Clínica Sancal

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¿Por qué tengo las encías blancas? Causas y tratamiento

Las encías son una mucosa que protegen nuestros dientes de los distintos agentes patógenos que anidan en nuestra boca. El color de las mismas es un claro indicador de nuestra salud bucal o de la afección de otras posibles enfermedades sistémicas.En este artículo te contaremos qué síntomas pueden esconder unas encías blancas y qué tratamientos son los idóneos para abordar cada caso. ¿Por qué tengo las encías blancas? Como ya hemos comentado, las encías tienen una función protectora de las piezas dentales y de las raíces de las mismas frente a las distintas bacterias que anidan en nuestra boca. Lo idóneo es que éstas presenten un color rosa pálido. Sin embargo, a la clínica llegan pacientes con encías inflamadas –éstas muestran un color más rojizo- o, en otras ocasiones, de color blanco. MANCHAS BLANCAS EN LAS ENCÍAS Estas variaciones son un claro indicador de falta de salud, que puede ser tanto a nivel dental como sistémico. A continuación te detallamos las distintas causas a las que se asocia tener las encías de una tonalidad más pálida de lo habitual. Acúmulo de placa bacteriana La placa bacteriana es una película que se adhiere a nuestros dientes y encías y que, en caso de no ser eliminada debidamente gracias a las rutinas de higiene oral, puede convertirse en sarro. En un primer lugar, podemos asociar la aparición de manchas blancas en las encías a un cúmulo de la misma. Aparición de aftas o úlceras bucales Las llagas u aftas bucales pueden aparecer en lugares muy diversos de la boca: encías, lengua, partes internas de las mejillas, etc. Las reconocerás fácilmente porque son pequeñas ampollas o manchas de color pálido que suelen generar ciertas molestias en la masticación o en el habla. Su aparición suele estar debida al roce de los aparatos de ortodoncia o a prótesis mal ajustadas, aunque también está asociada a picos de estrés y ansiedad o a algún tipo de déficit vitamínico. Liquen plano oral El liquen plano oral consiste en una inflamación de la mucosa bucal, ya sea en las encías, en la parte interior de las mejillas o en la lengua. Se presenta en forma de pequeñas manchas de color blanco o rojizo que pueden variar en tamaño en el transcurso del brote. Además, su afección puede repetirse a lo largo del tiempo. El liquen plano oral tiene mayor incidencia en personas con un sistema inmunitario debilitado o víctimas de reacciones alérgicas. Esta afección puede causar lesiones tales como úlceras –susceptibles de sangrar durante el cepillado- o afectar al sabor de los alimentos que perciben las personas que lo padecen –sabor metálico de los mismos-. Candidiasis oral La candidiasis oral es una infección producida por la presencia abusiva en boca de del hongo candida albicans. Su incidencia es habitual en personas que presentan un sistema inmune débil, y se caracteriza por la aparición de pequeñas placas o manchas blanquecinas. Éstas surgen en un inicio en la parte interior de las mejillas o en la lengua, pudiendo extender en una fase más avanzada su presencia a las encías y partes superiores de la boca o la garganta. CANDIDIASIS ORAL La candidiasis oral puede dar lugar al sangrado de las placas a la hora del cepillado dental, así como a molestias a la hora de tragar o sensación de sequedad bucal. Anemia ferropénica Unas encías más blancas pueden ser un claro síntoma de una falta acusada de hierro en sangre. Además, en personas que presentan esta carencia es más habitual la inflamación y el sangrado de las mismas. Cáncer oral El cáncer oral tiene múltiples síntomas: aparición de pequeñas llagas y aftas que no desaparecen transcurridas dos semanas, molestias que no tienen una causa aparente, dolor y dificultad en la deglución, sensación de hinchazón mandibular y, por último, la existencia de pequeñas manchas de color blanco en las encías. No debes asociar en un primer momento la aparición de manchas blancas al padecimiento de cáncer oral. De igual manera, si tienes alguno de los síntomas citados anteriormente relacionados con esta patología es aconsejable que acudas al especialista para que sea ésta quien explore de manera debida la cavidad bucal y pueda dar un diagnóstico adecuado de tu caso. Ante causas tan diversas, los especialistas toman medidas muy diferentes para abordar cada caso en función del origen al que se achaca una modificación en el color de las encías. Tratamientos para acabar con el color blanco de las encías En primer lugar, para evitar el acúmulo de placa bacteriana es imprescindible seguir unas buenas pautas de higiene oral: Cepillarse los dientes después de cada comida nos ayuda a eliminar los restos de comida presentes en nuestra boca. Para asegurarnos de que la limpieza de nuestra boca es completa y que no hay bacterias que aniden entre nuestros dientes y encías tras el cepillado, los especialistas recomiendan además el uso de hilo dental o cepillos interproximales. Por último, es aconsejable realizarse una limpieza bucal profesional –profilaxis– al menos una vez al año. En caso de que sean las llagas bucales las causantes del color blanco de las encías, están recomendados los enjuagues de agua con sal o enjuagues específicos para las mismas que puedes adquirir en las farmacias. Además, durante la presencia de la misma en boca te aconsejamos evitar alimentos picantes o muy ácidos -tales como los cítricos, especias o el tomate-, así como comidas muy calientes. En caso de que éstas no remitan en un periodo superior a dos semanas, acude al especialista para que pueda determinar la causa de la misma y descartar otras posibles afecciones bucales. Si tras la exploración de tu boca, el especialista achaca la aparición de las manchas en tus encías a la afección de liquen plano oral, el tratamiento lo compondrá la ingesta de determinados medicamentos antihistamínicos o suplementos vitamínicos, así como el uso de enjuagues que contengan lidocaína. En caso de que la incidencia de la candidiasis oral sea la causante del blanco de tus encías, el dentista recetará fármacos antifúngicos específicos para tratar dicho hongo, así como una cuidada y exhaustiva higene oral –de forma delicada, de tal manera que no se produzca el sangrado de las lesiones-. Por último,

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¿Quieres tener una buena salud dental? ¡Bebe agua!

Gozar de una buena salud bucodental no solo tiene beneficios a la hora de masticar, pronunciar los diferentes sonidos o evitar molestias durante el proceso de digestión. También contribuye a mejorar nuestro estado de salud general.   Una boca sana previene de la afección de dolores cervicales o de cabeza, y disminuye el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares o sistémicas -como, por ejemplo, la diabetes-.   Mantener unas buenas pautas de higiene bucodental, así como acudir de manera rutinaria al especialista para que revise el estado de tu boca, son actos que favorecen tu salud dental y previenen la incidencia de distintas afecciones dentales.   Pero, además, actos como mantener una dieta equilibrada o beber una buena cantidad de agua a diario colaboran a mantener nuestra boca en perfecto estado.   En el presente artículo te contaremos cuál es la importancia del agua en la salud bucodental, así como otros sencillos remedios que pueden influir de manera muy positiva en la buena conservación de tus dientes y encías.   Beneficios del agua para la salud Los especialistas inciden constantemente en la importancia de mantenernos hidratados a lo largo del día. El agua juega un papel fundamental en distintos procesos de nuestro día a día: Favorece el proceso de digestión, y facilita la absorción de los nutrientes de los alimentos. Colabora a reducir la sensación de fatiga. Elimina las toxinas presentes en nuestro organismo. Regula la temperatura de nuestro cuerpo. Actúa como un importante lubricante para nuestras articulaciones. Pero, además, el agua tiene una serie de beneficios para nuestra salud bucodental.   ¿Por qué es importante el agua para nuestros dientes y encías? El agua es una bebida saludable que no contiene azúcares. No sólo contribuye a mantenerte hidratado y a preservar una dieta equilibrada, si no que, además, evita la sequedad bucal y te ayuda a mantener nuestra boca limpia. IMPORTANCIA DE MANTENERSE HIDRATADO El agua, por lo tanto, tiene numerosos beneficios para nuestra boca. Entre ellos, colabora a segregar unos niveles óptimos de saliva y reduce la afección de caries dentales y enfermedades periodontales.   La importancia del agua para segregar los niveles óptimos de saliva La saliva es una sustancia que producimos de manera natural formada, en un 99% por agua. Desempeña una labor fundamental en nuestra salud bucodental, al tener numerosas funciones beneficiosas para la misma: Lubrica las encías y protege los dientes de la acción de los agentes patógenos, arrastrando las bacterias y los microorganismos presentes en la cavidad oral. Contribuye a mantener el pH de la boca neutro, evitando que la boca se convierta, por lo tanto, en un medio ácido que favorece la aparición de caries. Permite distinguir mejor el sabor de los alimentos, y contribuye en el proceso de deglución colaborando en la formación del bolo alimenticio. Favorece el proceso de cicatrización de heridas y pequeñas llagas. Ayuda a diagnosticar algunas patologías gracias al análisis de las bacterias presentes en la misma como, por ejemplo, el cáncer oral o enfermedades periodontales -a la hora de determinar las bacterias causantes de las mismas-. Te interesará »  Xilitol: ¿tu aliado contra la caries? Por este motivo, segregar unos niveles óptimos de saliva resulta de vital importancia. Y, para ello, una buena hidratación resulta indispensable. En caso contrario, corremos el riesgo de padecer xerostomía -o síndrome de la boca seca-. Esta afección no solo genera molestias a la hora de hablar o masticar, sino que también aumenta el riesgo de padecer la incidencia de caries o enfermedades periodontales, así como de sufrir mal aliento. El agua: tu aliado contra la caries La caries es una lesión de la estructura dental provocada por la acción de los ácidos liberados por la placa bacteriana. La caries debe ser tratada a tiempo, de tal manera que cuando sea abordada solo haya afectado al esmalte dental. En caso contrario, afectará a la dentina y, posteriormente, al nervio dental. CARIES DENTAL   De esta manera, podemos afirmar que una caries muy extensa puede llegar a comprometer la estabilidad de la pieza dental afectada.   A diferencia de otras bebidas azucaradas o ácidas como los zumos de frutas o los refrescos -que contribuyen a hacer de la boca un medio más ácido-, el agua lava con cada trago tu boca de posibles restos de comida y bacterias perjudiciales para tu salud dental.   Esto no significa que un buen enjuague con agua sustituya al clásico cepillado dental: debes seguir manteniendo el hábito de lavarte los dientes tras cada comida, y completar tu higiene oral con el uso de hilo dental o cepillos interproximales.   ¿Colabora el agua a evitar las enfermedades periodontales? La enfermedad periodontal cursa con la inflamación y sangrado reversible de las encías -gingivitis-. En caso de no ser tratada a tiempo, la enfermedad progresa a periodontitis: una patología crónica que comienza con la inflamación de los tejidos de soporte, continúa con movilidad dentaria y, finalmente, puede comprometer la estabilidad de las piezas dentales.   Una higiene bucodental rigurosa es el principal factor de prevención de estas patologías. Por este motivo el agua tiene una influencia muy positiva en la aminoración de la incidencia las mismas: reduce el riesgo de padecerlas, pues, como ya hemos comentado, colabora a limpiar la boca de restos de comida y agentes patógenos.   ¿Qué otros beneficios tiene el agua para nuestros dientes y encías? Además de los citados anteriormente, el agua es empleada como remedio casero en algunas dolencias relacionadas con nuestra boca. A continuación, te damos una serie de pautas que quizá puedan serte de utilidad en un futuro. ¿Te has quemado la lengua? Para reducir la sensación de irritación, es recomendable que te enjuagues con agua fría o leche. Recuerda que la aplicación directa de hielo puede contribuir a aumentar más la sensación de irritación. Si has iniciado un tratamiento de ortodoncia con un método fijo -brackets metálicos, brackets de zafiro o brackets linguales-, notarás que te es más complicado acceder a todos los recovecos de tu boca. Por ello, los especialistas recomiendan el uso del waterpik. Se trata de un cepillo que, mediante el uso de agua a presión, eliminará de manera satisfactoria todos los restos de comida que

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Dentadura postiza: tipos y avances en implantología

La dentadura postiza ofrece una solución a aquellas personas que han sufrido la pérdida de una o varias piezas dentales.En los últimos años, ha habido grandes avances en el campo de la implantología que han supuesto una mejora en la calidad de vida de los pacientes, dejando de lado las incómodas prótesis completas removibles y ganando en seguridad y en estética. ¿Qué entendemos por dentadura postiza? Por dentadura postiza entendemos la prótesis removible típica de personas mayores que han perdido todos los dientes de una arcada. Sin embargo, hay varios tipos de prótesis que mejoran la estética y la funcionalidad de nuestra boca. Dentro de las prótesis, debemos hacer una primera clasificación distinguiendo entre prótesis parciales o completas. Las dentaduras postizas parciales son aquellas que reemplazan tan sólo las piezas dentales perdidas, conservando la parte de la dentadura que se posee en perfecto estado. Un ejemplo de ello serían los puentes dentales. Por el contrario, las prótesis completas son aquellas que sustituyen todas las piezas dentales de una arcada. Además, según su morfología podemos distinguir entre prótesis mucosoportadas o mucodentosoportadas. Las prótesis mucosoportadas son las que entendemos como dentadura postiza tradicional. Van soportadas directamente sobre la encía y el hueso maxilar.     Están indicadas en pacientes edéntulos o que hayan sufrido la pérdida casi total de los dientes de una arcada. Gracias a los avances de los últimos años, su estética es mucho más realista. Si bien es el método más económico, tiene grandes deficiencias: Se debe tener un cuidado especial con lo que se come y evitar, en la medida de lo posible, sustancias duras o pegajosas que sean difíciles de masticar que amenacen la sujeción de la prótesis. Requiere un periodo de adaptación para hablar debidamente. Resulta especialmente complicado pronunciar algunos sonidos, sobre todo aquellos en los que la lengua debe apoyarse en el paladar o en la parte interior de los dientes. Su estabilidad es muy reducida, especialmente la de aquella que va colocada en la arcada inferior. La sensación de que la prótesis no está fija es muy acusada entre las personas que llevan dentadura postiza.   Estas prótesis se sujetan gracias a productos como pastas fijadoras o tiras adhesivas, si bien es cierto que con el paso del tiempo pierden su eficiencia e incluso pueden llegar a alterar el sabor de las comidas. Las prótesis esqueléticas –o mucodentosoportadas- sustituyen únicamente las piezas dentales perdidas. Van sujetas a los dientes que conserva el paciente a través de unos alambres que rodean las piezas dentales.   Si bien su sujeción es mayor que la de la prótesis removible, con el tiempo los dientes sobre los que se sujeta la misma se acaban resintiendo.   ¿Cómo adaptarse a una dentadura postiza? En un inicio, requiere de un periodo de adaptación. Podemos tener en cuenta una serie de recomendaciones para que este periodo sea más llevadero tales como: Intentar comer alimentos blandos y fáciles de digerir que no nos obliguen a forzar la masticación. El hecho de no pronunciar debidamente algunos sonidos no debe acomplejarnos. Un buen ejercicio es leer en alto para practicar la pronunciación y adaptarnos más rápidamente a la presencia de la prótesis en la boca. En caso de que durante los primeros días la dentadura nos cause alguna llaga o herida en la boca, debemos acudir al especialista lo antes posible. Es habitual que el protésico deba hacer algunos ajustes en la prótesis, de manera que encaje perfectamente en nuestra mandíbula. Nos apoyaremos en el uso de adhesivos específicos para dentaduras postizas que aseguren su sujeción y eviten la aparición de llagas. No debemos alarmarnos en caso de que segreguemos más saliva de lo habitual, es un síntoma normal hasta que nuestra boca se acostumbre a la presencia de la prótesis. Para evitar posibles infecciones, debemos prestar atención a la higiene de nuestra prótesis. Gracias a los avances en el campo de la implantología, atrás han quedado las incómodas antiguas prótesis removibles ¿Cómo limpiar la dentadura postiza? Mantener un buen cuidado de tu prótesis es esencial para evitar infecciones y otras afecciones bucales. Para ello, debes seguir una serie de pautas con respecto a la higiene de tu dentadura: Lava tu prótesis con jabón neutro y un cepillo de cerdas de nylon específico para este caso. Introduce en un vaso de agua la prótesis y añade un producto indicado para la limpieza de la misma. Mantenla en remojo tanto tiempo como indique el fabricante del producto. De esta manera, te asegurarás de eliminar las bacterias que causan mal aliento e inflamación en las encías. Enjuaga la dentadura con agua fría y sécala debidamente. Además, no debemos olvidarnos de mantener una buena higiene de nuestra boca. En caso de que lleves una prótesis removible completa, cepíllate las encías con un cepillo de cerdas suaves. Si, por el contrario, llevas una prótesis esquelética, deberás continuar con tu rutina de higiene habitual, cepillando debidamente los dientes y las encías con un cepillo suave-medio para eliminar los restos de comida y las bacterias que anidan en tu boca. Gracias a los avances en el campo de la implantología, actualmente existen prótesis sobre implantes que suponen grandes ventajas frente a la clásica dentadura removible.   ¿Qué es la rehabilitación sobre implantes? Es un tratamiento destinado a aquellas personas que han sufrido la pérdida de una o varias piezas dentales. Te interesará »  ¿Quién es el mejor implantólogo de Madrid? Un implante es una fijación de titanio que se integra en el hueso, sustituyendo a la raíz del diente. Sobre ella, va atornillada la prótesis. La rehabilitación sobre implantes supone un gran avance, pues facilita la masticación, la sensación de estabilidad es total y, además, no representa una carga psicológica tan grande para quien la lleva. Se trata una alternativa a las prótesis removibles o esqueléticas que acaba con los problemas de sujeción e incomodidad que tienen asociados las mismas. Con los implantes, las personas sienten los dientes como si fueran los suyos propios, ganando en estética y confianza. Existen dos tipos de prótesis sobre implantes: fijas y removibles. Prótesis fija sobre implantes Las prótesis fijas pueden sustituir tanto las piezas dentales perdidas como la totalidad de la arcada. Está indicada en personas que no

Buenos hábitos, cirugía e implantes, Cultura y curiosidades, Prevención

¿Qué es la clorhexidina y para qué se usa?

¿La Dra. Sánchez, tu  odontóloga te ha recetado clorhexidina y no sabes muy bien qué es ni para qué se utiliza? Si es así sigue leyendo porque en el siguiente artículo te detallaremos los usos más importantes de un componente que se encuentra en múltiples enjuagues bucales, pastas de dientes, geles o sprays. La clorhexidina es una sustancia antiséptica muy utilizada en diferentes especialidades de la Odontología. Aunque este componente se encuentre en diversos productos, lo más habitual es que se presente en enjuagues bucales o colutorios. Entre sus múltiples usos, sirve para tratar enfermedades periodontales (gingivitis y periodontitis), prevenir las posibles infecciones derivadas de una cirugía bucal o curar pequeñas lesiones en los tejidos blandos de la cavidad oral. Su objetivo es eliminar e inhibir el crecimiento bacteriano presente en los tejidos vivos de nuestra boca. En otras palabras, podríamos decir que la clorhexidina funciona igual que cualquier otro desinfectante que conozcamos: reduce el riesgo de infección de una herida sin dañar la superficie sobre la que se aplica –encía y dientes en este caso-. La particularidad más importante en este caso es que en vez de actuar sobre una superficie inerte, como puede ser la mesa de una cocina, lo hace sobre el tejido vivo de nuestra boca. ¿En qué casos se utiliza este antiséptico? La clorhexidina puede ser pautada por tu odontólogo en diferentes casos. Lo más habitual es que sea recetada por este profesional para complementar o aumentar la tasa de éxito de tratamientos  llevados a cabo en las especialidades de Periodoncia e Implantología: Tratamiento de enfermedades periodontales Actúa como coadyuvante en los tratamientos para combatir la gingivitis o la periodontitis, así como en los programas de mantenimiento para evitar una nueva aparición de la enfermedad (recidiva) Cirugía periodontal, implantes o extracciones Se receta cuando el paciente se va a someter a una intervención quirúrgica que conlleve un alto riesgo de infección (cirugía periodontal, colocación de implantes o extracciones) Lesiones leves en la mucosa bucal Se utiliza para curar aftas, llagas o heridas que aparecen en los tejidos blandos de la cavidad oral La misión de la clorhexidina es actuar contra el crecimiento bacteriano presente en la cavidad oral ¿Cómo se usa la clorhexidina? La clorhexidina es un antiséptico de uso tópico, por lo que se aplica de manera externa y local. Además, dado que dicha aplicación debe estar pautada y controlada, es imprescindible que el tratamiento sea prescrito por un odontólogo. Aunque esta sustancia parezca inofensiva a primera vista y no tenga apenas contraindicaciones, un uso excesivo puede ocasiones efectos adversos. Entre otras cosas, puede dar lugar a una pigmentación u oscurecimiento superficial en dientes y encías o incluso a alteraciones en el sentido del gusto. Sin embargo, el aspecto positivo de estos efectos adversos es que son reversibles y cesan al dejar de utilizar la clorhexidina. Por ejemplo, la pigmentación puede desaparecer con una limpieza bucodental profesional. CLORHEXIDINA PARA IMPLANTES Y PERIODONCIA De hecho, el tratamiento con este tipo de antiséptico suele durar un máximo de 15 días y consiste sencillamente en aplicar la cantidad indicada por tu odontólogo o periodoncista. Ten en cuenta que si utilizas un enjuague con clorhexidina no debes rebajarlo con agua, ya que los colutorios están preparados con la proporción adecuada. Por lo general, se debe aplicar dos veces al día, durante un tiempo que varía desde los 30 segundos hasta un minuto. Su efecto permanece durante alrededor de 12 horas. De todas formas, las mencionadas son consideraciones generales. Las indicaciones más adecuadas para tu caso podrán ser proporcionadas por tu odontólogo. ¿Dónde comprar productos con clorhexidina? Si te han recetado clorhexidina, puedes comprarla en cualquier farmacia. Hoy en día existen multitud de marcas comerciales que cuentan con productos específicos que contienen esta sustancia. Por lo general, la clorhexidina se administra como enjuague bucal o colutorio. Sin embargo, también puede presentarse en gel, spray o pasta dental. Si después de haber leído este artículo tienes más dudas sobre la clorhexidina o su forma de administrarla puedes ponerte en contacto con nosotros en cualquier momento. Resolveremos todas tus preguntas sin compromiso. Pide tu cita

Cultura y curiosidades

Wasabi: tu gran aliado contra la caries

Si te gusta la gastronomía japonesa, estás de enhorabuena. Diversos estudios han demostrado que el wasabi tiene efectos beneficiosos para nuestra salud, y también para el buen estado de nuestra boca. Pero, ¿qué es el wasabi y de qué consecuencias positivas estamos hablando? ¿Qué es el wasabi? El wasabi es una planta de la familia de las crucíferas, al igual que el rábano o la col, de origen asiático. Dadas las exigentes condiciones que requiere para ser cultivado y la dificultad que supone reproducirlas, crece de manera exclusiva en la isla japonesa de Sajalí. Hace años era utilizado para conservar el pescado, dadas sus propiedades antibacterianas y antisépticas. En la actualidad se trata de un condimento esencial en la gastronomía japonesa del cual se aprovecha, únicamente, la raíz. Resulta común verlo no solamente como complemento del sushi, sino también de diversos platos de la gastronomía japonesa o snacks variados. De sabor picante, se puede servir tanto en pasta como rallando directamente la propia raíz. Es de esta última forma, y únicamente catándolo en los primeros quince minutos tras su ralladura, como apreciaremos mejor su sabor. ¿Por qué es recomendable para nuestros dientes? Como ya hemos mencionado, el wasabi tiene propiedades antibacterianas. Es decir, evita la formación de cadenas microbianas en nuestra boca y nos previene de afecciones bucales como, por ejemplo, la caries. Esto se debe a que posee un alto contenido en isotiocianato. El isotiocianato es una molécula que, según han demostrado diferentes estudios, dificulta la formación de la placa bacteriana que daña el esmalte de los dientes y provoca la aparición de caries. Además, dadas sus cualidades antisépticas, ayuda a mitigar la inflamación tanto de heridas como de llagas –o aftas bucales-. De igual manera, los efectos positivos del wasabi no se centran únicamente en la boca: su acción tiene consecuencias beneficiosas en nuestra salud general. ¿Qué efectos positivos tiene el wasabi en nuestra salud? Como ya hemos mencionado anteriormente, el wasabi es conocido por sus propiedades antiinflamatorias. Su uso está especialmente extendido, mediante inhalación, para aliviar la inflamación de los senos paranasales. Además posee un alto contenido en vitamina C, lo que favorece la absorción de hierro y refuerza nuestras defensas. Por ello, nos previene contra catarros, gripes o contagios de otras enfermedades provocadas por virus. Por último, varios estudios han demostrado que evita la formación de coágulos de sangre, actuando favorablemente en la prevención de la formación de trombos. Además, en la actualidad diversas investigaciones tratan de dilucidar si también tiene efectos positivos en la prevención de formación de células cancerígenas en el estómago. El wasabi no es el único alimento que puede tener efectos positivos para nuestra salud bucal. Hay otros tantos, como las zanahorias o el apio, que resultan igualmente beneficiosos para nuestros dientes. ¿Qué otros alimentos son beneficiosos para nuestra salud bucal? Hay multitud de alimentos que nos ayudan a mantener el buen estado de nuestros dientes y encías. Los productos lácteos como, por ejemplo, los yogures o el queso, tienen un alto contenido en calcio que ayuda a fortalecer los dientes. Además contienen caseína, una proteína que repara el esmalte dental. Las verduras de hoja verde, tales como las coles de bruselas, los grelos o las acelgas, poseen un alto contenido en fibra. Para ser capaces de triturarla debemos hacer un mayor ejercicio de masticación, lo que favorece la segregación de saliva. Ésta última no sólo facilita la masticación y la deglución, sino que evita la acumulación de bacterias en la boca. Los alimentos ricos en vitamina D fortalecen nuestros dientes y encías frente a enfermedades periodontales, pues favorecen la absorción de fósforo y calcio. Un ejemplo de alimentos ricos en vitamina D sería el huevo o los pescados grasos como, por ejemplo, el salmón o el atún. Por último, la masticación de frutas y verduras crudas como, por ejemplo, las zanahorias o las manzanas, ayudan a mantener limpios los dientes y las encías. Si bien estos alimentos colaboran a mantener en buen estado nuestra salud dental, hay muchos otros que resultan perjudiciales para la misma. ¿Hay alimentos que pueden dañar mis dientes? Como sabrás, el hecho de mantener unas rutinas adecuadas de higiene oral es clave a la hora de gozar de una buena salud dental. Pero, además, para tener una boca sana es importante evitar la ingesta de ciertos alimentos que pueden provocar daños en los dientes. Los caramelos duros, por ejemplo, suponen una exposición alargada en el tiempo al azúcar y la posibilidad de que, al masticarlos, se astillen las piezas dentales. Esta exposición es igualmente visible en casos de personas que beben, de manera habitual, refrescos carbonatados: son bebidas ácidas que atacan al esmalte dental, favoreciendo la aparición de caries. Otros alimentos que propician la formación de caries son aquellos ricos en almidón, tales como la pasta, el arroz o las patatas fritas. Éstos se adhieren con facilidad a las paredes de los dientes y aceleran la formación de placa dental. Por otra parte, para mantener el blanco de nuestros dientes es esencial dejar de lado la ingesta habitual de bebidas como el té, el café o el vino tinto que provocan manchas de tinción en el blanco de los dientes. Y, por último, se debe romper el mito de que aquellas sustancias que no son azucaradas o ácidas no tienen por qué dañar los dientes. Un hábito tan extendido como la masticación de hielo puede provocar lesiones en los dientes y dañar el esmalte. El wasabi, al igual que otros alimentos, favorece la eliminación de bacterias y nos ayudan a calmar el dolor causado por pequeñas heridas o llagas bucales. Incorporar estos alimentos a nuestra dieta y tener una higiene oral adecuada nos ayuda a mantener una buena salud bucodental.

Buenos hábitos

Enfermedades orales relacionadas con el estrés

Tanto el estrés como la ansiedad se han convertido en trastornos muy habituales y es que son muchas las personas que padecen estas enfermedades de carácter psicológico y que pueden afectar a nuestra salud física. En este artículo hablaremos acerca de las enfermedades orales relacionadas con el estrés, y es que solo de esta forma tomaremos conciencia de hasta que punto influye la psicología en nuestra salud. Ansiedad | Enfermedades orales relacionadas con el estrés Para tomar las medidas apropiadas para mejorar esto, es necesario conocer cómo es que el estrés afecta la salud de la boca, cuáles son las potenciales consecuencias que el estrés puede provocar en ella. Entre estas que se incluyen: Aftas, llagas, úlceras bucales Una de las enfermedades orales que tienen mayor incidencia en las personas con estrés son las llagas, también conocido como herpes labial.  Estamos ante un virus que se caracteriza por ser muy contagioso y se manifiesta a través de ampollas que se localizan alrededor de los labios, aunque también es posible que se hallen alrededor de la barbilla o cerca de la nariz. Las aftas son pequeñas úlceras muy incomodas de color blancuzco o gris con un reborde rojo que suelen aparecer dentro de la boca y duran, aproximadamente, 1 semana o 10 días. Si bien se desconoce cual es la causa que las produce (algunos expertos sugieren que pueden deberse a virus, bacterias, problemas inmunológicos), el estrés es un factor de riesgo ya que al bajar las defensas, incrementa las probabilidades de que aparezcan. Las aftas no son contagiosas y para aliviar la molestia, los anestésicos tópicos pueden ser de utilidad. También conviene evitar los alimentos calientes, picantes y con contenido ácido (como cítricos) mientras permanecen para disminuir la irritación. Uno de los factores que hace posible la aparición de las llagas es el estrés, aunque no debemos olvidar otras causas como, por ejemplo, la fiebre o las quemaduras provocadas por el sol. Herpes labial El herpes labial es una o varias pequeñas ampollitas con líquido amarillento clarito dentro, que suelen aparecer en alguna de las comisuras de los labios o alrededor de ellos, producidas por el virus del herpes simple. Suelen ser muy molestas, producen picazón y ardor. El herpes labial no es una enfermedad grave pero si causa bastantes molestias, mientras que la infección remitirá de forma natural pasados unos días (espontáneamente a los 10 o 14 días), aunque existen medicamentos antivirales para acelerar el proceso de curación y aliviar los síntomas. Bruxismo El bruximo denominado popularmente rechinar los dientes, es el hábito que tienen algunas personas de apretar y rechinar los dientes de arriba y de abajo sobre todo mientras duermen. Es una de las principales consecuencias del estrés ya que al estar estresado el individuo duerme tensionado. Puede derivar en dolores de cabeza, contracturas, molestias en la columna y dolores en las articulaciones de la mandíbula, además del desgaste de las piezas dentales. El tratamiento del bruxismo consiste en la colocación de un aparato para evitar el contacto la fricción entre de los dientes durante la noche. Para evitar que el estrés produzca problemas en la salud bucal, se recomienda tener buenos hábitos de higiene bucal, mantener una dieta saludable y visitar regularmente al odontólogo. Enfermedad de las encías El estrés puede traer como consecuencia un incremento de la placa y mayor riesgo de gingivitis y sangrado de encías. Caries y mal aliento El estrés es una de las causas de caries luego de la mala higiene bucal, ya que éste incrementa la acidez de la saliva y disminuye la cantidad de ella, lo que afecta directamente al esmalte que protege a los dientes. Además es frecuente que a causa del estrés y del malestar que este produce, uno descuide sus hábitos de higiene, no se cepille con tanta asiduidad, no use hilo dental, no visite al dentista con regularidad y tenga una alimentación menos saludable todo lo cual finalmente desemboca en problemas bucales, mal aliento, placa y caries. Toca hablar de las enfermedades periodontales como otra de las consecuencias de padecer estrés y es que tanto las encías como el resto de tejidos periodontales se verán afectados por esta situación emocional.  En este sentido hay que destacar que el tratamiento para frenar esta enfermedad no será tan efectivo en personas que padecen estrés o depresión si lo comparamos con el resto de pacientes. ¿Por qué razón? Se cree que el manejo de recursos para controlar la ansiedad repercute directamente en la salud de nuestras encías así como también no debemos obviar que las personas que padecen un cuadro ansioso o depresivo tienden a descuidar la rutina relacionada con la higiene bucodental, que supone la principal técnica para evitar y solucionar problemas de carácter periodontal. Es evidente que la ansiedad tiene una incidencia destacada en la salud de nuestra boca y si a ello le unimos que este cuadro no afectará en numerosos campos queda clara la importancia de solucionar esta situación. Aprender a manejar el estrés es clave, en algunas ocasiones es posible que uno se sienta incapacitado para ello y, en estos casos, hay que destacar la figura del psicólogo para conseguir encauzar esta situación. Una vez más hemos demostrado que la salud física o general está directamente relacionada con el estado de nuestra boca, siendo este un factor que debemos tener muy en cuenta a la hora de cuidar nuestros dientes.

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