Clínica Sancal

enfermedad periodontal

Cultura y curiosidades, Prevención

Prevención de las enfermedades periodontales

Las enfermedades periodontales conllevan una infección en las encías y los huesos que sostienen los dientes. Aunque tienen un origen similar, sus consecuencias y tratamientos pueden variar en función del nivel de gravedad. ¿Cómo prevenir las enfermedades periodontales? Una detección a tiempo es fundamental para evitar el desarrollo de las enfermedades periodontales. No obstante, también es muy importante realizar una buena prevención de estas patologías. Esto ayudará a mantener la boca protegida. Las principales enfermedades periodontales son la gingivitis y la periodontitis. La gingivitis consiste en una inflamación y enrojecimiento de las encías. En la mayoría de los casos se debe a la acumulación de placa bacteriana entre las encías y las piezas dentales. Aunque es reversible, si no es detectada o tratada a tiempo puede evolucionar a la periodontitis. La periodontitis, también conocida como piorrea, suele ser irreversible. Además de la inflamación y el sangrado, el paciente puede notar halitosis e incluso movilidad de los dientes. En sus fases más avanzadas, la periodontitis conlleva la pérdida de la pieza dental. Hay varios factores que influyen en el desarrollo de las enfermedades periodontales. Además dela herencia genética, la alimentación y la rutina de higiene oral son decisivas para realizar una buena prevención. Claves para prevenir las enfermedades periodontales Existen diversas pautas para evitar el desarrollo de las enfermedades periodontales: Rutina de higiene bucodental. Mantener unos buenos hábitos de limpieza oral es imprescindible para prevenir las enfermedades periodontales. Esto consiste en cepillarse los dientes después de cada comida y durante dos minutos como mínimo. Alimentación sana. Mantener una dieta sana es importante para la salud general. También para la salud bucodental. Los alimentos que comemos influyen en el estado de nuestros dientes y encías. Por ello conviene evitar los alimentos muy azucarados y muy ácidos, ya que pueden erosionar las piezas dentales. Además el azúcar favorece la acumulación de biofilm oral, principal factor de desarrollo de las enfermedades periodontales. Cuidar la salud general. Varios estudios han demostrado la relación entre la periodontitis y la diabetes. Informar al odontólogo si se sufre diabetes. Mantener una buena salud general favorecerá una buena salud bucodental. Acudir con regularidad al odontólogo. Algunos síntomas de las enfermedades periodontales no son visibles a simple vista. Por ello conviene acudir a la consulta de forma frecuente. También se recomienda someterse a una limpieza dental profesional cada seis meses, aún si no se sintiera ninguna molestia en los dientes o encías. Utilizar un cepillo de dientes de cerdas suaves y redondeadas. Realizar un cepillado consciente y completo. Utilizar pastas dentales con fluoruro. Cepillarse la lengua. Usar hilo dental diariamente, si no sabe usarlo, pida a la Dra. Sánchez que le enseñe como hacerlo correctamente. No fumar. La prevención y el tratamiento es muy beneficioso para la salud bucal, además de posibilitar una sonrisa sana y agradable. Mantener una boca sana es fundamental para prevenir las enfermedades periodontales. Los dientes definitivos son únicos y por ello aconsejamos mantenerlos en buen estado para lucir una sonrisa sana y bonita durante toda la vida.

Bruxismo y ATM, Buenos hábitos, Ortodoncia, Sin categoría

¿Qué es el síndrome ocluso-postural?

El síndrome ocluso-postural se refiere a un conjunto de dolencias que relacionan la boca y los problemas nasales o musculares. La salud bucodental influye en el resto del cuerpo. Así, problemas tan comunes como roncar o una contractura en la espalda pueden estar relacionados con nuestra salud oral. ¿Cuál es el origen del problema? Si durante la infancia o adolescencia no has solucionado problemas relacionados con la respiración nasal, lo más probable es que tu mordida presente malposición dental lo que provoca desviación en la mandíbula y, en consecuencia, contracturas musculares en el cuello, cervicales y espalda. ¿Qué signos nos pueden ayudar a detectar este síndrome? Las ojeras marcadas o la forma de la cara, bien alargada o bien corta. Estas alteraciones pueden ocasionar masticación desequilibrada que afecta a la digestión y nutrición del adulto, fomenta la respiración bucal y limita la higiene dental, provocando un mayor desarrollo de caries y enfermedades periodontales e, incluso, hasta el lenguaje puede verse afectado. Además de mantener la boca sana, los dientes y la mandíbula deben tener una buena posición. De lo contrario, pueden provocar contracturas en diferentes zonas del cuerpo: cuello, espalda y cervicales. El síndrome ocluso-postural también puede provocar bruxismo y dolores de cabeza. Algunas de estas anomalías suelen ser difíciles de detectar a simple vista. Por ello es fundamental visitar al odontólogo con frecuencia. No obstante tener problemas al masticar puede ser un síntoma del síndrome ocluso-postural. ¿Cuál es su tratamiento? El tratamiento para solucionar estos problemas consiste en una relajación neuromuscular y una alineación de los dientes con la idea de conseguir una óptima oclusión dental que estabilice las estructuras musculares de cuello y espalda. Para ello se empleará una ortodoncia que solucionará los problemas de mordida, y posteriormente una férula de descarga que ayudará a corregir el bruxismo. Y es que las expectativas de tratamiento de la población adulta han variado en los últimos años, y es cada vez más frecuente la demanda de tratamientos de ortodoncia para adultos. ¿Cómo solucionar el síndrome ocluso – postural? El síndrome ocluso-postural tiene un tratamiento concreto que pasa por diversas fases: Relajación neuromuscular. De este modo se relaja la tensión bucal que puede provocar el dolor de cabeza y el bruxismo. Corrección de la mordida. Para corregir la mordida se suele aplicar un tratamiento con ortodoncia. Los aparatos pueden ser fijos y removibles, en función de cada caso. También hay aparatos que no comprometen la estética de la boca, como la ortodoncia lingual. Férulas de descarga. Después de la ortodoncia se usa una férula de descarga. Se trata de un aparato bucal que evita el rechinamiento de los dientes propio del bruxismo. ¿Qué sucede si no soluciono el problema? Si no soluciono este problema aumentará el dolor muscular localizado en cuello y espalda y el chasquido de la mandíbula al comer o bostezar. Todo ello provocará limitación de las actividades diarias y cotidianas por el dolor, repercutiendo en la calidad de vida de la persona e incluso en su trabajo, ya que los problemas de espalda causan hasta el 20% de las bajas laborales. El síndrome ocluso-postural puede alterar gravemente la calidad de vida del paciente. Por ello es importante una detección a tiempo y un tratamiento ajustado a las necesidades del paciente. En la clínica dental Sancal te ofrecemos un trato personalizado, para garantizar los mejores resultados con tu sonrisa.

Prevención

Enfermedad de las encías o enfermedad periodontal: Causas, síntomas y tratamientos

Si su dentista le ha dicho que tiene una enfermedad de las encías o periodontal, usted no está solo. Muchos adultos padecen de una u otra forma de esta enfermedad. Las enfermedades periodontales pueden variar desde una simple inflamación de las encías hasta una enfermedad grave que puede dañar los tejidos blandos y los huesos que sostienen los dientes. En los casos más graves, los dientes se caen. Si la enfermedad de las encías deja de avanzar, progresa lentamente o empeora dependerá mucho de cómo usted se cuide los dientes y encías diariamente desde que recibe el diagnóstico. ¿Cuál es la causa de la enfermedad de las encías? La boca está llena de bacterias. Estas bacterias, junto con las mucosidades y otras partículas, están constantemente formando una “placa” pegajosa e incolora que se deposita sobre los dientes. El cepillado y el uso de la seda dental ayudan a eliminar esta placa. Cuando la placa no se elimina, se endurece y forma unos depósitos llamados “sarro” o “tártaro”, que el simple cepillado no puede remover. Solamente una limpieza profesional hecha por un dentista puede eliminar el sarro. Gingivitis Mientras más tiempo permanezcan la placa y el sarro sobre los dientes, más daño pueden hacer. Las bacterias causan una inflamación de las encías que se llama “gingivitis”. Si una persona tiene gingivitis, las encías se enrojecen, se inflaman y sangran fácilmente. La gingivitis es una forma leve de enfermedad de las encías que, por lo general, puede curarse con el cepillado y el uso de la seda dental a diario, además de una limpieza periódica por un dentista o higienista dental. Esta forma de enfermedad periodontal no ocasiona pérdida del hueso ni del tejido que sostiene los dientes. Periodontitis (o piorrea) Cuando la gingivitis no se trata debidamente, puede convertirse en “periodontitis”. Esto quiere decir “inflamación alrededor del diente”. En la periodontitis, las encías se alejan de los dientes y forman espacios o bolsas que se infectan (también conocidos como “postemillas”). El sistema inmunitario del cuerpo lucha contra las bacterias a medida que la placa se extiende y crece por debajo de la línea de las encías. Las toxinas de las bacterias y la respuesta natural del cuerpo contra la infección empiezan a destruir el hueso y el tejido conjuntivo que mantienen a los dientes en su lugar. Cuando la periodontitis no se trata debidamente, los huesos, las encías y los tejidos que sostienen los dientes se destruyen. Con el tiempo, los dientes pueden aflojarse y hay que sacarlos. Si la enfermedad de las encías no se trata a tiempo, los dientes pueden aflojarse y caerse.   Factores de riesgo El hábito de fumar. ¿Quiere otra razón para dejar de fumar? Fumar es uno de los factores de riesgo más significativos relacionados con el desarrollo de la enfermedad de las encías. Además, el hábito de fumar puede disminuir el efecto de algunos tratamientos. Cambios hormonales en las niñas y mujeres. Estos cambios pueden hacer que las encías se hagan más sensibles facilitando así el desarrollo de la gingivitis. Diabetes. Las personas con diabetes tienen un mayor riesgo de desarrollar infecciones, entre ellas, la enfermedad de las encías. Otras enfermedades. Enfermedades, como el cáncer o el SIDA y sus respectivos tratamientos, también pueden perjudicar la salud de las encías. Medicamentos. Hay cientos de medicamentos tanto de receta médica como los que se pueden comprar sin receta, que pueden reducir el flujo de la saliva. La saliva sirve para proteger la boca, y si no se tiene suficiente, la boca queda susceptible a infecciones como la enfermedad de las encías. Hay algunos medicamentos que pueden hacer que el tejido de las encías crezca más de lo normal. Esto dificulta mantener las encías limpias. Genética. Algunas personas son más propensas que otras a tener un caso grave de la enfermedad de las encías. ¿A quién le da la enfermedad de las encías? Generalmente, las personas no muestran señales de enfermedad de las encías hasta que tienen entre 30 y 50 años. Los hombres tienen mayor probabilidad que las mujeres de tener enfermedad de las encías. Aunque es raro que los adolescentes desarrollen periodontitis, pueden desarrollar gingivitis, la forma más leve de la enfermedad de las encías. Por lo general, la enfermedad de las encías se desarrolla cuando se deja que la placa se acumule a lo largo y por debajo de las encías. ¿Cómo sé si tengo enfermedad de las encías? Los síntomas de la enfermedad de las encías incluyen: Mal aliento constante Encías rojas o inflamadas Encías muy sensibles o que sangran Dolor al masticar Dientes flojos Dientes sensibles Encías retraídas o dientes que se ven más largos de lo normal. Cualquiera de estos síntomas puede ser una señal de un problema grave que debe ser examinado por tu dentisa, la Dra. Sánchez. Cuando vaya al dentista, el dentista deberá: Uso de la sonda para medir la bolsa periodontal Hacerle preguntas sobre su historia médica para determinar si hay otros problemas o factores de riesgo, tales como el hábito de fumar, que quizás influyan en la enfermedad de las encías. Examinarle las encías para ver si hay alguna señal de inflamación. Usar una “sonda”, que es una especie de regla muy pequeña, para determinar si hay bolsas periodontales y medirlas. En una boca sana, la profundidad de estas bolsas es de entre 1 y 3 milímetros. Normalmente esta prueba no causa dolor. El dentista también puede: Hacerle una radiografía para saber si hay pérdida o desgaste de hueso. Recomendarle un tratamiento periodontal, la Dra. Sánchez, es especialista en el diagnóstico y tratamiento de las enfermedades de las encías y le puede dar opciones de tratamiento. ¿Cómo se trata la enfermedad de las encías? El objetivo principal del tratamiento es controlar la infección. La cantidad y los tipos de tratamientos pueden variar dependiendo de hasta dónde se ha extendido la enfermedad de las encías. Cualquier tipo de tratamiento requiere que el paciente continúe con un buen cuidado diario de los dientes en su casa.

Cultura y curiosidades

Riesgos de los piercings bucales

El uso del piercing oral (lengua, labios, frenillo e incluso mejillas) puede tener importantes consecuencias para la salud bucodental, más allá del dolor, el posible rechazo y el alto riesgo de infección que implica su colocación, dada la elevada presencia de bacterias y la humedad propia del interior de la boca, que dificulta la cicatrización de los tejidos. Además, en su colocación también es importante el riesgo de causar lesiones importantes si al hacer el agujero se comprometen determinados vasos sanguíneos o nervios. Pero lo más importante es que, una vez puesto, el piercing oral puede provocar problemas de diversa índole: maloclusiones dentales, traumatismos en los dientes adyacentes, infecciones, retracción de las encías y pérdida de dientes. Ningún odontólogo recomendará la colocación de un piercing en la cavidad oral. Todo lo contrario. Pero, si pese a los riesgos se decide hacerlo, es muy importante visitar desde el primer momento y de forma regular la consulta del dentista para que éste realice un seguimiento de la pieza y de sus efectos en la salud bucodental. Localizaciones más frecuentes del piercing oral Los lugares de la cavidad oral en los que se suelen colocar los piercings son las siguientes: Lengua: suele hacerse en la parte central y se utilizan los denominados barbell (una barra limitada en cada extremo por una esfera), aunque también hay quien se coloca aros en las partes laterales y anteriores de la lengua. Labios: se utilizan habitualmente aros y labrettes (una barra con una esfera en la parte exterior y un disco plano que hace de cierre en la interior. Se colocan en cualquier parte del perímetro labial, aunque lo habitual es que se haga en la parte central del labio inferior. Otras: mejillas (aunque el piercing es externo, la perforación alcanza la mucosa yugal), frenillo lingual y la úvula (campanilla). Complicaciones del piercing oral Al hablar de complicaciones hay que comenzar por el mismo momento de la colocación del piercing. Las más habitaules son el dolor y la inflamación. Ésta última, que puedo afectar a los ganglios situados bajo el mentón y la mandíbula inferior, se inicia a las pocas horas de haberse colocado y se puede prolongar hasta 3 y 5 semanas. En el caso de la lengua, muy vascularizada y enervada, también puede producirse alguna hemorragia al hacer la perforación o la alteración del sentido del gusto y de alguna función motora si se afecta a algún nervio. La infección local del área en la que se coloca el piercing ocurre en aproximadamente un 15% de los casos y existe el riesgo de sufrir una bacteriemia, por lo que deberá acudirse al médico en caso de presentar fiebre, enrojecimiento acusado en torno a la perforación, temblores y escalofríos. La alergia, es otra de las posibles complicaciones, en función de la aleación con que se ha confeccionado el piercing. El níquel es el metal con que hay que tener especial cuidado. Finalmente, a medio y largo plazo, el impacto de un piercing en cualquier parte de la cavidad oral puede tener importantes consecuencias para la salud bucodental: Resección gingival: es una de las consecuencias más importantes de los piercings orales(especialmente de los colocados en los labios) en la estética y la salud bucodental. Se retraen las encías, dejando más superficie dental al descubierto, lo que favorece la pérdida de inserción del diente, lo que puede causar su movilidad y posterior pérdida. El riesgo de sufrir esta complicación es aún mayor si el portador del piercing es fumador. Traumatismos dentales: son las lesiones más frecuentes y pueden ir desde un simple desgaste por rozamiento del metal en el diente, hasta el astillamiento o fractura de alguna pieza dental. Enfermedad periodontal: el contacto continuo del metal del piercing oral puede causar al acúmulo de placa bacteriano, y por tanto la formación de sarro, en los dientes inferiores anteriores, lo que favorece la aparición de gingivitis y, como consecuencia de periodontitis. Halitosis: puede causarla la acumulación de placa bacteriana. Maloclusiones dentales: la introducción permanente de un cuerpo extraño en la cavidad oral, altera el equilibrio de fuerzas de la lengua y, consecuencia, la posición de los dientes, modificando la mordida. Alteraciones del habla: el piercing en la lengua altera la pronunciación de las palabras que contengan las letras R, S, T y L. Alteraciones del gusto. Ingestión del piercing oral. En el caso de llevar piercings bucales es muy importante realizar un seguimiento constante para evitar todos estos inconvenientes. Aun así, la mayoría de profesionales recomiendan no llevar estas piezas metálicas que pueden comprometer nuestra salud bucodental.

Deporte y salud

¿Como afecta la salud dental en tu rendimiento deportivo?

¿Como afecta la salud dental a tu rendimiento como deportista? ¿No mejoras en tus marcas? Igual deberías acudir al dentista… La odontología deportiva estudia la influencia de cada tipo de deporte en la salud bucodental y, mediante un adecuado cuidado oral, posibilita una práctica deportiva placentera y segura al paciente. En el mundo deportivo, cada vez cobra más importancia un correcto mantenimiento de la salud bucodental. Aun así, la odontología parece ser la disciplina menos relevante en tanto a revisiones periódicas. Atletas y deportistas, tanto practicantes como profesionales, deben someterse a dichas revisiones. En Clínica dental SanCal ofrecemos tanto a deportistas de élite como a pacientes amantes del ejercicio las consideraciones y aplicaciones del deporte en odontología. La importancia de la odontología deportiva Cualquier enfermedad de nuestra boca puede producir problemas de mayor gravedad en el resto de nuestro organismo. En casos de infecciones, las bacterias acumuladas en la cavidad bucal pasan al torrente sanguíneo. Así, nuestros dentistas en Tres Cantos consideran, pues, que la salud bucal en el deporte es también primordial para el buen rendimiento del deportista. Existe una relación entre la salud dental y el rendimiento deportivo. Un gran número de lesiones articulares y musculares son consecuencia de infecciones dentarias o paradentarias. Dichas infecciones tienen una gran influencia en el rendimiento de un deportista. En la boca se acumulan millones de bacterias que forman la denominada placa bacteriana sobre los dientes. Caries y enfermedades periodontales pueden ser consecuencia de una severa acumulación de placa derivada de una mala higiene bucal. Dichas bacterias residentes en la boca producen mediadores inflamatorios que, a través de la sangre, se distribuyen por todo el organismo. Sensación de fatiga o inflamación articular, desgarros y dolores articulares pueden ser producidos debido a este fenómeno. El deportista no suele relacionar sus molestias o la bajada de su rendimiento con problemas bucodentales. Pero, de hecho, en muchas ocasiones conforman su origen. De este modo, el paciente puede arrastrar el dolor durante años sin eliminarlo, hecho que sería reversible con un simple tratamiento de caries, por ejemplo. En este sentido, cada vez son más los entrenadores que encargan a dentistas la revisión bucodental de sus atletas. Algunos períodos de malos resultados deportivos pueden ser causados por distintos problemas en la boca de los deportistas, provocando un descenso de su capacidad física. Las maloclusiones, por ejemplo, pueden ser causantes de ello. Masticar de forma incorrecta puede producir dolores musculares de cuello y espalda o defectos en el equilibrio. Nuestros dentistas especialistas en odontología deportiva en SanCal lo tienen claro. Una óptima salud bucodental mejora, además de mantenerlo, el rendimiento de los deportistas. Sin embargo, la cura de la boca de una elevada cantidad de deportistas es inferior al nivel medio de población general. En este sentido, Clínica dental SanCal en Tres Cantos advierte a los pacientes deportistas y sus entrenadores de la importancia de una buena higiene bucal y, además, controlada por un dentista especialista cualificado. Salud dental en tu rendimiento deportivo Una buena salud dental te ayuda a mantener el peso. Diferentes estudios han demostrado que una técnica de masticación correcta de los alimentos ayuda a controlar la ingesta de calorías. Si tus dientes están bien, tendrás mejores digestiones en carreras y entrenamientos. No sólo porque harás mejor la digestión de la comida que has ingerido justo antes, tu estomago estará más sano y menos sobrecargado. Las caries, gingivitis e infecciones producen debilidad y fiebre. Reducen tanto tu capacidad de entrenar y rendir. Pero además colocan tu cuerpo en estado de alerta, bajan las defensas y a su vez resulta más fácil contraer otras enfermedades que reducen tu rendimiento Cuando hay una infección dental empeora la contracción muscular y aumenta el riesgo de rotura de las fibras musculares. La mala salud dental se relaciona con el desarrollo de lesiones musculares. Una oclusión dental defectuosa crea desequilibrios que terminan por afectar a tu postura y facilitan las lesiones. Una boca en mal estado es una bomba de relojería que puede estallar precisamente el día en que se celebra el maratón que has preparado con tanto esfuerzo…

cirugía e implantes

¿Qué es la regeneración ósea?

El cuerpo humano nunca dejará de sorprendernos. Cuando nos hacemos un pequeño corte, damos por sentado que éste sanará solo, pero no pensamos en los elementos que intervienen para que esto sea así. Los vasos sanguíneos deberán coagularse y formar una costra, lo que permitirá que la piel se regenere por sí sola.   ¿En qué consiste la regeneración ósea? Lamentablemente, este proceso no se da de una forma tan sencilla como en la dermis, y ciertos problemas requieren de una intervención del especialista para solventarse. A medida que envejecemos, tenemos más probabilidades de padecer enfermedad de las encías, una infección que puede también acarrear pérdida dental. Si este es tu caso, la regeneración ósea suele ser necesaria a fin de prevenir la pérdida dental, o para preparar la mandíbula para recibir los implantes dentales. El siguiente paso Cuando nos encontramos en las primeras fases de la enfermedad periodontal, el especialista suele decidirse por tratamientos que obvian la cirugía, como el raspado y alisado radicular. En el momento en el que la infección ha comportado pérdida ósea, el tejido dental no podrá recuperarse por sí mismos, por lo que los procedimientos a seguir tendrán que ir por otro camino. Las técnicas de regeneración ósea también pueden beneficiar a los pacientes con dientes perdidos, y los que no están calificados para recibir las técnicas de implantología dental. Pese a que los implantes dentales pueden solventar la pérdida dental, éstos necesitan una significativa cantidad de hueso mandibular. La regeneración ósea está pensada para ayudar a aquellos pacientes cuya mandíbula está deteriorada a soportar los implantes dentales. Tratamiento de regeneración ósea Debemos saber que el éxito del tratamiento de regeneración ósea variará según la salud general del paciente, la cantidad de hueso que se haya perdido y el tipo de materiales que se empleen. Evidentemente, cuanto antes se reciba este tratamiento, mejor. También será importante que sigamos los consejos post – tratamiento del odontólogo para así aumentar las posibilidades de éxito de la técnica y evitar la recidiva. Debemos saber que la fase avanzada de la enfermedad periodontal no se puede curar, si bien puede tratarse. En caso de ser uno de los miles de pacientes que sufren de este problema, debes tomar las medidas que sean necesarias para prevenir la pérdida ósea.     Una buena rutina de higiene oral es fundamental y, sumada a una visita regular a tu dentista de confianza te ayudará a mantener en óptimas condiciones tanto tu salud como tu sonrisa. ¿Todavía te lo estás pensando? No dudes más y acércate a SanCal, y sonríe con nosotros.

Prevención

La rinosinusitis odontológica

En el campo médico, existen diferentes definiciones comunes que discuten el término rinosinusitis odontológica. En primer lugar, podríamos concertar que el concepto se refiere a la inflamación de las cavidades nasales. Ésta puede ser causada por etiologías alérgicas, infecciosas o bien inmunológicas. En segundo lugar y de forma más amplia, algunos especialistas la definen de la forma siguiente: “la rinosinusitis es una condición manifestada como una respuesta inflamatoria que compromete las membranas mucosas de la nariz, los senos paranasales, los líquidos que están dentro de estas cavidades y/o del hueso subyacente”. Una vez discutido el término, cabe conocer y destacar sus distintas implicaciones odontológicas.   Las implicaciones odontológicas de la rinosinusitis La rinosinusitis odontológica es una entidad bien establecida y representa aproximadamente 10 a 12% de los casos de sinusitis maxilares. Es inducida por una lesión dental y las etiologías comunes incluyen la enfermedad periodontal y periapical, lesiones odontogénicas y causas iatrogénicas, como las complicaciones de extracción de dientes o implantes dentales, y traumáticas. Existen, principalmente, dos tipos de rinosinusitis: la aguda y la crónica. De no ser tratada y correctamente controlada, la primera puede evolucionar hacia la segunda. La verdad, aproximadamente un tercio del 4’5% de pacientes afectados progresa desde la aguda hasta la crónica.   ¿Cuáles son los síntomas de la enfermedad? En Clínica SanCal se han clasificado en dos grupos diferenciados: Los síntomas principales: Dolor facial Congestión facial Obstrucción nasal Pérdida del olfato Fiebre Los síntomas leves: Dolor de cabeza Fatiga Halitosis o mal aliento Dolor dental Tos La presión y el dolor en el oído Además de los síntomas generales, la rinosinusitis odontológica también se caracteriza por algunos síntomas específicos, como descarga nasal, dolor de mejilla, dolor dental u obstrucción nasal principalmente de un solo lado. Otro síntoma exclusivo de la enfermedad es el olor nauseabundo experimentado por el paciente. El diagnóstico de la rinosinusitis pasa por la intervención precoz del dentista profesional. La verdad, el éxito en el tratamiento depende en gran medida de la eliminación de la fuente de infección. Por ello, la participación temprana del profesional de la salud dental es determinante. En general, los procedimientos dentales tienen prioridad sobre el resto. Además de tratar de eliminar la fuente de infección, también se utilizan irrigaciones salinas, descongestionantes tópicos y sistémicos, antibióticos, esteroides tópicos y sistémicos. Desde Clínica SanCal queremos destacar que la mejor forma de tratar la rinosinusitis odontológica es consiguiendo una perfecta coordinación entre la atención dental y la médica especializada, es decir, una comunicación correcta entre dentista y médico.  

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