Clínica Sancal

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Buenos hábitos, Prevención

Hilo dental: ¿cómo usarlo correctamente?

En muchas ocasiones, problemas dentales como, por ejemplo, las caries o las enfermedades periodontales pueden prevenirse con unas buenas pautas de higiene dental.A pesar de la creencia extendida de que basta con el cepillado después de cada comida para mantener una buena salud dental, a veces no es suficiente. Es entonces cuando el uso de elementos de higiene adicionales, tales como el hilo dental, puede ahorrarte muchas visitas al dentista. ¿Qué es el hilo dental? El hilo dental es un filamento de un grosor muy fino destinado a eliminar los restos de comida y las bacterias que se acumulan allí donde el cepillo no puede llegar: es decir, entre los dientes y debajo de las encías. ¿En qué casos está recomendado? La seda dental es un elemento que suelen usar aquellos pacientes que han sufrido problemas derivados de unas malas pautas de higiene bucodental: enfermedades periodontales tales como la gingivitis o la periodontitis, o caries. Además, suele estar extendida la creencia de que sólo es necesario su uso en aquellos casos en los que los espacios interproximales –distancia existente entre dos dientes- son grandes. Sin embargo, lo ideal sería que todas las personas completaran su higiene bucal con el uso del hilo dental. Los restos de comida y las bacterias se acumulan en todos los espacios interdentales, generando placa. Esta acumulación resulta más peligrosa en aquellos casos en los que el paciente no es consciente de ello –es decir, no sufre molestias derivadas de notar la presencia de un trozo de comida entre los dientes-. El empleo del hilo dental es esencial para completar la higiene de nuestra boca y colabora en la prevención de afecciones bucales. El hilo dental ayuda a eliminar la placa que se acumula allí donde no podemos llegar con un cepillado de dientes ¿Cómo se usa el hilo dental? En un inicio, el uso del hilo dental te puede resultar incómodo. Es normal que necesites un periodo de adaptación desde la primera vez que empiezas a utilizarlo. La importancia reside en entender su técnica de uso, de tal manera que no dañes tus encías al hacerlo. Uso del hilo dental paso a paso Corta un trozo de hilo dental de una longitud aproximada de 50 centímetros. Enrolla cada extremo de éste en el dedo corazón de cada mano, de forma que los dedos pulgar e índice queden libres. Es importante que enrosques la mayor parte en uno de los dedos, de manera que puedas ir deslizando el hilo usado hacia el lado opuesto para emplear siempre hilo limpio para cada espacio interproximal. Pasa el hilo dental en el primer espacio interdental que elijas, haciéndolo con un movimiento de vaivén –o de serrucho- para limpiar la superficie de los dientes. Rodea el diente con el hilo y realiza el mismo movimiento alrededor del diente. Con los dedos pulgar e índice, manipula el hilo dental de tal forma que emplees seda dental limpia para eliminar la placa. Pasa el hilo por todas las piezas dentales, realizando los dos movimientos indicados. Enjuágate la boca para eliminar los restos de comida y placa bacteriana. Si quieres, puedes ayudarte del uso de colutorio para completar tu higiene bucal. Uso del hilo dental con ortodoncia El empleo de la seda dental es especialmente importante para aquellos pacientes que estén llevando a cabo un tratamiento de ortodoncia. Si bien es cierto que el tratamiento de ortodoncia no daña los dientes, la colocación de un aparato fijo en la boca dificulta la llegada del cepillo a todos los espacios de la misma. De esta manera, favorece la acumulación de placa y de bacterias en los dientes y alrededor de las encías, lo que puede originar diferentes afecciones bucales que, en un inicio, no tenían presencia en la boca del paciente. A la hora de usar hilo dental, las personas que se estén sometiendo a un tratamiento de ortodoncia deben incluir una única variación: deben pasar el filamento por el arco antes de limpiar los espacios interdentales. En el mercado hay hilos dentales especiales para ortodoncia que tienen una parte un poco más rígida. Será ésta la que deberemos pasar por el arco. ¿Qué hilo dental es mejor? Actualmente podemos encontrar una gran variedad de hilos dentales. El más común es el hilo en carrete, dentro del cual podemos distinguir entre el hilo multifilamento y el monofilamento. El primero, generalmente hecho de seda o nylon, tiende a deshilacharse, especialmente en espacios interdentales anchos. Algunos de ellos van recubiertos de cera, de manera que es más fácil limpiar el espacio interdental y está menos expuesto al desgaste. El hilo monofilamento es un material nuevo, más resistente que la seda o el nylon. Su textura es más sedosa y agradable, por lo que está especialmente recomendado para pacientes que tengan problemas en las encías. Para una mejor adaptación al ancho de los diferentes espacios interdentales, podemos encontrar hilo dental de diferentes grosores. Además del hilo dental, en el mercado encontramos una amplia variedad de productos alternativos. Por ejemplo, para aquellos pacientes que tengan puentes dentales o coronas, o cuyos espacios interdentales son más grandes de lo habitual, está especialmente recomendado el uso de cinta dental –de un grosor más ancho-; y para aquellas personas que sufren de sangrado en las encías, el empleo de sedas tejidas, de una textura más suave. Es importante ser consciente del efecto que pueden tener unas buenas pautas de higiene dental en nuestra salud bucodental, y saber que a veces resulta insuficiente cepillarse los dientes tras cada comida. La incorporación de elementos de higiene oral a nuestra rutina, tales como el hilo dental, asegura la eliminación de placa y favorece la salud de nuestros dientes y encías. En caso de tener dudas con respecto al uso de estos elementos, podemos consultar a la Dra. Sánchez de la Clínica dental SanCal, te explicará las técnicas de higiene dental y te ayudará a mantener una sonrisa bonita y saludable. Pide tu cita

Prevención

¿Cómo afecta el calor a nuestros dientes?

El verano es la estación predilecta para muchos, ya que conlleva un aumento de vida social y es sinónimo de playa, piscina y diversión. Los días largos y el aumento de las temperaturas hacen que estemos más predispuestos a hacer muchos más planes a diario. Pero debemos tener en cuenta que estas altas temperaturas pueden afectar a nuestra salud bucodental. Factores como un aumento de las temperaturas, una mayor exposición solar y un aumento de la actividad social y de la práctica de deporte provocan que nuestro organismo pierda mayores cantidades de agua y tenga que adaptarse. Esta adaptación implica un cierto cambio para poder mantener la hidratación y la concentración de sales de la misma. La sequedad bucal suele estar ligada a una reducción de los niveles de saliva, elemento vital para la protección de nuestros dientes. Por ello, es fundamental mantener una constante hidratación y una concentración adecuada de estas sales a través de una ingesta regular de agua y bebidas sin azúcar, así como frutas y verduras, ya que éstas, además de contener agua, favorecen una mayor salivación. La disminución de la saliva puede favorecer la aparición de lo que conocemos como boqueras (queilitis angular) y hace que el ambiente sea idóneo para la proliferación de las bacterias de la placa bacteriana que aumenta el riesgo de desarrollo de caries o gingivitis (inflamación y sangrado de las encías). Estas situaciones bucales junto a la halitosis, y la hipersensibilidad son los problemas bucodentales más frecuentes en época estival. La boca es el órgano en el que iniciamos nuestra digestión mediante la ingesta de alimentos y si protegemos nuestra boca, alimentándonos a base de alimentos frescos, podremos prevenir dichas enfermedades. Higiene y salud bucodental en verano Por este motivo, durante esta época del año, es importante no descuidar la higiene bucodental. – Cepillarse los dientes tres veces al día durante al menos dos minutos después de las comidas y poniendo especial atención en el cepillado justo antes de acostarse. – Utilizar un dentífrico con flúor y una correcta técnica del cepillado que consista en mover el cepillo desde el margen entre encía y diente hasta el borde del diente, limpiando tanto su cara exterior como interior y masticatorias, así como los espacios interdentales, y la lengua. – No olvidarse del hilo, la seda dental o el cepillo interdental. Un aliado muy importante para prevenir la caries interdental y la gingivitis, por lo que debe utilizarse una vez al día y preferiblemente por la noche. Además, se recomienda usar de forma complementaria un enjuague bucal adecuado. Alimentación para nuestra sonrisa de verano Durante el período estival solemos cambiar nuestros hábitos alimenticios, comiendo alimentos menos recomendables para nuestros dientes, y haciéndolo fuera de horarios. Se trata de una práctica poco recomendable si tenemos en cuenta que facilitaremos el desarrollo de patologías bucodentales. Si bien es cierto que realizar una rutina de higiene bucal es la técnica de prevención más efectiva a la hora de tener una boca sana, pero también hay que tener en cuenta otros factores que nos serán de gran ayuda, como por ejemplo una serie de alimentos que ayudan a cuidar la salud bucal en verano, puesto que ya sabemos que la alimentación juega un papel fundamental en la salud bucodental. Estos alimentos nos ayudarán a mantener el buen estado de nuestra sonrisa. – Agua. Es esencial y no puede faltar en nuestra dieta y menos en verano cuando los niveles de hidratación bajan y necesitamos mantenernos con energía. – Frutas y verduras de temporada. La sandía y el melón son dos de las frutas de la temporada de verano que más nutrientes aportan para el cuerpo y al mismo tiempo ayudan a refrescar nuestro organismo. – Si te gusta el pescado y el marisco debes saber que su consumo es muy bueno para nuestros dientes y ello se debe a que alimentos como la sardina contienen flúor, así como también hay que destacar los ácidos grasos Omega 3 como uno de los componentes más interesantes del pescado y que nos ayudan a controlar tanto la inflamación como el sangrado de las encías. – El queso fresco y los lácteos en general, ya que son una gran fuente de calcio y ayudan a mantener fuertes nuestros dientes y la boca hidratada. El queso fresco contiene muchas proteínas que aporta un gran valor nutricional a nuestro cuerpo y para las ensaladas de verano funciona a la perfección. Ahora que llega el calor no descuides tu salud bucal. Estés donde estés llévate tu cepillo de dientes en tu neceser y tu kit dental de viaje. Porque el verano es para sonreír más que nunca.

Cultura y curiosidades, Prevención

¿La caries es genética? ¿Se transmite de padres a hijos?

¿Si yo tengo caries mi hijo también las tendrá? Es una pregunta que se hacen muchas personas y a la cual vamos a intentar dar una respuesta desde la experiencia y los estudios disponibles al respecto. Sí es cierto que existe una cierta predisposición genética a la caries. Ésta la heredamos de nuestros padres. Pero la aparición de caries está más relacionada con los hábitos dentro del hogar que con la genética en sí. Al tratarse la caries de una enfermedad producida por bacterias, si el estado de salud bucodental de los padres es malo, tienen caries en boca, enfermedad periodontal (piorrea), mucho sarro o placa lo más probable es que todas esas bacterias que viven en la boca de los padres lleguen a colonizar las bocas de los hijos, ya que al convivir juntos es muy difícil que no se produzca ese traspaso de bacterias. Por ello es fundamental que los padres tengan una buena salud oral y unos buenos hábitos de higiene oral.   Hábitos en el hogar Nuestros hijos, en general aprenden de lo que ven en sus casas. Si ven que mamá y papá todos los días después de comer se van a cepillar los dientes, enseguida ellos querrán imitarlo, querrán tener su cepillo, su pasta y participar en esa actividad, que les parece de mayores. Si los mayores para acompañar las comidas a diario beben con zumos o refrescos, probablemente ellos también querrán hacer lo mismo. Debemos intentar reducir la ingestión del azúcares libres a menos del 10% de la ingesta energética diaria, ésta es la ultima recomendación de la Organización Mundial de la Salud para adultos y niños. Si mi hijo es muy mal comedor y para que coma hay que echarle salsa de tomate envasada a todo y luego no le cepillo, probablemente desarrolle caries. Si los mayores son los que ofrecen meriendas ricas en alimentos con alto contenido en azúcar ( zumos envasadas diarios, batidos envasados diarios, galletas,) y luego no llevamos a cabo un cepillado eficaz, probablemente desarrollen caries.   ¿ A partir de que edad pueden aparecer las caries? Las caries pueden aparecer desde el mismo momento en que el diente de leche emerge en la boca. Cada vez son mas frecuentes ver en las consultas de odontología infantil cuadros severos de caries en menores de cinco años.   ¿ Qué puedes hacer para evitar la caries de la primera infancia? Lo ideal es comenzar con el cepillado desde el nacimiento, limpiando su boca con una gasa húmeda una vez al día. A medida que van apareciendo los primeros dientes de leche ya debemos comenzar con el cepillo de dientes y pasta en función del riesgo de caries que tenga tu hijo. (éste debe ser determinado por un odontólogo) Una vez erupcionado el primer diente evita que tu hijo se quede dormido con el biberón o el pecho en la boca. Si lo hace, debes cepillarle los dientes igualmente. Sobre todo si es por la noche, si en el biberón has introducido cereales o chocolate… Si le das pecho y hacéis colecho, lo ideal es que el bebé, después de la última toma se le haga un cepillado de dientes con pasta fluorada, y esperar mínimo una hora para la siguiente toma. Recuerda que tanto la leche de vaca como la leche materna están compuestas por lactosa, un azúcar. No introduzcas bebidas azucaradas como zumos industriales o batidos en biberones o vasos de tapa. Esto fomenta un consumo frecuente de éstos productos azucarados. Cuanto más tiempo estén en contacto estas bebidas con los dientes, más riesgo hay de desarrollar caries. Por lo que en los biberones solo se debe introducir agua o leche.   ¿Por qué es importante curar los dientes de leche? Por que una boca libre de caries en la infancia está directamente relacionada con una buena salud bucodental en la edad adulta. Los dientes de leche también sirven para que los niños mastiquen bien, pronuncien correctamente determinadas palabras y tenga una buena autoestima. Sirven con mantenedor de espacio y guía de erupción para los dientes permanentes, es decir, los dientes de leche le indican al diente permanente donde debe colocarse. Si dejamos una muela de leche sin curar, se irá rompiendo y poco a poco se irá perdiendo el espacio que ésta ocupaba en la arcada, por lo que su sucesor permanente no tendrá sitio suficiente para erupcionar. De este modo estamos condenando a nuestro hijo a un tratamiento de ortodoncia en la adolescencia para recuperar el espacio que ha perdido. Los dientes de leche, al igual que los dientes permanentes sólo se extraen sí debido a una gran destrucción ya no se pueden curar. Lo ideal, es que alrededor del año realices una primera visita con un odontólogo infantil .De este modo, irá vigilando si sus dientes están naciendo sanos y en una buena posición. A demás te instruirá en la mejor técnica de higiene para tu hijo en función de sus edad y su riesgo de caries. Así se reduce la posibilidad de que tu hijo padezca caries en el futuro. Recuerda: Unos hábitos adecuados y rutinarios de higiene oral y de alimentación en el hogar son el factor más importante para evitar las caries en tus hijos. No introducir bebidas azucaradas como zumos industriales, o batidos en biberones o en vasos de tapa. Los dientes de leche solo se extraen si no queda más remedio, reciben los mismos tratamientos que los dientes permanentes.  ¿No lo tienes claro? Pide cita con nuestra odontóloga Sara Sánchez -> Pulsa aquí

Cultura y curiosidades, Estética dental

Empaste dental: ¿Qué es y cómo se realiza?

Tal y como explicábamos en un artículo publicado hace algunos meses, la caries es la enfermedad bucodental más frecuente. De hecho, se estima que afecta al 90% de la población mundial, tanto a niños como a adultos. En este punto, se debe recordar que la caries es una destrucción de tejidos del diente que se produce por dos motivos fundamentales. Por un lado, se debe a la ingesta de ácidos y azúcares contenidos en alimentos y bebidas. Por otro lado, es consecuencia de una higiene bucal deficiente, ya sea por un cepillado dental insuficiente o por errores en la técnica de dicho cepillado. Si tenemos en cuenta los motivos por los que se desarrolla la caries, no resulta raro que exista una alta prevalencia de esta enfermedad entre la población. Y, dada dicha frecuencia, también es muy posible que te hayas tenido que someter alguna vez al procedimiento para tratarla: el empaste dental. DULCES QUE PROVOCAN CARIES ¿Qué es un empaste dental? El empaste -cuyo nombre técnico es “obturación”- es un tratamiento propio de la especialidad de Odontología Conservadora que sirve para reparar un diente dañado. Dicho procedimiento consiste en eliminar la caries de una pieza dental para que esta enfermedad no avance y afecte al nervio del diente, lo que resultaría en tener que realizar una endodoncia o tratamiento de conductos. En el punto siguiente vamos a detallar los pasos de los que consta este proceso. ¿Cómo se hace un empaste? Una obturación dental es un tratamiento sencillo y relativamente rápido, que tarda en hacerse aproximadamente 40 ó 50 minutos. Durante este tiempo, se realiza lo siguiente: 1. Anestesia: Antes de comenzar el procedimiento, se aplica anestesia local en los casos que así lo requieran. Es decir, cuando la caries es muy profunda y afecta a la dentina, que es la parte del diente donde se encuentran las terminaciones nerviosas. 2. Limpieza de la caries: Se retira el tejido cariado del diente. Con la eliminación de la parte del diente que no está sana, se deja una cavidad que debe ser rellenada posteriormente. 3. Relleno de la cavidad: Para rellenar el hueco dejado tras la limpieza de la caries se utiliza, generalmente, composite. Una vez que se ha terminado de rellenar la cavidad, se aplica luz para que dicho material se endurezca. 4. Pulido y ajuste de la oclusión: Una vez que hemos llevado a cabo el paso anterior, se pule el empaste y se realiza una prueba de mordida. De esta manera, nos asegurarnos de que el resultado estético y funcional es óptimo. PASOS PARA HACER UN EMPASTE ¿Qué tipo de obturación es mejor? En función del material de relleno utilizado para empastar el diente, existen dos tipos de empastes dentales: Metal: Los llamados empastes dentales de metal son los de amalgama de plata. Su principal ventaja frente a otros tipos de obturaciones es que son muy duraderos, ya que cuentan con una duración estimada de 30 años. Sin embargo, tienen el inconveniente de ser poco estéticos ya que la amalgama de plata destaca mucho sobre el blanco natural del diente. Por tanto, se puede considerar que este material ha caído en desuso. Resina o composite: Los empastes dentales de resina o composite son los que, hoy en día, se realizan de manera más habitual. Este material cuenta con la ventaja de ser mucho más estético que los que están basados en metales. Esto se debe a que el composite imita el color blanco original del diente. Sin embargo, su principal desventaja es que tiene una duración menor. Ante esto, lo más adecuado es que el paciente mantenga una buena higiene oral en su casa y que acuda al menos una vez al año al dentista. De esta manera, el odontólogo podrá revisar el empaste antiguo y sustituirlo cuando aprecie el deterioro. Por último, y en lo que respecta a los materiales, el oro también ha sido muy utilizado durante años para realizar obturaciones. A pesar de que es muy duradero y resistente, ya no se usa porque resulta muy costoso y su color tampoco se asemeja al del diente. EMPASTE DE AMALGAMA DE PLATA ¿Los empastes dentales duelen? Dependiendo de la profundidad de la caries a tratar, es decir, de si ésta afecta a la dentina, en ocasiones es necesario aplicar anestesia local. De esta manera, evitaremos que el paciente sienta dolor durante el procedimiento. En el caso de que la caries no afecte a la dentina, no se aplicará anestesia local. Cuando no se aplica anestesia, es posible que el paciente sienta unas ligeras molestias durante el proceso, aunque éstas son muy llevaderas. Por otro lado, también es posible que tras el empaste dental el paciente sienta sensibilidad al comer alimentos muy fríos o calientes e, incluso, al cepillarse los dientes. Esta sensación puede persistir durante 3 ó 4 días. Sin embargo, si la sensibilidad -que siempre debe ser temporal- no cesa después de una semana, es necesario volver a visitar al dentista que ha realizado el tratamiento. De esta manera, podrá examinar la obturación y determinar si existe algún problema. Aunque el precio sea un factor importante, se deben valorar otros elementos como la especialización del profesional, la técnica utilizada o la garantía que nos ofrezca ¿Cuánto cuesta un empaste? Al igual que ocurre con el resto de tratamientos odontológicos, el precio es un elemento que debe ser valorado. Sin embargo, conviene realizar dicha valoración tomando en consideración otros factores igualmente importantes. El importe menor correspondería a un empaste simple y el mayor sería para los casos en los que el diente necesita una reconstrucción. Como aclaración, diremos que la reconstrucción es el procedimiento que se realiza en el caso de caries muy profundas, cuando éstas afectan, al menos, a una cara completa del diente. Por tanto, cuanto antes se trate la caries, más económico y sencillo será realizar el tratamiento. Una vez que tenemos una idea aproximada de cuánto cuesta una obturación, es necesario valorar una serie de factores para decidir en qué clínica llevamos a cabo el tratamiento. En clínica dental SanCal basamos nuestro procedimiento en los siguientes puntos: Garantía y resultado estético: Es importante que

Buenos hábitos

Estética dental: ¿Qué preocupa a los jóvenes?

La adolescencia es una etapa clave en el desarrollo bucodental. Durante esta época es habitual comenzar tratamientos de ortodoncia con el objetivo de mejorar la estética dental. También es habitual la erupción de las muelas del juicio. Pero, ¿Cuáles son las principales preocupaciones de los jóvenes sobre su salud bucal? Los pacientes adolescentes suelen ser los menos constantes en su rutina de higiene. Además en esta etapa es habitual mantener algunos hábitos perjudiciales para la salud oral, como el tabaquismo y el consumo de alcohol. También es común sumarse a la moda de los piercings orales. Se trata de piezas metálicas que se colocan en diferentes zonas de la cavidad oral y que pueden provocar algunas complicaciones e infecciones. Estética dental en la adolescencia Aunque pueda parecer que los adolescentes no se preocupan por su salud oral, según diversos estudios tienen diversas preocupaciones sobre su sonrisa. Especialmente en lo referente a la estética dental. Una sonrisa bonita y armónica favorece la autoestima y genera más seguridad entre los jóvenes. Estas son las principales preocupaciones de los jóvenes a nivel bucodental: Muelas del juicio. En muchas ocasiones los terceros molares se desarrollan durante la adolescencia. Esto provoca un dolor agudo y, en algunos casos, incluso la movilidad de las piezas dentales. Otros síntomas son la inflamación  enrojecimiento de las encías. Dientes mal alineados. Una alineación defectuosa de los dientes puede alterar gravemente la estética dental. Por ello la adolescencia suele ser la época de llevar aparatos de ortodoncia. Si hace unos años la única opción era llevar brackets metálicos, en la actualidad hay muchas alternativas. De hecho los tratamientos de ortodoncia estética son cada vez más solicitados. Caries dental. La caries dental puede provocar dolor, cambios en el aspecto del diente e incluso la pérdida de la pieza dental. Una buena prevención es clave para evitar su desarrollo. Hay otros factores que preocupan a los jóvenes, como los hábitos alimenticios. Para mantener una buena salud oral durante la adolescencia es fundamental mantener una buena rutina de higiene oral y una alimentación equilibrada. Hablamos del cepillado diario y constante, como mínimo dos veces al día. También es importante potenciar la higiene interproximal mediante técnicas como el hilo dental y el enjuague bucal. Para solucionar las complicaciones en estética dental que preocupan a los jóvenes también es esencial acudir  a la Dra. Sánchez con regularidad. En la clínica SanCal realizamos un estudio personalizado para conseguir los mejores resultados con cada paciente.

Cultura y curiosidades

Consejos para evitar la caries dental en niños

La caries dental es la patología más extendida a nivel mundial y afecta con más incidencia a los niños. Detectar la caries a tiempo es fundamental para que el tratamiento sea efectivo. ¿Cómo evitar la caries dental en los más pequeños? El origen de la caries se encuentra en la cavidad formada por los ácidos que producen las bacterias. En este sentido el azúcar es una de las fuentes principales de este tipo de bacterias. Mediante distintas fases la caries puede provocar dolor y cambios en el aspecto de la pieza dental. Evitar la caries en los dientes de leche reduce las posibilidades de padecerla en un futuro. Cómo evitar la caries dental en niños Los profesionales de PropDental te traen los consejos más prácticos para evitar la caries dental durante la infancia: Rutina de higiene bucodental. La infancia es una etapa de vital importancia respecto la educación dental. Es el momento de enseñar a los más pequeños cómo deben lavar sus dientes y encías. En este sentido es fundamental que los niños no entiendan la higiene oral como un castigo. De hecho son muchos los profesionales que recomiendan realizar la rutina de higiene oral en familia para que los niños adopten bien las técnicas. En cualquier caso, es aconsejable supervisar su técnica hasta que se puedan cepillar por sí solos. La clave está en el buen uso del cepillo y la pasta dental específicos para niños. Evitar el azúcar. El azúcar es la causa principal del desarrollo de la caries. Por ello es muy importante moderar los alimentos con altos niveles de azúcar, como por ejemplo los dulces y los pasteles. En el caso de los más pequeños, es recomendable no mojar el chupete en azúcar y miel para calmarlos. Acudir al odontólogo. Acudir al dentista de forma regular es esencial para mantener la sonrisa sana. En el caso de los niños cuanto antes acudan al odontólogo por primera vez mejor. De este modo mantendrán su sonrisa sana y además evitarán episodios de ansiedad dental en el futuro. El flúor, un gran aliado. Incorporar el flúor a la rutina de higiene oral desde edades tempranas es clave para evitar el desarrollo de la caries. Este mineral fortalece el esmalte y se puede usar mediante la pasta dental o el colutorio para niños. En las clínica dental SanCal realizamos un estudio personalizado y contamos con los profesionales más experimentados en el campo de la odontopediatría. Consulta a nuestros profesionales para que tu pequeño pueda lucir una sonrisa sana y perfecta.

Prevención

La importancia del cuidado dental durante el embarazo, una extensa explicación

Apoyados con datos de la Sociedad Española de Odontopediatría (SEOP) y de la Fundación Española de Periodoncia e Implantes Dentales (SEPA) recopilamos una serie de consejos de cuidados dentales que llevar a cabo durante el embarazo para no padecer problemas de relevancia durante el proceso ni posteriormente asociados a éste. Explicamos también el origen de los procesos que tienen lugar en las encías durante el embarazo y los posibles problemas asociados, para así reconocerlos y poder evitarlos. El embarazo es un proceso que conlleva cambios fisiológicos y de hábitos, que pueden tener consecuencias en la boca haciéndola más vulnerable a padecer caries o enfermedad periodontal. Es por eso importante que desde que la mujer tenga conocimiento de que está embarazada acuda al dentista, quien le indicará si padece alguna patología y realizará los tratamientos preventivos oportunos. Motivos por lo que puedes desarrollar más caries durante el embarazo Si bien no es cierto que el embarazo ponga en peligro los dientes de la madre, en contra de lo que dice algún dicho popular, sí que es posible que se desarrollen más caries de lo normal por los siguientes motivos: Un descuido de tu higiene oral con la consiguiente acumulación de placa bacteriana. Las bacterias de la placa dental utilizan el azúcar que comes para producir ácidos que atacarán el esmalte de tus dientes provocando caries. Cambio de los hábitos dietéticos y horarios. A medida que tu abdomen aumente de tamaño empezarás a comer pequeñas cantidades de comida con más frecuencia por qué en seguida tendrás sensación de saciedad. Debes evitar comer alimentos dulces y/o de consistencia pegajosa (especialmente chucherías, zumos envasados, refrescos, bollería…) Los vómitos asociados al embarazo o reflujo del ácido del estómago. El ácido del estómago provoca una erosión del esmalte del diente, volviéndolo más susceptible a la caries. Gingivitis durante el embarazo La gingivitis es una inflamación y enrojecimiento de las encías que puede provocar dolor generalizado de la boca y una mayor tendencia al sangrado. El embarazo viene acompañado de cambios hormonales que favorecen la aparición de gingivitis, que se conoce como gingivitis del embarazo o gravídica. No se pueden controlar los cambios hormonales del embarazo,  pero sí está en tu mano eliminar el resto de factores que provocan gingivitis y que son principalmente la placa dental (cepíllate los diente diariamente) y el sarro (acude al dentista para hacerte una limpieza dental alrededor de tus encías para paralizar el sangrado). Los problemas de las encías aparecen a menudo durante el segundo mes del embarazo, aunque suelen ser máximos en el octavo mes y mejoran tras el parto. Si antes del embarazo ya tenías problemas gingivales o enfermedad periodontal éstos probablemente se agraven. Durante el segundo trimestre también puede aparecer un “granuloma del embarazo“, que es una lesión abultada localizada en la encía y que sangra con facilidad. La mayoría disminuyen de tamaño o desaparecen tras el parto. En muchas ocasiones ese sangrado va ligado a pérdida ósea la cual luego no se puede recuperar La Dra. Sánchez, experta en periodoncia de la Clínica dental SanCal, alerta de la importancia de acudir durante el embarazo a las limpiezas de clínica ya que en muchas ocasiones ese sangrado va ligado a pérdida ósea la cual luego no se puede recuperar. Acudiendo a las limpiezas en clínica se parará el proceso evitando causar mayores. Aunque es muy frecuente, los estudios actuales muestran que menos del 1% de las embarazadas manifiestan gingivitis gravídica si al empezar el embarazo no presentan gingivitis; sin embargo, si se tiene inflamación gingival antes del embarazo, la frecuencia de aparición aumenta hasta el 36-100% de los casos. Las alteraciones en los niveles hormonales que se producen durante el embarazo afectan a los vasos sanguíneos de las encías, al funcionamiento de las células del periodonto (tejido que rodea y soporta los dientes), a las bacterias de la placa y al sistema inmune local. La encía está intensamente enrojecida, sangra fácilmente, está engrosada y con aumento claro de su tamaño entre los dientes, lo que permite que haya más bacterias por debajo de la encía. El riesgo de parto prematuro se puede llegar a triplicar si la madre tiene periodontitis Si la mujer embarazada tiene gingivitis o periodontitis previa al embarazo, se eleva el riesgo adicional de que haya resultados adversos del embarazo, principalmente parto prematuro o bebé de bajo peso. Se calcula que el riesgo de parto prematuro se puede llegar a triplicar si la madre tiene periodontitis (el riesgo oscila entre 2.30 y 5.28, según los estudios). Además, hay algún estudio que relaciona la enfermedad periodontal con el aumento del tiempo en que una mujer tarda en quedarse embarazada. También es conocido el efecto de las periodontitis en el control de la diabetes. El control de la salud gingival es fundamental en casos de diabetes gestacional, para evitar posibles complicaciones tanto en la madre como en el feto. Una adecuada técnica de higiene bucal es fundamental, no sólo para reducir a la mínima expresión la gingivitis, sino para prevenir la aparición de posibles efectos adversos en el embarazo. La visita al dentista o al periodoncista antes y durante el embarazo permite prevenir, así como identificar y tratar, los signos y síntomas de la gingivitis gravídica. Además, diferentes estudios han demostrado que los tratamientos periodontales previos al embarazo son beneficiosos para la salud de las encías de la madre y, si se realizan durante el embarazo, son seguros para el feto. Si quieres más información puedes pedir una cita con nuestra experta, la Dra. Sánchez de la Clínica dental SanCal, que conocen bien los procesos asociados al embarazo y te podrán aconsejar los mejores hábitos a seguir. Llámanos al teléfono 91 599 64 39 o al 606 687 958. Nos encontramos en la Calle Comercio, 5, en Tres Cantos.

Cultura y curiosidades

Cepillado con técnica de bass

En cepillado dental es el método de higiene que nos permite remover de forma más completa la placa bacteriana de la superficie de los dientes y encías con el objetivo de evitar problemas de caries y de enfermedad periodontal. Es aconsejable que se realice tres veces al día, principalmente después de las comidas más importantes, y se debe acompañar con la utilización del hilo dental una vez al día y enjuagues bucales también diarios. Si tienes una boca en buena salud, tus dientes se verán bien y tu sonrisa será más bonita. Por el contrario, si tienes los dientes sucios, además de perjudicar tu salud bucodental y provocar problemas en el futuro, también estará perjudicando tu estética, ya que unos dientes sucios y con sarro te harán transmitir una imagen descuidada y antiestética. Debemos ser conscientes que si removiéramos completamente la placa bacteriana, podríamos prevenir de una forma total la caries dental, la enfermedad periodontal y la formación de sarro. Por mucho que nos mantengamos una buena higiene bucal esto es casi imposible, pero sí que podemos eliminar la inmensa mayoría de la placa dental, erradicando casi por completo las infecciones. El cepillo dental El cepillo dental es el instrumento más eficaz para eliminación de la placa bacteriana. Debe reunir unas características de tamaño, de diseño, calidad de los materiales y normas específicas de fabricación. Estas pueden variar en función de las necesidades de cada paciente, ya que sus características dentales o su situación concreta en un momento determinado exigirán un cepillo concreto. Por lo general. Los dentistas recomiendan la utilización cepillos de cerdas suaves que eviten el daño del esmalte o la irritación de las encías. El cepillo de dientes está formado por un mango, una cabeza y entre el mango y la cabeza puede existir un estrechamiento. Las cerdas están unidas a la cabeza del cepillo dental. En general una cabeza plana, pequeña y recta es más fácil de manejar durante el cepillado dental y permite llegar a los lugares más escondidos de la boca. Los movimientos de los cepillos dentales tradicionales realizan las siguientes acciones: horizontal, vertical, rotatoria y vibratoria. Los cepillos eléctricos, son aquellos que utilizan un mecanismo que produce un movimiento de las cerdas. El efecto beneficioso de los cepillos eléctricos está asumido, pero realmente no se ha visto una clara mejoría en la eliminación de la placa bacteriana en comparativa a los cepillos tradicionales. La técnica de bass modificada La técnica de Bass fue la primera técnica de cepillado dental que se ocupó específicamente de la remoción de placa bacteriana del surco gingival. En esta técnica de cepillado dental las cerdas del cepillo se sitúan en un ángulo de 45 grados en dirección al ápice del diente, en el fondo del surco y se produce una vibración en el sentido de un movimiento horizontal. La técnica de Bass modificada es la que la mayoría de los dentistas coinciden en definir como la mejor técnica de cepillado dental para eliminar la placa bacteriana de los dientes. En la modificación de la técnica de bass el cepillo realiza movimientos de rotación entre la encía y diente. La técnica de Bass consiste en colocar el cepillo dental en un ángulo de 45 con respecto los dientes, presionando contra el surco gingival. Seguidamente se realizan movimientos muy cortos en dirección antero-posterior y de vibración. La técnica Bass modificada es frecuentemente utilizado en pacientes con recesión gingival progresiva. Esto significa que la encía del paciente están retrocediendo hacia la base del diente, lo que conduce a la exposición de la raíz.Este método es utilizado para evitar daño al tejido delicado, que podría exacerbar después la condición.

Cultura y curiosidades

¿Cómo influye la salud general en la salud oral?

Hay una estrecha relación entre la salud bucodental y la salud general del organismo. La boca refleja indicios y síntomas de salud y de enfermedad, incluso algunas enfermedades que afectan al organismo en su conjunto pueden tener su primera manifestación en la cavidad oral. Además, en la boca podemos ver algunas lesiones que pueden alertarnos sobre carencias vitamínicas, falta de minerales o estados nutricionales deficitarios. En otras palabras, la salud bucal es importante y está relacionada con la salud y el bienestar general de las personas. En la boca están presentes varias bacterias, incluyendo aquellas relacionadas con las caries dentales, con las enfermedades periodontales y con enfermedades sistémicas que afectan a la salud general. Estas bacterias por lo general se mantienen bajo control con una buena higiene bucal, como el cepillado y el uso hilo dental diarios. Sin embargo, cuando las bacterias perjudiciales crecen fuera de control pueden ocasionar infecciones en las encías, y de esta manera convertirse la cavidad oral en una vía de entrada al torrente sanguíneo. Un ejemplo clásico sobre la repercusión de la salud oral sobre la salud general es la enfermedad periodontal, ya que además de provocar la pérdida de dientes, también aumenta el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares o diabetes. Por último, señalar que una de las cuestiones por las que también es importantísimo visitar periódicamente al dentista es que, como parte de su exploración rutinaria, los profesionales pueden detectar anomalías, signos o síntomas de desarrollo de lesiones malignas o premalignas en la boca y alertarnos así de un problema de salud grave como puede ser el cáncer. Algunos problemas de salud general condicionan la salud de los dientes y las encías. Así, enfermedades que no parecen tener ninguna relación con la cavidad oral pueden propiciar el desarrollo de patologías como la periodontitis. ¿Cómo influye la salud general en la salud bucodental? Mantener una buena salud bucodental es clave para una buena salud general. Esto se consigue con una buena rutina de higiene oral. Igual que cuidamos nuestro cuerpo día a día, también es importante prestar atención a la salud oral. Una de las claves es el cepillado después de cada comida. Aunque también es importante mantene runa buena higiene interproximal. Es decir, eliminar los restos de bacterias de espacios difíciles, como la línea de la encía o los espacios interdentales. Relación entre salud bucodental y salud general Hay diversos aspectos de la salud general que condicionan la salud de los dientes y las encías: Estrés. Diversos estudios han demostrado que el estrés es una de las causas principales del bruxismo. Se trata del hábito de apretar y rechinar los dientes ejerciendo mucha presión. La mayoría de casos de bruxismo se producen por la noche y de forma inconsciente. Por ello es muy importante acudir al odontólogo con regularidad. Disminuir los niveles de estrés es clave para evitar y prevenir el bruxismo. Diabetes. La diabetes está directamente relacionada con algunos casos de periodontitis. De hecho, los pacientes diabéticos son más susceptibles a desarrollar esta enfermedad periodontal. Prevenir la periodontitis es muy importante para evitar la pérdida de la pieza dental. Deportistas. Muchos pacientes deportistas no saben que la salud oral influye en su rendimiento. Según diversos estudios hay patologías que están relacionadas con problemas musculares que alteran el rendimiento deportivo. Además en algunos deportes es fundamental llevar férulas de descarga para proteger la cavidad oral de los golpes Acudir a la Dra. Sánchezo con regularidad es muy importante para mantener la boca sana. Cuidar la salud pasa por prestar atención a nuestros dientes y encías cada día. En la clínica dental SanCal realizamos un estudio personalizado a cada paciente para adaptar nuestros tratamientos a sus necesidades.

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Los 4 alimentos y bebidas peores para tu esmalte

A medida que las personas vamos cumpliendo años, el esmalte de los dientes se va desgastando y su característico color blanco original se va perdiendo. Esto se debe, por un lado, al lógico paso del tiempo. Pero, por otro, también está provocado, en gran medida, por nuestros hábitos de alimentación e higiene. Ante esto, se pueden tomar dos opciones: evitar completamente determinados alimentos y bebidas, lo que sin duda es muy complicado y puede parecer un sacrificio excesivo para muchas personas. La opción más sencilla -y más común- es restringir su ingesta todo lo que podamos pero sin obsesionarnos y acompañar el consumo de dichos alimentos de una higiene exhaustiva. Para que a partir de ahora sepas cuáles son las bebidas y alimentos de los que estamos hablando, te dejamos la lista de los más dañinos para tu esmalte: 1. Refrescos Los refrescos, así como cualquier tipo de bebida ácida, carbonatada o energética, ocupan, por méritos propios, el primer lugar de esta lista. Esto se debe a que son doblemente perjudiciales: contienen ácidos y azúcar. El consumo de ácidos contribuye a erosionar el esmalte dental, ya que lo reblandecen y éste termina desgastándose. Alimentos y bebidas malos para el esmalte Por su parte, el hecho de que este tipo de líquidos contengan grandes cantidades de azúcar añadido contribuye a que los refrescos sean muy perjudiciales para los dientes. En primer lugar, su consumo frecuente combinado con una higiene bucodental insuficiente provoca que la placa bacteriana haga acto de presencia en nuestra boca. No hay que olvidar, además, que la placa bacteriana es la antesala de la caries. Pero, dejando a un lado los problemas localizados que el azúcar provoca en los dientes, una ingesta frecuente y continuada en el tiempo provoca, entre otras cosas, su transformación en grasa, resistencia a la insulina, disminución de la sensación de saciedad y adicción. Estas consecuencias llevan, a su vez, a importantes problemas de salud general como el sobrepeso, los trastornos cardiovasculares o la diabetes. En este punto, es conveniente recordar la recomendación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) de ingerir un máximo de 25 gramos de azúcar al día, lo que equivale a unas 6 cucharillas. Azúcar añadido en alimentos 2. Cítricos En línea con lo que hemos explicado en el punto anterior, lo cierto es que el ácido –aunque se encuentre de manera natural en los alimentos- es malo para el esmalte de los dientes. Por eso, los cítricos -ya sea la fruta entera o en zumo- son perjudiciales. El ejemplo más evidente de esto es el limón o la lima. Sin embargo, al contrario de lo que puede parecer, el zumo de naranja no es beneficioso para los dientes. Como precisamente los dos alimentos que hemos mencionado son buenos para la salud general, nuestra recomendación no es dejarlos de consumir. En su lugar, es preferible evitar tenerlos en la boca durante un tiempo prolongado y beber mucho agua para compensar su acidez. Y, por supuesto, cepillarse bien los dientes después de haberlos consumido. Cepillo de dientes y uso de enjuague Además de los propios cítricos, otros alimentos ácidos que son malos para el esmalte son el vinagre y los encurtidos (cebolletas o pepinillos). 3. Dulces muy pegajosos o pastosos Hay alimentos dulces que, por ser especialmente pegajosos o pastosos, tienen tendencia a dejar restos entre los dientes. Ejemplos de ellos son los turrones, las chucherías, la fruta deshidratada o la leche condensada. Si este tipo de alimentos no se retira bien después de haberlos ingerido, la exposición continua al azúcar facilita la aparición de caries. El azúcar añadido está presente en numerosos alimentos como cereales, pan de molde, salsas, zumos envasados, productos lácteos, pizzas, platos precocinados… 4. Caramelos o frutos secos duros Los caramelos duros pueden ser doblemente perjudiciales para nuestros dientes. Por un lado, pueden contener grandes cantidades de azúcar. Por otro, su efecto dañino se debe a la manera que tenemos de consumirlos: chuparlos durante un tiempo para posteriormente romperlos en pedazos con los dientes. Esto es especialmente malo si lo hacemos con los dientes incisivos centrales -comúnmente llamados “paletas”-, en lugar de con los molares.  El partir los caramelos con los incisivos puede provocar que nos fracturemos el diente. Lo mismo ocurre con los frutos secos especialmente duros como los kikos. Aunque éstos no contengan azúcar, sí es necesario tener precaución al masticarlos para no dañar el diente. De hecho, su consumo está desaconsejado cuando una persona lleva brackets, ya que éstos se pueden despegar y caer. Ortodoncia con brackets Como ves, el esmalte de nuestros dientes tiene dos enemigos fundamentales: el ácido y el azúcar. Posiblemente, el primero sea más fácil de evitar -y de detectar-, ya que está presente en alimentos y bebidas más concretos. Sin embargo, es importante tener en mente que muchas veces consumimos azúcar sin ser conscientes de ello. Es decir, no sólo tenemos que contar las cucharillas que echamos en el café, por ejemplo. Debemos estar especialmente atentos de todo el azúcar añadido que encontramos en galletas, cereales, pan de molde, salsas como el tomate frito o el ketchup, zumos envasados, productos lácteos, pizzas, platos precocinados… Si eres de los que no te fijas en la composición de los alimentos que compras habitualmente y ahora empiezas a hacerlo te llevarás una sorpresa: estás consumiendo una cantidad de azúcar muy superior a aquella con la que contabas.

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