Clínica Sancal

Clínica dental SanCal

Cultura y curiosidades

¿Desconfías de los dentistas? 7 claves para reconocer a uno de confianza

Hay algunas personas que, por diferentes circunstancias, han tenido malas experiencias en las diferentes clínicas dentales que han visitado y eso les ha llevado a ser recelosas en sus visitas posteriores o, lo que es peor, a desarrollar fobia al dentista. Ya sea porque te has sentido engañado con un tratamiento, porque no has conseguido los resultados esperados o porque has tenido una experiencia dolorosa, este artículo hará que no vuelvas a tener una mala experiencia que te haga desconfiar de todos los dentistas. Para ello, hemos establecido las 7 claves más importantes que son, a nuestro juicio, las que tendrás que valorar para encontrar al mejor dentista. ¿Cómo elegir un buen dentista? En primer lugar, te recomendamos que dediques todo el tiempo necesario tanto para buscar al profesional adecuado como para asistir a una primera consulta. Si acudes a una primera visita a la clínica dental podrás evaluar mucho mejor los factores que te vamos a exponer a continuación:   1. Cercanía Lo ideal sería que la consulta del dentista estuviera cerca del lugar en el que vives o trabajas. Esto, por un lado, puede parecer complicado en una ciudad como Tres Cantos, en la que las distancias no son muy largas. Pero, por otro lado, también es verdad que en Tres Cantos existe una gran oferta de dentistas. Por ello, puede resultar relativamente sencillo encontrar un buen profesional entre toda la oferta existente. Por este motivo, te recomendamos que empieces buscando por la zona en la que vives o trabajas. De esta manera, tardarás menos en llegar y te resultará más cómodo acudir a la clínica. En el caso de que no encuentres una que te guste en estas zonas, intenta que el centro te ofrezca determinadas comodidades. Por ejemplo, si quieres ir en coche puedes fijarte en que tenga parking o en que sea fácil aparcar, en que haya una buena combinación en transporte público, en que tenga un horario de apertura amplio. Pero, sobre todo, asegúrate de que la excelencia del profesional merece el desplazamiento. Ten presente que hay determinados tratamientos que exigen visitas regulares a la consulta y si estás contento con el dentista que has elegido sería una pena que dejaras de ir solamente por lo lejos que está. Nuestra clínica dental está situada en la zona centro de Tres Cantos, concretamente al principio de la calle Comercio, cerca del ayuntamiento. Hay muchos pacientes que acuden a SanCal porque viven o trabajan cerca. Sin embargo, hay otros que lo hacen porque la zona es tranquila (no hay tráfico), porque abrimos todo el día y porque siempre les atiende la Dra. Sánchez. Pero, para quienes no acuden en coche, nuestra clínica dental está situada cerca de paradas de tren Cercanías (Tres Cantos) y de autobús (723, 827 y 712). Pregunta a tus familiares y amigos si conocen a un buen dentista. En caso de que así sea, habrás obtenido una recomendación de mucha confianza. 2. Recomendaciones de conocidos Si estás buscando un dentista de confianza, es bueno que preguntes a tu familia, amigos o compañeros de trabajo a qué dentistas van. Una vez lo hagas, podrás indagar en qué tratamientos se han hecho ellos o en qué están especializados los profesionales que visitan. Es posible que el tratamiento que se haya hecho tu familiar, amigo o compañero coincida con lo que tú necesitas o estás buscando. Y, de esta manera, habrás conseguido una recomendación de mucha confianza. Cuando hayas obtenido su consejo, también es una buena idea que busques por Internet opiniones sobre el odontólogo recomendado, así como otro tipo de información relevante (número de colegiado, universidad en la que ha estudiado, especialidad, años de experiencia…). Además de esto, no descartes consultar en el Colegio de Odontólogos de tu provincia si el profesional está dado de alta en su base de datos.   PREGUNTA A TUS AMIGOS POR DENTISTAS DE CONFIANZA 3. Especialización La Odontología es muy amplia y, por ello, se divide en diferentes especialidades: Ortodoncia, Implantología, Periodoncia, Estética Dental, Prostodoncia, Odontología Conservadora y Odontopediatría. Esto hace que, por muy brillante que sea un dentista, no pueda realizar cualquier tratamiento dental con el mismo acierto. En tu búsqueda de dentista, darás con pequeñas clínicas, centros especializados y otras consultas más grandes que cuentan con diferentes especialistas. En este punto, nuestra recomendación es que elijas un odontólogo que esté especializado en un área concreta de la Odontología. Es decir, justamente en lo que tú necesitas. De esta manera, tendrá más experiencia en el tratamiento que te vaya a realizar. Con esto, te decimos que no debes asumir que tiene que ser la misma persona la que coloque implantes y planifique una ortodoncia. Como muestra de la importancia que le otorgamos a la especialización, el equipo de SanCal está formado por odontólogos especializados en cada una de las áreas de la Odontología. Así, contamos con ortodoncista e implantóloga experta en Estética Dental y especialista en Odontología Conservadora.   4. Primera consulta En muchas clínicas dentales, la primera visita es gratuita. Esto supone una gran ventaja para ti, ya que te permite conocer el centro y sus dentistas sin pagar por ello. Además, si estás bien atento durante la primera consulta, podrás ver detalles de la manera de trabajar que te ayudarán a hacerte una idea de cómo es la clínica. De hecho, en el punto siguiente te detallaremos en qué debes fijarte exactamente cuando acudas a una primera consulta. De esta manera, verás lo importante que es acudir a ver la consulta, tratar con sus profesionales, obtener un diagnóstico y recibir un presupuesto para el tratamiento recomendado. Con ello, podrás tener una primera impresión sobre la clínica y el equipo que allí trabaja. Si no te convencen tras esta visita, es mejor que no vuelvas. En SanCal, la primera consulta es gratuita y consiste en un estudio interdisciplinar en el que el paciente es valorado por especialistas de diferentes áreas de la Odontología. Así, la persona no solamente es examinada por el dentista que va a llevar a planificar y llevar a cabo su tratamiento, sino también por los odontólogos de otras especialidades. Por ejemplo, si el paciente está interesado en un tratamiento de ortodoncia, será valorado por el Dr. Arias. Pero, además, le examinará la Dra. Sánchez, especializada en Odontología Conservadora, Periodoncia o Estética. Con ello, se podrá descartar la existencia de caries o problemas periodontales -que podrían complicar el tratamiento- y proponer la mejor opción estética. Además de esto,

Ortodoncia

Tratamientos con brackets: casos con “antes y después”

Cuando terminan su tratamiento de ortodoncia, a nuestros pacientes les resulta muy gratificante que les enseñemos las fotografías que les hicimos previamente, para poder comparar el “antes y el después”. De hecho, cuando les mostramos, o recuerdan, cómo era su sonrisa antes de comenzar la ortodoncia, no entienden cómo pudieron estar tanto tiempo sin arreglarse los dientes. Y es que la ortodoncia es un tratamiento muy agradecido, ya que mejora notablemente la sonrisa de una persona de una manera relativamente sencilla y sus resultados duran toda la vida. ¿Qué permiten solucionar los brackets? Los brackets son capaces de solucionar cualquier problema relacionado con el alineamiento y la mordida -oclusión- de los dientes. Algunos de los ejemplos de las maloclusiones que corrigen serían el apiñamiento, la mordida abierta, la sobremordida o la mordida cruzada. De hecho, en este artículo te vamos a mostrar los casos de tres pacientes que hemos tratado en nuestra clínica dental y que, además, presentaban las maloclusiones citadas. Los tres pacientes mencionados se trataron mediante brackets, aunque cada uno optó por un método diferente. Dado que, como ya hemos mencionado, todos los brackets permiten solucionar cualquier tipo de maloclusión, la elección del tratamiento se basó en sus propias preferencias. Es decir, en si preferían un método estético, uno económico o uno, incluso, que aunara ambos requerimientos. A continuación, podrás ver el “antes y el después” de nuestros pacientes. Los tipos de brackets más utilizados son los linguales Incognito, los de cristal de zafiro y los metálicos tradicionales Brackets linguales Incognito Antes de comenzar el tratamiento, la paciente presentaba una maloclusión de mordida abierta. Tal y como se puede apreciar en la siguiente imagen, los dientes superiores e inferiores no contactaban cuando la persona cerraba la boca. Además de esto, que en este caso era la maloclusión más evidente, la paciente tenía rotaciones en diferentes dientes y apiñamiento superior e inferior. Y, por último, presentaba líneas medias no coincidentes -la superior no coincidía con la inferior- y dientes caninos fuera de la arcada. Una vez finalizado el tratamiento -que tuvo una duración de 20 meses-, su sonrisa era mucho más armónica y los dientes se habían alineado completamente. En este caso, nuestra paciente eligió ortodoncia lingual Win, para su tratamiento ya que le preocupaba la estética de los brackets. Es decir, como no quería que nadie pudiera apreciar su ortodoncia, eligió el único método 100% invisible. Por tanto, prefirió pagar un coste mayor por el tratamiento, ya que los linguales son los brackets más caros de todos los tipos de brackets que hay, y llevar una ortodoncia que no se notara.     BRACKETS LINGUALES: ANTES Y DESPUÉS Brackets de cristal de zafiro La paciente que protagoniza este segundo caso presentaba sobremordida disminuida y mordida cruzada izquierda. Por un lado, podemos decir que la sobremordida disminuida era relativamente sutil. De hecho, en el siguiente apartado veremos un caso mucho más evidente-. Por otro lado, la mordida cruzada izquierda es más visible. Y es que esta maloclusión se da cuando los dientes de la arcada inferior quedan por delante de los dientes de la arcada superior. Además de esto, la paciente presentaba ligera clase III molar y canina, líneas medias no coincidentes y asimetría en la arcada. Todo ello fue corregido mediante unos brackets de cristal de zafiro que la paciente llevó durante 21 meses. Nuestra paciente eligió los brackets de zafiro ya que, de los tres tipos de brackets más utilizados -linguales, metálicos y zafiro- éstos son los que mejor aúnan estética y precio. Por un lado, son mucho más discretos que los convencionales, pero sin llegar a ser invisibles. Por otro lado, son considerablemente más baratos que los linguales Incognito.     BRACKETS DE ZAFIRO: ANTES Y DESPUÉS Brackets metálicos tradicionales El paciente acudió a nuestra clínica dental debido a la sobremordida aumentada que presentaba, la cual le acomplejaba mucho al sonreír. Tal y como puede verse en las siguientes imágenes, la sobremordida de nuestro paciente era muy visible, ya que los dientes de la arcada superior cubrían casi por completo los de la arcada inferior. Además de esto, la persona presentaba rotaciones en diferentes piezas dentales -por ejemplo, en el incisivo lateral-, así como apiñamiento superior e inferior. Por último, el paciente tenía líneas medias no coincidentes y las arcadas asimétricas. Mediante el tratamiento de brackets metálicos convencionales, el cual duró casi dos años, corregimos las problemáticas mencionadas. Al finalizar la ortodoncia, el paciente mostraba una sonrisa más proporcionada y estética. En este caso, eligió los brackets de metal ya que no le importaba que el tratamiento fuera visible y quería la opción más económica de todas las que hay disponibles.   BRACKETS METÁLICOS: ANTES Y DESPUÉS Piensa en tus preferencias A la hora de elegir un método de ortodoncia, te recomendamos que valores dos factores: el precio que estás dispuesto a pagar y la importancia que le das a la estética. ¿Qué hacer después de los brackets? Independientemente del método que se elija para corregir la oclusión o el alineamiento de los dientes, es muy importante saber que una vez retirados los brackets, el proceso no ha terminado del todo. Es decir, una vez que retiramos los brackets a un paciente, comienza una etapa igualmente importante: la de retención. Esto significa que para poder mantener los resultados conseguidos con la ortodoncia de por vida, es fundamental usar adecuadamente los retenedores. Al finalizar cada tratamiento, en Clínica dental SanCal proporcionamos a nuestros pacientes dos tipos de retenedores. Por un lado, colocamos unos retenedores fijos, que son unas finas barras de alambre que se colocan en la cara interna del diente y no se ven. Y, por otro  lado, les damos unos retenedores removibles y transparentes -también llamados Essix- para que los lleven durante algunas horas del día, normalmente por la noche. Esperamos que tras ver estos casos con “el antes y el después”, te puedas hacer una ideade cómo sería tu sonrisa si te sometieras a un tratamiento de ortodoncia. De todas formas, si tienes alguna duda sobre tu caso concreto, te animamos a acudir a una primera consulta gratuita con nuestro ortodoncista, el Dr. Arias.

Cultura y curiosidades

Retracción gingival: ¿Cómo evitarla?

La retracción de las encías altera tanto la imagen como la funcionalidad de nuestra sonrisa. Pero, ¿En qué consiste y cómo evitarla? La retracción gingival altera la calidad de vida del paciente. Provoca una pérdida del tejido gingival, de modo que se enseña más diente de lo normal al hablar y sonreír. Además dificulta la limpieza bucodental y favorece la hipersensibilidad dental. Pero, ¿Por qué tengo las encías retraídas? Existen diversas causas de las encías retraídas: Cepillado dental agresivo. Es la causa más habitual. Ejercer mucha presión con el cepillo provoca, a largo plazo, la retracción de las encías. Enfermedades periodontales. La gingivitis y la periodontitis conllevan muchas complicaciones para la sonrisa; una de ellas es la retracción gingival. Bruxismo. Es el hábito inconsciente de apretar y rechinar los dientes y en la mayoría de casos se debe al estrés. Cómo evitar la retracción gingival En función de las necesidades de cada paciente se escoge una técnica concreta para solucionar la retracción gingival. Una de las técnicas más usadas es el injerto de encía. Mediante una mínima incisión, se cubre parte de la encía. Otra técnica muy habitual es el estiramiento de encía, que permite cubrir la raíz del diente. Esta técnica permite cubrir la raíz del diente aprovechando la misma superficie, de modo que evitamos el injerto. La prevención es muy importante para evitar la retracción de las encías. Existen diversas claves para conseguirlo: Higiene bucodental óptima. Presionar con el cepillo es un grave error. No sólo eliminamos menos placa dental, sino que dañamos el esmalte y la encía. Entonces, ¿Cómo cepillarse correctamente? La clave está en usar un cepillo de cerdas suaves y realizar movimientos poco agresivos y giratorios. También es importante complementar el cepillado con otras técnicas para evitar la formación de sarro. Las más recomendadas son el enjuague bucal y la seda dental, pero el irrigador es una buena opción si tenemos los dientes sensibles. Estilo de vida sano. Algunos hábitos perjudiciales como el tabaco favorecen la retracción gingival. Por otro lado, es importante mantener una alimentación equilibrada, evitando el exceso de azúcares y ácidos. Acudir al dentista. Detectar la retracción gingival en sus primeras fases es clave para recuperar la encía de modo natural. Por ello es muy importante visitar a nuestro dentista una vez cada seis meses como mínimo. Para evitar la incrustación de placa bacteriana, también se recomienda realizar una higiene dental profesional una vez al año. En las clínica dental SanCal realizamos un estudio personalizado para escoger el tratamiento que mejor se adapte a la sonrisa de cada paciente.

Ortodoncia

Stripping en ortodoncia: ¿qué es y para qué sirve?

 El stripping dental es una técnica utilizada en ortodoncia que se basa en la reducción interproximal del esmalte de los dientes. Es decir, es el procedimiento mediante el cual el ortodoncista reduce el ancho de determinadas piezas dentales (entre 0,2 y 0,5 milímetros) para separarlas y ganar así un espacio entre ellas. Es un procedimiento muy habitual en ortodoncia que se puede llevar a cabo con cualquier tratamiento, ya sea con brackets o sin brackets –los alineadores Invisalign-. Se utiliza, principalmente, en los casos de pacientes que se van a someter a un tratamiento y tienen problemas de apiñamiento. El stripping se utiliza en ortodoncia para casos de apiñamiento en los que es necesario reducir una pequeña parte del ancho del diente. ¿Cuándo se realiza? Aunque el stripping puede tener más aplicaciones dentro de la Odontología, este procedimiento se utiliza fundamentalmente en los tratamientos de ortodoncia en los que es necesario ganar espacio para conseguir el alineamiento de los dientes respetando los límites biológicos de cada paciente. Dicho esto, es importante señalar que la reducción interproximal se realiza de manera selectiva ya que se lleva a cabo únicamente en determinadas piezas dentales y está indicado en los casos en los que es necesario eliminar solamente una pequeña parte del ancho del diente. De esta manera, consigue solucionar de una manera especialmente sencilla y práctica -se lleva a cabo en pocos minutos-, los problemas de falta de espacio y apiñamiento comunes en muchos pacientes. Sin embargo, en los casos de  personas que tienen mucha necesidad de espacio, es necesario recurrir a otros métodos, que más adelante detallaremos. Además de para ganar espacio, el stripping se utiliza para reducir los triángulos negros entre dientes. Algunos pacientes presentan pequeños espacios oscuros entre piezas dentales que están en contacto. Esto ocurre cuando los dientes tienen forma triangular o a cuando se ha producido la pérdida de papila dental. En estos casos, el stripping ayuda a eliminar el punto de contacto entre los dos dientes justamente en la zona en la que se forma dicho triángulo. Así, proporciona a la pieza dental una forma más cuadrangular en la que los bordes son paralelos.     STRIPPING PARA REDUCIR TRIÁNGULOS NEGROS ¿Cómo se realiza? El stripping se puede realizar tanto en la arcada superior como en la arcada inferior. Para llevar a cabo el procedimiento, el ortodoncista tiene la posibilidad de recurrir a diferentes métodos. Esta elección dependerá de sus propias preferencias y de la reducción del esmalte que sea necesaria. Los instrumentos que tiene a su disposición son los siguientes: Tiras de pulir: es un método manual y especialmente sencillo. Es el que permite reducir menor cantidad de esmalte, por lo que en ocasiones es necesario combinarlo con otra técnica que permita generar más espacio. Fresas de pulido: es un procedimiento mecánico que permite ganar más espacio. Sin embargo, precisamente debido a este hecho, es especialmente importante la cualificación del profesional para no eliminar excesivo material dentario.   LIMAS Y FRESA UTILIZADAS PARA HACER STRIPPING   Una vez se ha realizado, la reducción interproximal será visible ya que se podrán observar unos pequeños espacios entre los dientes. Sin embargo, son prácticamente imperceptibles por los demás y tienen una duración limitada. A medida que avance el tratamiento los espacios serán cada vez más pequeños hasta que se cierren completamente una vez se ha producido el alineamiento total de los dientes. Eso sí, mientras esos pequeños huecos permanezcan en la boca del paciente es muy importante ser especialmente cuidadoso con la higiene, para evitar que los restos de comida se queden entre diente y diente. No tengas miedo Algunos pacientes sienten miedo al oír hablar del stripping por primera vez. Sin embargo, es un procedimiento habitual y mínimamente invasivo, ya que elimina una parte del esmalte prácticamente imperceptible. ¿El stripping duele? Cuando explicamos a nuestros pacientes la necesidad de realizar este tratamiento, muchos de ellos se asustan ante la posibilidad de que les “limemos” los dientes. Sin embargo, para su tranquilidad les aclaramos de que es una técnica de ganancia de espacio especialmente conservadora y que no duele. Sí es cierto que la persona que se somete a este procedimiento puede notar una sensación incómoda, ya que siente que le están “limando” los dientes. Sin embargo, no siente dolor debido a que el esmalte no posee terminaciones nerviosas y supone la capa más externa del diente. La prueba de que no se siente dolor es que no se utiliza anestesia.   ¿Es un procedimiento agresivo para el diente? Dicho todo lo anterior, podemos afirmar que, si se realiza de la manera adecuada, la reducción interproximal es un procedimiento inocuo para el diente. Aunque conlleve eliminar parte del esmalte dental, ésta supone solamente una minúscula porción del espesor del esmalte. Te interesará »  Ortodoncia invisible sí, pero… ¿Invisalign u ortodoncia lingual? Ante cualquier tratamiento dental debes elegir un profesional que sea de tu absoluta confianza. Como damos por hecho que esto es así, nuestra recomendación -en el caso de que te resulte desagradable el stripping- es que confíes en su criterio, te relajes y cierres los ojos.     TIRA DE PULIR PARA REDUCIR EL ESMALTE ¿Existen otros procedimientos para ganar espacio? Además del stripping, existen otras técnicas de ganancia de espacio que los ortodoncistas podemos utilizar. Estas son las siguientes: Expansión de la arcada Esta técnica consiste en aumentar la longitud de la arcada mediante la colocación de aparatos fijos o removibles Protrusión de incisivos La ganancia de espacio se consigue llevando los incisivos hacia delante mediante la utilización de aparatos fijos o removibles Extracción de piezas dentales Mientras que el stripping es una técnica adecuada cuando se pretende reducir una pequeña parte del espesor del esmalte, las extracciones permiten ganar entre 8 y 10 mm. ¿Es mejor el stripping que otras técnicas de ganancia de espacio? Una vez explicado qué es el stripping y para qué se utiliza en ortodoncia, es necesario tener en cuenta que aunque la técnica se caracterice por ser sencilla y práctica, no es ni menos drástica ni más adecuada que cualquier otro procedimiento para ganar espacio. Por ejemplo, ocurre con frecuencia que los pacientes se sienten intimidados cuando se les plantea realizar extracciones y se sienten aliviados cuando hay que practicar stripping. Dicho esto, en ortodoncia lo más importante es

Cultura y curiosidades

La diabetes y los problemas de salud bucal

La diabetes es una enfermedad crónica que se caracteriza por unos niveles altos de glucemia, es decir, del azúcar en sangre, debida a una producción anormal de insulina o a un mal aprovechamiento de la misma por parte del organismo, o a la combinación de ambas causas. En consecuencia, la glucosa se queda en la sangre, sin llegar a las células que no reciben la energía que precisarían para su funcionamiento normal. La insulina es una hormona que produce el páncreas para controlar los niveles de glucemia en el proceso que convierte los alimentos en energía. La glucosa es la mayor fuente de energía del cuerpo y se obtiene de la descomposición de los alimentos durante la digestión. En este proceso, la glucosa pasa del intestino delgado al torrente sanguíneo, desde donde llega a todas las células. El páncreas produce la insulina para transportar la glucosa por la sangre hasta los músculos, la grasa y las células hepáticas, donde se utiliza como energía. La enfermedad más severa en las encías se llama periodontitis. En esta etapa, las encías comienzan a separarse de los dientes. Se forman bolsas entre los dientes y las encías. Estas se llenan de gérmenes y pus, y se vuelven más profundas. Cuando esto sucede, es posible que necesite cirugía en las encías para salvarle los dientes. Si no se hace nada, la infección destruye el hueso alrededor de los dientes. Es posible que se le comiencen a mover o soltar los dientes. Tal vez se le caigan los dientes o sea necesario extraerlos. ¿Existe una relación entre la diabetes y las enfermedades en las encías? Muchos de los casi 30 millones de estadounidenses que tienen diabetes se sorprenderían de saber que las enfermedades en las encías son una de las complicaciones atribuidas a la diabetes. Los estudios demuestran que las personas con diabetes tienen mayor incidencia de enfermedades en las encías y estas se suman a la lista de otras complicaciones relacionadas con la diabetes, tales como enfermedades cardíacas, derrames y problemas renales. ¿Es un círculo vicioso? Estudios recientes también indican que existe un círculo vicioso entre la diabetes y las enfermedades avanzadas en las encías. Las personas con diabetes no solo son más susceptibles a tener enfermedades avanzadas en las encías, sino que estas pueden afectar el control de la glucosa en la sangre y contribuir al avance de la diabetes. Los estudios indican que las personas con diabetes corren un mayor riesgo de problemas de salud bucal como gingivitis (enfermedad de las encías en su etapa inicial) y periodontitis (enfermedad avanzada de las encías). Las personas con diabetes corren un mayor riesgo de periodontitis porque generalmente son más susceptibles a infecciones bacterianas y tienen menor capacidad de combatir las bacterias que invaden las encías. El Informe sobre la Salud Bucal del Director General de Sanidad afirma que la buena salud bucal es un aspecto integral de la salud en general. Así que asegúrese de cepillarse y usar hilo dental correctamente, y hágase chequeos dentales con regularidad. Si tengo diabetes, ¿tengo mayor riesgo de problemas dentales? Si su nivel de glucosa en la sangre no está bien controlado, tendrá mayor probabilidad de tener una enfermedad avanzada en las encías y perder más dientes que las personas sin diabetes. Como con todas las infecciones, una enfermedad avanzada en las encías puede ser un factor que causa el aumento de la glucosa y dificulta el control de la diabetes. Otros problemas bucales relacionados con la diabetes incluyen candidiasis, una infección causada por un hongo que crece en la boca, y sequedad de la boca, que puede causar dolor, úlceras, infecciones y caries. ¿Cómo puedo prevenir problemas dentales relacionados con la diabetes? En primer lugar, contrólese el nivel de glucosa en la sangre. Luego, cuídese bien los dientes y encías, y hágase chequeos cada seis meses. Para controlar la candidiasis, una infección con hongos, contrólese bien la diabetes, evite fumar y, si usa dentaduras, sáqueselas y límpielas a diario. El buen control de la glucosa también puede ayudar a evitar o aliviar la resequedad en la boca causada por la diabetes. ¿Qué puedo esperar en mi chequeo? ¿Debo decirle al dentista que tengo diabetes? Las personas con diabetes tienen necesidades especiales, y la Dra. Sánchez, su dentista está equipada para satisfacer esas necesidades, con su ayuda. Mantenga informado a la Dra. Sánchez de cualquier cambio en su estado de salud y si está tomando algún medicamento. Posponga cualquier procedimiento dental que no sea de emergencia si no tiene bien controlada la glucosa. Hay muchas formas de colaborar con DiabetesCERO. DONA ESPERANZA A SU FONDO DE INVESTIGACIÓN.

Cultura y curiosidades

Claves para lavarse los dientes: cuánto, cómo y cuándo hacerlo

¿Sabes cómo lavarte los dientes? Si un encuestador te hiciese esta pregunta de golpe mientras caminas tranquilamente por la calle, lo más probable es que respondas un sonoro SÍ sin dudarlo. Llevas haciendo esta tarea desde pequeño —probablemente empezaste con dos o tres años— y no se te pasa por la cabeza que puedas estar haciéndolo mal. Pero lo cierto es que quizás te equivoques. La última Encuesta sobre la Salud Bucodental de los Españoles, realizada en 2010 por el Consejo de Dentistas, recogía que un 12% de los españoles no se cepilla a diario y un 2,3% no lo hace nunca. Quizás estés entre el 85% restante pero no quiere decir que lo estés haciendo totalmente bien. Sin ir más lejos un 30% de los encuestados en 2010 descubrieron que no se lavaban tantas veces al día como deberían. Luego ya están otros asuntos como el tipo de cepillo que debemos usar, la cantidad de pasta que debemos poner y los alimentos que debemos consumir (o evitar) para cuidar la dentadura. ¿Sabes qué se necesita en cada uno de estos casos? Expertos en salud bucodental han respondido a estas preguntas y han aclarado algunas cuestiones relativas a los tiempos, el tipo de dentífrico o el método que debemos emplear. Porque en esto del cepillado es tan importante el cuánto (tiempo invertimos) como el cómo (se hace). Una vez que hayas terminado de leer las recomendaciones, vuelve al principio y responde: ¿Sabes cómo lavarte los dientes? Quizás para entonces la respuesta cambie.   Cuestión de pasta…y de cepillo Para cepillarse los dientes son necesarios dos instrumentos: el cepillo y la pasta. Pero no vale cualquiera, hay que saber elegirlos. «El cepillo debe ser suave o medio en función de las circunstancias de cada persona (nunca recomendamos cepillos duros) y debe estar en buen estado de conservación (habría que renovarlo cada tres meses aproximadamente)», recomienda la doctora Sara Sánchez. Los cepillos demasiado duros deben ser desterrados de nuestro neceser por varias razones. Un cepillo con cerdas demasiado duras puede desgastar el esmalte, que tiene una tonalidad blanca, haciéndolo más fino y provocando que se vea la dentina, que está debajo y cuya tonalidad es más amarilla. Además puede dañar las encías provocando su retracción y quedando expuesta la raíz de la pieza dental, lo que puede generar problemas. Los cepillos eléctricos podrían ser también una opción, pero no LA opción. «Aconsejamos su uso en casos especiales cuando con el cepillado manual no se consigue un adecuado control de placa o en casos de restauraciones múltiples o aparatos de ortodoncia. En esas circunstancias aconsejaríamos un cepillo eléctrico con sensor de presión y cabezales específicos para cada situación», continúa Izquierdo. En cuestión de pasta no sólo importa cuál, también el cuánto. Si nos fiásemos de los anuncios de la tele cada vez que nos lavásemos los dientes llenaríamos en cepillo de una buena dosis de dentífrico. Sin embargo, esto no debería ser así. «Con un guisante sería suficiente», explica la Dra. Sánchez. «La pasta debe tener flúor —cuando hablamos del lavado de una persona adulta— porque ayuda a la remineralización de los dientes y hace que el diente esté más protegido ante posibles ataques de bacterias, la presencia de flúor en la superficie dental reduce la solubilidad del esmalte, dándole mayor dureza y haciéndolo mas resistente a la acción de los ácidos y por ende a la producción de caries dental.   Una pasta fluorada es importante y no lo es tanto una blanqueadora. El efecto que se consigue es menor del esperado, se recomienda su uso para el «mantenimiento después de un tratamiento de blanqueamiento en la consulta».   Dos veces mínimo: la noche, INNEGOCIABLE Lo ideal en higiene bucondental es cepillarse justo después de cada comida pero teniendo en cuenta que los expertos en nutrición recomiendan realizar cinco comidas diarias, esto se antoja bastante imposible. Como mínimo debemos lavarnos los dientes dos veces al día, una después del desayuno y la otra, la más importante, después de la cena. La recomendación es que si sólo se hacen dos cepillados, el segundo debe ser tras el desayuno para que no pasen demasiadas horas sin cepillarse. A partir de más de 10 horas pueden producirse más bacterias en la boca, que son las que producen las caries. Y si el cepillado de la mañana es importante, más lo es el de la noche. Durante el sueño se produce menos saliva, lo que se conoce como xerostomía. La saliva es un componente natural de nuestro organismo que tiene la misión de defender y proteger la boca. Ayuda a proteger de los agentes que pueden atacar el esmalte o provocar enfermedades. Esto se traduciría en una boca menos protegida. Y más si el paciente duerme con la boca abierta o ronca por lo que la placa bacteriana sería más nociva en ese lapso de tiempo. A todo esto se une que al dormir no hay movimiento de la lengua ni de los labios que contribuyen al llamado mecanismo de autolimpieza. Es por ello que el lavado nocturno resulta imprescindible, que se debe hacer a conciencia utilizando hilo dental, para llegar a los espacios a los que no llega el cepillo y donde se estancan las bacterias que darán paso a las caries, y colutorio, que en ningún caso puede sustituir al cepillado.     Barrer y no fregar No hace falta levantarse de la mesa inmediatamente después de comer el último bocado para irse a lavar los dientes, pero tampoco hay que dejar esperar demasiado tiempo para realizar el proceso. Sólo existe una excepción: si la dieta es predominantemente ácida (cítricos, vinagre…), lo ideal sería esperar 30 minutos para lavarnos los dientes y más si la persona sufre hipersensibilidad dentaria. De esta forma se evitaría frotar el ácido contra la dentadura y así evitaríamos repartirlo o por toda la boca e intensificar su efecto nocivo.   La duración del cepillado y el método utilizado son claves fundamentales el éxito del proceso. El tiempo de

Ortodoncia

¿Cuánto tiempo dura un tratamiento de ortodoncia? ¿Existe una duración mínima o máxima?

Hace algunos años, no eran pocos los pacientes que llevaban ortodoncia durante cuatro o cinco años. Esto, que podía ser normal en su momento, ya no debería ocurrir. Por un lado, los tratamientos ortodóncicos han avanzado mucho en lo que a materiales y tecnología se refiere, por lo que ha disminuido su duración. Por otro lado, los odontólogos somos actualmente más conscientes de que llevar brackets durante tanto tiempo puede acarrear la aparición de caries y problemas periodontales (gingivitis y periodontitis). Esto se debe a que los aparatos basados en brackets dificultan la higiene. Una limpieza deficiente facilita el desarrollo de caries y de enfermedades de las encías, que comienzan manifestándose con sangrado e inflamación. Dicho esto, a continuación, vamos a salir de dudas acerca de cuánto tiempo debería durar un tratamiento de ortodoncia. Asimismo, vamos a explicar de qué depende dicha duración y si hay un tiempo mínimo o máximo durante el que llevar ortodoncia.   ¿Cuánto tiempo dura un tratamiento de ortodoncia? La duración de un tratamiento de ortodoncia depende del caso de cada paciente. Sin embargo, podemos decir que, generalmente, duran una media de 18 meses. Esto quiere decir que mientras que hay tratamientos sencillos que duran 12 meses, hay otros casos más complejos que requieren 24 meses. Además de esto, hay algunos casos que se alargan hasta los 36 meses. Sin embargo, esta duración no es la normal y solamente se da cuando existen maloclusiones especialmente complejas.     CEPILLARSE LOS DIENTES CON ORTODONCIA La duración de los tratamientos depende de varios factores, como la planificación adecuada del caso, el grado de maloclusión, la técnica utilizada o la colaboración del paciente. ¿De qué depende la duración de los tratamientos? Dicho todo lo anterior, a continuación, vamos a detallar de qué depende el hecho de que un tratamiento de ortodoncia dure más o menos que otro. Como avance, te diremos que el factor más importante es el tipo o grado de maloclusión que tenga la persona. Por ejemplo, el apiñamiento de los dientes siempre se corrige más rápido que un problema de mordida u oclusión. De esta manera, los factores que determinan la duración de los tratamientos ortodóncicos son los siguientes: Planificación adecuada La fase previa a la colocación del aparato es fundamental, ya que determina, en gran parte, el éxito o el fracaso de los resultados. Una buena planificación viene determinada por el propio ortodoncista (su experiencia, cualificación…) y, también, por el estudio del caso que lleve a cabo dicho profesional. Este estudio incluye todas las pruebas previas que se le realizan al paciente (radiografías, fotografías y modelos).   MODELOS PARA ESTUDIO DE ORTODONCIA   Algunos de los pacientes que acuden a nuestra clínica dental para volver a llevar un tratamiento de ortodoncia, nos dicen que sus ortodoncistas anteriores no les realizaron las pruebas previas a las que hemos hecho referencia. Esto es un error muy grave ya que sin dichas pruebas no existen registros de la situación previa a la colocación del aparato, ni mediciones de la estructura facial para determinar con exactitud las anomalías en los dientes o huesos, etc. Por tanto, el ortodoncista trabajará “a ciegas”, con escasa precisión y nunca podrá comparar la evolución del tratamiento. Es decir, no tendrá el “antes” ni el “después”. Tipo o grado de maloclusión Tal y como ya hemos adelantado, el tipo o grado de maloclusión es el mayor condicionante de la duración del tratamiento. El primer factor mencionado, el de la planificación, también es fundamental. Sin embargo, presuponemos que en la mayoría de clínicas dentales este estudio se lleva a cabo correctamente. En este punto vamos a recordar que la ortodoncia puede hacer correcciones tanto en el alineamiento como en la mordida de los dientes. Por tanto, si solamente necesitamos corregir unos dientes apiñados, lo normal será que el procedimiento dure 12 meses. En cambio, si el paciente presenta mordida abierta, mordida cruzada o sobremordida, lo habitual será que el tratamiento dure entre 18 y 24 meses. Este aspecto se ve bastante claro en los pacientes que han llevado ortodoncia en el pasado, siendo adolescentes, por ejemplo. El grado de maloclusión que presentan cuando se van a volver a tratar suele ser menor. Esto puede suceder porque en el pasado se corrigieron la oclusión y el alineamiento. Sin embargo, hay que tener en cuenta que la corrección de la primera es más estable. Sin embargo, si no se utilizan los retenedores correctamente, los dientes vuelven a descolocarse con el paso del tiempo. Edad de la persona La edad del paciente influye dependiendo de si éste es un niño o un adulto. Es decir, a edades tempranas, entre los seis y los doce años, es posible realizar en unos meses correcciones que en la etapa adulta requerirían mucho más tiempo. O que, incluso, solamente se podrían llevar a cabo mediante cirugía ortognática. Esto sucede porque en las edades mencionadas el niño se encuentra aún en fase de crecimiento. Por tanto, los huesos de su cara (maxilar superior y mandíbula) son muy moldeables y su desarrollo se puede corregir mediante ortodoncia interceptiva. Técnica de ortodoncia utilizada Existen diferentes métodos de ortodoncia. Los más utilizados son los siguientes: Brackets metálicos tradicionales Brackets de cristal de zafiro Brackets linguales Incognito Alineadores Invisalign Mientras que los tres primeros están basados en brackets, Invisalign consiste en unas férulas transparentes y removibles que se cambian cada dos semanas. La fuerza que ejercen estos alineadores es menor que la que desempeñan los brackets, sean del tipo que sean. Este hecho hace que las personas que tengan una maloclusión compleja estén más tiempo con Invisalign del que estarían con los brackets de metal, los de cristal de zafiro o los Incognito (fabricados con una aleación de oro). Cuando sabemos que esto va a suceder, advertimos al paciente de que su tratamiento se puede alargar. Hay personas que prefieren llevar Invisalign sabiendo que van a estar más tiempo que con los brackets. Sin embargo, esto es una decisión personal y, si al finalizar el tratamiento vamos a conseguir los mismos resultados, dejamos la elección en manos del paciente. Colaboración del paciente Por último, la cooperación de la persona es fundamental a lo largo de todo el tratamiento. Por colaboración entendemos, por ejemplo, lo siguiente: Higiene Es muy importante cepillarse los dientes después de cada comida para evitar que aparezcan problemas bucodentales que entorpezcan el tratamiento, como la

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Beneficios de la irrigación bucal

La irrigación bucal es una técnica poco usada pero muy recomendada para conseguir una higiene bucodental completa. Pero, ¿En qué consiste? ¿Qué beneficios aporta a mi sonrisa? El irrigador bucal puede ser un gran aliado para mantener una buena salud bucodental. Se trata de un aparato que aplica un chorro de agua a presión. Su uso es como complemento del cepillado. ¿En qué casos es más recomendado el uso de un irrigador? Enfermedades periodontales. La irrigación puede ser clave para prevenir el desarrollo de la gingivitis y la periodontitis. Pacientes portadores de ortodoncia. Esta técnica es especialmente recomendada en pacientes con brackets, ya que consigue eliminar los restos de estos espacios difíciles. Pacientes con los dientes sensibles. En pacientes con sensibilidad dental, el uso de otros productos como el hilo dental puede ser doloroso. El irrigador evita el roce y el sangrado de las encías. Así, permite una limpieza eficaz sin dolor. El irrigador bucal permite eliminar los restos de comida y bacterias de los aparatos fijos, que tienden a crear zonas de retención de placa bacteriana. También puede llegar a aquellas zonas donde no alcanzan los filamentos de los cepillos. Hay diferentes tipos y modelos de irrigador bucal. En general la presión del agua se puede controlar, y muchos irrigadores son portátiles. También se puede regular el tipo de chorro para que sea recto o giratorio, en función del tipo de zona que nos interese limpiar. Los beneficios de la irrigación bucal Son muchos los beneficios de la irrigación bucal. Uno de los más inmediatos es que aporta frescor a la sonrisa. Esto nos ayuda a combatir el mal aliento o halitosis. Al llegar a partes mas profundas de la boca y limpiar parte de la lengua, removemos las bacterias relacionadas con la halitosis. La irrigación bucal también ayuda a eliminar las manchas de la superficie de los dientes. Esto permite recuperar un color más radiante y tener una sonrisa más bonita. Otra clave es la prevención de patologías bucodentales. La eliminación de placa bacteriana en espacios entre dientes y encías evita el sarro. Además, ayuda a prevenir el desarrollo de patologías como la gingivitis, así como infecciones e irritaciones en las encías. La gran ventaja de la irrigación bucal en comparación con otras técnicas es que permite una limpieza no invasiva en dientes que han sido sometidos a otros tratamientos. Por ejemplo, dientes con carillas y coronas dentales. El paciente puede realizar una limpieza en profundidad sin alterar los resultados de estos tratamientos. Para que la irrigación bucal tenga los efectos de prevención deseados, es importante realizar otros pasos previos como el cepillado. Lo más importante es cepillarse los dientes después de cada comida, con un cepillo de cerdas suaves y sin ejercer demasiada presión. Además del irrigador bucal, el enjuague también es un buen aliado para eliminar los restos de placa bacteriana entre dientes y encías.

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Tipos de empastes dentales: ¿Cuál necesito?

Los empastes dentales son el tratamiento estrella para frenar los efectos de la caries, la enfermedad bucodental más extendida en todo el mundo. Pero, ¿Qué tipo de empaste dental necesita mi sonrisa? La caries dental puede afectar a cualquier paciente, aunque se da con más frecuencia entre niños y los pacientes más mayores. Su origen es la producción de ácidos de las bacterias de la boca, que se acumulan y atacan el esmalte. En muchos casos estas bacterias proceden de la falta de higiene y el azúcar. Si la caries no está en una fase muy avanzada, el empaste dental es la mejor opción. Frenar los efectos de la caries dental es clave, porque con el tiempo puede provocar la pérdida del diente afectado. Pero, ¿En qué consiste exactamente colocar un empaste dental? Consiste en eliminar la caries para evitar que siga avanzando y destruyendo los tejidos internos del diente. En general se realiza en una sola sesión y requiere anestesia local. Primero se limpia el tejido cariado, y luego se rellena la cavidad con un material concreto. En función del material usado, distinguimos diferentes tipos de empastes dentales. ¿Cuál necesito? Tipos de empastes dentales Existen diferentes tipos de empastes dentales. En función de cada boca y de los intereses del paciente, se puede optar por cualquier tipo. En las clínica dental SanCal realizaremos un estudio personalizado para escoger el empaste dental que mejor se adapte a tu sonrisa. Empastes dentales de plata Son los más tradicionales, pero cada vez se usan menos. Son amalgamas de plata muy duraderos y económicos, pero tienen un gran inconveniente: la estética. El metal puede alterar la imagen de nuestra sonrisa y además, pueden corroerse con el tiempo. Empastes dentales de composite También empastes de resina compuesta, son la alternativa estética a los empastes de plata. La resina tiene un color muy parecido al de la pieza dental, de modo que resulta casi imperceptible. Este tipo de empastes son muy recomendados si la caries se ha producido en un espacio muy visible. Empastes dentales de cerámica Son similares a los de resina y composite, aunque hechos de porcelana y se consideran los empastes de más calidad. Este material es más fuerte y duradero en comparación con los otros tipos. Se recomiendan especialmente entre los más pequeños. Si la caries se encuentra muy avanzada, los empastes no conseguirían frenar sus efectos en el interior del diente. En ese caso se procede a realizar una endodoncia o tratamiento de conductos. Lo más recomendado es acudir a nuestra dentista de confianza, la Dra. Sánchez para revisar en qué estado se encuentra la caries y qué tratamiento necesitamos.

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