Clínica Sancal

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Cultura y curiosidades, Prevención

Dolor de muelas ¿Por qué sucede?

El dolor de muelas –u odontalgia- es, junto con la caries, una de las afecciones dentales más comunes. Es un dolor intenso en la mandíbula, susceptible de extenderse a la zona del oído o la cabeza, que presenta picos de intensidad del dolor.Se trata de un dolor agudo que mina la capacidad de actuación de la persona que lo padece. ¿Cuáles son sus síntomas y qué posibles soluciones podemos encontrar a esta dolencia? Síntomas del dolor de muelas En un inicio, la odontalgia se manifiesta como una molestia localizada en la zona de la mandíbula que puede expandirse a otras partes del cuerpo tales como el oído o la cabeza. Generalmente, se ve acompañada de una hinchazón de la zona y sangrado de las encías. El dolor de muelas suele ir asociado a otros síntomas tales como un aumento de la sensibilidad dental, por lo que se vuelve especialmente agudo a la hora de comer o beber sustancias frías o calientes, o estado febril en caso de que, además, exista infección. Este malestar puede tener causas diversas que pueden oscilar entre una caries que no ha sido tratada a tiempo a problemas en otros órganos, tales como el oído, que irradian dolor en la boca. ¿Qué causa el dolor de muelas? Si bien la causa más frecuente del dolor de muelas responde a la presencia de una caries en los molares, podemos distinguir diferentes posibles causantes de este malestar: Presencia de una caries, generalmente debido a una higiene bucodental deficiente. En caso de que la caries no sea tratada, se puede generar un absceso y dañar la pulpa dental –el nervio tendrá contacto directo con la comida, provocando un dolor muy agudo-. Existencia de una enfermedad periodontal como la gingivitis o la periodontitis, que daña los tejidos de soporte de la boca –hueso y encías-. En casos de periodontitis avanzada, los daños son mayores: puede surgir la movilidad dentaria e incluso provocar la pérdida de la pieza dental. Traumatismo dental, generalmente provocado por un golpe violento. En función de la gravedad del accidente puede provocar una fisura dental o, incluso, la pérdida de uno o varios dientes. Bruxismo: en muchas ocasiones, el estrés afecta también a nuestra salud bucodental. Los pacientes con bruxismo chocan los maxilares superior e inferior de manera involuntaria, generalmente en épocas de picos de estrés y durante las horas de sueño. Estos choques provoca una mayor tensión en la articulación temporomandibular y genera dolor de muelas. El crecimiento de un diente dentro del tejido –diente retenido-. La inflamación de zonas que se encuentran conectadas a la boca, lo cual provoca molestias en las muelas por dolor irradiado. Un ejemplo de ello sería la sinusitis: una infección de los senos paranasales que, por proximidad con respecto a las raíces de los dientes del maxilar superior, puede generar molestias en las piezas dentales. ¿Qué debo hacer para aliviar el dolor de muelas? La primera opción es paliar momentáneamente el dolor mediante la ingesta de analgésicos o antiinflamatorios. Además, podemos recurrir a varios remedios caseros que pueden ayudar a minar el dolor de manera puntual: Evitar la ingesta de bebidas y comidas muy frías o calientes, así como de alimentos con alto contenido de azúcares. Aplicar frío en la parte exterior de la zona afectada, así como evitar la presión sobre la misma. Enjuagues con agua tibia y sal. Prácticas popularmente extendidas tales como como la colocación de una aspirina u otro analgésico directamente sobre el tejido de la zona afectada o hacer enjuagues con agua oxigenada pueden empeorar nuestro diagnóstico. ¿Debo ir al dentista si tengo dolor de muelas? Siempre que presentemos dolor de muelas, podemos aliviar momentáneamente el dolor con analgésicos. En el caso de que el dolor persista más de uno o dos días, tengamos fiebre o el dolor irradie a otra zona del cuerpo como el oído o la cabeza, debemos acudir al médico. El especialista valorará la causa de la molestia y, en función de su causa, pautará el tratamiento más adecuado. Si el dolor viene determinado por la presencia de una caries, bastará con eliminar la superficie cariada con un empaste. En los casos de caries profundas que hayan dañado el tejido pulpar se deberá llevar a cabo una endodoncia, que consiste en la extracción del mismo y el posterior sellado del conducto. Siempre que exista una infección, antes de iniciar un tratamiento deberemos atajarla con el suministro de antibióticos. Aquellos pacientes cuyo dolor venga motivado por otra causa como puede ser el bruxismo, en cuyo caso se pautará la utilización de una férula de descarga. En el caso de enfermedades periodontales se iniciará un tratamiento destinado devolver la boca a su estado inicial de salud en aquellos pacientes con gingivitis, o a frenar su avance, en el caso de aquellos que padezcan periodontitis. ¿Cómo prevenir el dolor de muelas? Si bien es cierto que hay ocasiones en las que no podemos evitar el dolor, tal y como es el caso de la molestia provocada por la erupción de los molares, hay otras en las que sí se podría haber prevenido. Por un lado, el hecho de seguir una dieta equilibrada con bajo contenido en azúcaresfavorece la prevención de caries -una de las principales causas del dolor de muelas-. Por otro, debemos incluir unas pautas de higiene oral exhaustivas. En este caso, no basta con cepillarse los dientes después de cada comida, si no que debemos completar nuestra rutina diaria de higiene con el uso de hilo dental –o de un irrigador bucal, especialmente recomendado en casos de ortodoncia- para eliminar los restos de comida que no hemos sido capaces de retirar con el cepillo, o enjuagarnos la boca con colutorio para eliminar la placa. Acude al especialista en caso de que sientas molestia en los molares para que examine tu boca y determine la causa del problema, y recuerda que unas pautas de higiene adecuadas y una dieta equilibrada previenen esta dolencia.

Buenos hábitos

¿Cómo cuido mi boca si estoy de viaje?

¿Te vas de viaje durante este puente? No descuides tu salud bucodental. Cuando estamos de viaje a menudo probamos nuevos tipos de comida, alteramos nuestra rutina y esto puede provocar un descuido de la higiene oral… ¿Cómo cuidar la boca durante un viaje? El primer paso es realizar una buena prevención antes de irse. Una buena prevención no sólo se basa en cuidar los dientes a diario, también en acudir con regularidad al odontólogo. Por ello, los profesionales de la clínica dental SanCal recomiendan acudir a la consulta poco antes de ir de viaje. Mediante una exploración profunda de la cavidad oral, la Dra. Sánchez puede detectar los primeros síntomas de una patología bucodental, como la caries o la gingivitis. Detectar este tipo de patologías en sus primeras fases es fundamental para un tratamiento rápido y de éxito. No obstante, en caso de emergencia dental lejos de casa, puedes resolverlas por teléfono con tu dentista de confianza, para aclarar si puede esperar hasta el final del viaje. También se recomienda buscar una segunda opinión en el mismo lugar. También es muy importante llevar encima un pequeño kit de higiene oral, ya que muchas comidas se suelen hacer fuera del lugar de alojamiento. Existe una gran variedad de cepillos y pastas dentales portátiles, con un tamaño reducido para que sea cómodo llevarlas de viaje. Se recomienda llevar un cepillo y una pasta dental de calidad, ajustada a la situación de la boca, así como enjuagar el cepillo con agua antes de lavar los dientes. Además, es necesario transportar el equipo de limpieza en condiciones óptimas. Mantener el cepillo limpio y alejado de otros productos es muy importante para que la limpieza sea eficaz. Después de usarlo, se recomienda dejar que se seque al aire. En caso de que el destino del viaje sea un entorno natural o rural, es muy importante comprobar que el agua usada para la higiene oral es potable. En caso contrario se recomienda realizar la limpieza con agua embotellada. Si de forma accidental mojamos el cepillo en otra agua, se recomienda reponerlo. Rutina de higiene oral durante el viaje A pesar de no comer en casa, hay diversas pautas a seguir para mantener una buena higiene bucodental: Cepillado: Es muy importante que la base de la limpieza oral sea el cepillado, durante un mínimo de dos minutos. Después de cada comida se recomienda esperar unos 20 minutos para que la limpieza sea más profunda. No obstante, en caso de no disponer de mucho tiempo conviene insistir en zonas susceptibles de acumulación de biofilm oral o placa bacteriana. Mascar chicle: Para situaciones puntuales también es recomendable el uso del chicle sin azúcar. Varios estudios han demostrado que mascar chicle después de una comida puede ayudar a prevenir la caries, porque estimula el flujo de saliva. No obstante, la Dra. Sánchez recomiendan el cepillado como técnica principal de limpieza, siempre que sea posible. Vuelta a casa: después del viaje es importante retomar la rutina de higiene habitual. Además del cepillado, se recomienda usar a diario el hilo dental, interdentales y el enjuague bucal.

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