable es que la introduzcas en un vaso con agua y que disuelvas una pastilla especial para limpiar prótesis dentales. En función del tipo de pastilla que sea, te recomendamos informarte sobre los detalles de su uso, ya que algunas de ellas se deben disolver durante unas horas y otras durante toda la noche. Para ello, puedes consultar con tu dentista o farmacéutico. ¿Qué no debes usar para limpiar y desinfectar tu prótesis dental? Como te hemos indicado previamente, el agua, el jabón neutro y las pastillas especiales para prótesis son los mejores aliados para la limpieza y el mantenimiento de las dentaduras postizas fabricadas con material de resina o acrílico. Sin embargo, a muchos pacientes les resulta tentador utilizar otro tipo de productos que no son nada recomendables. Por ejemplo, no se deben usar productos como la lejía, ya que, a pesar de tener propiedades desinfectantes, es muy perjudicial para la prótesis dental por lo abrasiva que es y porque decolora. Lo mismo ocurre con el bicarbonato o el agua oxigenada, que aunque tengan una apariencia inofensiva, también resultan muy dañinos. Y, por último, tampoco debes usar pasta de dientes. Su uso es beneficioso para la higiene de nuestros dientes y encías pero también resulta muy abrasivo para la prótesis, aunque no lo parezca. Todos los productos mencionados tienen en común que, al ser abrasivos, crean rugosidades en la dentadura, lo que hace que se produzcan filtraciones y se tiña. Aunque sigas rigurosamente esta rutina cada día, es conveniente que acudas a las revisiones periódicas pautadas por tu odontólogo (al menos una vez al año) y que éste revise tu prótesis dental cada vez que vayas a su consulta. De esta manera, podrá determinar si su colocación y ajuste son los adecuados y valorar si la limpieza y el mantenimiento que llevas a cabo son los correctos.

Buenos hábitos, Ortodoncia, Prevención

Consecuencias bucodentales de una mala mordida

Una mordida defectuosa conlleva complicaciones tanto a nivel estético como funcional. Por ello es aconsejable acudir a un profesional y corregir la posición de los dientes mediante tratamientos como la ortodoncia. ¿Qué consecuencias bucodentales tiene una mala mordida? Pero, ¿Cuál es el origen de la mala mordida? En muchos casos se debe a factores genéticos. Y son muchos pacientes aprenden a convivir con una mala mordida de toda la vida. Pero la realidad es que una mordida defectuosa puede alterar y dificultar con el tiempo procesos tan básicos como la masticación. Corregir estos problemas depende en gran parte de la gravedad de cada caso por lo que conviene un examen profesional. En las clínica dental SanCal realizamos un estudio personalizado para conseguir una mordida perfecta en cada paciente, en función de sus necesidades. Consecuencias de una mala mordida Estas son las principales complicaciones que genera una mala mordida: Problemas funcionales. Una mordida defectuosa altera procesos funcionales como la masticación y la articulación. Problemas bucodentales. A nivel bucodental, una mala mordida puede provocar una aceleración en el desgaste del esmalte. También favorece el apiñamiento dental y el desarrollo de patologías como la sensibilidad dental. Además puede provocar fracturas en las piezas dentales y la sensación de dolor agudo. Problemas musculares. Algunas complicaciones dentales como el bruxismo están relacionadas con los dolores de cabeza y musculares. En el caso de la mordida defectuosa, también se relaciona con algunos casos de cefalea y con la fatiga muscular. Problemas de articulación. Una mala mordida dificulta la articulación y favorece el rechinamiento al comer, al hablar y también al dormir, de modo que el paciente puede experimentar episodios propios del bruxismo. Problemas estéticos. La mordida defectuosa también conlleva complicaciones a nivel estético. Al favorecer el apiñamiento de los dientes, la sonrisa no queda bien alineada y por tanto no resulta armónica. Además la mala mordida puede causar arrugas en la parte inferior del rostro y puede dar la sensación de tener una sonrisa caída o los labios más finos, por la posición mandibular. El tratamiento más habitual para corregir este tipo de complicaciones es la ortodoncia. No obstante, como ya hemos señalado es necesario un estudio personalizado. En función de este estudio se establecen las necesidades de cada paciente y el nivel de gravedad de la mala mordida, que sin duda condicionará el tratamiento.

Buenos hábitos

Problemas bucodentales en la tercera edad

Mantener una buena salud bucodental es muy importante en cualquier etapa. Pero los pacientes más mayores, junto con los niños, son los más susceptibles a patologías como la caries. Además suelen ser los pacientes que más evitan la consulta. En el caso de los pacientes mayores, se suma el desgaste de las piezas dentales. Pero, ¿Cuáles son las principales complicaciones orales en la tercera edad? En esta etapa hay diversos problemas de salud general que influyen en la salud oral. Es el caso de la diabetes, que está muy relacionada con casos de periodontitis. Otros factores comunes son hábitos como el tabaquismo o el consumo de medicamentos. Para evitar que estos factores influyan en las complicaciones orales, conviene que los pacientes mayores tomen conciencia. Problemas bucodentales en pacientes mayores Caries dental. Los pacientes mayores y los niños son el grupo más expuesto al desarrollo de caries. Según el Instituto de Investigación Dental más del 90% de mayores de 65 años han padecido caries. Uno de los factores principales es que los pacientes mayores son los que menos acuden al odontólogo. En este sentido es muy importante acudir como mínimo dos veces al año al dentista de confianza. Así, las revisiones regulares son imprescindibles para realizar una buena prevención oral. Mandíbula. En la tercera edad es muy habitual padecer complicaciones en la mandíbula. De hecho los casos más comunes son problemas de masticación. La falta de piezas dentales o la mala colocación de prótesis suelen causar complicaciones al masticar. Una mala mordida o una mala masticación pueden alterar la dieta y la digestión del paciente. Sequedad bucal. Esta sensación también es conocida como xerostomía. Esta sensación resulta muy incómoda para el paciente. En general se debe a alteraciones en la producción de saliva. Uno de los factores principales es la ingesta de medicamentos. Enfermedades periodontales. Se trata de enfermedades en las encías. Las principales son la gingivitis y la periodontitis. La gingivitis consiste en la inflamación y sangrado de las encías, un proceso que suele ser reversible. Pero si no se trata a tiempo evoluciona a periodontitis, que provoca la movilidad e incluso la pérdida del diente. Sensibilidad dental. Con el paso del tiempo las encías se retraen y el esmalte queda más expuesto. Esto favorece la sensibilidad dental, que provoca un dolor en los dientes ante estímulos como alimentos y bebidas muy fríos o muy calientes. Periimplantitis. Muchos pacientes mayores son portadores de implantes y prótesis dentales. La periimplantitis consiste en la inflamación de los tejidos que rodean los implantes. Para prevenirla es fundamental mantener una buena higiene oral en la zona del implante. La clave para evitar las principales enfermedades orales durante la tercera edad es acudir con regularidad al odontólogo. Pero también es importante mantener una rutina de higiene eficaz, basada en el cepillado diario y en el uso del colutorio y del enjuague bucal.

Cultura y curiosidades, Ortodoncia

¿Qué alimentos comer y no comer con brackets?

Cuando colocamos ortodoncia con brackets a nuestros pacientes, una de las preguntas más recurrentes es la de qué alimentos pueden o no pueden tomar con brackets. Se trata de una cuestión muy demandada, ya que su respuesta puede llegar a afectar al estilo de vida de los pacientes que recurren a este tipo de ortodoncia. No siempre se trata de suprimir alimentos de nuestra dieta habitual (aunque sí que existen ciertas restricciones), sino que en muchas ocasiones, se requiere simplemente de un cambio en la manera de cocinar o de comer dicha comida. ¿Cuáles son los factores que pueden afectar a nuestra dieta cuando tenemos brackets? 1. Las molestias de las primeras semanas Cuando nos ponen brackets por primera vez, podemos sufrir, durante las primeras semanas, ciertas molestias asociadas a la presión que los brackets ejercen en nuestros dientes para tratar de moverlos. Durante ese periodo, trataremos de realizar una dieta más blanda de lo habitual, contribuyendo, así, a reducir en el mayor grado posible las molestias durante la masticación. Nos decantaremos por alimentos de textura y consistencia suaves que prácticamente se deshagan en nuestra boca. A continuación, dispones de un listado de alimentos recomendados para las primeras semanas de tratamiento: Purés: Gracias a que los alimentos están triturados, no es necesario utilizar los músculos que toman parte durante la masticación y que, sobre todo, los primeros días estarán más doloridos. Alimentos cocidos: Gracias a la cocción de los alimentos, la comida estará más blanda y el trabajo que realice nuestra dentadura será mínimo. Sopas frías o calientes: Al igual que con los purés, estos alimentos son ideales en las primeras semanas con brackets, ya que se obtiene el aporte de vitaminas y minerales necesarios en nuestra dieta diaria, sin necesidad de utilizar los dientes. Pescados: Su textura suave y tierna ayuda a reducir las molestias durante la masticación, por lo que resultan ideales en la primera etapa del tratamiento. Carnes: Es importante evitar las carnes más fibrosas ya que exigirán cierta fuerza sobre la musculatura del maxilar. En cambio, carnes más tiernas como la de pollo, y guisada para que esté más blanda, pueden resultar un plato idóneo. Ensaladas: Si bien la lechuga no será el alimento ideal por cuestiones de higiene, la ensaladilla donde los alimentos están cocidos, sí lo es. Frutas: Las primeras semanas será más conveniente tomarlas muy maduras o en compota, favoreciendo, así, la masticación más leve posible. En definitiva, recurriremos a todos aquellos alimentos tiernos y triturados que faciliten la masticación y no exijan realizar un exceso de fuerza con la musculatura mandibular. 2. La higiene dental Los brackets son uno de los tipos de ortodoncia que más complica la higiene dental que se realiza el paciente en su casa, ya que la forma y la estructura de los brackets facilita que los alimentos se introduzcan entre los mismos, provocando la acumulación de restos de alimentos entre los dientes. Es por ello que trataremos de evitar en la mayor medida posible, aquellos alimentos cuya textura provoque la acumulación de comida entre el aparato de ortodoncia. Estos son algunos de ellos: Carnes fibrosas: Tal y como hemos indicado anteriormente, las carnes que poseen una textura fibrosa, pueden quedarse entre nuestros dientes, por lo que exigirán una higiene más profunda (compaginar la limpieza habitual con seda dental y cepillos interproximales). Alimentos pegajosos y/o crujientes: Alimentos pegajosos como las golosinas, chicles o los caramelos gomosos serán el gran enemigo de este tipo de ortodoncia ya que se adherirán a los brackets dificultando su higiene posterior. Además, los alimentos como el pan tostado, las galletas, frutos secos, etc., son especialmente propensos a quedarse entre los dientes y muelas, lo que exigirá una higiene inmediata para evitar que las bacterias empiecen a actuar. 3. La aparición de llagas Es muy común que los brackets provoquen la aparición de llagas o irritaciones producidas por el roce del aparato de ortodoncia, y la ingesta de ciertos alimentos pueden entorpecer su curación y causar importantes molestias. Evita los siguientes y sobrellevarás mejor estas heridas: Cítricos: Los alimentos ácidos como el limón, la piña, los cítricos, el vinagre… pueden hacerte ver las estrellas si tienes llagas o aftas bucales. El picante: Al igual que los cítricos, el picante también puede llegar a ser muy molesto si tu boca presenta algún tipo de irritación. Alimentos de textura rugosa: La corteza del pan de un bocadillo puede entorpecer la curación de las heridas debido a su textura rugosa. 4. La posibilidad de que se suelten los brackets El modo en que te comes los alimentos también puede afectar a este tipo de ortodoncia, ya que un mordisco directo a un bocadillo o a una manzana puede derivar en que se suelte algún bracket de su diente correspondiente. Desde el momento en que te pongan brackets, tendrás que partir el bocadillo, la manzana o toda aquella comida de similares características en trozos de un tamaño no demasiado grande, para evitar este tipo de urgencias que te hagan visitar la clínica dental más de la cuenta. No olvidar la higiene Tan importante como las modificaciones en la dieta de las que hemos hablado es la higiene dental en pacientes con ortodoncia. Esto se debe a la dificultad extra que añaden los brackets a la higiene diaria, que impiden una limpieza común y exigen detenerse más para eliminar los restos de comida entre dientes y brackets. Para ello existen complementos de higiene especiales para ortodoncia como los cepillos interproximales, la seda dental Superfloss o los irrigadores, que colaborarán en deshacerse de todo el sarro acumulado que puede provocar caries. ¡Recuerda! Una buena higiene y mantenimiento de tu ortodoncia acelerarán el tratamiento ayudándote a conseguir una sonrisa perfecta ¡de manera más rápida y eficaz!

Buenos hábitos

Deglución atípica

¿Qué es? La deglución atípica consiste en la colocación inadecuada de la lengua en el momento de tragar el alimento. La lengua presiona contra los incisivos superiores o inferiores durante la deglución. La consecuencia es que los dientes se desplazan hacia delante, considerando muchas veces necesario un tratamiento de ortodoncia. Hemos consultado con dentistas en Valencia para establecer cuando se debe iniciar una colaboración, entre el ortodoncista y el logopeda y nos han ofrecido los siguientes consejos para diagnosticarla. Si existe una deglución atípica, el ortodoncista recomienda un tratamiento miofuncional para corregir este patrón inadecuado de deglución. Este tratamiento llevado a cabo por el logopeda, se realiza en general antes de colocar un aparato para corregir la posición de los dientes. A veces si lo considera el dentista, se realiza al mismo tiempo. Alteraciones asociadas La deglución atípica en muchas ocasiones está asociada a determinadas alteraciones bucofaciales: Hipotonía en el área bucofacial, es decir  poca fuerza en la lengua, labios y mejillas. En reposo la boca en algunos casos permanece abierta, se observa a veces un labio inferior más grueso y ligeramente enrojecido. Se asocia también a respiración bucal. Los movimientos de la lengua son a veces inadecuados durante la masticación, lo que implica dificultades para comer determinado alimento, sobre todo comida sólida. Tratamiento miofuncional En todos los casos se comienza con ejercicios de la lengua, los labios y las mejillas, para mejorar el tono muscular, prerrequisito para posteriormente corregir la deglución atípica. Si existe alguna otra alteración relacionada como por ejemplo la masticación también se rehabilita casi desde el inicio. Una vez creadas las bases se realizan ejercicios específicos, en los cuales la lengua deberá aprender a situarse adecuadamente durante la deglución para no continuar empujando los incisivos hacia delante. ¿Quién se puede beneficiar del tratamiento? En general si el diagnóstico es precoz se puede iniciar hacia los 6  años de edad, período en el que empiezan a ser más conscientes y pueden comprender y fijarse en el proceso de la deglución. La edad de comienzo depende sin embargo de la madurez de cada niño, pudiendo en algunas ocasiones iniciarse anteriormente, sobre todo si se considera importante para corregir alteraciones asociadas y si existe un alto grado de hipotonía. Es sin embargo posible también encontrarnos con casos de jóvenes adolescentes o ya adultos, en los cuales tras varios períodos de ortodoncia los dientes siempre volvían a su lugar atípico inicial. A estas edades según nuestra experiencia  sigue siendo posible una rehabilitación  de la deglución atípica. En caso de que tú también estés interesado en una técnica de Ortodoncia sólo tendrás que consultar a tu dentista de confianza de Tres Cantos, haciendo uso de su primera visita gratuita. ¡No lo dudes, recupera tu sonrisa de nuevo!.

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